DEBATE ENTRE UN JUDAIZANTE Y UN

 

 CRISTIANO BÍBLICO

 

21 de enero de 2011

 

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Participantes de este debate:

 

 

Judaizante: Rogelio Prestol: http://www.lasprofecias.com

 

Cristiano bíblico: Tito Martínez: http://www.las21tesisdetito.com

 

Las respuestas de Rogelio Prestol las puede ver en este enlace: http://www.lasprofecias.com/desafios/8/55

 

1. Los judaizantes, como Rogelio Prestol, citan siempre el pasaje de Mateo 19:16-17, donde Jesús le dijo a un judío que si quería entrar en la vida eterna tenía que guardar los mandamientos totalmente, es decir, la ley de Dios a la perfección, incluido el mandamiento del sábado.
Esos judaizantes no entienden esas palabras de Jesús, él no dijo que para ser salvos tengamos que guardar la ley, lo que dijo es que si queremos tener la vida eterna, HEMOS DE GUARDAR TODA LA LEY A LA PERFECCIÓN, esto es lo mismo que dijo Pablo en este otro pasaje:

 

Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición,  pues escrito está:  Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley,  para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios,  es evidente,  porque:  El justo por la fe vivirá; y la ley no es de fe,  sino que dice:  EL QUE HICIERE ESTAS COSAS VIVIRÁ POR ELLAS.
Cristo nos redimió de la maldición de la ley,  hecho por nosotros maldición  (porque está escrito:  Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles,  a fin de que
por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. (Gal.3:10-14).

 

Observe bien, la ley de Dios dice: si tu cumples todas las cosas escritas en el libro de la ley, con todos sus mandamientos y estatutos, entonces tendrás la vida eterna, pero fíjese lo que dijo Pablo: LA LEY NO ES DE FE, ¡¡si usted depende de las obras de la ley, entonces está bajo la maldición, ya que la ley le MALDICE por no cumplirla totalmente!!, y para eso vino Cristo, para redimirnos de esa maldición de la ley, y darnos la vida eterna POR LA FE, de modo que la promesa del espíritu la recibamos por medio de la FE, no por las obras de la ley. Pero ahora vienen estos falsos maestros judaizantes, como Rogelio, y dicen que no, que la vida eterna la tendremos si guardamos la ley (LOS DIEZ MANDAMIENTOS FORMAN PARTE DE LA LEY DE DIOS DADA A MOISÉS), ¡eso es un falso evangelio!, la vida eterna es por la gracia de Dios, por medio de la fe, no por obras, para que nadie se gloríe (Efe.2:8-9). Por las obras de la ley nadie será justificado delante de Dios, Y TENGAMOS PRESENTE QUE EL MANDAMIENTO DEL SÁBADO FORMA PARTE TAMBIÉN DE LA LEY DE MOISÉS QUE DIOS LE DIO A ÉL. Si estos  falsos maestros judaizantes creen que se van a salvar y a tener la vida eterna por guardar la ley de Dios, o por guardar el sábado, es que no tienen ni remota idea del verdadero Evangelio de la Gracia de Dios.

Quiero que esto quede claro, las palabras de Jesús en Mateo 19:16-17 es lo mismo que dijo Pablo en Gálatas 3:10-14. Si nosotros cumpliéramos TODA la ley de Dios a la perfección, entonces tendríamos la vida eterna, pero como TODOS HEMOS PECADO (Ro.3:23, 5:12), entonces todos estamos bajo la condenación de la ley, y por eso mismo vino Jesús, para librarnos de esa condenación de la ley, y darnos la vida eterna por medio de la FE, no por las obras de la ley:

 

ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;  porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.

Pero ahora,  aparte de la ley,  se ha manifestado la justicia de Dios,  testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,  para todos los que creen en él.  Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron,  y están destituidos de la gloria de Dios,

siendo justificados gratuitamente por su gracia,  mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre,  para manifestar su justicia,  a causa de haber pasado por alto,  en su paciencia,  los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia,  a fin de que él sea el justo,  y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

¿Dónde,  pues,  está la jactancia?  Queda excluida.  ¿Por cuál ley?  ¿Por la de las obras?  No,  sino por la ley de la fe.

Concluimos,  pues,  que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

¿Es Dios solamente Dios de los judíos?  ¿No es también Dios de los gentiles?  Ciertamente,  también de los gentiles. Porque Dios es uno,  y él justificará por la fe a los de la circuncisión,  y por medio de la fe a los de la incircuncisión.

¿Luego por la fe invalidamos la ley?  En ninguna manera,  sino que confirmamos la ley. (Ro.3:20-31)

 

2. El judaizante Rogelio enseña también que el mundo será juzgado conforme a los 10 mandamientos escritos en las tablas de piedra, es decir, entonces, por ejemplo, el terrícola que no haya observado el mandamiento del sábado será condenado y lanzado al lago de fuego. ¡Que disparate anticristiano más espantoso!, esa doctrina judaizante es demencial y diabólica, basta con que leamos Hechos 15 para ver cuan falso es lo que enseña Rogelio y el resto de falsos maestros judaizantes.

En el concilio de Jerusalén se habló de unos falsos maestros judaizantes que salieron de Jerusalén predicando que para ser salvos había que circuncidarse Y GUARDAR LA LEY, pero entonces Pedro, como vocero de los apóstoles, dijo bien clarito que tanto judíos como gentiles seremos salvos POR LA GRACIA DEL SEÑOR JESUCRISTO (Hch.15:11), ¡no por la ley!, y seguidamente los apóstoles de Jerusalén dijeron lo siguiente:

 

Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y GUARDAR LE LEY, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo.
Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, NO IMPONEROS NINGUNA CARGA MAS que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.(Hch.15:24-29).

