Por Tito Martínez
13 de enero de 2020
Para oír este estudio:
DESCARGUE ESTE DOCUMENTO EN FORMATO DE LIBRO ELECTRÓNICO PDF PINCHANDO EN EL SIGUIENTE ENLACE
www.las21tesisdetito.com/cuida_en_tu_nombre.pdf
Para comprar este libro en Amazon en formato de papel:
ÍNDICE
1- TRADUCCIONES DIFERENTES DE JUAN 17:11.
2- CUIDA EN TU NOMBRE A LOS QUE ME HAS DADO.
3- Y LE DIO EL NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE.
4- REFUTADA LA MENTIRA SATÁNICA DEL ARRIANISMO.
1- LA HEREJÍA ARRIANA Y EL CONCILIO DE NICEA.
2- EL VERBO DE DIOS ES ETERNO.
3- LA SABIDURÍA PERSONIFICADA EN PROVERBIOS 8 NO ES JESUCRISTO.
4- EL PRIMOGÉNITO DE TODA LA CREACIÓN.
5- EL PRINCIPIO DE LA CREACIÓN DE DIOS.
7- HA DADO AL HIJO TENER VIDA EN SÍ MISMO.
9- JESUCRISTO SENTADO EN SU TRONO CELESTIAL.
10- ¡¡IEVE DE LOS EJÉRCITOS ES EL SEÑOR JESUCRISTO!!
1- LOS EJÉRCITOS CELESTIALES AL SERVICIO DE JESÚS.
2- JESUCRISTO ES LA VIDA ETERNA.
3- JESUCRISTO EJECUTÓ LA OBRA CREADORA.
4- ES A JESUCRISTO A QUIEN ESTAMOS ESPERANDO.
5- EL DIA DE IEVE ES EL DIA DE LA VENIDA DE JESUCRISTO.
6- ISAÍAS VIO A JESUCRISTO SENTADO EN SU TRONO EN EL CIELO.
7- LA VENIDA GLORIOSA DE IEVE SERÁ LA VENIDA DE CRISTO.
8- JESUCRISTO ES EL REY DE ISRAEL Y EL PRIMERO Y EL ULTIMO.
9- JESUCRISTO ES EL SANTO DE ISRAEL Y LA ROCA.
10- JESUCRISTO VENDRÁ CON SUS SANTOS PARA REINAR.
11- JUAN EL BAUTIZADOR PREPARÓ EL CAMINO A JESUCRISTO.
12- JESUCRISTO VENDRÁ CON RETRIBUCIÓN Y PAGO.
13- JESUCRISTO TIENE EL NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE: IEVE.
14- JESUCRISTO ES EL ETERNO "YO SOY" VISTO POR MOISÉS.
15- ¡¡JESÚS JAMÁS DEJARÁ DE REINAR!!
16- RESPUESTA A UN HEREJE ARRIANO LLAMADO ALEXANDER GELL.
17- PARA SALVARSE HAY QUE CREER QUE JESÚS ES EL HIJO DIVINO Y ETERNO DE DIOS.
5- LA ADORACIÓN ES SOLAMENTE AL DIOS SUPREMO: EL PADRE CELESTIAL. LA MONOLATRÍA.
1. ¿QUÉ ES LA ADORACIÓN A DIOS?
2. JESUCRISTO JAMÁS HA DE SER ADORADO DE ESA MANERA.
3. EN EL APOCALIPSIS SOLO SE ADORA AL PADRE.
4. EN EL NOMBRE DE JESÚS SE DOBLARÁ TODA RODILLA.
5- IEVE DE LOS EJÉRCITOS ES LLAMADO EL PADRE Y TAMBIÉN EL HIJO.
En este librito de estudio usted va a conocer la traducción e interpretación correcta de las palabras de Jesús registradas en Juan 17:11.
¿Qué significan las palabras de Jesús “cuida en tu nombre?
¿Significa ese pasaje que hubo un momento en el pasado remoto que Jesús no existía y que entonces el Padre celestial lo creó en el cielo y le dio su propio nombre, IEVE?
¿Qué significan las palabras de Jesús “a los que me has dado"?
Todas esas peguntas las voy a responder en este importante librito de estudio bíblico, para que usted conozca toda la verdad sobre este asunto tan importante.
Comenzamos.
Uno se queda asombrado y perplejo al leer las palabras de Jesús en Juan 17:11 en traducciones diferentes, las cuales enseñan cosas diferentes. Entonces, muchos que leen una sola traducción caen en el error arriano de que Dios el Padre LE DIO a Jesús su propio nombre IEVE en el momento que fue creado o engendrado en el cielo antes de todos los siglos. Es decir, el satánico arrianismo introducido en la Iglesia en el siglo 4, y que niega la divinidad y eternidad del Señor Jesús el Mesías, enseña que hubo un tiempo en el cual Dios el Padre estaba flotando solitario en la nada más absoluta y entonces un día se le ocurrió crear a su propio Hijo en el cielo y le dio su propio nombre: IEVE, que parece ser que esa es la correcta pronunciación en hebreo arcaico.
Los herejes y falsos cristianos arrianos pretenden basar esa doctrina de demonios del arrianismo precisamente en Juan 17:11, pero lo basan en MALAS TRADUCCIONES, como vamos a ver seguidamente.
Voy a pegar traducciones diferentes de Juan 17:11, y al final de todas ellas voy a pegar la versión Interlineal Griega-Española, para que usted vea cual es la correcta traducción de ese pasaje, pues recuerde que el llamado Nuevo Testamento fue escrito en idioma griego, por lo tanto, es al texto griego al que tenemos que acudir para conocer la verdadera traducción.
Las diferentes traducciones que va a leer de ese pasaje las he tomado de la e-Sword, la Enciclopedia Bíblica Electrónica. Lea atentamente todas estas traducciones de Juan 17:11, ponga atención:
(BAD) Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo, pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que ME DISTE, para que sean uno, lo mismo que nosotros.
(BLS) "Padre celestial, dentro de poco ya no estaré en el mundo, pues voy a donde tú estás. Pero mis seguidores van a permanecer en este mundo. Por eso te pido que los cuides, y que uses el poder que ME DISTE para que se mantengan unidos como tú y yo lo estamos.
(Brit Xadasha 1999) Y ya no estoy en jaolam jazé; mas estos estan en jaolam jazé, y yo a ti vengo. Av Qadosh, a los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
(CST-IBS) Pronto saldré del mundo e iré a ti, pero ellos siguen aquí. Padre santo, protege a los que me has dado, para que ninguno se pierda y para que permanezcan unidos como nosotros.
(DHH) "Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo. Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que ME HAS DADO, para que estén completamente unidos, como tú y yo.
(EUNSA) "Ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo y yo voy a Ti. Padre Santo, guarda en tu nombre a aquellos que me has dado, para que sean uno como nosotros.
(JER) Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros.
(Versión Jünemann) Y ya no estoy en el mundo, y ellos en el mundo están; y yo a ti vengo. Padre santo, guárdales en tu nombre los que me has dado, para que sean uno, así como nosotros.
(LBLA) Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el nombre que ME HAS DADO, para que sean uno, así como nosotros.
(NBLH) "Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y Yo voy a Ti. Padre santo, guárdalos en Tu nombre, el nombre que ME HAS DADO, para que sean uno, así como Nosotros somos uno .
(Nuevo Mundo) ”Además, yo ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo y yo voy a ti. Padre santo, vigílalos por causa de tu propio nombre que ME HAS DADO, para que sean uno así como lo somos nosotros.
(NVI) Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo, pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. "Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que ME DISTE, para que sean uno, lo mismo que nosotros.
(RV1865) Y ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, que yo a tí vengo. Padre santo, guárdalos por tu nombre; a los cuales me has dado, para que sean uno, así como nosotros lo somos.
(RV2000) Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu Nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
(RV60) Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
(RV95) "Ya no estoy en el mundo; pero estos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
(RVA) Ya no estoy más en el mundo; pero ellos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre que ME HAS DADO, para que sean una cosa, así como nosotros lo somos.
(Scío) Y ya no estoy en el mundo, mas estos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guarda por tu nombre a aquellos, que me diste, para que sean una cosa, como también nosotros(m).
(SRV) Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
(SSE) Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu Nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
(TKIM-DE) Ahora ya no estoy más en el mundo, sino que estoy viniendo a ti. Padre Kadosh, guárdalos por el poder de Tu Nombre, que a mí ME HAS DADO, para que ellos sean uno, como somos nosotros.
(VM) Y ya no estoy en el mundo, mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. ¡Padre Santo, guarda en tu nombre a aquellos que me has dado, para que ellos sean uno, así como nosotros lo somos!
¿Ha leído bien todas esas versiones?
¿Cuál es la diferencia que existen entre unas y otras?
Si observa atentamente, unas versiones dicen que Dios el Padre dio su nombre a Jesús y otras versiones dicen que lo que Dios le dio a Jesús fueron SUS DISCÍPULOS, y es a ellos a los cuales Jesús pide al Padre que los guarde o cuide en su nombre.
Como puede ver, las dos versiones dicen cosas muy diferentes, lo cual obviamente ha creado mucha confusión, ya que las dos no pueden ser correctas, sino que una de ellas es falsa, y la otra verdadera.
¿Cuál es entonces la traducción correcta de Juan 17:11?
Pues para saberlo, tenemos que hacer dos cosas:
1- Ir al CONTEXTO.
2- Ir al TEXTO GRIEGO, ya que el Evangelio de Juan fue escrito en idioma griego.
Haciendo esas dos cosas, entonces conoceremos cual es la traducción correcta y verdadera de esas palabas de Jesús.
Vamos a ir primero al contexto de ese mismo capítulo del Evangelio de Juan, para saber perfectamente a qué se refería Jesús. Voy a pegar la traducción de la Biblia de Jerusalén, lea atentamente:
Jua 17:6 He manifestado tu Nombre a LOS HOMBRES QUE TÚ ME HAS DADO, tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu Palabra.
Jua 17:7 Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti;
Jua 17:8 porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado.
Jua 17:9 Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por LOS QUE TÚ ME HAS DADO porque son tuyos;
Jua 17:10 y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos.
Jua 17:11 Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, cuida en tu nombre a LOS QUE ME HAS DADO, para que sean uno como nosotros.
Jua 17:12 Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a LOS QUE ME HABÍAS DADO. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.
Jua 17:13 Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada.
Jua 17:14 Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo.
Jua 17:15 No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno.
Jua 17:16 Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo.
Jua 17:17 Santifícalos en la verdad: tu Palabra es verdad.
Jua 17:18 Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo.
Jua 17:19 Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad.
Jua 17:20 No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí,
Jua 17:21 para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Jua 17:22 Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno:
Jua 17:23 yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.
Jua 17:24 Padre, LOS QUE TÚ ME HAS DADO, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo.
¿Lo ha leído bien?
Según esas palabras de Jesús, ¿Dios el Padre qué le dio o entregó a Jesús?, ¿le dio su nombre, O LE DIO SUS DISCÍPULOS?
Esas palabras de Jesús lo dicen bien claro, y además repetidamente: Dios el Padre le dio o entregó SUS DISCÍPULOS, ¡¡no le dio su nombre, sino solamente sus discípulos, es decir, su Iglesia!!
Por lo tanto, la correcta y verdadera traducción de Juan 17:11 es la de las versiones que han traducido ese pasaje diciendo que Dios el Padre LE DIO SUS DISCÍPULOS a Jesús, ¡¡no que Dios el Padre le dio su nombre a Jesús!!
Las versiones que lo han vertido diciendo que Dios el Padre le dio su nombre a Jesús SON FALSAS, ya que están diametralmente en contra del CONTEXTO, en el cual se dice bien claro y repetidamente que fueron los discípulos de Jesús los que el Padre le dio a Jesús.
No existe ni un solo versículo en toda la Biblia donde se diga que Dios el Padre le dio a Jesús su nombre propio, IEVE, lo que enseña la Biblia es que ese nombre de IEVE ESTÁ EN ESTE SER DIVINO QUE ES EL PROPIO JESÚS, es decir, ¡¡Jesús el Hijo de Dios se llama igual que su Padre celestial: IEVE!!, ya que su nombre está en él, vamos a comprobarlo leyendo este tremendo pasaje:
Éxo 23:20 He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Éxo 23:21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
La palabra hebrea que ha sido traducida por ángel es “malak” y significa simplemente MENSAJERO, es decir, Dios el Padre tiene un Mensajero muy especial y divino que se llama igual que el Padre: IEVE, ya que el nombre del Padre está en este segundo Dios que sacó a Israel de la esclavitud de Egipto y lo guio por el desierto dentro de esa famosa “columna de nube”.
Observe que el texto dice “mi nombre ESTÁ EN ÉL”, es decir, el texto no dice “porque mi nombre SE LO HE DADO A ÉL”, sino que dicho nombre del Padre celestial lo tiene también este enviado y mensajero especial del Padre, ¡¡ambos dioses se llaman igual: IEVE!!
Por consiguiente, aquellos herejes y falsos cristianos arrianos que siempre citan ese pasaje de Éxodo 23:20-21 para enseñar la patraña diabólica de que Dios el Padre le DIO su nombre IEVE a su Hijo Jesús están mintiendo, ya que el texto no dice por ninguna parte que Dios le dio su nombre, sino que el nombre del Dios Padre ESTÁ EN ÉL, es decir, ese es un nombre que siempre lo ha tenido el Hijo de Dios, indicando así que él siempre se ha llamado igual que su Padre celestial, y que por tanto, él siempre ha existido junto con su Padre celestial, ¡¡ambos dioses llamados IEVE son eternos!! Por eso es que Jesús dijo en Juan 17:5 que él ya existía con el Padre desde antes de la fundación del mundo, es decir, desde antes que fueran creados los cielos y la tierra, indicando así que el Hijo de Dios, Jesús el Mesías, NO FORMA PARTE DE LA CREACIÓN, él nunca fue creado o engendrado por Dios en el cielo, sino que siempre estuvo con el Padre en el cielo, pues los dos son dos dioses eternos. Esta es la verdadera enseñanza bíblica, la cual rechazan todos los herejes y falsos cristianos arrianos.
Ya hemos visto que el contexto de Juan 17:11 no se refiere a que Dios el Padre dio su nombre a Jesús, sino que el Padre le dio SUS DISCÍPULOS. Por lo tanto, ahora vamos a ir al texto griego, lea atentamente:
(IntEspWH+) και 2532:CONJ Y ουκετι 3765:ADV-N ya no ειμι 1510:V-PAI-1S estoy εν 1722:PREP en τω 3588:T-DSM el κοσμω 2889:N-DSM mundo και 2532:CONJ y αυτοι 846:P-NPM ellos εν 1722:PREP en τω 3588:T-DSM el κοσμω 2889:N-DSM mundo εισιν 1510:V-PAI-3P están καγω 2504:P-1NS-K yo también προς 4314:PREP hacia σε 4771:P-2AS a tí ερχομαι 2064:V-PNI-1S estoy viniendo πατερ 3962:N-VSM Padre αγιε 40:A-VSM santo τηρησον 5083:V-AAM-2S guarda αυτους 846:P-APM a ellos εν 1722:PREP en τω 3588:T-DSN el ονοματι 3686:N-DSN nombre σου 4771:P-2GS de tí ω 3739:R-DSN cual δεδωκας 1325:V-RAI-2S has dado μοι 1473:P-1DS a mí ινα 2443:CONJ para que ωσιν 1510:V-PAS-3P sean εν 1520:A-NSN uno καθως 2531:ADV según como ημεις 1473:P-1NP nosotros
Observe las palabras que he resaltado en rojo y subrayado. La traducción literal del texto griego al español es por tanto la siguiente:
“GUARDA A ELLOS EN EL NOMBRE DE TÍ CUAL HAS DADO A MÍ PARA QUE SEAN UNO”
Por lo tanto, lo que Jesús dijo al Padre celestial es que él guardara o cuidara de sus discípulos en el nombre del Padre, y que esos discípulos Dios se los dio a él, pues recuerde que según el contexto de esas palabras FUERON SUS DISCÍPULOS LOS QUE EL PADRE DIO O ENTREGÓ A JESÚS, no le dio su nombre.
Según la Concordancia de Strong, la palabra que ha sido traducida por “cual” se puede traducir también por “que”, es decir, lo que Jesús dijo es que el Padre guarde en su nombre a los que el Padre le entregó, es decir, se refiere solo a sus discípulos. Por lo tanto, versiones como la Biblia de Jerusalén, la Reina Valera de 1960 y otras más han traducido correctamente ese pasaje cuando dicen que Dios cuide en su nombre a los que el Padre le ha dado. Sin embargo, las versiones que lo han traducido diciendo que Dios dio su nombre a Jesús están falsificadas, ya que Dios el Padre JAMÁS dio su nombre de IEVE a Jesús, ya que ese nombre JESÚS SIEMPRE LO HA TENIDO, pues el nombre del Padre celestial ESTÁ EN ÉL, tal como dice el pasaje de Éxodo 23:20-21.
¿Qué significan las palabras de Jesús “cuida en tu nombre a los que me has dado”?
Jesús oró al Padre rogándole que él cuidara en su nombre a los que el Padre le dio, es decir, a sus discípulos.
Jesús ya no iba a estar con ellos físicamente, pues moriría, resucitaría y luego se marcharía al cielo con el Padre, por eso es que él le pidió al Padre que guardara o cuidara de ellos EN SU NOMBRE.
Ahora bien, ¿qué significa “en tu nombre”?
La palabra griega que ha sido traducida por “nombre” en Juan 17:11 es la palabrita ónoma.
Veamos lo que dice la Concordancia de palabras griegas de Strong:
G3686
ὄνομα ónoma; de un der. presunto de la base de G1097 (comp. H3685); «nombre» (lit. o fig.) [autoridad, carácter]:-llamar, nombre, persona, poner, sobrenombre.
Como puede ver, esa palabrita griega, ónoma, tiene varios significados: NOMBRE, AUTORIDAD, CARÁCTER Y PERSONA.
Cuando Jesús pidió al Padre celestial que él cuidara de sus discípulos en su NOMBRE, sencillamente estaba diciendo que la persona del Padre y su autoridad los guardara, es decir, Jesús no se estaba refiriendo en ese pasaje al nombre propio del Dios Padre, IEVE, sino a la PERSONA Y A LA AUTORIDAD del propio Padre, ya que sería el Padre quien cuidaría de los discípulos de Jesús, o dicho en otras palabras, en ese pasaje ónoma no se refiere a un nombre propio.
Observe atentamente: las mismas palabras “tu nombre” las utilizó también Jesús para referirse al Dios Padre en los siguientes pasajes:
Luc 11:2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea TU NOMBRE. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra
Jua 12:28 Padre, glorifica TU NOMBRE. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.
Jua 17:6 He manifestado TU NOMBRE a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.
Jua 17:26 Y les he dado a conocer TU NOMBRE y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
Apo 11:18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen TU NOMBRE, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
En todos esos pasajes la palabra griega que se utiliza es la misma que aparece en Juan 17:11, es decir, ónoma, QUE TAMBIÉN SIGNIFICA AUTORIDAD Y PERSONA.
En Juan 1:18 leemos que el Dios unigénito, que es Jesús, NOS DIO A CONOCER LA PERSONA DEL PADRE CELESTIAL, por lo tanto, cuando Jesús dijo que él nos dio a conocer SU NOMBRE, o que el nombre del Padre sea santificado, de ninguna manera se está refiriendo a conocer la pronunciación correcta del nombre propio del Padre, SINO A CONOCER LA PERSONA DEL PADRE CELESTIAL.
Es al Padre celestial a quien tenemos que santificar y temer, y de ninguna manera significa que Jesús nos enseñó a pronunciar el nombre personal del Padre celestial, ya que Jesús nos enseñó a llamar al Dios supremo solamente PADRE (Mt.6:9-10), ¡¡él nunca nos enseñó a llamar al Padre por su nombre propio!!, por eso es que los apóstoles cuando ellos hablaban de Dios NUNCA le llamaban por su nombre propio, sino que solamente le llamaban PADRE.
Cuando Jesús dijo: “Padre, GLORIFICA TU NOMBRE”, sencillamente lo que estaba diciendo es que el mismo Padre celestial ensalzaría su autoridad y su persona, no significa que tenía que glorificar su nombre propio, sino la PERSONA del Padre.
Cuando Jesús dijo que él había manifestado el NOMBRE del Padre a sus discípulos que Dios le dio, eso de ninguna manera significa que Jesús les enseñó a pronunciar nombres como “Jehová”, “Yahweh” o “IEVE”, sino simplemente que él les manifestó la PERSONA y la AUTORIDAD del Padre a sus discípulos.
Cuando Jesús dijo que él les había dado a conocer a sus discípulos el NOMBRE del Padre, eso de ninguna manera significa que Jesús les enseñara como pronunciar correctamente el nombre propio del Padre celestial, sino que les enseñó como es la PERSONA del Padre celestial.
Por lo tanto, la palabra griega “ónoma" que aparece en todos esos pasajes de ninguna manera se refiere al nombre propio del Padre celestial, sino a la PERSONA Y LA AUTORIDAD del Padre celestial.
Cuando en Juan 17:11 Jesús pidió al Padre que cuidara a sus discípulos EN SU NOMBRE, sencillamente estaba diciendo que el propio Padre celestial los cuidaría, la autoridad del Padre celestial los guardaría o protegería de todo mal, tal como enseñó Jesús también en Mateo 6:13, donde pidió al Padre que nos guardara o cuidara del mal.
Por consiguiente, la frase “guárdalos en tu nombre” no se refiere al nombre propio del Padre celestial, sino a la propia persona del Padre y a su autoridad.
Los herejes y falsos cristianos arrianos que niegan la divinidad y eternidad de Jesús el Mesías también suelen citar las palabras del apóstol Pablo en Filipenses 2:9-11 para enseñar la patraña diabólica y arriana de que Dios el Padre le dio el nombre de IEVE a Jesús cuando él lo creó antes de todos los siglos. Leamos ese pasaje de Pablo para que usted mismo vea como mienten esos falsos cristianos arrianos:
Flp 2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
Flp 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
Flp 2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
La palabra griega que ha sido traducida por “nombre” en ese pasaje, es la misma que ha sido traducida por “nombre” en Juan 17:11, es decir, es la palabra ónoma, y como ya hemos visto esa palabrita significa nombre, autoridad y persona.
Ahora bien, ¿en ese pasaje de Filipenses como ha de ser traducida la palabra griega ónoma?
En dicho pasaje solo se puede traducir por NOMBRE y por AUTORIDAD, una autoridad que Dios el Padre le dio a su Hijo Jesús en el cielo y en la tierra después de morir y resucitar:
“Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: --Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. (Mt.28:18, Nueva Versión Internacional).
Observe que dicho ónoma o autoridad Dios el Padre no se la dio a Jesús antes de venir a la tierra como hombre, sino que se la dio después de morir y resucitar.
Cuando Dios el Padre resucitó a su Hijo Jesús sencillamente él recobró ese nombre propio que él ya tenía desde siempre, ya que el nombre del Padre, IEVE, está en él (Ex.23:20-21), es decir, el Padre celestial le dio ese nombre propio que él ya tenía desde siempre. Jamás existió un tiempo en el cual Jesús no fuera ese ETERNO Señor IEVE de los ejércitos mencionado en el Antiguo Testamento y que se aparecía a los seres humanos.
Por consiguiente, la traducción correcta de ese pasaje de Pablo es tanto nombre, como autoridad, en griego ónoma.
Jesús, como el eterno Señor IEVE de los ejércitos que es, tiene la autoridad (ónoma) sobre todos los seres del Universo, tal como dijo Pablo:
Efe 1:20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
Efe 1:21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero.
Como puede ver, cuando el Dios supremo, el Padre celestial, resucitó a su Hijo entonces le dio toda la AUTORIDAD sobre todo principado, autoridad, poder y señorío, por eso es que Jesús dijo después de su resurrección que toda la AUTORIDAD le fue dada por el Padre en el cielo y en la tierra.
Después de resucitar Jesús él recobró ese nombre de IEVE que él ya tenía antes de venir como hombre a la tierra, ya que el nombre propio del Padre celestial: IEVE, Jesús ya lo ha tenido desde siempre, durante toda la eternidad ese nombre sobre todo nombre ha estado en el Hijo, tal como dijo el Dios Padre: “porque mi nombre ESTÁ EN ÉL”, como demostré más arriba.
Por consiguiente, y ya para terminar esta primera parte del estudio, la Biblia jamás enseña esa patraña y doctrina de demonios arriana de que Dios el Padre le dio su nombre propio, IEVE, a su Hijo cuando él lo creó en el cielo, sino que ese nombre propio del Padre celestial siempre el Hijo lo ha tenido en él, y después de morir y resucitar ese nombre sobre todo nombre Dios el Padre se lo dio, es decir, lo recobró.
El Padre celestial le dio a Jesús la AUTORIDAD en el cielo y en la tierra después de resucitar, ya que ese es uno de los significados de la palabra griega ónoma.
El Dios unigénito, el Verbo divino, que es Jesús, SIEMPRE HA EXISTIDO CON EL PADRE CELESTIAL (Jn.1:1, 17:5), es decir, estos dos dioses, el Padre y el Hijo, son eternos, jamás fueron creados, y jamás tendrán fin.
Jesús es ese Señor IEVE de los ejércitos mencionado en el Antiguo Testamento que se aparecía a los seres humanos, como eran Adán y Eva, Abraham, Moisés, Isaías, etc., y este Dios de Israel que se aparecía a los humanos, llamado IEVE, es un Dios eterno, nunca fue creado. Esto lo demostraré de forma más extensa más adelante en este libro.
Solo un hijo del diablo blasfemo y enfermo de la cabeza puede enseñar la burrada de que ese Dios de Israel, llamado IEVE de los ejércitos, y que se aparecía a los seres humanos, es un Dios creado y que tuvo principio.
El tema de la eternidad y divinidad del Señor Jesucristo lo estudiaremos más adelante.
Si usted, después de leer este estudio, aún sigue siendo un hereje y falso cristiano arriano que niega la eternidad y divinidad del Señor Jesucristo, le recomiendo que se arrepienta de esa doctrina de demonios que es el arrianismo, y crea en la verdadera doctrina cristiana tal como se la expongo en este librito.
Le recomiendo que lea los siguientes dos estudios míos que destrozan totalmente las tres herejías satánicas que han extraviado a la cristiandad apostata, como son el arrianismo, el unicitarismo y el trinitarismo:
En el siglo 4 un predicador eclesiástico y asceta de la ciudad de Alejandría, en Egipto, llamado Arrió, creó una gran división o cisma entre los cristianos. Él empezó a enseñar que el Señor Jesucristo, el Verbo de Dios, no es eterno como el Dios Padre, sino que fue la primera creación del Dios Padre, este fue el motivo por el cual se hizo el famoso Concilio de Nicea del año 325 D.C., con el fin de debatir este asunto doctrinal e intentar llegar a una unidad en la fe entre todos los cristianos del Imperio Romano.
En dicho Concilio de Nicea salió vencedora la ortodoxia apostólica (que no trinitaria), de que Jesucristo es un Dios eterno, de la misma naturaleza que el Padre, y que siempre existió juntamente con él. Esta creencia ortodoxa y bíblica quedó reflejada en el Símbolo o Credo Niceno.
Las posiciones doctrínales y heréticas de Arrio y sus seguidores quedaron en minoría en dicho Concilio de Nicea, aunque no desaparecieron del todo, ya que hoy en día siguen existiendo muchas personas ignorantes de la verdadera doctrina cristiana que enseñan exactamente la misma herejía antibíblica que enseñó el judío Arrio en el siglo 4. Esta creencia herética de la no eternidad del Verbo, Jesucristo, la encontramos, por ejemplo, en la secta de los llamados "Testigos de Jehová", además de entre otros que no pertenecen a esa secta, y que han sido engañados con esa mentira de que Jesucristo no es un Dios eterno que siempre ha existido en el cielo con el Padre.
En este importante libro usted va a conocer lo que la Biblia enseña sobre la eternidad del Verbo de Dios, que es Jesucristo, el cual es el mismísimo IEVE de los ejércitos, un Dios eterno que siempre ha existido con el Padre celestial, que también es eterno, ¡¡y para ser salvos hemos de creer en estos dos dioses eternos, el Padre y el Hijo!!, tal como demostraré a lo largo de este libro.
El hereje Arrio y sus seguidores enseñaban que Jesucristo, el Verbo de Dios, no es eterno, sino que fue el primer ser creado por Dios. Lo mismo enseñan hoy en día los modernos arrianos.
¿Enseña la Biblia que el Verbo de Dios es eterno?, ¡¡por supuesto que sí!!, vamos a comenzar leyendo y analizando el famoso pasaje de Juan 1:1-3, donde se menciona al Verbo de Dios:
1 En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con el Poderoso, y el Verbo era Poderoso. 2 Este era en el principio con el Poderoso. 3 Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. (Jn.1:1-3. El Nuevo Testamento de los Santos de Dios).
El texto es bien sencillo de entender. En el principio el Verbo estaba con el Poderoso, es decir, con el Dios Padre, y este Verbo de Dios era Poderoso. Observe como el pasaje diferencia al Verbo, del Poderoso, es decir, del Padre, sin embargo, el Verbo es Poderoso, pero él no es el Poderoso o Dios supremo.
En el verso 2 se vuelve a repetir que el Verbo en el principio ya existía y estaba con el Poderoso supremo, el Padre, y todas las cosas Dios las hizo por medio de este Verbo.
Ahora bien, ¿quién es el Verbo de Dios? El apóstol Juan y Apocalipsis nos da la clara respuesta: el Señor Jesucristo. Vamos a leerlo:
1Jn 1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado, y nuestras manos han tocado, del Verbo de vida:
1Jn 1:2 (Porque la vida fue manifestada; y lo vimos, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos ha manifestado.
En ese pasaje Juan estaba hablando de Jesucristo, al cual vieron y tocaron, y le llama el Verbo de vida, el cual ya existía juntamente con el Padre en el principio.
