EL MENSAJE APOCALIPTICO

Por Tito Martínez

(Estudiante de la Biblia)

16 de noviembre de 2005

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La revelación de Yeshúa, el Cristo, es el Apocalipsis (Ap.1:1), ¡y el Apocalipsis es el único libro de la Biblia que tiene una bendición especial del propio Cristo para todos aquellos que lo lean y guarden las palabras proféticas escritas en ese libro! (Ap.1:3). Pues bien, el Apocalipsis describe simbólicamente a una mujer ramera sentada sobre una bestia roja con siete cabezas y diez cuernos (Ap.17:3). Esas siete cabezas simbolizan dos cosas: LOS SIETE MONTES (colinas) DONDE SE SIENTA LA MUJER RAMERA, Y TAMBIÉN SIMBOLIZAN SIETE REINOS O REYES: "Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo." (Ap.17:9-10).

Esa mujer ramera, con sede en Roma, será al final destruida por la bestia y sus diez reyes aliados (Ap.17:16). Hagamos ahora el siguiente estudio:

1- La ciudad de las siete colinas donde se sienta la gran ramera no es Jerusalén, sino Roma, pues solo Roma ha sido conocida desde hace más de dos mil años como "la ciudad de las siete colinas". Por lo tanto, la gran ramera tiene su sede en la ciudad de ROMA (Ap.17:9), de modo que es completamente falso decir que la gran ramera es Jerusalén.

2- Y respecto a los siete reyes o reinos, dentro de los comentaristas bíblicos hay diferentes opiniones, y bajo mi punto de vista la correcta interpretación sobre esos siete reinos o reyes es la siguiente:

El ángel intérprete dijo respecto a esos siete reinos lo siguiente: "CINCO HAN CAÍDO", es decir, en la época de Juan, cinco de esos reinos o imperios ya habían caído o desaparecido, esos cinco reinos fueron los que persiguieron a Israel: Egipto, Asiria, Babilonia, Grecia y Medo-Persia, (Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia, Tomo II, página 815).

El ángel dijo seguidamente: "UNO ES", es decir, uno de esos siete reinos o imperios existía en esa época de Juan, ¿cual reino o imperio era ese?, era ROMA, ese era el sexto imperio.

Seguidamente el ángel dijo: " y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. (Ap.17:10-11). Este imperio número siete aun no existía en la época de Juan, pero cuando venga, durará breve tiempo, concretamente durará solamente 42 meses (Ap.13:5), pues eso es lo que durará el futuro gobierno mundial illuminati de la bestia y el falso profeta. Ese séptimo imperio mundial estará liderado por la primera bestia o emperador mundial, el cual será un octavo rey, y al mismo será la encarnación y representación de los siete reinos o imperios anteriores, esta bestia irá a la perdición, pues será destruida cuando el Señor venga en gloria (Ap.19:19-20).

3- Alguien preguntará lo siguiente: "¿por qué la gran ramera y su capital, Roma, será destruida por Dios?". En primer lugar, la gran ramera, con sede en Roma, no será destruida directamente por Dios, sino que será destruida en una sola hora por la bestia y sus diez reyes aliados, cumpliendo así la voluntad de Dios: "Y los diez cuernos que viste, y la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso" (Ap.17:16-17). "Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas! Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!" (Ap.18:15-19).

En segundo Lugar, Dios, por medio de la bestia y sus diez reyes aliados, destruirán a la gran ramera y a su capital, Roma, porque esa gran ramera persiguió y asesinó a los profetas, a los apóstoles y los santos de Dios durante siglos:  "Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra." (Ap.18:24). Es interesante lo que dice esta última parte del versículo: "y de todos los que han sido muertos en la tierra". Esta frase indica que esa futura religión mundial, con sede en Roma, ha sido la culpable de todas las guerras que han existido en el mundo, y esto es históricamente cierto, pues todas las religiones falsas del mundo siempre han sido culpables y responsables de todas las guerras que han existido, por ejemplo, el catolicismo romano fue el responsable de las "Cruzadas", es decir, las guerras contra el Islam, que duraron cientos de años. E igualmente eI islam, el Judaísmo anticristiano, y otras muchas religiones también han sido y son culpables de muchas guerras y de la muerte de millones de personas en todo el mundo, e incluso muchas sectas protestantes también son culpables de la muerte de millones de personas.