 

El pasaje es bien claro, esos falsos maestros judaizantes predicaban que teníamos que circuncidarnos y guardar la ley para ser salvos, pero el espíritu de Dios y los apóstoles deciden no imponer a los cristianos ninguna carga más, es decir, ELLOS NO TENÍAN QUE GUARDAR LA LEY DE DIOS DADA POR MEDIO DE MOISÉS, simplemente abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación, ¡¡en ninguna parte les dice que tenían que guardar la ley, Y LOS 10 MANDAMIENTOS FORMAN PARTE DE LA LEY DADA POR MEDIO DE MOISÉS!!

 

3. Rogelio cita el pasaje de Santiago 2:11-12, pero él no lo entiende. Ese pasaje hace una clara diferencia entre la ley de Moisés, y la LEY DE LA LIBERTAD. La ley de Moisés TE CONDENA por quebrantar alguno de sus puntos (Stg.2:10), con que tu quebrantes un solo punto de la ley de Dios dada por medio de Moisés, ¡ya te haces culpable de todos!, y por tanto estás condenado a muerte, ESA LEY NO SALVA, SINO QUE TE CONDENA. Sin embargo, la ley de la libertad es la ley de Cristo, léelo:

 

Estad, pues, firmes en la LIBERTAD con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
DE CRISTO OS DESLIGASTEIS LOS QUE POR LA LEY OS JUSTIFICÁIS, DE LA GRACIA HABÉIS CAÍDO. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos POR FE la esperanza de la justicia; (Gal.5:1-5).

 

Está bien claro, la ley de la libertad es la ley de Cristo, el cual nos libra de la condenación de la ley. DE CRISTO TE DESLIGAS SI PRETENDES JUSTIFICARTE ANTE DIOS POR LA LEY, DE LA GRACIA HAS CAÍDO. Y esto es precisamente lo que hacen Rogelio y muchos falsos maestros más como él, ellos pretenden salvarse por medio de la ley de Dios, diciendo que se salvarán si guardan los 10 mandamientos, especialmente el mandamiento del sábado, ¡eso es un falso y pervertido evangelio!, el cual está bajo el anatema de Dios (Gal.1:6-8), y Pablo fue bien claro: te separas de Cristo y caes de la gracia si pretendes justificarte antes Dios por medio de la ley.

 

4. Rogelio cita el pasaje de Apocalipsis 11:15, 19, para enseñar que el mundo será juzgado por los 10 mandamientos, sin embargo, ese texto no dice por ninguna parte que el mundo será juzgado por los 10 mandamientos, lo que dice simplemente es que el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca del pacto fue vista en ese templo celestial. Dentro de esa arca estaban las tablas del testimonio dadas por Dios a Moisés, indicando así que Dios es justo, y que su ley es santa, justa y buena (Ro.7:12). Sin embargo, el apóstol Pablo dijo en Romanos 2:16 que Dios el Padre, por medio de Jesucristo, juzgará al mundo CONFORME AL EVANGELIO PREDICADO POR PABLO, ¡no conforme a los 10 mandamientos!. Ojo, dijo el EVANGELIO predicado por Pablo, no los escritos de Pablo. El Evangelio predicado por Pablo y por el resto de los apóstoles era el Evangelio de la Gracia de Dios (Hch.20:24, 15:11). Esto significa que el mundo será juzgado conforme al Evangelio de Cristo, es decir, aquellos que oyeron el Evangelio verdadero y lo rechazaron, serán condenados, y los que obedecieron al Evangelio del Señor Jesucristo serán salvos y entrarán en el reposo celestial:

 

y a vosotros que sois atribulados,  daros reposo con nosotros,  cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego,  para dar retribución a los que no conocieron a Dios,  ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición,  excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,

cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron  (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros (2Ts.1:7-10).

 

Observemos que Jesús regresará del cielo para gobernar a las naciones con justicia y para castigar a los que no OBEDECEN EL EVANGELIO, los cuales serán destruidos en el fuego, ¡no obedecer al Evangelio no tiene que ver nada con quebrantar la ley de Dios!. Está bien claro, el mundo será juzgado conforme al Evangelio, no conforme a la ley dada por medio de Moisés.

 

5. Rogelio enseña que en Hechos 15 no se está hablando de la ley de Dios escrita en las tablas de piedra, es decir, el decálogo, sino solo de la ley de Moisés escrita en un libro, ¡falso!, el pasaje claramente menciona la LEY DE MOISÉS (Hch.15:5), LA CUAL TAMBIÉN ES LA LEY DE DIOS, YA QUE DIOS LA DIO POR MEDIO DE MOISÉS:

 

"La LEY POR MEDIO DE MOISÉS FUE DADA, pero la gracia y la verdad vino por medio de Jesucristo" (Jn.1:17).

 

Observe bien, por medio de Moisés no solo fue dada le ley escrita en un libro, ¡sino también el decálogo escrito en tablas de piedra!, el origen de toda esa ley es Dios. Por lo tanto, enseñar que la ley de Moisés es solo la que fue escrita en un libro, pero no el decálogo, es una gran falsedad y un total disparate antibíblico.

Los 10 mandamientos FORMAN PARTE DE LA LEY DE MOISÉS, ya que fueron dados por Dios por medio de Moisés. Por lo tanto, el argumento de Rogelio es totalmente falso y ridículo. Es un disparate total enseñar que los diez mandamientos no forman parte de la ley de Moisés, eso es mentira, ya que Dios dio los diez mandamientos POR MEDIO DE MOISÉS, por lo tanto, es igual llamarla la ley de Dios, que la ley de Moisés.

