Ampliado el 5 de diciembre de 2021
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Idioma: Español
Tapa blanda: 93 páginas
10,40 €
ÍNDICE
2- EL ÁNGEL DE JEHOVÁ, LLAMADO JEHOVÁ, QUE ESTABA EN MEDIO DE LA ZARZA ERA JESUCRISTO.
4- JEHOVÁ NUESTRO DIOS ES ÚNICO.
5- EL SEGUNDO JEHOVÁ SE APARECIÓ A ABRAHAM.
6- EL SEGUNDO JEHOVÁ SE APARECIÓ A AGAR.
7- EL SEGUNDO JEHOVÁ SE APARECIÓ A JACOB Y LUCHÓ CON ÉL.
8- FUE JESÚS QUIEN DESCENDIÓ FÍSICAMENTE EN EL MONTE SINAÍ PARA HACER EL PACTO CON ISRAEL.
9- EL SEGUNDO JEHOVÁ SE APARECIÓ A 74 PERSONAS.
10- MANOA Y SU ESPOSA VIERON AL SEGUNDO JEHOVÁ.
11- GEDEÓN VIO AL SEGUNDO JEHOVÁ.
12- JEHOVÁ HIZO LLOVER FUEGO DEL CIELO DE PARTE DE JEHOVÁ.
13- LOS DOS DIOSES MENCIONADOS EN HEBREOS 1:8-12.
14- JESUCRISTO SENTADO EN SU TRONO CELESTIAL.
15- JESÚS ES LLAMADO JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS.
16- JESUCRISTO EJECUTÓ LA OBRA CREADORA.
17- ES A JESUCRISTO A QUIEN ESTAMOS ESPERANDO.
18- EL DIA DE JEHOVÁ SERÁ EL DIA DE LA VENIDA GLORIOSA DEL SEÑOR JESUCRISTO.
19- LA VENIDA GLORIOSA DE JEHOVÁ SERÁ LA VENIDA DE CRISTO.
20- JESUCRISTO ES EL REY DE ISRAEL Y EL PRIMERO Y EL ULTIMO.
21- JESUCRISTO ES EL SANTO DE ISRAEL Y LA ROCA.
22- JESUCRISTO VENDRÁ CON SUS SANTOS PARA REINAR DESDE JERUSALÉN.
23- JUAN EL BAUTIZADOR PREPARÓ EL CAMINO A JESUCRISTO.
24- JESUCRISTO VENDRÁ CON RETRIBUCIÓN Y PAGO.
25- TODA RODILLA SE DOBLARÁ ANTE JESUCRISTO.
26- JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS ES EL PADRE Y TAMBIÉN EL HIJO.
27- REFUTADA LA MENTIRA SATÁNICA Y ANTIBIBLICA DEL MONOTEÍSMO.
28- REFUTADOS LOS ARGUMENTOS FALSOS DADOS POR LOS MONOTEISTAS ARRIANOS TRINITARIOS Y UNICITARIOS.
29- REFUTADOS ALGUNOS ARGUMENTOS FALSOS DE LOS ARRIANOS.
31- NO ERA EL DIOS PADRE QUIEN ESTABA EN MEDIO DE LA ZARZA ARDIENTE.
32- LA ROCA-JEHOVÁ QUE LOS SEGUÍA ERA CRISTO.
33- EL PADRE CELESTIAL DESCENDIÓ DEL CIELO, PERO NO SE APARECIÓ A NADIE.
34- JEHOVÁ, TÚ ERES NUESTRO PADRE, Y NOSOTROS BARRO.
35- EL DIOS PADRE ES MAYOR QUE JESUCRISTO Y QUE TODOS.
36- EN LA BIBLIA SOLO SE ADORA AL PADRE CELESTIAL.
37- EL FALSO DIOS SOLITARIO DE LOS ARRIANOS.
38- HA DADO AL HIJO TENER VIDA EN SÍ
MISMO.
39- YO
VIVO POR EL PADRE.
40- ROMANOS 9. FUE CRISTO QUIEN ENDURECIÓ EL CORAZÓN DEL FARAÓN.
41- EL MUNDO NUNCA CONOCIÓ AL DIOS PADRE, PERO JESÚS VINO PARA DARLE A CONOCER.
42- ENGENDRAR ES CREAR VIDA, PERO NO SIEMPRE CREAR ES ENGENDRAR.
1
En este sencillo estudio bíblico voy a refutar con la propia Biblia una de las mayores doctrinas de demonios y mentiras que he oído jamás, la cual es enseñada por un individuo llamado José Junior, el cual es un apóstata de la fe que se hizo arriano hace años.
Para quien no lo sepa, los arrianos son los falsos cristianos que niegan la gran verdad bíblica de la divinidad y la eternidad del Señor Jesucristo.
La gran mentira enseñada por este falso cristiano arriano llamado José Junior consiste en enseñar que fue solo el Dios Padre quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, pero no el ángel de Jehová, ya que según el embustero arriano José Junior este ángel de Jehová no estaba en medio de esa zarza ardiente, ¡¡sino fuera de la zarza, al lado de la zarza ardiente!!, y al falsificar de esa manera tan satánica y perversa la Sagrada Escritura pretende hacer creer a otros hijos del diablo como él que dicho ángel de Jehová (y que luego veremos que es el propio Jesucristo) no se llama también Jehová.
Ésa doctrina enseñada por este engendro del diablo llamado José Junior y que está al servicio del padre de la mentira es tan fácil de refutar que hasta un niño de siete años con un mínimo de conocimiento bíblico la refuta completamente, y para ello basta con abrir la propia Biblia e irnos al relato donde se describe este suceso.
Abra usted su propia Biblia en Éxodo 3:1-17 y vamos a leerlo y a comentarlo. La versión que en este estudio voy a utilizar es la famosa Reina Valera de 1960. Ponga especial atención a los pasajes que he resaltado en negrita y subrayado. Comencemos:
Éxo 3:1 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.
Éxo 3:2 Y se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Éxo 3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
Éxo 3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Éxo 3:5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Éxo 3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Éxo 3:7 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he
oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,
Éxo 3:8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Éxo 3:9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.
Éxo 3:10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.
Éxo 3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Éxo 3:12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.
Éxo 3:13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?
Éxo 3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
Éxo 3:15 Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
Éxo 3:16 Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto;
Éxo 3:17 y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel.
Vamos a analizar y a comentar ese pasaje de éxodo capítulo tres para tapar la bocaza mentirosa de este falso cristiano arriano llamado José Junior
1 Observe atentamente el verso 2. Ahí se dice bien claro que fue EL ÁNGEL DE JEHOVÁ quien se apareció a Moisés en una llama de fuego EN MEDIO DE LA ZARZA. Es decir, el pasaje no dice por ninguna parte que fuera el Dios supremo, el Padre celestial, quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, ¡¡sino que era el ángel de Jehová!! Por loA tanto, cuando el falso cristiano José Junior enseña que dicho ángel de Jehová no estaba en medio de esa zarza ardiente, sino fuera de la zarza, al lado de la zarza, está MINTIENDO como un auténtico hijo del padre de la mentira, el diablo, y no solo eso, sino que además está rechazando totalmente lo que dice bien claro ese pasaje bíblico.
El pasaje bíblico no dice por ninguna parte que el Dios Padre estuviera en medio de la zarza ardiente, ni dice por ninguna parte que el ángel de Jehová estuviera fuera de la zarza, al lado, esto es una repugnante mentira del diablo propagada por este emisario de Satanás y desquiciado mental llamado José Junior, con el único propósito de negar la gran verdad fundamental de toda la Biblia, y que es la existencia de los dos Jehovás eternos y todopoderosos, y que son el Padre y su divino Hijo Jesucristo.
2- Observe ahora atentamente el verso 4, que dice lo siguiente:
Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza.
¿Lo ha leído bien?
El texto dice bien claro que viendo JEHOVÁ que Moisés se acercaba a la zarza ardiente, lo llamó Dios DE EN MEDIO DE LA ZARZA, y resulta que el verso 2 dice que quien estaba en medio de la zarza ardiente era EL ÁNGEL DE JEHOVÁ. Es decir, el pasaje está diciendo de forma clara e irrefutable que ese ángel divino que se apareció a Moisés en medio de la zarza SE LLAMA DIOS (elohim) y TAMBIÉN JEHOVÁ, es decir, ese ángel divino se llama exactamente igual que el Jehová supremo que está en el cielo, y que es el Padre, ¡¡ambos dioses tienen el mismo nombre!!
Recordemos también que la palabra hebrea elohim significa PODEROSO, es decir, ese ángel divino que estaba en medio de la zarza ardiente era un ser celestial y poderoso, y además se llama igual que su Padre celestial: Jehová.
Por consiguiente, este pasaje bíblico está demostrando de forma irrefutable que existen DOS DIOSES ETERNOS QUE TIENEN EL MISMO NOMBRE: JEHOVÁ: el Jehová supremo que está en el cielo, y que es el Padre celestial, y el segundo Jehová es el ángel de Jehová, enviado a la tierra, y que se apareció a Moisés en medio de esa zarza ardiente. Moisés con quien estuvo hablando fue solamente con este segundo Jehová, llamado el ángel de Jehová. Moisés de ninguna manera estuvo viendo al Dios Padre ni habló con él, ya que el Padre celestial jamás bajó a la tierra ni fue visto por ningún ser humano (Jn.1:18, 5:37, Col.1:15, 1Tm.1:17).
Por consiguiente, cuando el arriano mentiroso José Junior, y el resto de arrianos embusteros como él, enseñan que fue el Dios Padre quien se apareció y fue visto por Moisés en medio de la zarza ardiente, están enseñando una de las doctrinas más diabólicas y falsas que los mayores falsos cristianos puedan enseñar.
3- Observe ahora el verso 6, el cual dice lo siguiente:
Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Fíjese que era el ángel divino quien estaba hablando con Moisés, ¡¡no era el Dios Padre!!, ya que quien se apareció a Moisés y estaba en medio de esa zarza ardiente era solamente ese ángel divino enviado por el Jehová supremo que está en el cielo, el Padre.
Pues bien, este ángel divino le dijo bien claro a Moisés que ÉL ES EL DIOS DE ABRAHAM, DIOS DE ISAAC Y DIOS DE JACOB, y entonces Moisés cubrió su rostro porque tuvo miedo de mirar a este Dios (elohim-poderoso) que estaba en medio de esa zarza ardiente. Es decir, ¡¡este ángel divino que estaba en medio de la zarza también se llama a sí mismo Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob!!, un título, que como veremos más adelante, también se aplica al Dios supremo, que es el Padre celestial, y está es una prueba asombrosa, clara e irrefutable que el verdadero pueblo de Israel tiene DOS DIOSES ETERNOS, que son el Padre y el Hijo, y cada uno de estos dos dioses se llama Jehová, o lo que es igual, el nombre del Dios Padre también lo tiene su Hijo Jesucristo, esto lo vemos claramente en este otro pasaje:
Éxo 23:20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Éxo 23:21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
Éxo 23:22 Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
Éxo 23:23 Porque mi ángel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.
Observe atentamente ese pasaje. Era el Dios supremo, el Padre, quien estaba hablando a Moisés, y le dijo que él enviaría SU ÁNGEL delante de él para introducir a Israel en la tierra prometida.
Ese ángel divino y especial es exactamente el mismo ángel divino que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, y que como ya hemos visto, también se llama Jehová.
El verso 21 dice bien claro que EL NOMBRE DEL PADRE ESTÁ TAMBIÉN EN ESTE ÁNGEL. Esto significa sencillamente que dicho ángel divino se llama igual que el Dios Padre, es decir, Jehová, ¡¡los dos dioses tienen el mismo nombre!!
La palabra hebrea que ha sido traducida en ese pasaje por “nombre” es shem, es la número 8034 de la Concordancia de Strong, y que significa tanto AUTORIDAD, COMO NOMBRE, es decir, dicho pasaje bíblico está diciendo que el nombre del Padre celestial, Jehová, TAMBIÉN LO TIENE DICHO ÁNGEL DIVINO, y además también ese ángel divino tiene la autoridad delegada por el Dios Padre. Este es otro pasaje bíblico asombroso que demuestra a las claras la existencia de los dos dioses eternos y todopoderosos llamados igual: Jehová, y que son el Padre y el Hijo.
Observe atentamente como en ese pasaje el Dios Padre dijo también que sería este ángel divino, llamado también Jehová, quien SACARÍA A ISRAEL DE LA ESCLAVITUD DE EGIPTO, y los llevaría a la tierra prometida. Es decir, fue solo este ángel divino el encargado de sacar a Israel de Egipto, para llevarlos a la tierra prometida. Pero resulta que si leemos Éxodo 3:8 se dice lo siguiente:
y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Como puede ver, fue este Señor Jehová que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente quien descendió del cielo para sacarlos de Egipto y llevarlos a la tierra prometida, es decir, NO FUE EL DIOS PADRE QUIEN DESCENDIÓ DEL CIELO, sino que fue solamente esté ángel divino llamado también Jehová quien descendió del cielo a la tierra para librar al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto y llevarlos a la tierra prometida. Esto queda también confirmado en este otro pasaje impresionante:
Jue 2:1 El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros.
Observe atentamente como en ese pasaje de Jueces era EL ángel de Jehová quien estaba hablando, y dijo bien claro que él mismo fue quien sacó a Israel de Egipto y los introdujo en la tierra prometida, es decir, ¡¡NO FUE EL DIOS PADRE QUIEN DESCENDIÓ DEL CIELO PARA SACAR A ISRAEL DE EGIPTO Y LLEVARLOS A LA TIERRA PROMETIDA, sino que fue solamente dicho ángel divino llamado también Jehová, y que era el mismo ángel divino que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente!!
Por consiguiente, cuando los falsos cristianos arrianos, como el psicópata energúmeno y apostata llamado José Junior, enseñan que fue el Dios Padre quien descendió del cielo y se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente están mintiendo descaradamente. Y mienten una vez más cuando enseñan la patraña de que fue el Dios Padre quien descendió del cielo para sacar a Israel de la esclavitud de Egipto e introducirlos en la tierra prometida, ya que quien hizo todo esto fue solamente EL ÁNGEL DE JEHOVÁ, y que como veremos más adelante era el mismísimo Señor Jesucristo, el cual tiene el mismo nombre que su Padre celestial, Jehová. Y además fue este mismo ángel divino quien hizo el pacto con Israel en el Sinaí, tal como se dice en Jueces 2:1, y que veremos más adelante atentamente. La ley JAMÁS fue dada por el Dios Padre al pueblo de Israel, sino que fue dada solamente por este ángel divino que se llama Jehová, igual que el Padre celestial, ya que fue solo este ángel quien descendió en el Sinaí e hizo el pacto con Israel, como se dice claramente en Jueces 2:1, y que está confirmado por estas palabras del apóstol Pablo:
Gál 3:19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
El pasaje es bien claro, esa ley fue dada por medio de ángeles, siendo el ángel de Jehová, que es Jesucristo, quien descendió al Sinaí y entregó esa ley al pueblo de Israel por medio del mediador, que era Moisés. ¡¡El Dios PADRE jamás descendió visiblemente al Monte Sinaí para entregar esa ley a Moisés!!, pues el pacto con Israel QUIEN LO HIZO FUE ESE ÁNGEL DIVINO, NO EL DIOS PADRE (Juec.2:1). Fue ese ángel divino llamado Jehová quien descendió en el Sinaí y entregó la ley a Moisés, y habló con él CARA A CARA, es decir, viéndose el rostro el uno al otro, como veremos más adelante.
Sigamos comentando y analizando el pasaje de Éxodo 3.
4- El verso 8 es impresionante, porque este mismo ángel divino llamado Jehová y que estaba en medio de la zarza ardiente le dijo a Moisés que él ha DESCENDIDO del cielo para sacar a Israel de la esclavitud de Egipto y llevarlos a la tierra prometida.
Es decir, el pasaje enseña bien claro que quien descendió del cielo a la tierra NO FUE EL DIOS PADRE, SINO EL ÁNGEL DIVINO ENVIADO POR EL DIOS PADRE, y esto queda confirmado en lo que dijo este propio ángel divino en Jueces 2:1, donde él dijo literalmente que fue él mismo quien sacó a Israel de Egipto y los introdujo en la tierra prometida, y además dijo que fue él quien hizo el pacto con Israel en el Sinaí.
Por consiguiente, cuando el apóstata energúmeno arriano y embustero llamado José Junior, y el resto de falsos cristianos como él, enseñan que fue el Dios Padre quien descendió del cielo a la tierra para sacar a Israel de Egipto y llevarlos a la tierra prometida, y que fue el Padre quien se apareció visiblemente a Moisés y le entregó la ley en el Sinaí, ¡¡están mintiendo como auténticos hijos de Satanás, el padre de la mentira!!, pues como acabo de demostrar de forma irrefutable fue el ÁNGEL divino enviado por el Padre quien descendió del cielo y sacó a Israel de Egipto para introducirlos en la tierra prometida, y este ángel o mensajero divino era el mismísimo Señor Jesucristo, como demostraré más adelante.
5- En el verso 13 se dice claramente que este ángel divino que estaba en medio de la zarza ardiente hablando con Moisés es Dios, es decir, él era un elohim, un ser poderoso. Obviamente este Dios o poderoso de ninguna manera era el Dios supremo, el Padre, ya que el Padre celestial no es ningún ÁNGEL, sin embargo, Jesús sí que es un ángel divino, es decir, el principal mensajero celestial de Dios el Padre.
Por lo tanto, cuando el energúmeno hereje y apostata llamado José Junior dice que este Señor Jehová que estaba en medio de la zarza ardiente hablando con Moisés era el Dios Padre, ¡¡ESTÁ DICIENDO QUE EL DIOS PADRE ES UN ÁNGEL!!, lo cual es una de las mayores blasfemias y burradas que pueda enseñar un arriano subnormal y analfabeto bíblico de marca olímpica.
6- Observe que en el verso 14 es este mismo ángel divino que estaba en medio de la zarza hablando con Moisés quien dice: YO SOY EL QUE SOY, y además dijo que él se llama también Jehová.
Mucha atención porque esto es de una importancia crucial y destroza completamente la doctrina de demonios enseñada por esos falsos cristianos arrianos, como el energúmeno José Junior .
Fíjese que quien estaba hablando con Moisés era el ÁNGEL divino que estaba en medio de la zarza ardiente. ¡¡De ninguna manera era el Dios Padre!!, por la sencilla razón de que el Padre celestial no es ningún ángel. Sin embargo, el apóstata y enfermo mental del José Junior se ha inventado la patraña satánica de que en medio de la zarza ardiente estaba solo el Padre celestial, y el ángel estaba fuera, al lado de la zarza ardiente, sin embargo, eso es algo tan falso y diabólico que solo un engendro de Satanás o subnormal profundo puede enseñar semejante mentira y patraña, ya que, como hemos visto, ¡¡el único Dios o Jehová que estaba en medio de la zarza ardiente era el ÁNGEL!!, el pasaje no menciona a los dos dioses, el Padre y el Hijo, por ninguna parte, sino solo a uno, que
era el ángel divino que estaba dentro o en medio de la zarza ardiente.
Eso de que el ángel divino estaba fuera de la zarza, o al lado de la zarza, se lo ha inventado este autentico enfermo mental arriano al servicio de Satanás llamado José Junior, y con el único propósito de negar la doctrina bíblica de los dos dioses eternos y todopoderosos llamados Jehová, que son el Padre y el Hijo, y de esta manera también ese psicópata y apostata está negando que Jesús era ese Señor Jehová que estaba en medio de la zarza ardiente, y que se llama YO SOY.
Pues bien, si nos vamos al Nuevo Testamento resulta que este Señor Jehová que estaba en medio de la zarza ardiente, y que dijo llamarse YO SOY ¡¡es el mismísimo Señor Jesucristo!!, el Dios unigénito (Jn.1.18), es decir, el segundo Dios eterno y todopoderoso. Vamos a demostrarlo:
Esta expresión de “YO SOY” nos habla de ETERNIDAD. Significa que él siempre ha existido, es decir, que ÉL ES EL MISMO AYER, HOY Y POR LOS SIGLOS.
Pues bien, veamos ahora en el Nuevo Testamento quien es el eterno YO SOY:
Jua 8:24 Por esto os dije que moriréis en vuestros pecados; porque a menos que creáis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.
Jua 8:28 Entonces Jesús les dijo: —Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces entenderéis que YO SOY, y que nada hago de mí mismo; sino que estas cosas hablo, así como el Padre me enseñó.
Jua 8:58 Les dijo Jesús: —De cierto, de cierto os digo que antes que Abraham existiera, YO SOY.
Jua 8:59 Entonces tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.
Jua 13:19 Desde ahora os lo digo, antes de que suceda, para que cuando suceda, creáis que YO SOY.
Jua 18:5 Le contestaron: —A Jesús de Nazaret. Les dijo Jesús: —YO SOY. Estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.
Jua 18:6 Cuando les dijo, "Yo soy," retrocedieron, y cayeron a tierra.
Heb 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.
Heb 1:11 Ellos perecerán, pero tú permaneces; todos ellos se envejecerán como un vestido.
Heb 1:12 Como a manto los enrollarás, y serán cambiados como vestido. Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.
Heb 13:8 ¡Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos!
Ahí lo tiene, más claro no puede ser: ¡¡JESUCRISTO ES EL ETERNO YO SOY!!, fue él quien se apareció a Moisés en medio de la zarza, y quien después en otras ocasiones hablaba con Moisés cara a cara (Ex.33:11, Num.12:8).
Los judíos religiosos como los fariseos sabían perfectamente quien era el YO SOY, así como el significado de esa expresión, ¡¡por eso es que cuando Jesús les dijo YO SOY estos judíos malvados se enrabietaron y tomaron piedras para intentar matarlo!!, porque sencillamente Jesús se estaba identificando con ese eterno JEHOVÁ de los ejércitos, el YO SOY que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, y que eral el principal ángel o mensajero del Dios supremo, el Padre, y dicho ángel divino se llama también Jehová, como su Padre celestial, tal como he demostrado.
Recuerde que la expresión "yo soy" indica eternidad, por eso es que Jesús dijo que antes de que Abraham existiera, YO SOY, indicando así Jesús que él es eterno, y que él ya existía antes de que existiera Abraham, y que él mismo es el señor JEHOVÁ de los ejércitos.
Pero no solo eso, ¡¡Jesús dijo bien claro que para ser salvos hemos de creer que él es EL ETERNO YO SOY!!, si no creemos que él es el YO SOY, entonces moriremos en nuestros pecados, dijo bien claro Jesús.
El pasaje de Juan 18:6 es tremendamente interesante, pues dice que cuando Jesús les dijo YO SOY, entonces esos judíos malvados retrocedieron y cayeron en tierra, ¡¡una fuerza sobrenatural les hizo caer al suelo al oír esa expresión divina de Jesús!!, sencillamente Jesús estaba diciendo exactamente la misma expresión que él mismo le dijo a Moisés cuando se apareció a él en medio de la zarza ardiente.
En el pasaje de Hebreos 1:10-12 se está hablando del Hijo, de Jesús, y se enseña bien claro que él es eterno, él fundó la tierra y los cielos son obra de sus manos y el pasaje dice que él PERMANECE PARA SIEMPRE, y sus años no acabarán, ¡¡y esto es precisamente lo que significa la expresión "yo soy"!!, significa que Jesús es ETERNO, que él permanece para siempre, que es inmutable y es el mismo por siempre.
El pasaje de hebreos 13:8 lo dice bien claro: ¡¡este Dios eterno, que permanece para siempre, ES JESUCRISTO, EL CUAL ES EL MISMO AYER, HOY Y POR LOS SIGLOS, es decir, él es un Dios ETERNO, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin, de la misma manera que el Dios supremo, el Padre, el cual también es eterno.
Los falsos cristianos arrianos e hijos del diablo que niegan la eternidad de Jesucristo, y que niegan que él es el Señor JEHOVÁ de los ejércitos mencionado en esos pasajes del Antiguo Testamento sencillamente JAMÁS SE SALVARÁN. ¡¡Por eso es que Satanás introdujo el maldito arrianismo en el siglo 4!!, el mismo arrianismo satánico que dividió y aun divide a los que nos llamamos "cristianos", separando a los cristianos verdaderos de los cristianos falsos.
Los cristianos verdaderos creemos que Jesús es ese Dios eterno y todopoderoso llamado también JEHOVÁ de los ejércitos que descendía del cielo y se aparecía a los seres humanos, y fue solo él, no el Padre celestial, quien descendió físicamente sobre el Monte Sinaí e hizo el pacto en la ley con el pueblo de Israel, ¡¡pero los falsos cristianos arrianos y apostatas rechazan esta gran verdad bíblica!!, y por lo tanto, se condenarán al lago de fuego y azufre si no se arrepienten antes de esa doctrina de demonios que ellos enseñan, ya que en ese lugar de tormento y destrucción irán a parar todos los que practican la MENTIRA (Ap.21:8).
7- Veamos lo que dice el verso 16, ponga mucha atención:
Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, ME APARECIÓ.
Como puede ver, el texto dice bien claro que este ángel divino llamado Jehová que estaba en medio de la zarza ardiente se APARECIÓ a Moisés.
La palabra “apareció” significa DEJARSE VER, No existen apariciones invisibles, todas las apariciones son totalmente visibles. Por lo tanto, Moisés VIÓ a este Señor Jehová que descendió del cielo y se le apareció en medio de la zarza ardiente, siendo al mismo tiempo el mensajero o ángel enviado por el Jehová supremo que está en el cielo, el Padre.
El energúmeno y enfermo mental arriano de José Junior no se cansa de repetir una y otra vez que este Señor Jehová que se apareció a Moisés y que vio Moisés era solamente el Padre celestial, no Jesús, pero resulta que en el Nuevo Testamento se dice bien claro que al Dios Padre NADIE LE VIO JAMÁS (Jn.1:18). El apóstol Juan volvió a repetir esta gran verdad en 1Juan 4:12, y el propio Jesús enseñó lo mismo en este pasaje:
Jua 5:37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto.
Cuando Jesús dijo que los judíos nunca escucharon la voz del Padre ni vieron su aspecto significa que los israelitas no obedecieron la voz del Padre, ni tampoco vieron su aspecto físico, es decir, JESÚS DIJO BIEN CLARO QUE ISRAEL JAMÁS VIO AL DIOS PADRE, sin embargo, el segundo Jehová que bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos sí que fue visto por ellos.
Y Jesús volvió a enseñar lo mismo en este otro pasaje:
Jua 6:46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre.
Por consiguiente, el hijo del diablo arriano de José Junior ¡¡está insultando a Jesús llamándole embustero!!, ya que el arriano dice que esos seres humanos sí que vieron al Padre celestial.
¿Y qué enseñó en este punto el apóstol Pablo? Pues resulta que él enseñó lo mismo, él dijo que el Padre celestial es el Dios INVISIBLE, ya que ningún ser humano le vio jamás en la época del Antiguo Testamento, vamos a leerlo:
Col 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
1Ti 6:16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.
1Ti 1:17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Observe atentamente que Pablo dijo que Jesús es la imagen del Dios INVISIBLE, es decir, Jesús no es el Padre celestial, sino la imagen de este Padre celestial al cual ningún ser humano vio jamás.
En 1Timoteo 6:16 Pablo dijo bien claro que ninguno de los seres humanos ha visto jamás al Dios Padre ni le puede ver, y en 1Timoteo 1:17 dijo una vez más que este Dios Padre es INVISIBLE, es decir, este Dios Padre es un Dios único, supremo, ya que ningún ser humano le vio jamás aquí en la tierra.
Obviamente este Dios invisible que jamás fue visto por los seres humanos en la tierra es totalmente IMPOSIBLE que se refiera a Jesús, el Hijo de Dios, ya que a Jesús sí que le vieron muchos seres humanos cuando vivió en la tierra, y no solo eso, sino que además a Jesús jamás se le llama en la Biblia el Dios invisible. Por lo tanto, cuando los falsos cristianos unicitarios enseñan que este Dios único e invisible se refiere a Jesús están mintiendo de la forma más satánica y espantosa, y recibirán en el día del juicio el castigo por ello.
