4 de julio de 2021
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ÍNDICE
EL DISCURSO PROFÉTICO COMPLETO: MATMARLUC.
ESTUDIO DEL DISCURSO DE JESÚS.
LA PROFECÍA DE LA DESTRUCCIÓN DEL TEMPLO Y LAS DOS SEÑALES.
LA PERSECUCIÓN CONTRA LOS CRISTIANOS.
LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO EN TODO EL MUNDO.
LA ABOMINACIÓN DESOLADORA Y EL FIN DEL TEMPLO DE JERUSALÉN.
LA GRAN TRIBULACIÓN CONTRA LOS JUDÍOS.
FALSOS CRISTOS Y FALSOS PROFETAS.
LA VENIDA GLORIOSA DE CRISTO Y EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA.
LA PARÁBOLA DE LAS 10 VÍRGENES.
EL JUICIO DE LAS NACIONES CUANDO CRISTO VENGA A REINAR.
Lo que usted va a leer a continuación seguramente jamás lo ha leído en ninguna otra parte, es único en la Historia de la literatura Cristiana. No existe ningún escrito cristiano donde a lo largo de la Historia las tres versiones del último discurso profético de Jesús realizado en el Monte de los Olivos estén juntadas y combinadas en una sola, sin embargo, esto es crucial para conocer perfectamente este importantísimo discurso profético de Jesús en su totalidad.
He unido o combinado las tres versiones de este discurso profético de Jesús registrado en Mateo, Marcos y Lucas para que conozcamos el relato completo de cómo fue el último discurso de Jesús en el Monte de los Olivos.
El discurso profético de Jesús se encuentra registrado en los capítulos 24 y 25 de Mateo. Luego tenemos una versión del discurso mucho más reducida en Marcos 13, y seguidamente tenemos la versión de Lucas 21, la cual también es muy reducida, pero añadiendo detalles nuevos y muy importantes que no aparecen en las versiones de Mateo y Marcos. En el Evangelio de Juan no se encuentra registrado este discurso profético de Jesús.
El discurso profético de Jesús en el monte de los Olivos es el más largo e importante dado por Jesús, y usted está a punto de conocerlo en su totalidad.
El sistema iglesiero apostata, el SIA, ha pervertido este discurso de Jesús, sin embargo, usted va a conocer este discurso en su totalidad, lejos de interpretaciones falsas y estúpidas que las diferentes sectas de la cristiandad apostata enseñan.
Este importantísimo discurso profético fue el último que dio Jesús antes de dar su vida por los suyos, por lo tanto, para conocer este discurso de forma completa y perfecta sencillamente hemos de juntar las tres versiones en una sola, y esto es lo que he hecho.
A esta versión combinada y completa del discurso profético de Jesús en el Monte de los Olivos la voy a llamar MATMARLUC, que es una abreviatura combinada de Mateo, Marcos y Lucas.
A esta versión combinada del Discurso profético de Jesús en el Monte de los Olivos la voy a asignar un capítulo con 111 versículos.
La versión bíblica que utilizaré es la Reina Valera de 1960, por ser la más extendida entre las iglesias “evangélicas”, y recuerde que lo que haré es mezclar y unir las tres versiones del discurso, ya que las tres se complementan a la perfección.
Este documento estará dividido en dos partes: la primera parte será el discurso completo de Jesús en el Monte de los Olivos, combinado y unido según Matmarluc, y la segunda parte será el comentario exegético y explicativo de dicho discurso profético de Jesús.
EL DISCURSO PROFÉTICO COMPLETO: MATMARLUC
1 Cuando Jesús salió del templo y se iba, unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, se acercaron a Jesús para mostrarle los edificios del templo, y le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras, y qué edificios.
2 Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todos estos grandes edificios? De cierto os digo, días vendrán que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada.
3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, frente al templo, los discípulos Pedro, Jacobo, Juan y Andrés se le acercaron y le preguntaron aparte diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse? ¿y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y el tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos, y a muchos engañarán.
5 Y oiréis de guerras, de sediciones, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero el fin no será inmediatamente.
6 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, hambres, alborotos y terremotos en diferentes lugares, y habrá terror y grandes señales del cielo.
7 Y todo esto será principio de dolores.
8 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.
9 Y esto os será ocasión para dar testimonio.
10 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;
11 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
12 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán, y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo;
13 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.
14 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
15 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
16 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
17 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
18 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
19 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), es decir, cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
20 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de Jerusalén, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
21 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;
22 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
23 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
24 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
25 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!, porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.
26 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
27 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
28 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, aquellos días serán acortados.
29 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
30 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
31 Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.
32 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
33 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
34 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
35 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
36 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, en una nube, con poder y gran gloria.
37 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde el extremo del cielo y de la tierra hasta el otro. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
38 De la higuera y de todos los árboles aprended la parábola: Cuando ya sus ramas están tiernas, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
39 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
40 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
41 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
42 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo mi Padre.
43 Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.
44 para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.
45 Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad
46 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
47 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
48 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
49 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
50 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
51 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
52 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
53 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
54 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
55 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
56 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
57 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
58 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
59 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
60 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;
61 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,
62 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe,
63 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.
64 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
65 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
66 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
67 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
68 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
69 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
70 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
71 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
72 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
73 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
74 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
75 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
76 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
77 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
78 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
79 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos
80 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
81 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
82 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
83 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
84 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
85 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
86 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
87 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
88 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
89 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
90 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
91 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
92 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
93 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
94 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
95 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
96 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
97 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
98 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
99 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
100 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
101 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
102 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
103 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
104 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
105 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
106 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
107 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
108 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
109 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
110 De día enseñaba en el templo y por la noche salía y se quedaba en el monte que se llama de los Olivos.
111 Y todo el pueblo acudía a él por la mañana para oírlo en el templo.
FIN DEL DISCURSO
ESTUDIO DEL DISCURSO DE JESÚS
Entramos en la segunda parte de este documento, y que consistirá en un comentario exegético y explicativo de dicho discurso profético.
LA PROFECÍA DE LA DESTRUCCIÓN DEL TEMPLO Y LAS DOS SEÑALES
Jesús comenzó el discurso profético del monte de los Olivos con la predicción de la destrucción del templo de Jerusalén.
Observe que Jesús se estaba refiriendo a los grandes edificios del templo, diciendo que no quedaría piedra sobre piedra (v.2).
Hay algunos que enseñan que esa profecía de Jesús no se cumplió en el año 70, cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén, porque dicen que quedó en pie el llamado “muro de las lamentaciones”, como se conoce hoy en día, ellos enseñan que dicho muro formaba parte del templo de Jerusalén, pero eso es una gran mentira, ya que dicho muro no formaba parte de los edificios del templo en la época de Jesús, sino que era simplemente un extenso muro de contención construido por los romanos que estaba fuera del templo de Jerusalén, y parte de ese muro los romanos dejaron en pie como testimonio del poder de Roma sobre los judíos. En Internet he encontrado la siguiente información sobre este asunto:
“Los arqueólogos han explorado hasta llegar a los cimientos de roca firme del “muro de las lamentaciones” en la Jerusalén antigua. Han confirmado que las piedras grandes del muro no forman parte de ningún templo que hubiera estado allí antes de la destrucción de Jerusalén en 70 E.C.
Se evidencia que cuando Herodes decidió edificar el templo, allanó un sitio cuyo tamaño era el doble del de la Acrópolis —457 por 237 metros— reforzado por enormes muros de contención. Ése muro de contención es el Muro Occidental (“muro de las lamentaciones”).
Así, tanto la historia, como la arqueología, confirman lo que todos los turistas pueden ver cuando visitan Jerusalén: que la profecía de Jesucristo en cuanto al templo de Herodes, se cumplió con exactitud, pues realmente no se dejó “…piedra sobre piedra que no sea derribada.
http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20090513121801AAKM1OP
Por consiguiente, esa profecía de Jesús tuvo un exacto cumplimiento en el año 70, cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén.
Para los apóstoles de Jesús y para el resto de judíos el templo de Jerusalén era el centro del culto judío, la destrucción del templo significaba para ellos el regreso del Mesías y el fin del mundo, por eso es que algunos de esos apóstoles se acercaron a Jesús, y le preguntaron lo siguiente:
3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, frente al templo, los discípulos Pedro, Jacobo, Juan y Andrés se le acercaron y le preguntaron aparte diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse? ¿y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? (Matmarluc 1:3).
Observe que los apóstoles preguntaron a Jesús que cuando serían estas cosas, es decir, cuando sucedería la destrucción del templo, y que SEÑAL visible indicaría que el templo iba a ser destruido.
Ahora bien, si unimos la versión de Mateo, Marcos y Lucas descubrimos que los apóstoles le preguntaron a Jesús por DOS SEÑALES: la señal de la destrucción del templo de Jerusalén, y la señal de su venida y del fin del mundo, ¡¡son dos, no una!!
Si leemos solamente la versión de Mateo vemos que solo se habla de una señal: la señal de su venida y del fin del mundo, pero si leemos el discurso completo, uniendo las versiones de Mateo, Marcos y Lucas, ¡¡vemos que ellos le preguntaron a Jesús por dos señales!!, y esto es muy importante que lo tenga en cuenta para un correcto entendimiento de este profético discurso de Jesús. Esto es algo que en las diferentes iglesias de la cristiandad nos han ocultado, sin embargo, ahora usted lo está conociendo.
A continuación, Jesús comenzó a responderles a esas preguntas:
Jesús explicó a sus apóstoles qué es lo que sucedería ANTES de la destrucción del templo de Jerusalén, y que él denominó “el principio de dolores” (Matmarluc 1:7).
Lo primero que hizo Jesús es advertirles a sus discípulos para que nadie los engañe, porque vendrían muchos impostores haciéndose pasar por Jesús o que dirían que ellos son el Mesías, y que la llegada del reino de Dios está cerca.
Jesús dijo a sus discípulos que no fuéramos detrás de ellos, que no creyéramos en ellos, pues son simplemente impostores y falsos mesias.
Ahora bien, esta profecía de Jesús sin duda se cumplió antes de la destrucción del templo en el año 70, ya que en esa época se levantaron muchos falsos cristos que engañaron a muchos, pero resulta que esta profecía de Jesús también se ha estado cumpliendo a lo largo de esta llamada “era cristiana”, donde a lo largo de los siglos se han levantado muchos falsos cristos, y también muchos farsantes e impostores que se han hecho pasar por Jesucristo.
Pero no solo individuos de carne y hueso se han hecho pasar por Jesucristo a lo largo de la Historia, sino que también existe otro falso cristo que muchos se comen por la boca y que luego los expulsan por el trasero en forma de excremento al retrete, este falso cristo es conocido por la “ostia” o “eucaristia”. La iglesia católica romana enseña de forma dogmática que esa galleta de harina que los católicos se comen en sus misas es el mismísimo Señor Jesucristo, ¡con su cuerpo, alma y divinidad!, y los católicos se lo creen y se postran ante esa galleta de harina y la adoran como si se tratara de Dios mismo, lo cual es un repugnante acto de vil idolatría. Por lo tanto, esa profecía de Jesús también se cumple perfectamente en ese falso cristo galleta que se comen los católicos en sus blasfemas misas.
Sin embargo, esta profecía de Jesús sobre los falsos cristos también tendrá otro cumplimiento en el futuro, durante el reinado de la bestia. En ese tiempo la bestia también se hará pasar por Jesucristo, y millones de personas le adorarán y llevarán su marca en la frente y en la mano derecha, para poder comprar y vender (Ap.13:1-10).
Por lo tanto, podemos decir sin ninguna duda que esa profecía de Jesús sobre los falsos cristos es una profecía de triple cumplimiento, se cumplió antes del año 70, se ha estado cumpliendo durante esta “era cristiana”, y se cumplirá también en el futuro, durante el reinado de la bestia, que durará 42 meses (Ap.13:5).
Seguidamente Jesús dijo esto:
5 Y oiréis de guerras, de sediciones, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero el fin no será inmediatamente.
6 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, hambres, alborotos y terremotos en diferentes lugares, y habrá terror y grandes señales del cielo. (Matmarluc 1:5-6).
Antes de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70, concretamente en el año 67, es cuando estalló la primera guerra judía contra el imperio romano, pero el fin del templo de Jerusalén no vino inmediatamente, ya que ese fin vino en el año 70, cuando los romanos arrasaron el templo de Jerusalén y no dejaron piedra sobre piedra.
Esa guerra de los judíos contra Roma causó pestes y hambres en toda la nación de los judíos, y en diferentes lugares del Imperio Romano ocurrieron terremotos y señales en el cielo, tal como se relata en los escritos del judío Flavio Josefo, que vivía en esa época.
Hemos de tener presente que esa profecía de Jesús también se ha estado cumpliendo a lo largo de esta llamada “era cristiana”, donde han existido multitud de guerras, pestes, hambres, terremotos y grandes señales en el cielo, y también esto se ha de cumplir en el futuro, cuando estalle otra gran guerra mundial, tal como se predice en el Apocalipsis (Ap.6:3-4).
¿Qué quiso decir Jesús con esa frase de “habrá terror y grandes señales del cielo”?, Mire como lo ha traducido esta versión:
(BLS) y habrá grandes terremotos en muchos lugares. En otras partes, la gente no tendrá nada para comer, y muchos sufrirán de enfermedades terribles. En el cielo aparecerán cosas muy extrañas que los harán temblar de miedo.
Por lo tanto, esas señales procedentes del cielo se están refiriendo sin duda a objetos voladores procedentes de fuera de la tierra, los cuales causan miedo o terror en muchas personas. Este tipo de señales celestiales y de objetos voladores encaja perfectamente con lo que hoy conocemos como “ovnis”, objetos voladores no identificados, que aparecen en los cielos con diferentes formas y tamaños y en muchos casos como objetos luminosos que se desplazan por el aire a velocidades increíbles. Todos estos objetos voladores proceden de los cielos, es decir, son objetos extraterrestres que a lo largo de la Historia han sido vistos y relatados. Hoy en día hay millones de casos ovni, los cuales han sido fotografiados y filmados en los cielos, y que cualquiera puede comprobar si investiga un poco.