  

6. La ley de Dios grabada en tablas de piedra (los diez mandamientos) Pablo dijo que es un ministerio de MUERTE Y DE CONDENACIÓN, no de vida:

 

Y si el ministerio de MUERTE GRABADO EN LETRAS EN PIEDRA fue con gloria,  tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro,  la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? Porque si el ministerio de CONDENACIÓN fue con gloria,  mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. (2Co.3:7-9).

 ¿Qué es lo que fue grabado en letras en piedra?, ¡¡los DIEZ MANDAMIENTOS!!, ese es un ministerio de muerte y de condenación, porque la ley nos condena y nos mata, pues maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley para hacerlas (Gal.3:10). Por cierto, en el libro de la ley de Moisés también se encontraban los mismos mandamientos de Dios que aparecen en el decálogo. ¿Los judaizantes quieren ser salvos por medio de esa ley?, ¡jamás lo serán!, lo que les espera es la muerte y la condenación, por rechazar la gracia de Dios:

 

No desecho la gracia de Dios;  pues si por la ley fuese la justicia,  entonces por demás murió Cristo. (Gal.2:21)

 

7. El judaizante Rogelio y otros como él enseñan que somos salvos por la gracia de Dios, pero luego enseñan que si después de creer en Cristo quebrantamos alguno de los 10 mandamientos de la ley, incluido el mandamiento del sábado, ¡¡entonces ya no podremos salvarnos, sino que nos condenaremos en el fuego!!, es decir, que entonces para estos falsos maestros judaizantes la salvación eterna ya no es por gracia, sino por las obras de la ley, leamos entonces lo que dijo Pablo:

 

Y si por gracia,  ya no es por obras;  de otra manera la gracia ya no es gracia.  Y si por obras,  ya no es gracia;  de otra manera la obra ya no es obra. (Ro.11:6).

 

¿Que clase de “gracia" de Dios es esa que predica Rogelio y demás falsarios?. Es una gracia falsa, una mentira espantosa y un falso evangelio que está bajo el anatema de Dios (Gal.1:6-8). Rogelio y demás judaizantes mienten cuando dicen que el cristiano se condena si quebranta la ley, la condenación viene por rehusar creer en el Hijo de Dios (Jn.3:16-18), NINGUNA CONDENACIÓN HAY PARA LOS QUE ESTÁN EN CRISTO JESÚS (Ro.8;1). La ley dada por medio de Moisés no puede condenar a los verdaderos cristianos, por la sencilla razón de que hemos MUERTO A ESA LEY, por medio del cuerpo de Cristo:

 

Así también vosotros,  hermanos míos,  habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo,  para que seáis de otro,  del que resucitó de los muertos,  a fin de que llevemos fruto para Dios. (Ro.7:4).

Porque yo por la ley soy muerto para la ley,  a fin de vivir para Dios. (Gal.2:19).

 

Pero ahora vienen Rogelio y demás judaizantes, enseñando todo lo contrario, y diciendo la falsedad anticristiana de que el cristiano que quebranta esa ley dada por medio de Moisés se condena.

Por cierto, observe que el texto no dice que la ley ha muerto, ¡somos los cristianos los que hemos muerto a la ley, mediante el cuerpo de Cristo!, y por tanto, esa ley no nos puede condenar, porque NINGUNA condenación existe para los que están unidos a Cristo Jesús. LA LEY DE DIOS AUN SIGUE EN VIGENCIA, JAMÁS FUE ABOLIDA, ya que está ley nos muestra el pecado:

 

¿Qué diremos,  pues?  ¿La ley es pecado?  En ninguna manera.  Pero yo no conocí el pecado sino por la ley;  porque tampoco conociera la codicia,  si la ley no dijera:  No codiciarás. (Ro.7:7).

 

La ley de Dios sigue cumpliendo su función, que es mostrarnos el pecado, nos condena y nos mata, y seguidamente NOS LLEVA A CRISTO, para recibir la justificación por la fe:

 

De manera que la ley ha sido nuestro ayo,  para llevarnos a Cristo,  a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe,  ya no estamos bajo ayo, (Gal.3:24-25).

 

Observe que una vez que somos justificados por la fe en Cristo, ya no estamos bajo ese ayo, es decir, bajo esa ley. Pablo dijo que esta ley es SANTA, JUSTA Y BUENA:

 

De manera que la ley a la verdad es santa,  y el mandamiento santo,  justo y bueno. (Ro.7:12).

 

Observe que Pablo dijo que la ley ES, ¡en tiempo presente!, santa, justa y buena. Si la ley de Dios hubiera sido abolida y llegado a su fin con la muerte de Cristo, entonces Pablo jamás habría dicho “la ley es”, sino “la ley ERA”. Por consiguiente, la ley de Dios sigue en vigencia y cumpliendo su misión, la ley no fue abolida, ¡somos los cristianos verdaderos los que hemos muerto a esa ley!, y por tanto, no estamos bajo ella, sino bajo la gracia. Aquellos falsarios que enseñan que la ley de Dios ya acabó o está abolida mienten, ellos siempre citan este pasaje para basar su falsa doctrina:

 

porque el fin de la ley es Cristo,  para justicia a todo aquel que cree. (Ro.10:4).