Por consiguiente, ahí se lo he demostrado de la forma más clara e irrefutable, grávese esto en su mente, porque si usted rechaza esta clara enseñanza de Jesús y de sus apóstoles entonces Satanás le tendrá totalmente engañado y controlado. El Nuevo Testamento es bien claro en este asunto, EL DIOS SUPREMO, EL PADRE CELESTIAL, JAMÁS FUE CONOCIDO POR EL SER HUMANO ANTES DE LA VENIDA DE JESÚS A LA TIERRA, Y ESTE DIOS PADRE JAMÁS FUE VISTO POR LOS SERES HUMANOS EN LA TIERRA. Este Dios supremo, el Padre, jamás descendió del cielo a la tierra ni se apareció físicamente a los seres humanos, si hubiera sido el Dios Padre quien descendía del cielo y se aparecía a los seres humanos entonces Jesús el Hijo de Dios sería un vulgar embustero, así como sus apóstoles, ya que ellos enseñaron que a Dios el Padre nadie le vio jamás.
El apóstol Pablo también enseñó esta gran verdad bíblica de que, al Dios supremo, el Padre celestial, jamás le conocieron los seres humanos, él identificó este DIOS NO CONOCIDO con el Padre celestial, ya que ese era el Dios que Pablo predicó a los griegos, vamos a comprobarlo, ponga mucha atención:
Hch 17:22 Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos;
Hch 17:23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.
Hch 17:24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y
de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
Hch 17:25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.
Hch 17:26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;
Hch 17:27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
Hch 17:28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.
Hch 17:29 Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.
Hch 17:30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;
Hch 17:31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
Observe lo que Pablo enseñó a esos filósofos griegos.
En el templo de los griegos había una inscripción dedicada al Dios no conocido, y entonces Pablo les dijo que ese Dios no conocido era el que él estaba predicando.
Los mentirosos y herejes unicitarios, y los trinitarios también, enseñan que ese Dios no conocido mencionado por Pablo y que él predicaba era Jesús, pero eso es mentira, porque si seguimos leyendo Pablo hizo una clara diferencia entre este Dios desconocido y Jesús. En el verso 29 Pablo dijo que somos LINAJE o hijos de este Dios desconocido, indicando así que Pablo se refería solamente al PADRE celestial. Y en los versos 30 y 31 Pablo sigue hablando de este Dios Padre desconocido y dijo que él juzgará al mundo con justicia POR MEDIO DE JESÚS, al cual resucitó de los muertos. Por lo tanto, ese Dios que el mundo jamás conoció es solamente el Padre celestial, y Pablo predicaba a este Dios supremo y desconocido por el mundo, y luego mencionaba también a Jesús, al cual el Padre resucitó de los muertos. Esto significa de forma irrefutable que el Dios que bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos de ninguna manera era el Padre celestial, ya que al Padre ningún ser humano le vio jamás en la tierra, sino que era un SEGUNDO DIOS, y este segundo Dios que fue visto por los seres humanos es llamado también JEHOVÁ, ¡¡y era el mismísimo Señor Jesucristo, el Dios unigénito‼, como demostraré después.
Por consiguiente, cuando todos esos falsos cristianos arrianos que niegan la divinidad y la eternidad de Jesucristo enseñan que era el Dios Padre quien descendía del cielo y se aparecía a los seres humanos en el Antiguo Testamento están MINTIENDO de la forma más diabólica, y no solo eso, sino que además están insultando a Jesús y a sus apóstoles llamándoles mentirosos, pues ellos enseñaron bien claro que el Dios Padre jamás fue visto por los seres humanos, ni el mundo jamás conoció a este Dios Padre, sino que era el Dios no conocido, por lo cual, todos esos falsos cristianos arrianos también lo pagarán muy caro en el día del juicio por mentir de esa forma tan espantosa y pervertir las Sagradas Escrituras enseñando doctrinas de demonios.
Ahora bien, lo que sí es cierto es que era el Dios Padre quien HABLABA por medio de los profetas hebreos, pero quien se aparecía a los seres humanos no era el Dios Padre, sino que era un segundo Dios llamado igual que su Padre celestial: JEHOVÁ.
Veamos lo que dice el pasaje de Hebreos 1:1-2, ponga atención:
Heb 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, Heb 1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.
Como puede ver, el pasaje dice que Dios, el Padre, HABLÓ muchas veces y de muchas maneras a los padres por los PROFETAS. Es decir, cuando los profetas hebreos hablaban diciendo “así dice el Señor” o “así dice JEHOVÁ”, era el Dios PADRE quien hablaba por medio de ellos, pero quien se APARECÍA a los seres humanos no era el Dios Padre, sino que era un segundo Dios llamado igual que el Padre celestial: JEHOVÁ, y que también se le llama EL ÁNGEL DE JEHOVÁ.
Observe que ese pasaje de Hebreos no dice que este Dios Padre se aparecía a los seres humanos, sino que él simplemente HABLABA a los israelitas por medio de los profetas, y en otras ocasiones este Padre celestial hablaba DESDE EL CIELO, oyéndose su voz, como demostraré más adelante, pero este Dios supremo, el Padre, NUNCA DESCENDIÓ DEL CIELO PARA APARECERSE A LOS SERES HUMANOS, pues como ya he demostrado, Jesús y sus apóstoles enseñaron que a este Dios Padre ningún ser humano le vio jamás.
Sigamos leyendo y comentando el pasaje de Éxodo 3.
8- El verso 17 dice lo siguiente:
y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel.
Observe que es este Señor JEHOVÁ, el YO SOY, quien dijo esas palabras a Moisés, el mismo que estaba en medio de la zarza ardiente hablando con Moisés, y que era el ángel o mensajero divino enviado por el Jehová supremo que está en el cielo, el Padre.
Mas claro no puede ser.
Este Señor Jehová que bajó del cielo y se apareció a Moisés dijo bien claro que ÉL MISMO SACARÍA AL PUEBLO DE ISRAEL DE LA ESCLAVITUD DE EGIPTO, y los llevará a la tierra prometida.
Pues bien, veamos quien era este Señor Jehová que se apareció a Moisés y sacó al pueblo de Israel para introducirlos en la tierra prometida:
Jue 2:1 El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros.
Ahí lo tiene más claro que el agua pura: ¡¡este Señor Jehová que bajó del cielo y se apareció a Moisés era el ángel de Jehová, o dicho en otras palabras, estos dos dioses eternos y todopoderosos tienen el mismo nombre, ya que el Nombre del Padre está en él, como vimos más arriba.
Luego entraremos a ver unos pasajes importantísimos que se encuentran en Éxodo 4, y que tapan una vez más la bocaza mentirosa de estos falsos cristianos arrianos como José Junior . Sin embargo, en el siguiente apartado voy a demostrar que ese ángel de Jehová que también se llama Jehová, y que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, ¡¡era el mismísimo Señor Jesucristo!! Vamos a verlo.
2
EL ÁNGEL DE JEHOVÁ, LLAMADO JEHOVÁ, QUE ESTABA EN MEDIO DE LA ZARZA ERA JESUCRISTO
Resulta que Esteban, el primer mártir cristiano en Jerusalén, relató este suceso de la zarza ardiente en el libro de los Hechos, y mire lo que él dijo, ponga muchísima atención, ya que tapa la bocaza mentirosa de todos los falsos cristianos arrianos, como el psicópata energúmeno José Junior :
Hch 7:30 Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza.
Hch 7:31 Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor:
Hch 7:32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar.
Hch 7:33 Y le dijo el Señor: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa.
Hch 7:34 Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.
Como puede ver, Esteban relató lo descrito en Éxodo 3. Él dijo que fue un ÁNGEL quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente.
Ahora bien, el tarado mental y embustero patológico de José Junior dice que eso que dijo Esteban es mentira, que no fue un ángel quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, sino que quien estaba en medio de esa zarza era solo el Dios Padre, ¡¡y el ángel dice él que estaba fuera de la zarza, al lado!!
Sin embargo, Esteban dijo bien claro que quien estaba en medio de la zarza ardiente era ese ángel divino, ¡¡no el Dios Padre!!, ya que obviamente el Padre celestial no es ningún ángel.
Por lo tanto, esto demuestra el grado de maldad, satanismo y mentira que ese sujeto llamado José Junior tiene. Satanás sin ninguna duda le ha destrozado totalmente ese cerebro de mosquito que tiene, y ya no puede razonar ni puede ver la verdad, ¡¡porque la rechazó voluntariamente!!, apostató de ella y ha preferido creer en la mentira arriana que el diablo le metió en el cerebro de mosquito que tiene.
Pues bien, observe ahora como Esteban llamó a este ángel divino que estaba en medio de la zarza ardiente. En el verso 31 ¡¡Esteban dijo que ese ángel divino era EL SEÑOR!!, es decir, este ángel divino que descendió del cielo físicamente y llamó a Moisés de en medio de la zarza ardiente era el SEÑOR. ¡¡Pero resulta que cuando el Nuevo Testamento habla del Señor SE REFIERE A JESÚS!!, vamos a demostrarlo, mire lo que dijo el apóstol Pablo:
Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Ahí lo tiene, Pablo dijo que para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es EL SEÑOR, y luego dijo que todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
¿Qué significa confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor?
No significa simplemente confesar que Jesús es nuestro amo, sino que significa algo mucho más importante.
Resulta que el apóstol Pablo estaba citando el siguiente pasaje del profeta Joel:
Joe 2:31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de JEHOVÁ.
Joe 2:32 Y todo aquel que invocare el nombre de JEHOVÁ será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho JEHOVÁ, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
Lo que dijo sencillamente el apóstol Pablo es que para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es el eterno Señor JEHOVÁ,
¡¡porque Pablo estaba citando ese pasaje del profeta Joel, y que lo aplicó al Señor Jesucristo!!.
El profeta Joel dijo bien claro que para ser salvos hemos de confesar o invocar el nombre de JEHOVÁ, y Pablo dijo que hemos de invocar o confesar el nombre de Jesucristo para ser salvos, y no solo eso, Joel dijo que antes de ese día del Señor JEHOVÁ el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, lo cual sucederá justo antes de la segunda venida de Cristo (Mt.24:29-30), demostrando así de forma irrefutable que ese glorioso y terrible gran día de JEHOVÁ será el día de la venida gloriosa de Cristo, ¡¡él ese Señor JEHOVÁ de los ejércitos!!, y para ser salvos hemos de confesar con nuestra boca esta gran verdad, que Jesucristo es el eterno Señor JEHOVÁ de los ejércitos que descendía del cielo y se aparecía a los seres humanos.
Fue Jesús mismo, el ángel del pacto, quien descendió del cielo y se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, y fue él quien sacó a Israel de la esclavitud de Egipto, ¡¡y esto es lo que tenemos que confesar con nuestra boca para poder ser salvos y tener la vida eterna!!, sin embargo, LOS FALSOS CRISTIANOS ARRIANOS RECHAZAN ESTA GRAN VERDAD BIBLICA, la pisotean como auténticos hijos del diablo, ellos no confiesan con su boca que Jesús es este eterno Señor JEHOVÁ de los ejércitos que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, y por lo tanto, ¡¡jamás podrán ser salvos!!, sino que se condenarán al lago de fuego por apostatas y mentirosos, por eso es que Satanás utilizó a ese falso cristiano del siglo 4 llamado Arrio, el cual era judío, para introducir esa espantosa doctrina de demonios del arrianismo, la cual llevará a la condenación a millones de falsos cristianos que se burlan y rechazan esta gran verdad bíblica.
3
En la Biblia los sacrificios de animales se hacían al Dios supremo, el Padre celestial, que se llama Jehová. Estos sacrificios no se hacían al ángel de Jehová, el cual también se llama Jehová, sino que se hacían a un solo Jehová, el Dios supremo, vamos a comprobarlo:
Éxo 3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Éxo 3:12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.
Observe atentamente ese pasaje.
Moisés estaba hablando con el ángel divino, que estaba en medio de la zarza ardiente. Este ángel era un ser poderoso y celestial, al cual se le llama elohim, es decir, Dios, que significa poderoso. Sin embargo, en el verso 12 este Dios, que era el ángel, dijo que el pueblo de Israel servirían a Dios en ese monte, es decir, le harían sacrificios.
Si ese ángel divino fuera el Dios supremo, el Padre, entonces el ángel habría dicho lo siguiente: “ME SERVIREIS A MI sobre este monte”.
Este pasaje claramente está mencionando a los dos dioses de Israel. El primer Dios mencionado era el ángel divino que estaba en medio de la zarza ardiente hablando con Moisés, y el segundo Dios, el Dios supremo, es al que servirían ofreciéndole sacrificios de animales sobre ese monte.
Vamos a leer y a comentar ahora otro pasaje donde también se mencionan esos sacrificios de animales que Israel ofreció al Jehová supremo, que es el Padre celestial, el texto dice lo siguiente:
Éxo 20:18 Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.
Éxo 20:19 Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.
Éxo 20:20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.
Éxo 20:21 Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.
Éxo 20:22 Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros.
Éxo 20:23 No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.
Éxo 20:24 Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.
Observe atentamente que ese Jehová supremo, el Padre, habló a Moisés desde el cielo, y dijo también que habló al pueblo de Israel DESDE EL CIELO, es decir, este Jehová supremo, el Padre, no bajó a la tierra, sino que habló desde el cielo al pueblo de Israel, exactamente lo mismo que hizo el Padre siglos después cuando Jesús fue bautizado en el río Jordán, entonces los cielos se abrieron y se oyó la voz del Dios Padre diciendo: “este es mi Hijo amado en el cual me complazco, a él oíd” (Mt.3:16-17).
Observe que el Dios Padre no fue visto por los seres humanos, sino que solo se oyó su voz, lo mismo sucedió en el Sinaí, este Dios Padre no fue visto por ningún ser humano, sino que solo se oyó su voz atronadora desde el cielo. Sin embargo, el segundo Jehová, que era Jesús (el ángel de Jehová) sí que fue visto por los seres humanos, ya que él bajaba a la tierra y habló con Moisés cara a cara, como veremos después.
En Éxodo 20:24 este Jehová supremo que habló desde el cielo, y que es el Padre celestial, le dijo a Moisés que hiciera un altar para él y que sacrificara sobre él los holocaustos y ofrendas de paz, las ovejas y vacas, y entonces este Dios supremo, el Padre, les bendeciría al pueblo de Israel. Es decir, estos sacrificios de animales se harían solamente a este Dios supremo, el Jehová Padre. ¡¡Dichos sacrificios nunca se hacían al ángel de Jehová!!, el cual también se llama Jehová, sino que solo eran para el Dios supremo, ya que él es un Dios único, pues no existe otro Dios igual al Padre celestial, tal como vamos a ver en el siguiente apartado. Sin embargo, el hecho de que este Jehová supremo sea único, eso no significa de ninguna manera que solo exista un Jehová, al contrario, como estoy demostrando, la Biblia enseña la existencia de dos dioses eternos llamados Jehová, y que son el Padre y el Hijo, pero siendo el Padre el Dios supremo, el Dios del Hijo (Heb.1:8-9, etc.).
4
En el judaísmo falso y apostata, así como también en la cristiandad falsa y apostata, siempre se ha enseñado que solo existe un Dios, es decir, la doctrina de monoteísmo, y para basar ellos esa gran mentira del monoteísmo siempre citan la Shemá hebrea mencionada en Deuteronomio 6:4, así como en otros pasajes de la Biblia. Todos esos textos que ellos citan los vamos a leer y a estudiar en este librito, y el primer texto que vamos a analizar es la Shemá hebrea que dice lo siguiente:
Deu 6:4 Oye, Israel: JEHOVÁ nuestro Dios, JEHOVÁ ÚNICO ES”.
He ido a la Enciclopedia Bíblica Electrónica, la e-Sword, y en la sección de la Concordancia de Strong leemos lo siguiente:
H430 אֱלֹהִים elojím; plur. de 433; dioses en el sentido ordinario; pero espec. que se usa (en plur. así, espec. con el art.) del Dios supremo;
H259
אֶחַד ekjád; numeral de 258; prop. unido, i.e. uno; o (como ord.) primero:-cada (uno), ciento, común, once, primero, solo, todo, undécimo, único, unir, uno, (una) vez.
Ahí lo tiene bien claro. La palabra hebrea que ha sido traducida por Dios es elohim, y la Concordancia de Strong dice que ese Dios único se está refiriendo AL DIOS SUPREMO, el PADRE celestial, no es el Señor Jesucristo.
La palabra hebrea que ha sido traducida por “uno” es ekjád, que significa uno o único. Es decir, lo que dice la Shemá hebrea sencillamente es que ese Dios supremo se refiere solamente al PADRE, y este Dios Padre es uno y único, NO EXISTE OTRO Dios como él, pues él es el Dios supremo. Y esto está en total armonía con las palabras de Jesucristo y del apóstol Pablo. Jesús dijo que este Dios verdadero, supremo y único es EL PADRE (Jn.17:3), y el apóstol Pablo dijo lo mismo, que este Dios único es solamente el Padre, vamos a leerlo:
1Co 8:4 Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que HAY UN DIOS ÚNICO.
1Co 8:5 Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como de hecho hay muchos dioses y muchos señores),
1Co 8:6 para nosotros, sin embargo, HAY UN DIOS PADRE, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.
Como puede ver, Pablo dijo que tenemos un Dios único, y ese Dios único es el PADRE, no Jesucristo. Ya vimos más arriba que el hecho de que el Padre sea un Dios único no significa que no existan más dioses inferiores al Padre, estos dioses inferiores al Padre son los hijos de Dios (Sal.82:1, 6), por eso es que este Dios único y supremo, que es el Padre, es el Dios DE DIOSES y el Señor de señores (Dt.10:17), estos dioses son los hijos de Dios, de ninguna manera se refiere a los dioses falsos del paganismo, ya que el Dios Padre no es el Dios de los dioses falsos, sino el Dios de sus hijos.
En muchas versiones bíblicas los traductores han falsificado esas palabras de Pablo en 1Co.8:4-6 introduciendo la palabra “solo”, que no se encuentra en ningún manuscrito griego de ese pasaje, para engañar y hacer creer a los ignorantes de la verdadera doctrina que solo existe un Dios, el Padre, sin embargo, eso no fue lo que dijo Pablo, lo que él dijo sencillamente es que el Padre es un Dios ÚNICO, ya que él es el Dios supremo, no existe otro Dios supremo como el Padre, pero sin negar la existencia de otros muchos dioses inferiores al Padre, y esos dioses (poderosos) subordinados al Padre son los hijos de Dios, sean los hijos de Dios celestiales (los ángeles) o los hijos de Dios humanos.
Por consiguiente, como puede ver, ni la Shemá hebrea, ni Jesucristo, ni el apóstol Pablo, enseñaron jamás que ese Dios verdadero, único y supremo sea Jesucristo, ni tampoco un falso dios trino, sino que es solamente el Padre celestial, y Jesús dijo bien claro que para tener la vida eterna tenemos que tener este conocimiento del Padre como el único Dios verdadero, y de Jesucristo como el enviado del Padre, el Mesías. el Hijo de Dios (Jn.17:3). Si usted rechaza este conocimiento doctrinal, entonces jamás se podrá salvar, por eso es que Satanás introdujo esa espantosa mentira del unicitarismo y también la mentira diabólica del trinitarismo, para poder así engañar a millones de falsos cristianos haciéndoles creer en la mentira perversa de que Jesucristo es el único Dios verdadero, o la gran mentira de que este único Dios verdadero es una especie de monstruo con tres cabezas al cual llaman “el dios trino”, y de esta manera el diablo consigue que muchos apostatas se condenen al final por rechazar esa clara enseñanza de Jesús.
Por lo tanto, el Dios único llamado JEHOVÁ mencionado en la Shemá hebrea es solamente el Padre celestial, él es un Dios único porque es el Dios supremo, sin embargo, ese pasaje no dice por ninguna parte que solo exista un Dios llamado JEHOVÁ. Observe que la Shemá hebrea dice que este Dios es ÚNICO, no dice que sea un solo Jehová, ya que las palabras “único” y “solo” son muy diferentes. Por ejemplo, si yo digo que mi padre humano es único, yo no estoy diciendo que solo exista un padre en el mundo, sino que mi padre es único en el sentido de que es el mejor y más grande de todos, pero sabiendo que hay más padres en el mundo. Lo mismo sucede con el pasaje de Deuteronomio 6:4 Juan 17:3 o 1Corintios 8:6, el Dios Padre es ÚNICO porque es el mayor y mejor de todos los dioses y el más importante de todos, pero sin negar la existencia de más dioses o poderosos en los cielos y en la tierra, los cuales son inferiores al Padre.
El segundo Jehová que bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos, y que es Jesús, no es el Dios supremo y único, sino el segundo Dios, el Hijo de Dios, el cual se llama igual que su Padre celestial.
A continuación, vamos a estudiar otros muchos pasajes del llamado Antiguo Testamento donde se menciona claramente a este segundo Dios llamado Jehová, el cual descendía del cielo a la tierra y se apareció a muchos seres humanos, unas veces a este segundo Dios se le llama Jehová, y otras veces se le llama EL ÁNGEL DE JEHOVÁ.
5
EL SEGUNDO JEHOVÁ SE APARECIÓ A ABRAHAM
Vamos a leer y a comentar un pasaje muy importante e interesante donde podremos ver como este segundo JEHOVÁ bajó del cielo y se apareció a Abraham. El pasaje se encuentra en Génesis 17:1, que dice lo siguiente:
Gén 17:1 Cuando Abram tenía 99 años, SE LE APARECIÓ YAHVEH y le dijo: «Yo soy El Sadday, anda en mi presencia y sé perfecto. (Biblia de Jerusalén)
Observe que el pasaje dice que se le APARECIÓ JEHOVÁ a Abram. La palabra hebrea que ha sido traducida por “apareció” es raá, y la Concordancia de Strong dice lo siguiente:
H7200
רָאָה raá; raíz prim.; ver, lit. o fig. (en numerosas aplicaciones, dir. y impl., trans., intr. y caus.):-aparecer, aprobar, atender, buscar, considerar, contemplar, dejar, descubrir, dignarse, discernir, enseñar, entender, escoger, especial, estimar, examinar, explorar, gozar, gustar, informar, levantar, manifestar, maravillarse, menospreciar, mirar, mostrar, observar, presentar, proveer, reconocer, reflexionar, respeto, rogar, ver, vidente, visión, visitar, vista.
Como puede ver, este Señor JEHOVÁ se apareció a Abraham, se mostró a él, le visitó y Abraham le vio.
Ahora bien, resulta que el Nuevo Testamento dice que al Dios Padre nadie le vio jamás (Jn.1:18, 5:37, 6:46, 1Jn.4:12). Es decir, el Dios Padre JAMÁS SE APARECIÓ A LOS SERES HUMANOS. Por lo tanto, ese JEHOVÁ mencionado en Génesis 17:1 es totalmente IMPOSIBLE que fuera el Dios Padre, y si no era el Dios Padre entonces era un segundo Dios llamado JEHOVÁ, el cual descendía a la tierra y se aparecía a los humanos. Este Dios era exactamente el mismo Dios que se apareció a Adán y Eva en el jardín del Edén.
Este Dios que se apareció a Abraham es llamado El Sadday, que significa el todopoderoso, o Dios omnipotente.
Los falsos cristianos arrianos, como por ejemplo José Junior, dicen que ese Dios que se apareció a Abraham solo podía ser el Padre celestial, ya que ellos dicen que solo el Padre es el único Dios todopoderoso. Eso es falso, ya que resulta que Jesús, el Hijo de Dios, y que también se llama Jehová, TAMBIÉN ES UN ELOHIM O DIOS TODOPODEROSO, vamos a leerlo:
Mat 28:18 Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. (Biblia de Jerusalén).
La palabra griega que ha sido traducida por “poder” en ese pasaje es “exousia”, y la Concordancia de Strong lo traduce de la siguiente manera:
G1849
ἐξουσία exousía; de G1832 (en el sentido de capacidad); privilegio, i.e. (subj.) fuerza, capacida, competencia, libertad, u (obj.) maestría (concr. magistrado, sobrehumano, potentado, símbolo de control), influencia delegada:-autoridad, derecho, dueño, jurisdicción, libertad, poder, potencia, potestad.
Como puede ver, esa palabra se puede traducir por AUTORIDAD, PODER, POTENCIA Y POTESTAD. Por lo tanto, Jesús tiene toda la autoridad, poder o potestad en el cielo y en la tierra, y por lo tanto, él es un Dios TODOPODEROSO.
Observe que Jesús dijo que le fue dado TODO EL PODER en el cielo y en la tierra, es decir, después de resucitar Jesús recobró todo el poder en el cielo y en la tierra que él ya tenía antes de venir a la tierra. Dios el Padre le dio todo ese poder después de resucitar, y quien tiene todo el poder es entonces TODOPODEROSO, ya que esa palabra significa “tener todo el poder”.
Por lo tanto, Jesús también es un Dios todopoderoso, sin embargo, él está subordinado al Dios todopoderoso supremo, que es el Padre celestial, ya que el Padre es el Dios de Cristo (Ap.3:12), el Padre es la cabeza o jefe de Cristo (1Co.11:3).
Por consiguiente, el Dios todopoderoso mencionado en Génesis 17:1 es totalmente imposible que fuera el Dios Padre, ya que, al Dios supremo, el Padre, nadie le vio jamás, y además el mundo jamás conoció a este Dios Padre. Esto significa que el Dios todopoderoso que se apareció a Abraham SOLO PODÍA SER JESÚS en su preexistencia divina, exactamente el mismo Dios que bajaba del cielo al jardín del Edén y se paseaba a la hora de la brisa de la tarde por dicho jardín, y se apareció a Adán y Eva.
Esto demuestra bien claro la existencia de los dos dioses eternos llamados JEHOVÁ: el JEHOVÁ supremo e invisible que está en el cielo, al cual ningún ser humano vio jamás ni el mundo conoció, y un segundo JEHOVÁ que descendía del cielo y se aparecía a los seres humanos y fue conocido por el pueblo de Israel. Por lo tanto, esta doctrina de los dos dioses eternos llamados JEHOVÁ ya se enseña desde el principio de la Biblia, y es la doctrina fundamental de toda la Biblia.
El falso cristiano apóstata y energúmeno llamado José Junior dice la burrada de que ese Señor Jehová todopoderoso que se apareció a Abraham en Génesis 17:1 era solamente el Padre celestial, ya que en Hechos 7:2 leemos lo siguiente:
Hch 7:2 Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán.
Según el majadero José Junior y el resto de embusteros arrianos como él ese Dios de la gloria solo puede ser el Padre celestial, no Jesús. Sin embargo, eso es una mentira diabólica de marca olímpica, por la sencilla razón de que en la Biblia a Jesús también se le llama Dios (elohim, Poderoso), y además él es también un Dios de gloria, ya que él mismo dijo que siempre ha tenido gloria juntamente con el Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5). Por lo tanto, el Padre y el Hijo son dos dioses gloriosos, los dos tienen gloria. Sin embargo, el Dios de gloria que vio Abraham de ninguna manera era el Padre celestial porque al Dios Padre ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18), y como Abraham le vio, entonces ese Jehová no era el Padre celestial, sino que era el segundo Jehová, el cual es Jesucristo, como ya he demostrado.
Este segundo Dios llamado JEHOVÁ, y que era Jesús, volvió a aparecerse a Abraham poco tiempo después, pero esta vez descendió a la tierra acompañado por dos ángeles. Esta vez voy a utilizar la versión Reina Valera de 1960. Vamos a leer el pasaje y a comentarlo:
Gén 18:1 Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día.
Gén 18:2 Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra,
Gén 18:3 y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo.
Gén 18:4 Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol,
Gén 18:5 y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.
Gén 18:6 Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo.
Gén 18:7 Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo.
Gén 18:8 Tomó también mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron.
Gén 18:9 Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda.
Gén 18:10 Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.
Gén 18:11 Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres.
Gén 18:12 Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?
Gén 18:13 Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?
Gén 18:14 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.
Gén 18:15 Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído.
Gén 18:16 Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos.
Gén 18:17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,
Gén 18:18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?
Gén 18:19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
Gén 18:20 Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,
Gén 18:21 descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré.
Gén 18:22 Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová.
Gén 18:23 Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
Gén 18:24 Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él?
Gén 18:25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
Gén 18:26 Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos.
Gén 18:27 Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza.
Gén 18:28 Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.
Gén 18:29 Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta.
Gén 18:30 Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
Gén 18:31 Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte.