Por consiguiente, esa profecía de Jesús sobre las grandes señales del cielo se cumplió antes de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70, se ha estado cumpliendo durante esta “era cristiana”, y también se cumplirá en el futuro, cuando se vean de forma masiva estos objetos voladores en los cielos, tal como se describe en el libro del Apocalipsis.
Observe que Jesús dijo que todas esas cosas serían “el principio de dolores”, todo eso sucedería antes de la destrucción del templo de Jerusalén, la cual aconteció en el año 70, y efectivamente, todas esas cosas se cumplieron, la guerra de los judíos contra Roma estalló en el año 67, y en el 70 vino el fin del templo de Jerusalén. Sin embargo, Jesús dijo que antes de todas esas cosas, es decir, antes de la guerra de los judíos contra Roma y de la destrucción del templo, habría de ocurrir lo siguiente:
LA PERSECUCIÓN CONTRA LOS CRISTIANOS
Jesús dijo lo siguiente:
Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. (Matmarluc 1:8).
Esa profecía de Jesús se cumplió también a la perfección antes del año 70, ya que los discípulos de Jesús fueron entregados a tribulación, fueron entregados a las sinagogas de los judíos y llevados a las cárceles, y fueron llevados también ante reyes y gobernadores por causa de Cristo, esto lo vemos especialmente relatado en el libro de los Hechos de los apóstoles, donde los discípulos de Jesús fueron perseguidos tremendamente por las autoridades religiosos judías de Jerusalén. El mismo apóstol Pablo fue llevado ante reyes y gobernadores por causa de Cristo, y todo esto sucedió antes de la destrucción del templo en el año 70, tal como predijo Jesús.
También hemos de tener en cuenta que la persecución de los verdaderos cristianos ha estado sucediendo en diferentes periodos de la Historia y en diferentes lugares, y durante el futuro reinado de la bestia los verdaderos cristianos que forman parte de la Iglesia de Cristo, los santos, serán también perseguidos y ejecutados (Ap.13:7, 10). Por lo tanto, esa profecía de Jesús podemos decir también que es de triple cumplimiento, se cumplió antes del año 70, se ha estado cumplido a lo largo de la Historia, y se cumplirá también en el futuro durante el reinado de la bestia.
Observe como en los versos 8 al 17 de Matmarluc Jesús relató detalladamente como sería esa persecución contra sus discípulos, vamos a leerlo:
8 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.
9 Y esto os será ocasión para dar testimonio.
10 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;
11 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
12 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán, y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo;
13 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.
14 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
15 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
16 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
17 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. (Matmarluc 1:8-17).
Como puede ver, Jesús habló de traidores que entregarán a la muerte a cristianos, incluso familiares entregarán a la muerte a sus propios hijos o a sus padres o a sus hermanos. Los verdaderos cristianos serían traicionados y entregados a la muerte hasta por “amigos”. Jesús dijo que sus discípulos serían odiados por todos, pero con nuestra paciencia, ganaremos nuestras almas.
Ese tipo de traidores asquerosos han existido siempre a lo largo de los siglos, falsos hermanos y apostatas de la fe, que una vez se hicieron pasar por “cristianos” y por “hermanos”, o “amigos”, pero que cuando llega la persecución contra los cristianos esos traidores e hijos del diablo son capaces de entregar a la muerte hasta a sus padres y hermanos, simplemente por dinero o para salvar ellos mismos sus miserables pellejos, pero ya sabemos lo que dice la Biblia sobre el terrible destino final de esos traidores y apostatas. Judas Iscariote fue el prototipo de este tipo de traidores y falsos cristianos, pero él no fue el único, pues a lo largo de los siglos han existido y existen muchos más como él, los cuales traicionan a los que tienen la verdadera doctrina, pero si nosotros perseveramos en esta verdadera fe o doctrina hasta el final, es decir, hasta la muerte, entonces seremos salvos.
LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO EN TODO EL MUNDO
Jesús dijo lo siguiente en el discurso del Monte de los Olivos:
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. (Marmarluc 1:18).
Le voy a hacer una pregunta: ¿usted cree que el Evangelio del reino fue predicado en todo el mundo en la época de los apóstoles?
Antes de responder a esa pregunta, hemos de tener claro qué es eso del Evangelio del reino. Esta frase significa la BUENA NOTICIA PROCEDENTE DEL REINO DE DIOS, la palabra “del” indica procedencia, esa buena noticia de salvación procede del reino de los cielos, y es una buena noticia que está centrada en la muerte y resurrección de Jesucristo, el arrepentimiento, y el perdón de los pecados en el nombre de Jesús, este fue el Evangelio verdadero que Jesús ordenó a sus discípulos que se predicara a todas las naciones (Lc.24:44-48). El Evangelio del reino de Dios no tiene que ver con predicar el “maravilloso mundo del mañana”, ni la futura tierra paradisíaca, sino que como he dicho, consiste en predicar la buena noticia procedente del reino de Dios, referente a la muerte y resurrección de Jesús, el arrepentimiento y el perdón de los pecados, este fue el mensaje que los apóstoles predicaron, como leemos en el libro de los Hechos (Hechos 2, 10, etc.).
Muchos engañadores y falsos cristianos del sistema iglesiero apostata, el SIA, enseñan que este Evangelio del reino no fue predicado a todo el mundo en los días de los apóstoles, antes de la destrucción de Jerusalén y el templo en el año 70, pero eso es mentira, por supuesto que el Evangelio ya fue predicado y conocido en todo el mundo en los días apostólicos, en el siglo primero, vamos a comprobarlo:
Hch 17:6 Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá;
Rom 1:8 Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.
Col 1:5 a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,
Col 1:6 que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
1Pe 5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
En esos pasajes se dice bien claro que los cristianos de la época de los apóstoles trastornaban el mundo entero con la predicación del Evangelio, la fe o doctrina de los cristianos de la iglesia de Roma se divulgaba por todo el mundo, y los cristianos sufrían en todo el mundo por causa de la fe, por consiguiente, ANTES de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 el Evangelio ya había sido predicado en todo el mundo, y luego llegó el fin, es decir, el fin del templo de Jerusalén. Todos aquellos que enseñan que el Evangelio no fue predicado en todo el mundo en la época de los apóstoles están mintiendo descaradamente.
Ahora bien, hemos de tener en cuenta que cuando en esos pasajes se habla de “todo el mundo” o “el mundo entero” no se está refiriendo a todas las naciones del mundo, sino AL MUNDO CONOCIDO DE ENTONCES, para la gente de esa época “todo el mundo” o “el mundo entero” se refería a las naciones que formaban parte del Imperio Romano. El Evangelio fue predicado en todo el Imperio Romano antes de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70, esos pasajes que he citado lo dicen de forma clarísima. Sin embargo, el Evangelio no era conocido en el siglo primero en otros muchos lugares del planeta, como América, Asia, África, Oceanía, etc.
Por consiguiente, cuando Jesús dijo “y entonces vendrá el fin” NO SE ESTABA REFIRIENDO AL FIN DEL MUNDO, SINO AL FIN DEL TEMPLO DE JERUSALÉN, lo cual sucedió en el año 70, cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén y no dejaron piedra sobre piedra.
LA ABOMINACIÓN DESOLADORA Y EL FIN DEL TEMPLO DE JERUSALÉN
En el sistema iglesiero apostata, el SIA, se enseña generalmente que la abominación desoladora vendrá únicamente en el futuro, y consistirá –dicen ellos- en una imagen que el anticristo pondrá en el futuro tercer templo reconstruido en Jerusalén, sin embargo, eso es absolutamente falso. La abominación desoladora mencionada por Jesús se refiere sin ninguna duda a EJERCITOS de las naciones rodeando Jerusalén para destruirla. No tiene que ver nada con ninguna imagen de ningún anticristo puesta en un templo de Jerusalén.
En Mateo 24 Jesús dijo a sus discípulos que cuando ellos vieran en el lugar santo la abominación desoladora, entonces debían escapar a las montañas, pero si nos vamos a la versión de Lucas 21, y la unimos a la versión de Mateo 24, entonces encontramos el verdadero significado de la abominación desoladora. Vamos a leerlo en Matmarluc 1:19-20:
19 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
20 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de Jerusalén, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
El lugar santo sin ninguna duda se refiere a la ciudad de Jerusalén y sus alrededores. Cuando los cristianos de Jerusalén vieran a esos ejércitos de las naciones rodeando Jerusalén, entonces eso sería la señal de que la destrucción de esa ciudad estaría a punto de acontecer, y entonces tendrían que escapar a las montañas.
El profeta Daniel mencionó la abominación desoladora en los siguientes pasajes: Daniel 9:27, 11:31, 12:11, en todos ellos se está refiriendo a ejércitos extranjeros invadiendo Jerusalén y quitando el sacrificio de animales en el templo de Jerusalén, y esto lo confirmó Jesús cuando dijo a sus discípulos que cuando ellos vieran a Jerusalén rodeada de EJÉRCITOS, entonces debían saber que su destrucción ha llegado. Esta profecía de Jesús se cumplió a la perfección en el año 70, cuando las legiones romanas rodearon Jerusalén para destruirla. Entonces los cristianos judíos que vivían en Jerusalén y Judea vieron a esos ejércitos invasores cercando Jerusalén, y se acordaron de la profecía de Jesús, y obedeciendo a Jesús escaparon a las montañas en un momento preciso cuando las legiones romanas rompieron el cerco de Jerusalén. Entonces, cuando ya no quedaron cristianos en Jerusalén y Judea, los ejércitos de Roma volvieron a cercar Jerusalén e invadieron la ciudad, destruyeron el templo de Jerusalén, y mataron a más de un millón de judíos, siendo los supervivientes llevados como esclavos a Roma y desparramados por el mundo.
Esta profecía de la abominación desoladora sin ninguna duda es de doble cumplimiento, se cumplió en el año 70, cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén y hollaron la ciudad de Jerusalén, y se cumplirá también en el futuro, ya que la abominación desoladora se menciona también en Daniel 12:9-12, un pasaje que jamás se ha cumplido en el pasado, sino que se cumplirá en el futuro, en el tiempo del fin, y que dice lo siguiente:
Dan 12:9 El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
Dan 12:10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.
Dan 12:11 Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.
Dan 12:12 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Esos 1290 días y 1335 días aun no se han cumplido, sino que se cumplirá en el futuro, en ese tiempo del fin el continuo sacrificio en un futuro templo judío de Jerusalén será de nuevo quitado por los invasores extranjeros, y desde que ese sacrificio de animales en el templo sea quitado, hasta que sea quitada la abominación desoladora, pararán 1290 días, y serán bienaventurados los que lleguen a 1335 días, es decir, 45 días más.
Por consiguiente, la profecía de la abominación desoladora se cumplió en el pasado, en el año 70, cuando los ejércitos de Roma destruyeron Jerusalén y el templo, y se cumplirá también en el futuro, cuando de nuevo Jerusalén sea invadida por los ejércitos de las naciones, y entonces esas naciones enemigas de Israel quitarán el continuo sacrificio de animales en el nuevo templo de Jerusalén, y Jerusalén será de nuevo hollada por los gentiles, durante tres años y medio, 1260 días (Ap.11:2).
LA GRAN TRIBULACIÓN CONTRA LOS JUDÍOS
Sigamos leyendo lo que dijo Jesús en el discurso profético del Monte de los Olivos:
23 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
24 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
25 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!, porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.
26 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
27 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
28 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, aquellos días serán acortados (Matmarluc 1:23-28).
Jesús dijo a sus discípulos que oraran para que la huida de Jerusalén y Judea no fuera ni en invierno ni en día sábado. Este pasaje suele ser citado mucho por los sabatarios de diferentes sectas, para enseñar la mentira de que los cristianos tenemos que guardar el día sábado, sin embargo, ese texto no dice por ninguna parte que los cristianos tengamos que guardar el sábado, lo que Jesús dijo es que sus discípulos tenían que pedir a Dios que esa huida de Jerusalén no aconteciera en invierno ni en día sábado, ¿por qué?, pues sencillamente porque escapar en invierno sería muy dificultoso para los cristianos que vivieran en Jerusalén, pues el frío y las lluvias haría casi imposible esa huida, y en sábado también sería muy dificultoso, ya que los religiosos judíos prohíben que en el día de reposo la gente camine muchos kilómetros, con lo cual la huida de Jerusalén sería prácticamente imposible, por eso debían orar a Dios para que dicho escape no aconteciera en invierno ni en sábado.
Jesús se compadeció de las mujeres judías que estuvieran embarazadas y que criaran niños en esos días, observe que Jesús claramente se estaba refiriendo a las mujeres que no sean cristianas y que no escapen de Jerusalén en esos días.
Tal como cuenta la Historia, esas mujeres judías que criaban se quedaron en Jerusalén en el año 70 y entonces se llegaron a comer hasta a sus propios bebés, por la hambruna que se desató en Jerusalén en ese tiempo, así lo contó el historiador judío Flavio Josefo, que vivió en esa época.
Jesús dijo que habría gran calamidad en la tierra e ira contra el pueblo judío, como así sucedió al pie de la letra en el año 70, pues más de un millón de judíos murieron en su lucha contra los romanos, o se mataban entre ellos mismos dentro de Jerusalén, pues según cuenta Flavio Josefo en sus crónicas las sectas o facciones judías luchaban entre sí en una guerra intestina de una crueldad extrema.
Jesús dijo que entonces habría una gran tribulación cual no la ha habido desde el principio del mundo, ni la habrá.
Observe que Jesús se estaba refiriendo a esos judíos que se quedaran en Jerusalén. La gran tribulación que en el año 70 vino sobre los judíos de Jerusalén fue la mayor de toda la Historia, y nunca más volverá a existir en el futuro una tribulación como esa contra los judíos. Esa gran tribulación contra los judíos incrédulos no tiene que ver nada con la tribulación contra los cristianos verdaderos mencionada por Jesús en Mateo 24:9, son dos tribulaciones muy diferentes.
