EL SEÑOR YAHSHUA JUZGARÁ A LOS VIVOS Y A LOS MUERTOS

Por Tito Martínez

(Estudiante de la Biblia)

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La verdadera interpretación de Mateo 25:31-46

El Señor Jesús  predijo su futura venida gloriosa, con todos sus ángeles, para juzgar a las naciones, y cuando él venga del cielo y descienda a la tierra se sentará en su propio trono glorioso o resplandeciente. Entonces las gentes que estén vivas en la tierra en ese momento serán divididos en dos grupos: las "ovejas" y las "cabras". Los primeros serán colocados en grupo a la derecha del Mesías, y los segundos serán reunidos y colocados a la izquierda del Mesías.

Las “ovejas”

 Esas "ovejas" mencionadas en Mateo 25 y que serán colocados a la derecha del Mesías cuando él venga a la tierra trataron con misericordia a los hermanos pequeños del Mesías, ellos les dieron de comer, les vistieron, les visitaron en las cárceles, etc.

En Mateo 25:31-46 el Mesías claramente mencionó a TRES grupos:

1) Sus hermanos pequeños.

2) Las "ovejas".

3) Las "cabras".

Las "ovejas" serán aquellos seres humanos que trataron con misericordia a los hermanos pequeños del Mesías.

Estos seres humanos NO SERÁN CRISTIANOS, sino personas con misericordia y humanidad, el mismo tipo de personas que vivían en la isla de Malta, y que trataron con mucha humanidad a Pablo y sus compañeros cuando naufragaron en el mar y llegaron a esa pequeña isla. Observe que esos nativos misericordiosos de la isla de Malta no eran cristianos, sino PAGANOS, sin embargo, mostraron una humanidad y misericordia con los cristianos atribulados fuera de lo común (Hch.28:1-2). Esta misma clase de personas misericordiosas, pero no cristianas, son esas “ovejas” que darán de comer a los cristianos perseguidos, les vestirán, etc., y cuando el Mesías Jesús  venga en gloria, tendrán como recompensa la vida eterna en el Reino de Dios.

Observe ahora un detalle, la prueba irrefutable de que esas “ovejas” misericordiosas no eran cristianos, la encontramos en estas palabras: “Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”

Observe bien, esas “ovejas” no tenían no tenían ni idea de que todo lo que ellos hicieron a los verdaderos cristianos perseguidos (los hermanos pequeños del Mesías), es como si se lo hicieran al Mesías mismo. Si esas “ovejas” hubieran sido cristianos, entonces esas preguntas que las “ovejas” harán al Mesías no tendrían ningún sentido, ya que todos los cristianos que conocen el Evangelio sabemos que cualquier cosa, buena o mala, que hagamos a un discípulo del Mesías, es como si se lo hiciéramos al Mesías. Por consiguiente, esos seres humanos NO SERÁN CRISTIANOS, pero mostrarán una gran humanidad hacia los cristianos perseguidos, tal como hicieron los nativos paganos de la isla de Malta, y cuando el Mesías venga del cielo a reinar, entonces ellos, obviamente, creerán en él, y la recompensa que tendrán por esa misericordia que tuvieron con los cristianos perseguidos, serán la vida eterna en el Reino de Dios.

Los hermanos pequeños del Mesías

Una doctrina falsa y diabólica que se ha extendido como la pólvora dentro de la cristiandad apóstata y engañadora es que esos hermanos pequeños del Mesías mencionados en Mateo 25:31-46 son todos los seres humanos que sufren en la tierra. Esta creencia falsa es muy común, por ejemplo, dentro de la secta del catolicismo papista, y en otras muchas más. Sin embargo, veamos la falsedad de esa doctrina:

El Evangelio enseña claramente que los hermanos pequeños del Mesías son solamente los VERDADEROS DISCÍPULOS DEL MESÍAS QUE HACEN LA VOLUNTAD DE DIOS Y SUFREN PERSECUCIÓN POR CAUSA DE SU FE, como podemos comprobar en los siguientes pasajes bíblicos:

"Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre." (Mt.12:50).

