JESUCRISTO NO ES EL ARCANGEL MIGUEL

BUSCADOR INTERNO DE ESTE SITIO WEB

Por Tito Martínez

4 de junio de 2018

DESCARGUE ESTE LIBRO EN FORMATO DE LIBRO ELECTRÓNICO PDF PINCHANDO EN EL SIGUIENTE ENLACE

www.las21tesisdetito.com/cristo_no_es_miguel.pdf

Para escuchar este libro en audio mp3:

www.las21tesisdetito.com/cristo_no_es_miguel.mp3

Escuche la escuela bíblica sobre este tema:

Escuela Bíblica 293 Estudio de Daniel 10 y el Varón celestial (3-6-18)

1 hora y 59 minutos

ÍNDICE

Prólogo.

1- EL ARCÁNGEL MIGUEL.

1. No hay un solo texto en la Biblia donde se diga que Jesucristo es el arcángel Miguel.

2. Jesucristo es arcángel, pero no es el arcángel Miguel. .

3. El arcángel Miguel es uno más de los arcángeles de Dios.

4. El arcángel Miguel protegerá de nuevo a Israel.

2- ESTUDIO DE DANIEL 10.

Prólogo

En el siglo 19 se introdujo en el sistema iglesiero apostata, el SIA, una de las doctrinas más falsas y diabólicas de toda la Historia, concretamente esa doctrina de demonios fue introducida en una secta falsa que se fundó en el siglo 19 en los Estados Unidos, llamada la "iglesia adventista del séptimo día". Esta doctrina de demonios pasó luego a otro grupo sectario separado de esa iglesia falsa adventista, y ese grupo sectario se llaman hoy en día los "testigos de Jehová", los cuales son arrianos, es decir, seguidores de la doctrina satánica enseñada por el judío Arrio en el siglo 4, el cual negaba la divinidad y eternidad del Señor Jesucristo.

Igualmente hoy en día existen también algunos falsos cristianos que no pertenecen a ninguna de esas dos sectas falsas que también enseñan esa misma herejía diabólica inventada en el siglo 19.

La doctrina diabólica a la que me estoy refiriendo es la creencia de que el Señor Jesucristo es el arcángel Miguel, es decir, según todos esos herejes y falsos cristianos Jesucristo no es el eterno Señor IEVE de los ejércitos, el Dios de Israel, sino solamente el arcángel Miguel, es decir, una criatura de Dios.

En este librito voy a demostrar claramente lo falsa y satánica que es esa doctrina de demonios enseñada por esos engañadores. Comencemos.

EL ARCÁNGEL MIGUEL

1- No hay un solo texto en la Biblia donde se diga que Jesucristo es el arcángel Miguel.

Los herejes y falsos cristianos que enseñan esa mentira de que Jesús es el arcángel Miguel no pueden dar NI UN SOLO pasaje de la Biblia donde se enseñe esa doctrina, ni uno. Si Jesús fuera el arcángel Miguel entonces esa doctrina aparecería en el Nuevo Testamento, sin embargo, jamás se enseña en el Nuevo Testamento, sencillamente es un burdo invento que esa secta falsa y diabólica de la iglesia adventista del séptimo día se inventó en el siglo 19, y que hoy en día también es enseñada por los llamados "testigos de Jehová", y por otros falsos cristianos.

2- Jesucristo es arcángel, pero no es el arcángel Miguel.

Solo hay un pasaje en la Biblia donde los herejes pretenden basar esa doctrina diabólica de que Jesucristo es el arcángel Miguel, y es el texto de 1Tesalonicenses 4:16, donde se dice que cuando Jesús venga del cielo a la tierra con gran poder y gloria él descenderá del cielo con voz de mando, con VOZ DE ARCÁNGEL, y con trompeta de Dios.

Ahora bien, observe que en ese pasaje no se dice por ninguna parte que Jesús sea el arcángel Miguel, simplemente a Jesús se le llama arcángel, palabra que significa JEFE DE LOS ÁNGELES, ¡¡pero no se le llama Miguel!!