En Apocalipsis 19:11-16 se describe la futura segunda venida de Cristo con todos sus ángeles, y en el verso 13 se dice que su nombre es el Verbo de Dios. Por lo tanto, está claro que el Verbo de Dios es la persona de Jesucristo.
Ahora bien, Juan 1:1 dice que en el principio ya existía el Verbo.
Si el Verbo de Dios hubiera sido creado por Dios, tal como enseñaba el hereje Arrio y sus seguidores modernos, entonces el pasaje diría que en el principio Dios CREÓ el Verbo.
Cuando Juan 1:1 habla del principio obviamente se refiere al principio mencionado en Génesis 1:1, es decir, cuando Dios creó los cielos y la tierra. Antes de que Dios creara el Cosmos y la tierra Jesucristo ya existía juntamente con el Padre, o dicho en otras palabras, JESUCRISTO NO FORMA PARTE DE LA CREACIÓN. Dios el Padre jamás creó al Verbo, que es Jesucristo, sino que él siempre ha estado con el Padre, tal como dijo Jesús en estas tremendas palabras:
Jua 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo existiera.
Ese pasaje destroza totalmente la herejía de que Jesucristo fue creado por Dios, ya que él existía juntamente con el Padre, y tenía gloria con él, antes de que el Universo fuera creado en el principio.
Algunos enseñan la herejía de que hubo dos principios, el primero cuando Dios creó a Cristo, y el segundo principio el de Génesis 1:1, cuando Dios creó los cielos y la tierra, pero eso es una patraña antibíblica, ya que en las Escrituras solo se hablan de un principio para la creación del Universo, ANTES DE LA CREACION DE LOS CIELOS Y DE LA TIERRA DIOS NO HABÍA CREADO NADA AUN. Por lo tanto, enseñar que Dios creó primero a Jesucristo, el Verbo, y luego creó el Universo, es una doctrina falsa y diabólica que el hereje Arrio enseñó y hoy en día la enseñan también sus seguidores.
Uno de los pasajes favoritos de los arrianos, que niegan la eternidad de Jesucristo, es Proverbios 8:24-25, que dice lo siguiente:
Pro 8:24 Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.
Pro 8:25 Antes que los montes fuesen formados, Antes de los collados, ya había sido yo engendrada;
Según ellos, esa sabiduría engendrada se refiere a Jesucristo.
Ellos dicen que antes de que Dios creara los cielos y la tierra, Dios había engendrado a Jesucristo. Para ellos engendrar es lo mismo que crear.
Los que enseñan esa doctrina herética dicen que esa sabiduría mencionada en Proverbios es Jesús, porque el apóstol Pablo llamó "sabiduría de Dios" a Jesucristo (1Co.1:24, 30).
Ahora bien, la sabiduría mencionada es Proverbios 8:24-25 es imposible que se refiera a Jesucristo, por las siguientes razones:
1- La sabiduría de Dios mencionada en el libro de Proverbios es personificada como si fuera una mujer, y esta mujer sabia habita con otra "mujer" llamada "la cordura" (Prov.8:12).
Ahora bien, si esa sabiduría se refiriera a Jesucristo, ¿quién es la otra "mujer" llamada "la cordura"?.
Proverbios dice también que la sabiduría está acompañada de otras más: como la Honra (v.18), el Consejo, el Buen Juicio (v. 14), etc. Obviamente la honra, el consejo y el buen juicio no son tampoco personas literales, por lo tanto, la sabiduría de ninguna manera se refiere a una persona literal como es Jesucristo.
Esto demuestra que es imposible entender esa sabiduría como una persona literal.
En ningún lugar de la Biblia Jesucristo es simbolizado como una mujer que tenga por compañera a otra llamada "la cordura". Todos los pasajes de la Biblia que hablan del Mesías siempre le presentan como un varón, jamás como una mujer sabia.
2- En el capítulo 9 se sigue hablando de esa misma sabiduría, y dice lo siguiente:
Pro 9:10 El temor de IEVE es el comienzo de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Si la sabiduría es Jesucristo entonces ese pasaje estaría diciendo que el comienzo de Jesucristo es el temor de IEVE, lo cual es ridículo y sin sentido.
Jesucristo, tal como dijo el apóstol Pablo, es la sabiduría de Dios en un sentido metafórico; pero la "sabiduría" personificada en Proverbios no es el Señor Jesucristo.
3- En Proverbios 8:24-25 leemos bien claro que esa sabiduría de Dios fue engendrada ANTES de que Dios creara la tierra.
¡¡No existe ni un solo versículo en la Biblia donde se diga que Dios engendró a Jesucristo antes de la creación del mundo!!.
Lo que dice la Biblia es que Dios engendró a su Hijo en el vientre de María (Mt.1:20).
El Padre engendró a su Hijo cuando lo introdujo en el mundo, es decir, cuando el Verbo se hizo carne dentro del vientre de María (Heb.1:5-6). Por consiguiente, esa doctrina de que Cristo fue engendrado por el Padre antes de todos los siglos, es decir, antes de la creación del mundo, es una total patraña contraria al Evangelio. Esto demuestra de forma clara e irrefutable que la sabiduría mencionada en el libro de Proverbios es totalmente imposible que se refiera a Jesús.
4- Si esa sabiduría del libro de Proverbios no es Jesucristo, ¿quién es entonces?.
Sencillamente esa sabiduría es una PERSONIFICACIÓN del espíritu del Dios Padre, vamos a leerlo:
Isa 11:2 Y reposará sobre él el espíritu de IEVE; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de IEVE.
El espíritu santo o poder de Dios es la sabiduría que aconseja y tiene conocimiento, ¡¡exactamente como se la describe a la sabiduría en el libro de Proverbios!!. Simplemente en Proverbios se la personifica como si se tratara de una mujer, pero es solo una metáfora, una prosopopeya.
Este espíritu santo salió del Dios Padre, es decir, fue engendrado por el Dios Padre y entonces es cuando el Padre creó los cielos y la tierra (Gen.1:1).
Engendrar no es exactamente lo mismo que crear. Dios no creó su espíritu, que es la sabiduría, sino que sencillamente dicho espíritu emanó de él, salió de él, fue engendrado por él, y por medio de esa energía suya creó los cielos y la tierra, por eso es que Génesis 1:2 dice que el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, es decir, esa energía poderosa del Dios Padre se movía sobre la superficie de las aguas cuando Dios creó la tierra.
Ahora bien, según todos los diccionarios la palabra "engendrar" significa DAR LA VIDA, o dar la existencia. Sin embargo, el significado de "engendrada" que aparece en ese pasaje de Proverbios 8 no es el "dar la vida", sino que significa "salir de", "emanar de".
En Proverbios 8:22-24 leemos que esa sabiduría fue engendrada en el cielo antes de la creación de la tierra. Pues bien, la palabra hebrea que ha sido traducida por "engendrada" en ese pasaje es Kjul , leamos ahora lo que dice la Concordancia de Strong sobre esa palabrita hebrea, kjul:
H2342
חוּל kjul; o חִיל kjíl; raíz prim.; prop. torcer o hacer girar (de manera circular o espiral), i.e. (espec.) danza, retorcerse de dolor (espec. de parto) o fear; fig. esperar, aguardar, pervertir:-afligir, aguardar, ahuyentar, amedrentar, angustiar, atormentar, bailar, caer, concebir, danzar, dar, desgajar, doler, dolor, dolorido, engendrar, esperar, estremecer, formar, herir, pálido, parto, temblar, temer, temor.
Como puede ver, esa palabra hebrea kjul tiene varias acepciones o significados en hebreo, y entre esos significados están danza, concebir, desgajar, engendrar. Es decir, lo que significa ese pasaje de Proverbios es, sencillamente, que esa sabiduría de Dios, que es su espíritu, danzó o se movió, se desgajó o salió de Dios antes de la creación de la tierra, y entonces, ese espíritu o sabiduría de Dios creó los cielos y la tierra, ¡¡por eso es que Génesis 1:2 dice bien claro que el espíritu de Dios SE MOVÍA sobre la faz de la aguas!!, es decir, esa energía o espíritu de Dios salió de Dios y se movía o danzaba sobre la superficie de las aguas al principio, y es entonces cuando Dios creó o formó la tierra.
Esta sabiduría de Dios, que es su espíritu, SALIÓ DE DIOS. O, dicho en otras palabras, esa energía de Dios se desgajó o salió de Dios el Padre para moverse o danzar como un viento recio sobre la faz de las aguas, tal como dice Génesis 1:2, y por medio de ese poder o energía el Dios Padre creó la tierra.
Por consiguiente, Proverbios 8:24-25 no enseña por ninguna parte que Dios dio la vida o existencia a su sabiduría o espíritu antes de la creación de los cielos y de la tierra, lo que ese pasaje enseña es que ese espíritu de sabiduría emanó o salió de Dios el Padre antes de la creación de la tierra, y dicho espíritu, en forma de viento recio, en hebreo ruaj, se movía o danzaba sobre la faz de la aguas, y por medio de dicho espíritu o energía Dios formó la tierra, esto es realmente lo que enseña ese pasaje de Proverbios 8:24-25, un texto que como ya he demostrado no está hablando del Señor Jesucristo por ninguna parte, sino del espíritu de Dios, que es un espíritu de sabiduría y de poder.
El espíritu santo jamás fue creado por Dios, ni tampoco le dio la vida a su espíritu, sino que dicha energía de Dios fue ENGENDRADA por Dios, es decir, engendrada en el sentido de que salió o emanó de Dios antes de la creación de la tierra. Por supuesto que el espíritu de Dios es eterno, siempre Dios ha tenido su espíritu de sabiduría, nunca dicha sabiduría de Dios fue creada, Dios el Padre siempre ha sido sabio, pero en un momento de la Historia dicho espíritu de sabiduría de Dios emanó de él, se desgajó de él, para moverse sobre la faz de las aguas y dar inicio a la creación de la tierra.
Por consiguiente, la palabra "engendrada" que aparece en Proverbios 8.24-25 no significa realmente "dar la vida", sino que ha de ser traducida por danzar, concebir, desgajar, es decir, la sabiduría de Dios, que es su espíritu, se desgajó o salió de Dios el Padre que está en el cielo, y como un fuerte viento se movía o danzaba sobre la faz de las aguas al principio, y por medio de dicho espíritu Dios el Padre comenzó a formar o crear la tierra, tal como dice el siguiente Salmo:
Sal 104:30 Envías tu espíritu, se crean; y renuevas la faz de la tierra.
Ahí lo tiene, Dios cuando envía su espíritu o energía crea y renueva la faz de la tierra, y eso es exactamente lo que hizo Dios en Génesis 1:2, donde leemos que Dios envió su espíritu, emanó de él, salió de él, y ese espíritu de sabiduría y de poder se movía o danzaba sobre la faz de las aguas, y es entonces cuando creó y renovó la tierra, tal como leemos también en Proverbios 8:24-25, donde está hablando de esa sabiduría o energía de Dios, la cual es el espíritu de Dios.
A los modernos herejes arrianos que niegan la eternidad de Jesucristo les encanta el pasaje de Colosenses 1:15, ya que ellos creen ver ahí que Jesucristo fue el primero en ser creado por Dios. Leamos el pasaje y su contexto:
Col 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Col 1:16 Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Col 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Observe que ese pasaje no dice por ninguna parte que Jesucristo sea el primero en ser creado por Dios, sino que él es el primogénito de toda la creación.
La palabra, "primogénito", no significa de ninguna manera que él fuera el primero en ser creado, porque resulta que la misma palabra, "primogénito", también aparece en Éxodo 4:22, donde IEVE dice que Israel es su PRIMOGÉNITO, y con el mismo nombre se dirige a la tribu de Efraín, sin embargo, Israel no fue el primer pueblo nacido en la tierra, ni Efraín fue la primera tribu de Israel en nacer.
En Jeremías 31:9 IEVE dice: "Efraín es mi primogénito", pero Efraín no fue el primer nacido de la familia de José, sino el segundo, ya que el primero fue Manasés. Ahora bien, en Jeremías 31:20 Dios mismo explica lo que quiere decir con la palabra "primogénito":
"¿No es Efraín hijo precioso para mí?, ¿no es niño en que me deleito?".
Es en el sentido de preeminencia que Efraín era el primogénito de Dios (Gén. 48:17-20). Y en el salmo 89:27, hablando de David, IEVE dice:
"yo también te pondré por primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra"
Ese pasaje no significa que David haya sido el primer rey que ha existido (ni siquiera en Israel), sino que sería el más grande, así como Efraín era el primogénito de Dios, por ser la tribu más querida para el Señor.
Por lo tanto, cuando en Colosenses 1:15 Pablo dijo que Cristo es el PRIMOGÉNITO de toda la creación, no estaba diciendo que él fuera el primero en ser creado por Dios, sino que el Cristo es el PREEMINENTE O SOBERANO SOBRE TODA LA CREACIÓN, EL REGIDOR DE LA CREACIÓN, es decir, aquél en el cual el Padre se deleita y elige para gobernar sobre toda la creación, ya que todas las cosas por medio del Cristo fueron hechas, y él es antes de todas las cosas, por lo tanto, él tiene el derecho de primogenitura sobre todo lo creado, ya que por medio de él fueron creadas TODAS las cosas (Jn.1:3, 10, 1Co.8:6, Col.1:15-17, Heb.1:1-2). Cristo no forma parte de lo creado.
Ahora bien, resulta que en el texto griego existe la palabra "protoktistos" que significa "el primero en ser creado", ¡¡esta palabra es la que Pablo hubiera utilizado si él hubiera enseñado que Cristo fue el primer ser creado por Dios!!, entonces Pablo habría dicho lo siguiente: "El PROTOKTISTOS (el primero creado) de la creación", en lugar de decir: "el PROTOTOCOS (primogénito) de la creación".
Observe que el verso 17 dice que Jesucristo existía ANTES de todas las cosas, es decir, antes de que Dios creara todas las cosas que hay en los cielos y en la tierra, Cristo ya existía junto al Padre, lo cual está en completa armonía con Juan 1:1 17:5, donde se dice bien claro que en el principio él ya existía juntamente con el Padre, antes de que fueran creados los cielos y la tierra. Por consiguiente, Cristo nunca fue creado, él es eterno igual que el Padre.
Los modernos arrianos siempre salen con el cuento de que solo el Dios Padre es eterno, sin embargo, ¡¡no existe ni un solo pasaje en la Biblia donde se diga que solo el Padre sea eterno!!. Lo que enseña la Biblia es que el Padre y el Hijo son dos dioses eternos, jamás tuvieron principio y jamás tendrán fin, ambos dioses siempre han vivido en el cielo, donde tienen el templo celestial y el trono de ambos.
Para un estudio más extenso sobre ese tema, leer mi librito: www.las21tesisdetito.com/trono_de_dios.htm
Ahora bien, el Padre es el Dios supremo, el Dios de Cristo (Ap.3.12), ya que el Padre tiene autoridad sobre el Hijo, es la cabeza o jefe de Cristo (1Co.11:3)
Por lo tanto, los dos dioses son iguales en eternidad, pero el Padre es mayor en autoridad, esta es la verdadera enseñanza bíblica, la cual fue deformada y rechazada por el sistema iglesiero apostata, el SIA.
Los modernos arrianos que niegan la eternidad de Jesucristo citan también el siguiente pasaje para intentar basar su doctrina herética:
Apo 3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
Ese pasaje de Apocalipsis 3:14 lo que dice es que Cristo es el principio de la creación de Dios.
La palabra griega traducida por "principio" es "arkhe", pero esta palabra la encontramos también en Colosenses 1:18, donde se dice: "él que es el principio" ("os estin arkhe").
Ahora bien, resulta que según el Diccionario griego-inglés de Liddell and Scott's (12.ª edición, Oxford), "arkhe" quiere decir: primera causa u origen, principio, primero, primero de todos en cuanto a número o lugar, primero en el tiempo, el más antiguo en el orden.
Es decir, la palabra "principio" ("arkhe") la Biblia la emplea para referirse a personas que ocupan lugares de importancia. Por ejemplo: en Lucas 12:11 se traduce magistrados; en tito 3:1, gobernantes o príncipes; en Judas 6, dignidad; en Efesios 1:21, 3:10 y Colosenses 2:10, principados.
Esta palabra, "arkhe", también tiene el sentido de origen, es decir, primera causa, principiador, originador, iniciador. Por eso es que el Diccionario que he mencionado dice que el significado literal de esta expresión, "el principio de la creación de Dios", es en el griego: "El autor de la creación de Dios". Es decir, que el termino " arkhe" aplicado Cristo nos enseña que por medio de Cristo se dio comienzo a la creación de los cielos de la tierra, lo cual se enseña también claramente en los siguientes pasajes: Juan 1:3, 10, 1Co.8:6, Heb.1:1-2, en los cuales se dice que todas las cosas por medio del Verbo (el Cristo) fueron creadas.
Por consiguiente, el Verbo de Dios, Jesucristo, fue quien inició la creación de Dios, él fue quien ejecutó la obra creadora procedente del Padre (Colosenses 1:16).
Vamos a leer y a analizar uno de los pasajes más hermosos e importantes de toda la Biblia que demuestran la existencia de los dos dioses eternos, el Padre y el Hijo, pero siendo el Padre el Dios del Hijo.
Observe atentamente como Hebreos 1:8-12 dice bien claro que CRISTO FUNDO LOS CIELOS, Y LA TIERRA ES OBRA DE SUS MANOS. Vamos a leer el pasaje entero, porque es impresionante y demuestra a todas luces que Cristo es eterno:
Heb 1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Heb 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Heb 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra,
Y los cielos son obra de tus manos.
Heb 1:11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
Heb 1:12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
1- El verso 8 está hablando del Hijo, Jesucristo, y se le llama claramente "Dios", y además dice bien claro que su trono es ETERNO, por los siglos de los siglos. Este pasaje es una cita del Salmo 45:6, que dice lo siguiente:
Sal 45:6 Tu trono, oh Dios, ES ETERNO y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Por lo tanto, el reinado de este Dios que es Jesucristo, así como su trono, es eterno, dicho reinado y trono de Jesús jamás tuvo principio, ni tendrá fin.
El trono de Cristo siempre ha estado en el cielo, pues el pasaje dice bien claro que dicho trono es ETERNO.
El Salmo 45:6 dice bien claro que el trono de Dios, es decir, de Cristo, el Hijo, ES eterno, y si es un trono eterno, entonces ese trono y el reinado de Cristo jamás fue creado, es decir, su gobierno o reinado es eterno, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin.
Algunos herejes arrianos dicen la mentira de que ese Salmo 45:6 es una profecía que se cumplirá en el futuro trono de Cristo cuando él venga a la tierra a reinar en su segunda venida. Ese argumento es falso, ya que tanto el Salmo 45:6, como Hebreos 1:8, dicen bien claro que el trono de Dios, el Hijo, ES eterno, ¡¡el texto por ninguna parte dice que ese trono SERÁ eterno!!.
Dicho pasaje de ninguna manera es una profecía que se cumplirá cuando Cristo venga a la tierra a reinar, sino que se refiere al trono de Cristo que está en el cielo, y que ES eterno. Si ese pasaje se refiriera al futuro trono de Cristo que será puesto en la tierra cuando él venga a reinar, entonces el texto diría que su trono SERÁ eterno, ¡¡el trono de Cristo existe en el cielo, siempre ha existido y siempre existirá!.
Lo que ocurrirá sencillamente cuando Cristo venga del cielo a reinar sobre la tierra es que ESE TRONO GLORIOSO SUYO QUE ESTÁ EN EL CIELO SERÁ COLOCADO EN LA TIERRA Y CRISTO SE SENTARÁ SOBRE ÉL PARA JUZGAR A LAS NACIONES, tal como él mismo dijo en Mateo 25:31-34, ¡¡Pero el trono de Cristo es eterno!!, no es un trono que él tendrá en el futuro.
Los arrianos modernos dicen que dicho trono de Cristo en el cielo NO es eterno, sino que fue creado por Dios, y por tanto, ellos están enseñando la mentira de que hubo un tiempo cuando Jesús no estuvo sentado sobre ese trono suyo en el cielo, sino que él vagaba por la nada en el vacío, juntamente con el Padre, sin morada alguna en el cielo, y sin poder alguno, y entonces él decidió crear su trono en el cielo y convertirse en Rey. Sin embargo, eso es una fábula mentirosa espantosa. El trono de Cristo ES eterno, ¡¡siempre ha existido!!, eso es lo que dice bien claro ese Salmo, y si su trono en el cielo es eterno significa que nunca fue creado, sino que él siempre a gobernado desde su trono celestial.
2- El verso 9 dice que Dios, el Padre, ungió a Cristo, y además dice que este Dios Padre es EL DIOS DE CRISTO.
Por lo tanto, el pasaje claramente está mencionando a los dos dioses: el Padre y el Hijo, sin embargo, el Padre es el Dios de Cristo, el Dios supremo, y ambos dioses se sientan en el cielo en el trono de ambos, ya que dicho trono es el trono de Dios y de Cristo, lo que sucede es que en dicho trono en el cielo unas veces está sentado el Padre, y otras veces está sentado Cristo, el trono es de los dos. Por ejemplo, supongamos que un padre tiene un trono grande y amplio en su casa, y ese padre tiene un hijo. En dicho trono amplio se pueden sentar los dos al mismo tiempo, o también se puede sentar el padre, y otras veces puede estar sentado el hijo. Lo mismo sucede con el trono de Dios que está en el cielo, unas veces está sentado el Padre, y otras veces el Hijo, o incluso también pueden estar sentados los dos, como cuando Jesús ascendió al cielo y se sentó en el trono del Padre, a su derecha, tal como dijo el propio Jesús:
Apo 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Mar 16:19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
Heb 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Por lo tanto, en el trono eterno de Dios en el cielo se sientan tanto el Padre como el Hijo, los dos dioses eternos.
3- En el verso 10 se sigue hablando del Hijo, Jesucristo, y dice que en el principio él fundo la tierra, y los cielos son obra de sus manos. El texto es bien claro, Cristo fue quien ejecutó la obra creadora procedente del Padre. Fue el Dios supremo el Padre, quien decidió crear el Universo, todas las cosas proceden de él y por su voluntad existen, y Cristo fue el mediador, el que fundó la tierra y creó los cielos. Por consiguiente, esos pasajes enseñan bien claro la existencia no solo de DOS DIOSES ETERNOS, que son el Padre y el Hijo, sino que AMBOS SON CREADORES. El Padre es el Creador supremo, el arquitecto que diseñó el Universo y quien decidió crearlo, y Jesucristo fue el medio que el Padre utilizó para crearlo. Esta es la verdadera y sencilla enseñanza bíblica. Dos dioses eternos y creadores sentados en el mismo trono celestial.
Los versos 11 y 12 dicen que Jesucristo permanece para siempre, nunca pasará, él es el mismo de siempre, y sus años jamás terminarán.
A continuación, vamos a leer y a analizar uno de los pasajes favoritos que siempre citan los arrianos que niegan la eternidad de Jesucristo, es el siguiente:
Jua 5:26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
El argumento que el hereje judío Arrio esgrimía es que como ese pasaje dice que Dios el Padre le dio a Jesús el tener vida en sí mismo, entonces significa que hubo un momento en que Cristo no tenía vida, y por tanto, no existía, sino que fue creado por Dios en el cielo. Este mismo argumento falso lo dan hoy en día aquellos que niegan la eternidad de Jesucristo, sin embargo, ese argumento falso se derrumba de la forma más sencilla. Observe que el pasaje está hablando de la resurrección de los muertos. El verso 25 dice que los que oigan la voz de Jesucristo, el Hijo, vivirán, es decir, que el Hijo de Dios tiene el poder de dar vida a los muertos. ¿Y quien le dio al Hijo ese poder o autoridad de dar vida a los muertos?, eso lo dijo Jesús en el verso siguiente, el 26. Jesús dijo que el Padre tiene vida en sí mismo, es decir, que el Padre tiene el poder de dar vida a los muertos, como por ejemplo lo ha traducida esta versión:
(BLS) Porque Dios, mi Padre, tiene el poder para dar la vida, y me ha dado a mí ese poder.
Este mismo poder de dar vida es el que el Padre dio a su Hijo Jesucristo, el cual tiene la autoridad de poder dar la vida a los muertos, porque Jesús dijo ser la RESURRECCIÓN Y LA VIDA:
Jua 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Jesús es la vida (Jn.14:6), porque en él está la vida eterna (Jn.1:4), y esta vida eterna, que es el Hijo, se manifestó al mundo:
1Jn 1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 1Jn 1:2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
La vida eterna fue manifestada al mundo por Jesús, y el Dios supremo, el Padre, le dio a Jesús ese poder o autoridad de dar la vida a los muertos cuando él vino a la tierra, de la misma manera que el Dios Padre también le dio a Jesús la autoridad de ejecutar el juicio (Jn.5:27), un juicio que Jesús ejecutará en el mundo cuando él venga a la tierra a reinar (Mt.25:31-46). Observe atentamente que Juan 5:26 no dice por ninguna parte que Dios le diera la vida a Jesús en el cielo antes de todos los siglos. Ese pasaje no habla para nada de la creación del Hijo en el principio, ni tampoco del engendramiento del Hijo en el cielo en la eternidad, o antes de todos los siglos, sino que está simplemente hablando del poder o autoridad que el Padre le dio al Hijo para poder dar vida a los muertos, pues todo el pasaje está hablando de la resurrección de los muertos, y jamás de ningún engendramiento de Jesús en el cielo, lo cual es una doctrina diabólica que no la enseña la Biblia por ninguna parte, sino que fue un invento del hereje Arrio en el siglo 4, ya que Jesús jamás fue engendrado en el cielo.
Veamos ahora el otro pasaje que los modernos seguidores del hereje Arrio siempre esgrimen para enseñar la mentira de que Jesucristo no es eterno.
Jua 6:57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
El argumento que el hereje Arrio daba era falso en extremo. El decía que como ese pasaje dice que Jesús vivía por el Padre, significa que entonces el Padre un día lo creó en el cielo, y que, por tanto, Jesús no es eterno. Este mismo argumento falso lo dan hoy en día aquellos que niegan la eternidad de Jesucristo. Sin embargo, veamos cual es la correcta explicación de ese pasaje.
¿Por qué Jesús dijo que él vivía por el Padre?, pues sencillo: PORQUE FUE EL PADRE QUIEN LE DIO LA VIDA HUMANA A JESÚS CUANDO ÉL LO ENGENDRÓ EN EL VIENTRE DE MARIA. Esa vida humana de Jesucristo Dios se la dio cuando el Padre le introdujo en el mundo, pero esto de ninguna manera significa que Dios creara a Jesucristo en el cielo antes de la creación de los cielos y de la tierra.
Ya he demostrado de forma clara e irrefutable que Jesucristo ya existía en el cielo antes de nacer, y que él estuvo con el Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5), es decir, antes de que Dios creara los cielos y la tierra Jesucristo ya existía y estaba con Dios, ¡¡Cristo no forma parte de la creación!!, sino que él fue quien dio inicio a la creación, ya que todas las cosas fueron creadas por medio de Jesucristo.
Jesucristo tiene el mismo nombre que su Padre, IEVE, él es un Dios eterno, subordinado al Padre, que siempre ha estado sentado en su trono glorioso en el cielo, y esto lo vemos claramente en el impresionante pasaje de Isaías 6, un pasaje que vamos a estudiar en el siguiente capítulo.
Lea atentamente lo siguiente:
Isa 6:1 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
Isa 6:2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
Isa 6:3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, IEVE de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
Isa 6:4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.
Isa 6:5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, IEVE de los ejércitos.
Isa 6:6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;
Isa 6:7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.
Isa 6:8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Vamos a analizar ese pasaje tan tremendo:
1- El profeta Isaías dijo bien claro que él vio al Señor IEVE sentado sobre un trono alto y sublime. Obviamente ese trono de IEVE está en el cielo, ya que se mencionan a los serafines que había por encima de él.
2- En el verso 3 a este Dios se le llama IEVE DE LOS EJERCITOS, una expresión que aparece cientos de veces en el Antiguo Testamento. Los ejércitos se refieren a los ángeles, las huestes celestiales, las cuales están al mando de este Señor IEVE.
3- En el verso 5 Isaías dijo que SUS OJOS VIERON A ESTE SEÑOR IEVE DE LOS EJÉRCITOS, EL REY.
Esto es tremendamente importante y revelador, pues resulta que en Juan 1:18 leemos que A DIOS EL PADRE NADIE LE VIO JAMAS. Y si al Padre celestial ningún ser humano le vio jamás, ¿quién era entonces este Señor IEVE de los ejércitos sentado en su trono que fue visto por Isaías?
Que nadie venga con la mentira de que Isaías vio al Dios Padre, porque, repito, ¡¡al Dios Padre nadie le vio jamás!!.
El profeta Isaías sencillamente vio al mismo Señor IEVE mencionado en la gran profecía de Zacarías 14:1-6, el cual vendrá del cielo con todos sus ángeles, poniendo sus pies sobre el monte de los Olivos, para luego ser el Rey sobre toda la tierra. Y este Señor IEVE que vendrá del cielo con todos sus ángeles para reinar sobre la tierra es únicamente JESUCRISTO (Mt.25:31-46). Será Cristo quien descenderá a la tierra poniendo sus pies sobre el monte de los Olivos, ¡¡él tiene el mismo Nombre que su Padre celestial, IEVE!!
4- Y ahora observe lo que el propio Señor IEVE dice en el verso 8 ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?.
Ahí lo tiene, este Señor IEVE que vio el profeta Isaías dijo NOSOTROS, por la sencilla razón de que él es el segundo Dios. La misma palabra aparece en Génesis 3:22, donde este mismo Señor IEVE dice que Adán y Eva llegaron a ser como "uno de NOSOTROS, conociendo el bien y el mal". Por lo tanto, son dos dioses, un Dios le hablaba al otro Dios.