 

La interpretación que esos falsos maestros hacen de ese pasaje de Pablo es totalmente retorcida y falsa. Pablo de ninguna manera estaba diciendo que la ley terminó con Cristo, y que por tanto ya no existe la ley de Dios, ya que Pablo habló de la ley como algo presente y activo. Cuando Pablo dijo que el fin de la ley es Cristo, lo que estaba diciendo sencillamente es que el PROPÓSITO de la ley es LLEVARNOS A CRISTO, para justificación de todo aquel que cree (Gal.3:24-25). La palabra griega que ha sido traducida por “fin” en ese pasaje es TELOS, ahora bien, veamos las acepciones que tiene esa palabra griega, leamos la concordancia de Strong:

 

G5056

 τέλος télos; del prim. τέλλω téllo, (fijar fuera por un punto def. o meta); prop. el punto al que se apunta como límite, i.e. (por impl.) la conclusión de un acto o estado (terminación [lit., fig. o indef.], resultado [immed., último o profético], propósito); espec. impuesto o tasa (como pagado):-extremo, fin, finalmente, impuesto, propósito. Comp. G5411.

 

Como podemos ver, la palabra griega télos significa meta, propósito, es decir, la meta o propósito de la ley es LLEVARNOS A CRISTO, para ser justificados por medio de la fe, de ninguna manera significa que la ley de Dios dada por medio de Moisés dejó de existir cuando Jesús murió, al contrario, esta ley santa nos lleva a Cristo para ser salvos y tener la vida eterna. Enseñar que la ley de Dios ya no existe desde que Jesús murió en el madero es una descomunal burrada anticristiana. Lo que ocurre es que cuando la ley nos lleva a Cristo, entonces el verdadero cristiano ya no está bajo esa ley, sino bajo la gracia, es decir, ESA LEY NO NOS PUEDE CONDENAR, pues hemos muerto a ella, y ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús (Ro.8:1), Esto es sumamente importante que lo entendamos, para no ser engañados por multitud de falsos maestros.

 

8. Rogelio y demás judaizantes repiten una y otra vez que la ley de Moisés no es la ley de Dios. Eso es un disparate y una fábula mentirosa de marca mayor. Por supuesto que la ley de Moisés escrita en un libro también es la ley de Dios, ya que DIOS LA DIO POR MEDIO DE MOISÉS (Jn.1:17). Los 10 mandamientos eran simplemente las tablas del testimonio grabadas en piedras, pero tanto el decálogo, como la ley de Moisés escrita en un libro, todo es la LEY DE DIOS, dada por medio de Moisés, El Decálogo era la parte más importante de la ley, y fue guardada dentro del arca de la alianza, y el resto de la ley, escrita por Moisés en un libro, fue colocada al lado del arca (Ex.40:20, Dt.31:16), pero observe que todo ello forma para de LA LEY dada a Israel. Separar la ley escrita por Moisés, de las tablas del testimonio, es un disparate total. TODA la ley fue dada por Dios a través de Moisés, y LA GRACIA Y LA VERDAD NO VINO POR MEDIO DE ESA LEY, SINO SOLO POR MEDIO DE JESUCRISTO:

 

Pues la ley por medio de Moisés fue dada,  pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. (Jn.1:17),

 

Observe que la gracia y la verdad no se manifestó en la ley, sino solo en Jesús, ¡en la ley no existe misericordia!, sino solo condenación y muerte. Si embargo, en Jesús encontramos la vida, por eso es que Jesús dijo esto a los judíos que no creían en él:

 

Escudriñad las Escrituras;  porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna;  y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida. (Jn.5:39-40).

 

Aquellos judaizantes, como Rogelio, que van a la ley (la Toráh) para tener vida, jamás la encontrarán, pues solo en Jesús tenemos la vida eterna. En la Toráh no existe la gracia (misericordia) ni la verdad, solo Jesús es la verdad (Jn.14:6).

9. Rogelio y demás judaizantes enseñan que la ley no fue dada solamente al pueblo de Israel, sino también al mundo entero, porque en el pueblo de Israel había también extranjeros cuando ellos recibieron la ley. Sin embargo, la Biblia dice bien claro que la ley fue promulgada solo al pueblo de Israel, no al resto de las naciones:

 

que son israelitas,  de los cuales son la adopción,  la gloria,  el pacto,  la promulgación de la ley,  el culto y las promesas (Ro.9:4).

 

Como podemos ver, solo a Israel le fue dada la promulgación de la ley, del culto y de las promesas, el resto de las naciones, los gentiles, NO ESTÁN BAJO ESA LEY, y por lo tanto, no serán juzgados por ella, sin embargo, los judíos que pecan bajo esa ley, por esa misma ley serán juzgados y condenados:

 

Porque todos los que sin ley han pecado,  sin ley también perecerán;  y todos los que bajo la ley han pecado,  por la ley serán juzgados (Ro.2:12).

 

Los gentiles, es decir, los no israelitas que pecaron sin conocer esa ley dada por medio de Moisés, serán juzgados conforme a la ley de sus conciencias, ¡no por los diez mandamientos!:

 

Porque cuando los gentiles que no tienen ley,  hacen por naturaleza lo que es de la ley,  éstos,  aunque no tengan ley,  son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones,  dando testimonio su conciencia,  y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres,  conforme a mi evangelio. (Ro.2:14-16).

 

Obviamente los extranjeros que se unían a Israel en la época de Moisés también estaban obligados a guardar esa ley dada por medio de Moisés, pero no porque la ley fuera dada al mundo entero, sino porque esos gentiles llegaban a formar parte del pueblo de Israel.