Jesús es el jefe o arcángel supremo de todos los ángeles de Dios, los cuales le acompañarán cuando él venga en gloria a la tierra (Mt. 24:29-31, 25:31), sin embargo, Miguel es sencillamente otro arcángel o jefe de ángeles que está al servicio del arcángel supremo que es Jesucristo.

3- El arcángel Miguel es uno más de los arcángeles de Dios.

La Biblia dice que Miguel es un arcángel de los ejércitos de Dios, es decir, es un jefe de ángeles (Jud.1:9).

Ahora bien, la Biblia jamás enseña que Miguel sea el único arcángel, hay más arcángeles de Dios, y Miguel es sencillamente uno de ellos, tal como leemos en este pasaje de Daniel:

Dan 10:13 Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.

Observe como ese pasaje dice bien claro que Miguel es UNO DE LOS PRINCIPALES PRINCIPES, es decir, es uno más entre otros jefes de ángeles o arcángeles.

4- El arcángel Miguel protegerá de nuevo a Israel.

En el libro de Daniel se vuelve a mencionar a este arcángel Miguel en el siguiente pasaje:

Dan 12:1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.

Observe como ese pasaje dice que en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte del pueblo de Daniel, y ese pueblo de Daniel es el pueblo de Israel. Por lo tanto, el arcángel Miguel es quien lucha a favor del pueblo de Israel, es quien defiende al pueblo de Israel.

Esa es una tremenda profecía de Daniel que se cumplirá en el futuro, cuando venga un gran tiempo de angustia sobre Israel, es decir, una gran tribulación sobre el pueblo de Israel, lo cual sucederá cuando el arcángel Miguel y sus ángeles tengan una batalla en los cielos contra Satanás y sus ángeles. Entonces el diablo y sus ángeles serán derrotados por Miguel y arrojados a la tierra, donde descenderán haciéndose pasar por salvadores del mundo.

Entonces Satanás, una vez que esté en la tierra disfrazado como ángel de luz, lleno de furia, querrá destruir a ese pueblo de Israel que espera la venida del Mesías, y ese grupo de Israelitas escaparán a un lugar en el desierto preparado por Dios, donde serán protegidos y alimentados durante 1260 días, es decir, tres años y medio, tal como leemos en la profecía de Apocalipsis 12, entonces el arcángel Miguel acudirá en ayuda del pueblo de Israel y hará que la tierra se abra y trague a los ejércitos que Satanás habrá enviado para intentar destruir a ese pueblo de Israel que escapó a un lugar en el desierto.

Leamos esta gran profecía en este pasaje del Apocalipsis:

Apo 12:6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.

Apo 12:7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;

Apo 12:8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

Apo 12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

Apo 12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

Apo 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

Apo 12:12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.

Apo 12:13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.

Apo 12:14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.

Apo 12:15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río.

Apo 12:16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.

Apo 12:17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

Como puede ver, una vez más el arcángel Miguel protegerá al pueblo de Israel en el futuro, destruyendo a aquellos ejércitos que Satanás enviará para intentar destruir a Israel. La tierra se abrirá y tragará a esos ejércitos enviados por Satanás, de forma semejante a como la tierra se abrió y tragó a los malvados en la rebelión de Coré (Num.16:30-34).

Viendo Satanás que le será imposible destruir a Israel, lleno de furia se irá a hacer la guerra contra los verdaderos cristianos, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Esta guerra que Satanás lanzará contra los santos de la Iglesia se menciona en Apocalipsis 13:7, donde se dice que la bestia o emperador que Satanás habrá elegido hará la guerra contra los santos y los vencerá, es decir, los matará o los encarcelará (Ap.13:10).

Como puede ver, en ninguno de esos pasajes donde se habla del arcángel Miguel se dice que dicho arcángel sea Jesucristo. Es una gran mentira enseñar que Jesucristo es el arcángel Miguel, ese no es el nombre de Jesús.