Gén 18:32 Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez.
Gén 18:33 Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.
Gén 19:1 Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo,
Como puede ver, JEHOVÁ se apareció a Abraham en el encinar de Mamre, él vino acompañado por dos ángeles, los cuales luego se fueron a Sodoma a rescatar a Lot y a destruir Sodoma y Gomorra.
Fíjese que Abraham se quedó hablando con este Señor JEHOVÁ, los dos se veían el uno al otro, y después de que este Dios llamado JEHOVÁ terminó de hablar con Abraham, él se fue. Pero como al Dios Padre nadie le vio jamás, entonces este Señor JEHOVÁ no era el Dios Padre, sino el segundo JEHOVÁ, y que era el mismísimo Señor Jesucristo, el Dios unigénito (Jn.1:18).
A continuación, veremos como este Dios llamado JEHOVÁ también se apareció a Agar, la segunda esposa de Abraham.
6
EL SEGUNDO JEHOVÁ SE APARECIÓ A AGAR
Vamos a leer Génesis 16:7-14, para ver que este Dios llamado JEHOVÁ también descendió del cielo y se apareció a Agar. La versión que utilizaré es la Reina Valera de 1995:
Gén 16:7 La halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur.
Gén 16:8 Y le dijo:
--Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes y a dónde vas?
Ella respondió:
--Huyo de delante de Sarai, mi señora.
Gén 16:9 Le dijo el ángel de Jehová:
--Vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano.
Gén 16:10 Le dijo también el ángel de Jehová:
--Multiplicaré tanto tu descendencia, que por ser tanta no podrá ser contada.
Gén 16:11 Y añadió el ángel de Jehová:
--Has concebido y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Ismael porque Jehová ha oído tu aflicción.
Gén 16:12 Será un hombre fiero, su mano se levantará contra todos y la mano de todos contra él;
y habitará delante de todos sus hermanos.
Gén 16:13 Entonces dio Agar a Jehová, que hablaba con ella, el nombre de: "Tú eres el Dios que me ve", porque dijo: "¿Acaso no he visto aquí al que me ve?"
Gén 16:14 Por lo cual llamó al pozo: "Pozo del Viviente-que-me-ve". Este pozo está entre Cades y Bered.
Observe como el ángel de Jehová se apareció a Agar. Este ángel era el Mensajero divino y especial que descendía a la tierra y se aparecía a los seres humanos, y este mismo Mensajero divino también se llama JEHOVÁ.
Ahora bien, si se fija bien, en el verso 13 se dice bien claro que quien hablaba con Agar era JEHOVÁ, y Agar llamó a este mensajero divino “el Dios que me ve”. Este Dios es un Dios viviente, es decir, eterno, y evidentemente este Dios que se apareció a Agar no era el Dios Padre, pues al Padre celestial ningún ser humano le vio jamás en la tierra. Este Dios viviente solo podía ser Jesucristo en su preexistencia divina, ya que Jesús también es un Dios viviente, pues Él VIVE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS:
Apo 1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Aquellos falsos cristianos arrianos que enseñan que Jesús no es un Dios viviente sencillamente están al servicio de Satanás, el Padre de la mentira, y no creen en Jesús. Ahora bien, el Dios Padre es el Dios viviente SUPREMO, y Jesús es el segundo Dios viviente subordinado al Padre, y este segundo Dios también es eterno como el Padre, ya que vive por los siglos de los siglos.
Esto demuestra de forma clara e irrefutable que ese ángel divino y celestial que descendió del cielo y se apareció a Agar se llama también JEHOVÁ, pues era este ángel especial quien estaba hablando con Agar, y en el verso 13 se dice que era JEHOVÁ quien estaba hablando con ella. Este pasaje demuestra de la forma más clara una vez más que hay dos dioses eternos llamados JEHOVÁ, uno es el JEHOVÁ supremo e invisible que está en el cielo, y que es el Padre celestial, y el segundo JEHOVÁ era el que descendía a la tierra y se aparecía a ciertos seres humanos con el nombre de “el ángel de Jehová”.
7
EL SEGUNDO JEHOVÁ SE APARECIÓ A JACOB Y LUCHÓ CON ÉL
Este mismo segundo Dios llamado JEHOVÁ también descendió del cielo a la tierra y se apareció a Jacob, y además luchó con él. Vamos a leer el pasaje:
Gén 32:24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
Gén 32:25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
Gén 32:26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.
Gén 32:27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
Gén 32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
Gén 32:29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
Gén 32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
Como puede ver, el pasaje dice bien claro que Jacob luchó con un varón, y el verso 28 a este varón celestial se le llama DIOS, y el verso 30 dice que Jacob VIO A DIOS CARA A CARA.
Este Dios que bajó del cielo obviamente no era el Dios supremo, el Padre celestial, ya que al Padre nadie le vio jamás, por lo tanto, era un segundo Dios que bajó a la tierra en forma de varón angelical y se apareció a Jacob. Por lo tanto, esa doctrina arriana de que Jacob vio al Dios Padre cara a cara es una gran mentira, ya que el Dios Padre jamás fue visto por ningún ser humano en la tierra, como ya demostré más arriba.
Leamos ahora este impresionante pasaje:
"Y me dijo EL ÁNGEL DE DIOS en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho. YO SOY EL DIOS DE BET-EL, DONDE TÚ UNGISTE LA PIEDRA, Y DONDE ME HICISTE UN VOTO" (Gen.31:11-13).
En el anterior pasaje el ÁNGEL DE DIOS, o ángel de Jehová, se aparece en sueños a Jacob, y le dice nada más y nada menos que él es EL DIOS DE BETEL, es decir, el Dios que se apareció a Jacob en sueños. Ahora bien, ¿quién era ese "Dios de Betel"? Pues leamos Génesis 28:10-22:
"Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquél paraje y puso su cabecera, y se acostó en aquél lugar. Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y HE AQUÍ, JEHOVÁ ESTABA EN LO ALTO DE ELLA, el cual dijo: Yo soy JEHOVÁ, el Dios de Abraham tu Padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré ti y tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente y al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí Yo estoy contigo, y te guardaré por doquiera que fueres, volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente JEHOVÁ está en este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo:!Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios (Beth-El), y puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana, y TOMÓ LA PIEDRA QUE HABÍA PUESTO DE CABECERA, Y LA ALZÓ POR SEÑAL, Y DERRAMÓ ACEITE ENCIMA DE ELLA. Y LLAMÓ EL NOMBRE DE AQUÉL LUGAR BET-EL, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero. E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, JEHOVÁ será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti."
Como vimos, fue el ANGEL DE JEHOVÁ quien se apareció a Jacob en sueños (Gen.31:11), y entonces este ángel le dijo a Jacob que ÉL ERA EL DIOS DE BETEL, al cual Jacob le hizo un voto (Gen.31:13), pero resulta que este Dios de Betel era JEHOVÁ (Gen.28:13), lo cual demuestra una vez más que el ángel de Jehová se llamaba también JEHOVÁ, es decir, el pasaje está mencionando a DOS ENTIDADES O PERSONAS DIVINAS LAS CUALES SE LLAMAN IGUAL: JEHOVÁ.
Años después Jacob luchó con un Varón, el cual era DIOS MISMO (Gen.32:25-30).
Jacob lucha contra un Varón celestial al cual se le llama Dios.
Ahora bien, este Dios con el que luchó Jacob no era el JEHOVÁ supremo, el Padre celestial, ¡¡sino el ÁNGEL DE JEHOVÁ!!, ¿cómo sabemos esto? lo sabemos por lo que dijo siglos después el profeta Oseas:
"En el seno materno (Jacob) suplantó a su hermano, y cuando adulto peleó con Dios. LUCHÓ CON EL ÁNGEL Y LE PUDO, lloró y le imploró gracia." (Oseas 12:4-6).
Por consiguiente, ese Varón celestial con el cual luchó Jacob era el ángel de Jehová, y este ángel de Jehová es llamado DIOS (Gen.32:28). Por lo tanto, ¡aquí tenemos una vez más a los DOS DIOSES CON EL MISMO NOMBRE: JEHOVÁ, Y EL ÁNGEL DE JEHOVÁ, este último era quien descendía del cielo y se aparecía en forma humana a los seres humanos.
Que el Dios de Jacob era el ángel de Jehová, o ángel libertador, lo leemos claramente en estas tremendas palabras de Jacob:
"Y bendijo (Jacob) a José, diciendo: el Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, EL ÁNGEL que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes..." (Gen.48:15-16).
Observe como primero Jacob le llama "el Dios", y seguidamente le llama "EL ÁNGEL que me liberta", lo cual demuestra sin ninguna duda que ese ángel de Jehová era el Dios de Jacob, y a su vez, este ángel divino era el ENVIADO Y MENSAJERO de un JEHOVÁ supremo que está en el cielo, y que es el Padre celestial.
Fue este mismo ángel llamado también JEHOVÁ quien hizo el pacto con el pueblo de Israel en el monte Sinaí (Jue.2:1). Observe que el texto dice bien claro que fue ese ángel divino que descendió del cielo quien hizo ese pacto con Israel en el Sinaí, ¡¡no fue el Dios supremo, el Padre!! Por eso es que el profeta Malaquías también se refirió a este ángel divino y especial, llamándole “el “ÁNGEL DEL PACTO”, vamos a leerlo:
Mal 3:1 He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Ese pasaje de Malaquías es impresionante y de una importancia crucial, ya que está hablando el propio JEHOVÁ de los ejércitos, y dice que él enviaría su mensajero DELANTE MI, el cual prepararía su camino, y resulta que ese mensajero que prepararía el camino de JEHOVÁ se refiere a Juan el Bautizador, ¡¡el cual preparó el camino de JESUCRISTO!!, indicando así que ese Señor JEHOVÁ mencionado en esta profecía es el propio Jesús el Señor.
Y ahora observe como a este Señor JEHOVÁ que vendría a la tierra, y que es Jesús, SE LE LLAMA EL ÁNGEL DEL PACTO. Es decir, ese Señor JEHOVÁ que vendría a la tierra se le llama ángel, es decir, Mensajero, y él es el ángel DEL PACTO, es decir, quien descendió sobre el Monte Sinaí para entregar la ley y hacer el pacto con el pueblo de Israel, y este ángel del pacto era el mismísimo Jesús, ya que Juan el bautizador preparó el camino de Jesús.
Ese pasaje de Zacarías es de una importancia espectacular, ya que demuestra sin ninguna duda y de forma irrefutable que ese ángel del pacto, o ángel de Jehová, llamado también JEHOVÁ, es el mismísimo Señor Jesucristo, con lo cual queda demostrado de forma absoluta y total y que Jesús es ese SEGUNDO JEHOVÁ, el ángel de Jehová mencionado en las Sagradas Escrituras.
8
FUE JESÚS QUIEN DESCENDIÓ FÍSICAMENTE EN EL MONTE SINAÍ PARA HACER EL PACTO CON ISRAEL
En este capítulo 8 vamos a estudiar un pasaje impresionante que demuestra de forma irrefutable la existencia de estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, y los dos se llaman igual: JEHOVÁ.
Como ya vimos más arriba, fue el ángel de Jehová quien descendió del cielo para sacar a Israel de la esclavitud de Egipto y para hacer con el pueblo de Israel el pacto en la ley en el monte Sinaí (Ex.3, Juec.2:1).
Ya demostré también que este ángel divino que descendió del cielo y se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el propio Señor Jesús, el cual también tiene el mismo nombre que su Padre celestial, JEHOVÁ. Sin embargo, ahora veremos que este Señor JEHOVÁ que descendió sobre el Monte Sinaí y habló con Moisés cara a cara era también Jesús, y de ninguna manera el Dios Padre, ya que a ese Dios supremo, el Padre, ningún ser humano le vio jamás en la tierra, y el mundo nunca le conoció (Jn.1:18, 17:25).
Vámonos al capítulo 19 del libro del Éxodo. Comienza diciendo lo siguiente:
Éxo 19:1 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí.
Éxo 19:2 Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.
Éxo 19:3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:
Éxo 19:4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
Éxo 19:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. (Reina Valera de 1960).
Como puede ver, el pasaje dice que JEHOVÁ llamó a Moisés desde el monte Sinaí, y el verso 5 este Dios llamado JEHOVÁ que descendió a la tierra dijo que Israel guardaría SU PACTO. ¿Y quién fue este Dios que hizo ese pacto con el pueblo de Israel? Pues leamos:
Jue 2:1 EL ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás MI PACTO con vosotros. (Reina Valera 1960).
Observe que ese ángel de Jehová estaba hablando en primera persona, él dijo bien claro que fue él quien sacó a Israel de Egipto, y fue él quien hizo su pacto con el pueblo de Israel en el Sinaí. Por consiguiente, esto demuestra de forma irrefutable que quien descendió del cielo sobre la cima del Monte Sinaí para hacer el pacto con Israel FUE SOLAMENTE ESTE ÁNGEL DIVINO, al cual se le llama también JEHOVÁ.
Aquellos falsos cristianos arrianos que enseñan la patraña diabólica de que fue el Dios supremo, el Padre celestial, quien descendió sobre el monte Sinaí para hacer el pacto con Israel están MINTIENDO, y rechazando la clara enseñanza bíblica.
En Éxodo 19:9 leemos lo siguiente:
Éxo 19:9 Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová. (Reina Valera de 1960).
El texto dice que este Señor JEHOVÁ vendría a Moisés dentro de una “nube” espesa, es decir, él descendería del cielo a la tierra dentro de esa “nube” voladora y bajaría sobre la cima del Monte Sinaí para hablar con Moisés de forma visible y física.
Ahora bien, ¿y quién era ese Dios que iba dentro de esa “nube” voladora? Pues leamos:
Éxo 14:19 Y EL ÁNGEL DE DIOS que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de NUBE que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,
Éxo 14:20 e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.
Ahí lo tiene bien claro, ¡¡quien iba dentro de esa “nube” voladora era EL ÁNGEL DE JEHOVÁ, al cual también se le llama JEHOVÁ, y fue este mismo ángel divino quien luego descendió físicamente sobre la cima del Monte Sinaí para hace el pacto con el pueblo de Israel.
Por consiguiente, de ninguna manera fue el Dios Padre quien descendió sobre el Sinaí para entregar la ley a Moisés, sino que fue solamente este ÁNGEL divino, llamado también JEHOVÁ, quien descendió del cielo para entregar la ley a Moisés, y esto mismo se confirma en el Nuevo Testamento:
Entonces, ¿para qué la ley? Fue añadida en razón de las transgresiones hasta que llegase la descendencia, a quien iba destinada la promesa, ley que fue promulgada por los ángeles y con la intervención de un mediador. (Gal.3:19).
ustedes, que recibieron la ley promulgada por medio de ángeles y no la han obedecido (Hch.7:53).
Ahí lo tiene, la ley fue dada en el Sinaí a Moisés por medio de ángeles, especialmente por medio de ese ángel divino que descendió en el Sinaí para hacer el pacto en la ley con el pueblo de Israel, este ángel de Jehová, el cual se llama también JEHOVÁ, era el propio Jesús, y él descendió del cielo en la cima del Monte Sinaí acompañado por otros ángeles para entregar la ley a Moisés. Por lo tanto, repito, enseñar que fue el Dios Padre quien descendió sobre la cima del monte Sinaí para entregar la ley a Moisés es una gran mentira del diablo, ya que fueron ÁNGELES los que descendieron del cielo sobre el Monte Sinaí para entregar la ley a Moisés, y fue ese ángel divino y especial llamado JEHOVÁ quien habló con Moisés cara a cara (Ex.33:11).
Los falsos cristianos arrianos dicen que esa expresión de ver “cara a cara” es simbólica, ellos dicen que Moisés jamás vio físicamente a este Señor JEHOVÁ que descendió sobre el Monte Sinaí. Veamos como mienten todos esos falsos cristianos arrianos al servicio del padre de la mentira:
"Y hablaba JEHOVÁ a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero." (Ex.33:11).
"No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de JEHOVÁ." (Num.12:8).
"Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido JEHOVÁ cara a cara;" (Dt.34:10).
La expresión ver "cara a cara" aparece también en los siguientes pasajes bíblicos, y en TODOS ellos se refiere a algo LITERAL:
"Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. (Gen.32:30).
"Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor JEHOVÁ, que he visto al ángel de Jehová cara a cara." (Juec.6:22).
"Y Amasías rey de Judá, después de tomar consejo, envió a decir a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel: Ven, y veámonos cara a cara." (2Cron.25:17).
"Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara" (Gal.2:11).
"Tengo muchas cosas que escribiros, pero no he querido hacerlo por medio de papel y tinta, pues espero ir a vosotros y hablar cara a cara" (2Jn.12).
"porque espero verte en breve, y hablaremos cara a cara." (3Jn.14).
En los anteriores pasajes bíblicos vemos como la expresión "cara a cara" es siempre LITERAL, por lo tanto, cuando en Ex.33:11, Num.12:8, Dt.34:10 leemos que JEHOVÁ hablaba cara a cara con Moisés, significa lo que dice, es decir, que hablaban cara a cara, viéndose el rostro el uno al otro.
Los falsos maestros suelen citar el pasaje de Éxodo 33:20 para enseñar que Moisés jamás habló cara a cara con ese Señor JEHOVÁ que descendió físicamente del cielo a la tierra. Veamos la falsedad de esa interpretación arriana:
1. JEHOVÁ hablaba cara a cara con Moisés, como cualquiera habla con su compañero (Ex.33:11).
2. Después Moisés le rogó a JEHOVÁ que le mostrara su gloria, es decir, su resplandor divino (Ex.33:18).
3. Después dijo JEHOVÁ a Moisés que ningún hombre podrá ver su rostro y seguir vivo (Ex.33:20).
4. Por lo tanto, cuando JEHOVÁ dijo a Moisés que ningún ser humano podrá ver su rostro y seguir vivo, se estaba refiriendo a su rostro GLORIOSO. ¡¡Moisés habló cara a cara con JEHOVÁ ANTES de que le mostrara su gloria o resplandor!!
5. Seguidamente JEHOVÁ escondió a Moisés en la hendidura de una peña y le cubrió con su mano mientras pasaba, y entonces Moisés ya no pudo ver el rostro glorioso de JEHOVÁ, pero sí pudo ver su espalda (Ex.33:21.23).
Por lo tanto, Moisés sí que vio el rostro de JEHOVÁ, y habló cara a cara con él, pero lo que no vio Moisés es el rostro GLORIOSO de JEHOVÁ, porque ese Señor JEHOVÁ le mostró su gloria a Moisés DESPUÉS de que hablara con él cara a cara.
En Juan 1:18 leemos que al Dios Padre NADIE LE VIO JAMÁS. Por lo tanto, el Señor JEHOVÁ que descendió sobre el Monte Sinaí y que habló cara a cara con Moisés no era el Dios supremo, el Padre celestial, sino otra persona divina que también se llama JEHOVÁ. ¿Quién era esta persona divina?, ¡era el llamado ÁNGEL O MENSAJERO (Malak) DE JEHOVÁ, el cual también se llama JEHOVÁ!
Ese nombre de JEHOVÁ también está en ESTE ÁNGEL O MENSAJERO ESPECIAL, usted no va a encontrar ni un solo texto en la Biblia donde se diga que el nombre de JEHOVÁ está en otra persona, ¡excepto en ese ángel o Mensajero especial y divino! Por consiguiente, esto demuestra de forma clara e irrefutable la existencia de los dos dioses llamados JEHOVÁ, y que son el Padre y el Hijo. Quien rechaza esta enseñanza fundamental de la Biblia después de haberla conocido jamás podrá ser salvo.
En el capítulo 20 del Éxodo se relata como este Señor JEHOVÁ que descendió físicamente sobre la cima del monte Sinaí entregó la ley a Moisés e hizo el pacto con el pueblo de Israel.
Ya demostré como este Dios llamado JEHOVÁ era el ángel de Jehová, es decir, el propio Señor Jesucristo.
Observe ahora atentamente lo que dice este pasaje:
Éxo 20:21 Y el pueblo se mantuvo a distancia, mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios.
Éxo 20:22 Dijo Yahveh a Moisés: Así dirás a los israelitas: Vosotros mismos habéis visto que os he hablado desde el cielo. (Biblia de Jerusalén).
Ponga mucha atención ahora.
Ya vimos como fue el ángel de Jehová quien descendió físicamente sobre la cima del Monte Sinaí para hacer el pacto con el pueblo de Israel. Este ángel divino se llama también JEHOVÁ, era él quien estaba dentro de esa “nube” voladora que estaba sobre la cima del Monte Sinaí.
Esa “nube” voladora estaba estacionada sobre la cima del Monte, y obviamente producía una sombra oscura en la tierra, por eso es que el pasaje dice que Moisés se acercó a esa “nube”, otras versiones dicen que se acercó a la oscuridad, es decir, sencillamente se acercó a la sombra oscura que producía esa “nube” voladora que estaba sobre la cima del Monte. Entonces ese Señor JEHOVÁ que estaba dentro de esa “nube” voladora salía de ella y hablaba con Moisés cara a cara.
Ahora bien, el verso 22 dice claramente que JEHOVÁ habló al pueblo de Israel DESDE EL CIELO. Estar en el cielo no es estar en la cima del Monte Sinaí, es decir, ahí vemos claramente como otro Dios llamado JEHOVÁ habló al pueblo de Israel desde el cielo. Y este Dios llamado JEHOVÁ que habló desde el cielo sin ninguna duda era el Dios supremo, el Padre celestial, el cual comienza a hablar a partir del verso 22.
Algo semejante ocurrió en el bautismo de Jesús en el río Jordán. Jesús estaba en la tierra, sin embargo, se oyó DESDE EL CIELO la voz del Padre, diciendo que Jesús era su Hijo amado a quien debían oír. A este Dios Padre le oyeron, pero no le vieron (Mt.3:16-17). Lo mismo sucedió en el Monte Sinaí, era Jesús, el ángel de Jehová, quien descendió del cielo a la tierra para hablar físicamente con Moisés, sin embargo, quien habló desde el cielo fue solamente el Padre celestial, el Dios supremo, a quien ningún ser humano vio jamás en la tierra.
Por lo tanto, a partir de Éxodo 20:22 es el Dios Padre quien hablaba desde el cielo, y le pidió al pueblo de Israel que hicieran altar para ofrecerle sacrificios y ofrendas. ¡¡No era el ángel de Jehová quien hablaba desde el verso 22!!, sino que era solo el Dios supremo, el Padre celestial.
En el capítulo 23 de Éxodo sigue hablando el Dios Padre desde el cielo, y dijo lo siguiente:
Éxo 23:20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Éxo 23:21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
Éxo 23:22 Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
Éxo 23:23 Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.
En ese pasaje Dios el Padre menciona a su ángel, el cual sacaría a Israel de la esclavitud de Egipto.
Ya vimos en este libro como ese ángel divino era el propio Jesús, el cual tiene el mismo nombre que su Padre celestial: JEHOVÁ.
Fue ese ángel divino quien descendió de la “nube” voladora sobre la cima del Monte Sinaí para entregar la ley a Moisés y para hacer el pacto con el pueblo de Israel.
Por lo tanto, esto es muy importante que lo entienda: era el Dios supremo, el Padre celestial, quien hablaba a Israel desde el cielo, sin embargo, era el segundo JEHOVÁ, Jesús, quien descendía del cielo y hablaba con Moisés cara a cara.
Ahora bien, ponga atención: si era la voz del Dios supremo, el Padre celestial, la que el pueblo de Israel oyó desde el cielo, ¿entonces por qué Jesús dijo estas palabras?:
Jua 5:37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto.
La explicación es muy sencilla: la expresión “nunca habéis oído su voz” significa que el pueblo de Israel NO OBEDECIÓ esos mandamientos o palabras del Dios Padre que se oyeron desde el cielo. Vamos a demostrarlo:
Neh 9:29 Les amonestaste a que se volviesen a tu ley; mas ellos se llenaron de soberbia, y no oyeron tus mandamientos, sino que pecaron contra tus juicios, los cuales si el hombre hiciere, en ellos vivirá; se rebelaron, endurecieron su cerviz, y no escucharon.
Sal 106:24 Pero aborrecieron la tierra deseable;
No creyeron a su palabra,
Sal 106:25 Antes murmuraron en sus tiendas,
Y no oyeron la voz de Jehová.
Isa 66:4 también yo escogeré para ellos escarnios, y traeré sobre ellos lo que temieron; porque llamé, y nadie respondió; hablé, y no oyeron, sino que hicieron lo malo delante de mis ojos, y escogieron lo que me desagrada.
Jer 29:19 por cuanto no oyeron mis palabras, dice Jehová, que les envié por mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar; y no habéis escuchado, dice Jehová.
Jer 32:22 y les diste esta tierra, de la cual juraste a sus padres que se la darías, la tierra que fluye leche y miel;
Jer 32:23 y entraron, y la disfrutaron; pero no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu ley; nada hicieron de lo que les mandaste hacer; por tanto, has hecho venir sobre ellos todo este mal.
Jer 44:4 Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: No hagáis esta cosa abominable que yo aborrezco.
Jer 44:5 Pero no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para dejar de ofrecer incienso a dioses ajenos.
Ahí lo tiene bien claro. Cuando Jesús dijo en Juan 5:37 que los judíos nunca oyeron la voz del Dios Padre, lo que significa es que los israelitas incrédulos y malvados nunca OBEDECIERON ni creyeron las palabras del Padre celestial cuando les habló desde el cielo, unas palabras que también el Dios Padre les dio por medio de los profetas (Heb.1:1).
Por consiguiente, repito, para que esto quede meridianamente claro: era el Dios supremo, el Padre celestial, quien habló al pueblo de Israel desde el cielo, y a este Dios supremo jamás le vio en la tierra ningún ser humano, sin embargo, el Señor JEHOVÁ que descendió desde el cielo a la cima del Monte de los Sinaí para entregar la ley y hacer el pacto con Israel NO ERA EL DIOS PADRE, sino el segundo JEHOVÁ, el ángel de Jehová, y que era el mismísimo Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, tal como ya he demostrado en este libro.
9
EL SEGUNDO JEHOVÁ SE APARECIÓ A 74 PERSONAS
En este capítulo 9 vamos a estudiar otro pasaje importantísimo donde se habla claramente de los dos dioses eternos llamados JEHOVÁ, siendo el segundo JEHOVÁ quien descendió del cielo a la tierra y fue visto esta vez por 74 personas. El pasaje se encuentra en Éxodo 24:1-11, que dice lo siguiente:
Éxo 24:1 Dijo Jehová a Moisés: Sube ante Jehová, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y os inclinaréis desde lejos.
Éxo 24:2 Pero Moisés solo se acercará a Jehová; y ellos no se acerquen, ni suba el pueblo con él.
Éxo 24:3 Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho.
Éxo 24:4 Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel.
Éxo 24:5 Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová.
Éxo 24:6 Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar.
Éxo 24:7 Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos.
Éxo 24:8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
Éxo 24:9 Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel;
Éxo 24:10 y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.
Éxo 24:11 Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron. (Reina Valera 1960).
Fíjese lo que dice ese espectacular pasaje.
El JEHOVÁ supremo, el Padre celestial, le habló a Moisés, y le dijo: “SUBE ANTE JEHOVÁ”. Observe que él no dijo: “sube ante mí”, sino que estaba hablando de una segunda persona divina, es decir, de un segundo Dios llamado JEHOVÁ. Entonces Moisés, Aarón, Nadab, Abiú, y 70 de los ancianos de Israel subieron al Monte Sinaí. Sin embargo, solo Moisés se acercó a este Señor JEHOVÁ que descendió visiblemente a la cima del Monte Sinaí.
Seguidamente estas 74 personas subieron al Monte y el verso 10 dice bien claro que VIERON AL DIOS DE ISRAEL, y había debajo de sus pies un embaldosado de zafiro de color azul. El texto es bien claro, ellos VIERON a este Dios que bajó a la tierra, y se mencionan sus pies, indicando así que él descendió físicamente.
Ahora bien, el Nuevo Testamento dice que al Dios Padre ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18, etc.), por consiguiente, es totalmente imposible que ese Señor JEHOVÁ que vieron esas 74 personas fuera el Dios Padre. El verso 11 dice una vez más que ellos vieron a ese Dios y además comieron y bebieron.