Rogelio y demás judaizantes enseñan también que el mandamiento del sábado no fue dado solamente al pueblo de Israel, sino también al mundo entero, y por tanto, según él, todos los seres humanos estamos obligados a guardar el sábado, y si no lo guardamos, entonces nos condenaremos al lago de fuego, eso es lo que enseñan estos falso maestros judaizantes. Esa doctrina enseñada por ellos es una descomunal mentira y una doctrina de demonios. El mandamiento de guardar el sábado fue la señal del pacto entre Dios y la nación de Israel, ¡¡no entre Dios y el mundo entero!!:

 

Guardarán, pues, el día de reposo LOS HIJOS DE ISRAEL celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. SEÑAL es para siempre entre mí y los HIJOS DE ISRAEL; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó. (Ex.31:16-17).

 

Como podemos ver, el sábado o día de reposo fue dado solo a los hijos de Israel, y además es la señal o sello entre Dios es Israel, pero no entre Cristo y su Iglesia, ya que el sello o marca de Cristo con su Iglesia no es el sábado, sino el espíritu santo:

 

En él también vosotros,  habiendo oído la palabra de verdad,  el evangelio de vuestra salvación,  y habiendo creído en él,  fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, (Ef.1:13)

Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios,  con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. (Ef.4:30).

 

Esa doctrina adventista sabataria y judaizante de que el sello de Dios con su Iglesia es el día sábado es por tanto una burda mentira anticristiana.

Ahora bien, Rogelio y demás judaizantes enseñan que el mandamiento del sábado fue dado a todas las naciones, porque Jesús dijo que el sábado fue hecho por causa del HOMBRE, y no el hombre para el sábado (Mr.2.27). y de ahí estos judaizantes sacan la doctrina diabólica de que todos los hombres estamos obligados a guardar el sábado para salvarnos. Sin embargo, Jesús no dijo por ninguna parte que todos los hombres tengamos que guardar el sábado para salvarnos. Lo que dijo es que el sábado fue creado POR CAUSA del hombre, y no el hombre para el sábado, es decir, el hombre no fue creado para ser un esclavo del sábado, sino que Dios creó el día de reposo por causa del hombre, para que el hombre se beneficie del verdadro REPOSO, un reposo que solo Jesús nos da cuando vamos a él y creemos en él, y entonces es cuando entramos en el verdadero sábado, en el verdadero reposo:

 

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados,  y yo os haré descansar. (Mt.11:28)

Pero los que hemos creído entramos en el reposo, (Heb.4:3).

 

Observe que entramos en el verdadero sábado (el reposo) cuando creemos en Jesús, ¡no cuando guardamos el séptimo día de la semana!. Los judaizantes sabatarios enseñan que el día sábado es el reposo para el cristiano, y según ellos, si no observas ese día séptimo de la semana, entonces no entras en el otro reposo mencionado en este pasaje:

 

Por tanto,  queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo,  también ha reposado de sus obras,  como Dios de las suyas. Procuremos,  pues,  entrar en aquel reposo,  para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. (Heb.4:9-11).

 

Los judaizantes mienten, ese pasaje no se está refiriendo al día sábado, sino al otro reposo que aun queda para el pueblo de Dios. ¿Y que otro reposo es ese?, pues Pablo lo dijo bien claro:

 

y a vosotros que sois atribulados,  daros reposo con nosotros,  cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder (2Ts.1:7).

 

El texto es bien claro, aun queda un reposo para el pueblo de Dios, y en ese reposo entraremos en el futuro, cuando el Señor Jesús se manifieste desde el cielo con los ángeles de su poder. Por lo tanto, los cristianos tenemos DOS REPOSOS: el primer reposo es cuando vamos a Jesús y creemos en él (Mt.11:28, Heb.4:3), y en el segundo reposo entraremos en el futuro, cuando Cristo venga en gloria. En ninguna parte se dice que el cristiano entra en el reposo cuando guarda el día sábado, ¡Ese es el gran engaño de muchos adventistas sabatarios!, los cuales enseñan la mentira de que si usted no guarda el séptimo día de la semana, el sábado, entonces usted no entra en el reposo de Dios, y por tanto, usted no será salvo, ¡que burda mentira del diablo!. Ya he demostrado como entramos en el reposo verdadero cuando creemos en Jesús, y en el otro reposo entraremos cuando Jesús venga en gloria, ¡no entramos en el reposo verdadero cuando se guarda el mandamiento del sábado!, el sábado es sencillamente un tipo del reposo verdadero que Jesús nos da cuando vamos a él y creemos en él.

 

10. Rogelio y demás judaizantes dicen guardar solo los diez mandamientos de la ley de Dios, pero no la ley de Moisés escrita en un libro. Sin embargo, ya hemos visto el engaño, más arriba demostré que la ley de Dios es TODA, es decir, no solo se refiere a los diez mandamientos que estaban dentro del arca de la alianza, sino también a la ley de Moisés escrita en un libro, y que estaba al lado del arca. Aquellos judaizantes que, por tanto, dicen guardar la ley, han de guardar TODA la ley, ¡¡incluida TODA la ley escrita dada por medio de Moisés!!, ¿lo entiende?, TODA la ley, incluidas todas las cosas escritas en el libro de la ley, y si no lo hacen, entonces están malditos por Dios, leámoslo:

 

Porque todos los que dependen de las obras de LA LEY están bajo maldición,  pues escrito está:  Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley,  para hacerlas. (Gal.3:10)

 

Observemos que en ese pasaje Pablo estaba hablando de LA LEY, y los que dependen de esa ley están bajo maldición, por no permanecer en todas las cosas escritas en el libro de la ley para hacerlas. Como puede ver, para Pablo la ley de Moisés escrita en un libro era LA LEY, es decir, Pablo no separó por ninguna parte la ley de Moisés escrita en un libro, de los diez mandamientos escritos en tablas de piedra, sino que todo ello era LA LEY.