ESTUDIO DE DANIEL 10

En este capítulo vamos a estudiar un pasaje impresionante que pocos han leído, y que pulveriza y destroza totalmente esa mentira diabólica de que Jesús es el arcángel Miguel. Vamos a analizar ese pasaje de Daniel, y la versión que he utilizado es la Biblia de Jerusalén:

Dan 10:4 El día veinticuatro del primer mes, estando a orillas del río grande, el Tigris,

Dan 10:5 levanté los ojos para ver. Vi esto: Un hombre vestido de lino, ceñidos los lomos de oro puro:

Dan 10:6 su cuerpo era como de crisólito, su rostro, como el aspecto del relámpago, sus ojos como antorchas de fuego, sus brazos y sus piernas como el fulgor del bronce bruñido, y el son de sus palabras como el ruido de una multitud.

Dan 10:7 Sólo yo, Daniel, contemplé esta visión: los hombres que estaban conmigo no veían la visión, pero un gran temblor les invadió y huyeron a esconderse.

Dan 10:8 Quedé yo solo contemplando esta gran visión; estaba sin fuerzas; se demudó mi rostro, desfigurado, y quedé totalmente sin fuerzas.

Dan 10:9 Oí el son de sus palabras y, al oírlo, caí desvanecido, rostro en tierra.

Dan 10:10 En esto una mano me tocó, haciendo castañear mis rodillas y las palmas de mis manos.

Dan 10:11 Y me dijo: «Daniel, hombre de las predilecciones, comprende las palabras que voy a decirte, e incorpórate, porque yo he sido enviado ahora donde ti.» Al decirme estas palabras me incorporé temblando.

Dan 10:12 Luego me dijo: «No temas, Daniel, porque desde el primer día en que tú intentaste de corazón comprender y te humillaste delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y precisamente debido a tus palabras he venido yo.

Dan 10:13 El Príncipe del reino de Persia me ha hecho resistencia durante veintiún días, pero Miguel, uno de los Primeros Príncipes, ha venido en mi ayuda. Le he dejado allí junto a los reyes de Persia

Dan 10:14 y he venido a manifestarte lo que le ocurrirá a tu pueblo al fin de los días. Porque hay todavía una visión para esos días.»

Dan 10:15 Al decirme estas palabras, di con mi rostro en tierra y quedé en silencio;

Dan 10:16 y he aquí que una figura de hijo de hombre me tocó los labios. Abrí la boca para hablar y dije a aquel que estaba delante de mí: «Señor mío, ante esta visión la angustia me invade y ya no tengo fuerzas.

Dan 10:17 Y ¿cómo este siervo de mi Señor podría hablar con mi Señor, cuando ahora las fuerzas me faltan y ni aliento me queda?»

Dan 10:18 El que tenía aspecto de hombre me tocó de nuevo y me reanimó.

Dan 10:19 Me dijo: «No temas, hombre de las predilecciones; la paz sea contigo, cobra fuerza y ánimo.» Y, mientras me hablaba, me sentí reanimado y dije: «Hable mi Señor, porque me has confortado.»

Dan 10:20 Me dijo entonces: «¿Sabes por qué he venido donde ti? Y ahora volveré a luchar con el Príncipe de Persia: cuando haya terminado, verás que viene el Príncipe de Yaván.

Dan 10:21 Pero voy a revelarte lo que está consignado en el Libro de la Verdad. Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, vuestro Príncipe.

Vamos a comentar ese pasaje:

1- Daniel estaba a orillas del río Tigris, el cual está en Babilonia, alzó los ojos al cielo y vio a un Varón celestial vestido de blanco, es decir, de lino puro resplandeciente.