El Señor IEVE de los ejércitos, que es JESUCRISTO, sencillamente le preguntó al profeta Isaías que quien iría por "nosotros", es decir, por el Padre y por él, y es entonces cuando el profeta Isaías le contestó diciendo "Heme aquí, envíame a mí".
Ahora bien, ponga atención: si el Señor Jesucristo no fuera eterno, sino que hubiera sido creado por Dios en los cielos, entonces resulta que IEVE DE LOS EJÉRCITOS (Jesucristo) NO SERÍA ETERNO, sino que este Dios que está sentado en su trono en el cielo, llamado IEVE, es un Dios que Dios creó, lo cual es absolutamente diabólico, estúpido y falso.
¡¡El Señor IEVE de los ejércitos, Jesucristo, es un Dios eterno, jamás fue creado, de la misma manera que su Padre celestial también es eterno, nunca fue creado!!
Veamos lo que dijo el apóstol Juan respecto a esa visión de Isaías 6 en la que el profeta Isaías vio a Jesucristo sentado en su trono en el cielo, en su gloria, ponga atención:
Jua 12:41 Isaías dijo esto porque vio su gloria y habló de él.
Observe que esas palabras las dijo el escritor, Juan. Él dijo bien claro que el profeta Isaías VIO LA GLORIA DE JESUCRISTO Y HABLÓ DE ÉL, ¡¡y concretamente se refiere a la visión que tuvo Isaías de IEVE de los ejércitos sentado en su trono en el cielo!!, tal como se relata en Isaías 6.
Veamos cómo han traducido otras versiones ese pasaje:
(BAD) Esto lo dijo Isaías porque vio la gloria de Jesús y habló de él.
(NVI) Esto lo dijo Isaías porque vio la gloria de Jesús y habló de él.
(TKIM-DE) (Yeshayah dijo estas cosas, porque vio la Shejinah de Yahshúa, y habló acerca de El.)
Más claro no puede ser. Acá tenemos la prueba absoluta, perfecta e irrefutable de que la visión que Isaías tuvo de IEVE de los ejércitos sentado en su trono glorioso en el cielo fue una visión del propio SEÑOR JESUCRISTO, ¡¡no del Padre celestial!!, y obviamente fue una visión de Jesucristo antes de venir a la tierra como hombre. Y esto, como es lógico, es la prueba total e irrefutable de que él es un Dios eterno, jamás tuvo principio, y jamás tendrá fin, de la misma manera que el Padre tampoco tiene principio, y jamás tendrá fin. Por eso es que, en el Apocalipsis a estos dos dioses eternos, el Padre y el Hijo, se les da el mismo título que indica eternidad: EL ALFA Y LA OMEGA, EL PRIMERO Y EL ULTIMO, EL PRINCIPIO Y EL FIN (Ap.1:8, 21:6, 22:12-13). ¡¡Los dos dioses eternos tienen el mismo título!!, porque ellos crearon los cielos y la tierra, dando inicio a la Historia, y ellos también la pondrán fin.
Aquellos que niegan la eternidad del Verbo de Dios, Jesucristo, han de arrepentirse de esa gran herejía inventada por un judío apostata del siglo 4 llamado Arrio, y creer sencillamente lo que enseña la Sagrada Escritura.
En este tremendo capítulo voy a demostrar de forma clara, total e irrefutable que el Señor Jesucristo es el mismísimo y eterno IEVE de los ejércitos, el Dios de Israel que aparece en las Sagradas Escrituras hebreas del llamado del Antiguo Testamento.
Ahora bien, si Jesús es IEVE de los ejércitos entonces obviamente él es un Dios ETERNO, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin.
Los actuales herejes arrianos que niegan la eternidad de Jesucristo por fuerza tienen que negar también que él sea el Señor IEVE de los ejércitos, el Dios de Israel.
En las diferentes versiones bíblicas que existen aparece con el nombre Jehová de los ejércitos, y en otras como Yahweh de los ejércitos, sin embargo, parece ser que la pronunciación más correcta, en hebreo arcaico, es IEVE de los ejércitos, y esta pronunciación es lo que yo utilizo en este librito y en todos los que he escrito.
1- LOS EJÉRCITOS CELESTIALES AL SERVICIO DE JESÚS.
La frase "IEVE de los ejércitos" aparece 285 veces en el Antiguo Testamento, significa sencillamente que el Dios de Israel, IEVE, tiene a su mando miles de legiones o ejércitos celestiales, es decir, los ángeles, y esto ya nos da la primera prueba clara para identificar a este Dios eterno que es llamado IEVE de los ejércitos, el cual es Dios de Israel, de la misma manera que el Dios Padre también es el Dios de Israel, vamos a leerlo:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
Apo 19:13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
Apo 19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
¡¡Esos pasajes se refieren a Jesucristo!!, y cuando él venga del cielo con gran poder y gloria a reinar vendrá con todos sus ángeles, es decir, con todos sus ejércitos celestiales, por lo tanto, IEVE DE LOS EJÉRCITOS SOLO PUEDE SER JESUCRISTO, ya que es él quien tiene todos esos ejércitos celestiales a su servicio, el propio Jesús lo dijo en estas palabras:
Mat 4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Mat 26:53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?
Ahí lo tiene, los ángeles están al servicio de Jesucristo, él manda sobre ellos, por lo tanto, él es IEVE de los ejércitos, porque tiene millones de ángeles a su mando.
2- JESUCRISTO ES LA VIDA ETERNA.
Pero sigamos leyendo y analizando unos cuantos pasajes más que demuestran de forma irrefutable y demoledora que el Señor Jesucristo es el mismísimo Señor IEVE de los ejércitos, y obviamente, como es lógico, es un Dios eterno, ya que IEVE de los ejércitos jamás fue creado por Dios, él siempre existió juntamente con el Padre, con lo cual toda esa doctrina diabólica y repugnante inventada por el judío Arrio en el siglo 4, de que Jesucristo no es el Señor IEVE de los ejércitos, sino solo el primer Hijo creado por Dios en el cielo, es una burda doctrina de demonios enseñada también hoy en día por los modernos arrianos, los cuales son apostatas de la fe, son falsos cristianos.
Leamos y comentemos los siguientes pasajes:
Jua 1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
1Jn 1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida
1Jn 1:2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
Ese pasaje habla de Jesucristo, y dice que EN ÉL ESTABA LA VIDA.
Ahora bien, si en Cristo estaba la vida entonces él siempre ha tenido vida, y también él da la vida eterna a otros.
Los modernos herejes arrianos que niegan la eternidad de Jesucristo siempre citan el siguiente pasaje:
Jua 5:26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
La diabólica y falsa interpretación que esos herejes arrianos dan de ese pasaje es que, según ellos, Dios dio la vida (engendró) a Jesucristo en el cielo antes de crear el Universo, es decir, según ellos Jesucristo no es eterno, sino que comenzó a tener vida y a existir cuando Dios lo engendró en el cielo antes de la creación del Universo, sin embargo, esa interpretación que esos herejes arrianos dan es perversa y antibíblica, por la sencilla razón de que NO EXISTE NI UN SOLO PASAJE EN LA BIBLIA DONDE SE DIGA QUE DIOS ENGENDRÓ A CRISTO EN EL CIELO. Lo que dice la Biblia es que Dios engendró a su Hijo en el vientre de María (Mt.1:20), es decir, le dio la vida humana, lo engendró, cuando María concibió por el espíritu de Dios. Luego Dios el Padre volvió a engendrar, es decir, a dar la vida a su Hijo cuando le resucitó al tercer día (Hch.13:33). Pero decir que Dios engendró a su Hijo en el cielo es sencillamente una burda mentira diabólica contraria a la Biblia.
Por consiguiente, cuando Jesús dijo que el Padre le dio al Hijo tener vida en sí mismo se estaba refiriendo al poder que el Padre le dio al Hijo para poder resucitar a los muertos.
Jesús, el Verbo de Dios, ya era la vida antes de la creación de los cielos y de la tierra, y esta vida eterna se manifestó a los hombres cuando Dios el Padre le engendró en el vientre de María, y entonces Jesús nació como hombre, viviendo entre nosotros (Jn.1:14).
Observe lo que dijo el apóstol Juan en ese pasaje de 1Juan 1:1-2, él le llamó a Jesús el Verbo de vida, porque en él estaba la vida (Jn.1:4), y en el verso 2 se dice que esa vida ETERNA fue manifestada al mundo, es decir, vino al mundo. Por lo tanto, ¡¡si Jesús es la vida eterna, ENTONCES ÉL ES ETERNO!!, jamás fue creado, ya que una persona divina que es la vida eterna es absolutamente imposible que fuera creado por Dios, ya que si él no fuera eterno entonces él no sería la vida eterna, así de simple.
3- JESUCRISTO EJECUTÓ LA OBRA CREADORA.
Pero sigamos leyendo más pasajes para seguir pulverizando esa perversa doctrina satánica del arrianismo que separa los cristianos verdaderos de los cristianos falsos:
Sal 90:2 Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
El pasaje está hablando de este Dios, IEVE de los ejércitos, y dice que él formó la tierra y el mundo, y por lo tanto, él es ETERNO, y él es Dios, es decir, Poderoso.
La expresión "desde el siglo hasta el siglo" indica ETERNIDAD cuando se aplica a IEVE de los ejércitos.
Pues bien, veamos quien fue este Dios eterno que formó la tierra y vive por todos los siglos:
Heb 1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Heb 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Heb 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
Heb 1:11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
Heb 1:12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
Como puede ver, el pasaje está hablando claramente del Hijo de Dios, Jesucristo. Primero al Hijo se le llama Dios, y dice que su trono es ETERNO, indicando así que el Hijo de Dios es eterno, ya que, si su trono es eterno, entonces él también es eterno.
Ese pasaje está tomado del Salmo 45:6-7, donde a ese trono celestial de IEVE de los ejércitos se le llama trono ETERNO, ¡¡y acá en Hebreos ese Salmo se aplica a Jesucristo!!, demostrando de forma irrefutable que Cristo y su reinado es eterno, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin.
Observe como en el verso 9 se dice bien claro que este Dios eterno, que es el Hijo, TIENE A OTRO DIOS SUPREMO SOBRE ÉL, que es el Padre, el cual ungió al Hijo. ¡¡Lo cual demuestra de forma irrefutable la existencia de los dos dioses eternos, el Padre y el Hijo!!, sin embargo, el Padre es el Dios supremo, el Dios del Hijo, porque tiene autoridad sobre él.
Y ahora observe lo que dicen los versos 10 al 12. El texto SIGUE HABLANDO DEL HIJO, y dice bien claro que en el principio él fundó la tierra, y los cielos son obras de sus manos, y además dice que él es el mismo por siempre.
Esos versos 10 al 12 son una copia de este Salmo:
Sal 102:25 Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
Sal 102:26 Ellos perecerán, mas tú permanecerás; Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y serán mudados;
Sal 102:27 Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán.
Este salmo 102 se está refiriendo a IEVE de los ejércitos, el cual es UN DIOS ETERNO, ¡¡y el pasaje de Hebreos lo aplica a JESUCRISTO!!, prueba clara e irrefutable que Jesús es IEVE de los ejércitos, y además es un Dios eterno, siempre ha existido con el Padre.
Lo mismo se dice en el Salmo 90:2, donde se habla de IEVE de los ejércitos y se dice que él formó la tierra y el mundo y además él es Dios eternamente, desde siempre.
Por consiguiente, fue Jesucristo quien ejecutó la obra creadora procedente del Dios supremo, el Padre, ¡¡ambos dioses eternos son creadores!, la diferencia es que el Dios supremo, el Padre, fue quien decidió crear los cielos y la tierra, por su voluntad existen y fueron creadas (Ap.4:11), y Jesucristo fue quien ejecutó esa obra creadora, la llevó a cabo, o dicho en otras palabras, el Padre deseó crear el Universo, y él ordenó crearlo, y el Hijo ejecutó esa obra creadora, todo vino a existir por medio de Jesucristo (Jn.1:3, 1Co.8:6, Heb.1:1-2).
Por lo tanto, hubo claramente dos creadores: el Padre y el Hijo. Uno ordena, y el otro ejecuta lo que el Padre manda.
Por lo tanto, decir que Jesucristo no es el eterno IEVE de los ejércitos, sino que fue un hijo creado por Dios en el cielo, es una de las mayores herejías y mentiras satánicas que se puedan enseñar, esa misma herejía satánica arriana es la que dividió a los cristianos en el siglo 4, y es exactamente la misma herejía diabólica que actualmente separa a los cristianos verdaderos, de los falsos. Los falsos cristianos se apartan de la verdadera doctrina, haciéndose arrianos, y los verdaderos cristianos perseveramos en la verdadera doctrina bíblica, apostólica y ortodoxa, tal como la estoy exponiendo en este importante librito.
Recordemos que el apóstol Pablo dijo que una de las obras de la carne son las HEREJÍAS, y quienes practican todas esas cosas, incluidos los que enseñan herejías, NO HEREDARÁN EL REINO DE DIOS:
Gál 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
Gál 5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
Gál 5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Y observe lo que dijo el apóstol Pedro sobre estos hijos del diablo que enseñarían ese tipo de herejías:
2Pe 2:1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
2Pe 2:2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
Pedro llamó a esos herejes "falsos maestros", los cuales introducirían encubiertamente, en secreto, herejías destructoras, y una de esas herejías destructoras es LA HEREJIA ARRIANA, introducida encubiertamente en el siglo 4 por un judío hereje de Egipto llamado Arrio, que consiste sencillamente en negar que Jesucristo es el eterno IEVE de los ejércitos, el Dios de Israel, el cual jamás tuvo principio y jamás tendrá fin.
4- ES A JESUCRISTO A QUIEN ESTAMOS ESPERANDO.
Pero sigamos estudiando más pasajes:
Isa 40:28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es IEVE, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
Isa 40:31 pero los que esperan a IEVE tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Ese pasaje dice que IEVE, el Dios de Israel, es un Dios eterno, él creó los confines de la tierra. Ya he demostrado más arriba como este Señor IEVE de los ejércitos es Jesucristo, el cual creó los cielos y la tierra, pues él ejecutó la obra creadora procedente del Padre.
El verso 31 dice que los que ESPERAMOS A ESTE DIOS LLAMADO IEVE tendremos un nuevo cuerpo con el cual jamás nos cansaremos.
Ahora bien, ¿a quién esperamos o aguardamos los verdaderos cristianos?, ¡¡a Jesucristo!!, vamos a leerlo:
1Co 1:7 de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
1Ts 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Tit 2:13 aguardando la esperanza bienaventurada y manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
Ahí lo tiene bien claro. Los que esperan a IEVE de los ejércitos tendrán nuevas fuerzas. ¡¡Y resulta que al Dios que estamos esperando es a nuestro gran Dios y salvador JESUCRISTO!!, demostrando de forma irrefutable que ese IEVE de los ejércitos es el mismísimo Señor Jesucristo.
5- EL DIA DE IEVE ES EL DIA LA VENIDA DE JESUCRISTO.
Pero sigamos leyendo:
Isa 2:17 La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo IEVE será exaltado en aquel día.
Isa 2:18 Y quitará totalmente los ídolos.
Isa 2:19 Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de IEVE, y por el resplandor de su gloria, cuando él se levante para castigar la tierra.
Isa 2:20 Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase,
Isa 2:21 y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de IEVE, y por el resplandor de su gloria, cuando se levante para castigar la tierra.
Esa gran profecía se refiere a la futura segunda venida de Cristo.
Observe que el pasaje se refiere a AQUEL DÍA, y cuando el Nuevo Testamento habla de aquel día se refiere siempre al día de la futura venida gloriosa de Cristo:
Mar 13:32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.
2Ts 1:10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
2Ti 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Más claro no puede ser. Esa profecía de Isaías cuando habla de la futura venida gloriosa de IEVE se refiere sencillamente a la futura venida gloriosa de Jesucristo, ¡¡ÉL ES EL ETERNO IEVE DE LOS EJERCITOS!!
Observe como en el verso 19 se dice que los malvados se esconderán en las cuevas para ocultarse de la presencia de IEVE cuando él venga a la tierra con gran poder y gloria, profecía que cumplirá Jesucristo (Ap.6:15-17).
La palabra "presencia" mencionada en esa profecía de Isaías se refiere a su venida literal y física a la tierra para estar presente, cada vez que el Nuevo Testamento habla de la presencia o venida gloriosa de Cristo se está refiriendo a esa futura presencia gloriosa de IEVE de los ejércitos mencionada en ese pasaje de Isaías.
La futura presencia gloriosa y formidable de IEVE de los ejércitos cuando él venga del cielo para destruir a todos los malvados será sencillamente la futura venida de Cristo con gran poder y gloria para destruir a todos los malvados, prueba absoluta e irrefutable de que JESUCRISTO ES EL ETERNO IEVE DE LOS EJERCITOS.
Satanás no quiere que él mundo crea esta gran verdad, por eso es que en el siglo 4 envió a un emisario suyo judío llamado Arrio, para introducir esa perversa herejía de que Jesucristo no es el Dios eterno IEVE de los ejércitos, sino simplemente una criatura que Dios hizo en el cielo, y esta gran mentira satánica y herética es la que hoy en día enseñan millones de falsos cristianos arrianos, los cuales niegan la eternidad de Jesucristo, y obviamente también niegan que él sea el eterno IEVE de los ejércitos.
6- ISAÍAS VIO A JESUCRISTO SENTADO EN SU TRONO EN EL CIELO.
Pero sigamos estudiando mas pasajes:
Isa 6:1 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
Isa 6:2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
Isa 6:3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, IEVE de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
Este pasaje de Isaías 6 ya lo comenté más arriba en este libro, sin embargo, es de una importancia tan crucial y majestuosa, que es necesario hacer un comentario más.
Observe como el profeta Isaías dijo que VIO AL SEÑOR IEVE sentado en su trono alto y sublime, un trono que está dentro de ese templo de Dios en el cielo.
En el verso 3 a este Dios se le llama IEVE DE LOS EJÉRCITOS.
Ahora bien, resulta que al Dios Padre nadie le vio jamás (Jn.1:18), por lo tanto, ese Dios que vio Isaías obviamente no era el Dios supremo, el Padre, sino otro Dios, IEVE de los ejércitos, y que como ya he demostrado se refiere a JESUCRISTO.
El propio apóstol Juan dijo también que ese Dios que vio Isaías era Jesucristo:
Jua 12:41 Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
Por consiguiente, ahí tenemos una prueba más de que Jesucristo es IEVE de los ejércitos, y que desde siempre él ha estado sentado en su trono en el cielo. Ahora bien, puesto que IEVE de los ejércitos es un Dios eterno, que jamás tuvo principio ni tendrá fin, ¡¡entonces Jesucristo, el cual es IEVE de los ejércitos, es un Dios eterno, jamás fue creado, y jamás tendrá fin!!.
7- LA VENIDA GLORIOSA DE IEVE SERÁ LA VENIDA DE CRISTO
Sigamos leyendo más pasajes:
Isa 13:4 Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; IEVE de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla.
Isa 13:5 Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, IEVE y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.
Isa 13:6 Aullad, porque cerca está el día de IEVE; vendrá como asolamiento del Todopoderoso.
Isa 13:7 Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre,
Isa 13:8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.
Isa 13:9 He aquí el día de IEVE viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
Isa 13:10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.
Isa 13:11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
Isa 13:12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre.
Isa 13:13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de IEVE de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.
Esa es una de las profecías más impresionantes de toda la Biblia, y se está refiriendo ni mas ni menos que al futuro día de la venida gloriosa de Cristo con todos sus ángeles, para destruir a los malvados.
En el verso 4 leemos que IEVE pasará revista a todas sus tropas para la batalla. Esas tropas celestiales se refieren a sus ángeles, los cuales vendrán con Cristo (Mt.25:31).
La gran batalla entre esas tropas celestiales y los ejércitos del mundo será la batalla del gran día del Dios todopoderoso, que sucederá cuando Cristo venga en gloria (Ap.16:14-16, 19:19-20).
El verso 5 dice que el Señor IEVE y sus ejércitos celestiales vendrán de una lejana tierra, en lo postrero de los cielos, es decir, en los confines del Universo, del cosmos, esta será la segunda venida de Cristo cuando venga con todos sus ángeles (Ap.19:11-16).
El verso 6 dice que este será el gran día de IEVE, y que en el Nuevo Testamento se le llama el día de nuestro Señor Jesucristo, cuando él venga en gloria (1Co.1:8, Filp.1:10, 2:16).
El día de IEVE será el día del Señor, es decir, el día cuando Jesús venga en gloria (1Co.5:5, 2Co.1:14, 1Ts.5:2, 2Ts.2:1-2).
Por consiguiente, esta es una prueba irrefutable que ese IEVE de los ejércitos mencionado en ese pasaje se refiere solamente a Jesucristo, por lo tanto, esto demuestra sin ninguna duda que Jesucristo es un DIOS ETERNO, ya que IEVE jamás fue creado y jamás tendrá fin.
Los herejes arrianos que niegan esta gran verdad no son cristianos verdaderos, sino apostatas engañados por Satanás, pues recuerde que para ser salvos HAY QUE CONFESAR QUE JESUCRISTO ES ESTE SEÑOR IEVE, mire lo que dijo el apóstol Pablo:
Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Ahí lo tiene, Pablo dijo que para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es EL SEÑOR, y luego dijo que todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
¿Qué significa confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor?
No significa simplemente confesar que Jesús es nuestro amo, sino que significa algo mucho más importante.
Resulta que el apóstol Pablo estaba citando el siguiente pasaje del profeta Joel:
Joe 2:31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de IEVE.
Joe 2:32 Y todo aquel que invocare el nombre de IEVE será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho IEVE, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
Lo que dijo sencillamente el apóstol Pablo es que para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es el eterno Señor IEVE,
¡¡porque Pablo estaba citando ese pasaje del profeta Joel, y que lo aplicó al Señor Jesucristo!!.
El profeta Joel dijo bien claro que para ser salvos hemos de confesar o invocar el nombre de IEVE, y Pablo dijo que hemos de invocar o confesar el nombre de Jesucristo para ser salvos, y no solo eso, Joel dijo que antes de ese día del Señor IEVE el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, lo cual sucederá justo antes de la segunda venida de Cristo (Mt.24:29-30), demostrando así de forma irrefutable que ese glorioso y terrible gran día de IEVE será el día de la venida gloriosa de Cristo, ¡¡él es el Señor IEVE de los ejércitos!!, y para ser salvos hemos de confesar con nuestra boca esta gran verdad, que Jesucristo es el Señor IEVE.
8- JESUCRISTO ES EL REY DE ISRAEL Y EL PRIMERO Y EL ULTIMO.
Pero sigamos leyendo más:
Isa 44:6 Así dice IEVE Rey de Israel, y su Redentor, IEVE de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
Isa 44:7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.
Isa 44:8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
Isa 44:9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.
Analicemos ese pasaje:
En dicho texto está hablando IEVE de los ejércitos, el Rey de Israel, y él dice que es el primero y el último.
Veamos quien es el rey de Israel:
Mat 27:42 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.
Jua 1:49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
Jua 12:13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna!¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!
El supremo rey de Israel es IEVE de los ejércitos, y Jesús es ese Rey supremo de Israel, por lo tanto, Jesús es IEVE de los ejércitos.
En el verso 6 IEVE dice que él mismo es el primero y el último. Pues veamos quien es este primero y el último:
Apo 1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Apo 2:8 Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el último, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
Apo 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Apo 22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Ahí está bien claro, ¡¡el primero y el último es Jesucristo!!, indicando así que él es IEVE de los ejércitos, el cual es el primero y el último.
En el verso 8 IEVE dijo que ellos serían testigos suyos, y en Hechos 1:8 Jesús dijo a su pueblo que ellos serían SUS TESTIGOS, es decir, los testigos de IEVE son los testigos de Jesucristo.
Este verso 8 puede confundir a algunos, porque en él IEVE de los ejércitos dice que no hay Dios sino él, que él no conoce a ninguno. Ese pasaje no está diciendo que no exista otro Dios SUPERIOR a él, lo que dice es que él no conoce a otro Dios como él. Pero esto es muy importante, ¡¡él no dijo que no exista un Dios superior a él!!, ya que el Dios Padre es superior a Cristo en autoridad (Ap.3:12). Además, el pasaje se está refiriendo a los dioses falsos creados por los hombres, como menciona en el verso 9, los cuales no son nada, y por eso es que IEVE dijo que solo él es Dios, en contraste con esos dioses falsos del paganismo.
9- JESUCRISTO ES EL SANTO DE ISRAEL Y LA ROCA.
Sigamos leyendo:
Isa 47:4 Nuestro Redentor, IEVE de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel.
Isa 54:5 Porque tu marido es tu Hacedor; IEVE de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.
Observe como a IEVE de los ejércitos se le llama EL SANTO de Israel en esos dos pasajes. Pues veamos quien es este Santo:
Mar 1:24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
Luc 1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Hch 3:14 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,
Apo 3:7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Más claro no puede ser. IEVE es el Santo, y este mismo título solo es aplicado a Jesucristo en el Nuevo Testamento, por lo tanto, IEVE DE LOS EJÉRCITOS ES JESUCRISTO, EL SANTO.
Sigamos leyendo:
Hab 1:12 ¿No eres tú desde el principio, oh IEVE, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh IEVE, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
En ese pasaje leemos que en el principio ya era IEVE. Sin embargo, en Juan 1:1 leemos que en el principio ya era EL VERBO, es decir, Jesucristo. Indicando así que Jesucristo es IEVE, y además él es eterno, pues en el principio él ya existía.
Pero no solo eso, en dicho pasaje se dice que IEVE es la Roca o piedra, pues bien, veamos quien es la Roca o piedra:
Hch 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
1Co 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
1Pe 2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
1Pe 2:7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;
1Pe 2:8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
Bien claro esos pasajes. IEVE de los ejércitos es la Roca o Piedra, y resulta que esa Roca o Piedra es Jesucristo, prueba irrefutable que Jesús es el Señor IEVE, el Dios eterno, que juntamente con el otro Dios eterno, el Padre, siempre han vivido juntos en el cielo.
10- JESUCRISTO VENDRÁ CON SUS SANTOS PARA REINAR DESDE JERUSALÉN.
Sigamos leyendo:
Zac 2:10 Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho IEVE.
Zac 2:11 Y se unirán muchas naciones a IEVE en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que IEVE de los ejércitos me ha enviado a ti.
En esa profecía de Zacarías leemos que IEVE de los ejércitos vendrá a la tierra, y morará en medio de Jerusalén. Pero resulta que quien vendrá a la tierra será Jesucristo, y entonces él morará acá en la tierra, reinando desde la ciudad de Jerusalén (Zac.14:1-16). Por lo tanto, IEVE de los ejércitos es Jesucristo.
Sigamos analizando más pasajes:
Zac 8:22 Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a IEVE de los ejércitos en Jerusalén, y a implorar el favor de IEVE.
Esa profecía dice que IEVE de los ejércitos habitará en Jerusalén, y las naciones irán a Jerusalén para implorarle favores.
Seguidamente vamos a ver quien será ese IEVE de los ejércitos que reinará desde Jerusalén, para ello leamos la siguiente profecía de Zacarías:
Zac 14:1 He aquí, el día de IEVE viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
Zac 14:2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
Zac 14:3 Después saldrá IEVE y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
Zac 14:4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
Zac 14:5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá IEVE mi Dios, y con él todos los santos.
Zac 14:16 Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para reverenciar al Rey, a IEVE de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
Esa impresionante profecía se refiere al futuro día del Señor, y que como ya demostré más arriba, se refiere al futuro día de la venida gloriosa de Cristo a la tierra, por consiguiente, esa venida de IEVE a la tierra con todos sus santos se refiere a la futura venida de Cristo con todos sus santos.
El verso 3 dice que IEVE saldrá para pelear contra aquellas naciones enemigas. Sin embargo, el Apocalipsis dice que será Jesucristo quien vendrá del cielo para pelear contra las naciones enemigas:
Apo 19:15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
El verso 4 dice que cuando IEVE venga a la tierra pondrá sus pies sobre el Monte de los Olivos, el cual se partirá por la mitad formando en medio un gran valle. Ahora bien, Jesús se fue al cielo desde el Monte de los Olivos, y volverá del cielo de la misma manera que se fue, es decir, descenderá también sobre el Monte de los Olivos. (Hch.1:9-12).
El verso 5 dice IEVE vendrá del cielo con todos sus santos, pero quien vendrá del cielo con todos su santos es Jesucristo:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
1Ts 3:13 para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
Apo 19:13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
Apo 19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
El verso 16 dice que cuando IEVE venga del cielo a la tierra, seguidamente será el Rey sobre toda la tierra, y reinará desde la ciudad de Jerusalén. Ahora bien, resulta que quien vendrá del cielo con todos sus santos para ser el Rey sobre toda la tierra será Jesucristo:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
Mat 25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Mat 25:33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Mat 25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Por consiguiente, el Señor IEVE de los ejércitos mencionado en la gran profecía de Zacarías 14 es el mismísimo Señor Jesucristo, y por lo tanto, como es obvio, ¡¡él es un Dios eterno!!, siempre ha existido y siempre existirá, porque él es el Primero y el Ultimo.
11- JUAN EL BAUTIZADOR PREPARÓ EL CAMINO A JESUCRISTO.
Veamos otro impresionante pasaje que demuestra sin ningún género de dudas que el eterno IEVE de los ejércitos es el mismísimo Señor Jesucristo:
Isa 40:3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a IEVE; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
En esa profecía de Isaías se predice la venida de un profeta que prepararía el camino de IEVE, nuestro Dios.
Pues bien, leamos ahora este pasaje:
Mat 3:1 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,
Mat 3:2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Mat 3:3 Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas.