Por lo tanto, es totalmente falso decir que los judíos volverán a sufrir en el futuro una gran tribulación como la que sufrieron en el año 70, la gran tribulación contra los judíos de Jerusalén en el año 70 fue la mayor que sufrió ese pueblo en toda su Historia, y Jesús dijo que no volverá a existir otra tribulación como esa.
El Apocalipsis dice que Jerusalén volverá a ser hollada por los gentiles en el futuro, durante 1260 días (Ap.11:2), pero los judíos no sufrirán una tribulación tan grande como la que sufrieron en Jerusalén en el año 70, así lo dijo Jesús, y así sucederá.
Tal como dijo Jesús, los judíos de Jerusalén en el año 70 fueron muertos a espada, y fueron llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén fue hollada por los gentiles, es decir, por las legiones romanas, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan, o lo cual significa que Jerusalén volverá a ser hollada por los gentiles, y cuando los tiempos de los gentiles se cumplan, entonces Jerusalén dejará de estar en poder de las naciones gentiles, y se convertirá en la capital del mundo, desde la cual el Señor Jesús, el Mesías, gobernará con justicia y paz a todas las naciones del mundo, tal como se predice en pasajes como Zacarías 14:1-16.
FALSOS CRISTOS Y FALSOS PROFETAS
Jesús dijo lo siguiente en el discurso del Monte de los Olivos:
29 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
30 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
31 Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.
32 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
33 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
34 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. (Matmarluc 1:29-34).
Durante la guerra de los judíos contra Roma, que comenzó en el año 67, muchos falsos cristos y muchos falsos profetas se levantaron en Jerusalén. Todos ellos engañaron a muchos judíos diciéndoles que iban a vencer a los romanos, o decían que ellos eran el mesías esperado, todo esto sucedió antes de la destrucción de Jerusalén y el templo en el año 70, por eso es que Jesús advirtió a sus discípulos para que no fueran engañados por esos falsos mesías y falsos profetas. Estos farsantes intentarían engañar, si fuera posible, aun a los verdaderos cristianos, los escogidos.
Jesús dijo bien claro cómo será su futura venida gloriosa para gobernar el mundo entero, será como un relámpago que cruza el cielo, es decir, el verdadero Mesías, Jesús, vendrá del cielo con gran poder y gloria, rápidamente como un relámpago, y entonces todos los enemigos del Mesías Jesús serán muertos y sus cuerpos serán devorados por las águilas, y esto es lo que sucederá precisamente en la batalla del gran día del Dios todopoderoso, en Israel, ya que los ejércitos de las naciones aliadas de la bestia, juntamente con la bestia, se reunirán en ese lugar para intentar impedir el regreso de Cristo para gobernar el mundo entero, pero el Señor Jesús vendrá del cielo y los destruirá, y todos esos cuerpos serán devorados por las águilas y toda ave carroñera (Ap.19:19-21), por eso es que Jesús dijo esa frase de “donde quiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas".
Los falsos cristos y los falsos profetas han existido a lo largo de los siglos, durante esta llamada “era cristiana", por lo tanto, esa profecía de Jesús se cumplió en Jerusalén antes del año 70, se ha estado cumpliendo durante esta "era cristiana", y se cumplirá también en el futuro, cuando el falso mesías (la bestia), y su aliado religioso, el falso profeta, gobiernen sobre un imperio de diez reinos durante 42 meses, tal como se predice en Apocalipsis 13. Este último falso profeta hará grandes señales y prodigios, para engañar a millones de personas, y para hacer que adoren al falso mesías, la bestia (Ap.13:11-18, 19:20).
LA VENIDA GLORIOSA DE CRISTO Y EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA
Sigamos leyendo lo que dijo Jesús en el discurso del Monte de los Olivos:
35 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
36 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, en una nube, con poder y gran gloria.
37 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde el extremo del cielo y de la tierra hasta el otro. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. (Matmarluc 1:35-37).
Observe como Jesús dijo bien claro que su venida gloriosa, y la reunión de sus escogidos, ocurrirá inmediatamente después de la tribulación de aquellos días.
Ahora bien, la cuestión que debemos aclarar ahora es la siguiente: ¿a qué tribulación se refería Jesús?, recordemos que Jesús habló de DOS TRIBULACIONES en el discurso del Monte de los Olivos: la tribulación contra sus discípulos (Matmarluc 1:8), y la gran tribulación contra los judíos de Jerusalén que sucedió en el año 70 (Matmarluc 1:26), son dos tribulaciones muy diferentes.
La tribulación contra los discípulos de Jesús comenzó en la época de los apóstoles, y ha estado ocurriendo a lo largo de la Historia en diferentes países. Y la gran tribulación y la ira contra el pueblo judío ocurrió con una magnitud espantosa en el año 70, cuando Jerusalén y el templo fueron destruidos por los romanos.
Jesús dijo que él vendrá del cielo inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, por lo tanto, es muy fácil saber a qué tribulación se refería Jesús. Sabemos perfectamente que Jesús no vino en gloria inmediatamente después de la gran tribulación contra los judíos que vivían en Jerusalén en el año 70, ya que Jesús no vino en gloria a reinar en ese año, ni los escogidos de Dios fueron reunidos por los ángeles en ese año. Por consiguiente, Jesús solo podía referirse a la tribulación contra sus discípulos mencionada en Matmarluc 1:8 (Mt.24:9).
En el futuro la bestia hará la guerra a los santos y los vencerá (Ap.13:7), este reinado de la bestia durará 42 meses (Ap.13:5), por consiguiente, Jesús vendrá del cielo inmediatamente después de esa tribulación contra los santos de la Iglesia de Cristo, que durará 42 meses, y es entonces cuando los verdaderos cristianos serán arrebatados para recibir a Jesús en el aire (Mt.24:31, 1Ts.4:15-17).
Observe que Jesús dijo que él vendrá inmediatamente después de esa tribulación, y entonces enviará a sus ángeles, y reunirán a sus escogidos.
Recuerde que los escogidos por Dios son los santos de la Iglesia de Cristo, y la reunión de ellos se refiere al arrebatamiento de la Iglesia de Cristo, para reunirse con Cristo en el aire (2Ts.2:1). Por lo tanto, Jesús enseñó de forma muy clara que el arrebatamiento de la Iglesia será después de la tribulación de aquellos días. Esa doctrina predicada por los falsos cristianos y apostatas del SIA, de que el arrebatamiento de la Iglesia será antes de la tribulación, es una burda mentira de Satanás, opuesta a la enseñanza de Jesús, y los que predican esa mentira del diablo han de arrepentirse.
Sigamos leyendo lo que dijo Jesús:
38 De la higuera y de todos los árboles aprended la parábola: Cuando ya sus ramas están tiernas, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
39 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
40 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
41 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
42 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo mi Padre. (Matmarluc 1:38-42).
Esas palabras de Jesús han sido interpretadas de una forma muy errónea dentro del SIA. Muchos falsos maestros pretenden hacernos creer que todo lo que dijo Jesús en ese discurso del Monte de los Olivos, incluida su venida gloriosa, ocurrió dentro de esa generación, es decir, en el año 70. Según esos falsos maestros preteristas la venida gloriosa de Cristo y el arrebatamiento de la Iglesia de Cristo sucedió en el año 70, cuando los romanos destruyeron Jerusalén y el templo, lo cual es una gran mentira del diablo de una estupidez galáctica, por la sencilla razón de que en el año 70 de ninguna manera sucedió la venida gloriosa de Cristo para gobernar el mundo entero ni el arrebatamiento de la Iglesia.
Sin embargo, otros falsos maestros del SIA enseñan otro error mayúsculo, ellos enseñan que cuando Jesús dijo: "de cierto os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca" se está refiriendo a nuestra generación, una generación que según esos falsos maestros al servicio del padre de la mentira comenzó en el año 1948, con la creación del moderno Estado de Israel. Ellos dicen que cuando Jesús habló de la higuera se estaba refiriendo a Israel, y que el brote de las hojas de la higuera se refiere a la fundación del Estado de Israel en el año 1948, y es a partir de ese año -dicen ellos- cuando dio comienzo la última generación. Sin embargo, esa interpretación que dan esos falsos maestros es totalmente errónea y absurda, por la sencilla razón de que Jesús no habló solo de la higuera, sino también de todos los árboles (Matmarluc 1:38). Si la higuera representa a Israel, ¿que representan los demás árboles? Jesús sencillamente no se estaba refiriendo a Israel cuando habló de la higuera, sino que simplemente él estaba tomando la ilustración de los árboles del campo para enseñar que cuando sus discípulos vieran todas esas cosas, entonces debían saber que estaba cerca la llegada del reino de Dios. Cuando los cristianos veamos todas esas señales en el sol, en la luna y en las estrellas, entonces sabremos que está cerca la llegada del reino de Dios con poder a la tierra.
Cuando Jesús dijo que no pasará esta generación hasta que TODO ESTO acontezca se estaba refiriendo a todo lo que dijo anteriormente, es decir, a la gran tribulación contra los judíos y a la destrucción del templo de Jerusalén, todo lo cual sucedió en el año 70, dentro de esa generación mencionada por Jesús.
Debemos tener muy presente que Jesús en varias ocasiones habló de "esta generación", y en cada una de ellas se refería a la generación de la época de Jesús, la cual era mala y perversa, veamos esos pasajes:
Mat 11:16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,
Mat 12:41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.
Mar 8:12 Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.
Luc 11:29 Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir: Esta generación es mala; demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás.
Luc 17:25 Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta generación.
En todos y cada uno de esos pasajes que he citado Jesús habló de "esta generación", y en todos ellos se refería a la GENERACIÓN DE SU ÉPOCA, es decir, a la gente de su época, no a una generación del futuro. Por lo tanto, cuando Jesús dijo que no pasaría ESTA GENERACIÓN sin que todas esas cosas acontezcan, se estaba refiriendo a lo mismo, a la generación de su época, y no a una generación del futuro que habría de comenzar en el año 1948. Era esa generación que vivía en la época de Jesús la que presenciaría la gran tribulación contra los judíos de Jerusalén y la destrucción del templo, lo cual sucedió en el año 70.
Ahora bien, ponga atención, cuando Jesús dijo que no pasaría esa generación hasta que TODO ESO aconteciera no se estaba refiriendo a su venida gloriosa, ¡¡su venida gloriosa no está dentro de esa generación!!, porque seguidamente Jesús dijo que del día y la hora de su venida nadie sabe, sino solo el Padre, es decir, ¡¡ni el mismo Jesús sabía cuándo ocurrirá su venida gloriosa!!, sin embargo, él sí sabía perfectamente cuando ocurriría la destrucción del templo de Jerusalén, sería dentro de esa misma generación, tal como así sucedió 40 años después, en el año 70, cuando las legiones romanas destruyeron Jerusalén y el templo.
El día y la hora de su venida gloriosa no forma parte del "todo esto", por la sencilla razón de que Jesús ignoraba la fecha de su futura venida gloriosa a la tierra.
Al no tener esto en cuenta, muchos ignorantes y falsos maestros se han desviado de la verdad, y enseñan entonces la mentira satánica y estúpida de que la venida gloriosa de Cristo sucedió en el año 70, y otros incluso enseñan otra mentira aún más grande, diciendo que Jesús mintió cuando dijo que su venida gloriosa sería dentro de esa misma generación, sin embargo, como hemos visto, ni Jesús vino en gloria en el año 70, ni él mintió, simplemente él dijo que la destrucción del templo de Jerusalén sería dentro de esa misma generación, ¡¡pero la fecha de su venida gloriosa ni él mismo la conocía en ese momento, sino solamente el Padre!!
Sigamos estudiando las palabras de Jesús en este discurso profético del Monte de los Olivos:
43 Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.
44 para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.
45 Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad
46 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
47 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
48 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
49 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
50 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
51 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
52 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
53 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
54 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
55 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
56 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. (Matmarluc 1:43-56).
Observe como varias veces Jesús exhortó a sus discípulos para que estemos velando y orando. Veamos qué quiso decir Jesús con esas palabras.
Velar significa estar despierto, pero obviamente se refiere a estar despiertos espiritualmente, no dormidos. Los verdaderos discípulos de Cristo velamos, esperando a que regrese Cristo, el Esposo celestial, para entrar con él en la fiesta de bodas. Los que no esperan la venida gloriosa de Cristo inmediatamente después de la tribulación de aquellos días sencillamente no están velando ni despiertos espiritualmente, sino que están dormidos, de la misma manera que las cinco vírgenes insensatas estaban dormidas, y se quedaron sin aceite en sus lámparas, lo mismo sucede a los falsos cristianos que no velan y no esperan el regreso glorioso de Cristo inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, ellos ya no tienen aceite en sus lámparas, símbolo del espíritu de Dios, pero esto lo veremos más detalladamente cuando estudiemos la parábola de las diez vírgenes, que se encuentra en este mismo discurso de Jesús.
Jesús dijo también que estemos orando, pero ¿orando para qué?, el verso 48 lo dice bien claro: orando para que seamos tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar de pie delante del Hijo del hombre.
Los falsos maestros pretribulacionistas, es decir, los farsantes que predican esa mentira satánica de que la Iglesia será arrebatada al cielo antes de la tribulación, siempre citan esas palabras de Jesús. Según ellos, los cristianos hemos de estar orando para que seamos tenidos por dignos de escapar al cielo antes de una tribulación de siete años, pero si se fija bien, ¡¡Jesús jamás dijo semejante mentira del diablo!!, lo que él dijo es que hemos de orar para ser tenidos por dignos de escapar de TODAS ESAS COSAS QUE VENDRÁN, y de estar de pie delante del Hijo del hombre. La pregunta lógica es: ¿a qué todas esas cosas que vendrán se refería Jesús?, pues obviamente se estaba refiriendo a lo que él dijo en el pasaje anterior, es decir, lo que aparece en los versos 46-47, es decir, escapar o ser librados de la glotonería, de la embriaguez y de los afanes de esta vida, pues al final vendrá el terrible día del Señor, y todos los malvados serán destruidos, por lo tanto, los discípulos de Jesús hemos de estar velando y orando para ser librados de todas esas cosas, y de esta manera escaparemos de ese terrible día del Señor, y podremos estar de pie delante de Cristo cuando él venga en gloria, pero el pasaje no dice por ninguna parte que los cristianos seremos librados de una tribulación de siete años. Jesús JAMÁS enseñó que sus discípulos serán librados de la tribulación, al contrario, él enseñó bien claro que en el mundo tendremos tribulación o aflicción:
Jua 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Por lo tanto, es totalmente absurdo y estúpido que Jesús dijera que oremos para ser librados de la tribulación, cuando él mismo dijo bien claro que en el mundo tendremos tribulación (Mt.24:9).