Seguidamente Daniel pasó a describir el aspecto de este Varón celestial. Él dijo que dicho Varón tenía ceñidos los lomos con un cinturón de oro puro, su cuerpo era como de crisólito, su rostro era como el aspecto del relámpago, es decir, era resplandeciente como el sol, sus ojos eran como antorchas de fuego, sus brazos y sus piernas eran como el fulgor del bronce bruñido, y el sonido de sus palabras eran semejantes al ruido de una gran multitud, el cual es un ruido igual que el sonido de muchas aguas.

2- ¿Quien era ese Varón celestial visto por Daniel?.

Pues como voy a demostrar seguidamente, ese Varón celestial era el mismísimo Señor Jesucristo en su condición de persona divina glorificada cuando él vivía en el cielo, y esto lo vamos a comprobar leyendo el siguiente pasaje del Apocalipsis:

Apo 1:10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

Apo 1:11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

Apo 1:12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,

Apo 1:13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante a un hijo de hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

Apo 1:14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;

Apo 1:15 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.

Apo 1:16 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

Apo 1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Como puede ver, si comparamos los dos pasajes, el de Daniel y el del Apocalipsis, veremos se trata del mismo Varón celestial, es decir, del Señor Jesucristo.

En ambos pasajes a dicho Varón se le describe con un cinto de oro puro y ancho alrededor de sus lomos y pecho.

En ambos pasajes se dice que dicho Varón celestial tiene los ojos como antorchas de fuego, es decir, como llamas de fuego.

En ambos pasaje se dice que sus pies y piernas son de bronce bruñido refulgente.

En ambos pasajes se dice que su voz es como el sonido de una gran multitud, el cual es el mismo sonido o estruendo que producen muchas aguas.

En ambos pasajes se dice que el rostro de este Varón celestial es como el relámpago, es decir, resplandece como el sol en toda su fuerza.

Observe atentamente que a Daniel le ocurrió exactamente lo mismo que le ocurrió al apóstol Juan cuando vieron a este Varón celestial, ¡¡ambos cayeron desmayados al suelo como si estuvieran muertos!!, es decir, los dos vieron al mismo Varón celestial, el cual es Jesucristo, pero en su aspecto glorificado.

En ambos pasajes este Varón celestial, que es Cristo, tocó tanto a Daniel, como a Juan, y ambos se restablecieron y se pusieron en pie.

Algunos dicen que este Varón celestial visto por el profeta Daniel no era Jesucristo, sino solo un ángel de Dios normal y corriente, pero eso es mentira, es falso.

Los ángeles de Dios normales pueden ser vistos perfectamente por seres humanos, y estos seres humanos no caen al suelo como muertos al verlos. Esto lo podemos ver en Hechos 1:9-11, donde los apóstoles vieron a dos ángeles de Dios en forma de varones, y ellos no cayeron al suelo como muertos al ver a esos dos ángeles.

Lo mismo sucede en el Apocalipsis. El apóstol Juan vio a un ángel, el cual le mostró las visiones proféticas, y Juan no cayó al suelo como muerto al ver a este ángel que le mostraba las visiones proféticas (Ap.19:10, 22:8-9), sin embargo, ¡¡Juan y Daniel sí que cayeron al suelo cuando vieron al Varón celestial, el cual es Jesucristo!!, lo cual demuestra que ese Varón celestial de Daniel 10 de ninguna manera se trata de un simple ángel de Dios, sino de alguien muy superior a los ángeles de Dios, y que es el mismísimo Señor Jesucristo en su condición divina y glorificada.