Más claro no puede ser. Ese profeta predicho por Isaías era Juan el bautizador, ¡¡el cual preparó el camino de JESUCRISTO!!. Observe como en el pasaje de Isaías se dice que dicho profeta prepararía el camino de IEVE, ¡¡y en el pasaje de Mateo a este Señor IEVE se le identifica con el Señor Jesucristo!!, es decir, Mateo llamó SEÑOR a IEVE, ¡¡y este título de Señor es aplicado en el Nuevo Testamento a JESUCRISTO. O dicho en otras palabras, cada vez que usted lea en el Nuevo Testamento que Jesús es EL SEÑOR, o el SEÑOR Jesucristo, lo que se está diciendo es que él es el mismísimo y eterno IEVE de los ejércitos, el cual vino a la tierra en forma humana. Esto es tremendamente importante, mucho más importante de lo que usted se imagina, ya que Pablo dijo que para ser salvos tenemos que creer en esto y confesarlo con la boca, es decir, confesar que Jesús es EL SEÑOR, es decir, IEVE DE LOS EJERCITOS (Ro.10:9-13). Pablo dijo que toda rodilla se doblará ante el nombre de Jesús y toda lengua confesará que Jesús es EL SEÑOR (IEVE) para gloria del Dios Padre (Filp.2:11), ¡¡y solo aquellos que tienen el espíritu de Dios y son verdaderos cristianos pueden confesar esta gran verdad!!, que Jesús es EL SEÑOR, es decir, EL ETERNO IEVE DE LOS EJERCITOS:
(NVI) Por eso les advierto que nadie que esté hablando por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; ni nadie puede decir: "Jesús es el Señor" sino por el Espíritu Santo. (1Co.12:3).
Ahí lo tiene, nadie puede confesar que Jesús es el Señor IEVE de los ejércitos sino por el espíritu de Dios. Los herejes y apostatas que no tienen el espíritu de Dios no confiesan esto, sino que enseñan la herejía diabólica de que Jesús fue el primer ser creado por Dios, y que por tanto, no es eterno.
12- JESUCRISTO VENDRÁ CON RETRIBUCIÓN Y PAGO.
Y ahora veamos el siguiente pasaje que demuestra también de forma irrefutable que este eterno IEVE de los ejércitos es el mismísimo Señor Jesucristo:
Isa 35:4 Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.
Esa gran profecía de Isaías dice bien claro que IEVE de los ejércitos vendrá con retribución, para pagar a cada uno según sus obras. Pues bien, veamos quien cumplirá esta profecía:
2Ts 1:7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,
2Ts 1:8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
2Ts 1:9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,
Apo 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Ahí lo tiene de forma clara e irrefutable. Es el Señor IEVE de los ejércitos quien vendrá del cielo con retribución, para pagar a cada uno lo que se merezca, pero resulta que es JESUCRISTO quien vendrá del cielo con retribución, para pagar a cada uno según sea su obra. Prueba absoluta de que Jesús es el mismísimo IEVE de los ejércitos, un Dios ETERNO, que siempre ha estado con el Dios supremo, el Padre, en el cielo, de la misma manera que el Padre también es eterno.
Aquellos apostatas y herejes que niegan la eternidad de Jesucristo sencillamente están rechazando que él es IEVE de los ejércitos, ellos no confiesan que Jesús es el Señor IEVE, y por lo tanto, NO SE PODRÁN SALVAR, por muy "cristianos" que digan ser, ya que ¡¡para ser salvos hay que confesar con nuestra boca que JESÚS ES EL SEÑOR!! (Ro.10:9-13), o lo que es lo mismo, confesar que Jesús es el Señor IEVE de los ejércitos, el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin, el cual jamás tuvo principio, y jamás tendrá fin. Por eso es que Satanás envió en el siglo 4 a ese emisario suyo llamado Arrio, dividiendo la cristiandad, para que así la gente se condene rechazando esta doctrina bíblica fundamental de la eternidad del Señor Jesucristo y de su deidad
La doctrina satánica arriana que desgarró a la Cristiandad en el siglo 4, y que aun la desgarra, rechaza esta gran verdad bíblica. Los falsos cristianos son arrianos, pero los verdaderos cristianos creemos lo que dice la Biblia, y perseveramos en esta verdadera doctrina apostólica. Si usted cree aun en la doctrina diabólica de Arrio, ahora tiene la oportunidad de cambiar de mentalidad y de creer en la verdadera doctrina para poder ser salvo.
13- JESUCRISTO TIENE EL NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE: IEVE.
Veamos otro impresionante pasaje donde se demuestra de forma clara e irrefutable que el Señor Jesucristo es el mismísimo y eterno Señor IEVE de los ejércitos:
Flp 2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio el Nombre que es sobre todo nombre,
Flp 2:10 para que en el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
Flp 2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Observe atentamente que en ese pasaje de Pablo se dice que Dios el Padre resucitó y exaltó a Jesús hasta lo máximo, Y LE DIO EL NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE.
Ahora bien, ¿cuál es el Nombre sobre todo nombre?, obviamente es el Nombre del Dios Padre, IEVE. ¡¡El texto dice que el Padre le dio ese Nombre a Jesús después de resucitar y ser exaltado hasta lo máximo!!, sencillamente Jesús después de resucitar y ascender al cielo recobró esa gloria y ese Nombre de IEVE que él tenía con el Padre antes de que el Universo fuera creado (Jn.17:5), pues recordemos que Jesús ya se llamaba IEVE antes de venir como hombre a la tierra, ya que ese Nombre del Padre estaba en él:
Éxo 23:20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Éxo 23:21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
Pues bien, resulta que el apóstol Pablo estaba citando este pasaje del profeta Isaías:
Isa 45:23 Yo juro por mi Nombre; de mi boca sale palabra verdadera y no será vana: Que ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará
Isa 45:24 diciendo: ¡Sólo en Yahveh hay victoria y fuerza! A él se volverán abochornados todos los que se inflamaban contra él. (Biblia de Jerusalén).
Más claro no puede ser. Mire:
1- El apóstol Pablo dijo que el Padre dio el Nombre sobre todo nombre a Jesús después de resucitar, y ese nombre es IEVE, es el mismo nombre de Isaías 45:23.
2- El apóstol Pablo dijo que en el Nombre de Jesús se doblará toda rodilla. Y en el pasaje de Isaías el propio Señor IEVE dijo que será ANTE ÉL que se doblará toda rodilla.
3- El apóstol Pablo dijo que toda lengua confesará que Jesucristo es EL SEÑOR. Sin embargo, en el pasaje de Isaías IEVE dijo que es ANTE ÉL que se doblará toda rodilla y toda lengua jurará ante él.
Es decir, toda lengua de los seres que viven en el Universo proclamará que JESÚS ES EL SEÑOR IEVE, para gloria del Dios Padre.
Cada vez que en el Nuevo Testamento se dice que Jesús es el Señor, significa que él es el Señor IEVE de los ejércitos, el cual es un Dios eterno, de la misma manera que el Dios supremo, el Padre, también es eterno, ¡¡y para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor IEVE!!, pues el apóstol Pablo estaba citando el pasaje de Joel 2, donde se dice que todo aquél que invoque EL NOMBRE DE IEVE será salvo, ¡¡y Pablo aplicó ese pasaje a Jesucristo!! (Ro.10:9-13).
Si usted quiere ser salvo y recibir la vida eterna en el futuro, lo primero que ha de hacer es confesar con su boca que Jesucristo es el eterno Señor IEVE de los ejércitos, ¡¡por eso es que Satanás envió en el siglo 4 al judío hereje Arrio!!, para sembrar esa semilla venenosa y perversa de que Jesucristo no es un Dios eterno ni es el Señor IEVE de los ejércitos, sino solo una simple criatura de Dios!!, y esta gran mentira satánica enseñada por Arrio es exactamente la misma mentira que enseñan hoy en día los falsos cristianos, los cuales enseñan la misma mentira que esparció el hereje Arrio en el siglo 4 y que dividió a los cristianos verdaderos de los cristianos falsos. Negar que el Señor Jesucristo es el eterno IEVE de los ejércitos llevará a la condenación a millones de falsos cristianos que no confiesan con su boca que Jesús es el Señor IEVE de los ejércitos.
14- JESUCRISTO ES EL ETERNO "YO SOY" VISTO POR MOISÉS.
Una de las pruebas más claras e irrefutables de que el Señor Jesucristo es el ETERNO IEVE de los ejércitos que se aparecía a los seres humanos la tenemos en este impresionante pasaje de la Biblia que vamos a analizar:
Éxo 3:2 Entonces se le apareció el ángel de Jehovah en una llama de fuego en medio de una zarza. El observó y vio que la zarza ardía en el fuego, pero la zarza no se consumía.
Éxo 3:3 Entonces Moisés pensó: "Iré, pues, y contemplaré esta gran visión; por qué la zarza no se consume."
Éxo 3:4 Cuando Jehovah vio que él se acercaba para mirar, lo llamó desde en medio de la zarza diciéndole: —¡Moisés, Moisés! Y él respondió: —Heme aquí.
Éxo 3:5 Dios le dijo: —No te acerques aquí. Quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde tú estás tierra santa es.
Éxo 3:6 Yo soy el Dios de tus padres: el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Éxo 3:7 Y le dijo Jehovah: —Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus opresores, pues he conocido sus sufrimientos.
Éxo 3:8 Yo he descendido para librarlos de la mano de los egipcios y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y amplia, una tierra que fluye leche y miel, al lugar de los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.
Éxo 3:9 Y ahora, he aquí que el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí; también he visto la opresión con que los oprimen los egipcios.
Éxo 3:10 Pero ahora, vé, pues yo te envío al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel.
Éxo 3:11 Entonces Moisés dijo a Dios: —¿Quién soy yo para ir al faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?
Éxo 3:12 El respondió: —Ciertamente yo estaré contigo. Esto te servirá como señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios en este monte.
Éxo 3:13 Moisés dijo a Dios: —Supongamos que yo voy a los hijos de Israel y les digo: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros." Si ellos me preguntan: "¿Cuál es su nombre?," ¿qué les responderé?
Éxo 3:14 Dios dijo a Moisés: —YO SOY EL QUE SOY. —Y añadió—: Así dirás a los hijos de Israel: "YO SOY me ha enviado a vosotros."
Éxo 3:15 —Dios dijo además a Moisés—: Así dirás a los hijos de Israel: "JEHOVAH, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros." Este es mi nombre para siempre; éste será el nombre con que seré recordado de generación en generación.
Éxo 3:16 Vé, reúne a los ancianos de Israel y diles: "Jehovah, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘De cierto yo os he visitado y he visto lo que se os ha hecho en Egipto.
Éxo 4:5 —Esto es para que crean que se te ha aparecido Jehovah, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
Pasemos a estudiar ese pasaje:
1- El verso 2 dice que EL ANGEL DE IEVE se le apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente.
Observe que el pasaje dice que este ángel o Mensajero especial era el enviado de IEVE, es decir, un IEVE supremo que está en el cielo envió a la tierra a este Mensajero especial que se apareció a Moisés.
2- El Verso 4 dice bien claro que ¡¡este Mensajero especial que estaba en medio de la zarza ardiente se llama también IEVE!!. Esto es tremendamente importante y revelador, pues el pasaje está enseñando de forma clara e irrefutable la existencia de DOS DIOSES LLAMADOS IGUAL: IEVE.
El IEVE supremo envió a la tierra a este segundo IEVE, el cual es el ángel o Mensajero especial del Dios supremo que está en el cielo. La enseñanza es meridianamente clara. Los que rechazan la existencia de los dos dioses eternos llamados IEVE ¡¡están rechazando lo que dice la Biblia!!, y pisoteando especialmente este gran pasaje de Éxodo 3, los que rechazan esta gran verdad bíblica de los dos dioses eternos llamados igual, después de haberla conocido son sencillamente apostatas de la fe y herejes al servicio del diablo.
3- En el verso 6 está hablando este Mensajero especial que también se llama IEVE, y él dice que es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Observe como éste Señor IEVE que se apareció a Moisés era totalmente visible, él se apareció a otros muchos seres humanos tal como enseña la Biblia en diferentes pasajes. Ahora bien, resulta que al Dios Padre ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18). El Padre es el Dios invisible (Col.1:15), ¡¡sin embargo, ¡¡este Señor IEVE que se apareció a Moisés sí que fue visto por muchos seres humanos!!, indicando así de forma irrefutable que este Señor IEVE que se apareció a Moisés no es el IEVE supremo, el Padre, sino otro segundo Dios eterno que se llama igual que el Padre celestial, y al mismo tiempo este segundo IEVE es el Mensajero o ángel especial del IEVE supremo, el Padre. Esto es tremendamente importante que el lector lo entienda.
Observe atentamente que este segundo IEVE que se apareció a Moisés dijo que él es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Pues bien, muchos herejes que niegan que Jesús es el eterno Señor IEVE seguramente van a citar un pasaje del libro de los Hechos donde es al Dios PADRE a quien se le llama "el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob" (Hch.3.13). La explicación es muy sencilla: LOS DOS DIOSES TIENEN EL MISMO TITULO, cada uno de los dos es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. En el pasaje de Éxodo es el segundo IEVE quien lleva ese título, y en el pasaje de Hechos es el Dios Padre a quien se le da ese título, por la sencilla razón de que dicho título es aplicado a los dos dioses, le corresponde a los dos dioses eternos.
4- En los versos 11 y 13 a este Mensajero especial que se apareció a Moisés se le llama una vez más Dios, es decir, poderoso, sencillamente se trata de un ángel o Mensajero poderoso, el cual se llama igual que el Dios supremo: IEVE, ¡¡y los dos dioses llamados IEVE son eternos, jamás fueron creados!!
5- Y ahora entramos en el verso clave, el 14, ya que en este verso vamos a descubrir de forma clara e irrefutable quien era este eterno Señor IEVE que se apareció a Moisés en medio de esa zarza ardiente.
En este verso 14 el propio IEVE dijo que él es el YO SOY. Esta expresión nos habla de ETERNIDAD. Significa que él siempre ha existido, es decir, que ÉL ES EL MISMO AYER, HOY Y POR LOS SIGLOS, ¡¡esto es lo que significa la expresión "yo soy"!!.
Pues bien, veamos ahora en el Nuevo Testamento quien es el eterno YO SOY:
Jua 8:24 Por esto os dije que moriréis en vuestros pecados; porque a menos que creáis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.
Jua 8:28 Entonces Jesús les dijo: —Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces entenderéis que YO SOY, y que nada hago de mí mismo; sino que estas cosas hablo, así como el Padre me enseñó.
Jua 8:58 Les dijo Jesús: —De cierto, de cierto os digo que antes que Abraham existiera, YO SOY.
Jua 8:59 Entonces tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.
Jua 13:19 Desde ahora os lo digo, antes de que suceda, para que cuando suceda, creáis que YO SOY.
Jua 18:5 Le contestaron: —A Jesús de Nazaret. Les dijo Jesús: —YO SOY. Estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.
Jua 18:6 Cuando les dijo, "Yo soy," vol24sentado en su tronotrás y cayeron a tierra.
Heb 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.
Heb 1:11 Ellos perecerán, pero tú permaneces; todos ellos se envejecerán como un vestido.
Heb 1:12 Como a manto los enrollarás, y serán cambiados como vestido. Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.
Heb 13:8 ¡Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos!
Ahí lo tiene, más claro no puede ser: ¡¡JESUCRISTO ES EL ETERNO YO SOY!!, fue él quien se apareció a Moisés en medio de la zarza, y quien después en otras ocasiones hablaba con Moisés cara a cara (Ex.33:11, Num.12:8).
Los judíos religiosos como los fariseos sabían perfectamente quien era el YO SOY, así como el significado de esa expresión, ¡¡por eso es que cuando Jesús les dijo YO SOY estos judíos malvados se enrabietaron y tomaron piedras para intentar matarlo!!, porque sencillamente Jesús se estaba identificando con el eterno IEVE de los ejércitos, el YO SOY.
Recuerde que la expresión "yo soy" indica eternidad, por eso es que Jesús dijo que antes de que Abraham existiera, YO SOY, indicando así Jesús que él es eterno, y que él ya existía antes de que existiera Abraham, y que él mismo es el señor IEVE de los ejércitos.
Pero no solo eso, ¡¡Jesús dijo bien claro que para ser salvos hemos de creer que él es EL ETERNO YO SOY!!, si no creemos que él es el YO SOY, entonces moriremos en nuestros pecados, dijo bien claro Jesús.
El pasaje de Juan 18:6 es tremendamente interesante, pues dice que cuando Jesús les dijo YO SOY, entonces esos judíos malvados retrocedieron y cayeron en tierra, ¡¡una fuerza sobrenatural les hizo caer al suelo al oír esa expresión divina de Jesús!!, sencillamente Jesús estaba diciendo exactamente la misma expresión que él mismo le dijo a Moisés cuando se apareció a él en medio de la zarza ardiente.
En el pasaje de Hebreos 1:10-12 se está hablando del Hijo, de Jesús, y se enseña bien claro que él es eterno, él fundó la tierra y los cielos son obra de sus manos y el pasaje dice que él PEMANECE PARA SIEMPRE, y sus años no acabarán, ¡¡y esto es precisamente lo que significa la expresión "yo soy"!!, significa que Jesús es ETERNO, que él permanece para siempre, que es inmutable y es el mismo por siempre.
El pasaje de hebreos 13:8 lo dice bien claro: ¡¡este Dios eterno, que permanece para siempre, ES JESUCRISTO, EL CUAL ES EL MISMO AYER, HOY Y POR LOS SIGLOS, es decir, él es un Dios ETERNO, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin, de la misma manera que el Dios supremo, el Padre, el cual también es eterno.
Los herejes e hijos del diablo que niegan la eternidad de Jesucristo, y que niegan que él es el Señor IEVE de los ejércitos, sencillamente JAMÁS SE SALVARÁN. ¡¡Por eso es que Satanás introdujo el maldito arrianismo en el siglo 4!!, el mismo arrianismo satánico que dividió y aun divide a los que nos llamamos "cristianos", separando a los cristianos verdaderos de los cristianos falsos. Los cristianos verdaderos creemos que Jesús es el eterno IEVE de los ejércitos, ¡¡pero los falsos cristianos herejes y apostatas lo niegan!!
11
¡¡JESÚS JAMÁS DEJARÁ DE REINAR!!
Una de las doctrinas más diabólicas y falsas enseñada por los modernos arrianos, como los "testigos de Jehová" y otros herejes arrianos, es que -según ellos- el reinado de Cristo durará solo mil años, al final de los cuales el abdicará de su trono y dejará de reinar. El pasaje donde ellos pretenden basar esa perversa herejía arriana y anticristiana es el siguiente:
1 Cor. 15:24-25.27-28 “ Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta (jéos) que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
Según la doctrina falsa de todos esos herejes arrianos Jesús comenzará a reinar solamente cuando él venga del cielo a la tierra y comience el Milenio, y al final del Milenio él abdicará del trono y entregará el reino al Dios Padre, por lo tanto, según esa mentira del diablo el reinado del Señor Jesucristo solamente durará mil años, ni uno más y ni uno menos, y después él dejará de reinar, su reinado se habrá acabado para siempre. Sin embargo, lo que enseña la Biblia es algo muy diferente. Veamos:
1- En Hebreos 1:8 se dice bien claro que el trono del Hijo es ETERNO, es decir, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin, ya que ese pasaje es una cita del Salmo 45:6, que dice lo siguiente:
Sal 45:6 Tu trono, oh Dios, ES ETERNO y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Observe que ese salmo se está refiriendo a IEVE DE LOS EJÉRCITOS, ¡¡y el autor de Hebreos lo aplicó a Jesucristo!!, demostrando así sin ninguna duda que Jesús es ese Dios IEVE de los ejércitos cuyo reinado es eterno. El salmo dice que su trono es eterno, por lo tanto, el reinado de Jesucristo jamás tuvo principio y jamás tendrá fin.
2- Ese trono de Cristo, IEVE DE LOS EJÉRCITOS, se encuentra en el cielo, y el propio profeta Isaías vio al Señor Jesucristo sentado en ese trono celestial (Is.6:1-5). ¡¡El apóstol Juan dijo que a quien vio Isaías fue a Jesús!! (Jn.12:41).
Por lo tanto, el reinado de Jesús no comenzará cuando él regrese del cielo y de comienzo el Milenio, sino que él reina desde siempre, su trono ES eterno y está en el cielo, no dice que su trono será eterno, sino que lo es, indicando así la eternidad del Señor Jesucristo, el cual es IEVE de los ejércitos, como ya he demostrado.
3- Jesús dijo que cuando él venga del cielo con todos sus santos se sentará en su propio trono, ¡¡pero ese trono de Cristo estará en la tierra!!, ya que Jesús vendrá del cielo a la tierra para gobernar a las naciones del mundo (Mt.25:31-34).
4- Ese futuro trono de Cristo en la tierra será el TRONO DE DAVID, su antepasado humano, y ese trono de David el Padre se lo dará a su Hijo cuando él venga a la tierra, entonces Jesús gobernará sobre la casa de Jacob para siempre y SU REINADO JAMÁS TENDRÁ FIN:
Luc 1:32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
Luc 1:33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Ese trono de David lo heredará Jesucristo cuando él regrese del cielo, y entonces él gobernará el mundo entero desde la ciudad de Jerusalén, en Israel, tal como se predice en decenas de profecías bíblicas (Zac.14:9-21, etc.).
El ángel dijo bien claro que el reinado de Cristo jamás tendrá fin, es decir, su reinado nunca se acabará. Algo que no tiene fin es porque no tiene límite de tiempo. Esto armoniza perfectamente con esta tremenda profecía mesiánica de Isaías:
Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isa 9:7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Observe que en esa importantísima profecía de Isaías se dice que el Mesías nacería como niño, sería Hijo de Dios, y además sería llamado DIOS FUERTE, PADRE ETERNO, indicando así que él es un Dios eterno, pero este Dios eterno nacería como niño humano para reinar sobre el trono de David, su antepasado humano.
Jesucristo también es un Padre, por la sencilla razón de que él llamó a sus discípulos "HIJITOS MIOS" (Jn.13:33, 21:5). Si Jesús tiene hijos, obviamente significa que él es un Padre.
El Padre de Cristo es el Padre supremo, el Dios supremo, y Jesús es sencillamente el segundo Padre, el segundo Dios subordinado al Padre (Ap.3:12).
Observe como en el verso 7 se dice que lo dilatado de su gobierno o imperio no tendrá límite o fin, tal como dijo el ángel, cuando dijo que su reinado no tendrá fin, será Jesús quien se siente en este trono de David acá en la tierra, un trono que Dios le entregará a Jesús cuando él regrese del cielo.
5- Y ahora observe lo que dice al final del verso 9, porque ese es el golpe definitivo y total a la doctrina satánica arriana, es una frase que tiene una importancia crucial y demoledora.
El pasaje dice bien claro que ¡¡será IEVE DE LOS EJÉRCITOS QUIEN HARÁ ESTO!!, o dicho en otras palabras, ese Dios fuerte y Padre eterno que vendría a la tierra en forma de niño, y que reinará en el trono de David y cuyo reinado no tendrá fin es el mismísimo IEVE de los ejércitos, ¡¡será él quien cumplirá esta profecía!!, por eso es que el pasaje de Isaías dice que será él, IEVE de los ejércitos, quien hará esto.
6- Por consiguiente, cuando en 1Corintios 15:24 leemos que al final Cristo entregará el reinado al Dios Padre SE ESTÁ REFIRIENDO AL TRONO DE DAVID, es decir, a su reinado TERRENAL sobre la casa de Jacob que sucederá durante el Milenio. ¡¡Ese es el reino que Jesús entregará al Padre al final del Milenio!!, ¡¡pero Jesús no dejará de reinar!!, ya que seguirá reinando por todos los siglos EN SU TRONO CELESTIAL JUNTAMENTE CON EL PADRE DESPUÉS DEL MILENIO. Por eso es que el ángel dijo que su reinado jamás tendrá fin, ya que el trono de Dios y de Cristo estará en esa Jerusalén celestial, y Cristo reinará con el Padre por los siglos de los siglos:
Apo 22:1 Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.
Apo 22:3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
Observe que será un solo trono, no dos, y en ese trono de gobierno estarán Dios el Padre y el Cordero, que es Jesús, por eso se llama el trono de Dios y del Cordero, es decir, Jesús seguirá gobernando sobre todo el Universo juntamente con el Padre, por los siglos de los siglos. Este reinado del Padre y del Hijo por los siglos de los siglos también lo tendrán los santos glorificados que forman la Iglesia de Cristo (Ap.22:5).
Por lo tanto, esa doctrina arriana de que el reinado de Jesús durará solo mil años es una burda mentira del diablo.
7- Muchos herejes arrianos enseñan que Jesús dejará de reinar al final del Milenio porque Pablo dijo que es necesario que él reine HASTA que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies (1Co.15:25). Ese "hasta" dicen esos herejes que indica que Jesús dejará de reinar cuando esos enemigos de Cristo estén debajo de sus pies, sin embargo, esa interpretación es falsa y retorcida.
Primero, es necesario entender el significado de la preposición griega traducida en español hasta (jéos).
La Nueva Concordancia de Strong la define así:
2193. ἕως jéos; de afin. incierta; conjunc. prep. y adv. de continuación, hasta (de tiempo y lugar):—mientras, entre tanto, hacia, hasta.
La palabra griega jéos (hasta) es una preposición y adverbio de continuación cuyo significado no cambia por más que se una con una conjunción. Para ilustrar mejor el punto hay que comenzar por entender que una conjunción es la parte de la oración que sirve para unir dos o más elementos. La conjunción permite enlazar oraciones y establecer una relación entre ellas.
La palabra jéos en 1 Cor. 15:25 es allí una conjunción porque permite enlazar la primera y la segunda frase. Veamos:
Porque preciso es que él (Jesucristo) reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
Aquí en este texto es importante aclarar que decir que Jesús reine hasta no significa que después no vaya a reinar. Hay que ser honestos con la Biblia y no hacerla decir lo que no dice. Aquí sencillamente el apóstol Pablo quiere hacer énfasis y dejar bien claro que Jesús reinará hasta que haya puesto a sus enemigos por debajo de sus pies, pero en ningún momento afirma que después no fuera a reinar.
Hay muchos pasajes en donde esta misma palabra griega ἕως jéos es utilizada, que nos pueden aclarar que hasta no implica un cambio posterior de estado, entre estos tenemos:
Mateo 28:20 he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta (jéos) el fin del mundo.
¿Significa este pasaje que Jesús no estará con nosotros después del fin del mundo? No, el pasaje no dice eso, solo está haciendo especial énfasis en que no nos abandonará hasta el fin del mundo.
Aquí tenemos otro ejemplo:
1 Timoteo 6:14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta (jéos) la aparición de nuestro Señor Jesucristo.
¿Significa este texto que no guardaremos los mandamientos después de la segunda venida de Jesús? No, el texto no dice eso, solo está haciendo especial énfasis en que seremos obedientes hasta la venida del Señor Jesús.
Entonces, ¿qué significa la expresión “porque preciso es que él (Jesucristo) reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies?
Si lee bien ese pasaje en él no se dice por ninguna parte que Cristo dejará de reinar. Lo que dice el texto es que es necesario que Cristo reine hasta (jéos) que haya puesto a todos sus enemigos por estrado de sus pies, es decir, cuando todos sus enemigos estén vencidos, entonces Cristo entregará el reino a Dios el Padre, es decir, entregará el GOBIERNO O REINADO SUPREMO AL DIOS SUPREMO, EL PADRE, pero el texto no dice que Jesús dejará de reinar, pues si así fuera, entonces el ángel habría mentido cuando dijo que su reinado JAMÁS TENDRÁ FIN (Luc.1:33), y asimismo el pasaje del Apocalipsis no hablaría del trono de Dios y de Cristo en la Nueva Jerusalén después del Milenio. Simplemente Jesús, al final del Milenio, entregará el gobierno o reinado supremo al Padre, ¡¡pero el pasaje no dice por ninguna parte que Jesús abdicará del trono dejando de reinar!!
El hecho de que Cristo reine HASTA que ponga a todos sus enemigos debajo de sus pies eso no significa de ninguna manera que él dejará de reinar después. Decir que Jesús abdicará del trono y dejará de reinar es una de las mayores mentiras del diablo que se puedan enseñar, y por desgracia esa espantosa mentira ha sido creída por los modernos arrianos que niegan que Jesucristo sea eterno, y obviamente niegan que Jesús sea el mismísimo Señor IEVE de los ejércitos, el cual se hizo hombre y habitó entre nosotros, y que volverá a la tierra para heredar el trono de David su antepasado, y su reinado jamás tendrá fin.
12
RESPUESTA A UN HEREJE ARRIANO LLAMADO ALEXANDER GELL
En este capítulo voy a responder a un escrito que un hereje arriano llamado Alexander Gell ha escrito en esta dirección:
1- En el escrito horroroso y anticristiano que ese ignorante arriano ha escrito ya comienza mintiendo y calumniando, diciendo que nosotros, los cristianos bíblicos, somos una secta destructiva de "titianos". Esta pobre criatura necia y embustera es obvio que no tiene ni idea de lo que es una secta destructiva. Si este individuo nos acusa de que somos una secta destructiva ¡¡que lo demuestre!!, obviamente jamás lo podrá demostrar porque es un pobre embustero, ignorante y necio que vive solo para la calumnia y la mentira.
Nosotros somos simplemente un grupo de cristianos biblicos que enseñamos la verdadera doctrina, y desenmascaramos la espantosa herejía arriana y anticristiana introducida por un judío apostata e ignorante supino llamado Arrio en el siglo 4, herejía anticristiana en la cual ha caído este pobre ignorante y embustero llamado Alexander Gell, además de otros necios e ignorantes como él.
2- Seguidamente el embustero Gell afirma que él no es un arriano. Por supuesto que lo es, pero como es un embustero patológico pues lo tiene que negar. Arrio negaba la eternidad del Verbo de Dios, Jesucristo, ¡¡y el embustero Gell también lo niega!!, por lo tanto, es un hereje arriano completo.