Ningún violador de la ley entrará en el Reino de Dios, por lo tanto, los judaizantes que predican su falso evangelio no entrarán jamás en el Reino de Dios, ya que ellos están malditos por Dios (Gal.1:6-8), pues ellos no cumplen TODA la ley a la perfección, incluida le ley de Moisés escrita en un libro, sin embargo, los verdaderos cristianos NO ESTAMOS BAJO ESA LEY, sino bajo la GRACIA:

 

Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros;  pues no estáis bajo la ley,  sino bajo la gracia. (Ro.6:14)

 

La única solución para poder ser salvos es la GRACIA DE DIOS, LA CUAL NOS LIBRA DE ESA MALDICIÓN DE LA LEY:

 

Cristo nos redimió de la maldición de la ley,  hecho por nosotros maldición  (porque está escrito:  Maldito todo el que es colgado en un madero), (Gal.3:13)

 

Observe que los judaizantes anticristianos que procedían de Jerusalén mandaban a los cristianos gentiles circuncidarse y guardar LA LEY para ser salvos (Hch.15:5). Ahora bien, cuando ahí dice “la ley” no solo se refiere a la ley de Moisés escrita en un libro, sino a TODA LA LEY, ¡incluido el decálogo!, aquellos que se circuncidaban estaban obligados a guardar TODA la ley, ya fuera el decálogo, o la ley de Moisés escrita en un libro:

 

Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida,  que está obligado a guardar toda la ley. (Gal.5:3)

 

¿Se han enterado, judaizantes?, observemos la expresión “toda la ley”, en esa expresión está incluida la ley de la circuncisión, que estaba escrita en un libro, pero también el decálogo, escrito por Dios en las tablas de piedra, Pablo dijo lo siguiente:

 

Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple:  Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Gal.5:14).

 

Observe que Pablo dijo TODA la ley, que se resume en la frase: amarás a tu prójimo como a ti mismo”, es decir, Pablo se refería a toda la ley dada por medio de Moisés (Jn.1.17), ya fuera la ley escrita en tablas de piedra (las tablas del testimonio) o la ley escrita por Moisés en el libro. Pablo dijo que amar al prójimo como a uno mismo es el resumen de toda la ley, pues quien ama al prójimo ha cumplido la ley:

 

No debáis a nadie nada,  sino el amaros unos a otros;  porque el que ama al prójimo,  ha cumplido la ley. Porque:  No adulterarás,  no matarás,  no hurtarás,  no dirás falso testimonio,  no codiciarás,  y cualquier otro mandamiento,  en esta sentencia se resume:  Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo;  así que el cumplimiento de la ley es el amor. (Ro.13:8-10).

 

Observe que todos esos mandamientos, no adulterarás, no matarás, no hurtarás, etc. aparecen en el decálogo grabado en las tablas de piedra, ¡¡pero también se encontraban en la ley escrita por Moisés!!, es decir, la ley era y es una sola, por lo tanto, aquel que no cumple TODA la ley a la perfección, entonces está bajo maldición y condenado a muerte!, y como nadie cumple la ley a la perfección, por eso es que todos hemos pecado, y estamos destituidos de la gloria de Dios, y necesitamos por tanto la GRACIA de Dios para ser salvos, una gracia que se recibe por medio de la fe, no por obras:

 

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios; no por obras,  para que nadie se gloríe. (Ef.2:8-9).

 

Este Evangelio de la GRACIA DE DIOS era el predicado por Pablo y por el resto de los apóstoles de Jerusalén (Hech.20:24, 15:11), ellos JAMÁS PREDICARON LA LEY, nunca enseñaron que para ser salvos tengamos que guardar la ley (incluidos los diez mandamientos), y jamás enseñaron a los cristianos que tengamos que guardar dicha ley, la Torah, para alcanzar la vida eterna,  ¡todo lo contrario a lo que enseñan los falsos maestros judaizantes!

¿Cuándo enseñó Jesús que la condenación viene por quebrantar la ley o por no guardar el sábado?, ¡jamás!. Jesús dijo bien claro que la condenación viene por rehusar creer en él (Jn.3:16-18), es decir, por rechazar el Evangelio de la GRACIA de Dios, predicado por Pablo y por el resto de los apóstoles (Hch.20:24, 15:11). Pero ahora vienen estos falsos maestros judaizantes, haciéndose para por cristianos o por “mesiánicos”, enseñando un falso evangelio maldito, diciendo que la salvación eterna es por guardar la ley, ya que para ellos la salvación eterna depende de guardar el decálogo, y especialmente el mandamiento del sábado. ¡Para ellos Cristo no sirve para nada!, ellos están separados de él, ya que, como dijo Pablo:

 

De Cristo os desligasteis,  los que por la ley os justificáis;  de la gracia habéis caído. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; (Gal.5:4-5),

 

Nosotros, los verdaderos cristianos bíblicos, por medio del espíritu santo, aguardamos POR LA FE la esperanza de la justicia, ¡no por las obras de la ley!. Pero para esos judaizantes engañadores la fe en Cristo como único medio de salvación no pinta un rábano, pues enseñan que por las obras de la ley serán justificados delante de Dios, sin embargo, Pablo dijo que por medio de la ley NADIE será justificado DELANTE DE DIOS:

 

ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;  porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. (Ro.3:20).

 

11. Ahora bien, estos falsos maestros judaizantes, como Rogelio, dicen que como no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia, entonces significa que ahora podemos robar, asesinar, etc., ¡falso!, lo que ellos dicen es falso, y demuestra como ellos pervierten el Evangelio. Veamos lo que dijo Pablo:

 

¿Qué,  pues?  ¿Pecaremos,  porque no estamos bajo la ley,  sino bajo la gracia?  En ninguna manera. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle,  sois esclavos de aquel a quien obedecéis,  sea del pecado para muerte,  o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios,  que aunque erais esclavos del pecado,  habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado,  vinisteis a ser siervos de la justicia. (Ro.6:15-16-18).