Jesús pidió al Padre que NO SEAMOS QUITADOS DEL MUNDO, SINO QUE SEAMOS LIBRADOS DEL MAL (Jn.17:15). Ahí lo tiene bien claro, Jesús pidió al Dios Padre que no seamos arrebatados o quitados del mundo, sino que oró para que él nos libre del mal, para que escapemos del mal, y eso es por lo cual nosotros también hemos de orar, para ser librados del mal, y de esta manera seamos tenidos por dignos de escapar de ese terrible día del Señor, cuando él venga en gloria para destruir a todos los malvados, pero repito, jamás enseñó Jesús que oremos para ser librados de una tribulación futura de siete años. Los que predican esa mentira del diablo de que la Iglesia de Cristo será librada de una tribulación de siete años, y sacados de la tierra al cielo, sencillamente han sido engañados por el padre de la mentira, y están rechazando olímpicamente la enseñanza del Señor Jesucristo. Estos falsos maestros y falsos evangelistas se han de arrepentir de predicar esa repugnante mentira del diablo, pues si no lo hacen, irán a parar al terrible lugar de castigo y destrucción donde irán a parar todos los mentirosos.
Jesús dijo seguidamente que como fue en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Vamos a analizar esas palabras de Jesús.
¿Como era el mundo en la época de Noé antes del diluvio?, veamos lo que dice el Génesis:
Gén 6:1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
Gén 6:2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
Gén 6:3 Y dijo IEVE: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
Gén 6:4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
Gén 6:5 Y vio IEVE que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Gén 6:6 Y se arrepintió IEVE de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
Gén 6:7 Y dijo IEVE: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.
Gén 6:8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de IEVE.
Gén 6:9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.
Gén 6:10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet.
Gén 6:11 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.
Como podemos ver, los días de Noé, antes del diluvio, se caracterizaron por lo siguiente:
1- Una invasión de extraterrestres malvados, los cuales se unieron sexualmente a las hijas de los hombres, para procrear con ellas, creando una nueva raza híbrida de gigantes. Por consiguiente, ¡¡esto mismo ha de acontecer antes de que Cristo venga en gloria a la tierra!!, una nueva invasión de extraterrestres malvados han de descender a la tierra, para procrear con hembras humanas. Esto es precisamente lo que se predice en Apocalipsis 12, donde se dice que Satanás y sus ángeles, los cuales son seres extraterrestres y malvados, DESCENDERÁN A LA TIERRA con gran ira. Estos seres extraterrestres malvados se harán pasar por extraterrestres buenos, procedentes del reino de Dios, y harán creer a millones de personas que el reino de Dios ha venido a la tierra, y que ellos vienen a salvar al mundo.
La Biblia dice que Satanás se disfraza como ángel de luz, por lo tanto, el diablo descenderá a la tierra con sus ángeles, haciéndose pasar por un ser benevolente de luz, para poder engañar a millones de personas ignorantes de la Palabra profética de Dios.
2- Antes del diluvio la maldad en la tierra era inmensa, y los proyectos humanos eran constantemente para hacer el mal, lo mismo ha de suceder en el futuro, durante el reinado de la bestia, tal como dice Apocalipsis 13.
3- En la época de Noé La tierra estaba llena de violencia, lo mismo sucederá durante el reinado de la bestia, que durará 42 meses, donde la violencia se cebará especialmente contra los santos de Dios, los miembros de la Iglesia de Cristo, unos santos de Dios serán encarcelados, y otros ejecutados (Ap.13:7, 10).
Esa fue la razón por la cual Dios envió el diluvio, para exterminar a toda esa civilización mundial malvada, dejando vivos solamente al justo Noé y a su familia.
Durante el reinado de la bestia en un imperio de diez reinos la gente estará comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, y esto seguirá así hasta que Cristo venga en gloria, y todos ellos serán destruidos, excepto los santos de Dios, los cuales serán arrebatados en "nubes", para recibir a Cristo en el aire, y serán librados así de la ira venidera (1Ts.4:15-17).
Jesús dijo que entonces dos estarán en el campo, el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Esas palabras de Jesús se refieren sin ninguna duda al arrebatamiento de la Iglesia, cuando Jesús venga en gloria, entonces los verdaderos discípulos de Cristo serán tomados, para recibir a Cristo en el aire, y los malvados serán dejados en la tierra y recibirán la terrible ira de Dios.
Jesús dijo a sus discípulos que hemos de estar velando, despiertos, porque no sabemos a qué hora vendrá. Observe que el secreto es la hora de su venida, ¡no la venida de Cristo!, él jamás vendrá de forma secreta ni silenciosa, sino que vendrá con gran poder y gloria y todo ojo le verá, es la hora de su venida la que desconocemos, por eso es que los santos de Dios hemos de estar preparados para el regreso de Cristo, orando para que Dios el Padre no nos deje caer en la tentación, sino que seamos librados del mal, y de esta manera seremos tenidos por dignos de escapar de la ira de Dios y de estar de pie delante de Cristo cuando él venga en gloria a reinar.
Sigamos leyendo lo que dijo Jesús:
57 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
58 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
59 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
60 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;
61 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,
62 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe,
63 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. (Matmarluc 1:57-63).
¿Quién es el esclavo o siervo fiel y prudente?, los jehovinos atalayados, conocidos popularmente como los "testigos de Jehová", enseñan que ese siervo fiel y prudente son el cuerpo gobernante de su secta, y que por tanto ellos son los que dan el "buen alimento espiritual" a los miembros de esa secta falsa y diabólica. Ese cuerpo gobernante de jehovinos atalayados mentirosos creen que el Señor los ha puesto a ellos sobre su casa, es decir, los muy imbéciles y arrogantes creen que ellos son los que mandan sobre el pueblo de Dios, y el resto de jehovinos atalayados son los que tienen que obedecerles, creyendo todas las mentiras doctrinales que sus jefes enseñan en su literatura basura y apostata, y trabajando para ellos como sus esclavos. Sin embargo, nada de eso enseñó Jesús en ese pasaje.
En dicho texto NO SE HABLA DE NINGÚN JERARQUICO CUERPO GOBERNANTE, el texto está hablando de los SIERVOS DE DIOS, es decir, de todos y cada uno de los verdaderos discípulos de Cristo, los cuales sirven a Dios y a Cristo. El texto no habla por ninguna parte de una casta especial de "ungidos" que tengan dominio o poder sobre otros, sino sencillamente de todos los siervos de Dios, los cuales son fieles al Señor Jesús enseñando la verdadera doctrina y además son prudentes. El Señor ha puesto a esos siervos "sobre su casa", en el sentido de alimentar con la verdadera doctrina al resto de la casa o pueblo de Dios, pero esto no tiene que ver nada con una jerarquía en la cual unos dominan sobre otros, y lo que existe dentro del jehovismo atalayado y en otras muchas sectas falsas del SIA es una repugnante jerarquía de poder, donde unos falsos pastores o superintendentes o como se llamen tienen poder y dominio sobre el resto de miembros de la secta o grupo religioso, ¡eso jamás lo ordenó Jesús en su Iglesia!. Los verdaderos siervos de Dios simplemente enseñan a otros la verdadera doctrina, sin buscar jamás dominio o poder sobre los demás.
Jesús dijo que bienaventurado será aquel siervo que esté alimentando (enseñando) a otros, porque CUANDO EL SEÑOR VENGA EN GLORIA le pondrá sobre todos sus bienes.
Observe lo que dijo Jesús. él podrá sobre sus bienes a sus siervos solamente cuando él regrese, cuando él venga en gloria a reinar, NO ANTES, esas palabras de Jesús destrozan completamente la enseñanza de los farsantes jehovinos atalayados de esa secta satánica, ya que el cuerpo gobernante de esa secta pretende gobernar sobre todos los bienes del Señor ANTES de que Cristo venga en gloria a gobernar el mundo entero, una venida gloriosa de Cristo que sucederá inmediatamente DESPUÉS de la tribulación de aquellos días, tal como dijo el propio Jesús (Mt.24:29-31), lo cual obviamente sucederá en el futuro, pues esa tribulación contra los verdaderos cristianos aún no ha terminado. Por lo tanto, cuando los falsos ungidos de esa secta falsa y satánica enseñan que Cristo ya vino a reinar de forma invisible en el año 1914 están MINTIENDO, ya que la venida gloriosa de Cristo sucederá solamente en el futuro, inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, no antes, y es entonces cuando comenzará el gobierno mundial de Cristo.
Esto demuestra de forma clara e irrefutable que los líderes de los llamados "testigos de Jehová", el cuerpo gobernante, NO SON EL VERDADERO ESCLAVO FIEL Y DISCRETO, sino unos farsantes descomunales y falsos ungidos que se hacen pasar por el esclavo fiel y discreto, pero que están al servicio de Satanás.
¿Cuándo el Señor Jesús pondrá sobre todos sus bienes a sus siervos?, ya hemos visto que esto sucederá cuando el Señor Jesús venga en gloria a la tierra, a reinar sobre las naciones, entonces es cuando Jesús recompensará a sus siervos fieles, y les dará AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES, y juntamente con Jesús las gobernarán con "vara de hierro" (Ap.2:26-27, 5:9-10, 20:4-6). Esto es muy importante que lo entienda, los verdaderos siervos de Dios tendrán esa autoridad mundial no ahora, no durante esta era, sino solamente cuando Cristo venga en gloria y de comienzo el periodo del Milenio, es entonces cuando Jesús les pondrá sobre todos sus bienes, y tendrán autoridad sobre todas las naciones de la tierra.
Seguidamente Jesús mencionó a los siervos malos. ¿Quiénes son estos?, pues son sencillamente LOS QUE NO ESPERAN LA VENIDA GLORIOSA DE CRISTO A LA TIERRA, estos malos siervos se han cansado de esperar la venida gloriosa de Cristo, ellos dicen que Cristo tarda en venir, y entonces comienzan a golpear a los verdaderos siervos de Dios, es decir, denigran, insultan y calumnian a los verdaderos siervos de Dios que alimentamos con la verdadera doctrina al pueblo de Dios, y esperamos la venida gloriosa de Cristo inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, tal como enseñó Jesús.
Jesús dijo que esos falsos siervos comen y beben con los borrachos, es decir, se hacen mundanos, y se juntan con los pecadores para participar de sus pecados. Jesús dijo que él vendrá entonces en el día y la hora que ellos no esperan, y los castigará severamente por hipócritas, e irán a parar al fuego, donde habrá lloro y crujir de dientes, todos ellos serán destruidos en ese fuego literal que los reducirá a cenizas (Mt.10:28, 25:41, 46).
LA PARÁBOLA DE LAS 10 VÍRGENES
En el discurso profético del Monte de los Olivos Jesús contó la parábola de las 10 vírgenes, sencillamente para enseñarnos que su Iglesia ha de estar esperando su venida gloriosa. La parábola la encontramos en Matmarluc 1:64-76.
¿A quiénes representan esas 10 vírgenes?
En el maldito sistema iglesiero apostata, el SIA, se enseña generalmente que esas 10 vírgenes representan a las "amigas" de la esposa, lo cual es una estupidez y una burda mentira del diablo, porque en dicha parábola NO SE HACE DIFERENCIA ALGUNA ENTRE LAS VIRGENES, Y LA ESPOSA.
Lo que hizo Jesús es simplemente tomar como ilustración una BODA POLÍGAMA, algo muy común en el pueblo de Israel, para enseñar una gran verdad espiritual.
El esposo regresaba para casarse con las 10 vírgenes, pero al final se casa solo con cinco, las cuales entran con él en sus aposentos.
Pero vamos a estudiar más profundamente dicha parábola de Jesús.
1- Las vírgenes sin ninguna duda representan a todos los que decimos ser cristianos, y el señor que viene de lejos representa al Señor Jesús, el cual vendrá de lejos, del cielo, para casarse o unirse con su Iglesia, representada por las cinco vírgenes prudentes.
Que las 10 vírgenes representan a todos los que decimos ser cristianos lo vemos en este pasaje del apóstol Pablo:
2Co 11:2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
2Co 11:3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.
En ese pasaje Pablo dijo a los cristianos de Corinto que ellos estaban desposados o casados con Cristo, como una virgen pura. Por lo tanto, sin duda esas 10 vírgenes de la parábola representan a todos los seres humanos que decimos creer en Jesucristo.
2- Jesús asemejó el reino de los cielos a esas 10 vírgenes que toman sus lámparas para recibir al esposo que viene. Esto significa que el reino de Dios, o reino de los cielos (que es lo mismo) está representado en la tierra por todos los que decimos ser cristianos. Los que enseñan que el reino de Dios no es la Iglesia de Cristo están mintiendo descaradamente, pues Jesús dijo todo lo contrario, ¡¡identificó a esas 10 vírgenes con el reino de Dios en la tierra!!.
3- Jesús dijo que la mitad de esas 10 vírgenes eran prudentes, y la otra mitad eran insensatas, ¿por qué?, porque las insensatas tomaron sus lámparas, pero no tomaron consigo aceite que las ilumina, sin embargo, las cinco vírgenes prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. ¿Qué significa esto?
El aceite en la Biblia significa la unción de Dios, es decir, el tener el espíritu de Dios. Los reyes y profetas de Israel eran ungidos en su cabeza con aceite de oliva puro, y ese aceite hace que los siervos de Dios iluminen, den luz en medio de las tinieblas. Tener aceite en las lámparas significa que tenemos el espíritu de Dios y damos la luz de la verdad a otros que están en tinieblas espirituales. Pero el no tener aceite significa estar en tinieblas, ellos no dan luz a otros, ellos no conocen la verdadera doctrina ni la enseñan a otros.