Esto demuestra de forma irrefutable la existencia de los dos dioses eternos llamados JEHOVÁ. El primer JEHOVÁ, el Padre celestial, fue quien habló con Moisés y al cual le ofrecieron sacrificios y holocaustos, y este Dios supremo, el Padre, dijo que subieran ante JEHOVÁ, y este segundo JEHOVÁ era el que descendió sobre el Monte Sinaí y fue visto por esas 74 personas. ¡¡Esta es la principal enseñanza de toda la Biblia‼, la cual la cristiandad falsa y apostata ha ocultado y deformado durante siglos, pero que ahora usted la está conociendo por medio de este libro de estudio.
10
MANOA Y SU ESPOSA VIERON AL SEGUNDO JEHOVÁ
Manoa y su esposa, padres de Sansón, vieron también a este SEGUNDO Dios, llamado el ángel de Jehová, vamos a comprobarlo:
Jue 13:15 Entonces Manoa dijo al ángel de Jehová: Te ruego nos permitas detenerte, y te prepararemos un cabrito.
Jue 13:16 Y el ángel de Jehová respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu pan; mas si quieres hacer holocausto, ofrécelo a Jehová. Y no sabía Manoa que aquél fuese ángel de Jehová.
Jue 13:17 Entonces dijo Manoa al ángel de Jehová: ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumpla tu palabra te honremos?
Jue 13:18 Y el ángel de Jehová respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable?
Jue 13:19 Y Manoa tomó un cabrito y una ofrenda, y los ofreció sobre una peña a Jehová; y el ángel hizo milagro ante los ojos de Manoa y de su mujer.
Jue 13:20 Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel de Jehová subió en la llama del altar ante los ojos de Manoa y de su mujer, los cuales se postraron en tierra.
Jue 13:21 Y el ángel de Jehová no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces conoció Manoa que era el ángel de Jehová.
Jue 13:22 Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.
El pasaje es bien claro. Este ángel divino enviado por el Dios Padre descendió a la tierra y se apareció visiblemente a Manoa y a su esposa, padres de Sansón, y en el verso 22 ellos dijeron que habían VISTO A DIOS, es decir, ellos llamaron Dios a ese ángel que descendió a la tierra. Ahora bien, el Nuevo Testamento dice que, a Dios, el Padre, NADIE LE VIO JAMÁS (Jn.1:18, etc.). Por lo tanto, el Dios que vieron Manoa y su esposa no era el Dios Padre, sino el SEGUNDO DIOS, el cual descendía a la tierra como el ángel de Jehová, el cual también se llama JEHOVÁ, como ya he demostrado en este libro.
11
Leamos este impresionante pasaje donde se enseña también claramente que el ángel de Jehová es llamado también JEHOVÁ:
Jue 6:8 Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre.
Jue 6:9 Os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra;
Jue 6:10 y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.
Jue 6:11 Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.
Jue 6:12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.
Jue 6:13 Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.
Jue 6:14 Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?
Jue 6:15 Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
Jue 6:16 Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.
Jue 6:17 Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.
Jue 6:18 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.
Jue 6:19 Y entrando Gedeón, preparó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina; y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo presentó debajo de aquella encina.
Jue 6:20 Entonces el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así.
Jue 6:21 Y extendiendo el ángel de Jehová el báculo que tenía en su mano, tocó con la punta la carne y los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de su vista.
Jue 6:22 Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara.
Jue 6:23 Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás.
Jue 6:24 Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.
Vamos a analizar ese tremendo pasaje:
1- En el verso 8 está hablando el Señor JEHOVÁ, y dijo bien claro que él sacó a Israel de la esclavitud de Egipto. Repito, fue este Dios llamado JEHOVÁ quien descendió del cielo a la tierra y liberó al pueblo de Israel y los llevó a la tierra prometida. Pues bien, mire ahora lo que dicen estos dos pasajes:
Éxo 3:2 Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Éxo 3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Éxo 3:8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Jue 2:1 El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros.
¿Lo ha leído bien?
Fue ese ángel divino llamado el ángel de Jehová quien descendió del cielo y se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente. El verso 4 dice bien claro que a este ángel divino se le llama JEHOVÁ, ya que fue este Dios llamado JEHOVÁ quien estaba en medio de la zarza ardiente, y el verso 8 dice que este ángel divino descendió del cielo para liberar al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto. Y en Jueces 2:1 estaba hablando este mismo ángel de Jehová y dijo bien claro que él mismo sacó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto y los introdujo en la tierra prometida. Por lo tanto, ahí lo tiene bien claro, ¡¡ese ángel divino que descendió a la tierra se llama también JEHOVÁ!!, y él era el enviado del JEHOVÁ supremo que está en el cielo, y que es el Padre celestial.
2- Por lo tanto, cuando en Jueces 6:8 se menciona a este Dios llamado JEHOVÁ y él dice que sacó a Israel de la esclavitud de Egipto, ERA EL ÁNGEL DE JEHOVÁ QUIEN ESTABA HABLANDO, el cual se llama igual que su Padre celestial: JEHOVÁ.
3- En el verso 11 este Dios llamado JEHOVÁ descendió del cielo, y se le llama “el ángel de Jehová”.
4- En el verso 12 se dice que este ser divino llamado el ángel de Jehová se apareció a Gedeón, y él dijo bien claro a Gedeón que JEHOVÁ ESTABA CON ÉL. ¿Lo entiende?, ¡¡ese mismo ángel divino dijo bien claro que él se llama también JEHOVÁ!!, ya que QUIEN ESTABA CON GEDEÓN ERA EL ÁNGEL DE JEHOVÁ, y si JEHOVÁ estaba con Gedeón, significa entonces que ese ángel divino que estaba con Gedeón también se llama JEHOVÁ. Esto es absolutamente claro e irrefutable.
5- En el verso 14 leemos lo siguiente:
“Y mirándole Jehová, le dijo”
El texto es más claro que el agua pura: FUE JEHOVÁ QUIEN MIRÓ A GEDEÓN, refiriéndose al ángel divino, ¡¡ya que era este ángel quien estaba hablando cara a cara con Gedeón!!, por lo tanto, está bien claro que a ese ángel divino se le llama también JEHOVÁ.
6- En el verso 16 una vez más a este ángel divino se le llama también JEHOVÁ, ya que era el ángel quien estaba hablando con Gedeón, y en el verso 23 una vez más a este ángel divino se le vuelve a llamar JEHOVÁ.
12
JEHOVÁ HIZO LLOVER FUEGO DEL CIELO DE PARTE DE JEHOVÁ
Otro pasaje donde se mencionan claramente a los dos dioses llamados JEHOVÁ es el siguiente:
Gén 19:24 Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos;
Gén 19:25 y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.
En el capítulo 18 de Génesis tres varones celestiales descendieron a la tierra, dos eran ángeles, y a uno de esos varones celestiales se le llama JEHOVÁ, y él se quedó hablando con Abraham, y después este Dios llamado JEHOVÁ se marchó (Gen.18:33). Obviamente este Dios que bajó a la tierra de forma corporal llamado JEHOVÁ no era el Dios supremo, el Padre celestial, por la sencilla razón de que al Dios Padre ningún ser humano le vio jamás en la tierra (Jn.1:18, etc.). Aquellos que dicen que ese Dios que se apareció a Abraham era el Padre celestial están mintiendo.
En el verso 24 se dice que este Dios llamado JEHOVÁ que bajó a la tierra y estuvo hablando con Abraham hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego DE PARTE DE JEHOVÁ DESDE LOS CIELOS, es decir, el texto está mencionando claramente a los dos dioses llamados JEHOVÁ. El JEHOVÁ supremo es el Padre celestial que está en el cielo, y el segundo JEHOVÁ era quien descendió a la tierra y se apareció a Abraham. ¡¡Esta es la principal enseñanza de toda la Biblia!!, y más adelante demostraré de forma mucho más clara e irrefutable que este segundo JEHOVÁ que fue visto por los seres humanos era el mismísimo Señor Jesucristo, al cual se le llama también JEHOVÁ en la Biblia, y será él quien vendrá visiblemente del cielo con todos sus santos, con gran poder y gloria, para ejecutar juicio y reinar sobre toda la tierra desde la ciudad de Jerusalén.
13
LOS DOS DIOSES MENCIONADOS EN HEBREOS 1:8-12
Vamos a leer y a analizar uno de los pasajes más hermosos e importantes de toda la Biblia que demuestran la existencia de los dos dioses eternos, el Padre y el Hijo, pero siendo el Padre el Dios del Hijo.
Observe atentamente como Hebreos 1:8-12 dice bien claro que CRISTO FUNDO LOS CIELOS, Y LA TIERRA ES OBRA DE SUS MANOS. Vamos a leer el pasaje entero, porque es impresionante y demuestra a todas luces que Cristo es eterno:
Heb 1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Heb 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Heb 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra,
Y los cielos son obra de tus manos.
Heb 1:11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
Heb 1:12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
1- El verso 8 está hablando del Hijo, Jesucristo, y se le llama claramente "Dios", y además dice bien claro que su trono es ETERNO, por los siglos de los siglos. Este pasaje es una cita del Salmo 45:6, que dice lo siguiente:
Sal 45:6 Tu trono, oh Dios, ES ETERNO y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Por lo tanto, el reinado de este Dios que es Jesucristo, así como su trono, es eterno, dicho reinado y trono de Jesús jamás tuvo principio, ni tendrá fin.
El trono de Cristo siempre ha estado en el cielo, pues el pasaje dice bien claro que dicho trono es ETERNO.
El Salmo 45:6 dice bien claro que el trono de Dios, es decir, de Cristo, el Hijo, ES eterno, y si es un trono eterno, entonces ese trono y el reinado de Cristo jamás fue creado, es decir, su gobierno o reinado es eterno, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin.
Algunos herejes arrianos dicen la mentira de que ese Salmo 45:6 es una profecía que se cumplirá en el futuro trono de Cristo cuando él venga a la tierra a reinar en su segunda venida. Ese argumento es falso, ya que tanto el Salmo 45:6, como Hebreos 1:8, dicen bien claro que el trono de Dios, el Hijo, ES eterno, ¡¡el texto por ninguna parte dice que ese trono SERÁ eterno!!.
Dicho pasaje de ninguna manera es una profecía que se cumplirá cuando Cristo venga a la tierra a reinar, sino que se refiere al trono de Cristo que está en el cielo, y que ES eterno. Si ese pasaje se refiriera al futuro trono de Cristo que será puesto en la tierra cuando él venga a reinar, entonces el texto diría que su trono SERÁ eterno, ¡¡el trono de Cristo existe en el cielo, siempre ha existido y siempre existirá!.
Lo que ocurrirá sencillamente cuando Cristo venga del cielo a reinar sobre la tierra es que SU PROPIO TRONO, QUE ES EL TRONO DE DAVID, SERÁ PUESTO EN LA TIERRA Y COMENZARÁ A REINAR SOBRE TODAS LAS NACIONES DEL MUNDO CON VARA DE HIERRO (Mt.25:31-34, Ap.12:5, 19:15).
Jesús entonces, como Mesías y Rey de Israel, comenzará a gobernar el mundo entero en este trono de David, que estará en Jerusalén, tal como dijo el ángel, y como se predicen en Zacarías 14 (Lc.1:32, Zac.14:2-5, 17).
Por lo tanto, el trono celestial de Jesús el Hijo de Dios mencionado en Hebreos 1:8 es un trono eterno, jamás fue creado y jamás tendrá fin, y en dicho trono celestial se sientan tanto el Padre, como el Hijo, sin embargo, el trono glorioso de Jesús mencionado en Mateo 25:31-34 será un trono terrenal, el cual es el trono de David, y en él se sentará Jesús cuando venga del cielo para juzgar a las naciones y gobernar el mundo entero.
Este trono terrenal de Jesús que será puesto aquí en la tierra cuando venga en gloria será un gobierno de Jesús que durará mil años literales sobre esta tierra (Ap.20:4-6), y después de esos mil años literales Jesús entregará ese reino de mil años sobre la tierra a su Dios y Padre (1Co.15:24), y Jesús seguirá gobernando sobre todo el Universo junto con el Padre celestial por los siglos de los siglos, ya que el trono de Dios y del Cordero estará en esa Nueva Jerusalén que descenderá del cielo a la Nueva Tierra después de esos mil años (Ap.22:1, 3).
Por consiguiente, ponga atención, el trono celestial del Hijo de Dios mencionado en Hebreos 1:8 es también el trono del Padre, y ese trono es ETERNO, nunca fue creado, pero el trono de Jesús mencionado en Mateo 25:31 será un trono TERRENAL, el cual estará colocado en la ciudad terrenal de Jerusalén, la cual se convertirá en la capital del mundo desde la cual reinará el Mesías Jesús, y ese trono terrenal del Mesías Jesús es el trono de David, su antepasado carnal, y será un gobierno justo y mundial de Jesús y de sus santos sobre esta tierra que durará mil años (Ap.2:26-27, 5:9-10, 19:15, 20:4-6)
2- El verso 9 dice que Dios, el Padre, ungió a Cristo, y además dice que este Dios Padre es EL DIOS DE CRISTO.
Por lo tanto, el pasaje claramente está mencionando a los dos dioses: el Padre y el Hijo, sin embargo, el Padre es el Dios de Cristo, el Dios supremo, y ambos dioses se sientan en el cielo en el trono de ambos, ya que dicho trono es el trono de Dios y de Cristo, lo que sucede es que en dicho trono en el cielo unas veces está sentado el Padre, y otras veces está sentado Cristo, el trono es de los dos. Por ejemplo, supongamos que un padre tiene un trono grande y amplio en su casa, y ese padre tiene un hijo. En dicho trono amplio se pueden sentar los dos al mismo tiempo, o también se puede sentar el padre, y otras veces puede estar sentado el hijo. Lo mismo sucede con el trono de Dios que está en el cielo, unas veces está sentado el Padre, y otras veces el Hijo, o incluso también pueden estar sentados los dos, como cuando Jesús ascendió al cielo y se sentó en el trono del Padre, a su derecha, tal como dijo el propio Jesús:
Apo 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Mar 16:19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
Heb 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Por lo tanto, en el trono eterno de Dios en el cielo se sientan tanto el Padre como el Hijo, los dos dioses eternos.
3- En el verso 10 se sigue hablando del Hijo, Jesucristo, y dice que en el principio él fundo la tierra, y los cielos son obra de sus manos. El texto es bien claro, Cristo fue quien ejecutó la obra creadora procedente del Padre. Fue el Dios supremo el Padre, quien decidió crear el Universo, todas las cosas proceden de él y por su voluntad existen, y Cristo fue el mediador, el que fundó la tierra y creó los cielos. Por consiguiente, esos pasajes enseñan bien claro la existencia no solo de DOS DIOSES ETERNOS, que son el Padre y el Hijo, sino que AMBOS SON CREADORES. El Padre es el Creador supremo, el arquitecto que diseñó el Universo y quien decidió crearlo, y Jesucristo fue el medio que el Padre utilizó para crearlo. Esta es la verdadera y sencilla enseñanza bíblica. Dos dioses eternos y creadores sentados en el mismo trono celestial.
Los versos 11 y 12 dicen que Jesucristo permanece para siempre, nunca pasará, él es el mismo de siempre, y sus años jamás terminarán.
14
JESUCRISTO SENTADO EN SU TRONO CELESTIAL
Lea atentamente lo siguiente:
Isa 6:1 En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
Isa 6:2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
Isa 6:3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, JEHOVÁ de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
Isa 6:4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.
Isa 6:5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, JEHOVÁ de los ejércitos.
Isa 6:6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;
Isa 6:7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.
Isa 6:8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Vamos a analizar ese pasaje tan tremendo:
1- El profeta Isaías dijo bien claro que él vio al Señor JEHOVÁ sentado sobre un trono alto y sublime. Obviamente ese trono de JEHOVÁ está en el cielo, ya que se mencionan a los serafines que había por encima de él.
2- En el verso 3 a este Dios se le llama JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS, una expresión que aparece cientos de veces en el Antiguo Testamento. Los ejércitos se refieren a los ángeles, las huestes celestiales, las cuales están al mando de este Señor JEHOVÁ.
3- En el verso 5 Isaías dijo que SUS OJOS VIERON A ESTE SEÑOR JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS, EL REY.
Esto es tremendamente importante y revelador, pues resulta que en Juan 1:18 y en otros pasajes leemos que A DIOS EL PADRE NADIE LE VIO JAMAS. Y si al Padre celestial ningún ser humano le vio jamás, ¿quién era entonces este Señor JEHOVÁ de los ejércitos sentado en su trono que fue visto por Isaías?
Que nadie venga con la mentira de que Isaías vio al Dios Padre, porque, repito, ¡¡al Dios Padre nadie le vio jamás!!.
El profeta Isaías sencillamente vio al mismo Señor JEHOVÁ mencionado en la gran profecía de Zacarías 14:1-6, el cual vendrá del cielo con todos sus ángeles, poniendo sus pies sobre el monte de los Olivos, para luego ser el Rey sobre toda la tierra. Y este Señor JEHOVÁ que vendrá del cielo con todos sus ángeles para reinar sobre la tierra es únicamente JESUCRISTO (Mt.25:31-46). Será Cristo quien descenderá a la tierra poniendo sus pies sobre el monte de los Olivos, ¡¡él tiene el mismo Nombre que su Padre celestial, JEHOVÁ!!
4- Y ahora observe lo que ese Dios llamado JEHOVÁ dice en el verso 8 ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?.
Ahí lo tiene, este Señor JEHOVÁ que vio el profeta Isaías dijo NOSOTROS, por la sencilla razón de que él es el segundo Dios.
La misma palabra aparece en Génesis 3:22, donde este mismo Señor JEHOVÁ dice que Adán y Eva llegaron a ser como "uno de NOSOTROS, conociendo el bien y el mal". Por lo tanto, son dos dioses, un Dios le hablaba al otro Dios.
El Señor JEHOVÁ de los ejércitos, que es JESUCRISTO, sencillamente le preguntó al profeta Isaías que quien iría por "nosotros", es decir, por el Padre y por él, y es entonces cuando el profeta Isaías le contestó diciendo "Heme aquí, envíame a mí".
Ahora bien, ponga atención: si el Señor Jesucristo no fuera eterno, sino que hubiera sido creado por Dios en los cielos, entonces resulta que ese Dios llamado JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS (Jesucristo) NO SERÍA ETERNO, sino que este Dios que está sentado en su trono en el cielo, llamado JEHOVÁ, es un Dios que Dios creó, lo cual es absolutamente diabólico, estúpido y falso.
¡¡El Señor JEHOVÁ de los ejércitos, Jesucristo, es un Dios eterno, jamás fue creado, de la misma manera que su Padre celestial también es eterno, nunca fue creado!!, es decir, son dos dioses coeternos.
Y ahora mire lo que dijo el apóstol Juan respecto a esa visión de Isaías 6 en la que el profeta Isaías vio a Jesucristo sentado en su trono en el cielo, en su gloria, ponga atención:
Jua 12:41 Isaías dijo esto porque vio su gloria y habló de él.
Observe que esas palabras las dijo el escritor, Juan. Él dijo bien claro que el profeta Isaías VIO LA GLORIA DE JESUCRISTO Y HABLÓ DE ÉL, ¡¡y concretamente se refiere a la visión que tuvo Isaías de JEHOVÁ de los ejércitos sentado en su trono en el cielo!!, tal como se relata en Isaías 6. Veamos cómo han traducido otras versiones ese pasaje:
(BAD) Esto lo dijo Isaías porque vio la gloria de Jesús y habló de él.
(NVI) Esto lo dijo Isaías porque vio la gloria de Jesús y habló de él.
(TKIM-DE) (Yeshayah dijo estas cosas, porque vio la Shejinah de Yahshúa, y habló acerca de El.)
Más claro no puede ser. Acá tenemos la prueba absoluta, perfecta e irrefutable de que la visión que Isaías tuvo de JEHOVÁ de los ejércitos sentado en su trono glorioso en el cielo fue una visión del propio SEÑOR JESUCRISTO, ¡¡no del Padre celestial!!, y obviamente fue una visión de Jesucristo antes de venir a la tierra como hombre. Y esto, como es lógico, es la prueba total e irrefutable de que el Señor Jesucristo es un Dios eterno, jamás tuvo principio, y jamás tendrá fin, de la misma manera que el Padre tampoco tiene principio, y jamás tendrá fin. Por eso es que, en el Apocalipsis a estos dos dioses eternos, el Padre y el Hijo, se les da el mismo título que indica eternidad: EL ALFA Y LA OMEGA, EL PRIMERO Y EL ULTIMO, EL PRINCIPIO Y EL FIN (Ap.1:8, 21:6, 22:12-13). ¡¡Los dos dioses eternos tienen el mismo título!!, porque ellos crearon los cielos y la tierra, dando inicio a la Historia, y ellos también la pondrán fin. Esta es la doctrina fundamental de toda la Biblia.
Aquellos que niegan la eternidad del Verbo de Dios, Jesucristo, han de arrepentirse de esa gran herejía inventada por un judío apostata del siglo 4 llamado Arrio, y creer sencillamente lo que enseña la Sagrada Escritura.
15
JESÚS ES LLAMADO JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS
En este capítulo 15 voy a demostrar de forma clara, total e irrefutable que el Señor Jesucristo es llamado también JEHOVÁ de los ejércitos, él es el Dios de Israel que aparece en las Sagradas Escrituras hebreas del llamado del Antiguo Testamento y que descendía a la tierra para aparecerse a los seres humanos.
Ahora bien, si Jesús es JEHOVÁ de los ejércitos entonces obviamente él es un Dios ETERNO, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin.
Los actuales falsos cristianos arrianos que niegan la eternidad de Jesucristo y su divinidad por fuerza tienen que negar también que él sea el eterno Señor JEHOVÁ de los ejércitos mencionado en el Antiguo Testamento y que bajaba del cielo a la tierra. Sin embargo, veamos como esos falsos cristianos arrianos mienten.
La frase "JEHOVÁ de los ejércitos" aparece 285 veces en el Antiguo Testamento, significa sencillamente que el Dios de Israel, JEHOVÁ, tiene a su mando miles de legiones o ejércitos celestiales, es decir, los ángeles, y esto ya nos da la primera prueba clara para identificar a este Dios eterno que es llamado JEHOVÁ de los ejércitos, el cual es uno de los dos dioses de Israel, de la misma manera que el Dios Padre también es Dios de Israel, vamos a leerlo:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
Apo 19:13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
Apo 19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
¡¡Esos pasajes se refieren a Jesucristo!!, y cuando él venga del cielo con gran poder y gloria a reinar vendrá con todos sus ángeles, es decir, con todos sus ejércitos celestiales, por lo tanto, ese Dios llamado JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS SE REFIERE A JESUCRISTO, ya que es él quien tiene todos esos ejércitos celestiales a su servicio, el propio Jesús lo dijo en estas palabras:
Mat 4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Mat 26:53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?
Ahí lo tiene, los ángeles están al servicio de Jesucristo, él manda sobre ellos, por lo tanto, él es JEHOVÁ de los ejércitos, porque tiene millones de ángeles a su mando, y obviamente, como es lógico, es un Dios eterno, ya que JEHOVÁ de los ejércitos jamás fue creado por Dios, él siempre existió juntamente con el Padre, con lo cual toda esa doctrina diabólica y repugnante inventada por el judío Arrio en el siglo 4, de que Jesucristo no es ese Señor JEHOVÁ de los ejércitos que descendía visiblemente a la tierra es una gran mentira.
16
JESUCRISTO EJECUTÓ LA OBRA CREADORA
Pero sigamos leyendo más pasajes para seguir pulverizando esa perversa doctrina satánica del arrianismo que separa los cristianos verdaderos de los cristianos falsos:
Sal 90:2 Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
El pasaje está hablando de este Dios, JEHOVÁ de los ejércitos, y dice que él formó la tierra y el mundo, y por lo tanto, él es ETERNO, y él es Dios, es decir, Poderoso.
La expresión "desde el siglo hasta el siglo" indica ETERNIDAD cuando se aplica a JEHOVÁ de los ejércitos.
Pues bien, veamos quien fue este Dios eterno que formó la tierra y vive por todos los siglos:
Heb 1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Heb 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Heb 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
Heb 1:11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
Heb 1:12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
Como puede ver, el pasaje está hablando claramente del Hijo de Dios, Jesucristo. Primero al Hijo se le llama Dios, y dice que su trono es ETERNO, indicando así que el Hijo de Dios es eterno, ya que, si su trono es eterno, entonces él también es eterno.
Ese pasaje está tomado del Salmo 45:6-7, donde a ese trono celestial de JEHOVÁ de los ejércitos se le llama trono ETERNO, ¡¡y acá en Hebreos ese Salmo se aplica a Jesucristo!!, demostrando de forma irrefutable que Cristo y su reinado es eterno, jamás tuvo principio y jamás tendrá fin.
Observe como en el verso 9 se dice bien claro que este Dios eterno, que es el Hijo, TIENE A OTRO DIOS SUPREMO SOBRE ÉL, que es el Padre, el cual ungió al Hijo. ¡¡Lo cual demuestra de forma irrefutable la existencia de los dos dioses eternos, el Padre y el Hijo!!, sin embargo, el Padre es el Dios supremo, el Dios del Hijo, porque tiene autoridad sobre él.
Y ahora observe lo que dicen los versos 10 al 12. El texto SIGUE HABLANDO DEL HIJO, y dice bien claro que en el principio él fundó la tierra, y los cielos son obra de sus manos, y además dice que él es el mismo por siempre.
Esos versos 10 al 12 son una copia de este Salmo:
Sal 102:25 Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
Sal 102:26 Ellos perecerán, mas tú permanecerás; Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y serán mudados;
Sal 102:27 Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán.
Este salmo 102 se está refiriendo a JEHOVÁ de los ejércitos, el cual es UN DIOS ETERNO, ¡¡y el pasaje de Hebreos lo aplica a JESUCRISTO!!, prueba clara e irrefutable que Jesús es JEHOVÁ de los ejércitos, y además es un Dios eterno, siempre ha existido con el Padre.
Lo mismo se dice en el Salmo 90:2, donde se habla de JEHOVÁ de los ejércitos y se dice que él formó la tierra y el mundo y además él es Dios eternamente, desde siempre.
Por consiguiente, fue Jesucristo quien ejecutó la obra creadora procedente del Dios supremo, el Padre, ¡¡ambos dioses eternos son creadores!, la diferencia es que el Dios supremo, el Padre, fue quien decidió crear los cielos y la tierra, por su voluntad existen y fueron creadas (Ap.4:11), y Jesucristo fue quien ejecutó esa obra creadora, la llevó a cabo, o dicho en otras palabras, el Padre deseó crear el Universo, y él ordenó crearlo, y el Hijo ejecutó esa obra creadora, todo vino a existir por medio de Jesucristo (Jn.1:3, 1Co.8:6, Heb.1:1-2).
Por lo tanto, hubo claramente dos creadores: el Padre y el Hijo. Uno ordena, y el otro ejecuta lo que el Padre manda.
Por lo tanto, decir que Jesucristo no es el eterno JEHOVÁ de los ejércitos, sino que fue un hijo creado por Dios en el cielo, es una de las mayores herejías y mentiras satánicas que se puedan enseñar, esa misma herejía satánica arriana es la que dividió a los cristianos en el siglo 4, y es exactamente la misma herejía diabólica que actualmente separa a los cristianos verdaderos, de los falsos.
Los falsos cristianos se apartan de la verdadera doctrina, haciéndose arrianos, y los verdaderos cristianos perseveramos en la verdadera doctrina bíblica, como es la doctrina de los dos dioses eternos llamados JEHOVÁ, y que son el Padre y el Hijo, la enseñanza principal de toda la Biblia.
17
ES A JESUCRISTO A QUIEN ESTAMOS ESPERANDO
Pero sigamos estudiando más pasajes:
Isa 40:28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es JEHOVÁ, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
Isa 40:31 pero los que esperan a JEHOVÁ tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Ese pasaje dice que ese Dios llamado JEHOVÁ, el cual es Dios de Israel, es un Dios eterno, él creó los confines de la tierra.
Ya he demostrado más arriba como este Señor JEHOVÁ de los ejércitos es Jesucristo, el cual creó los cielos y la tierra, pues él ejecutó la obra creadora procedente del Padre.