"Entonces Jesús  les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán." (Mt.28:10).

"Jesús  le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios." (Jn.20:17).

"Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos" (Ro.8:29). Este pasaje enseña claramente que los cristianos verdaderos son los hermanos pequeños del Mesías, siendo él nuestro Hermano Mayor.

"... y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen." (1Co.15:5-6).

En todos esos pasajes del Nuevo Testamento, y en muchos más, se habla de los hermanos del Mesías, pues bien, en todos esos pasajes donde aparece la palabra "hermanos" SIEMPRE SE REFIERE A LOS DISCÍPULOS DEL MESÍAS QUE SUFREN PERSECUCIÓN POR CAUSA DE SU FE, ¡nunca se refiere a todos los seres humanos de la tierra!. Por lo tanto, cuando en Mateo 25:31-46 se mencionan a los hermanos pequeños del Mesías, SOLAMENTE SE ESTÁ REFIRIENDO A LOS VERDADEROS DISCÍPULOS DEL MESÍAS QUE SUFRIERON POR CAUSA DE SU FE.

Todos estos discípulos verdaderos (los hermanos pequeños del Mesías) sufrieron persecución por causa de su fe antes de la venida gloriosa del Mesías, ellos fueron encarcelados por causa de su fe, estuvieron enfermos, pasaron hambre, frio, etc., es decir, ¡ellos pasaron por la tribulación o persecución! (Ap.1:9, 7:15), esta gran persecución contra los verdaderos cristianos se desatará una vez más, y a nivel mundial y con toda crueldad, durante futuro gobierno mundial de la bestia y del falso profeta, que durará 42 meses (Ap.13:5, 7, 10), y cuando Mesías venga del cielo a juzgar a las naciones, entonces esos hermanos pequeños del Mesías, juntamente las “ovejas” misericordiosas, heredarán la vida eterna en el Reino de Dios (Mt.25:46).

¡Esta es la verdadera interpretación de Mateo 25:31-46!, sin embargo, Satanás ha conseguido engañar a millones de "cristianos" (especialmente a los papistas) con una falsa interpretación de ese profético pasaje, haciéndoles creer que los seres humanos serán salvos por sus buenas obras, y que los hermanos pequeños del Mesías mencionados en ese pasaje son todos los seres humanos que sufren en la tierra, ¡esta interpretación es totalmente falsa, antibíblica y muy peligrosa!.

El Juicio del Gran Trono Blanco

En Apocalipsis 20:11-15 se predice de forma gráfica el futuro Juicio del Gran Trono Blanco, donde los muertos serán juzgados conforme a sus obras. Este juicio de los muertos no tiene que ver absolutamente nada con el juicio de las naciones mencionado en Mateo 25:31-46.

El Juicio del Gran trono Blanco sucederá DESPUÉS del Milenio, y en dicho juicio solo los MUERTOS serán juzgados conforme a sus obras, sin embargo, el juicio de las naciones de Mateo 25:31-46 sucederá ANTES del Milenio, cuando Mesías venga a la tierra, y serán los VIVOS quienes serán juzgados en ese momento. Por eso es que la Biblia dice que Mesías, cuando venga, juzgará A LOS VIVOS Y A LOS MUERTOS. Veamos lo que dijo el apóstol Pablo:

"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesús , el Mesías, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino" (2Tm.4:1).

Y el apóstol Pedro enseñó lo mismo:

"pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos" (1P.4:5).

¿Lo ha leído bien?, primero serán juzgados los vivos, y después los muertos. Lo vivos serán juzgados cuando Mesías venga del cielo para juzgar a las naciones, es decir, es en su MANIFESTACIÓN cuando él juzgará a los vivos (Mt.25:31-46), y los muertos serán juzgados durante el Reino del Mesías, como leemos claramente en Apocalipsis 11:15-18, por eso es que Pablo dijo que los vivos y los muertos serán juzgados en su venida gloriosa (manifestación) y en su reino.