4- Todas las vírgenes de durmieron, porque se dieron cuenta que el esposo tardaba en regresar.
Esto es muy interesante, porque se cumple perfectamente en todos aquellos que decimos ser seguidores de Jesucristo.
Jesús, el esposo, se fue al cielo hace casi 2.000 años, él tarda en regresar, y por eso es que todos los que decimos ser cristianos nos hemos dormido en más o menos grado, hemos dejado de velar.
5- A la medianoche regresa el esposo. Es decir, en el momento más oscuro de la noche, cuando nadie se lo espera, regresa el esposo, y se oye un gran clamor, diciendo que el esposo regresa, y se las insta a las vírgenes a que salgan a recibirle.
Esto sin ninguna duda nos está hablando de la futura venida gloriosa de Cristo, la cual ocurrirá en el momento más tenebroso de la Historia humana, inmediatamente después de la tribulación contra los santos de Dios (Mt.24:29-31), entonces es cuando la Iglesia de Cristo será arrebatada en "nubes" para RECIBIRLE en el aire (1Ts.4:15-17).
Observe que salir a recibir a Cristo cuando venga en gloria se identifica con las 10 vírgenes cuando salen a recibir al esposo que regresa, lo cual confirma una vez más que esas diez vírgenes representan a la esposa de Cristo, la Iglesia, ¡ellas no son amigas de la esposa, sino que son la esposa!, pero el esposo se casa al final solamente con la mitad de ellas, con las que estaban preparadas y esperando el regreso del esposo.
6- Las 10 vírgenes despiertan, se levantan y arreglan sus lámparas. Esto significa que justo antes del regreso de Cristo todos los que decimos ser cristianos vamos a despertar.
Jesús dijo que la lámpara del cuerpo es el ojo (Mt.6:22), preparar nuestras lámparas significa, por tanto, que todos los que decimos ser cristianos veremos a Cristo cuando él venga en gloria.
7- Las cinco vírgenes insensatas se quedaron sin aceite. Esto significa sencillamente que se quedaron sin luz, esas cinco vírgenes necias ya no daban luz, estaban en tinieblas espirituales. Con esta ilustración Jesús estaba diciendo bien claro que LA MITAD DE LOS QUE DICEN SER CRISTIANOS NO TIENEN LUZ, SON INSENSATOS, y por tanto no se reunirán con Cristo cuando venga en gloria.
Esas cinco vírgenes insensatas pidieron aceite a las vírgenes prudentes, es decir, piden luz a las vírgenes prudentes, pero estas dicen a las vírgenes insensatas que se marchen a los que venden el aceite, para que lo compren para ellas mismas.
Comprar el aceite de ninguna manera significa que el espíritu santo se pueda comprar con dinero. Esta expresión de Jesús es la misma que aparece en Apocalipsis 3:18, donde Jesús dijo lo siguiente a la iglesia de Laodicea:
Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
"Comprar oro refinado en fuego" es una expresión metafórica, que significa adquirir algo tremendamente valioso. De la misma manera el comprar aceite para las lámparas significa que adquirimos o recibimos el espíritu santo, pero no que el espíritu santo se pueda comprar literalmente con dinero.
Las cinco vírgenes insensatas se fueron porque querían ellas adquirir también el espíritu santo, simbolizado por el aceite, pero ya era demasiado tarde para ellas, pues de repente el esposo regresó, y las cinco vírgenes prudentes salieron a recibir al esposo que venía y entraron con él a las bodas, y entonces se cerró la puerta.
Esto es muy importante que lo entienda, las cinco vírgenes prudentes SE CASARON CON EL ESPOSO, SE REUNIERON CON ÉL, y entonces entraron en CASA DEL ESPOSO, y la puerta fue cerrada, es decir, esas cinco vírgenes prudentes entraron en la mansión del esposo, para vivir con él.
La enseñanza es tremenda, cuando Cristo venga en gloria entonces solamente los cristianos que tengan el espíritu de Dios serán arrebatados para recibir a Cristo en el aire, se unirán o casarán con él, entrando con él a su mansión celestial para vivir con él para siempre y celebrar las bodas (Ap.19:7-8).
Las cinco vírgenes imprudentes regresan entonces a casa del esposo, y llaman a la puerta para que el esposo las deje pasar al hogar, pero el esposo les dice que no las conoce. Esta frase que Jesús dirá a esas cinco vírgenes insensatas es la misma que dirá Jesús a los malvados e hipócritas que se hicieron pasar por cristianos:
Mat 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mat 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Mat 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Observe como Jesús dirá esas palabras a individuos que repetían muchas veces "Señor, Señor", los cuales se hicieron pasar por ministros de Cristo, todos ellos decían que profetizaban en su nombre, que echaban demonios en su nombre, y que decían hacer muchos milagros en el nombre de Jesús, pero Jesús les dirá que nunca los conoció, ¡lo mismo que ocurre con las cinco vírgenes insensatas!, Jesús jamás los consideró discípulos ni siervos suyos, sino que los apartará de su lado por ser hacedores de maldad.
Y con esta parábola Jesús nos enseña a estar despiertos, velando, esperando su regreso glorioso para entrar en su mansión, y con las lámparas encendidas, es decir, dando la luz de la verdadera doctrina a otros que están en tinieblas espirituales.
Vamos a estudiar atentamente esta parábola de Jesús, que dice lo siguiente:
77 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
78 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
79 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos
80 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
81 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
82 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
83 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
84 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
85 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
86 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
87 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
88 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
89 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
90 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
91 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
92 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
93 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. (Matmarluc 1:77-93).
Como podemos ver, Jesús comparó el reino de los cielos a un hombre que se marchó lejos, llamó a sus siervos, y les entregó sus bienes. Ese hombre representa al Señor Jesús, el cual se marchó lejos, al cielo, y llamó a sus siervos. Cristo nos ha llamado para seguirle y para trabajar en su viña.
¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo que entregó sus bienes o dinero a sus siervos?, ¿cuáles son esas posesiones de Cristo?, pues la Biblia lo dice bien claro, son SUS DONES, los llamados "dones espirituales" dados por Cristo a su Iglesia, vamos a leerlo:
Efe 4:7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Efe 4:8 Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
Y dio dones a los hombres.
Cristo dio ciertos dones espirituales a sus discípulos, y que son los siguientes:
Rom 12:6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;
Rom 12:7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
Rom 12:8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
Jesús comparó esos dones espirituales con talentos, lo cual era un peso monetario griego que equivalía a 60 minas; o lo que es lo mismo, 34,20 kilos.
Jesús ha entregado sus dones o talentos según la capacidad de cada siervo suyo, esto es muy interesante, porque significa que los dones espirituales dependen de la CAPACIDAD de cada siervo de Dios, es decir, depende de la FACULTAD INTELECTUAL de cada siervo de Dios, o dicho en otras palabras, los siervos de Dios más inteligentes tienen más dones espirituales que los menos inteligentes, porque Jesús dijo bien claro que esos dones o talentos dependen de la capacidad de cada uno.
Jesús se fue lejos, al cielo, y ha dejado que sus discípulos administren esos dones o talentos dentro del reino de Dios que es su Iglesia.
El siervo de la parábola que recibió más dones o talentos negoció con ellos y ganó el doble, esto significa que ese siervo utilizó esos dones o talentos que su señor le dio para hacer crecer el reino de Dios, haciendo que otras muchas personas entren en dicho reino.
El otro siervo que recibió dos talentos también ganó el doble.
Sin embargo, el siervo que recibió un solo talento cavó en tierra y escondió el dinero o talento que le dio su señor.
Hay siervos de Cristo que han recibido un don o talento especial, pero no lo utilizan para el reino de Dios, sino que lo ocultan y no lo desarrollan para la edificación en la fe de otros hermanos.
Después de mucho tiempo regresó el señor de la parábola para arreglar cuentas con sus siervos.
Jesús es el Señor de la parábola. Hace casi 2.000 años que él se fue al cielo, ha pasado mucho tiempo desde que se fue, pero sin duda regresará, y entonces pagará a cada uno según sus obras. A sus siervos fieles los va a recompensar conforme a lo que ellos hicieron con esos talentos o dones que Cristo les dio.
Los dos siervos de la parábola que recibieron cinco y dos talentos o dones los pusieron en práctica y dieron fruto, y entonces Jesús, el Señor, los recompensará otorgándoles un gran poder y autoridad, y además tendrán un gran gozo, y esto se cumplirá cuando los verdaderos siervos de Cristo, los vencedores, reciban autoridad sobre las naciones cuando Cristo venga en gloria, y las gobernarán con vara de hierro (Ap.2:27-28), entonces estos siervos inteligentes y sabios gobernarán con Cristo durante el Milenio (Ap.20:46), y gozarán para siempre de las maravillas del reino de Dios en la tierra.
Sin embargo, el siervo inútil de la parábola que recibió un talento no lo ejercitó, sino que lo ocultó bajo tierra y no lo utilizó para edificar a otros en la verdadera doctrina. Observe lo que dijo ese siervo malo, él decía que el señor era un señor duro, severo, ese siervo inútil creía que no hacía falta desarrollar o ejercitar ese don o talento que el señor le otorgó, pues creía que el señor lo haría todo, sin que él hiciera nada, y entonces tuvo miedo del señor, y escondió ese talento que el señor le dio, pero cuando regresó el señor y le pidió cuentas, él le llamó malo y negligente, y le dijo que ese dinero debía haberlo dado a los banqueros, para que al regresar el señor él hubiera recibido ese dinero suyo con intereses.
Ese siervo malo que recibió un talento, pero lo ocultó, hizo muy mal y demostró una infidelidad total a lo que el Señor le dio de pura gracia. El problema con este siervo inútil estaba dentro de su corazón, en realidad él no amaba a su señor, sino que solo le tenía miedo, y fue completamente negligente con el talento que el señor le dio para ejercerlo.
Los otros dos siervos tenían una buena relación con su señor y le amaban, y los dones o talentos que tenían los utilizaron para su señor, sin embargo, el tercero no amaba realmente a su señor, descuidó y ocultó totalmente el don o talento que el señor le dio, y por tanto, ese talento le fue quitado, pues lo que no se utiliza se pierde, y dicho talento le fue quitado y dado al siervo fiel que tenía diez talentos.
Muchos en el sistema iglesiero apostata, el SIA, solamente tienen miedo del Señor, no tienen un amor verdadero por el Señor, sino que son negligentes con los dones o talentos que él les dio. El apóstol Pablo dijo lo siguiente a Timoteo:
1Ti 4:14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
Y el apóstol Pedro dijo lo siguiente:
1Pe 4:10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
1Pe 4:11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Ahí lo tiene, si usted es un verdadero siervo de Dios, entonces Jesús le habrá dado uno o varios dones o talentos, y no ha de descuidar u ocultar ese don o talento que el Señor le dio, tal como sucedió con el siervo negligente de la parábola. Usted, según el don o talento que recibió, ha de ministrarlo a otros, como un buen administrador de la multiforme gracia de Dios, edificando a otros en la fe, es decir, en la verdadera doctrina.
Si usted ha sido dotado por Cristo con alguno de esos dones o talentos, como por el ejemplo el don de profecía, el don de servicio, el don de enseñanza, el don de exhortar, etc., ¡póngalo en práctica!, no lo entierre u oculte, sino que ejérzalo para la edificación de otros cristianos, y cuando Cristo venga en gloria a reinar, entonces recibirá la gran recompensa, ya que si no ejerce ese don que él le dio, entonces le será quitado, y cuando el Señor venga en gloria a reinar será echado a las tinieblas de afuera, donde habrá lloro y crujir de dientes, tal como sucedió con el siervo inútil de la parábola.
EL JUICIO DE LAS NACIONES CUANDO CRISTO VENGA A REINAR
El discurso profético de Jesús en el Monte de los Olivos culmina con una de las más grandes profecías de la Biblia, la del juicio de las naciones, conocida también como la profecía de las ovejas, las cabras y los hermanos pequeños de Jesús, la cual vamos a analizar seguidamente.
El inicio de esa profecía de Jesús es muy importante, porque Jesús dijo bien claro cuando se cumplirá esa profecía:
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, (Matmarluc 1:94)
Ahí lo tiene bien claro, ese juicio de las naciones no está ocurriendo durante esta era, no ocurrió en el pasado, sino que ocurrirá en el futuro, cuando Cristo venga en gloria con todos sus ángeles para gobernar el mundo entero, y Jesús vendrá en gloria inmediatamente después de la tribulación de aquellos días (Mt.24:29-31).
¿Cuántos grupos de personas son mencionados en esta gran profecía?
En el sistema iglesiero apostata, el SIA, se enseña generalmente que en dicho pasaje se mencionan solamente dos grupos de personas: las ovejas y las cabras, pero eso no es cierto, en esta profecía de Jesús se mencionan claramente TRES grupos de personas: las ovejas, las cabras, y los hermanos pequeños de Jesús.
Las ovejas serán los que tuvieron misericordia con los hermanos pequeños de Jesús que pasaron por la tribulación de aquellos días.
Las cabras serán los que fueron indiferentes a los sufrimientos de los hermanos pequeños de Jesús.
Y los hermanos pequeños de Jesús son los discípulos de Jesús, recuerde que Jesús es el hermano mayor de los verdaderos cristianos (Ro.8:29, Heb.2:11), por lo tanto, sus hermanos pequeños solo pueden ser los que creemos en él. Esa doctrina iglesiera de que los hermanos pequeños de Jesús son todos los seres humanos es una gran mentira del diablo, solo aquellos que creemos en él y seguimos su doctrina somos los hermanos pequeños de Jesús.
Cuando Jesús venga con gran poder y gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones.
Observe que en estas palabras de Jesús no se habla por ninguna parte del juicio de los muertos, sino del juicio a personas vivas que forman las naciones de la tierra.