El verso 31 dice que los que ESPERAMOS A ESTE DIOS LLAMADO JEHOVÁ tendremos un nuevo cuerpo con el cual jamás nos cansaremos.
Ahora bien, ¿a quién esperamos o aguardamos los verdaderos cristianos?, ¡¡a Jesucristo!!, vamos a leerlo:
1Co 1:7 de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
1Ts 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Tit 2:13 aguardando la esperanza bienaventurada y manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Ahí lo tiene bien claro. Los que esperan a ese Dios llamado JEHOVÁ de los ejércitos tendrán nuevas fuerzas, ¡¡y resulta que al Dios que estamos esperando es a nuestro gran Dios y salvador JESUCRISTO!!, demostrando de forma irrefutable que ese JEHOVÁ de los ejércitos es el mismísimo Señor Jesucristo
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18
EL DIA DE JEHOVÁ SERÁ EL DIA DE LA VENIDA GLORIOSA DEL SEÑOR JESUCRISTO
Pero sigamos leyendo:
Isa 2:17 La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo JEHOVÁ será exaltado en aquel día.
Isa 2:18 Y quitará totalmente los ídolos.
Isa 2:19 Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de JEHOVÁ, y por el resplandor de su gloria, cuando él se levante para castigar la tierra.
Isa 2:20 Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase,
Isa 2:21 y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de JEHOVÁ, y por el resplandor de su gloria, cuando se levante para castigar la tierra.
Esa gran profecía se refiere a la futura segunda venida de Cristo.
Observe que el pasaje se refiere a AQUEL DÍA, y cuando el Nuevo Testamento habla de aquel día se refiere siempre al día de la futura venida gloriosa de Cristo:
Mar 13:32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.
2Ts 1:10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
2Ti 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Más claro no puede ser. Esa profecía de Isaías cuando habla de la futura venida gloriosa de JEHOVÁ a la tierra se refiere sencillamente a la futura venida gloriosa de Jesucristo, ¡¡ÉL ES ESE ETERNO JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS!!
Observe como en el verso 19 se dice que los malvados se esconderán en las cuevas para ocultarse de la presencia de JEHOVÁ cuando él venga a la tierra con gran poder y gloria, profecía que cumplirá Jesucristo (Ap.6:15-17).
La palabra "presencia" mencionada en esa profecía de Isaías se refiere a su venida literal y física a la tierra para estar presente, cada vez que el Nuevo Testamento habla de la presencia o venida gloriosa de Cristo se está refiriendo a esa futura presencia gloriosa de JEHOVÁ de los ejércitos mencionada en ese pasaje de Isaías.
La futura presencia gloriosa y formidable de JEHOVÁ de los ejércitos cuando él venga del cielo para destruir a todos los malvados será sencillamente la futura venida de Cristo con gran poder y gloria para destruir a todos los malvados, prueba absoluta e irrefutable de que JESUCRISTO ES ESE ETERNO JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS.
Satanás no quiere que él mundo crea esta gran verdad, por eso es que en el siglo 4 envió a un emisario suyo judío llamado Arrio, para introducir esa perversa herejía de que Jesucristo no es ese Dios eterno llamado JEHOVÁ de los ejércitos que descendía a la tierra y se aparecía a los seres humanos, sino simplemente una criatura que Dios hizo en el cielo, y esta gran mentira satánica arriana es la que hoy en día enseñan millones de falsos cristianos arrianos, los cuales niegan la eternidad de Jesucristo, y obviamente también niegan que él sea ese eterno JEHOVÁ de los ejércitos.
19
LA VENIDA GLORIOSA DE JEHOVÁ SERÁ LA VENIDA DE CRISTO
Sigamos leyendo más pasajes:
Isa 13:4 Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; JEHOVÁ de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla.
Isa 13:5 Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, JEHOVÁ y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.
Isa 13:6 Aullad, porque cerca está el día de JEHOVÁ; vendrá como asolamiento del Todopoderoso.
Isa 13:7 Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre,
Isa 13:8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.
Isa 13:9 He aquí el día de JEHOVÁ viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
Isa 13:10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.
Isa 13:11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
Isa 13:12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre.
Isa 13:13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de JEHOVÁ de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.
Esa es una de las profecías más impresionantes de toda la Biblia, y se está refiriendo ni mas ni menos que al futuro día de la venida gloriosa de Cristo con todos sus ángeles, para destruir a los malvados.
En el verso 4 leemos que JEHOVÁ pasará revista a todas sus tropas para la batalla. Esas tropas celestiales se refieren a sus ángeles, los cuales vendrán con Cristo (Mt.25:31).
La gran batalla entre esas tropas celestiales y los ejércitos del mundo será la batalla del gran día del Dios todopoderoso, que sucederá cuando Cristo venga en gloria (Ap.16:14-16, 19:19-20).
El verso 5 dice que el Señor JEHOVÁ y sus ejércitos celestiales vendrán de una lejana tierra, en lo postrero de los cielos, es decir, en los confines del Universo, del cosmos, esta será la segunda venida de Cristo cuando venga con todos sus ángeles (Ap.19:11-16).
El verso 6 dice que este será el gran día de JEHOVÁ, y que en el Nuevo Testamento se le llama el día de nuestro Señor Jesucristo, cuando él venga en gloria (1Co.1:8, Filp.1:10, 2:16).
El día de JEHOVÁ será el día del Señor, es decir, el día cuando Jesús venga en gloria (1Co.5:5, 2Co.1:14, 1Ts.5:2, 2Ts.2:1-2).
Por consiguiente, esta es una prueba irrefutable que ese JEHOVÁ de los ejércitos mencionado en ese pasaje se refiere solamente a Jesucristo, por lo tanto, esto demuestra sin ninguna duda que Jesucristo es un DIOS ETERNO, ya que JEHOVÁ jamás fue creado y jamás tendrá fin.
Los herejes arrianos que niegan esta gran verdad no son cristianos verdaderos, sino apostatas engañados por Satanás, pues recuerde que para ser salvos HAY QUE CONFESAR CON NUESTRA BOCA QUE JESUCRISTO ES ESTE SEÑOR JEHOVÁ, mire lo que dijo el apóstol Pablo:
Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Ahí lo tiene, Pablo dijo que para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es EL SEÑOR, y luego dijo que todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
¿Qué significa confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor?
Resulta que el apóstol Pablo estaba citando el siguiente pasaje del profeta Joel:
Joe 2:31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de JEHOVÁ.
Joe 2:32 Y todo aquel que invocare el nombre de JEHOVÁ será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho JEHOVÁ, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
Lo que dijo sencillamente el apóstol Pablo es que para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es ese eterno Señor JEHOVÁ que vendrá del cielo con gran poder y gloria para ejecutar juicio,
Pablo estaba citando ese pasaje del profeta Joel, y lo aplicó al Señor Jesucristo.
El profeta Joel dijo bien claro que para ser salvos hemos de confesar o invocar el nombre de JEHOVÁ, y Pablo dijo que hemos de invocar o confesar el nombre de Jesucristo para ser salvos, y no solo eso, Joel dijo que antes de ese día del Señor JEHOVÁ el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, lo cual sucederá justo antes de la segunda venida de Cristo (Mt.24:29-30), demostrando así de forma irrefutable que ese glorioso y terrible gran día de JEHOVÁ será el día de la venida gloriosa de Cristo, ¡¡él es ese Señor JEHOVÁ de los ejércitos!!, y para ser salvos hemos de confesar con nuestra boca esta gran verdad, que Jesucristo es el Señor JEHOVÁ.
20
JESUCRISTO ES EL REY DE ISRAEL Y EL PRIMERO Y EL ULTIMO
Pero sigamos leyendo más:
Isa 44:6 Así dice JEHOVÁ Rey de Israel, y su Redentor, JEHOVÁ de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
Isa 44:7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.
Isa 44:8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
Isa 44:9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.
Analicemos ese pasaje:
En dicho texto está hablando JEHOVÁ de los ejércitos, el Rey de Israel, y él dice que es el primero y el último.
Veamos quien es el rey de Israel:
Mat 27:42 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.
Jua 1:49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
Jua 12:13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna!¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!
El supremo rey de Israel es JEHOVÁ de los ejércitos, y Jesús es ese Rey supremo de Israel, por lo tanto, Jesús es JEHOVÁ de los ejércitos.
En el verso 6 JEHOVÁ dice que él mismo es el primero y el último. Pues veamos quien es este primero y el último:
Apo 1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Apo 2:8 Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el último, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
Apo 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Apo 22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Ahí está bien claro, ¡¡el primero y el último es Jesucristo!!, indicando así que él es JEHOVÁ de los ejércitos, el cual es el primero y el último.
En el verso 8 JEHOVÁ dijo que ellos serían testigos suyos, y en Hechos 1:8 Jesús dijo a su pueblo que ellos serían SUS TESTIGOS, es decir, los testigos de JEHOVÁ son los testigos de Jesucristo.
Este verso 8 puede confundir a algunos, porque en él JEHOVÁ de los ejércitos dice que no hay Dios sino él, que él no conoce a ninguno. Ese pasaje no está diciendo que no exista otro Dios SUPERIOR a él, lo que dice es que él no conoce a otro Dios como él. Pero esto es muy importante, ¡¡él no dijo que no exista un Dios superior a él!!, ya que el Dios Padre es superior a Cristo en autoridad (Ap.3:12). Además, el pasaje se está refiriendo a los dioses falsos creados por los hombres, como menciona en el verso 9, los cuales no son nada, y por eso es que JEHOVÁ dijo que solo él es Dios, en contraste con esos dioses falsos del paganismo.
21
JESUCRISTO ES EL SANTO DE ISRAEL Y LA ROCA
Sigamos leyendo:
Isa 47:4 Nuestro Redentor, JEHOVÁ de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel.
Isa 54:5 Porque tu marido es tu Hacedor; JEHOVÁ de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.
Observe como a JEHOVÁ de los ejércitos se le llama EL SANTO de Israel en esos dos pasajes. Pues veamos quien es este Santo:
Mar 1:24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
Luc 1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Hch 3:14 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida,
Apo 3:7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre.
Más claro no puede ser. JEHOVÁ es el Santo, y este mismo título solo es aplicado a Jesucristo en el Nuevo Testamento, por lo tanto, JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS ES JESUCRISTO, EL SANTO.
Sigamos leyendo:
Hab 1:12 ¿No eres tú desde el principio, oh JEHOVÁ, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh JEHOVÁ, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
En ese pasaje leemos que en el principio ya era JEHOVÁ. Sin embargo, en Juan 1:1 leemos que en el principio ya era EL VERBO, es decir, Jesucristo. Indicando así que Jesucristo es JEHOVÁ, y además él es eterno, pues en el principio él ya existía.
Pero no solo eso, en dicho pasaje se dice que JEHOVÁ es la Roca o piedra, pues bien, veamos quien es la Roca o piedra:
Hch 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
1Co 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
1Pe 2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
1Pe 2:7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;
1Pe 2:8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
Esos pasajes son bien claros. JEHOVÁ de los ejércitos es la Roca o Piedra, y resulta que esa Roca o Piedra es Jesucristo, prueba irrefutable que Jesús es ese Señor JEHOVÁ, el Dios eterno, que juntamente con el otro Dios eterno, el Padre, siempre han vivido juntos en el cielo.
22
JESUCRISTO VENDRÁ CON SUS SANTOS PARA REINAR DESDE JERUSALÉN
Sigamos leyendo:
Zac 2:10 Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho JEHOVÁ.
Zac 2:11 Y se unirán muchas naciones a JEHOVÁ en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que JEHOVÁ de los ejércitos me ha enviado a ti.
En esa profecía de Zacarías leemos que JEHOVÁ de los ejércitos vendrá a la tierra, y morará en medio de Jerusalén. Pero resulta que quien vendrá a la tierra será Jesucristo, y entonces él morará acá en la tierra, reinando desde la ciudad de Jerusalén (Zac.14:1-16). Por lo tanto, JEHOVÁ de los ejércitos es Jesucristo.
Sigamos analizando más pasajes:
Zac 8:22 Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a JEHOVÁ de los ejércitos en Jerusalén, y a implorar el favor de JEHOVÁ.
Esa profecía dice que JEHOVÁ de los ejércitos habitará en Jerusalén, y las naciones irán a Jerusalén para implorarle favores.
Seguidamente vamos a ver quién será ese JEHOVÁ de los ejércitos que reinará desde Jerusalén, para ello leamos la siguiente profecía de Zacarías:
Zac 14:1 He aquí, el día de JEHOVÁ viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
Zac 14:2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
Zac 14:3 Después saldrá JEHOVÁ y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
Zac 14:4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
Zac 14:5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá JEHOVÁ mi Dios, y con él todos los santos.
Zac 14:16 Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para reverenciar al Rey, a JEHOVÁ de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
Esa impresionante profecía se refiere al futuro día del Señor, y que como ya demostré más arriba, se refiere al futuro día de la venida gloriosa de Cristo a la tierra, por consiguiente, esa venida de JEHOVÁ a la tierra con todos sus santos se refiere a la
futura venida de Cristo con todos sus santos.
El verso 3 dice que JEHOVÁ saldrá para pelear contra aquellas naciones enemigas. Sin embargo, el Apocalipsis dice que será Jesucristo quien vendrá del cielo para pelear contra las naciones enemigas:
Apo 19:15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
El verso 4 dice que cuando JEHOVÁ venga a la tierra pondrá sus pies sobre el Monte de los Olivos, el cual se partirá por la mitad formando en medio un gran valle. Ahora bien, Jesús se fue al cielo desde el Monte de los Olivos, y volverá del cielo de la misma manera que se fue, es decir, descenderá también sobre el Monte de los Olivos. (Hch.1:9-12).
El verso 5 dice JEHOVÁ vendrá del cielo con todos sus santos, pero quien vendrá del cielo con todos su santos es Jesucristo:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
1Ts 3:13 para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
Apo 19:13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
Apo 19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
El verso 16 dice que cuando JEHOVÁ venga del cielo a la tierra, seguidamente será el Rey sobre toda la tierra, y reinará desde la ciudad de Jerusalén. Ahora bien, resulta que quien vendrá del cielo con todos sus santos para ser el Rey sobre toda la tierra será Jesucristo:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
Mat 25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Mat 25:33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Mat 25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Por consiguiente, el Señor JEHOVÁ de los ejércitos mencionado en la gran profecía de Zacarías 14 es el mismísimo Señor Jesucristo, y por lo tanto, como es obvio, ¡¡él es un Dios eterno!!, siempre ha existido y siempre existirá, porque él es el Primero y el Ultimo.
23
JUAN EL BAUTIZADOR PREPARÓ EL CAMINO A JESUCRISTO
Veamos otro impresionante pasaje que demuestra sin ningún género de dudas que el eterno JEHOVÁ de los ejércitos es el mismísimo Señor Jesucristo:
Isa 40:3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a JEHOVÁ; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
En esa profecía de Isaías se predice la venida de un profeta que prepararía el camino de JEHOVÁ, nuestro Dios.
Pues bien, leamos ahora este pasaje:
Mat 3:1 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,
Mat 3:2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Mat 3:3 Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas.
Más claro no puede ser. Ese profeta predicho por Isaías era Juan el bautizador, ¡¡el cual preparó el camino de JESUCRISTO!!
Observe como en el pasaje de Isaías se dice que dicho profeta prepararía el camino de JEHOVÁ, ¡¡y en el pasaje de Mateo a este Señor JEHOVÁ se le identifica con el Señor Jesucristo!!, es decir, Mateo llamó SEÑOR a JEHOVÁ, ¡¡y este título de Señor es aplicado en el Nuevo Testamento a JESUCRISTO. O dicho en otras palabras, cada vez que usted lea en el Nuevo Testamento que Jesús es EL SEÑOR lo que se está diciendo es que él es el mismísimo y eterno JEHOVÁ de los ejércitos que descendía a la tierra y se aparecía a los seres humanos, y que siglos después descendió del cielo en forma de hombre.
Esto es tremendamente importante, mucho más importante de lo que usted se imagina, ya que Pablo dijo que para ser salvos tenemos que creer en esto y confesarlo con la boca, es decir, confesar que Jesús es EL SEÑOR, es decir, JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS (Ro.10:9-13). Pablo dijo que toda rodilla se doblará ante el nombre de Jesús y toda lengua confesará que Jesús es EL SEÑOR (JEHOVÁ) para gloria del Dios Padre (Filp.2:11), ¡¡y solo aquellos que tienen el espíritu de Dios y son verdaderos cristianos pueden confesar con su boca esta gran verdad!!, que Jesús es EL SEÑOR, es decir, EL ETERNO JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS VISTO POR LOS SERES HUMANOS, mire lo que dijo Pablo:
(NVI) Por eso les advierto que nadie que esté hablando por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; ni nadie puede decir: "Jesús es el Señor" sino por el Espíritu Santo. (1Co.12:3).
Ahí lo tiene, nadie puede confesar con su boca que Jesús es ese Señor JEHOVÁ de los ejércitos sino por el espíritu de Dios.
Los falsos cristianos arrianos que no tienen el espíritu de Dios no confiesan esto, sino que enseñan la herejía diabólica de que Jesús fue el primer ser creado por Dios, y que por tanto, no es eterno.
24
JESUCRISTO VENDRÁ CON RETRIBUCIÓN Y PAGO
Y ahora veamos el siguiente pasaje que demuestra también de forma irrefutable que este eterno JEHOVÁ de los ejércitos es el mismísimo Señor Jesucristo:
Isa 35:4 Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.
Esa gran profecía de Isaías dice bien claro que JEHOVÁ de los ejércitos vendrá con retribución, para pagar a cada uno según sus obras. Pues bien, veamos quien cumplirá esta profecía:
2Ts 1:7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,
2Ts 1:8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
2Ts 1:9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,
Apo 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Ahí lo tiene de forma clara e irrefutable. Es el Señor JEHOVÁ de los ejércitos quien vendrá del cielo con retribución, para pagar a cada uno lo que se merezca, pero resulta que es JESUCRISTO quien vendrá del cielo con retribución, para pagar a cada uno según sea su obra. Prueba absoluta de que Jesús es el mismísimo JEHOVÁ de los ejércitos, un Dios ETERNO, que siempre ha estado con el Dios supremo, el Padre, en el cielo, de la misma manera que el Padre también es eterno.
Aquellos apostatas y herejes que niegan la eternidad de Jesucristo sencillamente están rechazando que él es JEHOVÁ de los ejércitos, ellos no confiesan que Jesús es el Señor JEHOVÁ, y por lo tanto, NO SE PODRÁN SALVAR, por muy "cristianos" que digan ser, ya que ¡¡para ser salvos hay que confesar con nuestra boca que JESÚS ES EL SEÑOR!! (Ro.10:9-13), o lo que es lo mismo, confesar que Jesús es el Señor JEHOVÁ de los ejércitos, el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin, el cual jamás tuvo principio, y jamás tendrá fin. Por eso es que Satanás envió en el siglo 4 a ese emisario suyo llamado Arrio, dividiendo la cristiandad, para que así la gente se condene rechazando esta doctrina bíblica fundamental de la eternidad del Señor Jesucristo y de su deidad
La doctrina satánica arriana que desgarró a la Cristiandad en el siglo 4, y que aun la desgarra, rechaza esta gran verdad bíblica. Los falsos cristianos son arrianos, pero los verdaderos cristianos creemos lo que dice la Biblia, y perseveramos en esta verdadera doctrina apostólica. Si usted cree aun en la doctrina diabólica de Arrio, ahora tiene la oportunidad de cambiar de mentalidad y de creer en la verdadera doctrina para poder ser salvo.
25
TODA RODILLA SE DOBLARÁ ANTE JESUCRISTO
Veamos otro impresionante pasaje donde se demuestra de forma clara e irrefutable que el Señor Jesucristo es el mismísimo y eterno Señor JEHOVÁ de los ejércitos que bajaba del cielo y se apareció a los seres humanos. El apóstol Pablo dijo lo siguiente:
Flp 2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio el Nombre que es sobre todo nombre,
Flp 2:10 para que en el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
Flp 2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Observe atentamente que en ese pasaje de Pablo se dice que Dios el Padre resucitó y exaltó a Jesús hasta lo máximo, Y LE DIO EL NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE.
Observe que el Dios Padre dio ese Nombre sobre todo nombre a Jesús después de morir y resucitar, es decir, Jesús RECOBRÓ ese nombre que él ya tenía antes de venir a la tierra como hombre.
Ahora bien, ¿cuál es el Nombre sobre todo nombre?, obviamente es el Nombre del Dios Padre, JEHOVÁ.
Recordemos que Jesús, que es el ángel de Jehová, ya se llamaba JEHOVÁ antes de venir como hombre a la tierra, ya que ese Nombre del Padre está en él:
Éxo 23:20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Éxo 23:21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
Pues bien, resulta que el apóstol Pablo estaba citando este pasaje del profeta Isaías:
Isa 45:23 Yo juro por mi Nombre; de mi boca sale palabra verdadera y no será vana: Que ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará
Isa 45:24 diciendo: ¡Sólo en Yahveh hay victoria y fuerza! A él se volverán abochornados todos los que se inflamaban contra él. (Biblia de Jerusalén).
Más claro no puede ser. Mire:
1- El apóstol Pablo dijo que el Padre dio el Nombre sobre todo nombre a Jesús después de resucitar, y ese nombre es JEHOVÁ, es el mismo nombre de Isaías 45:23.
2- El apóstol Pablo dijo que en el Nombre de Jesús se doblará toda rodilla. Y en el pasaje de Isaías el propio Señor JEHOVÁ dijo que será ANTE ÉL que se doblará toda rodilla.
3- El apóstol Pablo dijo que toda lengua confesará que Jesucristo es EL SEÑOR. Sin embargo, en el pasaje de Isaías JEHOVÁ dijo que es ANTE ÉL que se doblará toda rodilla y toda lengua jurará ante él.
Es decir, toda lengua de los seres que viven en el Universo proclamará que JESÚS ES ESE SEÑOR JEHOVÁ, para gloria del Dios Padre.
Cada vez que en el Nuevo Testamento se dice que Jesús es el Señor, significa que él es ese Señor JEHOVÁ de los ejércitos, el cual es un Dios eterno, de la misma manera que el Dios supremo, el Padre, también es eterno, ¡¡y para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es ese Señor JEHOVÁ!!, pues el apóstol Pablo estaba citando el pasaje de Joel 2, donde se dice que todo aquél que invoque EL NOMBRE DE JEHOVÁ será salvo, ¡¡y Pablo aplicó ese pasaje a Jesucristo!! (Ro.10:9-13).
Si usted quiere ser salvo y recibir la vida eterna en el futuro, lo primero que ha de hacer es confesar con su boca que Jesucristo es ese eterno Señor JEHOVÁ de los ejércitos, ¡¡por eso es que Satanás envió en el siglo 4 al judío hereje Arrio!!, para sembrar esa semilla venenosa y perversa de que Jesucristo no es un Dios eterno ni es el Señor JEHOVÁ de los ejércitos, sino solo una simple criatura de Dios!!, y esta gran mentira satánica enseñada por Arrio es exactamente la misma mentira que enseñan hoy en día los falsos cristianos arrianos, los cuales enseñan la misma mentira que esparció el hereje Arrio en el siglo 4 y que dividió a los cristianos verdaderos de los cristianos falsos. Negar que el Señor Jesucristo es ese eterno JEHOVÁ de los ejércitos llevará a la condenación a millones de falsos cristianos que no confiesan con su boca que Jesús es el Señor JEHOVÁ de los ejércitos.
La Biblia es clara en esta enseñanza de los dos dioses eternos llamados JEHOVÁ, y que son EL PADRE Y EL HIJO, por eso es que en Proverbios 30:4 leemos estas impresionantes palabras:
Pro 30:4 ¿Quién subió al cielo, y descendió?
¿Quién encerró los vientos en sus puños?
¿Quién ató las aguas en un paño?
¿Quién afirmó todos los términos de la tierra?
¿Cuál es su nombre, y el nombre de su Hijo, si sabes?
Observe que ese pasaje está mencionando al Dios supremo, el Padre, y dice bien claro que este Padre supremo tiene un Hijo, pero no solo eso, el texto dice bien claro que este Dios Padre tiene un Nombre, Y ES EL MISMO NOMBRE QUE TIENE EL HIJO, es decir, los dos dioses se llaman igual, ¡¡el Nombre del Padre es también el Nombre del Hijo!!, por eso es que dice "su nombre y el nombre de su Hijo", porque ambos tienen el mismo nombre. El texto no dice "los nombres de él y de su Hijo", sino EL NOMBRE de él y de su Hijo, indicando así de forma clara e irrefutable que estos dos dioses eternos tienen el mismo y único Nombre, y este Nombre sobre todo nombre es JEHOVÁ, como leemos acá:
Éxo 3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
Éxo 3:15 Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: JEHOVÁ, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
En ese tremendo pasaje fue Jesucristo, el eterno YO SOY, quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente y habló con él, y dijo bien claro que él se llama JEHOVÁ, que ese es su Nombre, y que por ese Nombre será conocido por todos los siglos.
Observe atentamente que en el verso 2 a este Señor JEHOVÁ que se apareció a Moisés se le llama EL ANGEL DE JEHOVÁ, ¡¡indicando así ese pasaje la existencia de estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, y ambos dioses se llaman igual, JEHOVÁ, el Hijo se llama igual que el Padre, y ambos dioses tienen la misma eternidad, la única diferencia es que el Padre tiene la autoridad sobre el Hijo (Ap.3:12).
En Hebreos 1:8-9 se habla del engendramiento del Hijo cuando el Padre lo introdujo en el mundo, y es entonces cuando Jesús, el eterno Hijo de Dios, se convirtió en el Hijo ENGENDRADO por Dios cuando lo introdujo en el mundo, en el vientre de María (Mt.1:20).
Por lo tanto, ¡¡Jesús ya era el Hijo eterno de Dios antes de venir al mundo!!, pero el Hijo ENGENDRADO de Dios fue solamente cuando Dios lo engendró en el vientre de María. Antes de venir al mundo Jesús ya era el Hijo de Dios, Y SIEMPRE FUE EL HIJO ETERNO DE DIOS, porque siempre estuvo con el Padre (Jn.1:1, 17:5). Ambos dioses coeternos, el Padre y el Hijo, siempre han existido y han estado juntos, por eso es que a los dos dioses, al Padre y al Hijo, se les llama igual: JEHOVÁ, y además a los dos se les da el título de el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin en el libro del Apocalipsis, indicando así de forma irrefutable que el Padre y el Hijo son dos dioses eternos. ¡¡Quienes rechazan esta verdad bíblica son sencillamente apostatas y embusteros que se condenarán, por negar que Jesús es ese Señor JEHOVÁ de los ejércitos que descendía a la tierra!!.
Por eso es que el apóstol Pablo dijo que en EL NOMBRE de Jesucristo se doblará toda
rodilla de todos los seres del Universo, y toda lengua confesará que JESÚS ES EL SEÑOR, para gloria del Dios Padre (Filp.2:10-11). Es decir, toda rodilla se doblará ante JESÚS y confesará toda lengua que ÉL ES ESE ETERNO SEÑOR JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS, ya que el apóstol Pablo estaba citando estas tremendas palabras dichas por el propio Señor JEHOVÁ:
Isa 45:23 Por mí mismo lo he jurado; de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: que delante de mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.
Más claro no puede ser. Ante el eterno Señor JEHOVÁ de los ejércitos se doblará toda rodilla y jurará toda lengua, y en Filipenses 2:11 se dice que toda rodilla se doblará ANTE JESÚS, y confesará que él es el Señor, es decir, JEHOVÁ.
Por consiguiente, creer en el Nombre de Cristo para salvarse significa sencillamente CREER QUE ÉL ES ESE ETERNO JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, EL HIJO DE DIOS, o dicho en otras palabras, el segundo Dios eterno.
¡¡Los que niegan que Cristo es el Señor JEHOVÁ de los ejércitos, y niegan que él es el segundo Dios eterno que siempre ha vivido con el Padre eterno jamás se podrán salvar!!.
Los falsos cristianos arrianos que enseñan que Jesús es simplemente un Hijo de Dios CREADO o engendrado por Dios antes de todos los siglos están negando su eternidad y niegan también que él sea ese JEHOVÁ de los ejércitos que se aparecía a los seres humanos.