Ahora bien, esos muertos que serán juzgados durante el Reino del Mesías volverán a vivir cuando se cumplan los mil años de ese Reino del Mesías (Ap.20:5), y entonces ellos comparecerán delante del Gran Trono Blanco, para oír la sentencia dictada, ya sea de perdón, o de condenación (Ap.20:11-15). Y aquellos que no tengan su nombre escrito en el libro de la vida, serán arrojados al lago de fuego (Ap.20:15), donde serán destruidos en cuerpo y alma (Mt.10:28).

Es muy importante saber que en ese Juicio del Gran Trono Blanco no se dice por ninguna parte que los muertos serán salvos por sus obras, ¡nadie será salvo por obras!, como ya he demostrado, sino solamente por la fe. Lo que dice Apocalipsis 20:12-13 es que los muertos serán juzgados CONFORME A SUS OBRAS, es decir, conforme a lo que ellos hicieron en la tierra cuando estuvieron vivos, y conforme a esas obras recibirán el grado de castigo o dolor en el lago de fuego, ya que el Evangelio enseña muy claramente que, en el día del juicio, el castigo o tormento de los condenados será mayor o menor, dependiendo de lo que ellos hicieron en la tierra, como podemos ver en los siguientes pasajes bíblicos:

"Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras" (Lc.10:14).

"y que devoran la hacienda de las viudas haciendo largas oraciones. Esos tendrán un castigo más riguroso." (Mr.10:40).

"Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes" (Lc.12:47).

Por consiguiente, en Apocalipsis 20:12-13 los muertos condenados serán juzgados conforme a sus obras, para recibir el grado de castigo o de tormento. ¡pero no para ser salvos!, ya que la salvación no es por medio de la obras, sino por la gracia de Dios, a través de la fe.

Cuando los condenados serán arrojados al lago de fuego (Ap.20:15), ellos serán DESTRUIDOS en cuerpo y alma, tal como dijo Mesías (Mt.10:28), sin embargo, antes de que ellos sean destruidos en el fuego, sufrirán tormento o castigo en ese fuego (Ap.14:9-11).

Todos los seres humanos compareceremos delante del Tribunal del Mesías, para recibir el galardón conforme a las obras que hicimos antes de su venida: "10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal del Mesías, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo." (Ro.14:10-11, 2Co.5:10).

El juicio de los cristianos cuando el Mesías venga en gloria será para recibir los galardones o premios, que consistirán en el poder para gobernar o regir diferentes ciudades de la tierra durante el Milenio: "12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra." (Ap.22:12), entonces es cuando los siervos del Mesías, es decir, los cristianos maduros espiritualmente y que estén capacitados para reinar o gobernar sobre las naciones, recibirán el poder regio para gobernar el mundo, pues cada uno de ellos recibirá el gobierno de diferentes ciudades de la tierra (Lc.19:12-27, Ap.2:26-27, 5:10). Juntamente con el Mesías estos santos de la tribulación reinarán con "vara de hierro" durante los mil años literales (Ap.20:4-6), ejerciendo su autoridad regia sobre las naciones de la tierra (Ap.2:26-27).

Como ya vimos en la tesis 17, durante esos mil años los siervos del Mesías ejercerán su real sacerdocio (Ap.20:6), es decir, serán los MEDIADORES entre Dios y los hombres mortales que vivan en la tierra, intercediendo por ellos, y al mismo tiempo ellos ejercerán como gobernantes y jueces juntamente con el Rey de reyes: Jesús , el Mesías. Estos santos juzgarán a los vivos y a los muertos durante ese período de mil años, ¡incluso los santos juzgarán a los ángeles!: "2 ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?" (1Co.6:2-3).

 

Tito Martínez

(Estudiante de la Biblia)

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