Pero no solo eso, observe que el profeta Daniel llamó a este Varón celestial MI SEÑOR, en hebreo ADONAY (Dn.10:16-17, 19). Este título divino de MI SEÑOR es el mismo que el apóstol Tomás dio a Jesucristo cuando le vio resucitado (Jn.20:28), indicando así que ese Señor de Daniel era el mismo Señor Jesucristo. Él es el eterno Señor IEVE de los ejércitos, y para ser salvos hemos de confesar con nuestra boca que Jesús es este eterno Señor IEVE de los ejércitos (Ro.10:9-13). Invocar el nombre de IEVE es invocar el nombre de Jesucristo. ¡¡A ningún ángel normal y corriente en la Biblia se le llama "mi Señor", este título divino es aplicado en la Biblia tanto al Padre, como al Hijo, pero nunca a ningún ángel normal y corriente, por lo tanto, ese Varón celestial de Daniel 10 de ninguna manera era un ángel normal y corriente, sino que era el mismo Señor Jesucristo en su condición divina y glorificada.

Observe también como el propio Señor IEVE de los ejércitos habló con Moisés cara a cara, y le dijo a Moisés que ningún ser humano puede ver su rostro glorioso o resplandeciente y seguir vivo (Ex.33:18-20). Cualquier ser humano que vea al Señor IEVE en su estado glorioso o resplandeciente cae al suelo como muerto, ¡¡exactamente lo mismo que les sucedió al profeta Daniel y al apóstol Juan cuando vieron a ese Varón celestial, el cual es Jesucristo!!, ambos cayeron al suelo como muertos, es decir, se desmayaron, y Jesús los tuvo que restablecer al tocarlos, sencillamente ellos vieron a Jesucristo en su estado divino y glorificado.

3- Y ahora observe atentamente lo siguiente:

En ese pasaje de Daniel 10 se dice que el arcángel Miguel AYUDÓ A ESE VARÓN CELESTIAL para poder vencer al príncipe de Persia (v.13, 21). Durante 21 días el príncipe del reino de Persia se opuso a este Varón celestial.

Cuando ese pasaje habla de dicho príncipe de Persia de ninguna manera se refiere a un ser humano, sino al principado espiritual y malvado que controlaba el reino de Persia en ese tiempo, la Biblia dice que estos principados o potestades malvados están en los lugares celestiales, y tienen el control de naciones e imperios de la tierra (Ef.3:10, 6:12, Col.2.15). Uno de estos principados malvados al servicio de Satanás era quien controlaba el reino de Persia, y el Varón celestial que se apareció a Daniel estuvo durante 21 días luchando contra ese principado malvado espiritual, pero el arcángel Miguel acudió en ayuda de este Varón celestial.

Ahora bien, como ese Varón celestial visto por Daniel ya he demostrado que solo puede tratarse del Señor Jesucristo, y resulta que el arcángel Miguel acudió para ayudar a Jesucristo, entonces esto demuestra de forma irrefutable que JESUCRISTO NO ES EL ARCÁNGEL MIGUEL, sino que dicho arcángel Miguel está al servicio de Jesucristo, y le ayudó en su lucha contra ese principado de maldad que controlaba el reino de Persia.

4- Hay algunos que argumentan diciendo que dicho Varón celestial de Daniel 10 no puede ser Jesucristo, ya que un principado malvado espiritual no puede sujetar a Jesucristo ni vencerlo durante 21 días, ya que Cristo es mucho más poderoso que cualquier ángel de Satanás o cualquier demonio. El argumento de ellos es falso y fruto de la ignorancia de ellos, ya que el pasaje no dice por ninguna parte que dicho príncipe de Persia venciera a ese Varón celestial, lo que dice el texto es que dicho príncipe de Persia SE OPUSO a él, es decir, luchó contra él durante 21 días, y seguidamente el arcángel Miguel ayudó a ese Varón celestial, que era Jesucristo, para poder vencer a dicho principado malvado que controlaba el reino de Persia.

La pregunta, por tanto, es la siguiente: ¿por qué Jesucristo, ese Varón celestial, necesitó la ayuda de arcángel Miguel para poder vencer a ese principado malvado del reino de Persia?, ¿acaso Jesucristo no es un Dios todopoderoso y es muy superior a todos los ángeles de Satanás y a los demonios?