 

Pablo dijo bien claro que los cristianos que no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia, no podemos pecar, porque obedecemos de corazón a aquella forma de DOCTRINA a la que nos entregamos, ¿qué doctrina es esa?, observe que el pasaje no dice “obedecer a la ley de Dios”, sino “obedecer a la DOCTRINA A LA CUAL NOS ENTREGAMOS”, es decir, a la DOCTRINA DE CRISTO:

 

Y aunque era Hijo,  por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado,  vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; (Heb.5:8-9).

 

¿Ha quedado claro?, la salvación eterna JAMÁS será por guardar la ley, sino por OBEDECER A CRISTO, guardando SUS mandamientos, es decir, lo que Jesús mandó a sus seguidores:

 

De cierto,  de cierto os digo,  que el que guarda mi palabra,  nunca verá muerte. (Jn.8:51).

Si me amáis,  guardad mis mandamientos. (Jn.14.15).

El que tiene mis mandamientos,  y los guarda,  ése es el que me ama;  y el que me ama,  será amado por mi Padre,  y yo le amaré,  y me manifestaré a él. (Jn.14:21).

Si guardareis mis mandamientos,  permaneceréis en mi amor;  así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre,  y permanezco en su amor. (Jn.15:10).

Hijitos míos,  estas cosas os escribo para que no pequéis;  y si alguno hubiere pecado,  abogado tenemos para con el Padre,  a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados;  y no solamente por los nuestros,  sino también por los de todo el mundo. Y en esto sabemos que nosotros le conocemos,  si guardamos sus mandamientos. El que dice:  Yo le conozco,  y no guarda sus mandamientos,  el tal es mentiroso,  y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra,  en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado;  por esto sabemos que estamos en él. (1Jn.2:1-5).

 

Observe que en ninguno de esos textos se dice “guardar la ley”, ni mucho menos “guardar el sábado”, sino GUARDAR LOS MANDAMIENTOS DE CRISTO. Ahora bien, ¿qué mandamientos de Cristo?. Observe que Jesús jamás dijo a sus discípulos que guardaran la ley, sino que guardemos SU PALABRA (Jn.8:51), ¡esto es muy importante que lo tenga en cuenta!. Obviamente esos mandamientos o palabra de Cristo son también los mandamientos o palabra de Dios el Padre, pero ¡¡GUARDAR LOS MANDAMIENTOS DE DIOS Y DE CRISTO NO SIGNIFICA GUARDAR LA LEY DADA POR MEDIO DE MOISÉS!!, Lo voy a demostrar seguidamente:

Por ejemplo, la Biblia dice bien claro que Abraham guardaba los MANDAMIENTOS DE DIOS, SUS ESTATUTOS Y SUS LEYES, ¡pero Abraham jamás guardó la ley dada por medio de Moisés!, ya que esa ley mosaica Abraham no la conocía, pues dicha ley fue dada a Israel siglos después, por medio de Moisés, en el monte Sinaí. Leamos el pasaje:

 

por cuanto oyó Abraham mi voz,  y guardó mi precepto,  mis mandamientos,  mis estatutos y mis leyes. (Gen.26:5).

 

Abraham guardada los mandamientos de Dios porque él oía y guardaba la PALABRA de Dios, es decir, guardar los mandamientos de Dios significa sencillamente guardar la Palabra de Dios y de Cristo, ¡no la ley dada por medio de Moisés!

Abraham, por ejemplo jamás guardó el mandamiento del sábado, porque él no conocía ese mandamiento, ya que fue dado por Dios a Israel muchos siglos después. ¡¡Abraham no podía guardar un mandamiento que desconocía totalmente!!. Igualmente Adán y Eva tampoco guardaron el mandamiento del sábado, porque ellos lo desconocían totalmente, ya que Dios jamás les mandó a ellos que guardaran el sábado. Los falsos maestros judaizantes, como Rogelio, aseguran sin embargo que Adán y Eva sí que guardaron el sábado, pero eso es mentira, el Génesis no dice por ninguna parte que ellos guardaran el día sábado. Más arriba ya expliqué el pasaje de Cristo, cuando él dijo que el sábado fue creado por causa del hombre, eso de ninguna manera significa que Adán y Eva guardaran el sábado. El Génesis dice bien claro que fue DIOS quien reposó después de los seis días de la creación:

 

Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo;  y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo,  y lo santificó,  porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. (Gen.2:2-3).

 

Observe que el pasaje dice que fue Dios quien reposó, ¡no Adán y Eva!. Y también dice que Dios bendijo ese séptimo día y lo santificó, es decir, lo declaró un día perfecto, santo, ya que ese séptimo día de la semana, el sábado, sería de bendición para toda la humanidad, ¡¡ya que fue precisamente en un día sábado (no en domingo) cuando Jesús resucitó!!, y además en Jesús tenemos el verdadero reposo cuando vamos a él y creemos en él, tal como demostré más arriba. Fíjese que en ninguna parte Dios ordenó a Adán y Eva que guardaran el séptimo día de la semana, es decir, esos judaizantes MIENTEN cuando enseñan que Adán y Eva guardaban el día sábado. Repito, esto es muy importante, Dios bendijo y santificó el día sábado porque dicho día sería de bendición para toda la humanidad, como así es, ya que Jesús resucitó un día sábado, y es por medio de esa resurrección de Cristo que toda la humanidad es bendecida con el Evangelio de la Gracia de Dios, ¡no por medio la ley! Esa es la razón por la cual Dios bendijo y santificó el séptimo día de la semana. No para que la humanidad guardara ese día, so pena de condenación eterna si lo quebrantamos, sino para que la humanidad fuera bendecida por la resurrección de Cristo, efectuada un día sábado, tal como demuestra el Evangelio:

 

para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles,  a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. (Gal.3:14).