Jesús vendrá del cielo acompañado por todos sus ángeles, es decir, será una gran invasión extraterrestre, pues todo lo que viene de fuera de la tierra es extraterrestre. Jesús descenderá del cielo de forma visible, concretamente descenderá en la cima del Monte de los Olivos, en Jerusalén, y cuando sus pies toquen dicha cima del Monte de los Olivos entonces dicho monte se partirá por la mitad, formando en medio un gran valle, y entonces vendrá el Señor IEVE (Jesús), y con él todos sus santos (Zac.14:4-5). Observe como esa gran profecía de Zacarías 14 la cumplirá solamente el Señor Jesús, él vendrá con todos sus santos, y descenderá sobre el mismo monte desde el cual se fue al cielo, y desde el cual dio este gran discurso profético.
Ese trono de gloria o resplandeciente sobre el cual se sentará Jesús estará puesto aquí en la tierra. Ese será el trono de Jesús, y que no hemos de confundir con el trono del Dios Padre. Cuando Jesús ascendió al cielo se sentó en el trono del Dios Padre (Mr.16:19, Ap.3:21), pero cuando Jesús regrese del cielo a la tierra, entonces se sentará en su propio trono, para juzgar a las naciones de la tierra.
Todas las naciones serán reunidas delante de él.
Hay algunos que dicen que esto no será literal, pues es imposible que todas las naciones se reúnan literalmente delante de Cristo, sin embargo, esos mienten, por la sencilla razón de que cuando Cristo venga en gloria habrán muerto miles de millones de personas, ya sea por la gran guerra mundial que vendrá, por las plagas de la ira, o en la batalla del gran día del Dios todopoderoso, lo cual significa que habrán quedado relativamente pocos seres humanos vivos en la tierra, esparcidos por las diferentes naciones del mundo, todos ellos serán llevados a Jerusalén para ser reunidos delante de Cristo, que estará sentado en su trono resplandeciente.
A la derecha de Cristo serán colocadas las ovejas misericordiosas, es decir, los seres humanos que trataron con humanidad y clemencia a los verdaderos cristianos atribulados, los hermanos pequeños de Jesús, y a la izquierda de Cristo serán colocadas las cabras, es decir, los canallas que pasaron completamente de los sufrimientos de los verdaderos cristianos. Esas “cabras” fueron totalmente indiferentes a los padecimientos de los verdaderos discípulos de Cristo.
No hemos de confundir a las ovejas misericordiosas, con los hermanos pequeños de Jesús, pues son dos grupos diferentes. Las ovejas misericordiosas serán los seres humanos que dieron de comer a los verdaderos cristianos, les dieron de beber, les visitaron en las cárceles, etc., esto es muy importante que lo entienda. Jesús diferenció claramente esas ovejas misericordiosas, con sus hermanos pequeños, lo cual significa que esas personas misericordiosas NO ERAN DISCIPULOS DE JESÚS, ellos eran personas misericordiosas, ya que el hacer misericordia no es patrimonio exclusivo de los cristianos, por ejemplo, los habitantes de la pequeña isla de Malta no eran cristianos, sino paganos, sin embargo, tuvieron gran misericordia con el apóstol Pablo y con el resto de personas que naufragaron y llegaron a esa isla, el texto bíblico dice que esos isleños mostraron una gran humanidad o misericordia hacia ellos (Hch.28:2). Lo mismo sucederá con esas ovejas misericordiosas, ellos mostrarán humanidad y misericordia con los verdaderos cristianos que estarán siendo encarcelados y asesinados durante ese tiempo de tribulación, pues recuerde que la bestia hará la guerra a los santos y los vencerá, unos serán encarcelados y otros serán ejecutados durante ese reinado de la bestia, que durará 42 meses (Ap.13:5, 7, 10). Durante esos tres años y medio o 42 meses esas personas tendrán misericordia con los discípulos de Cristo que estarán sufriendo por causa de su fe.
Cuando Jesús venga con gran poder y gloria y se siente en su trono de gloria dirá lo siguiente a esas ovejas misericordiosas:
97 Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 98 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
99 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. (Matmarluc 1:97-98).
Ahí lo tiene bien claro, Jesús va a recompensar a esas personas con la vida eterna en el reino de Dios.
¿Por qué razón ellos se salvarán?.
En el maldito sistema iglesiero apostata nos han enseñado durante siglos que nadie puede salvarse si hace el bien, sin embargo, Jesús enseñó todo lo contrario en esa profecía. Él dijo bien claro que esas personas misericordiosas se salvarán POR HACER EL BIEN, por tener misericordia con los verdaderos cristianos, ¡¡en ninguna parte se dice que ellos se salvarán por la fe!!, solo dice que se salvarán porque dieron de comer a los hermanos pequeños de Jesús, les dieron de beber, les visitaron en las cárceles, etc. Los que dicen que nadie se podrá salvar por hacer el bien lo que están diciendo es que Jesús mintió, y que lo que él enseñó en ese pasaje es una total falsedad, pero los que mienten son esos engañadores del SIA, por supuesto que habrá personas misericordiosas que se salvarán por hacer el bien, Jesús lo dijo bien claro en ese pasaje, y esa enseñanza de Jesús está en total armonía con lo que dijo el apóstol Pablo en estas palabras:
Rom 2:6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
Rom 2:7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
Rom 2:8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
Rom 2:9 tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego,
Rom 2:10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego;
El pasaje es bien claro, Dios dará la vida eterna a los que perseverando en HACER EL BIEN buscan gloria, honra e inmortalidad, y a estos Dios dará gloria, honra y paz, ya que hacen lo bueno, y esto mismo es lo que harán esas ovejas misericordiosas con los verdaderos discípulos de Jesús que pasarán por tribulación.
Es muy interesante las preguntas que esas ovejas misericordiosas harán a Jesús. Ellos preguntarán a Jesús que cuando le vieron hambriento y le dieron de comer, o cuando le vieron sediento y le dieron de beber, o cuando estuvo preso y le visitaron en las cárceles, es decir, ellos ignoraban totalmente esa enseñanza de Jesús de que todo lo que hagan a uno de sus discípulos, es como si se lo hicieran a Jesús mismo, o por ejemplo cuando dijo Jesús estas otras palabras:
Mat 10:40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Todo lo que se haga a un verdadero cristiano, sea bueno o sea malo, es como si se lo hicieran a Jesús mismo, pues bien, ¡¡esas ovejas misericordiosas ignoraban completamente esta enseñanza de Jesús!!, por la sencilla razón de que ellos no eran cristianos, ellos no eran seguidores de Jesús ni conocían su doctrina, sin embargo, tuvieron misericordia con los verdaderos cristianos que sufrían, y por eso es que esas personas misericordiosas heredarán el reino de Dios en la tierra y vivirán para siempre. Si esas ovejas misericordiosas hubieran sido seguidores de Cristo NO HABRÍAN IGNORADO ESA ENSEÑANZA DE JESÚS, Y JAMÁS LE HABRIAN HECHO A JESÚS ESAS PREGUNTAS, el hecho de que lo hagan demuestra que ellos no eran cristianos, pero sí personas con gran humanidad hacia las personas que sufren. Sin embargo, en el sistema iglesiero apostata se enseña algo totalmente falso, ellos dicen que esas personas misericordiosas serán cristianos, pero eso es una gran mentira, pues el propio Jesús hizo una clara diferencia entre sus verdaderos discípulos (sus hermanos pequeños), y las ovejas misericordiosas, y además esas ovejas misericordiosas ignoraban totalmente las enseñanzas de Jesús.
Veamos ahora lo que Jesús dirá a las llamadas "cabras", es decir, a esas personas que pasaron totalmente de los sufrimientos de los verdaderos cristianos:
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. (Matmarluc 1:104).
Jesús sencillamente los apartará de su lado, y los enviará al fuego eterno, el cual fue preparado para el diablo y sus ángeles.
Es muy importante que entienda que en ese fuego eterno Jesús dijo que serán totalmente DESTRUIDOS en cuerpo y alma (Mt.10:28), en ninguna parte dijo Jesús que ellos vivirán para siempre en ese fuego, en un sufrimiento sin fin, sino que serán arrojados a ese fuego eterno, donde serán aniquilados, destruidos. Lo eterno es el fuego, no los malvados. Jesús dijo bien claro que los únicos que vivirán para siempre serán los justos, no los malvados:
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. (Matmarluc 1:109).
¿Quiénes dijo Jesús que vivirán para siempre?, ¡los justos!, no las cabras, estas donde irán es al fuego eterno, donde serán destruidos en cuerpo y alma, ellos jamás vivirán para siempre, sino que serán quemados y reducidos a cenizas.
Cuando el maldito sistema iglesiero apostata, el SIA, enseña que esas cabras vivirán para siempre en el infierno, en un sufrimiento eterno y sin fin, están mintiendo y llamando mentiroso a Jesús, pues él dijo que solo los justos vivirán para siempre. El castigo eterno mencionado por Jesús en Matmarluc 1:109 no tiene que ver nada con un sufrimiento eterno, sino con la destrucción eterna, el castigo será eterno, porque la destrucción será eterna y definitiva.
Todas esas personas que no quisieron tener misericordia con los verdaderos cristianos van a preguntar a Jesús lo mismo que le preguntaron las ovejas misericordiosas, y la respuesta de Jesús será la misma:
De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. (Matmarluc 1:108).
Ellos no quisieron ayudar ni tener misericordia con los verdaderos cristianos que estaban sufriendo durante ese tiempo de tribulación o persecución, y es como si tampoco se lo hicieran a Jesús, por lo tanto, a causa de su indiferencia y falta de misericordia con los santos de Dios serán arrojados al fuego, donde sufrirán cuando sean quemados, hasta que sean reducidos a cenizas y destruidos totalmente en cuerpo y alma:
Mal 4:1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho IEVE de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.
Mal 4:2 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.
Mal 4:3 Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho IEVE de los ejércitos.
Por consiguiente, recuerde usted que todo lo que haga a los verdaderos cristianos, es decir, a los que predican la verdadera doctrina de Jesucristo y le siguen, es como si usted se lo hiciera a Jesús mismo. Si usted es indiferente a los sufrimientos de los santos de Dios que pasan por tribulación y angustia, lo que le espera a usted es el lago de fuego, donde será quemado y destruido, pero si usted, aunque no sea cristiano, es una persona misericordiosa y ayuda a los santos de Dios cuando estos sufran la gran persecución que la bestia lanzará contra ellos, entonces usted será recompensado cuando Cristo venga en gloria con la vida eterna en su maravilloso reino de Dios en la tierra.
Y si usted que lee este libro es un verdadero cristiano y cree en la verdadera doctrina, siguiendo las enseñanzas de Jesús y de sus apóstoles, pues lo que le espera durante el futuro reinado de la bestia, que durará 42 meses, es la persecución, el sufrimiento y muy posiblemente la muerte por decapitación, pero tenga usted la esperanza y la total seguridad que cuando el Señor Jesucristo regrese del cielo con gran poder y gloria, entonces es cuando resucitará con un nuevo cuerpo glorioso, para reunirse con el Rey de reyes y Señor de señores, Jesucristo, y para recibir la gran recompensa que él dará a sus siervos que le fueron fieles hasta la muerte y que utilizaron los talentos o dones que Jesús les dio para la edificación en la fe de otros, y es entonces cuando usted recibirá la corona de la vida y de gloria, así como también la autoridad sobre todas las naciones, para gobernarlas juntamente con el Señor Jesucristo:
1Pe 5:4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Apo 2:10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Apo 2:26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,
Apo 2:27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre;
Apo 20:4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
1- Creemos en el henoteísmo bíblico y monólatra.
El henoteísmo es la creencia en un Dios supremo, que es el Padre celestial, este Dios supremo es uno y único, en el sentido de que no hay otro Dios como él, ya que es el Dios de dioses (Dt.6:4, Jn.17:5, 1Co.8:4, 6, etc.). Pero también creemos en la existencia de otros muchos dioses (elohim o poderosos) y señores en los cielos y en la tierra (1Co.8:5), y que son los hijos de Dios, ya sean los ángeles celestiales de Dios o los seres humanos al servicio de Dios (Dt.10:17, Éx.7:1, Sal.82:6, Jn.1:12-13, Ro.8:16, 1Jn.3:2, etc.).
Este Dios supremo, el Padre, tiene un nombre propio, pero todavía no sabemos su verdadera pronunciación. Unos le llaman IEVE, otros Jehová y otros Yahweh. Podemos utilizar cualquiera de esas tres pronunciaciones, y sin duda en el futuro sí que sabremos su verdadera pronunciación.
La monolatría es la adoración de un solo Dios. Y el único Dios que es adorado en la Biblia es el Dios supremo, el Padre celestial, porque de él proceden todas las cosas, él es el Creador supremo del Universo, pues por su voluntad existen todas las cosas que fueron creadas (Jn.4:23-24, 1Co.8:6, Heb.1:1-2, Ap.4:10-11, etc.)
Por consiguiente, rechazamos totalmente las doctrinas satánicas y antibíblicas del trinitarismo, del monoteísmo y del unicitarismo. La Biblia jamás enseña la doctrina de que solo existe un Dios, y tampoco enseña que Dios sea un misterioso dios trino, una especie de monstruo con tres cabezas o rostros, y la Biblia tampoco enseña que el Dios supremo, el Padre, sea el Señor Jesucristo.
2- Creemos en Jesucristo, en su muerte y en su resurrección.
La Biblia enseña que Jesús (Yeshua) es el Hijo único de Dios y el verdadero Mesías de Israel (Mt.16:16-17, Jn.3:16). Jesús dijo que para tener la vida eterna tenemos que tener el conocimiento de que el Padre es el único Dios verdadero, y que Jesús es el Mesías de Israel, el enviado del Padre (Jn.17:3).