3- Seguidamente este pobre necio y mentiroso llamado Gell dice en esa porquería de escrito suyo que Jesucristo fue engendrado por Dios en el cielo antes de la creación de los cielos y de la tierra. Eso que dice ese sujeto es mentira. No existe ni un solo pasaje en la Biblia donde se diga que Dios engendró a Jesús en el cielo antes de la creación de los cielos y de la tierra.
La Biblia es clarísima en este asunto del engendramiento de Cristo. El Nuevo Testamento dice bien claro que Dios engendró a su Hijo EN EL VIENTRE DE MARIA. Y luego el Padre volvió a engendrarlo, es decir, a DARLE LA VIDA, cuando le resucitó al tercer día. Vamos a verlo:
Mat 1:20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
Ese pasaje lo dice bien claro. Dios lo engendró a Jesús en el vientre de María, por medio de su espíritu o poder. Esa doctrina de que Dios lo engendró en el cielo es una burda mentira anticristiana.
Y ahora leamos este de Hebreos:
Heb 1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?
Heb 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
póstrense con reverencia ante él hebreos 1:6.
El pasaje es bien claro. Dios engendró a su Hijo CUANDO LO INTRODUJO EN EL MUNDO, ¡¡no antes de crear el mundo!!., Y Dios introdujo a su Hijo en el mundo cuando lo engendró en el vientre de María.
Y ahora observe lo que dice ese pasaje tan importante. Dice que el Dios supremo, el Padre, PASARÍA A SER EL PADRE DE CRISTO CUANDO LO INTRODUJERA EN EL MUNDO, y es entonces cuando Jesús pasaría a ser el HIJO engendrado de Dios. Es decir, el Dios supremo se convertiría en el Padre de Cristo cuando lo engendrara (le diera la vida) en el vientre de María. Por eso es que el pasaje está en tiempo FUTURO: "yo SERÉ a él Padre, y él ME SERÁ a mi Hijo", indicando así de forma clara e irrefutable que Cristo no fue eternamente Hijo de Dios, sino que él pasaría a ser Hijo engendrado de Dios en el momento de introducirlo en el mundo, pero ¡¡antes de venir al mundo Jesús era sencillamente OTRO DIOS ETERNO!!, el cual desde siempre estuvo juntamente con el Dios supremo, el Padre, era su compañero coeterno con él (Jn.1:1, 17:5).
Por eso observe que en Juan 1:1 no se dice: "en el principio era el HIJO, y el Hijo estaba con el PADRE". Lo que dice ese pasaje de Juan es que en el principio era EL VERBO, y el Verbo estaba con EL DIOS, y el Verbo era Dios", es decir, el pasaje sencillamente está diciendo que en el principio ya existía este Dios eterno, llamado el Verbo, y este Dios estaba juntamente con el Dios supremo, PERO TODAVIA AMBOS DIOSES NO ERAN PADRE E HIJO, ya que ellos, repito, se convirtieron en Padre e Hijo CUANDO DIOS LO ENGENDRÓ EN EL VIENTRE DE MARIA INTRODUCIÉNDOLE EN EL MUNDO, tal como dice ese pasaje de Hebreos 1.
Por lo tanto, la Biblia nunca dice que el Hijo sea eterno, lo que enseña es que JESUCRISTO, EL VERBO, ES ETERNO, tal como he demostrado en este libro.
El Dios Padre volvió a dar la vida a Jesús, es decir, le engendró, cuando le resucitó de los muertos:
Hch 13:33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
Por lo tanto, Jesús tuvo dos engendramientos: el primero cuando Dios lo engendró en el vientre de María introduciéndole así en el mundo, y el segundo cuando Dios le dio la vida en la resurrección, ¡¡pero JAMÁS DICE LA BIBLIA QUE DIOS LE ENGENDRARA EN LOS CIELOS ANTES DE TODOS LOS SIGLOS. Esta espantosa herejía fue introducida por los católicos apostatas en el siglo 4, cuando fue redactado el llamado Credo "Niceno Constantinopolitano", en el año 381, en el cual se dice que Cristo fue engendrado antes de todos los siglos, lo cual es una gran mentira anticristiana. Vamos a leerlo en una de las cláusulas de ese credo católico falsificado:
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido (engendrado) del Padre antes de todos los siglos.
Ya he demostrado que eso es mentira. No existe ni un solo pasaje en la Biblia donde se diga que Dios engendrara a su Hijo antes de todos los siglos, sino que lo engendró en el vientre de María y luego también en su resurrección, es entonces cuando Dios volvió a darle la vida, pues eso es lo que significa engendrar, dar la vida.
Por consiguiente, ¡¡el hereje y embustero Alexander Gell ha tomado esa doctrina diabólica del engendramiento de Jesús en el cielo DE UN CREDO FALSO CATÓLICO ROMANO!!, en lugar de tomar esa doctrina de la Biblia. En realidad, el hereje Gell es un apostata católico romano y además arriano, al enseñar esa doctrina diabólica de que Dios engendró a su Hijo en el cielo antes de todos los siglos, indicando así el hereje Gell que Cristo NO es eterno, porque si Dios le dio la vida (engendró) antes de todos los siglos, ¡¡significa que antes no la tenía!!, y por lo tanto, no existía.
El Credo Niceno-Constantinopolitano es sencillamente un CREDO SATÁNICO, donde se mezclan cosas verdaderas y cosas falsas, y así es como engaña Satanás al mundo, mezclando la verdad con la mentira.
Resulta que hay un Credo mucho más antiguo que el Credo Niceno-Constantinopolitano, y es el llamado CREDO DE LOS APÓSTOLES, o SÍMBOLO DE LOS APÓSTOLES, que apareció en el siglo 2, y dicho Credo sencillo y breve sí que es totalmente bíblico.
Pues bien, veamos lo que dice dicho Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que concebido por obra y gracia del Espíritu Santo;
nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilatos;
fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos;
al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió a los cielos;
y está a la diestra de Dios Padre, desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable.
Amén.
http://enciclopedia.us.es/index.php/S%C3%ADmbolo_de_los_Ap%C3%B3stoles
Como podemos ver, en dicho Credo de los Apóstoles, que es mucho mas antiguo que el Credo Niceno-Constantinopolitano, NO SE DICE POR NINGUNA PARTE QUE DIOS ENGENDRARA A SU HIJO EN EL CIELO ANTES DE TODOS LOS SIGLOS. Esa patraña satánica jamás la creyeron ni enseñaron los verdaderos cristianos de los dos primeros siglos. Lo que dice el Credo de los Apóstoles es que Jesús nació de María la virgen, es decir, Dios lo engendró en el vientre de María, tal como dice el Evangelio.
Por consiguiente, ese embustero y apostata ignorante llamado Alexander Gell rechaza lo que dice la Biblia y prefiere creer EN UN CREDO CATÓLICO FALSIFICADO, como es el Credo Niceno-Constantinopolitano.
Lo que dice el verdadero Credo, el de los Apóstoles, es sencillamente que Jesús es el Hijo unigénito de Dios y EL SEÑOR, es decir, IEVE DE LOS EJÉRCITOS, ya que cuando los apóstoles llamaron a Jesús EL SEÑOR, se estaban refiriendo al Señor IEVE de los ejércitos, tal como enseñó el apóstol Pablo en Romanos 10:9-10, donde dijo que todo el que invoque el nombre del SEÑOR será salvo, refiriéndose al Señor Jesús, ¡¡pero Pablo estaba citando Joel 2, donde se dice que todo el que invoque el nombre de IEVE será salvo!!, demostrando así que Jesús es el mismo IEVE.
Por lo tanto, el verdadero Credo lo que enseña es que Jesús es IEVE de los ejércitos, es decir, un Dios ETERNO, ya que IEVE jamás tuvo principio y jamás tendrá fin, y este Dios fue engendrado por el Padre en el vientre de María, ¡¡no engendrado en el cielo, como enseña falsamente la gran ramera de Roma y el hereje arriano Alexander Gell!!
El judío hereje Arrio lo que hizo sencillamente es ir aun mucho más allá en la herejía y el error, al enseñar que Cristo fue creado por Dios en el cielo, y que Jesús no es el Señor IEVE de los ejércitos, sino simplemente una criatura de Dios.
El hereje Gell es, por tanto, también un arriano, ya que este pobre arrogante e ignorante bíblico enseña que Dios ENGENDRÓ a Jesús en el cielo, es decir, LE DIO LA VIDA en el cielo, y entonces Jesús comenzó a existir y a vivir, ya que si yo doy vida a alguien ES PORQUE ANTES NO LA TENIA. El hereje y calumniador Alexander Gell es un descomunal embustero, ya que él dice que Dios jamás creó a Cristo, ¡¡pero al mismo tiempo él dice que Dios le dio la vida a Cristo en el cielo!!, lo cual es el colmo de la contradicción, ya que si Dios le dio la vida a Cristo es porque antes no la tenía, es decir, no existía.
El hereje católico-arriano Gell lo que enseña es que Cristo no es eterno, ya que según él hubo un tiempo cuando el Verbo de Dios, Cristo, no existía, y por lo tanto, en realidad ese hereje católico-arriano ENSEÑA LO MISMO QUE EL JUDÍO APOSTATA Y ANTICRISTIANO ARRIO, el cual decía que el Señor Jesucristo no es eterno.
Y respecto a ese argumento arriano-satánico de que Dios creó a su Hijo porque un hijo no puede tener la misma edad que su padre, ya demostré más arriba que es un argumento falso y diabólico, ya que el Dios supremo, el Padre, pasó a ser el Padre de Jesucristo cuando lo engendró en el vientre de María, y Jesús pasó a ser el Hijo engendrado de Dios, o Hijo unigénito, cuando Dios lo engendró en María, tal como dice bien claro ese pasaje de Hebreos 1.
Estos herejes arrianos, como el Gell, podrán decir el argumento de que en Proverbios ya se habla del Hijo de IEVE (Prov.30:4), y que dicho Hijo de Dios ya existía en el cielo antes de venir a la tierra. Pues claro, ¡¡también a los ángeles se les llama “hijos de Dios”!!(Job.1:6, 2:1), sin embargo, esos ángeles de Dios no fueron engendrados por Dios en ningún vientre humano. Esos ángeles son hijos de Dios, es decir, dioses, porque son eso, MENSAJEROS poderosos y celestiales de Dios, sin embargo, el Señor Jesucristo es el principal Mensajero celestial de Dios, él es un Dios llamado IEVE DE LOS EJÉRCITOS, porque el nombre de IEVE está en él (Ex.33:20-23). Esta es sencillamente la razón por la cual a Cristo se le llama HIJO de Dios en ese pasaje de Proverbios 30:4, porque él es un Dios poderoso, el principal ángel o Mensajero de Dios, y cuando llegó el momento este Hijo de Dios se convirtió en el Hijo ENGENDRADO de Dios cuando vino al mundo, haciéndose carne en el vientre de María. Pero enseñar que ya Dios lo engendró en el cielo antes de todos los siglos es una de las mayores mentiras satánicas y antibíblicas que se puedan enseñar.
El hereje católico-arriano Alexander Gell sencillamente ha tomado esa mentira del diablo de un Credo católico falsificado y antibiblico como es el Credo Niceno-Constantinopolitano, redactado por una pandilla de eclesiásticos analfabetos bíblicos católicos en el año 325.
Pero sigo respondiendo a lo que ha dicho el hereje Gell en esa porquería de escrito antibiblico que ha hecho.
4- El hereje y embustero católico-arriano Alexander Gell dice que Jesús nunca fue el COMPAÑERO COETERNO con el Dios Padre. Eso que dice este pobre sujeto ignorante es una espantosa mentira, ya que en Juan 1:1 y 17:5 se dice bien claro que el Verbo, que es Jesucristo, YA ESTABA CON DIOS antes de que los cielos y la tierra fueran creados, es decir, ¡¡ERA EL COMPAÑERO ETERNO DE DIOS!!, siempre estuvo con el Dios supremo, siempre fueron dos dioses eternos, pero obviamente siendo el Padre el Dios supremo (Ap.3:12), en el sentido de AUTORIDAD, ya que el Padre es la CABEZA o jefe de Cristo. Por lo tanto, por supuesto que Jesucristo siempre fue el compañero coeterno con el Padre, porque sencillamente ESTABA CON ÉL, y si estaba con él entonces era su compañero. Realmente es increíble hasta que grado de demencia y falsedad puede caer una persona ignorante y arrogante como el hereje católico-arriano Alexander Gell.
5- Después este pobre hereje ignorante y embustero de Gell dice que nosotros los cristianos bíblicos que creemos en la eternidad del Verbo no estamos creyendo que Dios el Padre sea todopoderoso, porque nosotros decimos que él siempre ha estado en su trono eterno en el cielo y en su santa morada celestial, y que, por tanto, ese trono eterno de Dios y su santa morada celestial en el cielo jamás fueron creados. Pero este pobre necio y analfabeto bíblico no se da cuenta que lo que dice la Biblia es que en el principio Dios creó LOS CIELOS y la tierra (Gen.1:1), y que cuando la Biblia habla de esos cielos siempre se refriere al COSMOS, al Universo, donde se encuentran las galaxias y los planetas, así como las legiones angelicales que viven en esos cielos, todo lo cual creó Dios. Esos cielos, y lo que hay en la tierra, lo creó Dios, ¡¡pero su trono eterno en el cielo es eso, eterno!!, así como su morada celestial, por eso es que la Biblia jamás dice que Dios creara su trono en el cielo, porque sencillamente su reino es ETERNO, y por tanto, su trono celestial también es eterno, tal como dice la Biblia, y que ya demostré en este libro. A Dios sencillamente le plació crear lo que le dio la gana crear, que fueron los cielos y la tierra, pero no su trono en el cielo ni su templo celestial.
6- En esa basura satánica que ha escrito ese hereje católico-arriano llamado Gell dice lo siguiente:
nosotros en cambio, repito, apoyamos el credo de Nicea, ya que es totalmente bíblico
Lo que dice este pobre sujeto ignorante que apenas sabe escribir, y que solo sabe plagiar escritos y libros míos, es una total mentira, ya que en el Credo Niceno hay una mezcla de verdad y de mentira. Por ejemplo, cuando en el Credo Niceno-Constantinopolitano se dice que Dios engendró a Cristo en el cielo antes de todos los siglos, es una burda mentira, pues ya he demostrado más arriba que eso jamás lo enseña la Biblia, pues en ella se dice bien claro que Dios lo engendró en el vientre de María, por medio de su poder (Mt.1:20), y después Dios volvió a engendrarle, es decir, a darle la vida, en la resurrección (Hch.13), ¡¡pero jamás dice la Biblia que Dios lo engendrara en el cielo antes de todos los siglos!!.
En otra sección de dicho Credo apostata de Nicea se dice también que el espíritu santo es el Señor, y que él recibe la misma adoración y gloria que se da al Padre y el Hijo. Eso es mentira y anticristiano, ya que el espíritu santo es el poder de Dios, y jamás se le adora ni glorifica en la Biblia. Por lo tanto, este pobre sujeto ignorante miente como un vulgar hijo del diablo cuando dice que el Credo Niceno es totalmente bíblico. En realidad, Alexander Gell es un hereje CATÓLICO APOSTATA, y además arriano, ya que enseña lo mismo que se inventó el clero apostata romano cuando redactó el Credo Niceno-Constantinopolitano, y es un arriano por la sencilla razón de que él enseña que Cristo no existía, es decir, no vivía, antes de que Dios lo engendrara en el cielo, pues recuerde que ENGENDRAR SIGNIFICA DAR LA VIDA.
7- Seguidamente este pobre mentiroso, hereje, arrogante e ignorante llamado Gell dice lo siguiente:
El verbo (Jesucristo) habitaba junto a su padre antes de venir a la tierra transformado en hombre, no porque fuera una persona co-eterna con el padre, sino porque fue el primer hijo, (primer ser), al cual Dios le concedió la existencia, convirtiéndose de este modo en el hijo unigénito-primogénito del padre, tal y como se lee en proverbio 8: 22-36;
Ahí lo tienen bien claro. La locura de este pobre sujeto y su ignorancia supina es escandalosa. ¡¡Él dice una y otra vez que él no enseña que Cristo fue creado por Dios, y que él no es arriano!!, pero dice bien claro que ¡¡DIOS LE DIO LA EXISTENCIA A CRISTO EN EL CIELO!!, y si le dio la existencia es porque lo creó, pues si yo estoy dando la existencia a alguien, estoy dando la vida a ese alguien, es decir, ¡¡significa que lo estoy creando!!, pues antes no tenia vida. ¿Queda clarito?
Desde luego hay que tener poco cerebro y una total ignorancia para decir semejante majadería contradictoria. Usted, Gell, tiene la mente entenebrecida y atrofiada por el diablo, usted enseña una cosa, y al rato enseña todo lo contrario, y eso que usted enseña es absolutamente antibiblico y falso, como le estoy demostrando en este libro.
Y respecto al pasaje que usted cita, Proverbios 8, en todo ese texto no se habla para nada de Jesucristo, eso es un burdo invento de los apostatas y herejes católicos del siglo 4, y que usted ha copiado de ellos. En el capítulo 3 de este libro ya hice una sana exégesis de ese pasaje, la cual pulveriza toda esa patraña que enseñan ustedes los católicos-arrianos.
8- Después el arriano Gell cita el pasaje de Juan 5:26, vamos a leerlo:
Jua 5:26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
El argumento que el hereje judío Arrio esgrimía es que como ese pasaje dice que Dios el Padre le dio a Jesús el tener vida en sí mismo, entonces significa que hubo un momento en que Cristo no tenía vida, y por tanto, no existía, sino que fue creado por Dios en el cielo. Este mismo argumento falso lo dan hoy en día aquellos que niegan la eternidad de Jesucristo, sin embargo, ese argumento falso se derrumba de la forma más sencilla. Ponga mucha atención:
El Evangelio dice que Dios el Padre, por medio de su espíritu o poder, ENGENDRÓ a su Hijo en el vientre de María, o dicho en otras palabras EL DIOS PADRE LE DIO LA VIDA A JESÚS CUANDO LE ENGENDRÓ EN EL VIENTRE DE MARIA, naciendo como hombre, es entonces cuando Jesús se convirtió en el Hijo ENGENDRADO de Dios, o lo que es lo mismo, en el Hijo UNIGÉNITO de Dios (Jn.3:16), palabra que significa "único engendrado", ya que Jesús fue al único al cual el Padre engendró con su poder en el vientre de una mujer, María. Leamos estos pasajes:
Mat 1:20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
El pasaje es bien claro. Dios el Padre engendró a su Hijo en el vientre de María, es decir, LE DIO LA VIDA en el vientre de María, por eso es que Jesús dijo que el Padre le dio tener vida en sí mismo, ¡¡porque esa vida se la dio cuando le engendró en el vientre de María!!, ¡¡no cuando él vivía en el cielo antes de venir a la tierra!!.
El pasaje de Juan 5:26 no dice por ninguna parte que Dios creó a Jesús antes de hacerse hombre, lo que Jesús dijo sencillamente es que el Padre le dio el tener vida en sí mismo, ¡¡y esa vida humana el Padre se la dio cuando lo envió al mundo engendrándolo en el vientre de Maria!!.
Mire hereje y mentiroso Gell, si el Verbo de Dios, Jesucristo, hubiera sido el primer ser creado por Dios en el cielo, o el primer ser engendrado por Dios en el cielo, como usted enseña, entonces Juan 1:1 diría esto:
“En el principio Dios CREÓ el Verbo”, o diría esto: “En el principio Dios ENGENDRÓ el Verbo”, sin embargo, lo que dijo el apóstol Juan es algo totalmente diferente, ya que él dijo que en el principio YA EXISTIA EL VERBO (Jn.1:1), y este Verbo es el Verbo DE VIDA, él es la vida eterna, como dijo Juan en 1Juan 1:1-2, y si el Verbo de vida, que es Jesucristo, ya existía con el Padre antes de que todo fuera creado, ¡¡entonces él no forma parte de lo creado por Dios!!, él es eterno, la Palabra de Dios es eterna, porque esta Palabra de Dios siempre ha estado con el Padre, ambos son dos dioses eternos, los cuales siempre fueron compañeros en el cielo, y que un día Dios lo envió a la tierra y lo engendró como Hijo humano en el seno de María, esto es lo que realmente enseña la Biblia, el problema es que usted es un necio que no cree en la Biblia, sino que prefiere creer en un Credo apostata CATÓLICO inventado por una pandilla de ignorantes jerarcas paposos, así como usted cree también en un judío necio también como usted llamado Arrio, el cual se inventó esa patraña diabólica de que el Verbo de Dios no es eterno, sino que lo creó Dios en el cielo.
9- Después ha dicho usted en su patético y ridículo escrito que no hay un solo pasaje en la Biblia donde se diga que el Verbo de Dios sea eterno o coeterno con el Padre. El argumento suyo es ridículo, satánico y falso en extremo, ya que ¡¡tampoco hay un solo pasaje en la Biblia donde se diga que Dios creó el Verbo, o que Dios engendró el Verbo en el cielo!!.
El Verbo de Dios es eterno, por la sencilla razón de que él ya existía antes de que Dios creara los cielos y la tierra, por lo tanto, EL NO FORMA PARTE DE LA CREACIÓN, y al no ser una criatura, entonces es eterno.
Pero no solo eso, en este librito ya le he demostrado que este Verbo de Dios, que es Jesucristo, ¡¡ES EL SEÑOR DIOS IEVE DE LOS EJÉRCITOS!!, y la Biblia enseña bien claro que IEVE ES ETERNO, él jamás fue creado, no tiene principio ni fin, porque él es el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, título divino que según el Apocalipsis le pertenece a Jesucristo, pero claro, usted está mentalmente tan cegado y atrofiado por Satanás, que cree que este Dios de Israel, IEVE de los ejércitos, es un Dios que Dios creó, y que tuvo principio… ¡¡hasta ese grado de apostasía y demencia ha caído usted y los demás embusteros arrianos como usted!!
10- Después ha citado usted el pasaje de Juan 6:57, que dice lo siguiente:
Jua 6:57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
El argumento que el hereje Arrio daba era falso en extremo. Él decía que como ese pasaje dice que Jesús vivía por el Padre, significa que entonces el Padre un día lo creó en el cielo, y que, por tanto, Jesús no es eterno. Este mismo argumento falso lo dan hoy en día aquellos que niegan la eternidad de Jesucristo. Sin embargo, veamos cual es la correcta explicación de ese pasaje.
¿Por qué Jesús dijo que él vivía por el Padre?, pues sencillo, esto ya lo he explicado: PORQUE FUE EL PADRE QUIEN LE DIO LA VIDA HUMANA A JESÚS CUANDO ÉL LO ENGENDRÓ EN EL VIENTRE DE MARIA. Esa vida humana de Jesucristo Dios se la dio cuando el Padre le introdujo en el mundo, pero esto de ninguna manera significa que Dios creara a Jesucristo en el cielo antes de la creación de los cielos y de la tierra.
Ya he demostrado de forma clara e irrefutable que Jesucristo ya existía en el cielo antes de nacer, y que él estuvo con el Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5), es decir, antes de que Dios creara los cielos y la tierra Jesucristo ya existía y estaba con Dios, ¡¡Cristo no forma parte de la creación!!, sino que él fue quien dio inicio a la creación, ya que todas las cosas fueron creadas por medio de Jesucristo.
Ahí lo tiene bien claro hereje mentiroso Gell, Jesús dijo que él vivía por el Padre por la sencilla razón de que Dios le dio la vida, lo engendró en el vientre de María, tal como dice el Evangelio. Esa vida humana que Jesús tenía en la tierra se la dio el Padre, ¡¡pero el pasaje no dice por ninguna parte que Dios le diera la vida o lo engendrara EN EL CIELO antes de todos los siglos!!, como usted enseña falsamente.
Por cierto, usted miente descaradamente cuando cita ese pasaje de Hebreos 1:3 para enseñar esa patraña perversa de que Dios engendró a su Hijo en el cielo antes de todos los siglos. Lo que dice ese pasaje es sencillamente que Cristo es el resplandor de la gloria del Padre, y la imagen misma de su sustancia, pero en ninguna parte dice que le dio la vida en el cielo. Usted es un vulgar analfabeto y farsante en todo el sentido de la palabra, pues no sabe ni leer, y lo que lee en la Biblia lo entiende al revés o lo pervierte para su propia perdición.
Luego cita usted el pasaje de 1Timoteo 6:13 para enseñar la misma patraña de que Dios le dio la vida en el cielo a Jesús antes de todos los siglos. Usted es un mentiroso. Ese pasaje no dice eso por ninguna parte, lo único que dice es que Dios el Padre da vida a todas las cosas, ¡¡pero ahí no se dice que él diera la vida a Cristo en el cielo!!. El Padre se la dio en la tierra, cuando lo engendró en el vientre de María, y se la dio de nuevo en la resurrección, así lo enseña bien claro la Biblia, pero jamás de los jamases dice la Biblia que Dios le diera la vida (engendrara) a Jesucristo en el cielo antes de la creación, esta burda mentira del diablo, se lo repito, LA INVENTARON LOS CATOLICOS APOSTATAS DEL SIGLO 4, los cuales redactaron esa basura de Credo mentiroso llamado el Credo Niceno-Constantinopolitano, y esa mentira católica y ese Credo católico y apostata es lo que usted también enseña en la basura de escritos que hace y que hace pasar por “estudios bíblicos” y que no son más que pura basura antibíblica.
Es increíble que alguien que dice creer en la Biblia pueda enseñar esa monstruosidad satánica de que el Señor Dios de Israel, IEVE DE LOS EJÉRCITOS, y que es Jesucristo, no es eterno, sino que es un Dios creado por el Padre. Solo un descomunal hereje y embustero como usted, además de emisario del diablo, puede enseñar esa espantosa doctrina de demonios de la no eternidad de IEVE de los ejércitos.
Y ya para remate, usted cita a un llamado “padre de la Iglesia”, llamado Justino Mártir, del siglo 3, para intentar basar esa doctrina satánica y falsa de que Dios engendró a Cristo en el cielo antes de todos los siglos, es decir, ¡¡en lugar de ir usted a la Biblia para ver si esa doctrina es verdadera, se va usted a un hereje y analfabeto bíblico que enseñó esa patraña!!, y luego otros herejes como él se la copiaron al hereje Justino.
Esa mentira del diablo enseñada por ese tal Justino y después por otros que se la copiaron a él es la que después en el siglo 4 se impuso en la iglesia católica y apostata, quedando reflejada en el Credo Niceno-Constantinopolitano.
Por supuesto que Jesús es el Hijo engendrado por Dios, porque Dios lo engendró EN EL VIENTRE DE MARIA por medio de su espíritu, tal como dice el Evangelio, ¡¡no lo engendró en el cielo antes de todos los siglos!!, como enseñaron falsamente esos falsos padres de la iglesia arrianos, a los cuales usted copia o plagia.
Cristo antes de venir a la tierra estaba en el cielo con el Padre, él era sencillamente el Verbo de Dios, el segundo Dios, coeterno con el Padre, pues siempre estuvo con él en el cielo (Jn.1:1, 17:5). Él era el mismísimo IEVE de los ejércitos, el cual se aparecía a los seres humanos, y usted lo sabe perfectamente, ya que al Padre nadie le vio jamás (Jn1:18) pero a este Señor IEVE sí que le vieron, Y ESTE SEÑOR IEVE DE LOS EJÉRCITOS ES ETERNO, NO FUE CREADO JAMÁS POR EL DIOS PADRE.
La doctrina católica y arriana suya es una espantosa mentira del diablo, pues está enseñando que el Dios de Israel, IEVE, tuvo principio, fue creado por Dios, y esta es una de las mayores blasfemias que los hijos del diablo puedan proferir.
La doctrina de los dos dioses coeternos, que son el Padre y el Hijo, es la enseñanza bíblica irrefutable, ya se lo he demostrado en este libro. Ambos dioses siempre han existido juntos en el cielo, hasta que un día el Dios supremo, el Padre, envió al segundo Dios a la tierra engendrándolo en el vientre de María, y pasando así a ser el Hijo engendrado o unigénito de Dios (Jn.3:16), esta es la verdadera teología bíblica que usted rechaza, y que algunos falsos padres de la Iglesia católicos de los siglos 3 y 4 también rechazaron, al inventarse esa patraña del diablo de que Dios lo engendró en el cielo antes de todos los siglos, y por eso es que luego, en el llamado Credo de Atanasio, se intentó corregir ese descomunal error, resaltando la verdad bíblica de que el Verbo de Dios, Jesucristo, fue increado y coeterno con el Padre, tal como realmente enseña la Biblia y como he explicado y demostrado en este libro. El problema de ese llamado “Credo de Atanasio” es que intentando solucionar un error, cometieron otro mayor, al inventarse esa patraña antibíblica de que el Padre, el Hijo y el espíritu santo son un solo Dios, naciendo así la doctrina diabólica del trinitarismo, que luego se impuso en la iglesia católica romana y apostata.
13
PARA SALVARSE HAY QUE CREER QUE JESÚS ES EL HIJO DIVINO Y ETERNO DE DIOS
Si usted desea ser salvo y tener la vida eterna en este capítulo va a conocer lo que ha de creer para alcanzar esa salvación eterna. Ponga mucha atención a lo que voy a explicar en este capítulo porque en él conocerá toda la verdad que ha de conocer para tener la vida eterna en el futuro Reino de Dios.
Para ser salvo y heredar el futuro Reino de Dios usted ha de creer en LOS DOS DIOSES ETERNOS, que son el Padre y el Hijo. ¡¡Si usted no cree en esto jamás podrá salvarse!!, por muy "cristiano" que diga ser, como demostraré de forma clara e irrefutable en este capítulo 13.
Vamos a ir por partes y de forma ordenada:
1- Jesús dijo que su Iglesia está edificada sobre la Roca, que es él mismo, es decir, sobre la gran verdad de que él es EL MESIAS Y EL HIJO DE DIOS:
Mat 16:15 Les dijo: —Pero vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Mat 16:16 Respondió Simón Pedro y dijo: —¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!