 

Observe como la bendición es también para los gentiles, es decir, para el mundo entero, por medio de Cristo, y esa bendición se recibe por la FE, no por las obras de la ley. Dios el Padre bendijo el séptimo día de la semana, y lo santificó, porque él ya sabía perfectamente que a través de su Hijo todas las naciones serían bendecidas, ya que fue precisamente en un día sábado cuando resucitó Jesús. Para más información sobre este tema, leer la Tesis 6 de mi libro pdf Las 21 tesis de la verdadera doctrina cristiana, que puede descargar pinchando en el siguiente enlace:  http://www.las21tesisdetito.com/las_21tesis_dela_verdadera_doctrina_cristiana.zip

Estos falsos maestros judaizantes, como Rogelio, dicen descaradamente que el mandamiento del sábado o día de reposo no forma parte de la ley de Moisés escrita en un libro, sino solamente del decálogo escrito en las tablas de piedra. Eso que ellos dicen es una burda mentira del diablo, ya que la ley del sábado también es mencionada repetidamente en el libro de la ley de Moisés (Ex.31:13-16, Lv.19:3, 30, 23:3, Dt.5:2, etc.)

 

12- Los falsos maestros judaizantes, como Rogelio, enseñan falsamente que nosotros, los cristianos que no guardamos el sábado, estamos sin ley de Dios. ¡Mentira!, nosotros los cristianos bíblicos no estamos sin ley de Dios, sino BAJO LA LEY DE CRISTO:

 

Me he hecho a los judíos como judío,  para ganar a los judíos;  a los que están sujetos a la ley  (aunque yo no esté sujeto a la ley)  como sujeto a la ley,  para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley,  como si yo estuviera sin ley  (no estando yo sin ley de Dios,  sino bajo la ley de Cristo),  para ganar a los que están sin ley. (1Co.9:20-21).

 

Observe como Pablo dijo bien claro que él no estaba sujeto a la ley de Dios dada a Moisés, pero también dijo que él no estaba sin ley de Dios, sino BAJO LA LEY DE CRISTO, ¿y qué es la ley de Cristo?, ¿es el decálogo?, ¡de ninguna manera!, veamos lo que es la ley de Cristo:

 

Sobrellevad los unos las cargas de los otros,  y cumplid así la ley de Cristo. (Gal.6:2).

 

Ahí lo tiene bien claro, la ley de Cristo consiste en sobrellevar con amor las cargas de los hermanos EN LA FE, ¡la ley de Cristo no es la ley dada por medio de Moisés!, y bajo esa ley de Cristo es en la que estamos, ¡no bajo la ley dada por medio de Moisés!, y repito, los diez mandamientos forman parte de esa ley dada por medio de Moisés!, ya que eran las tablas del testimonio que Dios entregó a Moisés, como parte fundamental de la ley. ¿Estos judaizantes quieren estar bajo la ley de Dios dada a Moisés?, bien, pues que sepan que han de cumplir TODA la ley, incluida la escrita por Moisés en el libro de la ley, y si ellos no la cumplen total y perfectamente, entonces están malditos por Dios, o como dijo Santiago:

 

Porque cualquiera que guardare toda la ley,  pero ofendiere en un punto,  se hace culpable de todos. (Stg.2:10).

 

¿Guardan esos judaizantes toda la ley?, ¡por supuesto que no!, por lo tanto, ellos son culpables de infringir todos los puntos de la ley, y están por tanto bajo maldición. Esa misma ley que ellos dicen guardar, les condenará, por rehusar aceptar el único medio que Dios ha dado a la humanidad para ser salvos: SU GRACIA, una gracia de Dios venida por medio de Jesucristo, no por medio de la ley (Jn.1:17, Ef.2:8-9).

TODOS HEMOS PECADO, PORQUE TODOS HEMOS QUEBRANTADO LA LEY DE DIOS DADA POR MEDIO DE MOISÉS, y ahora somos salvos por gracia, por medio de la fe, no por obras (Ef.2:8-9). Jesús al final nos dará la eterna salvación si LE OBEDECEMOS (Heb.5:9). Observe que el pasaje no dice que Jesús salvará eternamente a aquellos que obedecen la ley, sino a aquellos que le obedecen A ÉL, a lo que Jesús mandó.

Que esto quede claro: la ley dada por medio de Moisés NO SON LOS MANDAMIENTOS DE JESUS. Los mandamientos de Jesús consisten en guardar SU PALABRA:

 

El que dice: Yo le conozco,  y no guarda sus mandamientos,  el tal es mentiroso,  y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra,  en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado;  por esto sabemos que estamos en él. (1Jn.2:4-5).

 

Si nosotros, los seguidores de Jesucristo, guardamos las palabras de Cristo, entonces estamos guardando sus mandamientos (no la ley de Moisés), y si guardamos sus mandamientos, entonces somos amados por el Padre y por el Hijo:

 

Respondió Jesús y le dijo:  El que me ama,  mi palabra guardará;  y mi Padre le amará,  y vendremos a él,  y haremos morada con él. El que no me ama,  no guarda mis palabras;  y la palabra que habéis oído no es mía,  sino del Padre que me envió. (Jn.14:24-25).

 

 

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