Jesús es el descendiente BIOLÓGICO de Abraham y del rey David (Mt.1:1-17, Lc.3:23-38, Ro.1:3). Por lo tanto, él califica perfectamente para ser el verdadero Mesías de Israel, ya que Jesús era el hijo del hombre, es decir, el hijo biológico de su padre humano José, el cual era hijo o descendiente biológico de David (Mt.1:20). Dios el Padre engendró como hombre a su Hijo Jesús en el vientre de María, pero lo engendró sobrenaturalmente con un espermatozoide de José, el hijo de David, teletransportándolo por medio de su espíritu a un óvulo de María, para que así pudiera nacer el verdadero Mesías como hombre (Lc.1:30-35). Los iglesieros que niegan que Jesús es el descendiente biológico de Abraham y del rey David a través de José entonces están negando que Jesús es el verdadero Mesías de Israel y también niegan que Jesucristo vino en carne, es decir, como hombre, y por tanto son anticristos (1Jn.2:18-22, 4:2-3, 2Jn.1:7).
Jesús es el Hijo ÚNICO del Dios Padre porque él es el mejor, el más amado y el más importante de todos sus hijos, no porque Dios el Padre solo tenga un hijo. De igual manera, el Dios Padre es un Dios ÚNICO porque él es el Padre supremo, el más importante de todos los padres y el mejor de todos ellos, pero sin negar la existencia de otros muchos padres.
Nosotros creemos en la humanidad del Señor Jesucristo y también en su divinidad. Él es Dios Poderoso (Is.9:6), el Verbo divino que se hizo carne (Jn.1:1, 14), el Dios unigénito (Jn.1:18), nuestro gran Dios y Salvador (Tito 2:13), y también es un hombre, el hijo del hombre (Mt.25:3, 1Tm.2:5). Aunque Jesús sea llamado Dios en algunos pasajes de la Biblia, esto no significa que Jesús sea igual al Dios Padre, ya que el propio Jesús dijo que el Padre es su Dios (Jn.20:17, Heb.1:8-9, Ap.3:12,). Por lo tanto, Jesús está subordinado a la autoridad suprema del Dios Padre, y si está sujeto a la voluntad del Dios Padre, entonces significa que él es inferior al Dios Padre en autoridad, por eso es que el Padre es la cabeza o jefe de Cristo (1Co.11:3). Por consiguiente, aquellos que enseñan que Jesús es solamente un hombre, y niegan la divinidad del Señor Jesús, tienen la doctrina del anticristo, el cual niega que el Verbo divino se hiciera carne, hombre (Jn.1:1, 14, 1Jn.4:2-3), y aquellos que enseñan que Jesús es igual que el Dios Padre también tienen la doctrina del anticristo, ya que esto significa que ellos niegan que Jesús sea también un hombre, es decir, si Jesús fuera igual al Dios Padre, entonces ya no sería un hombre, y si Jesús es solamente un hombre, entonces la Biblia jamás le llamaría Dios.
Nosotros creemos que Jesús murió realmente en un madero. Él dijo que daría su propia vida solo por sus ovejas, no por toda la humanidad, y las ovejas de Cristo son los que oyen su palabra y le siguen (Jn.10:11, 15, 27). La doctrina de que Jesús entregó su vida por toda la humanidad es por tanto, una doctrina satánica y opuesta a la enseñanza de Jesús.
Jesús murió por amor a sus ovejas para salvarlas del pecado y para rescatarnos o comprarnos con su sangre (Ap.5:9).
Nosotros creemos que el Dios supremo, el Padre celestial, resucitó a su Hijo Jesús (Hch.2:32, 4:10, 1Ts.1:10, etc.).
Creemos que la resurrección de Jesús no fue la reanimación de un cadáver, sino la transformación instantánea del cadáver de Jesús, en un nuevo cuerpo glorioso y espiritual.
El cuerpo glorioso de Cristo cuando resucitó NO ERA EL MISMO CUERPO QUE MURIÓ y fue sepultado, sino un cuerpo radicalmente diferente y transformado (1Co.15:37). Por lo tanto, los iglesieros que enseñan que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió en el madero están mintiendo y predicando un falso evangelio. Obviamente ese cuerpo resucitado, glorioso y espiritual de Cristo podía materializarse y aparecerse a sus discípulos en carne y huesos, para que ellos le pudieran ver y tocar (Lc.24:39-43).
Nosotros creemos en la preexistencia eterna y divina del Señor Jesucristo. Jesús es el Verbo de Dios (Ap.19:13), y este Verbo divino es eterno, jamás fue creado, ya que él existía antes de que Dios creara todas las cosas (Jn.1:1, Col.1:17).
Jesús dijo que él ya existía con el Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5). Jesús dijo que él descendió del cielo (Jn.6:38, 42). Por lo tanto, si Jesús dijo que descendió del cielo es porque él ya estaba en el cielo antes de descender a la tierra como hombre. Aquellos que niegan la preexistencia divina de Jesús están llamando mentiroso a Jesús, pues Jesús enseñó bien claro que descendió del cielo, lo cual significa que él ya existía en el cielo antes de bajar a la tierra. El apóstol Pablo también enseñó en Filipenses 2:6-11 la preexistencia divina de Jesús. Pablo dijo que Jesús ya existía en forma de Dios, o era de condición divina, antes de hacerse hombre, entonces él se despojó a si mismo de su gloria y divinidad y descendió del cielo, haciéndose semejante a los hombres, y estando en la condición de hombre, se humilló así mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en el madero.
Nosotros creemos que el Señor Jesucristo en su preexistencia divina era el Mensajero (Malak) principal de Dios, es decir, el Ángel de Dios especial mencionado en el Antiguo Testamento, el cual tiene el mismo nombre que su Padre IEVE, ya que el nombre de IEVE está en él (Ex.23:20-21).Esteban dijo bien claro que este Ángel o Mensajero de IEVE que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el Señor, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (Hch.7:30-34), pero resulta que Jesús es el Señor (Ro.10:9, Filp.2:11).Por lo tanto, este Ángel o Mensajero especial que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el mismísimo Señor Jesucristo en su preexistencia divina. Por lo tanto, el Señor Jesucristo es el segundo Señor o Dios, el cual está subordinado al Señor o Dios supremo, el Padre. El propio rey David conocía la existencia de estos dos dioses o señores cuando dijo estas palabras proféticas: "Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a todos tus enemigos por estrado de tus pies" (Mt.22:43-45). Por consiguiente, todos aquellos que niegan la preexistencia divina del Señor Jesús, así como la existencia de estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, tienen la doctrina del anticristo (1Jn.2:22). Aquellos que niegan la encarnación del Verbo divino están negando entonces al Padre y al Hijo, y por lo tanto, son el anticristo.
Estas dos personas divinas, el Padre y el Hijo, se llaman igual: IEVE, sin embargo, uno es el IEVE supremo o mayor, que es el Padre celestial, y el otro es el IEVE menor, es decir, el Mensajero o Ángel de IEVE, el cual también se llama IEVE (Ex.23:20-21), y era este IEVE menor quien se aparecía a los seres humanos (Gen.18:1, etc.). Este IEVE menor era el Señor Jesucristo en su preexistencia divina, pues fue este Señor o Ángel de IEVE quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente. El IEVE supremo, el Padre, jamás se apareció a los seres humanos, pues al Dios Padre ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18), por lo tanto, la Biblia demuestra de forma muy clara la existencia de estos dos dioses o personas divinas llamados IEVE. Uno es el Dios supremo, único e invisible, el Padre, y no hay otro Dios igual a él, y el otro Dios es el IEVE menor, el Hijo de Dios el Padre, el cual está subordinado al Dios Padre y se aparecía a los seres humanos. Fue este IEVE menor, el Hijo o Verbo de Dios, quien se hizo hombre y habitó entre nosotros (Jn.1:1, 14).
Jesús es el Señor, y para ser salvos tenemos confesar con nuestra boca esta gran verdad (Ro.10:9-13). Confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor significa creer y confesar que él es el eterno Señor IEVE mencionado en el llamado Antiguo Testamento, el cual bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos, como se apareció a Adán y Eva, Abraham, Moisés, etc. Los que rehúsan confesar con su boca esta gran verdad fundamental jamás se podrán salvar, sino que se condenarán al lago de fuego.
3- Creemos en el espíritu santo.
Jesús dijo que el espíritu santo es el poder de lo Alto (Lc.24:49). Y el ángel también dijo a María que el espíritu santo es el poder del Altísimo, es decir, el poder o energía del Dios Padre (Lc.1:35). El poder no es literalmente una persona, sino una ENERGIA. Por lo tanto, la Biblia enseña bien claro que el espíritu santo es la energía o poder de Dios, y no una tercera persona divina. La doctrina iglesiera de que el espíritu santo es una tercera persona divina es totalmente falsa, diabólica y antibíblica.
Esta energía o poder de Dios el Padre es personificada en la Biblia, pero sin ser literalmente una persona. Por ejemplo, la Biblia también personifica la sabiduría, diciendo que esta clama o grita por las calles (Prov.1:2021), sin embargo, la sabiduría no es literalmente una persona. La personificación es un estilo literario muy utilizado en la Biblia.
El espíritu santo nunca es adorado ni glorificado en la Biblia, lo cual demuestra claramente que no es Dios, ni es una tercera persona divina, sino que es el espíritu DE Dios el Padre, es decir, es algo que Dios tiene. Este espíritu o energía de Dios el Padre es también el espíritu de Cristo, y si alguno no tiene este espíritu de Cristo entonces no pertenece a Cristo, es decir, no es un verdadero cristiano (Ro.8:9).
4- Creemos que el ser humano es mortal, no inmortal.
La Biblia enseña que el ser humano es un alma viviente (Gen.2:7). Dios dice que el alma es mortal, muere (Gen.2:17). Sin embargo, Satanás enseña todo lo contrario, engañó a Eva diciendo que el alma es inmortal (Gen.3:4). Por lo tanto, cuando las iglesias de la cristiandad apostata predican la doctrina de la inmortalidad del alma sencillamente están repitiendo exactamente la misma mentira de Satanás, y llamando a Dios mentiroso. Los muertos están en los sepulcros, tal como enseñó el Señor Jesús, el Cristo: "Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida, mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación" (Jn.5:28-29).
Por consiguiente, el Señor dice bien claro que los muertos están en los sepulcros, en otras palabras, ¡¡ellos no están vivos en ningún "más allá"!! Todos los muertos, justos e injustos, despertarán cuando resuciten. Observe que los que están en los sepulcros son las PERSONAS muertas, no solo sus cuerpos, por lo tanto, la doctrina de que los muertos están vivos en un "más allá" es totalmente demoníaca. Dios dice que el ser humano es POLVO, y vuelve al polvo de la tierra cuando muere (Gen.3:19), en otras palabras, cuando morimos DEJAMOS DE EXISTIR, ya que volvemos a la misma condición de INEXISTENCIA que Adán tenía antes de que Dios lo creara del polvo de la tierra. Jesús dijo que vino para dar su ALMA (su vida) en rescate de muchos: "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida (alma) en rescate por muchos." (Mr.10:45). La palabra griega traducida por "vida" es psijé, que también es traducida por ALMA. El alma es el ser vivo, la persona. Ahora bien, si el alma fuera inmortal, ¡¡entonces Jesús no habría dado su alma o vida en rescate!!, es decir, NO HABRÍA MUERTO, y no existiría la redención por su sangre. Por lo tanto, la doctrina de la inmortalidad del alma es absolutamente diabólica, ¡es un ataque frontal contra el Evangelio!
5- Creemos en la salvación eterna.
Nosotros creemos que la salvación eterna de los verdaderos cristianos que hemos conocido el Evangelio es solamente por la gracia o misericordia de Dios, por medio de la fe, no por nuestras obras (Ef.2:8-9).
La salvación eterna es un proceso gradual, que comienza cuando creemos en el Evangelio y recibimos la justificación por la sangre de Cristo, y la reconciliación con Dios (Ro.5:9-11), pero la salvación eterna se manifestará plenamente en el futuro, cuando Jesús aparezca por segunda vez, para salvar a los que le esperan (Heb.9:28).
La salvación eterna se conseguirá por medio de la obediencia al Señor Jesucristo (Heb.5:9). Sin obedecer al Señor Jesús no hay salvación posible, por lo tanto, no basta creer que Jesús es nuestro Salvador y el Señor, sino que hay que OBEDECER las palabras del Señor Jesús para recibir en el futuro la eterna salvación (Mt.7:24-27). Jesús dijo que quien crea y SEA BAUTIZADO será salvo, pero quien no crea será condenado (Mr.16:16). Y los apóstoles bautizaban a los creyentes solamente en el nombre del Señor Jesucristo, para el perdón de los pecados (Hch.2:38, 10:48). Por lo tanto, para tener el perdón de los pecados tenemos que creer en el Señor Jesús y bautizarnos en agua, y por inmersión, en su nombre. Esto significa que el bautismo en el nombre de un falso dios trino, o el bautismo de infantes que no tienen capacidad para creer, son bautismos falsos y no sirven para nada.
Nosotros creemos que Dios el Padre, en su misericordia, salvará a todos aquellos que a lo largo de toda la Historia de la Humanidad jamás conocieron a Cristo ni el verdadero Evangelio, pero perseveraron en hacer el bien, buscando gloria, honra e inmortalidad (Ro.2:67). Ellos serán juzgados conforme a la ley de sus conciencias, que nos dicta lo que está bien y lo que está mal (Ro.2:14-15).
Las llamadas “ovejas misericordiosas” serán salvos en el futuro y entrarán en el reino de Dios en la tierra porque ellos tuvieron misericordia con los hermanos pequeños de Jesús, es decir, con los verdaderos cristianos, y ese bien que ellos hicieron será recompensado con la vida eterna (Mt.25:31-46). Jesús dijo bien claro que los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida, pero los que hicieron lo malo saldrán a resurrección de condenación (Jn.5:28-29). Por lo tanto, esa doctrina iglesiera de que ningún ser humano se podrá salvar por hacer lo bueno es absolutamente falsa y satánica y contraria a la enseñanza de Jesús y de sus apóstoles.
Nosotros creemos que la salvación o vida eterna en el futuro reino de Dios la recibiremos en la era venidera, cuando el Señor Jesús regrese del cielo para gobernar a las naciones (Lc.18:29-30, Mt.25:34, 46).