Mat 16:17 Entonces Jesús respondió y le dijo: —Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mat 16:18 Mas yo también te digo que tú eres Pedro; y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Confesar que Jesús es el Mesías de Israel y el Hijo de Dios es, por tanto, el fundamento de la Iglesia de Cristo. Sin confesar con nuestra boca esta sublime verdad es totalmente IMPOSIBLE salvarse.
2- Pero sigamos leyendo:
Jua 3:18 El que cree en él no es condenado; pero el que rehúsa creer ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Jua 20:31 Pero estas cosas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
Más claro no puede ser.
Los que rehúsan creer en EL NOMBRE del Hijo de Dios ya han sido condenados.
Y en Juan 20:31 el apóstol Juan dijo que para ser salvos tenemos que creer que Jesús es el verdadero Mesías de Israel, el Cristo, y además EL HIJO DE DIOS, el cual nos dará la vida eterna EN SU NOMBRE.
Ahora bien, ¿y cual es el Nombre del Hijo de Dios?
El Nombre del Hijo de Dios es EL NOMBRE SOBRE TODO NOMBRE: IEVE, ¡¡es exactamente el mismo Nombre del Dios supremo, el Padre, el cual también lo tiene el Hijo!!, ya que ese Nombre del Padre, IEVE. está también en este Hijo divino y celestial, ambos dioses eternos se llaman igual:
Éxo 23:20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Éxo 23:21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
Ahí lo tiene bien claro. Este segundo Dios es el ÁNGEL o mensajero especial del Dios supremo, el Padre, y este Mensajero divino o Hijo de Dios se llama igualito que el Padre celestial: IEVE.
La Biblia es clara en esta enseñanza de los dos dioses llamados IEVE, y que son EL PADRE Y EL HIJO, por eso es que en Proverbios 30 leemos estas impresionantes palabras:
Pro 30:4 ¿Quién subió al cielo, y descendió?
¿Quién encerró los vientos en sus puños?
¿Quién ató las aguas en un paño?
¿Quién afirmó todos los términos de la tierra?
¿Cuál es su nombre, y el nombre de su Hijo, si sabes?
Observe que ese pasaje está mencionando al Dios supremo, el Padre, y dice bien claro que este Padre supremo tiene un Hijo, pero no solo eso, el texto dice bien claro que este Dios Padre tiene un Nombre, Y ES EL MISMO NOMBRE QUE TIENE EL HIJO, es decir, los dos dioses se llaman igual, ¡¡el Nombre del Padre es también el Nombre del Hijo!!, por eso es que dice "su nombre y el nombre de su Hijo", porque ambos tienen el mismo nombre. El texto no dice "los nombres de él y de su Hijo", sino EL NOMBRE de él y de su Hijo, indicando así de forma clara e irrefutable que estos dos dioses eternos tienen el mismo y único nombre, y ese Nombre sobre todo nombre es IEVE, como leemos acá:
Éxo 3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
Éxo 3:15 Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: IEVE, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
En ese tremendo pasaje fue Jesucristo, el eterno YO SOY, quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente y habló con él, y dijo bien claro que él se llama IEVE, que ese es su Nombre, y que por ese Nombre será conocido por todos los siglos. Observe atentamente que en el verso 2 a este Señor IEVE que se apareció a Moisés se le llama EL ANGEL DE IEVE, ¡¡indicando así ese pasaje la existencia de estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, y ambos dioses se llaman igual, IEVE, el Hijo se llama igual que el Padre, y ambos dioses tienen la misma eternidad, la única diferencia es que el Padre tiene la autoridad sobre el Hijo (Ap.3:12).
Ahora bien, ponga mucha atención: este Dios supremo, el Padre, ES ETERNO, ¡¡y si el Padre es eterno, ENTONCES EL HIJO TAMBIÉN ES ETERNO, JAMÁS FUE CREADO!!, ya que para ser un Padre tiene que tener un Hijo, ¡¡NO SE PUEDE SER PADRE SIN TENER UN HIJO!!, y como el Padre es eterno, entonces el Hijo también es eterno, así de simple.
En Hebreos 1:8-9 se habla del engendramiento del Hijo cuando el Padre lo introdujo en el mundo, y es entonces cuando Jesús, el eterno Hijo de Dios, se convirtió en el Hijo ENGENDRADO por Dios cuando lo introdujo en el mundo, en el vientre de María (Mt.1:20)
Por lo tanto, ¡¡Jesús ya era el Hijo eterno de Dios antes de venir al mundo!!, pero el Hijo ENGENDRADO de Dios fue solamente cuando Dios lo engendró en el vientre de María. Antes de venir al mundo Jesús ya era el Hijo de Dios, Y SIEMPRE FUE EL HIJO ETERNO DE DIOS, porque siempre estuvo con el Padre (Jn.1:1, 17:5). Ambos dioses coeternos, el Padre y el Hijo, siempre han existido y han estado juntos, por eso es que a los dos dioses, al Padre y al Hijo, se les llama igual: IEVE, y además a los dos se les da el título de el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin en el libro del Apocalipsis, indicando así de forma irrefutable que el Padre y el Hijo son dos dioses eternos. ¡¡Quienes rechazan esta verdad bíblica son sencillamente apostatas y embusteros que se condenarán, por negar que Jesús es el Hijo eterno de Dios y el Señor IEVE de los ejércitos!!.
Por eso es que el apóstol Pablo dijo que en EL NOMBRE de Jesucristo se doblará toda rodilla de todos los seres del Universo, y toda lengua confesará que JESÚS ES EL SEÑOR, para gloria del Dios Padre (Filp.2:10-11). Es decir, toda rodilla se doblará ante JESÚS y confesará toda lengua que ÉL ES EL ETERNO SEÑOR IEVE DE LOS EJERCITOS, ya que el apóstol Pablo estaba citando estas tremendas palabras dichas por el propio Señor IEVE:
Isa 45:23 Por mí mismo lo he jurado; de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: que delante de mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.
Más claro no puede ser. Ante el eterno Señor IEVE de los ejércitos se doblará toda rodilla y jurará toda lengua, y en Filipenses 2:11 se dice que toda rodilla se doblará ANTE JESÚS, y confesará que él es el Señor, es decir, IEVE.
Por consiguiente, creer en el Nombre de Cristo para salvarse significa sencillamente CREER QUE ÉL ES EL ETERNO IEVE DE LOS EJÉRCITOS, EL HIJO DE DIOS, o dicho en otras palabras, el segundo Dios eterno.
¡¡Los que niegan que Cristo es el Señor IEVE de los ejércitos, y niegan que él es el segundo Dios eterno que siempre ha vivido con el Padre eterno jamás se podrán salvar!!. Por eso es que en el siglo 4 Satanás introdujo en la cristiandad a un judío apostata y embustero llamado Arrio, para sembrar esa doctrina satánica y perversa del arrianismo, negando la eternidad de Jesucristo y negando que él es el Señor IEVE de los ejércitos, y esta gran mentira del diablo se introdujo después de forma camuflada y sibilina en la iglesia católica romana, cuando se inventaron en el siglo 4 esa patraña satánica y estúpida de que Dios engendró o dio la vida a Cristo en el cielo antes de todos los siglos, ¡¡lo cual es prácticamente lo mismo que enseñaba el endemoniado judío Arrio!!, ya que la palabra engendrar significa DAR LA VIDA, es decir, dar la existencia, y hoy en día esa misma mentira diabólica y arriana es la que la iglesia apóstata católica enseña, así como otros muchos herejes arrianos. ¡¡Todos estos falsos cristianos arrianos se condenarán si antes no se arrepienten de esa doctrina de demonios introducida por ese judío anticristiano llamado Arrio en el siglo 4!!
Creer que Jesús es el eterno y divino Hijo de Dios es esencial para la salvación, por eso es que en el bautismo esto es lo que tenemos que confesar con la boca, que Jesús es el HIJO de Dios, ¡¡y este Hijo especial de Dios es divino y eterno!!:
Hch 8:36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
Hch 8:37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
Hch 8:38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.
Observe que Felipe no le dijo al eunuco creyente que él tenía que creer que Dios es trino para poder bautizarse. Tampoco le dijo que para ser salvo tenía que creer que solo existe un Dios, el Padre, lo que le dijo es que tenía que creer EN EL PADRE Y EN EL HIJO, ¡¡y estos dos dioses son eternos!!, esto es lo que hemos de creer y confesar cuando uno se bautiza tal como enseña la Biblia.
Por eso es que la doctrina del anticristo consiste en negar la existencia de estos dos dioses eternos, el Padre y el Hijo:
1Jn 2:22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
1Jn 2:23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
Ahí lo tiene bien claro. El anticristo es todo aquel que niega que Jesús es el verdadero Mesías de Israel, y además niega la existencia de estos dos dioses eternos, el Padre y el Hijo.
Los que niegan que Jesús es el Hijo eterno de Dios NO TIENEN AL PADRE, es decir, son falsos cristianos o emisarios del diablo, pero si confesamos con nuestra boca que Jesús es el HIJO DE DIOS, y además confesamos que él es el Señor, es decir, el eterno Señor IEVE DE LOS EJERCITOS, tal como he demostrado en este libro, entonces tenemos al Padre y al Hijo y podremos salvarnos (Ro.10:9-13).
Pero cuidado, aquellos herejes arrianos que enseñan que Jesús es simplemente un Hijo de Dios CREADO o engendrado por Dios antes de todos los siglos, y por tanto están negando su eternidad y niegan también que él sea IEVE de los ejércitos, entonces ESTÁN NEGANDO AL HIJO, y por tanto ¡¡son anticristos!!, ellos son enemigos de Jesucristo, por la sencilla razón de que ellos niegan que Jesús sea quien dijo ser, es decir, el eterno y mismísimo IEVE de los ejércitos, el eterno YO SOY.
Los verdaderos cristianos que formamos parte de la verdadera Iglesia de Cristo somos los que creemos en estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, y creemos que ambos dioses tienen el mismo nombre: IEVE, ¡¡estos son los verdaderos cristianos que se salvarán y recibirán la vida eterna!!, los otros falsos y mentirosos, los arrianos, sencillamente se condenarán por apostatas y embusteros.
Recordemos que Jesús enseñó bien claro que la mitad de todos los que dicen llamarse cristianos en el mundo se condenarán, y la otra mitad se salvarán, esto lo vemos en la parábola de las diez vírgenes, donde solo la mitad de ellas se salvaron, así como en esas palabras de Jesús cuando él dijo que en el día de su venida gloriosa dos estarán trabajando en el campo, uno será tomado, y el otro será dejado, es decir, la mitad se salvarán y la otra mitad se condenarán (Mt.24: 39-42). No sea usted de aquellos falsos cristianos arrianos que se condenarán, sino que procure formar parte de ese 50% de verdaderos cristianos que se salvarán, y que a lo largo de la Historia creemos y confesamos a los dos dioses eternos: el Padre y el Hijo.
Fue este segundo IEVE eterno, Jesucristo, quien vivía con el Padre desde antes de la creación del Universo (Jn.17:5), y fue este Señor IEVE, el Verbo, quien después se hizo hombre y habitó entre nosotros, siendo engendrado por el Padre en el vientre de María (Jn.1:14). Esta es la verdadera teología bíblica, la cual fue rechazada en el siglo 4 por el judío hereje y falso cristiano Arrio, y esa misma herejía arriana es la que hoy en día muchos falsos cristianos enseñan.
14
RESPUESTAS A 13 FALSOS ARGUMENTOS ARRIANOS
Los falsos cristianos arrianos que niegan la Divinidad y eternidad del Señor Jesucristo, como por ejemplo los llamados “testigos de jehová” y otros, esgrimen los siguientes falsos argumentos, los cuales voy a ir respondiendo uno por uno:
1- Ellos dicen: “todas las cosas que aparece en colosenses 1:15-18 no significa todo en su totalidad, sino solo una parte, y por lo tanto, Jesús fue el primero en ser creado por Dios, y luego Dios creó, por medio de Cristo, el resto de las otras cosas”.
Eso que enseñan los arrianos es una gran mentira, la palabra “todas” o “todo” aparece 4 veces en Colosenses 1:15-18 y significa una totalidad completa, el texto dice que por medio de Jesucristo fueron creadas TODAS las cosas que hay en los cielos y en la tierra, es decir, el texto dice bien claro que Cristo NO FORMA PARTE DE TODO LO CREADO, y en el verso 17 se dice que Cristo ya existía ANTES DE TODAS LAS COSAS, lo cual indica de forma clara e irrefutable que Cristo es eterno, pues él no forma parte de la creación. Los arrianos, como los llamados “testigos de Jehová”, han falsificado de forma satánica ese pasaje de Colosenses 1:15-18 en su versión bíblica del “Nuevo Mundo”, ya que los traductores de esa versión diabólica han añadido la palabra “otras” cuatro veces en ese pasaje de Colosenses, para hacer creer a los ignorantes que Jesucristo fue el primero en ser creado por Dios, y luego él creó las “otras” cosas. Sin embargo, en el texto griego de ese pasaje no aparece por ninguna parte la palabra “otras”, lo que Pablo dijo es que por medio de Jesucristo fueron creadas TODAS las cosas, en el cielo y en la tierra, y Pablo dijo que Jesucristo existe antes de todas las cosas, indicando así que él es un Dios eterno, jamás fue creado, ya que ÉL NO FORMA PARTE DE TODAS ESAS COSAS CREADAS, él no es una creación de Dios.
2- Ellos dicen: “Antes de la creación física de los cielos y de la tierra, mencionado en Génesis 1:1, Dios creó en el cielo a los ángeles y a Jesucristo, y luego Dios, por medio de Cristo, creó los cielos y la tierra”.
No existe ni un solo pasaje en la Biblia donde se diga que Dios creara a los ángeles y a Jesucristo en el cielo antes de la creación física de los cielos y de la tierra. Al contrario, la Biblia enseña bien claro que antes de la creación de los cielos y de la tierra Jesucristo ya existía juntamente con el Padre (Jn.1:1, 17:5). Pablo dijo que Jesucristo no forma parte de la creación, ya que él es antes de todas las cosas, es decir, él ya existía antes de ser creado el Universo. La Biblia jamás habla de ninguna creación “espiritual” en el cielo antes de la creación del Universo.
Y respecto a la creación de los ángeles, la Biblia enseña bien claro que ellos fueron creados cuando Dios creó los cielos, es decir, el Universo, y en esos cielos ellos tienen su morada, leamos el pasaje:
Neh 9:6 "Tú eres Jehovah; tú hiciste los cielos, los cielos de los cielos y todo su ejército, la tierra y todo lo que hay en ella, los mares y todo lo que en ellos hay. Tú sostienes con vida a todos; los ejércitos de los cielos te adoran.” (RVA).
Ese pasaje de Nehemías dice que IEVE creó primero los cielos y todo su ejército, es decir, a los ejércitos celestiales, los ángeles, y luego creó la tierra. Esto armoniza con Génesis 1:1, donde se dice que en el principio Dios creó los cielos y la tierra, primero los cielos, y luego la tierra. Por lo tanto, los ángeles fueron creados justo después de crear los cielos, y esos cielos son la morada de esos ejércitos angelicales. Ninguna creación de Jesucristo ni de ángeles ocurrió antes de ser creados los cielos. Jesucristo no forma parte de la creación, pero los ejércitos celestiales sí. Estos ángeles o hijos de Dios se gozaban cuando ellos vieron como Dios formaba la tierra (Job 38:4-7). Primero esos ángeles fueron creados por Dios en los cielos, es decir, en el Universo, y luego Dios creó la tierra.
3- Ellos dicen: “En Hebreos 1.6 se dice que el trono de Cristo es solo por los siglos de los siglos, pero no es un trono eterno, porque Cristo fue creado por Dios”
Eso que enseñan los herejes arrianos es una espantosa mentira, ya que ese pasaje es una cita del salmo 45:6, donde se dice que el trono DE IEVE es ETERNO, es decir, EL SALMO SE ESTÁ REFIRIENDO A CRISTO, Y LE LLAMA IEVE, y dice que su trono es eterno, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin. EL TRONO DEL SEÑOR IEVE DE LOS EJERCITOS JAMAS FUE CREADO, SINO QUE ES ETERNO, por lo tanto, la palabra correcta es “eterno”.
Observe que este mismo trono celestial del Señor IEVE de los ejércitos es el mencionado en Isaías 6, donde Isaías dijo que él vio con sus ojos al Señor IEVE de los ejércitos sentado en su trono celestial, y en Juan 12:41 el apóstol Juan dijo bien claro que a quien vio Isaías fue a Jesucristo, indicando así que Cristo es ese Señor IEVE de los ejércitos sentado en su trono celestial, el cual es un trono eterno, jamás fue creado.
El salmo 45:6 se está refiriendo al trono de IEVE, el cual es eterno, y en Hebreos 1:8 se refiere al trono del Hijo, indicando así que Jesucristo es ese divino y eterno Señor IEVE de los ejércitos mencionado en el salmo 45:6, el cual se sienta sobre su trono eterno en el cielo.
La palabra hebrea “olam” significa eterno, o también por los siglos de los siglos, y si el trono del Señor IEVE es olam, entonces significa que es eterno, por los siglos de los siglos, ¿o me van a decir esos arrianos que el trono del Señor IEVE de los ejércitos no es eterno, sino que fue creado por Dios?, pues claro que es eterno, nunca fue creado, Y ESE ES EL TRONO DEL HIJO, JESUCRISTO, tal como dice Hebreos 1:8.
4- Los arrianos preguntan lo siguiente: “si el trono celestial de Jesucristo es eterno y jamás fue creado, ¿entonces sobre quien reinaba Cristo antes de la creación de los cielos y de la tierra, si no había todavía seres en el Universo, ni tampoco humanos en la tierra?”.
La respuesta es muy sencilla: el trono de Jesucristo en el cielo es el centro de su poder, ese trono literal de Cristo, que fue visto con sus ojos por el profeta Isaías, jamás fue creado, es eterno, y para que ese trono celestial y eterno de Cristo exista no hace falta que existan súbditos sobre quienes reinar. El reinado de Cristo sobre los seres del Universo comenzó después, cuando Dios creó los cielos y la tierra. Pero el trono de Cristo ya existía antes de que fueran creados los cielos y la tierra.
Ahora bien, si ese trono celestial del Hijo, que es llamado IEVE en el salmo 45:6, es eterno, entonces el Hijo es eterno, jamás fue creado. La doctrina arriana de que Cristo y su trono celestial no son eternos es, por tanto, una burda mentira, una doctrina de demonios.
La palabra hebrea que aparece en el salmo 45:6 para referirse al trono del Señor IEVE de los ejércitos es OLAM, que en ese contexto significa solamente ETERNIDAD, sin principio ni fin, ya que el trono del eterno Señor IEVE de los ejércitos es eterno, jamás fue creado.
5- Los arrianos dicen lo siguiente: “En Isaías 9:6 a Jesucristo se le llama “Padre eterno”, pero en realidad él no es eterno, pues fue creado por Dios”
Por supuesto que Jesucristo es un Padre eterno, ya que él es un Padre espiritual para sus discípulos, a los cuales llamó HIJITOS (Jn.13:33, 21:5). Por lo tanto, Jesús es un Padre, y sobre este Padre hay otro Padre mayor o supremo, que es el Dios de Jesucristo (Ap.3:12).
Observe que Isaías 9:6 dice que el Mesías SERÁ llamado PADRE ETERNO, es decir, está hablando en tiempo futuro para el profeta Isaías, diciendo que ese Mesías sería llamado Padre eterno cuando él viniera al mundo. Es decir, Jesús no fue un Padre eternamente en el pasado, sino que él es Padre espiritual de sus discípulos desde que vino a la tierra, entonces él comenzó a ser un Padre espiritual de sus discípulos. Y respecto a la palabra eterno, simplemente indica que ese Dios fuerte que vendría a la tierra, que es el Mesías, es también un Dios eterno, jamás fue creado.
Los arrianos dicen que la palabra hebrea ab, que ha sido traducida por "Padre" en Isaías 9:6, no significa realmente Padre. Eso que ellos dicen es mentira. Vamos a la Concordancia de Strong:
ab; palabra prim.; padre en aplicación -abuelo, antepasado, descendencia, padre, paterno, principal.
Por lo tanto, el significado de esa palabra hebrea es un padre principal, importante. Jesús es un Padre espiritual e importante para nosotros, y además es un Dios eterno, ya que él jamás fue creado, sino que existía antes de que fueran creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra.
6- Los arrianos dicen lo siguiente: “Jesucristo no puede ser eterno, porque se le llama el HIJO de Dios, y por tanto, tiene que haber sido creado o engendrado en el cielo antes de la creación física de los cielos y de la tierra”.
Ese argumento arriano es falso y diabólico. El evangelio dice que Cristo comienza a ser el Hijo ENGENDRADO de Dios cuando el Padre lo engendró en el vientre de María (Mt.1:20). Antes de nacer como hombre Jesús ya era el Hijo de Dios en el cielo, como leemos en Proverbios 30:4, PERO NO EL HIJO ENGENDRADO DE DIOS, simplemente era el Hijo de Dios en el sentido de que era el segundo Dios, y que él salía o era enviado de Dios el Padre desde el principio de la creación, indicando así la eternidad del Hijo, tal como dice este pasaje:
Miq 5:2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los tiempos antiguos”.
La palabra hebrea que ha sido traducida por “salidas” es motsaá. Veamos lo que dice la Concordancia de Strong sobre esa palabra hebrea:
H4163
salida.
Es decir, el pasaje de Miqueas no habla de ningún origen o creación de ese Señor de Israel, que es Jesús, sino de que su salida o salidas son desde el principio, es decir, desde el principio de Génesis 1:1, es a partir de ahí cuando Jesucristo comenzó a salir para poder crear los cielos y la tierra en los tiempos antiguos, ya que la Biblia dice que todo fue creado por medio de Jesucristo (Jn.1:3, 10, 1Co.8:6, Col.1:15-18, Heb.1:1-2), pero el pasaje de Miqueas no enseña por ninguna parte que Jesucristo fuera creado o tuviera un origen en el principio, sino que habla de sus salidas desde el principio de la creación. Los herejes arrianos sencillamente han pervertido ese pasaje de Miqueas para enseñar la mentira satánica de que Jesucristo tuvo un principio, un origen o creación en el cielo, cuando el pasaje no enseña eso por ninguna parte. Además, si Jesucristo hubiera sido creado por Dios en el principio, entonces Juan 1:1 y Génesis 1:1 diría lo siguiente: "en el principio fue creado en Verbo", o "en el principio Dios creó al Verbo, y luego creó los cielos y la tierra", pero esa patraña diabólica jamás la enseña la Biblia por ninguna parte.
Por lo tanto, el Hijo es eterno, jamás fue creado, ya que la palabra Hijo de Dios aplicada a Jesucristo no significa que fuera creado por Dios, sino que él es un segundo Dios que siempre ha existido juntamente con el Padre, tal como leemos en Juan 1;1, 17:5. Este Hijo ya existía antes de que fueran creadas todas las cosas, como leemos en colosenses 1, y por lo tanto, este Hijo celestial de Dios no forma parte de la creación, él es eterno.
El Dios supremo, el Padre, SIEMPRE FUE PADRE, demostrando así que él siempre tuvo un Hijo, que es Jesús, y, por tanto, estos dos dioses, el Padre y el Hijo, son eternos.
7- Los arrianos dicen lo siguiente: “Jesucristo está subordinado al Padre, y, por tanto, Cristo no es eterno, porque hubo un momento cuando Cristo comenzó a estar subordinado al Padre”.
Ese argumento arriano es una perogrullada y una total falacia. El hecho de que el Verbo, Cristo, siempre estuvo subordinado al Dios supremo, el Padre, eso no significa que él fuera creado. Sencillamente el Hijo siempre estuvo subordinado al Padre, es decir, el Dios Padre siempre fue el Dios de Jesucristo (Ap.3:12), Cristo siempre tuvo a un Dios supremo en autoridad sobre él, que es el Padre.
El Padre es el Dios supremo, es decir, el Dios mayor en autoridad que el Hijo por la sencilla razón de que fue el Dios Padre quien decidió crear los cielos y la tierra, por su voluntad existen todas las cosas y fueron creadas (1Co.8:6, Ap.4:10-11), esa es la razón por la cual Jesús nos enseñó a adorar solamente el Padre, y no el Hijo (Jn.4:23-24).
La sujeción o subordinación del Hijo al Padre SIEMPRE HA EXISTIDO, siempre existió un Dios supremo, que es el Padre, y un segundo Dios subordinado al Padre, que es el Hijo. No existe ni un solo pasaje biblico donde se diga cuando el Hijo comenzó a estar subordinado al Padre, sino que en la Biblia siempre se muestra esa subordinación del Hijo al Padre como un hecho real y eterno, siempre existió así.
8- Los arrianos dicen lo siguiente: “Jesucristo no puede ser eterno porque él murió, y un ser que muere no puede ser eterno, y además no existe ni un solo pasaje en la Biblia donde se diga que Jesús es eterno”.
Ese argumento es totalmente falso, ridículo y diabólico, ya que la Escritura dice bien claro que Cristo ya existía antes de que todo fuera creado, Pablo dijo que él es ANTES de todas las cosas (Col.1:18), y en Juan 1:1 leemos que el Verbo, que es Jesucristo, ya existía en el principio, no dice que fue creado en el principio, y el propio Jesús dijo que él ya existía con el Dios Padre ANTES DE LA FUNDACION DEL MUNDO, Jn.17:5, lo cual demuestra de forma irrefutable que él es un Dios eterno y que él no forma parte de la creación, pues él ya existía antes de todas las cosas creadas, tal como dijo el apóstol Pablo, lo cual demuestra de forma irrefutable que Cristo no es una criatura, jamás Dios lo creó en los cielos, sino que Jesucristo siempre existió juntamente con el Padre.
El hecho de que Jesús muriera en el madero eso no niega su eternidad. Jesús murió sencillamente porque este Verbo divino y eterno SE HIZO CARNE y habitó entre nosotros (Jn.1:14), es decir, éste Dios eterno se hizo hombre para poder morir. Jesucristo es eterno por la sencilla razón de que jamás tuvo principio, él nunca fue creado en los cielos, pues él ya existía antes de que todas las cosas fueran creadas, tal como he demostrado. Pero esa eternidad de Jesucristo quedó interrumpida cuando él entregó voluntariamente su vida, y estuvo muerto tres días y tres noches, y luego el Padre le resucitó al tercer día recobrando así su divinidad y eternidad. Por lo tanto, lo que enseña la Biblia es que Jesucristo no forma parte de la creación, él es un Dios eterno, y desde su resurrección él vive por los siglos de los siglos, tal como dice el Apocalipsis.
Un ser divino y eterno por supuesto que puede morir, SI ÉL SE HACE HOMBRE Y DECIDE MORIR EN LA TIERRA, su muerte no afecta para nada a su eternidad, simplemente esa eternidad del Hijo quedó interrumpida por los tres días y tres noches que él estuvo muerto, y luego la recobró.
El Dios supremo, el Padre, siempre fue un Padre, por lo tanto, él siempre ha tenido un Hijo, ya que no se puede ser Padre sin tener un Hijo.
9- Los arrianos dicen lo siguiente: “En 1timoteos 6:16 se dice que el único que tiene la inmortalidad es el Padre celestial, el Dios invisible que jamás fue visto por los seres humanos, y, por tanto, Cristo no puede ser eterno, porque él murió, y para que un ser sea eterno tiene que tener inmortalidad”.
Ese argumento falaz es una espantosa mentira.
Cuando Pablo dijo que el Dios Padre es el UNICO INMORTAL, o el único que tiene inmortalidad, SIGNIFICA QUE EL PADRE JAMÁS MURIÓ ni puede morir, su inmortalidad es absoluta, total, pero eso no significa que Jesús no tenga inmortalidad y eternidad. Jesucristo siempre ha sido y es inmortal y eterno, porque él era inmortal y eterno antes de venir a la tierra, ya que él no moría, y siempre estuvo con el Padre desde antes de la creación, y después de resucitar recobró esa inmortalidad y eternidad que tenía en el cielo, él ya no puede morir más, y esa misma inmortalidad es la que recibiremos también los verdaderos cristianos cuando resucitemos (1Co.15:50-54). Jesús sencillamente interrumpió esa eternidad e inmortalidad que tenía en el cielo cuando se hizo carne (Jn.1:14), y entonces él entregó voluntariamente su vida por sus ovejas y murió, y al tercer día recobró esa eternidad e inmortalidad que tenía en el cielo junto con el Padre. Jesucristo también es un Dios eterno e inmortal, simplemente él bajó del cielo a la tierra como hombre de carne y hueso para poder morir, es decir, esa eternidad e inmortalidad de Jesucristo quedó interrumpida cuando murió, y al tercer día la recobró y él ahora es inmortal, igual que el Padre también es inmortal.
Jesucristo es un Dios eterno, él es el eterno Señor IEVE de los ejércitos sentado en su trono eterno y celestial, y era él quien descendía físicamente a la tierra y se aparecía a los seres humanos, como Abraham, Moisés, etc., por eso es que en el Apocalipsis se le llama también el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin, un titulo que nos habla de eternidad (Ap.1:11, 17, 2:8, 22:12-13).
10- Los arrianos dicen lo siguiente: “Es una contradicción decir que Jesús ya era el Hijo de Dios antes de venir a la tierra, y decir luego que Jesús es el Hijo unigénito cuando Dios lo engendró en el vientre de María.”
No existe ninguna contradicción. Los arrianos sencillamente mienten.
Jesús es el Hijo eterno de Dios porque él ya era el Hijo de Dios antes de venir a la tierra como hombre, por eso es que en Proverbios 30:4 ya se menciona a este Hijo especial del IEVE Padre, ¡¡pero ese pasaje de Proverbios no dice que ese Hijo fuera el UNIGENITO del Padre!!, simplemente se le llama el Hijo de IEVE.