Los verdaderos cristianos que formamos parte de la verdadera Iglesia de Cristo somos los que creemos en estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, y creemos que ambos dioses tienen el mismo nombre: JEHOVÁ, ¡¡estos son los verdaderos cristianos que se salvarán y recibirán la vida eterna!!, los otros falsos y mentirosos, los arrianos, sencillamente se condenarán por apostatas y embusteros.
Recordemos que Jesús enseñó bien claro que la mitad de todos los que dicen llamarse cristianos en el mundo se condenarán, y la otra mitad se salvarán, esto lo vemos en la parábola de las diez vírgenes, donde solo la mitad de ellas se salvaron, así como en esas palabras de Jesús cuando él dijo que en el día de su venida gloriosa dos estarán trabajando en el campo, uno será tomado, y el otro será dejado, es decir, la mitad se salvarán y la otra mitad se condenarán (Mt.24: 39-42). No sea usted de aquellos falsos cristianos arrianos que se condenarán, sino que procure formar parte de ese 50% de verdaderos cristianos que se salvarán, y que a lo largo de la Historia creemos y confesamos a los dos dioses eternos: el Padre y el Hijo, la principal doctrina de la Biblia.
26
JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS ES EL PADRE Y TAMBIÉN EL HIJO
Ya he demostrado más arriba como Jesús es llamado JEHOVÁ de los ejércitos en el Antiguo Testamento, y también es llamado Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. En este capítulo 26 veremos como el Dios supremo, el Padre celestial, también es llamado en la Biblia de la misma manera.
La expresión JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS aparece 285 veces en el llamado Antiguo Testamento, y en hebreo es JEHOVÁ SEBAOT.
De esos 285 pasajes donde aparece esa expresión he seleccionado un puñado de versículos, los cuales voy a ir comentando uno por uno, para que usted mismo pueda ver que dicha expresión en la Biblia se aplica tanto al Dios supremo, que es el Padre, como a su Hijo Jesucristo, cada uno de ambos dioses son llamados en la Biblia JEHOVÁ de los ejércitos.
En la Biblia se le llama a cada uno de los dos dioses JEHOVÁ de LOS EJÉRCITOS porque ambos dioses tienen a su mando millones de legiones angelicales, millones de ángeles, las huestes celestiales, y todas ellas están al mando tanto del Padre, como del Hijo, por eso es que a cada uno de los dos dioses se le llama de esa manera.
Fíjese que el Dios supremo, el Padre, tiene a todos esos ángeles a su servicio (Mt.26:53). Y Jesucristo también tiene bajo su mando a todos esos ejércitos celestiales, los cuales vendrán con él cuando regrese a la tierra (Mt.24:31, 25:31, Ap.19:13-14). Por eso es que tanto al Padre como al Hijo se les puede llamar JEHOVÁ de los ejércitos, como demostraré a continuación.
Comencemos.
1) 2Sa 6:2 Y se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de JEHOVÁ de los ejércitos, que mora entre los querubines.
Observe que en ese pasaje se dice que ese JEHOVÁ de los ejércitos mora entre los querubines. Sabiendo esto podremos conocer perfectamente quien es ese JEHOVÁ de los ejércitos que mora entre los querubines. Ponga atención:
Esos querubines son mencionados y descritos en este pasaje de Ezequiel:
2) Eze 10:12 Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las ruedas estaban llenos de ojos alrededor en sus cuatro ruedas.
Eze 10:14 Y cada uno tenía cuatro caras. La primera era rostro de querubín; la segunda, de hombre; la tercera, cara de león; la cuarta, cara de águila.
Eze 10:20 Estos eran los mismos seres vivientes que vi debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; y conocí que eran querubines.
Eze 10:21 Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro alas, y figuras de manos de hombre debajo de sus alas.
Observe esa descripción que hizo el profeta Ezequiel de esos querubines, que son seres celestiales (extraterrestres) que se encuentran debajo y alrededor del trono del Dios Padre en el cielo.
Ezequiel dijo que cada uno de esos querubines estaban llenos de ojos alrededor. Tienen también cuatro rostros: rostro de querubín, de hombre, de león y de águila. Se les llama SERES VIVIENTES, y además tienen cuatro alas cada uno.
Pues bien, veamos ahora la descripción de estos querubines en el libro del Apocalipsis:
Apo 4:6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
Apo 4:7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
Apo 4:8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Observe atentamente que en la descripción que aparece en Ezequiel, y en la del Apocalipsis, hay muchas similitudes, y unas pocas diferencias. Por ejemplo, en la descripción de Ezequiel se dice que cada uno de esos cuatro querubines tenía cuatro rostros: rostro de querubín, hombre, león y águila. Sin embargo, en la descripción del Apocalipsis se dice que esos cuatro querubines tenían cada uno un rostro diferente: de león, becerro, hombre y águila.
En la descripción de Ezequiel se dice que esos cuatro querubines estaban llenos de ojos alrededor. Y en la descripción del Apocalipsis también se dice que esos cuatro querubines estaban llenos de ojos delante y detrás.
En la descripción de Ezequiel a los cuatro querubines se les llama “seres vivientes”, y en la descripción del Apocalipsis también se les llama “cuatro seres vivientes.”
En la descripción de Ezequiel leemos que cada uno de esos cuatro querubines tenía cuatro alas. Y en la descripción del Apocalipsis leemos que cada uno de esos cuatro querubines o seres vivientes tenía seis alas.
Por consiguiente, los cuatro seres vivientes mencionados en Apocalipsis 4:6-8 son QUERUBINES, los cuales están alrededor del trono de Dios el Padre en el cielo.
Ahora bien, observe que en ese pasaje de 2Samuel 6:2, y en otros pasajes más, se dice que JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS MORA ENTRE LOS QUERUBINES, es decir, esos querubines están alrededor y debajo de ese trono celestial de JEHOVÁ el Padre, y en Apocalipsis resulta que se está hablando del Dios PADRE sentado en su trono celestial, y se dice bien claro que esos cuatro querubines o seres vivientes están alrededor de ese trono del Padre en el cielo, demostrando así sin ninguna duda que el Dios Padre es ese JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS mencionado en 2Samuel 6:2.
Y que ningún hereje y mentiroso unicitario o trinitario diga la espantosa mentira de que ese único Dios sentado en el trono celestial mencionado en Apocalipsis 4:2-11 es Jesucristo, el Cordero, ya que resulta que en Apocalipsis 5:1-7 se dice bien claro que EL CORDERO ESTÁ DE PIÉ EN MEDIO DEL TRONO, Y SEGUIDAMENTE SE ACERCA AL DIOS SENTADO EN EL TRONO Y TOMA DE SU MANO DERECHA EL LIBRO SELLADO CON LOS SIETE SELLOS, demostrando así de forma irrefutable que ese Dios único sentado en el trono celestial no es Jesucristo, sino solamente el Dios Padre, el cual es llamado JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS.
Por consiguiente, el Padre celestial es llamado en la Biblia JEHOVÁ de los ejércitos, igual que su Hijo Jesucristo también, como demostraré seguidamente.
3) 2Sa 7:26 Que sea engrandecido tu nombre para siempre, y se diga: JEHOVÁ de los ejércitos es Dios sobre Israel; y que la casa de tu siervo David sea firme delante de ti.
Observe como ese pasaje, y otros muchos más en la Biblia, dice que ese JEHOVÁ de los ejércitos es también el DIOS DE ISRAEL. Ahora bien, resulta que Jesús y sus apóstoles enseñaron que el Dios Padre es el Dios de Israel:
Jua 8:54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.
Hch 3:13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad.
Como puede ver, Jesús dijo bien claro que su Padre celestial es el Dios de Israel, JEHOVÁ, ya que él es el Dios de los judíos. Y el apóstol Pedro dijo que este Dios de Israel, que es el Padre, glorificó a su Hijo Jesús, y como 2Samuel 7:26 dice que JEHOVÁ de los ejércitos es el Dios de Israel, ¡¡entonces el PADRE celestial es también JEHOVÁ de los ejércitos!!
1Cr 17:24 Permanezca, pues, y sea engrandecido tu nombre para siempre, a fin de que se diga: JEHOVÁ de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios para Israel. Y sea la casa de tu siervo David firme delante de ti.
Ese pasaje dice también que JEHOVÁ de los ejércitos es el Dios de Israel, y como el Padre es el Dios de Israel, entonces el Padre es también JEHOVÁ de los ejércitos.
4) Sal 24:7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.
Sal 24:8 ¿Quién es este Rey de gloria? JEHOVÁ el FUERTE y valiente, JEHOVÁ el poderoso en batalla.
Sal 24:9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.
Sal 24:10 ¿Quién es este Rey de gloria? JEHOVÁ de los ejércitos, Él es el Rey de la gloria. Selah
En ese salmo leemos que ese Señor JEHOVÁ es llamado EL REY y el FUERTE, y él es poderoso en la batalla. Y a este Rey se le llama también JEHOVÁ de los ejércitos.
Ahora bien, resulta que en Isaías 9:6 se profetizó la venida del Mesías, Jesucristo, y se dice que uno de sus nombres sería Dios FUERTE, él es el Rey de Israel (Mt.25:34), y él es un Dios poderoso en la batalla, ya que será él quien vendrá del cielo con gran poder y gloria con todos sus ángeles para entablar batalla contra la bestia y sus ejércitos, a los cuales destruirá totalmente (Ap.19:11-21). Por lo tanto, ese JEHOVÁ de los ejércitos mencionado en ese salmo solo puede ser Jesucristo, el Rey de Israel. Esto demuestra bien claro que en la Biblia unas veces ese nombre de “JEHOVÁ de los ejércitos” se aplica al Padre, y otras veces se refiere a Jesucristo. Los dos dioses se llaman igual.
5) Sal 84:2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de JEHOVÁ; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
Sal 84:3 Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh JEHOVÁ de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
En ese salmo se está hablando del DIOS VIVO, es decir, el DIOS VIVIENTE, y dice el pasaje que este Dios viviente es JEHOVÁ de los ejércitos, ¡¡y este Dios viviente es también el Padre!!, vamos a verlo:
Mat 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Mat 26:63 Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.
Jua 6:69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
1Ts 1:9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
1Ts 1:10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Observe atentamente esos pasajes, porque son importantísimos, ya que destrozan totalmente las doctrinas satánicas del trinitarismo y del unicitarismo.
Observe que en esos pasajes se habla del Dios vivo o viviente, y se dice bien claro que este Dios vivo es EL PADRE, siendo Jesús el Hijo del Dios viviente.
El apóstol Pablo dijo bien claro en 1Ts.1:9-10 que ese Dios vivo y verdadero es EL PADRE, siendo Jesús el Hijo de este Dios viviente, Jesús no es ese único Dios viviente, sino su Hijo, el cual también es un Dios vivo, como dijo el propio Jesús (Ap.1:18).
Ahora bien, en ese salmo 84:2-3 el autor sagrado dijo bien claro que ese Dios vivo es JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, lo cual demuestra una vez más que el Dios Padre es también JEHOVÁ de los ejércitos, un título que en otros pasajes también se refiere a Jesús. La diferencia es que JEHOVÁ el Padre es el Dios viviente supremo, es el Dios de Jesucristo (Ap.3:12), y Jesús es otro Dios vivo, pero subordinado a la autoridad suprema del Padre (1Co.11:3).
6) Isa 1:24 Por tanto, dice el Señor, JEHOVÁ de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios;
En ese pasaje leemos que ese JEHOVÁ de los ejércitos es EL FUERTE de Israel, y ya vimos que ese Dios fuerte es Jesucristo (Is.9:6). Además, el pasaje dice que este Señor JEHOVÁ de los ejércitos será quien tomará la venganza destruyendo a todos sus enemigos, y resulta que es JESUCRISTO quien vendrá del cielo para tomar venganza de sus enemigos, pagando a cada uno según sus obras (2Ts.1:7-10, Ap.19:11-21, 22.12), ¡¡será Jesucristo quien se vengará cuando venga del cielo!!, demostrando así sin ninguna duda que ese Señor JEHOVÁ de los ejércitos mencionado en esa profecía de Isaías se refiere solo a Jesús.
7) Isa 2:10 Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible de JEHOVÁ, y del resplandor de su majestad.
Isa 2:11 La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y JEHOVÁ solo será exaltado en aquel día.
Isa 2:12 Porque día de JEHOVÁ de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido;
Isa 2:19 Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de JEHOVÁ, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra.
Isa 2:20 Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase,
Isa 2:21 y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de JEHOVÁ, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra.
Isa 9:19 Por la ira de JEHOVÁ de los ejércitos se oscureció la tierra, y será el pueblo como pasto del fuego; el hombre no tendrá piedad de su hermano.
Observe esa tremenda profecía de Isaías, ya que en ella se describe la futura segunda venida gloriosa de Cristo la tierra, para destruir a todos sus enemigos. Se menciona el resplandor de su gloria cuando él venga del cielo. Observe que se menciona su PRESENCIA temible, es decir, su venida temible, su parusía, y se menciona la IRA de este Señor JEHOVÁ cuando venga en gloria a la tierra para destruir a sus enemigos, y esta ira de JEHOVÁ será la ira del CORDERO, es decir, de Cristo:
Apo 6:16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero.
Observe como la ira de JEHOVÁ de los ejércitos será la ira del Cordero, es decir, de Jesucristo, indicando así de forma clara que ese Señor JEHOVÁ de los ejércitos mencionado en Isaías 9:19 es Jesucristo, porque, repito, en la Biblia unas veces al Dios Padre se le llama JEHOVÁ de los ejércitos, y otras veces es a Jesucristo a quien se le llama así, y esto de ninguna manera significa que Cristo sea el Dios Padre, sino que hay DOS DIOSES llamados igual, JEHOVÁ, y que son el Padre y el Hijo.
8) Isa 13:4 Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; JEHOVÁ de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla.
Isa 13:5 Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, JEHOVÁ y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.
Isa 13:6 Aullad, porque cerca está el día de JEHOVÁ; vendrá como asolamiento del Todopoderoso.
Isa 13:7 Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre,
Isa 13:8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.
Isa 13:9 He aquí el día de JEHOVÁ viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
Isa 13:10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.
Isa 13:11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
Isa 13:12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre.
Isa 13:13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de JEHOVÁ de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.
Esa profecía de Isaías 13 es impresionante. En ella se menciona también la futura venida gloriosa de Jesucristo, acompañado por sus ángeles, los cuales vendrán de una lejana tierra en los postrero de los cielos. En esa profecía a Cristo se le llama JEHOVÁ de los ejércitos, y se menciona el día de su futura venida gloriosa, llamado el Día del Señor.
Observe lo que dice el verso 10. Ahí se dice que justo antes de su venida gloriosa el sol, la luna y las estrellas se oscurecerán, exactamente lo mismo que leemos en Mateo 24:29-30, donde se habla de la futura venida gloriosa de Cristo, demostrando así de forma irrefutable que ese Señor JEHOVÁ de los ejércitos mencionado en esa profecía de Isaías es únicamente Jesucristo.
9) Jer 10:16 No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; JEHOVÁ de los ejércitos es su nombre.
En ese pasaje de Jeremías se habla del Creador supremo del Universo, el Hacedor de todo, ¡¡el cual es solamente el Dios Padre!!, ya que del Padre proceden todas las cosas, fue él quien decidió crear los cielos y la tierra (1Co.8:6. Ap.4:10-11), y en dicho pasaje se dice que el nombre de este Dios y Creador supremo es JEHOVÁ de los ejércitos. Este pasaje es uno más en el cual se aplica al Padre dicho título, mientras que en otros pasajes bíblicos dicho título o nombre se aplica a Jesús, como he demostrado.
10) Zac 2:8 Porque así ha dicho JEHOVÁ de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo.
Zac 2:9 Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que JEHOVÁ de los ejércitos me envió.
Zac 2:10 Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho JEHOVÁ.
Zac 2:11 Y se unirán muchas naciones a JEHOVÁ en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que JEHOVÁ de los ejércitos me ha enviado a ti.
Esa profecía de Zacarías es majestuosa y de una importancia fundamental, ya que en ella se mencionan claramente a estos dos dioses llamados “JEHOVÁ de los ejércitos”, que son el Padre y el Hijo. Voy a demostrarlo:
1- Observe que en el verso 8 se dice que es JEHOVÁ de los ejércitos quien está hablando.
2- En el verso 9 sigue hablando JEHOVÁ, y será este JEHOVÁ quien alzará su mano contra las naciones paganas que robaron a Israel.
Observe ahora lo que dice este Señor JEHOVÁ que está hablando: “JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS ME ENVIÓ”.
Es decir, ¡¡ese mismo Señor JEHOVÁ de los ejércitos está mencionando a otro Señor JEHOVÁ de los ejércitos que le envió a él a la tierra!!
3- En el verso 10 sigue hablando este Señor JEHOVÁ, y dice que él VENDRÁ DEL CIELO, para morar en medio de Jerusalén. ¡¡Quien vendrá del cielo para morar en Israel será Jesucristo!!, cuando venga con gran poder y gloria (Mt.24:29-31).
4- En el verso 11 sigue hablando este Señor JEHOVÁ, y dice que cuando él venga a reinar a la tierra él morará en medio de Jerusalén, y entonces Jerusalén CONOCERÁ QUE JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS LE ENVIÓ A ELLOS.
Esa profecía de Zacarías es tremendamente espectacular, ya que claramente está mencionando a los dos dioses llamados JEHOVÁ: el JEHOVÁ supremo, que es el Padre, el cual envía a la tierra al segundo JEHOVÁ, que es Jesucristo, para morar en Jerusalén.
Por consiguiente, en la Biblia tanto al Padre, como al Hijo, se les llama “JEHOVÁ de los ejércitos”, porque cada uno de ambos dioses tiene el mismo Nombre, sin embargo, el Padre es el Dios supremo, el Dios que envía a la tierra al segundo JEHOVÁ, y Jesucristo es ese segundo JEHOVÁ de los ejércitos, el enviado por el Padre, el Hijo del Dios Padre, y Jesús dijo que este es conocimiento que hemos de tener para recibir la vida eterna: el Padre como el único Dios verdadero, y Jesucristo como el enviado del Padre (Jn.17:3), y como ya expliqué en este importante libro, cuando Jesús dijo que el Padre es el único Dios verdadero, no estaba diciendo que solo exista un Dios verdadero, sino que el Padre es un Dios único, porque no existe otro Dios como el Padre, él es el Dios supremo, el Dios de Cristo, la cabeza o jefe de Cristo, y Jesús es el Mesías de Israel, el enviado por el Padre, el Hijo de Dios, el cual se llama igual que su Padre celestial: JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, y si usted quiere ser salvo, debe tener este verdadero conocimiento bíblico, tal como se ha expuesto en este libro.
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REFUTADA LA MENTIRA SATÁNICA Y ANTIBIBLICA DEL MONOTEÍSMO
En este libro ya he demostrado con la Biblia de forma clara e irrefutable la existencia de los DOS DIOSES eternos, que son el Padre y el Hijo. El llamado Antiguo Testamento habla clarísimamente de estos dos dioses, los cuales se llaman igual: JEHOVÁ. Uno es el JEHOVÁ supremo, que es el Padre celestial, el cual jamás fue visto por ningún ser humano aquí en la tierra, y el mundo nunca conoció a este Dios Padre, tal como dijo Jesús, y luego hay un segundo Dios, que es el ángel de Jehová, el cual también se llama JEHOVÁ, y que era quien descendía del cielo y se aparecía a los seres humanos en la tierra, y fue este segundo Dios quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, y quien luego sacó a Israel de la esclavitud de Egipto y los llevó a la tierra prometida.
También demostré con la Biblia en este libro que este segundo Dios, llamado el ángel de Jehová, era el mismísimo Señor Jesucristo, quien siglos después fue enviado a la tierra por el Padre en forma de hombre, para darnos a conocer al Dios supremo, el Padre celestial (Jn.1:14, 18).
La Biblia también enseña bien claro que Dios el Padre es el Dios DE DIOSES (Dt.10:17, etc.), y estos dioses no son los demonios ni los dioses falsos de las religiones paganas, sino que son los hijos de Dios, sean los ángeles o los seres humanos (Sal.82:1, 6). El Dios Padre es el Dios de dioses, es decir, el Dios de sus hijos.
Por consiguiente, si el Padre y el Hijo son dos dioses eternos, y a los hijos de Dios en la Biblia se les llama dioses ¿qué sucede entonces con el monoteísmo?, ¡¡queda absolutamente DESTROZADO y reducido a polvo‼, esa doctrina de que solo existe un Dios es una de las mayores mentiras de Satanás de toda la Historia, la cual ha engañado a millones de falsos judíos y también de falsos cristianos.
En la Biblia no existe ni un solo versículo donde se diga que solo existe un Dios.
Dios el Padre no es un Dios solitario, sino que es un Padre celestial que siempre ha existido junto con su Hijo Jesucristo, y luego ellos crearon a los ángeles, los cuales también son llamados dioses en la Biblia.
Igualmente, el diablo ha engañado a millones de personas a lo largo de la Historia con un politeísmo falso e idolátrico, en el cual se da culto a montones de dioses falsos inventados por el hombre, y representados por todo tipo de imágenes o ídolos de madera, de piedra o de metal.
Ahora bien, como ya dije, en la Biblia no hay ni un solo versículo donde se diga que solo existe un Dios, sino que en la Biblia se enseña un claro POLITEISMO VERDADERO, y al mismo tiempo es un politeísmo monólatra, en el cual se adora solamente a un Dios supremo y verdadero, que es el Padre celestial, el Dios y Padre de Jesús el Mesías.
Esta verdadera teología bíblica se llama HENOTEISMO MONÓLATRA, es decir, la creencia en la existencia de un Dios supremo, único y Todopoderoso, que es el Padre celestial, pero reconociendo la existencia de otros muchos dioses, que son los ángeles, y también los hijos de Dios humanos, como demostraré después.
Como ya hemos visto en este libro, este Dios Padre supremo y único tiene a un Hijo divino y especial, que es Jesús el Mesías, el segundo Dios subordinado al Padre celestial.
Esta verdad bíblica obviamente destroza la mentira satánica del monoteísmo, es decir, la creencia en la existencia de un solo Dios solitario.
Una de las mayores mentiras estúpidas dichas por los falsos cristianos trinitarios es que ellos dicen que son trinitarios y también monoteístas.
Realmente hay que tener poquísimo cerebro para decir que los trinitarios son monoteístas.
Un hereje trinitario es absolutamente IMPOSIBLE que sea monoteísta.
El trinitarismo, en esencia, enseña que hay TRES PERSONAS DIVINAS, que son el Padre, el Hijo y el espíritu santo, y dicen ellos que esas tres personas divinas forman un solo Dios, es decir, ellos enseñan la burrada diabólica y antibíblica de que esa cosa monstruosa es un “dios compuesto por tres”, o un “dios trino”, dicho en otras palabras, ¡¡es una especie de monstruo con tres rostros o cabezas!!
Un monoteísta arriano, sin embargo, es el que cree y enseña la existencia de un solo Dios SOLITARIO. Por ejemplo, la religión falsa del islam sí que es estrictamente monoteísta, ya que ellos enseñan que en el cielo solo existe un dios, al cual ellos llaman “Alá”, y que ese dios es solitario, no existen más dioses según ellos.
Por consiguiente, no se puede ser trinitario y monoteísta al mismo tiempo, ya que son dos conceptos religiosos totalmente diferentes y opuestos.
Un falso cristiano que cree en un falso dios trino o dios compuesto por tres es imposible que pueda ser monoteísta, por la sencilla razón de que TRES PERSONAS DIVINAS JAMÁS PODRÁN SER UN SOLO DIOS SOLITARIO.
Ponga mucha atención:
Una persona divina es un Dios.
Dos personas divinas son, por tanto, dos dioses.
Y tres personas divinas son, por tanto, TRES DIOSES, ya que 1+1+1 solo puede ser igual a 3, sin embargo, los herejes trinitarios enseñan la burrada de que 1+1+1 es igual a 1, es decir, que ellos ni siquiera saben sumar.
Por lo tanto, TRES PERSONAS DIVINAS JAMÁS PODRÁN SER UN SOLO DIOS SOLITARIO. Solo un demente idiotizado y embustero patológico puede decir que es trinitario, y al mismo tiempo decir que es monoteísta, ya que ¡¡eso es totalmente imposible y falso!!, ya que son dos conceptos contradictorios y opuestos.
Lo que dicen los herejes y falsos cristianos trinitarios es tan estúpido, diabólico y demencial como si yo digo que tres personas humanas son un solo ser humano, eso es totalmente imposible y falso, ya que tres personas humanas solo puede ser TRES SERES HUMANOS, y no un solo ser humano.
Igualmente sucede con el trinitarismo: tres personas divinas jamás podrán ser un solo ser divino, sino tres seres divinos, es decir, tres dioses, ¡¡pero jamás un solo Dios!!, por eso es que los falsos cristianos trinitarios tienen realmente la mente destrozada por el padre de la mentira, que es el diablo, incluso muchos herejes trinitarios intentando comprender a ese misterioso y falso dios trino inventado por la gran ramera de Roma, que es el catolicismo romano, se han vuelto realmente locos de remate al grado sumo por culpa de esa doctrina de demonios que es el trinitarismo.
Seguidamente voy a pegar y a comentar los pasajes bíblicos que destrozan el satánico monoteísmo, y al mismo tiempo esos pasajes enseñan un claro POLITEISMO, es decir, la creencia en la existencia de más de un Dios, y todos esos dioses mencionados en la Biblia están subordinados o sujetos a un Dios supremo y todopoderoso que es solamente el Padre celestial.
Comencemos:
En Éxodo 7:1 leemos:
"Mira, yo te he constituido DIOS para faraón".
Como puede ver, Dios le dijo a Moisés que lo constituyó DIOS para Faraón. La palabra hebrea que ahí aparece es elohim, que significa poderoso.
Obviamente esto no significa que Moisés fuera un ser celestial e inmortal, sino que era un humano, pero era un líder poderoso dotado por Dios con poderes sobrenaturales, por lo tanto, Moisés era un dios, o lo que es igual, un ser poderoso.
Esto destroza totalmente la mentira satánica del monoteísmo, ya que si Moisés era un dios, ¡¡entonces ya no existe un solo Dios!!, y por lo tanto, el monoteísmo queda destrozado.
En Éxodo 15:11 leemos:
"¿Quién como tú, oh JEHOVÁ, entre los DIOSES?".
En ese pasaje se mencionan a los dioses o poderosos (elohim), y se dice que ese Señor JEHOVÁ, que es el Padre celestial, es superior a todos ellos, es decir, es el Dios supremo, con lo cual, el monoteísmo queda destrozado al ser antibíblico.
Obviamente esos dioses no son los demonios ni los dioses falsos, ya que el Padre celestial no es el Dios de los dioses falsos ni el Dios de los demonios, sino que esos dioses son los hijos de Dios, es decir, los ángeles y también los seres humanos con poder, como lo era Moisés.
En Deuteronomio 10:17 leemos:
"Porque JEHOVÁ vuestro Dios es Dios de DIOSES y Señor de señores".
Ese pasaje enseña lo mismo que el anterior. El Dios Padre, el Dios de Israel, es el Dios DE DIOSES, porque sencillamente hay muchos más dioses, los cuales están subordinados al Padre.
Obviamente el Dios Padre no es el Dios de los demonios ni el Dios de los dioses falsos, sino que el Padre es el Dios de sus hijos. Por lo tanto, los que enseñan que solo existe un Dios mienten descaradamente y no creen en la Biblia.
En Josué 22:22 leemos:
"JEHOVÁ, Dios de los DIOSES, JEHOVÁ, Dios de los DIOSES".
Ese pasaje enseña lo mismo que los anteriores.
El Dios Padre es el Dios de los dioses, lo cual demuestra claramente que hay muchos otros dioses, los cuales están subordinados al Dios supremo, el Padre. Esta verdad bíblica se llama HENOTEISMO, sin embargo, el monoteísmo es lo contrario a esa verdad bíblica.
En 2 Crónicas 2:5 leemos:
"El Dios nuestro es grande sobre todos los DIOSES".
Ese pasaje enseña lo mismo. El Dios de Israel, el Padre celestial, es el más grande sobre todos los dioses. Puro henoteísmo.