La respuesta es muy sencilla, y la tenemos en estas palabras del propio Jesucristo:

Mat 28:18 Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. (Biblia de Jerusalén)

Observe que esas palabras las dijo Jesús después de morir y de resucitar. Después se apareció Jesús a sus discípulos y les dijo que TODO EL PODER le fue dado en el cielo y en la tierra, o dicho en otras palabras, el Dios supremo, el Padre, le hizo todopoderoso a su Hijo después de la resurrección, demostrando así que JESÚS NO ERA UN DIOS TODOPODEROSO CUANDO VIVIA EN EL CIELO ANTES DE VENIR A LA TIERRA. Todo ese poder o autoridad en el cielo y en la tierra le fue dado a Jesús solamente después de su muerte y resurrección.

Por consiguiente, Cristo no era un Dios TODOPODEROSO cuando él luchó contra ese principado del reino de Persia, y tuvo que necesitar la ayuda del arcángel Miguel para poder vencer a ese poderoso principado de maldad que controlaba el reino de Persia.

Esto es muy importante que el lector lo entienda. El Señor Jesucristo es IEVE de los ejércitos, él es el segundo Dios eterno, igual que su Padre celestial también es un Dios eterno, pero siendo el Padre el Dios del Hijo. Ahora bien, este segundo Señor IEVE de los ejércitos, que es Jesucristo, aún no tenía todo el poder en el cielo y en la tierra antes de venir a la tierra, sino que todo ese poder universal el Padre se lo dio solamente después de morir y resucitar. Por eso es que el arcángel Miguel tuvo que acudir para ayudar a Cristo cuando el príncipe malvado y celestial de Persia se le opuso durante 21 días.

Por consiguiente, y ya para terminar, Jesucristo no es el arcángel Miguel, sino que Jesucristo es el eterno y divino Hijo de Dios, el cual se llama igual que su Padre celestial, IEVE, y él es muy superior a todos los ángeles de Dios, porque él tiene la autoridad suprema sobre ellos, él ha heredado un mejor nombre que ellos (Heb.1:4), indicando así que Cristo tiene la autoridad suprema sobre todos los ángeles de Dios, incluido el arcángel Miguel, el cual está al servicio de Jesucristo, es su ayudante, por eso es que el apóstol Pablo llamó a Jesucristo ARCÁNGEL en 1Tesalonicenses 4:16, porque sencillamente Jesús es el jefe de todos los ángeles, y obviamente también es el jefe del arcángel Miguel.

Por lo tanto, no se deje engañar usted por esos falsos cristianos engañadores que enseñan esa gran mentira de que Jesucristo es una criatura de Dios llamado Miguel, ya que Jesucristo es el mismísimo y eterno Señor IEVE de los ejércitos, el cual siempre ha existido juntamente con el Dios supremo, que es el Padre celestial (Jn.1:1, 17:5).

Como complemento a este librito lea los siguientes cinco libros míos donde pulverizo de forma mucho más amplia la herejía diabólica, arriana y católica que niega la eternidad del Señor Jesucristo:

http://www.las21tesisdetito.com/arriano_henry.htm

http://www.las21tesisdetito.com/arriano_gell.htm

http://www.las21tesisdetito.com/jesus_senior.htm

http://www.las21tesisdetito.com/cristo_eterno.htm

http://www.las21tesisdetito.com/trono_de_dios.htm

SI DESEA ENTRAR EN NUESTRA ESCUELA BÍBLICA DE TELEGRAM ME ENVÍA UN MENSAJE DE WHATSAPP AL SIGUIENTE NUMERO:
+34619342549

Biblioteca bíblica recomendada escrita por Tito Martínez:

1. http://www.las21tesisdetito.com/arriano_gell.htm

2. http://www.las21tesisdetito.com/isaias_4.htm

3. http://www.las21tesisdetito.com/evangelio_combinado.htm

4. http://www.las21tesisdetito.com/adventistas_y_mesianicos.htm

5. http://www.las21tesisdetito.com/el_milenio.htm