Nosotros creemos que los cristianos verdaderos ya tenemos la vida eterna (1Jn.5:13), pero la tenemos solo como promesa de Dios, ya que esta vida eterna o salvación eterna la hemos de alcanzar o heredar en el futuro (Mt.25:34, 2Tim. 1:1, 1Jn.2:25, 1Ts.5:9, 1Pe.1:5), y alcanzaremos esta vida eterna o salvación cuando el Señor Jesucristo aparezca por segunda vez para salvar a los que le esperan (Heb.9:28). Por consiguiente, los verdaderos cristianos ya estamos seguros de recibir en el futuro la vida eterna que Dios nos ha prometido, porque Dios siempre cumple lo que promete.
6- Creemos en la Iglesia del Padre y del Hijo
Nosotros creemos que la Iglesia verdadera de Dios el Padre y de su Hijo Jesucristo es universal, y es el conjunto de cristianos verdaderos que siguen la doctrina del Padre y del Hijo, y que se aman unos a otros como Cristo nos amó. Esta Iglesia o Congregación del Padre y del Hijo es la esposa de Cristo, y es su cuerpo (Ef. 1:10, 22, 23; 5:23, 27, 32; Col.1:18).
Nosotros creemos que la Iglesia del Padre y del Hijo es el reino del Señor Jesucristo, (Mt. 13:47; Is.9:7), la casa y familia de Dios, (Ef. 2:19; 3:15; Prov. 29:18).
Los miembros de la Iglesia del Padre y del Hijo son llamados “los santos” (Hch.9:13, Ro.1:7, 1Co.1:2, Ap.13:7, etc.). La palabra “santo” en la Biblia significa perfecto y también apartado para Dios.
Nosotros creemos que la única cabeza o jefe de la verdadera Iglesia es el Señor Jesucristo, (Col.1:18; Ef. 1:22). El pontífice romano, el Papa de Roma, de ninguna manera es la cabeza de la Iglesia de Dios, sino solo un satánico impostor, pues se hace pasar por quien no es. En realidad, el papado es el hombre de pecado, el hijo de perdición predicho por Pablo (2Ts.2:3-4), él fue el resultado de esa gran apostasía de la Iglesia que sucedió en el siglo 4, cuando la iglesia católica se unió al poder imperial del César de Roma y se apartó (apostató) de la verdadera doctrina enseñando doctrinas de demonios (1Tm.4:1).
La Iglesia del Padre y del Hijo está formada por los santos que en el futuro reinarán sobre la tierra como reyes y sacerdotes (Ap.1:6, 2:26-27, 5:9-10, 20:4-6). Ese gobierno mundial de Cristo y de su Iglesia comenzará solamente cuando Jesús venga del cielo con gran poder y gloria a gobernar a las naciones con “vara de hierro”, es decir, con justicia y rectitud (Ap.19:15, 20:4-6), es entonces cuando comenzará el Milenio, un periodo de mil años literales, durante los cuales Jesús y su Iglesia gobernarán sobre las naciones de la tierra con justicia (Ap.20:4-6).
7- Creemos en la futura venida gloriosa de Jesucristo y en el arrebatamiento de la Iglesia.
El Señor Jesucristo dijo que él regresará del cielo con gran poder y gloria inmediatamente después de la tribulación de aquellos días (Mt.24:29-30), es entonces cuando su Iglesia, los escogidos, serán arrebatados y se reunirán con él en el cielo, es decir, en el aire (Mt.24:31, 1Ts.4:15-17).
Por consiguiente, esa doctrina iglesiera de que el arrebatamiento de la Iglesia ocurrirá cuando Jesús venga de forma secreta e invisible antes de una tribulación de siete años es una espantosa mentira satánica, una doctrina de demonios muy peligrosa para todos aquellos millones de personas que la creen.
Nosotros creemos que los verdaderos cristianos, los santos, sufrirán en el futuro una gran tribulación o persecución durante esos 42 meses de gobierno de la bestia (Ap.13:7, 10). Esa persecución o tribulación contra los santos de la Iglesia del Padre y del Hijo ocurrirá en el imperio de la bestia, que estará formado solo por diez reinos (Ap.17:12-14).
Nosotros creemos que los cristianos verdaderos, los santos, podremos conocer perfectamente en el futuro la fecha de la venida gloriosa de Cristo y del fin del mundo. El futuro gobierno de la bestia durará solo 42 meses (Ap.13:5), y Jesús regresará del cielo para destruir ese gobierno reinado de la bestia (Ap.19:19-21), por lo tanto, cuando comience el gobierno de la bestia en ese imperio de diez reinos podremos conocer fácilmente la fecha del regreso glorioso del Señor Jesús y del arrebatamiento de la Iglesia, simplemente habrá que contar los 42 meses desde el comienzo de ese gobierno de la bestia.
Y respecto a las palabras de Jesús en Mateo 24:36, en esas palabras se dice simplemente que EN ESE MOMENTO nadie, excepto el Padre, conocía el día y la hora de la futura venida gloriosa de Cristo, observe que el texto bíblico dice "nadie sabe", en tiempo presente, pero no dice "ni sabrá", por lo tanto, esas palabras de Jesús no niegan que en el futuro podamos conocer la fecha exacta de su regreso glorioso. Y respecto a las palabras de Jesús en Hechos 1:7, Jesús se estaba refiriendo solamente a sus apóstoles que en ese momento estaban con él, "no os toca A VOSOTROS saber los tiempos o las sazones…", es decir, es a los apóstoles a los que no les tocaba conocer el tiempo ni las sazones de la futura restauración del reino a Israel, pero el pasaje no dice por ninguna parte que en el futuro no podamos conocer la fecha del regreso de Cristo y de la restauración de Israel.
Nosotros creemos que esa futura gran tribulación contra los santos de la Iglesia, que durará 42 meses, no hay que confundirla con la ira de Dios, la cual será derramada sobre los adoradores de la bestia al final de esos 42 meses de gobierno mundial de la bestia (Ap.16:1-21).
Nosotros creemos que cuando regrese el Señor Jesús con gran poder y gloria al final de esos 42 meses entonces el falso mesías (la bestia) y su aliado religioso, el falso profeta, serán apresados y arrojados vivos a un lago de fuego, y los ejércitos de la bestia reunidos serán destruidos por el propio Señor Jesús (Ap.19:19:21). Entonces Satanás será apresado, atado y encerrado en un lugar llamado el Abismo, para que no pueda engañar a las naciones de la tierra durante el Milenio (Ap.20:13). De esta manera terrible terminará el futuro gobierno de Satanás, la bestia y el falso profeta.
Nosotros creemos que cuando Jesús y sus santos glorificados desciendan a la tierra juzgarán a los seres humanos que estén vivos en la tierra. Jesús se sentará en un trono resplandeciente, y entonces juzgará a las naciones de la tierra que en ese momento estén vivos, separando a unos de otros. Aquellos seres humanos que tuvieron misericordia con los verdaderos cristianos (los hermanos pequeños de Jesús) serán puestos a la derecha de Cristo, y entonces ellos recibirán la vida eterna, y entrarán en el reino de Dios, sin embargo, aquellas personas que no tuvieron misericordia con los verdaderos cristianos perseguidos serán puestos a la izquierda de Cristo, y él los enviará al fuego eterno, donde serán atormentados y destruidos totalmente en cuerpo y alma (Mt.10:28, 25:31-46).
Nosotros creemos que Jesús, cuando regrese del cielo, no solamente juzgará a los seres humanos que estén vivos en la tierra, sino que también comenzará el juicio de los muertos, un juicio que durará mil años (Ap.11:18). Esos muertos serán juzgados conforme a las obras que hicieron cuando ellos vivieron en la tierra (Ap.20:12). Cuando esos mil años se cumplan Satanás será soltado del Abismo, para engañar a las naciones. Millones de personas, lideradas por Satanás, intentarán derrocar el gobierno mundial del Señor Jesús y de sus santos, rodearán la ciudad de Jerusalén terrenal, pero descenderá fuego del cielo y los consumirá, y Satanás mismo será lanzado al lago de fuego, donde será atormentado y destruido para siempre (Ap.20:7-10).
Los muertos que ya fueron juzgados durante el Milenio volverán a vivir, para comparecer ante el Tribunal de Dios, y oír la sentencia o veredicto, ya sea de perdón, o de condenación. Aquellos que no tengan su nombre escrito en el libro de la vida serán arrojados a un lago de fuego, donde serán totalmente destruidos en cuerpo y alma (Ap.20:5, 11-15).
Después de esos mil años literales la tierra será totalmente destruida por el fuego, y entonces Dios algo totalmente nuevo y mucho mejor, él hará un nuevo cielo y una nueva tierra, es decir, un nuevo planeta, sobre el cual descenderá la capital del Universo, la Nueva Jerusalén celestial, y el propio Dios Padre descenderá de forma personal y visible a esa nueva tierra, para morar con los seres humanos inmortales (Ap.21:1-5).
Si usted cree en estas siete doctrinas fundamentales entonces forma parte de la Iglesia del Padre y del Hijo, y si persevera en esta verdadera doctrina hasta el final, entonces será salvo y alcanzará la vida eterna en el glorioso reino de Dios que vendrá a la tierra (Mt.24:13, 1Co.15:1).
Para más información:
www.las21tesisdetito.com/el_testimonio_de_los_apostoles.htm
www.las21tesisdetito.com/enciclopedia_doctrinal.htm
www.las21tesisdetito.com/catecismo_del_padre_y_del_hijo.htm
Nombre y apellidos del alumno:
Fecha de nacimiento:
Número del Documento de Identidad:
Este examen consiste en una serie de 34 preguntas sobre la verdadera Doctrina Cristiana que el alumno deberá contestar después de haber leído las Siete Doctrinas Fundamentales de nuestra Iglesia del Padre y del Hijo. Este documento de la Iglesia se encuentra publicado en la siguiente dirección web: www.las21tesisdetito.com/las_7_doctrinas_fundamentales.htm
Después de haber contestado a estas doce preguntas doctrinales el alumno deberá enviar las respuestas al director de la Escuela Bíblica: Tito Martínez, al siguiente correo electrónico: las21tesis@gmail.com o también me puede enviar las respuestas por Telegram o por WhatsApp al siguiente número de teléfono: +34619342549
Las respuestas dadas por el alumno serán examinadas por el director de la Escuela Bíblica, las calificará y serán devueltas al alumno a su dirección de correo electrónico o a su telegram, y si el alumno respondió correctamente al menos a la mitad de las 34 preguntas le será enviado el Diploma Certificado de la Escuela Cristiana henoteista.
En caso que el alumno no respondiera correctamente a la mitad de las 34 preguntas del examen, entonces tendrá una segunda oportunidad de responder a las preguntas, las cuales serán enviadas al correo electrónico del director de la Escuela para ser calificadas, o a su Telegram, y si respondió correctamente al menos a la mitad de las 34 preguntas entonces se le enviará el Diploma Doctrinal de la Escuela Bíblica.
Pregunta número 1.
¿Qué es el henoteísmo monólatra?
Pregunta número 2.
¿Por qué la Biblia dice que el Padre es un Dios único?
Pregunta número 3.
¿Quién es el único Dios que es adorado en la Biblia?
Pregunta número 4.
¿Qué es la monolatría?
Pregunta número 5.
¿El trinitarismo, el monoteísmo y el unicitarismo son doctrinas bíblicas?
Pregunta número 6.
¿Para tener la vida eterna cual es el conocimiento que debemos tener?
Pregunta número 7.
¿Jesús es el descendiente biológico de Abraham y del rey David? En caso afirmativo explique el por qué Jesús
es el hijo o descendiente de David.
Pregunta número 8.
¿En qué consiste la doctrina del anticristo?
Pregunta número 9.
¿Por qué Jesús es llamado en la Biblia “el hijo del hombre?
Pregunta número 10.
¿Por quienes entregó su vida Jesús?
Pregunta número 11.
¿Resucitó Jesús con el mismo cuerpo que murió en el madero?
Pregunta número 12.
¿Enseña la Biblia la preexistencia divina del Señor Jesucristo?
Pregunta número 13.
¿Quién era el Señor Jehová que descendía del cielo y se aparecía a ciertos seres humanos en el Antiguo
Testamento?
Pregunta número 14.
¿Qué significa confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor?
Pregunta número 15.
¿Es el Padre celestial mayor que Jesucristo? En caso afirmativo explique el por qué el Padre es mayor que
Jesucristo.
Pregunta número 16.
¿Se apareció el Padre celestial a los seres humanos en el Antiguo Testamento?
Pregunta número 17.
¿Qué es el espíritu santo?
Pregunta número 18.
¿Es adorado en la Biblia el espíritu santo?
Pregunta número 19.
¿Qué es el alma?
Pregunta número 20.
¿El alma es mortal o inmortal?
Pregunta número 21.
¿Dónde están los muertos?
Pregunta número 22.
¿Qué es la salvación eterna?
Pregunta número 23.
¿Cuándo serán salvos los verdaderos cristianos?
Pregunta número 24.
¿Es necesario obedecer al Señor Jesucristo para poder alcanzar la salvación?
Pregunta número 25.
¿Se alcanzará la salvación también por hacer el bien?
Pregunta número 26.
¿Cuándo recibiremos la vida eterna, en esta era o en la era venidera?
Pregunta número 27.
¿Qué es la Iglesia del Dios Padre y de Cristo?
Pregunta número 28.
¿Quién es la única cabeza de la Iglesia?
Pregunta número 29.
¿Jesús regresará del cielo antes o después de la tribulación?
Pregunta número 30.
¿Cuándo sucederá el arrebatamiento de la Iglesia, antes o después de la tribulación?
Pregunta número 31.
¿Podremos conocer en el futuro la fecha del regreso de Cristo y el arrebatamiento de la Iglesia?
Pregunta número 32.
¿Qué hará Jesús cuando venga del cielo y descienda a la tierra?
Pregunta número 33.
¿Qué será el Milenio y cuando comenzará?
Pregunta número 34.
¿Qué sucederá después del Milenio?
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