Las palabras “Hijo unigénito” significan EL UNICO ENGENDRADO, y resulta que Dios el Padre engendró a su Hijo como hombre solamente cuando lo engendró en el vientre de María (Mt.1:20), es decir, cuando lo introdujo en el mundo (Heb.1: 5-6). Antes de venir Jesucristo a la tierra como hombre él no era el Hijo ENGENDRADO de Dios, sino simplemente el HIJO de Dios, es decir, el segundo Dios, el cual es eterno, como he demostrado en este libro.
En pasajes como Juan 3:16 se dice que Dios el Padre envió al mundo a su Hijo unigénito. Es obvio, ya que ese Hijo eterno de Dios, que es Jesús, pasó a ser el Hijo UNIGÉNITO cuando Dios el Padre lo engendró en el vientre de María (Mt.1:20), es entonces cuando ese Hijo eterno de Dios pasa a ser el Hijo unigénito, es decir, el único engendrado por Dios en el vientre de María.
11- Los arrianos dicen lo siguiente: “Hebreos 1.6 dice que Jesús es el primogénito que Dios introdujo en el mundo, por tanto, Jesucristo fue creado por Dios, ya que la palabra primogénito significa el primero en nacer, por lo tanto, Jesús fue el primero en ser engendrado por Dios en el cielo.”
Eso es totalmente falso. No existe en la Biblia ni un solo pasaje donde se diga que Dios el Padre engendró a su Hijo en el cielo antes de todos los siglos.
Hebreos 1:6 le llama a Jesucristo el primogénito porque sencillamente Pablo también le llamó en Colosenses 1:15 el primogénito de toda creación, y como ya demostré en este libro la palabra primogénito mencionada en ese pasaje no significa el primero en ser creado o engendrado, sino que significa el agente principal que el Padre utilizó para crear todas las cosas, tal como leemos en Colosenses 1:17-18.
En el texto griego existe la palabra "protoktistos" que significa "el primero en ser creado", ¡¡esta palabra es la que Pablo hubiera utilizado si él hubiera enseñado que Cristo fue el primer ser creado por Dios!!, entonces Pablo habría dicho lo siguiente: "El PROTOKTISTOS (el primero creado) de la creación", en lugar de decir: "el PROTOTOCOS (primogénito) de la creación".
Observe que Colosenses 1:17 dice que Jesucristo existía ANTES de todas las cosas, es decir, antes de que Dios creara todas las cosas que hay en los
cielos y en la tierra, Cristo ya existía junto al Padre, lo cual está en completa
armonía con Juan 1:1, 17:5, donde se dice bien claro que en el principio él ya
existía juntamente con el Padre, antes de que fueran creados los cielos y la
tierra. Por consiguiente, Cristo nunca fue creado, él es un Dios eterno, igual de eterno que el Padre celestial.
Hay muchos herejes arrianos que reconocen que la Biblia jamás enseña que Jesucristo fue creado en el cielo, sino engendrado por Dios en el cielo, pero ese argumento es de una estupidez y mentira descomunal, ya que si ellos enseñan que Jesús fue engendrado por Dios en el cielo, entonces están diciendo que fue creado por Dios en el cielo, ya que la palabra “engendrar” significa dar la vida, dar la existencia, y si según ellos Dios le dio a Cristo la vida en el cielo antes de todos los siglos, entonces significa que él no existía, y que por tanto, fue creado por Dios.
SI JESUCRISTO JAMAS FUE CREADO POR DIOS, COMO DICEN ESOS ARRIANOS MENTIROSOS, ENTONCES ELLOS ESTÁN ENSEÑANDO QUE JESUCRISTO ES UN DIOS ETERNO, ya que un ser eterno es aquel que jamás fue creado por Dios.
Jesús es el Hijo eterno de Dios, porque sencillamente el Padre supremo SIEMPRE FUE PADRE, y por tanto, él siempre tuvo un Hijo divino, que es Jesucristo. Jamás hubo un momento en la Historia en la cual Dios el Padre no fuera Padre, sino que él siempre fue un Padre celestial supremo, demostrando así que él siempre tuvo un Hijo eterno, que es Jesucristo, ya que no se puede ser Padre sin tener un Hijo, pero este eterno Hijo de Dios pasó a ser el Hijo ENGENDRADO de Dios cuando el Padre lo introdujo en el mundo y fue engendrado por Dios en el vientre de María (Mt.1:20).
Esa doctrina diabólica y falsa de que Jesucristo fue engendrado en el cielo antes de todos los siglos es simplemente una gran mentira del diablo introducida por el judío hereje Arrio en el siglo 4, y que luego se introdujo en la iglesia católica romana y que quedó reflejada en el falso credo niceno-constantinopolitano, y es de ahí, de ese falso credo católico romano, de donde los herejes arrianos han tomado esa mentira satánica y anticristiana de que Dios engendró a su Hijo en el cielo antes de todos los siglos.
La enseñanza bíblica es, por tanto, que el Padre y el Hijo son iguales en eternidad y en naturaleza divina, pero son diferentes en AUTORIDAD, el Padre es la cabeza y el Dios del Hijo (Heb.1:8-9, Ap.3:12, etc.), .
12- Los arrianos dicen lo siguiente: “El alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin mencionado en el Apocalipsis es solamente el Dios Todopoderoso, el Padre, pero no Jesucristo, por lo tanto, Jesús no es eterno”
Esa doctrina de los arrianos es una mentira descomunal. Cualquiera que lea el Apocalipsis verá que ese título divino se aplica en el Apocalipsis a los dos dioses, al Padre y al Hijo. Por ejemplo, en Apocalipsis 1:8 ese título se aplica al Padre, al cual se le llama el Todopoderoso, ya que en el Apocalipsis solo al Padre, y no al Cordero, se le llama el Dios Todopoderoso, esto lo vemos muy claro por ejemplo en Apocalipsis 1:4-5, donde se dice lo siguiente:
Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono; y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre.
Observe que ese pasaje menciona al Dios que es y que era y que ha de venir, es decir, el Todopoderoso del verso 8, y después menciona al testigo fiel, que es Jesucristo, es decir, ¡¡el pasaje hace una clara diferencia entre ese Dios supremo que es el Todopoderoso, el Padre, y Jesucristo.
Ahora bien, en Apocalipsis 22:12-13 Jesús dice que él mismo es el alfa y la omega, el principio y el fin, el primero y el ultimo, ¡¡pero él no dice que sea el Todopoderoso!!, es decir, Jesús tiene el mismo título divino que su Padre celestial, pero él no es el Dios supremo, el Todopoderoso.
Ese título divino que el Apocalipsis aplica al Padre y al Hijo por supuesto que nos habla de ETERNIDAD, además de CONSUMACIÓN DE LA HISTORIA. El Dios Padre y su Hijo tienen ese mismo título porque sencillamente fueron estos dos dioses los que dieron principio a la Historia, y serán ellos los que la darán fin, por eso es que ambos son el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin, el pasaje nos habla de creación, de consumación de la Historia, y de eternidad.
Observe ahora que ese mismo título del primero y el último aparece en Isaías 44:6, para referirse a ese Señor IEVE de los ejércitos mencionado en ese pasaje. Leamos el pasaje, pero con su contexto:
Isa 44:6 Así dice IEVE Rey de Israel, y su Redentor, IEVE de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay dios.
Isa 44:7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.
Isa 44:8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
Isa 44:9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.
Isa 44:10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?
El texto dice que ese Dios llamado IEVE es también el rey de Israel. Veamos quien es ese rey de Israel:
Mat 27:42 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel,
descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.
Jua 1:49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
Jua 12:13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban:
¡Hosanna!¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!
El supremo Rey de Israel es IEVE de los ejércitos, y Jesús es ese Rey
supremo de Israel, por lo tanto, Jesús es el IEVE de los ejércitos mencionado en ese pasaje de Isaías 44:6.
En el verso 6 IEVE dice que él mismo es el primero y el último. Pues veamos quien es este primero y el último:
Apo 1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Apo 2:8 Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el último, el que
estuvo muerto y vivió, dice esto:
Apo 22:12 He aquí yo vengo rápido, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Apo 22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Ahí está bien claro, ¡¡el primero y el último es Jesucristo!!, indicando así que él es IEVE de los ejércitos del pasaje de Isaías, el cual es el primero y el último.
En el verso 8 IEVE dijo que ellos serían testigos suyos, y en Hechos 1:8 Jesús dijo a su pueblo que ellos serían SUS TESTIGOS, es decir, los testigos de IEVE son los testigos de Jesucristo.
Este Señor IEVE de los ejércitos dice en Isaías 4:6 que fuera de él no hay dios, y que él no reconoce a esos dioses. Pues bien, si seguimos leyendo el pasaje ahí se dice bien claro a qué dioses se está refiriendo: A LOS DIOSES FALSOS DEL PAGANISMO, los cuales no son dioses, vamos a leerlo:
Isa 44:9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.
Isa 44:10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?
Ahí lo dice bien claro. Ese Señor IEVE dice que se está refiriendo a los dioses falsos tallados en imágenes. IEVE, que es Jesucristo, es también el primero y el último, él no reconoce a ninguno de esos dioses falsos, ninguno de esos dioses falsos está con él, ¡¡el pasaje no niega la existencia de otro Dios supremo, que es el Padre celestial, el cual es mayor que Cristo en autoridad!!, el texto de Isaías simplemente niega la existencia de esos dioses o ídolos falsos del paganismo. En ninguna parte dice que solo exista un Dios, es decir, ese pasaje de Isaías jamás enseña la doctrina satánica y antibíblica del monoteísmo, sino que simplemente está hablando del mismísimo Señor Jesucristo, el Redentor de Israel, y el Rey de Israel, el cual es el primero y el último, dicho Redentor de ninguna manera es el Dios Padre, sino solo Jesucristo, el cual nos redimió o compró con su sangre, como dijo Pablo en este pasaje:
Gál 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),
13- Los arrianos dicen lo siguiente: “Romanos 10:9-13 no enseña que Jesucristo sea IEVE, ni que sea eterno”.
Veamos como mienten esos herejes arrianos:
Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Ahí lo tiene, Pablo dijo que para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es EL SEÑOR, y luego dijo que todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
¿Qué significa confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor?
Resulta que el apóstol Pablo estaba citando el siguiente pasaje del profeta Joel:
Joe 2:31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de IEVE.
Joe 2:32 Y todo aquel que invocare el nombre de IEVE será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho IEVE, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
Lo que dijo sencillamente el apóstol Pablo es que para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es ese eterno Señor IEVE mencionado en Joel 2, ¡¡Pablo estaba citando ese pasaje del profeta Joel, y lo aplicó al Señor Jesucristo!!.
El profeta Joel dijo bien claro que para ser salvos hemos de confesar o invocar el nombre de IEVE, y Pablo dijo que hemos de invocar o confesar el nombre de Jesucristo para ser salvos, y no solo eso, Joel dijo que antes de ese día del Señor IEVE el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, lo cual sucederá justo antes de la segunda venida de Cristo (Mt.24:29-30), demostrando así de forma irrefutable que ese glorioso y terrible gran día de IEVE será el día de la venida gloriosa de Cristo, ¡¡él es el Señor IEVE de los ejércitos!!, y para ser salvos hemos de confesar con nuestra boca esta gran verdad, que Jesucristo es este eterno y glorioso Señor IEVE de los ejércitos, algo que los herejes arrianos no confiesan, sino que lo rechazan.
Negar la divinidad y eternidad del Señor Jesucristo llevará a la condenación a millones de falsos cristianos.
Como ya he demostrado en este libro, la verdadera teología bíblica es el HENOTEISMO, y además también la monolatría, es decir, la adoración de un solo Dios, que es el Padre celestial, el Dios supremo, el Creador supremo.
Los herejes unicitarios y los herejes trinitarios adoran a Jesucristo. Los primeros le adoran a Jesús porque ellos dicen que Jesús es el único Dios verdadero, el Padre celestial.
Los herejes trinitarios le adoran porque dicen que Jesús forma parte de un “dios trino”, y para ellos el único Dios verdadero es ese falso dios trino, al cual adoran. Para estos herejes trinitarios ese falso dios trino sería algo así como una especie de monstruo deforme con tres cabezas, un engendro deforme con tres rostros o personalidades, al cual muchos herejes trinitarios, a lo largo de la Historia, han dibujado como una especie de ser monstruoso con tres cabezas o rostros, como vemos en la siguiente ilustración de la izquierda. Ellos enseñan la gran mentira de que ese falso dios trino es el único Dios verdadero, y entonces adoran a ese monstruo de tres cabezas o rostros, por eso es que ellos adoran a Jesús y también al espíritu santo, al cual consideran una tercera persona divina.
Los herejes arrianos no adoran al Señor Jesucristo, porque dicen que él no es el eterno Señor IEVE de los ejércitos, sino solamente una criatura de Dios engendrado o creado en el cielo antes de todos los siglos.
¿Cuál es realmente la enseñanza bíblica sobre este tema de la adoración a Dios?, ¿qué enseñó Jesús sobre la adoración a Dios?, ¿qué enseña el libro del Apocalipsis sobre la adoración a Dios?, esto es lo que veremos en este capítulo.
1
En este capítulo usted va a conocer quién es ese único y verdadero Dios al cual adoran todos los seres celestiales, y al cual nosotros los humanos también hemos de adorar.
La adoración a este Dios único y verdadero es el principal mandamiento de Dios, tal como enseñó el Señor Jesucristo en este pasaje:
Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Amo tu Poderoso con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a quien está cercano a ti semejante a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. (Mt.22:35-40).
En la versión de Marcos se añaden más detalles:
28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía
que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento
de todos? 29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Amo nuestro, el Poderoso, el Amo uno es. 30 Y amarás al Amo tu Poderoso con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31 Y el segundo es semejante: Amarás a quien está cercano a ti semejante a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. (Mr.12:28-31).
En esas palabras de Jesús se explica muy claramente lo que es la adoración. Observe atentamente que en ese texto Jesús citó la Shemá hebrea, que encontramos en Deuteronomio 6:4-5, y que dice lo siguiente:
Deu 6:4 Oye, Israel: IEVE nuestro Dios, IEVE uno es.
Deu 6:5 Y amarás a IEVE tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Ahora ponga mucha atención. Cuando Jesús dijo esas palabras SOLO ESTABA HABLANDO DE UN DIOS. Jesús no estaba hablando de ningún falso dios trino, ni tampoco se estaba refiriendo a sí mismo, sino que únicamente estaba hablando del Dios único y supremo, el Dios supremo de Israel, el Padre celestial. Si Jesús se hubiera referido a sí mismo en ese pasaje, entonces él habría dicho esto:
“Me amarás A MÍ, tu Poderoso, con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.
Sin embargo, Jesús jamás se incluyó en esas palabras, prueba irrefutable de que ese Dios único no es ningún falso dios trino, ni es Jesús, sino que es solamente el Padre celestial.
Por lo tanto, el primer mandamiento, el más grande de todos, es amar al Padre celestial con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, y con todas nuestras fuerzas.
Por consiguiente, ya podemos conocer perfectamente lo que es la verdadera adoración a Dios, es sencillamente amar al Dios supremo, el Padre celestial, con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, y con todas nuestras fuerzas. Si usted adora a un falso dios trino, entonces usted no está adorando al Padre en espíritu y en verdad. Si usted ama o adora a Jesús con ese tipo de amor supremo que solo le corresponde al Padre celestial, ¡¡entonces usted no estará adorando a Dios!!, sino que estará practicando la idolatría. Si usted ama o adora a cualquier otro ser humano, sea su esposo, su esposa, su padre, su madre, con ese tipo de amor supremo que solo le corresponde al Padre celestial, entonces usted es un idolatra, y por tanto se condenará si no se arrepiente de esa idolatría.
En el satánico, santurrón y falso sistema iglesiero apóstata, el SIA, se enseña que adorar a Dios es cantar en sus cultos alabanzas, decir cientos de veces “aleluya” y “gloria a Dios”, sin embargo, eso no es adorar a Dios. Adorar a Dios el Padre es, como ya hemos visto, AMARLE con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, con toda nuestra alma, y con todas nuestras fuerzas, es decir, se trata de un AMOR SUPREMO, máximo, y luego, obviamente, hay otros amores menores, que es el que damos por ejemplo al Señor Jesucristo, a nuestra esposa o esposo, a nuestros hijos, a nuestros hermanos en la fe, o a nuestros amigos, sin embargo, ese tipo de amor supremo con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, y con todas nuestras fuerzas se ha de dar solamente al Dios supremo, que es el Padre celestial, el Creador supremo de todas las cosas. Dar ese tipo de amor supremo a cualquier otra persona que no sea solamente el Dios Padre es pura idolatría. Esta es la razón por la cual los falsos cristianos que adoran a Jesús, o adoran a un falso dios trino, con ese tipo de amor supremo han caído en la idolatría, y si ellos no se arrepienten de esa idolatría después de haber conocido la verdadera doctrina (tal como usted la está conociendo por medio de este librito) se condenarán irremediablemente en el lago de fuego, tal como dice el Apocalipsis.
2
JESUCRISTO JAMÁS HA DE SER ADORADO DE ESA MANERA
Como ya he demostrado, la verdadera adoración a Dios consiste en dar al Dios supremo, el Padre celestial, el amor máximo. Esta clase de amor supremo jamás hemos de darla a Jesús ni a nadie más, pues de lo contrario estaremos practicando la idolatría. Cuidado, no estoy diciendo que a Jesús no hemos de amarle, por supuesto que los verdaderos cristianos amamos al Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, y ese amor a Jesús lo demostramos guardando sus mandamientos, lo que él mandó, tal como él mismo dijo:
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Amo, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. (Jn.14:15, 21:24).
Ahí lo tiene bien claro. Los verdaderos cristianos amamos a Jesús guardando u obedeciendo lo que él mandó, los que dicen que creen en Jesús, pero rechazan la enseñanza de Jesús sobre este tema tan importante de la adoración a Dios, y no le obedecen a Jesús, sencillamente no aman a Jesús, sino que son falsos cristianos, son la cizaña que un día serán arrojados al fuego y quemados por haber oído la verdadera doctrina y rechazado.
Por consiguiente, ponga mucha atención: los verdaderos cristianos amamos o adoramos a Jesús, ¡¡pero ese tipo de amor o adoración a Jesucristo es INFERIOR al amor o adoración que hemos de dar solamente al Dios único y supremo, que es el Padre celestial!!, no hemos de dar a Jesús el tipo de amor supremo que se ha de dar solamente al Padre celestial.
La palabra española que en el Nuevo Testamento ha sido traducida por “adorar” procede de la palabra griega “proskuneo”. Esta palabrita unas veces ha sido traducida en el Nuevo Testamento por adorar, y otras veces por postrarse con reverencia. Por ejemplo, en Juan 4:23-24 ha sido traducida por adorar, y en Apocalipsis 3:9 ha sido traducida por postrarse, arrodillarse, ya que en este pasaje se está refiriendo a cristianos verdaderos, y en él se dice que la sinagoga de Satanás se postrará (proskuneo) ante los verdaderos cristianos, y esos judíos anticristianos reconocerán que Dios nos ama. Sin embargo, en Juan 4:23-24 esa palabra griega ha sido traducida por adorar porque se está refiriendo al Dios supremo, el Padre. Vamos a leer ese pasaje y a comentarlo:
Jua 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Jua 4:24 Dios es un Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Jesús dijo que únicamente hemos de adorar al Dios Padre en espíritu y en verdad. Algunos podrán decir que en ese texto no aparece la palabra "únicamente", y que, por tanto -según ellos- Jesús no estaba negando que se le pudiera adorar también a él. Pero resulta que ese argumento es una falacia tremenda, porque si observa, Jesús jamás se incluyó en este tipo de adoración exclusiva al Padre, ya que si Jesús fuera adorado con ese tipo de adoración exclusiva al Padre, entonces Jesús habría dicho estas palabras:
Jua 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre Y A MÍ en espíritu y en verdad; porque también el Padre Y YO tales adoradores BUSCAMOS QUE NOS ADOREN.
Jua 4:24 Dios es Espíritu; y los que NOS adoran, en espíritu y en verdad es necesario que NOS adoren.
Como puede ver, la enseñanza de Jesús en cuanto a la adoración a Dios fue muy clara, solo hemos de adorar al Padre celestial, ¡él nunca dijo que le tengamos que adorar también a él!, no existe ni un solo pasaje en el Nuevo Testamento donde Jesús pidiera a sus discípulos que le adoremos a él. Lo que Jesús enseñó repetidamente es que le obedezcamos y le sigamos, pero JAMÁS dijo que le adoremos (Mt.7:22-27)
Pero no es solo ese pasaje de Juan 4:23-24 donde Jesús enseñó que solo hemos de adorar al Padre celestial. Resulta que Jesús también dijo estas palabras al mismísimo Satanás:
Luc 4:5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
Luc 4:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.
Luc 4:7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
Luc 4:8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
Observe como Jesús le dijo a Satanás que al único Dios que hay que adorar es al Señor Dios. Muchos ignorantes bíblicos seguramente dirán que ese Señor Dios al que hay que adorar es Jesús, o un falso dios trino, sin embargo, eso es falso y se cae por su propio peso, porque si así fuera, entonces Jesús habría dicho que él, o un dios trino, es ese Señor y Dios supremo al que hay que adorar, y le habría dicho al diablo lo siguiente:
"Yo soy el Señor y Dios a quien tienes que adorar", sin embargo, Jesús jamás dijo al diablo que le adorara a él, ni mucho menos a un falso dios trino, sino que él se estaba refiriendo únicamente al Dios supremo, el Padre, el Dios único y todopoderoso.
Cetro de equidad
3
EN EL APOCALIPSIS SOLO SE ADORA AL PADRE
En el catolicismo romano, así como también en las llamadas "iglesias evangélicas" y en otras iglesias, como la iglesia adventista del séptimo día, los mormones, etc., se predica que el libro del Apocalipsis enseña a adorar a Jesucristo, porque -según ellos- el Apocalipsis enseña que Jesús es igual al Dios Padre y que Jesús es el Creador de todas las cosas. En este apartado vamos a ver cuan falso es lo que esas iglesias enseñan. Lo voy a explicar de una forma tan clara y sencilla, que hasta un nene de cinco años lo podrá entender.
1- Para empezar, el libro del Apocalipsis siempre hace una clara diferencia entre el Dios ÚNICO que está sentado en el trono, el Padre, y el Cordero, que es Jesucristo. Nunca en el Apocalipsis al Cordero se le llama Dios, y nunca se dice que el Cordero sea adorado, esto lo vamos a comprobar analizando unos cuantos pasajes del Apocalipsis.
El primer texto del Apocalipsis donde aparece la palabra "Dios" es Apocalipsis 1:1, que dice así:
Apo 1:1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
Como puede ver, primero se menciona a Jesucristo, y luego se menciona a Dios, es decir, el Padre. Fue el Dios supremo, el Padre, quien entregó esa revelación a Jesucristo. Por lo tanto, los que dicen que Jesucristo es llamado Dios en el Apocalipsis están mintiendo. Siempre en dicho libro se hace una clara diferencia entre Dios y Jesucristo, y como veremos seguidamente, es este único y supremo Dios, el Padre, el que es adorado, ¡nunca el Cordero es adorado!
2- Ahora veamos Apocalipsis 4, ponga mucha atención:
Apo 4:1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.
Apo 4:2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.
Juan tuvo una visión del trono celestial, y dijo que vio a UNO sentado en el trono. Juan no dijo que vio a dos sentados en el trono, ni a tres, sino a un solo Dios. Seguidamente veremos quien es ese Dios sentado en el trono.
Ahora vamos a leer los versos 9 al 11:
Apo 4:9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
Apo 4:10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
Apo 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
El texto dice que los 24 ancianos adoran al Dios que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, ¿y por qué adoran a este Dios único?, el verso 11 dice que le adoran porque ÉL CREÓ TODAS LAS COSAS, Y POR SU VOLUNTAD EXISTEN Y FUERON CREADAS.
Observe bien, el texto no dice por ninguna parte que los 24 ancianos adoran a Dios y al Cordero, sino que adoran solo a uno, al que está sentado en el trono, porque solo él creó los cielos y la tierra, es decir, el Padre es el Creador supremo, todas las cosas proceden de él (1Co.8:6), por eso es que solo él se merece la adoración, porque todo vino a existir por su voluntad, todas las cosas proceden de este Dios supremo sentado en el trono celestial.
El pasaje dice también que este Dios Padre vive por los siglos de los siglos. Los que enseñan que Jesús ha de ser adorado siempre citan el pasaje de Apocalipsis 1:18, un texto que habla de Jesús, y dice lo siguiente:
Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Quien estuvo muerto es Jesús, pero él resucitó en gloria y vive por los siglos de los siglos. Entonces, los trinitarios y demás personas que dicen que Jesús es adorado afirman que ese Dios sentado en el trono mencionado en Apocalipsis 4:9-11 solo puede ser Jesús, pues Jesús vive por los siglos de los siglos. Ese argumento, como voy a demostrar, es absolutamente falso y diabólico.
El Dios que vive por los siglos de los siglos mencionado en Apocalipsis 4:9-11 y es adorado por los 24 ancianos solo puede ser el Padre, no Jesús. Obviamente Jesús también vive por los siglos de los siglos, porque él resucitó y vive para siempre, él nunca morirá. Ahora bien, cuando los santos de Dios resuciten entonces también ellos vivirán por los siglos de los siglos, nunca morirán, sin embargo, ¡¡eso no significa que los cristianos resucitados seremos adorados como si fuéramos el Dios Padre!!. Por lo tanto, ¡¡vivir por los siglos de los siglos no significa que sea el mismo Dios mencionado en Apocalipsis 4:9-11!!
El Dios sentado en el trono mencionado en Apocalipsis 4 solo se refiere al Padre, y a nadie más, y vamos a ver por qué solo se refiere al Padre:
a) Primero porque Juan dijo que él vio a UNO sentado en el trono (Ap.4:1-2). Juan no vio a dos seres sentados en el trono, sino solo a uno.
b) En segundo lugar, el Creador supremo fue solamente el Dios Padre, no Jesús, tal como dice 1Corintios 8:6. Fue el Dios Padre quien decidió crear el Universo, y por eso es que los 24 ancianos adoran a este Dios Padre sentado en el trono (Ap.4:10-11).
El pasaje del apóstol Pablo dice que Jesucristo es el MEDIO que el Padre utilizó para crear todas las cosas. Jesús es el mediador, pero no el Creador supremo, sino un creador menor que colaboró con el Padre en la creación de los cielos y de la tierra.
En pasajes como Juan 1:3, 10, Col.1:16-17 y Heb.1:1-2 también se dice bien claro que todas las cosas existieron POR MEDIO de Cristo, el Verbo de Dios. Dios el Padre creó el Universo POR MEDIO de su Hijo, es decir, el Hijo no fue el Creador supremo, sino el MEDIADOR que ejecutó la obra creadora procedente del Padre. Pongamos un sencillo ejemplo: el verdadero creador de una casa es el arquitecto, él es quien decide crearla y la diseña, sin embargo, después el obrero o maestro principal ejecuta la creación de esa casa, pero el creador supremo de esa casa siempre será el arquitecto que la diseñó, nunca el obrero principal, este obrero sencillamente ayuda en la construcción de esa casa, pero él no es el creador supremo de esa casa. Lo mismo ocurre con el Dios Padre y con Jesús. Solo el Dios Padre creó todas las cosas, de él proceden todas las cosas, sin embargo, el Padre utilizó a su Hijo para ejecutar esa obra creadora, fue el Hijo quien ayudó al Padre en la creación del Universo, pero el Creador o Arquitecto supremo fue solo el Padre. Por eso es que los 24 ancianos adoran a este único Dios sentado en el trono, el Padre, porque fue él quien creó todas las cosas.
c) En el siguiente capítulo, el 5, leemos lo siguiente:
Apo 5:5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Apo 5:6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Apo 5:7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
Observe bien como el verso 6 dice que el Cordero, Jesús, estaba en medio del trono DE PIE, ¡¡no dice que él estuviera sentado en el trono!!, Jesús no es el Dios sentado en el trono.
Seguidamente Cristo, el Cordero, se acerca al Dios sentado en el trono y toma de su mano derecha el libro sellado con los siete sellos. Si Jesús se acerca al Dios sentado en el trono, ¡¡entonces Jesús no es el Dios sentado en el trono!!, ¿está claro, verdad?. Los que enseñan que Jesús es ese Dios sentado en el trono sencillamente están mintiendo.
d) Seguidamente los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos se postran delante de Cristo, el Cordero (v.8). La palabra griega que ahí aparece es proskuneo, que como ya hemos visto significa postrarse con reverencia. Ellos se postran ante Cristo para darle pleitesía, reverencia, y que no hemos de confundir con la adoración suprema que se da solamente al Padre celestial, pues como ya vimos, la adoración suprema se ha de dar solamente al Padre supremo, tal como enseñó Jesús (Jn.4:23-24, Ap.4.10-11).
e) Los versos 13 y 14 dicen lo siguiente:
Apo 5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Apo 5:14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.
Observe muy atentamente este pasaje, pues es el que más suelen citar los herejes trinitarios y los unicitarios para enseñar la mentira de que Cristo es adorado: el pasaje menciona claramente al Dios sentado en el trono, y al Cordero, ¡los diferencia a los dos!. Uno es el Padre, el que está sentado en el trono, y el otro es Cristo, el Cordero, esto lo ha de tener usted muy claro, para que no sea engañado por Satanás, el cual utiliza a los herejes unicitarios para predicar la gran mentira de que Cristo es el Dios Padre.
Si se da cuenta, a estas dos personas divinas o dioses se les da alabanza, honra, gloria y poder, ahora bien, ¡¡ninguna de esas cuatro cosas es adorar!!. Dar alabanza a alguien no significa que se le esté adorando. Por ejemplo, en Romanos 13:3 el apóstol Pablo dijo que quien hace lo bueno, tendrá ALABANZA, y en 1Corintios 4:5 leemos que los verdaderos cristianos recibirán la ALABANZA de Dios, y obviamente eso no significa que Dios dará adoración a los cristianos. Alabar y adorar son cosas muy diferentes. Lo mismo sucede con la honra. Dios dice que honremos a nuestros padres, pero no que los adoremos (Mt.15:4). Honrar significa respetar.