4- Por lo tanto, esa futura religión ecuménica mundial, con sede en Roma (el Vaticano), estará integrada por el Catolicismo, el Islam, el judaísmo anticristiano, las sectas "evangélicas" y pentecostales, etc. y esa futura religión ecuménica mundial es llamada en el Apocalipsis "Babilonia la grande" (Ap.17:5). Esta religión ecuménica mundial será destruida como VENGANZA DE DIOS... la bestia y sus diez reyes aliados serán sencillamente los instrumentos de la ira de Dios, que el Señor utilizará para arrasar la iglesia católica romana, así como al resto de religiones falsas del mundo unidas en ecumenismo con el catolicismo romano (esa religión ecuménica mundial, con sede en Roma, ya está a punto de formarse, y el último papa judío del Catolicismo, el falso profeta, será el líder o sumo sacerdote de esa religión mundial con sede en Roma); entonces la capital de esa religión mundial, Roma, será destruida por fuego en una sola hora; la bestia illuminati y sus diez reyes aliados odiarán a esa religión ecuménica mundial y utilizarán una explosión nuclear para destruir la ciudad de Roma, y nunca más será hallada (Ap.18:21). Observe como los navegantes que estén en el mar se pararán lejos, y observarán asombrados como una gran columna de humo sube al cielo, indicando así la destrucción por fuego de Roma, capital de la gran ramera: "Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio" (Ap.18:17-18).

Es a partir de entonces cuando el falso profeta (la segunda bestia), que será el aliado religioso judío de la primera bestia, reemplazará a esa religión ecuménica mundial destruida en Roma, e implantará una sola religión mundial: la adoración a Satanás y a la bestia, es decir, el satanismo, conocido más eufemísticamente como el "luciferismo", la religión de los illuminati: "... y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón (Satanás) que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?" (Ap.13:3-4). "Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como el dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada." (Ap.13:11-12).

La bestia hará entonces la guerra a los santos y los vencerá (Ap.13:7), esos santos son los verdaderos cristianos, unos serán encarcelados, y otros serán ejecutados, y esto pondrá a prueba la paciencia y la fe de los santos (Ap.13:10). Por lo tanto, esa doctrina del pretribulacionismo, es decir, de que los cristianos no estarán en la tierra durante ese gobierno mundial de la bestia, es totalmente falsa.

En esa época un ángel de Dios aparecerá volando por el cielo, dando el siguiente mensaje de advertencia para aquellos que adoren a la bestia y a su imagen o lleven su marca en su frente o en su mano: "Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre." (Ap.14:9-11).

El Apocalipsis también dice cual será el final del gobierno mundial de la bestia y de su aliado religioso, el falso profeta. Veamos:

En primer lugar, el Cristo Yeshúa aparecerá en el cielo acompañado de todos sus ejércitos celestiales: "Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos." (Ap.19:11-14).

En Segundo lugar, la bestia, los reyes de la tierra y sus ejércitos estarán reunidos en Armagedón, para luchar contra el Cristo y sus ejércitos celestiales: "Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos como las ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón." (Ap.16:13-16). "Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército." (Ap.19:19).

En tercer lugar, la bestia y el falso profeta serán apresados y arrojados vivos a un lago de fuego, donde serán quemados y destruidos, y los ejércitos del mundo reunidos en Armagedón serán arrasados por el propio Cristo: "Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás (los ejércitos del mundo) fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos." (Ap.19:20-21).

En cuarto lugar, Satanás (el dragón) será apresado, atado y encerrado en el Abismo, para que no pueda engañar a las naciones durante un período de mil años: "Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo." (Ap.20:1-3).

5- Y así es como terminará el último imperio o gobierno mundial de la bestia y el falso profeta, el cual durará solamente 42 meses (Ap.13:5). A partir de entonces dará comienzo el gobierno mundial del Cristo Yeshúa, el Rey de reyes y Señor de señores, el cual gobernará a las naciones de la tierra con "vara de hierro", es decir, con justicia (Ap.19:15).

Los santos mártires que fueron muertos por causa de la Palabra de Dios y por el testimonio de Yeshúa, y aquellos que no adoraron a la bestia ni a su imagen, ni recibieron su marca en sus frentes ni en sus manos, volverán a vivir cuando el Cristo venga en gloria, ellos recibirán un nuevo cuerpo glorioso e inmortal y comenzarán a reinar con el Cristo durante mil años (Ap.20:4-6), ellos reinarán sobre la tierra (Ap.5:10), y tendrán la autoridad sobre las naciones (Ap.2:26-27), y después de los mil años, ellos seguirán gobernando el Universo por los siglos de los siglos (Ap.22:5).

Tito Martínez

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