En el Salmo 50:1 leemos:
"El Dios de DIOSES, JEHOVÁ, ha hablado, y convocado la tierra".
Ese pasaje enseña lo mismo que los anteriores. El Padre es el Dios de otros muchos dioses, y esos dioses son los hijos de Dios.
En el Salmo 82:1,6 leemos:
"Dios está en la reunión de los DIOSES, en medio de los DIOSES juzga... Yo dije: vosotros sois DIOSES, y todos vosotros hijos del Altísimo".
Jesús citó estas palabras del salmista, para decir que él es el Hijo de Dios:
"Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra Ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: HIJO DE DIOS SOY?" (Jn.10:34-36).
Ese salmo se refiere a los antiguos jueces de Israel, a los cuales Dios llamó dioses, es decir, elohim, que significa poderosos. Los jueces de Israel eran seres humanos poderosos porque juzgaban al pueblo de Israel con la autoridad de Dios, sin embargo, esos jueces humanos se convirtieron en jueces arrogantes e injustos y morirían como hombres.
Jesús citó ese salmo para enseñar a los judíos que si a esos seres humanos Dios los llamó dioses, cuanto más a Jesús, el cual es mucho mayor que esos jueces de Israel, ya que él es el Hijo de Dios, es decir, un Dios mucho más poderoso y justo que esos jueces de Israel.
En el Salmo 86:8 leemos:
"Oh Señor, ninguno hay como tú entre los DIOSES"
Ese salmo enseña lo mismo. El Dios Padre es único entre los demás dioses, indicando así que el Padre celestial es el Dios supremo, y ningún otro dios se puede igualar a él.
En el Salmo 95:3 leemos:
"JEHOVÁ es Dios grande, y Rey grande sobre todos los DIOSES".
Ese salmo enseña una vez más que el Dios Padre, JEHOVÁ, el Dios de Israel, es un Dios grande, y él es el Rey sobre todos los demás dioses, con lo cual el monoteísmo queda pulverizado. Decir que solo existe un Dios es una de las mayores mentiras de Satanás.
En el Salmo 136:2 leemos:
"Alabad al Dios de los DIOSES, Porque para siempre es su misericordia."
Ese salmo enseña lo mismo que los otros. El Dios Padre es el Dios supremo entre otros muchos más dioses.
En Daniel 11:36 leemos:
"Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses dirá cosas horrendas".
Ese pasaje es una profecía que se refiere a la futura bestia, el cual se ensalzará sobre todos los dioses, y contra el Dios Padre, que es el Dios de los dioses, hablará cosas horrendas, es decir, blasfemias. Todos esos dioses son sencillamente los hijos de Dios subordinados al Padre.
Por consiguiente, no se deje usted engañar por esa mentira diabólica y antibíblica del monoteísmo.
La Biblia jamás enseña esa patraña de que solo exista un Dios. Lo que existe es un DIOS SUPREMO Y ÚNICO, que es el Padre celestial, y existen también millones de dioses en los cielos y en la tierra, todos los cuales están subordinados al Padre celestial, el cual es el Dios supremo, y el Todopoderoso, y al lado derecho de este Dios supremo que está en el cielo está sentado el segundo Dios, que es su Hijo Jesús el Mesías, el cual está subordinado al Padre celestial, y al mismo tiempo es quien ejecuta la voluntad del Padre y es uno con el Padre en la forma de pensar, en eternidad y en naturaleza divina (Jn.10:30).
Lo que el Dios supremo niega en su Palabra es la existencia de dioses AJENOS, es decir, dioses FALSOS, hechos por el hombre, y que no son más que ídolos o demonios. JEHOVÁ prohibió a Israel que adorara a esos dioses ajenos o falsos (Ex.20:3, Dt.11:16, Sal.96:5, Is.37:19, Jer.1:16, 2:11, 7:6,18). El Señor dice que esos dioses ajenos no son dioses, y jamás hemos de adorarlos, ¡pero reconoce la existencia de otros MUCHOS DIOSES: los hijos de Dios! (Salm.82:1,6).
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REFUTADOS LOS ARGUMENTOS FALSOS DADOS POR LOS MONOTEISTAS ARRIANOS TRINITARIOS Y UNICITARIOS
Los falsos cristianos monoteístas trinitarios, unicitarios y los arrianos siempre esgrimen unos cuantos pasajes de la Biblia, para hacernos creer que solo existe un Dios. Esos pasajes son los siguientes:
1Corintios 8:6. Este pasaje de Pablo está pésimamente traducido en casi todas las versiones bíblicas, ya que la palabra "solo" no se encuentra en el texto griego, lo puede comprobar usted leyendo el Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español de Francisco Lacueva, edit, CLIE.
El original griego tampoco tenía puntos, ni comas. Añadiendo a ese pasaje los dos puntos y la palabra "solo", SE DESTROZA TODO EL SENTIDO DE LA FRASE DICHA POR PABLO. Por ejemplo, no es lo mismo decir: "para nosotros hay un SOLO rey", que decir: "para nosotros hay un rey". La primera frase excluye la existencia de más reyes, sin embargo, la segunda frase no excluye la existencia de más reyes.
Lo que dijo el apóstol Pablo, por tanto, es que los cristianos tenemos un Dios el Padre y un Señor Jesucristo, ¡pero sin negar la existencia de otros muchos dioses y señores!, existencia que Pablo reconoció en el versículo 5, que dice los siguiente:
"...como de hecho hay muchos dioses y señores en los cielos y en la tierra".
Como podemos ver, el pasaje de 1Co.8:6 tampoco enseña por ninguna parte que Dios sea trino, ya que el texto dice: “un Dios el Padre”, lo cual demuestra que el apóstol Pablo JAMÁS fue un hereje trinitario, ya que, si Pablo hubiera sido trinitario, entonces habría escrito lo siguiente: “Porque para nosotros hay un solo Dios, que es Padre, Hijo y espíritu santo”.
Repito, los cristianos tenemos un Dios Padre, del cual proceden todas las cosas, y un Señor Jesucristo, por medio del cual el Padre creó todas las cosas (Jn.1:3, 10, Col.1:16-17, Heb.1:1-2), y este Señor Jesús es un Dios unigénito (Jn.1:18), y nuestro gran Dios y Salvador (Tito 2:13).
1Timoteo 2:5. La palabra "solo" tampoco existe en el texto griego de este pasaje de Pablo, sino que fue añadida por los traductores monoteístas para hacernos creer la doctrina antibíblica que solo existe un Dios. Por lo tanto, la traducción literal dice lo siguiente:
"Porque hay un Dios, y un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre".
Lo que enseñó Pablo en ese pasaje es simplemente que hay un Dios Padre, y un mediador entre el Padre y los hombres: Jesucristo hombre, es decir, Jesucristo sigue siendo un hombre, además de un Dios, y él es quien intercede o ruega por nosotros ante el Padre en el cielo.
Pablo no dijo que "solo" exista un Dios, ni tampoco que "solo" exista un mediador, ¡lo que dijo es que tenemos un Dios y un mediador muy especial!, sin embargo, hay muchos más dioses y más mediadores, pues el oficio de mediador o intercesor entre Dios y los hombres NO ES EXCLUSIVO de Jesucristo, por la sencilla razón de que los cristianos que estamos en la tierra también podemos ROGAR o INTERCEDER ante Dios por otros seres humanos.
Jesucristo es un Mediador ÚNICO entre Dios y los hombres, es decir, la mediación celestial efectuada por Jesucristo ante el Padre es única en su género, ¡no hay otra mediación como la de Jesucristo!, la suya es especial, ¡pero de ninguna manera niega Pablo la existencia de otros muchos mediadores entre Dios y los hombres!, si no existieran más mediadores entre Dios y los hombres, ¿entonces por qué la Biblia dice que los hijos de Dios intercedamos orando a Dios por otros seres humanos?, si solo Jesucristo es el único mediador que existe, ¡entonces los cristianos no podríamos orar o interceder ante Dios por otros seres humanos!
Algunos me dirán que esto que enseño es igual que la falsa doctrina papista de la mediación de María y de los santos en el cielo, ¡falso!, la mediación que he mencionado aquí es la de cristianos que VIVEN EN LA TIERRA orando o intercediendo por otros seres humanos que viven en la tierra, ¡de ninguna manera me estoy refiriendo a invocar a los muertos para que intercedan en el cielo por nosotros!, ya que esto es imposible, pues los santos muertos (incluida María) volverán a vivir únicamente cuando Jesucristo venga en gloria y resuciten para estar con él (1Ts.4:15-17).
El texto de 1Tm.2:5 también destroza la doctrina falsa de la trinidad, ya que dicho pasaje no menciona a ningún Dios trino, sino que menciona al Dios Padre y a Cristo.
Si Pablo hubiera sido trinitario, entonces habría escrito lo siguiente: “Porque hay un Dios trino, y un mediador entre el Dios trino y los hombres, Jesucristo hombre”. ¡Ese “dios trino” es un dios FALSO, inventado por los falsos teólogos de la cristiandad apóstata!, ya que en la Biblia no hay ni rastro de ese falso dios trino, como ya he demostrado en este libro.
Efesios 4:6. Este pasaje también ha sido falsificado por los traductores monoteístas de la cristiandad, de la misma forma que fue falsificado 1Co.8:6 y 1Tm.2:5 ¡La palabra "solo" tampoco se encuentra en el texto griego de ese pasaje!, y añadir esa palabra destroza todo el sentido de la frase de Pablo. Por lo tanto, la traducción literal de ese pasaje dice así:
"Un Señor, una fe, un bautismo, UN DIOS Y PADRE de todos..."
Es decir, lo que dijo Pablo simplemente es que los cristianos tenemos un Señor Jesús, y un Dios Padre, ¡pero sin negar la existencia de otros muchos dioses y señores en el cielo y en la tierra!, existencia que Pablo reconoció en 1Co.8:5.
El texto de Efesios 4:6 también destroza la doctrina falsa de la trinidad, ya que, si Dios fuera trino, entonces Pablo habría dicho lo siguiente: “Un Señor, una fe, un bautismo, UN SOLO DIOS TRINO...”
Isaías 42: 10-11. "Vosotros sois mis testigos, -oráculo de JEHOVÁ - mi siervo a quien elegí, para que me conozcáis y me creáis a mí mismo, y entendáis que yo soy: Antes de mi no fue formado Dios, ni lo será después de mí. Yo, yo soy JEHOVÁ, y fuera de mi no hay salvador".
Ese pasaje no dice por ninguna parte que solo exista un Dios, lo único que dice es que antes de JEHOVÁ no fue formado Dios, ni lo será después de él. Sencillamente lo que enseña ese texto es la ETERNIDAD de JEHOVÁ, ¡pero no niega la existencia de otros muchos dioses subordinados a JEHOVÁ!.
Ya vimos como en Dt.10:17, y en otros pasajes más, se dice bien claro que JEHOVÁ es el Dios DE DIOSES, lo cual demuestra de forma irrefutable el HENOTEISMO, es decir, la existencia de muchos dioses y señores, pero subordinados a un Dios supremo: el JEHOVÁ Padre.
JEHOVÁ (el Padre) es un Salvador único, ¡pero esto no significa que no existan más salvadores!, por ejemplo, Jesucristo también es un SALVADOR único (Hch.4:12), y no solo eso, Pablo le llamó "NUESTRO GRAN DIOS Y SALVADOR" (Tito 2:13). Por lo tanto, cuando ese pasaje dice que fuera de JEHOVÁ no hay Salvador, significa que no existe otro Salvador como JEHOVÁ el Padre, el Dios supremo, ¡pero sin negar la existencia de otros salvadores inferiores al Padre!
Isaías 45:21-22. "No hay otro dios fuera de mí. Dios justo y salvador, no hay otro fuera de mí... porque yo soy Dios, no existe ningún otro".
El anterior pasaje tampoco dice por ninguna parte que solo exista un Dios, y tampoco niega la existencia de otros muchos dioses. Observe bien lo que dice el pasaje: "No hay OTRO dios fuera de mí... no hay OTRO fuera de mí... no existe ningún OTRO". ¿Lo entiende?, lo que el Dios supremo, el Padre, niega es que exista OTRO dios IGUAL A ÉL, la palabra "OTRO" lo explica bien claro, ya que él es un Dios único y supremo, no hay otro dios como él, sin embargo, ¡el texto no niega por ninguna parte la existencia de otros muchos dioses inferiores a él y subordinados a él!
Isaías 44:6-8. “Así dice JEHOVÁ Rey de Israel, y su Redentor, JEHOVÁ de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay dios... No hay dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.”
Los herejes y falsos cristianos trinitarios y unicitarios siempre citan especialmente ese pasaje para enseñar la mentira de que solo existe un Dios, sin embargo, eso no es lo que dice ese pasaje, ya que si leemos el contexto veremos que está hablando de los DIOSES FALSOS o ÍDOLOS de madera o de piedra creados por los idólatras, y lo que dice el Dios Padre en ese pasaje es que fuera de él no existe ninguno de esos dioses falsos. Leamos el contexto de ese pasaje para conocer la verdad:
Isa 44:6 Así dice JEHOVÁ Rey de Israel, y su Redentor, JEHOVÁ de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay dios.
Isa 44:7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.
Isa 44:8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
Isa 44:9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.
Isa 44:10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?
Como puede ver, el pasaje se está recibiendo a los dioses falsos, a los ídolos, y lo que ese Dios dice en ese pasaje es que ninguno de esos dioses falsos o ídolos existe, es decir, el pasaje NO HABLA DE DIOSES VERDADEROS, QUE SON LOS HIJOS DE DIOS, sino sencillamente de ídolos de madera o de piedra. Por lo tanto, ese pasaje no enseña por ninguna parte la mentira del monoteísmo.
Isaías 45:5-7. “Yo soy JEHOVÁ, y ninguno más hay; no hay dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo JEHOVÁ, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo JEHOVÁ soy el que hago todo esto.”
Si leemos el contexto de ese pasaje veremos que se están refiriendo una vez más a los dioses falsos, a los ídolos:
Isa 45:16 Confusos y avergonzados serán todos ellos; irán con afrenta todos los fabricadores de
imágenes.
Isa 45:20 Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva.
Por lo tanto, cuando el Dios Padre dice en ese pasaje que no hay dios fuera de él, se está refiriendo a los dioses falsos, a esos ídolos de madera que no pueden salvar. El pasaje no niega la existencia de dioses verdaderos.
Deuteronomio 6:4. "Escucha, Israel: JEHOVÁ NUESTRO DIOS, JEHOVÁ ÚNICO ES",
Ese pasaje llamado la Shemá tampoco enseña por ninguna parte que solo exista un Dios. Lo que enseña ese texto es que ese Dios supremo de Israel es ÚNICO, es decir, UNO, y ese Dios supremo es solamente el Padre celestial. El Padre es un Dios único, tal como enseñó Jesús también en Juan 17:3, porque el Padre es el Dios supremo, ningún otro Dios se puede igualar al Padre, pero ese pasaje no niega la existencia de otros muchos dioses inferiores al Padre.
Cuando en el Nuevo Testamento se dice que Dios es uno, jamás se está refiriendo a un falso dios trino, sino SOLAMENTE AL DIOS PADRE. Voy a demostrarlo en los siguientes pasajes:
Romanos 3:29-30.
"¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión."
Tal vez algún trinitario engañado (y engañador) se atreva a decir que el anterior pasaje se está refiriendo a un dios trino, sin embargo, eso es falso, porque el apóstol Pablo en ese pasaje se está refiriendo solamente al Dios Padre, como podemos leer por el contexto:
"siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Jesucristo, a quien DIOS puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús." (Ro.3:24-26).
Como podemos ver, todo el pasaje está haciendo una clara diferencia entre Dios, y Jesucristo. Fue el Dios PADRE quien puso a Jesús como propiciación por medio de la fe en su sangre, y es este Dios Padre el Dios ÚNICO, es decir, no hay otro Dios como él, es el Dios supremo, el Todopoderoso máximo.
La doctrina de que Dios es trino es sencillamente una doctrina falsa, una vulgar patraña de demonios, creída y enseñada por millones de falsos cristianos, y totalmente opuesta a la verdadera doctrina cristiana expuesta en el Nuevo Testamento.
Gálatas 3:20.
"Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno."
Este pasaje de Pablo enseña lo mismo que el anterior. Dios es uno, pero este Dios único no es un falso dios trino, sino solamente el Dios Padre celestial, como podemos leer por el contexto:
"Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Jesucristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa." (Gal.3:17-18).
Como podemos ver, Pablo hizo una clara diferencia entre Dios (el Padre), y Jesucristo. Por lo tanto, cuando él dijo que Dios es uno, de ninguna manera se estaba refiriendo a un falso dios trino, ni tampoco se refería a Jesús, sino solamente al PADRE.
Efesios 4:5.
"un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
Este pasaje de Pablo es de una sencillez y claridad meridiana. En él leemos que los cristianos tenemos un Señor, una fe, un bautismo, UN DIOS Y PADRE. En este pasaje se hace una clara diferencia entre el Señor (Jesucristo), y el Dios Padre, el cual es uno, es decir, es único, no hay otro Dios como él.
Por lo tanto, decir que ese Dios único es un dios trino, o que ese Dios único es Jesús, es de personas anticristianas, que rechazan totalmente la verdadera doctrina de Jesucristo y de sus apóstoles expuesta en el Nuevo Testamento.
1Corintios 8:4.
"Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que hay un Dios."
En este pasaje Pablo dijo que hay un Dios verdadero, y que los ídolos no son dioses. Ahora bien, si seguimos leyendo ese pasaje veamos a qué Dios único se estaba refiriendo Pablo:
"para nosotros, sin embargo, hay un Dios el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él." (1Co.8:6).
Este pasaje de Pablo es de una claridad e importancia crucial, y destroza las doctrinas diabólicas del trinitarismo y del unicitarismo.
En primer lugar, si Pablo hubiera sido un hereje trinitario, como los católicos o los mal llamados "evangélicos", entonces Pablo habría dicho lo siguiente: "Para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios trino, que es Padre, Hijo y espíritu santo", ¿dijo eso Pablo?, ¡No!, lo que Pablo dijo es que hay un Dios (v.4), y este Dios único no es un falso dios trino, y tampoco es Jesús, sino que es solamente el PADRE (v.6), él es el origen de todas las cosas, y Jesús es Mesías, es el Señor, por medio del cual el Padre creó todas las cosas.
1Timoteo 2:5.
"Porque hay un Dios, y un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre".
En este pasaje el apóstol Pablo también hizo una clara diferencia entre Dios, y Jesucristo.
Pablo no dijo por ninguna parte que Dios sea trino, lo que él dijo es que hay un Dios, y un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, y ese Dios único ya hemos visto en este estudio que es solamente el Dios Padre, y Jesús es el mediador entre el Dios Padre y los hombres.
Ahora bien, si Pablo hubiera sido un hereje y embustero trinitario, como los papistas católicos o los mal llamados "evangélicos", entonces Pablo habría escrito ese pasaje de la siguiente manera: "Porque hay un Dios trino, y un mediador entre el Dios trino y los hombres, Jesucristo hombre". Pero como Pablo jamás escribió semejante estupidez anticristiana, entonces queda demostrado sin ningún género de dudas que ni Jesucristo, ni sus apóstoles, ni el resto de primeros cristianos de los tres primeros siglos fueron jamás trinitarios, sino que eran HENOTEISTAS, es decir, creían en la existencia de un Dios único y supremo, el Padre celestial, y en un segundo Dios, que es Jesús, el Mesías de Israel y el Hijo de Dios enviado por el Padre a la tierra.
29
REFUTADOS ALGUNOS ARGUMENTOS DE LOS ARRIANOS
En este apartado voy a responder a los argumentos falsos y satánicos que da el arriano apostata y energúmeno llamado José Junior para negar la verdad bíblica de los dos Jehovás eternos y todopoderosos, y que son el Padre y el Hijo.
2 CRÓNICAS 7:12
2Cr 7:12 Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio.
Según el arriano José Junior ese Jehová que se apareció a Salomón era el Dios Padre.
Observe que Salomón vio a este Dios llamado Jehová, ya que todas las apariciones son visibles, ¡¡no existen apariciones invisibles!!
El arriano José Junior, como es un total analfabeto bíblico y embustero patológico, además de un energúmeno psicopático (basta con oírle hablar), aún no se ha enterado que la Biblia dice que AL DIOS PADRE NADIE LE VIO JAMÁS (Jn.1:18, etc.), por lo tanto, es absolutamente imposible que ese Dios llamado Jehová que se apareció a Salomón fuera el Dios Padre. La gran mentira arriana queda totalmente desenmascarada con este simple argumento bíblico.
Por consiguiente, si ese Señor Jehová que fue visto por Salomón no era el Dios supremo, el Padre celestial, entonces solo podía ser el segundo Jehová, que como ya hemos visto en este librito de estudio es el Señor Jesucristo, pues era él quien descendía del cielo y se aparecía a los seres humanos.
El arriano energúmeno José Junior dice que ese Jehová solo podía ser el Dios Padre, porque -según ese arriano embustero- ese pasaje dice que a dicho Jehová se le ofrecerían sacrificios en ese templo construido por el rey Salomón en Jerusalén.
Sin embargo, si usted lee bien el pasaje verá que ahí no se dice por ninguna parte que esos sacrificios se ofrecerían a ese Señor Jehová que se apareció a Salomón. Lo que dice el texto bien claro es que este Señor Jehová que bajó del cielo y se apareció a Salomón escogió para él mismo ese templo construido por Salomón para hacer sacrificios, ¡¡PERO NO DICE POR NINGUNA PARTE QUE ESOS SACRIFICIOS SE OFRECERÍAN A ÉL!!
Lo que hace el arriano José Junior es falsificar el pasaje bíblico de forma satánica para hacerle decir lo que no dice, sino lo que él quiere que diga.
Ahora bien, si leemos dos versos más adelante, el verso 14, mire lo que dice este Señor Jehová que se apareció a Salomón:
2Cr 7:14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Esas palabras de este Señor Jehová demuestran de forma irrefutable que este Dios llamado Jehová que se apareció al rey Salomón es el mismísimo Señor Jesucristo, no el Padre celestial, pues para que nuestros pecados sean perdonados y podamos ser salvos veamos cual es el nombre que tenemos que invocar. Lea despacito estos tres pasajes que destrozan la mentira de los falsos cristianos arrianos:
Hch 22:14 Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca.
Hch 22:15 Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído.
Hch 22:16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.
Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Rom 10:14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
2Ti 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
Como puede ver, el nombre que tenemos que invocar para que nuestros pecados sean perdonados y podamos ser salvos es el nombre de JESUCRISTO, esos tres textos lo dicen bien claro, demostrando así que Jesús es ese Señor Jehová que se apareció al rey Salomón.
Observe atentamente el pasaje de Hechos 22:14.
Ananías le dijo a Pablo que el Dios de nuestros padres, es decir, el Dios de Israel, ESCOGIÓ a Pablo para que le viera, él es el Justo, cuya voz escuchó Pablo en el camino de Damasco.
Pues bien, veamos quien es este Dios de Israel que escogió a Saulo para convertirlo en el apóstol Pablo:
Hch 9:15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
En ese pasaje era el Señor Jesucristo quien estaba hablando con Ananías, y le dijo que ÉL ESCOGIÓ a Saulo para que llevara su nombre en presencia de los gentiles, y de reyes y de los hijos de Israel. Pablo sería testigo suyo, es decir, testigo DE CRISTO, y Pablo fue bautizado en el nombre de Cristo para lavar sus pecados, es decir, PABLO CUANDO SE BAUTIZÓ INVOCÓ EL NOMBRE DE CRISTO para ser salvo, ¡¡lo mismo que leemos en 2Crónicas 7:14!!, donde se dice bien claro que es el nombre de JEHOVÁ el que tenemos que INVOCAR para que nuestros pecados sean perdonados, prueba absoluta e irrefutable que este Señor Jehová que se apareció al rey Salomón ERA ÚNICAMENTE JESUCRISTO, no el Dios Padre, ya que es solo el nombre de Jesús el que hemos de invocar en el bautismo para tener dicho perdón de los pecados (Hch.2:38).
Por consiguiente, cuando todos los falsos cristianos arrianos, como este embustero llamado José Junior, enseñan que fue el Dios Padre quien se apareció en ese pasaje al rey Salomón están mintiendo de la forma más diabólica, ya que quien se apareció fue Jesús, el cual se llama igual que su Padre celestial, Jehová, tal como he demostrado en este importante estudio bíblico.
30
JESÚS YA ERA EL HIJO ETERNO DE DIOS ANTES DE SER HIJO ENGENDRADO COMO HOMBRE EN EL VIENTRE DE MARÍA
Una de las más grandes calumnias repugnantes que el arriano José Junior lanza contra los verdaderos cristianos bíblicos es que -según él- nosotros no creemos que Jesús es el Hijo de Dios.
Basta con leer este estudio bíblico, o cualquier otro escrito por mí, para comprobar lo embustero y endemoniado que está ese energúmeno psicópata al servicio del padre de la mentira y que es el José Junior .
Por supuesto que los verdaderos cristianos creemos y enseñamos que Jesús es el HIJO de Dios el Padre, es decir, es un segundo Dios, llamado igual que su Padre celestial, y que siempre ha existido juntamente con el Padre (Jn.17:5, etc.).
El problema de estos arrianos radica en que esta clase de falsos cristianos arrianos, como José Junior, no entienden el significado de HIJO de Dios. Ellos creen que el Hijo de Dios es como un hijo humano engendrado por un padre humano, es decir, según ellos, Jesús tuvo un principio, fue creado por Dios, y no es un Dios eterno, porque en los seres humanos sí que tuvimos un principio cuando nuestro padre nos engendró en el vientre de nuestra madre. Entonces estos falsos cristianos llegan a la conclusión de que el Hijo de Dios tuvo que tener también un principio en el cual Dios el Padre le dio la vida y comenzó a existir.
Ahora bien, en este estudio bíblico ya he demostrado que el Señor Jesucristo es eterno, él nunca fue creado, sino que él es el Verbo o Dios eterno que siempre ha existido con el Padre celestial desde antes de la creación del Universo (Jn.1:1, 17:5, etc.) Él es ese Señor Jehová que bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos, como ya demostré en este libro. Por consiguiente, si Jesús ya existía juntamente con el Padre ANTES del principio de la creación de los cielos y de la tierra, ¡¡entonces él no forma parte de la creación!!, y por consiguiente, es un Dios eterno, de la misma manera que el Dios supremo, el Padre, es un Dios eterno.
El pasaje que siempre citan los falsos cristianos arrianos para negar la eternidad del Señor Jesucristo es Proverbios 30:4, donde se mencionan a los dos dioses eternos, el Padre y el Hijo, leamos el texto:
Pro 30:4 ¿Quién subió al cielo, y descendió?
¿Quién encerró los vientos en sus puños?
¿Quién ató las aguas en un paño?
¿Quién afirmó todos los términos de la tierra?
¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?
Ese pasaje es impresionante y de una importancia crucial, ya que en él se mencionan a los dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, ¡¡y ambos dioses tienen el mismo nombre!!
Israel siempre supo que había dos dioses, que son el Padre y el Hijo, ¡¡ellos conocían y conocen ese pasaje de Proverbios!!, esto los vemos en el pasaje cuando el sumo sacerdote judío le preguntó a Jesús si él era ese HIJO de Dios, el cual es mencionado en ese texto de Proverbios 30:4, y en otros pasajes más del Antiguo Testamento (Sal.2:7, 12, etc.) y al responderle Jesús que sí, entonces los hipócritas y satánicos jerarcas religiosos judíos le acusaron falsamente de blasfemia y le condenaron a muerte (Mt.26:63-66), ¡¡Ellos sabían perfectamente que en el Tanaj (el Antiguo Testamento) se menciona a estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo!!
Observe atentamente como el autor sagrado de ese Proverbio pregunta si sabemos su nombre y el de su Hijo, ¡¡indicando así que estos dos dioses se llaman igual: JEHOVÁ!!, ya que el propio Dios Padre dijo bien claro que SU NOMBRE ESTÁ EN ESTE SEGUNDO DIOS, el cual era el ángel divino que descendió del cielo para sacar a Israel de Egipto y llevarlos a la tierra prometida (Ex.23:21).