Reconocer la gloria del Padre y de su Hijo Jesucristo tampoco significa adorar, por ejemplo, en Lucas 2:9 leemos que la GLORIA del Señor los rodeó de resplandor, no que la adoración del Señor los rodeó. La gloria y la adoración son dos cosas muy diferentes. Y el poder tampoco es adoración. Por lo tanto, en el verso 13 no se menciona la adoración, ¡¡esa adoración se menciona en el verso 14!!, en ese verso se dice bien claro que los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos se postran sobre sus rostros y ADORAN al que vive por los siglos. ¿Quién es ese Dios que adoran?, pues resulta que es exactamente el mismo Dios mencionado en Apocalipsis 4:10-11, es decir, el Dios único SENTADO EN EL TRONO:
Apo 4:10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
Apo 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Observe que ellos adoran a un solo Dios, al Dios único sentado en el trono, ¡¡no adoran al Cordero!!, si ellos adoraran al Cordero, a Jesús, entonces el pasaje diría lo siguiente: "y adoran A LOS QUE VIVEN por los siglos de los siglos”, o diría: “y LES adoraron”, pero eso no es lo que dice el pasaje, lo que dice el verso 14 es “y ADORAN al que vive por los siglos de los siglos", refiriéndose a un solo Dios, que es el Padre celestial. El Cordero jamás recibe esa adoración suprema que se da al Padre, porque el Creador supremo fue solamente el Padre. Recuerde, y no me cansaré de repetirlo, que en ese trono en el cielo solo hay sentado un Dios, tal como dijo Juan en Apocalipsis 4:1-2, y es ese Dios supremo y único sentado en el trono quien recibe la adoración, exactamente lo mismo que dijo Jesús en Juan 4:23-24.
3- Por dos ocasiones el apóstol Juan se postró de rodillas para adorar al ángel que le mostró esas visiones proféticas a Juan, y entonces ese ángel le dijo a Juan lo siguiente:
Apo 19:10 Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
Apo 22:9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
Observe que el ángel no le dijo por ninguna parte que adorara a Dios Y AL CORDERO, ¡sino solo a Dios!, ¿qué Dios?, pues obviamente al Dios sentado en el trono, al Padre celestial. Tampoco el ángel le dijo a Juan que adorara a un dios trino, sino solamente a ese Dios único sentado en el trono, que es el Padre celestial.
Los que dicen adorar a Jesucristo sencillamente están desobedeciendo a ese ángel de Dios que le habló a Juan y le reprendió, y también están desobedeciendo al propio Jesús, pues él dijo que hemos de adorar solamente al Padre (Jn.4:23-24). Esto es importantísimo, porque significa que los que adoran a Jesús no son por tanto seguidores de la doctrina de Jesucristo, es decir, ¡no son cristianos!, sino que son idólatras paganos, ellos rechazan lo que Jesús enseñó sobre este crucial asunto de la adoración a Dios.
4- Leamos ahora este pasaje:
Temed a Dios, y reconoced su gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
Ese segundo ángel saldrá volando por el cielo, dando un mensaje de advertencia a los moradores de la tierra, diciéndoles que ADOREN SOLO A DIOS, al que hizo el cielo y la tierra. ¡Observe que ese ángel no dirá por ninguna parte que adoren a Dios y al Cordero!, sino que solo dirá que adoren a Dios, en singular, es decir, al Creador del Universo, y ya vimos que ese supremo Creador es solamente el Dios sentado en el trono, el Padre (Ap.4:10-11).
4
EN EL NOMBRE DE JESÚS SE DOBLARÁ TODA RODILLA
El apóstol Pablo dijo lo siguiente:
Flp 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
Flp 2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
¿Lo ha leído bien?, Pablo no dijo que esa gloria suprema es para el Padre y el Hijo, ni mucho menos para un dios trino, sino SOLAMENTE PARA EL DIOS PADRE, ¿por qué?, porque solo el Padre es el único que tiene la gloria o resplandor supremo. Jesús recibe reverencia (proskuneo), pero solo el Padre tiene la gloria suprema.
La gloria o resplandor que tiene Jesús en el cielo es porque el Padre se la dio:
Jua 8:54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
La gloria que tiene el Dios supremo, el Padre, ES ÚNICA, Y ÉL JAMÁS COMPARTE ESA GLORIA CON NADIE:
Isa 42:8 Yo IEVE; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
El Dios Padre lo dice bien claro: A OTRO ÉL NO DARÁ SU GLORIA, el Padre tiene una gloria única y suprema, y por tanto solo él es adorado. La gloria que tiene Jesús es inferior a la del Padre, por la sencilla razón de que son dos dioses diferentes, pero unidos en una sola mente y propósito (Jn.10:30).
Tenga presente que un idólatra no es solamente quien adora a dioses falsos, o a imágenes, o quien adora el dinero, sino que ¡¡un idólatra es todo aquel QUE ADORA A ALGUIEN CON UN TIPO DE ADORACIÓN QUE LE CORRESPONDE SOLO AL DIOS PADRE!!. Los que adoran o aman a Jesús con ese tipo de amor o adoración que solo le corresponde al Dios supremo, el Padre, ya no están adorando solamente al Padre, y es por tanto un idólatra, ya que están amando a algo o a alguien con un amor supremo que solo le corresponde al Padre celestial, el Dios supremo y único.
Seguramente que muchos me harán la siguiente pregunta: ¿y qué sucederá entonces con todos aquellos que a lo largo de los siglos han adorado a Jesucristo, o a un falso dios trino?, ¿se van a condenar al lago de fuego?
La respuesta a esa pregunta es muy sencilla: Dios perdona la ignorancia humana. Una persona que jamás ha conocido la verdadera doctrina, sino que ha ignorado lo que enseña realmente la Biblia, y en su ignorancia adoró a Jesucristo como si se tratara del Dios todopoderoso, Dios en su misericordia le perdonará, porque lo hizo sin tener el conocimiento de la verdad. Ahora bien, otra cosa muy diferente es aquella persona que ha llegado al conocimiento de la verdadera doctrina, y entonces la rechaza y desobedece a Dios, prefiriendo ser un idólatra, entonces esa persona se condenará, tal como dice este tremendo pasaje de Hebreos:
Heb 10:26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
Heb 10:27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
En este importante libro doctrinal se ha expuesto la verdadera doctrina cristiana y la verdadera teología bíblica. Usted ha llegado al conocimiento de esa verdad, pero si rechaza esta verdad y peca, es decir, si quebranta el primer mandamiento de Dios adorando o amando a alguien con un amor supremo que solo le corresponde al Padre celestial, entonces ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego, que devorará a los enemigos.
Si usted que lee este documento aun es de los que adoran a Jesucristo tal como hay que adorar o amar al Dios supremo, el Padre, ha de saber que eso es idolatría, pues Jesús y el resto de la Biblia enseñan a adorar o amar solamente al Dios supremo, el Padre, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, y con todas nuestras fuerzas. Si usted desea salvarse, lo primero que ha de hacer es arrepentirse de su idolatría y abrazar esta verdad que ha conocido, adorando solamente al Creador supremo de los cielos y de la tierra, el Padre celestial, y seguir después la doctrina de Jesucristo.
En este libro ya he demostrado claramente con la Biblia la existencia de los dos dioses llamados IEVE, uno es el IEVE supremo, el Padre, a quien ningún ser humano vio jamás en la tierra, ya que jamás el Dios Padre se apareció a ningún ser humano (Jn.1:18).
El segundo IEVE es el Hijo de Dios, Jesucristo, el cual está subordinado al Dios supremo, el Padre, y era este segundo IEVE quien descendía físicamente a la tierra y se aparecía a los seres humanos, como Adán y Eva, Abraham, Moisés, etc., tal como he demostrado en este libro.
Fue este segundo IEVE, Jesucristo, que se aparecía a los seres humanos, quien siglos después se hizo carne, hombre, y habitó entre nosotros (Jn.1:14).
Ahora bien, ¿la frase “IEVE de los ejércitos” a quien le pertenece?, ¿al Padre, o al Hijo?. Esto es lo que vamos a ver y a aclarar en este capítulo.
La expresión IEVE DE LOS EJÉRCITOS aparece 285 veces en el llamado Antiguo Testamento, y transliterado del hebreo al español es IEVE SEBAOT.
De esos 285 pasajes donde aparece esa expresión he seleccionado 32 versículos, los cuales voy a ir comentando uno por uno, para que usted mismo pueda ver que dicha expresión en la Biblia se aplica tanto al Dios supremo, que es el Padre, como a su Hijo Jesucristo, ambos dioses son llamados en la Biblia IEVE de los ejércitos.
En la Biblia se les llama a los dos dioses IEVE de LOS EJÉRCITOS porque ambos dioses tienen a su mando millones de legiones angelicales, millones de ángeles, las huestes celestiales, y todas ellas están al mando tanto del Padre, como del Hijo, por eso es que a los dos dioses se les llama de esa manera.
Fíjese que el Dios supremo, el Padre, tiene a todos esos ángeles a su servicio (Mt.26:53). Y Jesucristo también tiene bajo su mando a todos esos ejércitos celestiales, los cuales vendrán con él cuando regrese a la tierra (Mt.24:31, 25:31, Ap.19:13-14). Por eso es que tanto al Padre como al Hijo se les puede llamar IEVE de los ejércitos, como demostraré a continuación.
Comencemos.
1) 2Sa 6:2 Y se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de IEVE de los ejércitos, que mora entre los querubines.
Observe que en ese pasaje se dice que ese IEVE de los ejércitos mora entre los querubines. Sabiendo esto podremos conocer perfectamente quien es ese IEVE de los ejércitos que mora entre los querubines. Ponga atención:
Esos querubines son mencionados y descritos en este pasaje de Ezequiel:
2) Eze 10:12 Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las ruedas estaban llenos de ojos alrededor en sus cuatro ruedas.
Eze 10:14 Y cada uno tenía cuatro caras. La primera era rostro de querubín; la segunda, de hombre; la tercera, cara de león; la cuarta, cara de águila.
Eze 10:20 Estos eran los mismos seres vivientes que vi debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; y conocí que eran querubines.
Eze 10:21 Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro alas, y figuras de manos de hombre debajo de sus alas.
Observe esa descripción que hizo el profeta Ezequiel de esos querubines, que son seres celestiales (extraterrestres) que se encuentran debajo y alrededor del trono del Dios Padre en el cielo.
Ezequiel dijo que cada uno de esos querubines estaban llenos de ojos alrededor. Tienen también cuatro rostros: rostro de querubín, de hombre, de león y de águila. Se les llama SERES VIVIENTES, y además tienen cuatro alas cada uno.
Pues bien, veamos ahora la descripción de estos querubines en el libro del Apocalipsis:
Apo 4:6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
Apo 4:7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
Apo 4:8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Observe atentamente que en la descripción que aparece en Ezequiel, y en la del Apocalipsis, hay muchas similitudes, y unas pocas diferencias. Por ejemplo, en la descripción de Ezequiel se dice que cada uno de esos cuatro querubines tenía cuatro rostros: rostro de querubín, hombre, león y águila. Sin embargo, en la descripción del Apocalipsis se dice que esos cuatro querubines tenían cada uno un rostro diferente: de león, becerro, hombre y águila.
En la descripción de Ezequiel se dice que esos cuatro querubines estaban llenos de ojos alrededor. Y en la descripción del Apocalipsis también se dice que esos cuatro querubines estaban llenos de ojos delante y detrás.
En la descripción de Ezequiel a los cuatro querubines se les llama “seres vivientes”, y en la descripción del Apocalipsis también se les llama “cuatro seres vivientes.”
En la descripción de Ezequiel leemos que cada uno de esos cuatro querubines tenía cuatro alas. Y en la descripción del Apocalipsis leemos que cada uno de esos cuatro querubines o seres vivientes tenía seis alas.
Por consiguiente, está claro que los cuatro seres vivientes mencionados en Apocalipsis 4:6-8 son QUERUBINES, los cuales están alrededor del trono de Dios el Padre en el cielo.
Ahora bien, observe que en ese pasaje de 2Samuel 6:2, y en otros pasajes más, se dice que IEVE DE LOS EJERCITOS MORA ENTRE LOS QUERUBINES, es decir, esos querubines están alrededor y debajo de ese trono celestial de IEVE el Padre, y en Apocalipsis resulta que se está hablando del Dios PADRE sentado en su trono celestial, y se dice bien claro que esos cuatro querubines o seres vivientes están alrededor de ese trono del Padre en el cielo, demostrando así sin ninguna duda que el Dios Padre es ese IEVE DE LOS EJERCITOS mencionado en 2Samuel 6:2.
Y que ningún hereje y mentiroso unicitario o trinitario diga la espantosa mentira de que ese único Dios sentado en el trono celestial mencionado en Apocalipsis 4:2-11 es Jesucristo, el Cordero, ya que resulta que en Apocalipsis 5:1-7 se dice bien claro que EL CORDERO ESTÁ DE PIÉ EN MEDIO DEL TRONO, Y SEGUIDAMENTE SE ACERCA AL DIOS SENTADO EN EL TRONO Y TOMA DE SU MANO DERECHA EL LIBRO SELLADO CON LOS SITE SELLOS, demostrando así de forma irrefutable que ese Dios único sentado en el trono celestial no es Jesucristo, sino solamente el Dios Padre, el cual es llamado IEVE DE LOS EJERCITOS. Por consiguiente, el Padre celestial es llamado en la Biblia IEVE de los ejércitos, igual que su Hijo Jesucristo también, como demostraré seguidamente.
3) 2Sa 7:26 Que sea engrandecido tu nombre para siempre, y se diga: IEVE de los ejércitos es Dios sobre Israel; y que la casa de tu siervo David sea firme delante de ti.
Observe como ese pasaje, y otros muchos más en la Biblia, dice que ese IEVE de los ejércitos es también el DIOS DE ISRAEL. Ahora bien, resulta que Jesús y sus apóstoles enseñaron que el Dios Padre es el Dios de Israel:
Jua 8:54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
Hch 3:13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad.
Como puede ver, Jesús dijo bien claro que su Padre celestial es el Dios de Israel, IEVE, ya que él es el Dios de los judíos. Y el apóstol Pedro dijo que este Dios de Israel, que es el Padre, glorificó a su Hijo Jesús, y como 2Samuel 7:26 dice que IEVE de los ejércitos es el Dios de Israel, ¡¡entonces el PADRE celestial es IEVE de los ejércitos!!
1Cr 17:24 Permanezca, pues, y sea engrandecido tu nombre para siempre, a fin de que se diga: IEVE de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios para Israel. Y sea la casa de tu siervo David firme delante de ti.
Ese pasaje dice también que IEVE de los ejércitos es el Dios de Israel, y como el Padre es el Dios de Israel, entonces el Padre es también IEVE de los ejércitos.
4) Sal 24:7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.
Sal 24:8 ¿Quién es este Rey de gloria? IEVE el FUERTE y valiente, IEVE el poderoso en batalla.
Sal 24:9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.
Sal 24:10 ¿Quién es este Rey de gloria? IEVE de los ejércitos, Él es el Rey de la gloria. Selah
En ese salmo leemos que ese Señor IEVE es llamado EL REY y el FUERTE, y él es poderoso en la batalla. Y a este Rey se le llama también IEVE de los ejércitos.
Ahora bien, resulta que en Isaías 9:6 se profetizó la venida del Mesías, Jesucristo, y se dice que uno de sus nombres sería Dios FUERTE, él es el Rey de Israel (Mt.25:34), y él es un Dios poderoso en la batalla, ya que será él quien vendrá del cielo con gran poder y gloria con todos sus ángeles para entablar batalla contra la bestia y sus ejércitos, a los cuales destruirá totalmente (Ap.19:11-21). Por lo tanto, ese IEVE de los ejércitos mencionado en ese salmo solo puede ser Jesucristo, el Rey de Israel. Esto demuestra bien claro que en la Biblia unas veces ese nombre de “IEVE de los ejércitos” unas veces se aplica al Padre, y otras veces se refiere a Jesucristo. Los dos dioses se llaman igual.
5) Sal 84:2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de IEVE; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
Sal 84:3 Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh IEVE de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
En ese salmo se está hablando del DIOS VIVO, es decir, el DIOS VIVIENTE, y dice el pasaje que este Dios viviente es IEVE de los ejércitos, ¡¡y este Dios viviente es solamente el Padre!!, vamos a verlo:
Mat 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Mat 26:63 Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.
Jua 6:69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
1Ts 1:9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
1Ts 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Observe atentamente esos pasajes, porque son importantísimos, ya que destrozan totalmente las doctrinas satánicas del trinitarismo y del unicitarismo.
Observe que en esos pasajes se habla del Dios vivo o viviente, y se dice bien claro que este Dios vivo es SOLAMENTE EL PADRE, siendo Jesús el Hijo del Dios viviente.
El apóstol Pablo dijo bien claro en 1Ts.1:9-10 que ese Dios vivo y verdadero es SOLAMENTE EL PADRE, siendo Jesús el Hijo de este Dios viviente, ¡¡Jesús no es ese único Dios viviente, sino su Hijo!! Por lo tanto, mienten descaradamente tanto los herejes trinitarios, como los unicitarios, todos los cuales están al servicio del diablo predicando doctrinas de demonios.
Ahora bien, en ese salmo 84:2-3 el autor sagrado dijo bien claro que ese Dios vivo es IEVE DE LOS EJÉRCITOS, lo cual demuestra una vez más que el Dios Padre es IEVE de los ejércitos, un título que en otros pasajes también se refiere a Jesús. La diferencia es que IEVE el Padre es el Dios supremo, es el Dios de Jesucristo (Ap.3:12), es decir, el Padre tiene la autoridad sobre Cristo, es el jefe de Cristo.
6) Isa 1:24 Por tanto, dice el Señor, IEVE de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios;
En ese pasaje leemos que ese IEVE de los ejércitos es EL FUERTE de Israel, y ya vimos que ese Dios fuerte es Jesucristo (Is.9:6). Además, el pasaje dice que este Señor IEVE de los ejércitos será quien tomará la venganza destruyendo a todos sus enemigos, y resulta que es JESUCRISTO quien vendrá del cielo para tomar venganza de sus enemigos, pagando a cada uno según sus obras (2Ts.1:7-10, Ap.19:11-21, 22.12), ¡¡será Jesucristo quien se vengará cuando venga del cielo!!, demostrando así sin ninguna duda que ese Señor IEVE de los ejércitos mencionado en esa profecía de Isaías se refiere solo a Jesús.
7) Isa 2:10 Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible de IEVE, y del resplandor de su majestad.
Isa 2:11 La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y IEVE solo será exaltado en aquel día.
Isa 2:12 Porque día de IEVE de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido;
Isa 2:19 Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de IEVE, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra.
Isa 2:20 Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase,
Isa 2:21 y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de IEVE, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra.
Isa 9:19 Por la ira de IEVE de los ejércitos se oscureció la tierra, y será el pueblo como pasto del fuego; el hombre no tendrá piedad de su hermano.
Observe esa tremenda profecía de Isaías, ya que en ella se describe la futura segunda venida gloriosa de Cristo la la tierra, para destruir a todos sus enemigos. Se menciona el resplandor de su gloria cuando él venga del cielo. Observe que se menciona su PRESENCIA temible, es decir, su venida temible, su parusía, y se menciona la IRA de este Señor IEVE cuando venga en gloria a la tierra para destruir a sus enemigos, y esta ira de IEVE será la ira del CORDERO, es decir, de Cristo:
Apo 6:16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero.
Observe como la ira de IEVE de los ejércitos será la ira del Cordero, es decir, de Jesucristo, indicando así de forma clara que ese Señor IEVE de los ejércitos mencionado en Isaías 9:19 es Jesucristo, porque, repito, en la Biblia unas veces al Dios Padre se le llama IEVE de los ejércitos, y otras veces es a Jesucristo a quien se le llama así, y esto de ninguna manera significa que Cristo sea el Dios Padre, sino que hay DOS DIOSES llamados igual, IEVE, y que son el Padre y el Hijo.
8) Isa 13:4 Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; IEVE de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla.
Isa 13:5 Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, IEVE y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.
Isa 13:6 Aullad, porque cerca está el día de IEVE; vendrá como asolamiento del Todopoderoso.
Isa 13:7 Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre,
Isa 13:8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.
Isa 13:9 He aquí el día de IEVE viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
Isa 13:10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.
Isa 13:11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
Isa 13:12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre.
Isa 13:13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de IEVE de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.
Esa profecía de Isaías 13 es impresionante. En ella se menciona también la futura venida gloriosa de Jesucristo, acompañado por sus ángeles, los cuales vendrán de una lejana tierra en los postrero de los cielos. En esa profecía a Cristo se le llama IEVE de los ejércitos, y se menciona el día de su futura venida gloriosa, llamado el Día del Señor.
Observe lo que dice el verso 10. Ahí se dice que justo antes de su venida gloriosa el sol, la luna y las estrellas se oscurecerán, exactamente lo mismo que leemos en Mateo 24:29-30, donde se habla de la futura venida gloriosa de Cristo, demostrando así de forma irrefutable que ese Señor IEVE de los ejércitos mencionado en esa profecía de Isaías es únicamente Jesucristo.
9) Jer 10:16 No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; IEVE de los ejércitos es su nombre.
En ese pasaje de Jeremías se habla del Creador supremo del Universo, el Hacedor de todo, ¡¡el cual es solamente el Dios Padre!!, ya que del Padre proceden todas las cosas, fue él quien decidió crear los cielos y la tierra (1Co.8:6. Ap.4:10-11), y en dicho pasaje se dice que el nombre de este Dios y Creador supremo es IEVE de los ejércitos. Este pasaje es uno más en el cual se aplica al Padre dicho título, mientras que en otros pasajes bíblicos dicho título o nombre se aplica a Jesús, como he demostrado.
10) Zac 2:8 Porque así ha dicho IEVE de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo.
Zac 2:9 Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que IEVE de los ejércitos me envió.
Zac 2:10 Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho IEVE.
Zac 2:11 Y se unirán muchas naciones a IEVE en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que IEVE de los ejércitos me ha enviado a ti.
Esa profecía de Zacarías es majestuosa y de una importancia fundamental, ya que en ella se mencionan claramente a estos dos dioses llamados “IEVE de los ejércitos”, que son el Padre y el Hijo. Voy a demostrarlo:
1- Observe que en el verso 8 se dice que es IEVE de los ejércitos quien está hablando.
2- En el verso 9 sigue hablando IEVE, y será este IEVE quien alzará su mano contra las naciones paganas que robaron a Israel.
Observe ahora lo que dice este Señor IEVE que está hablando: “IEVE DE LOS EJÉRCITOS ME ENVIÓ”.
Es decir, ¡¡ese mismo Señor IEVE de los ejércitos está mencionando a otro Señor IEVE de los ejércitos que le envió a él a la tierra!!
3- En el verso 10 sigue hablando este Señor IEVE, y dice que él VENDRÁ DEL CIELO, para morar en medio de Jerusalén. ¡¡Quien vendrá del cielo para morar en Israel será Jesucristo!!, cuando venga con gran poder y gloria (Mt.24:29-31).
4- En el verso 11 sigue hablando este Señor IEVE, y dice que cuando él venga a reinar a la tierra él morará en medio de Jerusalén, y entonces Jerusalén CONCERÁ QUE IEVE DE LOS EJÉRCITOS LE ENVIÓ A ELLOS.
Esa profecía de Zacarías es tremendamente espectacular, ya que claramente está mencionando a los dos dioses llamados IEVE: el IEVE supremo, que es el Padre, el cual envía a la tierra al segundo IEVE, que es Jesucristo, para morar en Jerusalén.
Por consiguiente, en la Biblia tanto al Padre, como al Hijo, se les llama “IEVE de los ejércitos”, porque ambos dioses tienen el mismo Nombre, sin embargo, el Padre es el Dios supremo, el Dios que envía a la tierra al segundo IEVE, y Jesucristo es ese segundo IEVE de los ejércitos, el enviado por el Padre, el Hijo del Dios Padre, y Jesús dijo que este es conocimiento que hemos de tener para recibir la vida eterna: el Padre como el único Dios verdadero, y Jesucristo como el enviado del Padre (Jn.17:3), y como ya expliqué en este importante libro, cuando Jesús dijo que el Padre es el único Dios verdadero, no estaba diciendo que solo exista un Dios verdadero, sino que el Padre es un Dios único, porque no existe otro Dios como el Padre, él es el Dios supremo, el Dios de Cristo, la cabeza o jefe de Cristo, y Jesús es el Mesías de Israel, el enviado por el Padre, el Hijo de Dios, el cual se llama igual que su Padre celestial: IEVE DE LOS EJÉRCITOS, y si usted quiere ser salvo, debe tener este verdadero conocimiento bíblico, tal como se ha expuesto en este libro.
Tito Martínez
Email: las21tesis@gmail.com
Tel.: +34619342549
Ya puede comprar en la Librería de Amazon, y también en la librería lulu.com los mejores libros que he escrito en los últimos años sobre la verdadera Doctrina Cristiana.
Todos estos libros de verdadera Teología Bíblica los puede leer gratuitamente en mi sitio Web: www.las21tesisdetito.com
También los puede descargar desde mi sitio Web gratis en formato de libros electrónicos pdf, y también en formato de audio.
Ahora bien, las ventajas de tener estos libros en formato de papel son las siguientes:
1- No dependen de la electricidad ni de ningún aparato electrónico, como celulares, computadoras ni tablest.
Por ejemplo, en caso de que cayeran las redes eléctricas en su país, usted podría seguir leyendo y aprendiendo la verdadera Doctrina Cristiana expuesta en estos libros en formato de papel, sin embargo, las computadoras, los celulares y los libros electrónicos ya no servirían.
2- El formato de papel de estos libros, por su tipo de letra y tamaño, es de muy cómoda lectura y no cansan a la vista, todo lo contrario de lo que ocurre cuando leemos en las pantallas electrónicas de los celulares o de las computadoras.
Por esas razones le recomiendo que tenga estos importantes libros en formato de papel.
PÁGINA DE LA LIBRERÍA DE AMAZON DEL AUTOR TITO MARTÍNEZ
www.amazon.com/author/tito_martinez
El Testimonio de los apóstoles del Mesías Jesús es
una nueva versión del llamado “Nuevo Testamento”. ¡¡Es la mejor versión que
existe actualmente!!
El título “el Testimonio de los apóstoles” es el nombre más correcto para
definir lo que conocemos como el “Nuevo Testamento”, ya que se trata del
testimonio que los apóstoles dieron de Jesús el Mesías, pues ellos vivieron con
él, y fueron testigos de su muerte y de su resurrección.
Para realizar esta traducción he consultado a diferentes eruditos en idioma
griego antiguo, cotejando con muchas traducciones bíblicas modernas y antiguas.
Especialmente he consultado la gran Concordancia de Strong.
El lenguaje de esta versión del “Nuevo Testamento” es mucho más sencillo de
entender, y mucho más fiel a los manuscritos griegos.
En el último libro de este Testimonio de los apóstoles, el Apocalipsis, he hecho
un comentario completo de dicho libro bajo la escuela del sistema de
interpretación futurista, que es el correcto.
Para bajarlo gratis en formato de libro electrónico pdf entre en este enlace:
www.las21tesisdetito.com/el_testimonio_de_los_apostoles.pdf
Para comprarlo en formato de papel de libro de papel entre en la web de la Librería
La mejor Enciclopedia Cristiana Bíblica del mundo
518 páginas
¡¡Sin duda esta es la mejor Enciclopedia Cristiana Bíblica que actualmente existe en el mundo!!, en la cual conocerá mucho mejor la verdadera Doctrina que se encuentra en la Biblia.
Esta Enciclopedia Cristiana Bíblica es el fruto de 39 años de ardua investigación bíblica la cual he realizado de forma autodidacta.
En esta Enciclopedia he hecho una recopilación de los 14 mejores libros de estudio bíblico que he escrito en los últimos años, y que se pueden bajar gratuitamente desde mi sitio Web: www.las21tesisdetito.com, tanto en formato de libro electrónico PDF, como en formato de audio.
El propósito de esta gran Enciclopedia doctrinal es capacitar a todos los verdaderos cristianos para que sepan defender la verdadera Doctrina que encontramos en el Testimonio de los Apóstoles, conocido como el "Nuevo Testamento", y al tener este verdadero conocimiento de la auténtica Doctrina Cristiana jamás podrán ser engañados por ninguna de las iglesias y falsos ministros de Cristo que abundan hoy más que nunca por el mundo, los cuales no conocen realmente la verdadera Doctrina Cristiana, o incluso la rechazan después de haberla conocido, lo cual es gravísimo.
Para bajar esa gran Enciclopedia gratis en formato de libro electrónico pdf entre en este enlace:
www.las21tesisdetito.com/ las_catorce_perlas_de_gran_precio.pdf
Para comprarla en libro de papel en la Librería de Amazon entre en la siguiente dirección:
Biblioteca Web cristiana bíblica
www.las21tesisdetito.com/el_verdadero_bautismo_en_el_nombre_de_jesucristo.htm
www.las21tesisdetito.com/enemigos_de_las_regiones_celestes.htm
www.las21tesisdetito.com/los_144000_sellados_y_la_gran_muchedumbre.htm
www.las21tesisdetito.com/jesus_no_murio_por_nuestros_pecados.htm
www.las21tesisdetito.com/los_que_nunca_creyeron_en_jesus.htm
www.las21tesisdetito.com/debate_con_pastores_pichi_y_losada.htm
www.las21tesisdetito.com/secta_diabolica_cruzada_de_poder.htm
www.las21tesisdetito.com/el_apocalipsis.htm