En este libro ya expliqué que la palabra hebrea que en ese pasaje se utiliza se puede traducir por AUTORIDAD Y POR NOMBRE, tiene los dos significados, es decir, ese ángel divino que bajó a la tierra tiene la autoridad delegada del Padre celestial y además tiene el mismo nombre que el Padre celestial, los dos dioses se llaman igual: Jehová, así lo enseña claramente la Biblia, tal como he demostrado de forma irrefutable en este estudio.
Ahora bien, ¿por qué en Proverbios 30:4 se le llama HIJO a este segundo Dios?
Como ya dije, esto de ninguna manera significa que este Hijo de Dios fuera creado y tuviera principio, pues ya hemos visto como la Biblia enseña que Jesucristo, es el Señor Jehová que se aparecía a los seres humanos, y él es un Dios eterno que siempre existió con el Padre y por tanto no forma parte de la creación.
Por consiguiente, el significado de HIJO en ese Proverbio es otro muy diferente.
JESÚS ES EL HIJO ETERNO DE DIOS PORQUE ES UN SER CELESTIAL CON NATURALEZA DIVINA QUE EL PADRE ENVIABA A LA TIERRA.
Por ejemplo, en la Biblia a los ÁNGELES se les llama también HIJOS de Dios, en hebreo elohim:
Job 2:1 Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová.
Job 38:7 Cuando alababan todas las estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
Esos hijos de Dios se refieren a los ángeles de Dios, seres celestiales con naturaleza gloriosa y divina. Se les llama a esos ángeles HIJOS de Dios por la sencilla razón de que ellos son divinos, celestiales y gloriosos. Sin embargo, Dios el Padre tiene un Hijo ÚNICO en su género muy especial, el cual es su principal ángel o mensajero divino (Ex.23:21), pero que es diferente al resto de ángeles de Dios, ya que él es un elohim o Dios ETERNO, mientras que el resto de ángeles fueron creados por Dios en los cielos. Sin embargo, Jesucristo es el Hijo ÚNICO del Padre celestial, es decir, Jesús es un Dios único en su género (Jn.1:18, 3:16, etc.), porque él es un Dios o elohim muy superior al resto de ángeles en autoridad y también en eternidad, así lo dijo también el autor de Hebreos en el siguiente pasaje que ha sido traducido correctamente en este versión de la Biblia de Jerusalén:
Heb 1:4 con una superioridad sobre los ángeles tanto mayor cuanto más les supera en el nombre que ha heredado.
Heb 1:5 En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy; y también: Yo seré para él Padre, y él será para mi Hijo?
En ese pasaje se dice claramente que Jesús es el Hijo de Dios porque es SUPERIOR a los ángeles, ya que él tiene el NOMBRE del Padre, Jehová (Ex.23:21), indicando no solo que él tiene la AUTORIDAD delegada del Padre, sino además su mismo nombre, ambos dioses se llaman igual, ¡¡sin embargo esto no sucede con ningún otro ángel!!, solo ocurre con Jesús, porque él es el Hijo ÚNICO del Padre, ya que Dios el Padre no tiene otro Hijo como él, pues él es un Dios eterno, mientras que los otros ángeles fueron creados y están subordinados a Jesucristo, el Mensajero celestial, único y especial de Dios el Padre.
Por consiguiente, Jesús es el Hijo celestial y divino de Dios el Padre y siempre lo ha sido por la eternidad, él es superior al resto de ángeles porque siempre existió juntamente con el Padre desde ante de la fundación del mundo (Jn.17:5).
Jesús ya existía y tenía gloria con el Padre antes de que todas las cosas creadas llegaran a existir, por eso es que Pablo dijo bien claro que Jesús ya EXISTIA ANTES DE TODAS LAS COSAS, y por medio de él todas las cosas fueron creadas, demostrando así de forma irrefutable que Cristo es un Dios glorioso y eterno que no forma parte de la creación (Col.1:16-17).
Por lo tanto, Proverbios 30:4 no enseña por ninguna parte que el Hijo de Dios fuera creado por Dios, lo único que enseña es que el Padre tiene un Hijo ÚNICO, es decir, un Hijo eterno, celestial y divino, y ambos dioses eternos tienen el mismo nombre.
Dios el Padre JAMÁS ENGENDRÓ A SU HIJO EN EL CIELO, no existe ni un solo pasaje en la Biblia donde se diga que Jesús fuera engendrado en el cielo antes de la creación, eso es una gran mentira satánica inventada por los falsos cristianos arrianos. El engendramiento HUMANO de Jesús ocurrió solamente cuando el Padre le engendró como hombre en el vientre de María, es decir, el Padre le dio la vida como hombre cuando María concibió a Jesús en su vientre, y entonces es cuando este Hijo eterno de Dios pasó a ser el Hijo ENGENDRADO de Dios (Mt.1:20), es decir, Jesús ya era el Hijo glorioso y eterno de Dios, él nunca fue creado por Dios, y pasó a ser el Hijo ENGENDRADO de Dios cuando él se hizo hombre en el vientre de María. Esto es lo que no entienden todos los falsos cristianos arrianos, como el hereje y energúmeno José Junior y otros muchos embusteros y falsos cristianos como él. Ellos enseñan falsamente que Jesús fue engendrado por el Padre en el cielo, y es entonces cuando él comenzó a existir como Hijo de Dios, sin embargo, como ya he dicho, en la Biblia no se menciona ningún engendramiento celestial de Jesús, sino que su engendramiento ocurrió solamente EN LA TIERRA, cuando el Padre le dio la vida humana en el vientre de María, y es entonces cuando Jesús comenzó a existir COMO SER HUMANO, sino embargo, como ser celestial y divino él ya existe desde toda la eternidad juntamente con el Padre celestial (Jn.1:1, 17:5, etc.).
Este apartado lo dejo abierto para seguir refutando algún argumento más que dé ese energúmeno arriano al servicio del padre de la mentira, llamado José Junior, el cual se condenará al lago de fuego si antes no se arrepiente de esa doctrina de demonios que es el arrianismo, la cual llevará a la condenación a millones de falsos cristianos que niegan que JESÚS ES EL SEÑOR, es decir, niegan que Jesús sea ese Señor Jehová eterno y todopoderoso mencionado en el llamado Antiguo Testamento que bajaba del cielo y se apareció a muchos seres humanos.
31
NO ERA EL DIOS PADRE QUIEN ESTABA EN MEDIO DE LA ZARZA ARDIENTE
Vamos a estudiar unas palabras de Jesús que utiliza el arriano mentiroso José Junior para enseñar la mentira satánica de que era el Dios Padre quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente.
En este libro de estudio ya hemos estudiado el pasaje de Éxodo 3 donde se dice bien claro que era el ángel de Jehová quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, y este ángel divino se llama igual que su Padre celestial: Jehová. Esta verdad bíblica la rechaza el falso cristiano arriano José Junior, por la sencilla razón de que está al servicio del padre de la mentira, que es Satanás.
En este apartado vamos a leer y a comentar unas palabras de Jesús que hacen referencia a este relato de Éxodo 3, vamos a leer el texto:
Mar 12:26 Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
Mar 12:27 Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.
Como puede ver, Jesús dijo que fue DIOS quien le habló a Moisés desde en medio de la zarza. Entonces el arriano José Junior enseña que ese Dios era el Padre celestial, no Jesús. Sin embargo, esa mentira enseñada por ese arriano energúmeno es tan diabólica y estúpida que se destroza muy fácilmente, ya que el texto de Éxodo 3 dice bien claro que quien estaba en medio de la zarza ardiente era el ÁNGEL de Jehová, no el Dios Padre. Pero no solo eso, resulta que Esteban también dijo repetidamente que quien estaba en medio de esa zarza ardiente era un ÁNGEL, vamos a leerlo:
Hch 7:30 Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza.
Hch 7:35A este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?, a éste lo envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángel que se le apareció en la zarza.
¿Quién estaba en medio de la zarza ardiente?, Esteban dijo bien claro que era ¡¡UN ÁNGEL!!, sin embargo, el arriano embustero del José Junior, que está al servicio de Satanás, dice que eso es mentira, que quien estaba en medio de la zarza ardiente era el Dios Padre, es decir, ¡¡que para ese hijo del diablo arriano el Dios Padre es un ángel!!, lo cual es una de las mayores blasfemias y burradas que se pueden decir.
Entonces, ¿por qué Jesús dijo que fue DIOS (en hebreo elohim) quien le habló a Moisés en medio de la zarza ardiente?, pues muy simple: ¡¡porque ese ángel era un Dios, es decir, un elohim!!
En la Biblia a los ángeles se les llama elohim, es decir, dioses, porque son seres poderosos y celestiales. El ángel de Jehová que estaba en medio de la zarza ardiente era un Dios muy especial, es decir, un ser celestial y poderoso, el cual se llama también Jehová, tal como dice el texto de Éxodo 3, vamos a leerlo:
Éxo 3:2 Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Éxo 3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Como puede ver, el verso 2 dice que era el ÁNGEL quien estaba en medio de la zarza, y en el verso 4 a ese mismo ángel divino se le llama Jehová y Dios, prueba absoluta e irrefutable de que ese ángel divino se llama igual que su Padre celestial, Jehová, y además tiene el título de elohim, es decir, Dios, ¡¡POR ESO ES QUE JESÚS DIJO QUE FUE DIOS QUIEN HABLÓ A MOISÉS DE EN MEDIO DE LA ZARZA!!, ya que ese ángel divino era un Dios, un elohim.
El hecho de que Jesús hablara en segunda persona, en lugar de decir: “le hablé YO en la zarza” lo dijo simplemente porque Jesús en ese momento, cuando dijo esas palabras, era un HOMBRE (Filp. 2:7-8), y por eso es que habló en segunda persona, en lugar de hablar en primera persona.
Observe atentamente que en ese pasaje Jesús no dijo por ninguna parte que era Dios EL PADRE quien estaba en medio de la zarza ardiente hablando con Moisés, sino que dijo simplemente “Dios” (elohim) para referirse al ángel divino que estaba en medio de esa zarza ardiente.
Por lo tanto, el arriano José Junior miente como un vulgar hijo de Satanás cuando dice la estupidez perversa de que era el Dios Padre quien estaba en medio de la zarza ardiente hablando con Moisés, ya que, como he demostrado, era el ángel divino el único ser celestial que estaba en medio de la zarza ardiente hablando con Moisés, ¡¡el Padre celestial no estaba en medio de esa zarza ardiente hablando con Moisés!!
Jesús dijo que ese ángel, llamado también Jehová, es un Dios de vivos, y él es también el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, de la misma manera que el Padre celestial también lo es, es decir, ¡¡los dos son dioses de Israel!!, el Padre y el Hijo son los dos dioses o señores eternos mencionados en la Biblia, y esta es la principal doctrina de toda la Biblia, la cual es rechazada de forma satánica por todos los falsos cristianos arrianos, como por ejemplo, el energúmeno embustero José Junior y el resto de engendros del diablo de esa calaña.
32
LA ROCA-JEHOVÁ QUE LOS SEGUÍA ERA CRISTO
El falso cristiano arriano José Junior enseña también que la Roca que seguía al pueblo de Israel por el desierto, dentro de la “nube” voladora, era el Padre celestial, no Cristo. Sin embargo, veamos como miente ese arriano enviado por Satanás, leamos lo que dijo el apóstol Pablo, el cual tapa la bocaza mentirosa de este embustero arriano:
1Co 10:1Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar;
1Co 10:2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar,
1Co 10:3 y todos comieron el mismo alimento espiritual,
1Co 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
Pablo lo dijo bien claro: LA ROCA que seguía al pueblo de Israel dentro de esa “nube” voladora ERA CRISTO, ¡¡no dice que la Roca fuera el Dios Padre!!, solo un vulgar embustero como el arriano José Junior puede decir que esa Roca era el Dios Padre.
¡¡En la Biblia no hay ni un solo versículo donde al Padre celestial se le llama “la Roca”!!, sin embargo, la Biblia enseña de forma irrefutable que SOLO JESÚS ES ESA ROCA ESPIRITUAL que iba dentro de esa “nube” voladora que iba en pos del pueblo de Israel.
Pues bien, veamos cómo es llamado esta Roca espiritual en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, tapemos una vez más la bocaza mentirosa de estos falsos cristianos arrianos engañados por el diablo:
Deu 32:3
Porque el nombre de Jehová proclamaré. Engrandeced a nuestro Dios.
Deu 32:4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta,
2Sa 22:2 Dijo:
Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador;
2Sa 22:32 Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
2Sa 22:47 Viva Jehová, y bendita sea mi roca,
Y engrandecido sea el Dios de mi salvación.
Sal 18:2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Sal 18:31 Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
Sal 62:1 En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación.
Sal 62:2 Él solamente es mi roca y mi salvación;
Es mi refugio, no resbalaré mucho.
Sal 95:1 Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
Sal 144:1 Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;
Isa 17:10 Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la roca de tu refugio; por tanto, sembrarás plantas hermosas, y plantarás sarmiento extraño.
Hab 1:12 ¿No eres tú desde el principio, oh JEHOVÁ, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh JEHOVÁ, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
Mat 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Mat 16:17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mat 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Hch 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
1Pe 2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
1Pe 2:7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;
1Pe 2:8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
Ahí lo tiene bien claro, la Roca espiritual en el Antiguo Testamento se llama JEHOVÁ, ¡¡y en el Nuevo Testamento se llama CRISTO!!, prueba absoluta e irrefutable que el Señor Jesucristo es el mismísimo Señor Jehová mencionado en el Antiguo Testamento que bajaba a la tierra y se aparecía a los seres humanos, y fue él quien iba dentro de esa “nube” voladora tras el pueblo de Israel. ¡¡Esa Roca espiritual no es el Dios Padre!!, solo los hijos del diablo arrianos enseñan esa doctrina de demonios que esa divina Roca espiritual no es Jesucristo, sino el Padre celestial.
Vamos a comprobar ahora como esa Roca espiritual que iba dentro de esa “nube” voladora no era el Dios Padre, sino el ángel de Jehová, es decir, Jesucristo, el cual tiene el mismo nombre que su Padre: Jehová. Leamos el pasaje que tapa la bocaza mentirosa del arriano endemoniado José Junior :
Éxo 14:19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,
Éxo 14:24 Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios,
Núm 14:14 y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego.
Ponga mucha atención.
Observe que Éxodo 14:19 dice que era el ÁNGEL de Jehová quien iba delante del campamento de Israel, entonces él se apartó y se puso EN POS de ellos, es decir, DETRÁS DE ELLOS, ya que las palabras “en pos” significan “detrás”, no significan “delante”
Sin embargo, el endemoniado y embustero arriano José Junior dice que el ángel iba DELANTE de ellos siempre, pero eso es mentira, pues el pasaje dice bien claro que dicho ángel divino primero iba delante de ellos, ¡¡pero seguidamente él se puso detrás de ellos, es decir, en pos de ellos!!
Fíjese que seguidamente dice que la columna de nube QUE IBA DELANTE DE ELLOS SE APARTÓ Y SE PUSO TAMBIÉN DETRÁS DE ELLOS, A SUS ESPALDAS.
Es decir, lo que enseña bien claro ese pasaje es que dicho ángel de Jehová, que es Jesús, era quien iba dentro de esa columna de nube voladora, primero el ángel y la columna de nube estaban delante de ellos, y luego se apartaron y se pusieron en pos de ellos, es decir, a espaldas del pueblo de Israel, detrás de ellos.
Sin embargo, lo que ha hecho ese hijo del diablo arriano llamado José Junior al servicio del padre de la mentira es ¡¡separar al ángel, de la columna de nube!!, haciendo que el ángel de Jehová fuera solo delante de ellos, fuera de la columna de nube, y la columna de nube fuera detrás de ellos, para hacer creer a los ignorantes ceporros que no era el ángel de Jehová quien iba dentro de esa columna de nube.
Sin embargo, por supuesto que era dicho ángel divino quien iba dentro de esa nave voladora en forma de columna voladora gigante, y dicho ángel divino es llamado también Jehová, tal como se dice luego en el verso 24, donde se dice que JEHOVÁ miró el campamento de los Egipcios desde esa columna de nube.
Y en Números 14:14 se dice bien claro también que era ese Jehová quien estaba en esa columna de nube, pero no solo dice eso ese pasaje, sino que además dice que este Señor Jehová CARA A CARA SE APARECÍA, es decir, se dejaba ver, ya que él habló con Moisés cara a cara, es decir, ¡¡viéndose el rostro el uno al otro!! (Ex.33:11, Num.12:8, Dt.34:10).
Pero resulta que al Dios PADRE ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18, etc).
Por consiguiente, ese Señor Jehová que se aparecía y fue visto por Moisés, hablando con él cara a cara, es totalmente IMPOSIBLE que fue el Padre celestial.
Esto demuestra de forma irrefutable que el Señor Jehová que iba dentro de esa nube voladora, y que es llamado LA ROCA, y que se aparecía a los seres humanos, no era el Padre celestial, ¡¡sino solamente el Señor JESUCRISTO!!, el cual tiene el mismo nombre que su Padre celestial: Jehová, indicando así la existencia de los dos dioses eternos llamados Jehová, y que son el Padre y el Hijo, ¡¡la principal doctrina de toda la Biblia!!, la cual es rechazada por todos los falsos cristianos arrianos engañados por Satanás como José Junior .
33
EL PADRE CELESTIAL DESCENDIÓ DEL CIELO, PERO NO SE APARECIÓ A NADIE
Respecto al pasaje de Proverbios 30:4, que tanto cita el arriano endemoniado José Junior, ¡¡en él no se dice por ninguna parte que Dios el Padre fuera VISTO por los seres humanos!!, lo que dice el texto bien claro es que el Padre celestial subió al cielo y descendió del cielo, ¡¡no dice que él se APARECÍA a los seres humanos.
Pero claro, ese arriano embustero y analfabeto del José Junior confunde subir y descender del cielo, con aparecerse a los seres humanos.
Ese pasaje de Proverbios 30:4 no dice por ninguna parte que el Dios Padre se apareciera, eso se lo inventa ese arriano engendro de Satanás y energúmeno llamado José Junior .
Dios el Padre por supuesto que descendió del cielo, pues él habló al pueblo de Israel DESDE EL CIELO, es decir, desde el aire:
Éxo 20:22 Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros.
Ese pasaje no dice jamás que este Dios Padre llamado Jehová fuera VISTO por el pueblo de Israel, lo que dice es que él HABLABA desde el cielo, el aire, al pueblo de Israel, sin embargo, el segundo Jehová, que es Jesucristo, sí que descendía a la tierra, se aparecía y era visto por los seres humanos, tal como le vio Moisés y hablaba con él cara a cara, viéndose el rostro el uno al otro (Ex.33:11).
Esto era muy parecido a lo que sucedió en el bautismo de Jesús en el río Jordán, donde se OYÓ la voz del Dios Padre desde el cielo, el aire, diciendo: “Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia, a él escuchad” (Mt.3:16-17).
Observe que Jesús estaba físicamente en la tierra siendo bautizado en el río Jordán, y el Dios Padre hablaba desde el cielo, ¡¡pero sin que nadie pudiera verle!!, solo se oía su voz, tal como sucedió en el Sinaí, donde el Dios supremo, el Padre celestial, descendió del cielo y habló al pueblo de Israel desde el aire, ¡¡pero sin que nadie le viera!!, sin embargo, el segundo Jehová, que es el Señor Jesucristo, era quien bajaba visiblemente a la tierra y estaba físicamente en la cima del Monte Sinaí hablando cara a cara con Moisés y entregándole su ley.
34
JEHOVÁ, TÚ ERES NUESTRO PADRE, Y NOSOTROS BARRO
Otro pasaje más que siempre citan los falsos cristianos arrianos, como José Junior, para negar la eternidad y divinidad del Señor Jesucristo es Isaías 64:8, que dice lo siguiente:
Isa 64:8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.
Según los falsos cristianos arrianos ese Señor Jehová mencionado en ese pasaje es únicamente el Padre celestial, no Cristo. Esos arrianos dicen que fue solamente el Dios Padre quien formó al hombre del barro. Veamos como mienten esos falsos cristianos arrianos engañados por Satanás. Vamos a leer el contesto para saber quien es ese Señor Jehová que hizo al hombre. Ponga mucha atención:
Isa 64:1 ¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes,
Isa 64:2 como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia!
Isa 64:7 Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.
Observe lo que dijo el profeta Isaías.
En esas palabras el profeta anhelaba que este Señor Jehová DESCIENDA DEL CIELO, Y SU PRESENCIA esté en la tierra.
Ahora bien, ¡¡resulta que esa profecía la cumplirá solamente el Señor Jesucristo!!, pues él será quien descenderá del cielo con gran poder y gloria en el futuro y entonces él estará presente en la tierra, esa será la PAROUSIA de Cristo, es decir, su presencia cuando él descienda del cielo (Mt.24:29-30, 1Ts.4:15-17, Ap.19:11-16). Por lo tanto, ese Señor Jehová es totalmente imposible que se refiera al Dios Padre supremo.
Pero hay más. En el verso 7 el profeta Isaías dijo que es el nombre de este Señor Jehová el que hemos de INVOCAR para ser salvos. Ahora bien, resulta que la Biblia dice que es el NOMBRE DE JESUCRISTO el que hemos de invocar para ser salvos. Vamos a verlo:
Hch 22:16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.
Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Rom 10:14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
2Ti 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
Como puede ver, el nombre que tenemos que invocar para que nuestros pecados sean perdonados y podamos ser salvos es el nombre de JESUCRISTO, esos pasajes lo dicen bien claro, demostrando así que Jesús es este Señor Jehová que vendrá del cielo con gran poder y gloria para estar presente en la tierra visiblemente.
Ahora bien, en Isaías 64:8 Isaías sigue hablando de este mismo Señor Jehová que vendrá del cielo y estará presente en la tierra, y dijo que él es nuestro Padre, y que él formó al hombre del barro.
Como en ese pasaje se le llama Padre a este Señor Jehová, entonces los falsos cristianos arrianos deducen que se refiere al Dios supremo, el Padre supremo, el Padre del Señor Jesucristo, ¡¡pero eso es una gran mentira!!, y veamos por qué:
1- Ya he demostrado que este Señor Jehová que vendrá del cielo con gran poder y gloria para estar presente es solamente el Señor Jesucristo.
2- Ya he demostrado que el nombre que hemos de INVOCAR para ser salvos es el del Señor Jesucristo.
3- En Isaías 9:6 al propio Mesías, que es Jesús, se le llama PADRE ETERNO, indicando así que Jesús también tiene ese título de padre.
4- Jesús es también un padre celestial porque él mismo se lo dijo a sus discípulos, ya que él los llamó HIJITOS, vamos a leerlo:
Jua 13:33 Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podéis ir.
Jua 21:5 Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No.
Si los discípulos de Jesús somos hijos de Jesús, entonces significa que Jesús también es un padre nuestro. ¡¡No se puede tener hijos sin ser padre!!
Sin embargo, también tenemos un Padre supremo que es el Padre celestial de nuestro Señor Jesucristo, indicando así de forma irrefutable que los hijos de Dios tenemos DOS PADRES CELESTIALES, que son el Padre supremo, y el Señor Jesucristo.
El Jehová Padre mencionado en Isaías 64:8 es solamente el Señor Jesucristo, como ya he demostrado. Esta gran verdad bíblica es irrefutable, sin embargo, la rechazan todos los falsos cristianos arrianos, por la sencilla razón de que ellos no son de Dios, sino que son cizaña engañados por Satanás.
5- Isaías 64:8 dice también que este Señor Jehová formó al hombre del barro.
¿Quién formó a Adán del barro?, ¡¡fue el Señor Jesucristo!! Él fue quien descendió del cielo a la tierra de forma física y formó a Adán del polvo de la tierra, y luego este mismo Señor Jehová fue VISTO por Adán y Eva paseándose por el jardín del Edén, entonces, al oír ellos sus pasos, se escondieron de su presencia, demostrando así que le estaban viendo físicamente (Gen.3:8). Pero como al Dios supremo, el Padre celestial, nadie le vio jamás (Jn.1:18), entonces significa que ese Señor Jehová que formó al hombre del polvo de la tierra y que fue visto por Adán y Eva no era el Padre supremo, sino el segundo Padre, que también se llama Jehová, y que es el Señor Jesucristo, como ya he demostrado.
Lo que no entienden los falsos cristianos arrianos es que fueron dos dioses eternos los que crearon al hombre a imagen y semejanza de ellos, estos dos dioses fueron el Padre y el Hijo. El Dios Padre es quien DECIDIÓ crear al hombre a imagen y semejanza de ellos, y entonces fue el segundo Dios, Jesucristo, quien bajó del cielo físicamente y EJECUTÓ esa obra creadora formando al hombre del polvo de la tierra a imagen y semejanza de él y del Padre supremo (Gen.1:26).
El Nuevo Testamento dice bien claro que POR MEDIO DE CRISTO fue creado el Universo, es decir, fue él quien ejecutó esa obra creadora procedente del Padre supremo celestial (Jn.1:3, 10, 1Co.8:6, Col.1:16-17, Heb.1:2).
El Dios supremo, el Padre, fue quien diseñó el Universo y decidió crearlo, por su voluntad existen todas las cosas (Ap.4:10-11), y el Verbo divino, que es Jesucristo, fue quien ejecutó esa obra creadora él solo, sin ayuda de nadie.
Por consiguiente, el Señor Jehová que formó al hombre del barro fue solamente el Señor Jesucristo, él ejecutó la creación de Adán del polvo de la tierra, y esto lo vemos claramente en este otro tremendo pasaje:
Heb 1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Heb 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Heb 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.
Heb 1:11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
Heb 1:12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
Observe como ese pasaje está hablando del HIJO, es decir, de Jesús, al cual se le llama Dios, y al mismo tiempo él tiene a otro Dios supremo son él que le ungió, y que es el Padre celestial, el Dios supremo, ¡¡ahí tenemos mencionados claramente a los dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo!!
En el verso 11 se sigue hablando del Hijo y dice bien claro que este Señor Jesús en el principio FUNDÓ LA TIERRA, Y LOS CIELOS SON OBRA DE SUS MANOS, es decir, está diciendo bien claro que fue el Hijo de Dios, Jesucristo, quien ejecutó la obra creadora, y además dice el texto que él es un Dios eterno, ya que él permanece para siempre y es el mismo por todos los siglos.
Por consiguiente, repito, el Señor Jehová mencionado en Isaías 64:8, y al cual se le da el título de “Padre”, es solamente el Señor Jesucristo, el cual es un segundo Padre celestial, y es también llamado en la Biblia Jehová, ya que será él quien vendrá del cielo con gran poder y gloria para estar presente en la tierra, y es el nombre de Jesucristo el que tenemos que INVOCAR para tener el perdón de los pecados y poder ser salvos.
Si usted, arriano embustero, rechaza esta verdad fundamental de la Biblia después de haberla conocido, ¡¡jamás será salvo!!
35
EL DIOS PADRE ES MAYOR QUE JESUCRISTO Y QUE TODOS
El falso cristiano arriano y embustero José Junior, así como el resto de arrianos embusteros como él, enseñan la patraña de que Jesús fue creado por Dios el Padre en el cielo porque él dijo que el Padre es MAYOR que él y que todos (Jn.14:28, 10:29).
El energúmeno arriano José Junior enseña la burrada de que esa palabra, “mayor”, significa que el Padre es mayor EN EDAD que Jesús, y que, por lo tanto, eso significa que Dios el Padre creó a su Hijo Jesucristo.
La majadería, la blasfemia y la estupidez dicha por ese energúmeno arriano descerebrado es de marca olímpica. Ponga atención:
Veamos lo que dice el texto griego de ese pasaje, abajo inserto una captura de pantalla:
La palabra griega que ha sido traducida por “mayor” es “mégas”. Veamos lo que dice la Concordancia de Strong:
G3173
μέγας mégas;
grande, enorme, fuerte.
Es decir, esa palabra griega significa grande, enorme y fuerte, o dicho en otras palabras, lo que dijo Jesús es que el Dios Padre es el más grande o FUERTE de todos, incluido Jesús.
Por lo tanto, ¡¡ESA PALABRITA NO SE REFIERE A LA EDAD DEL PADRE!!, sino que se refiere a FUERZA, poder, o autoridad suprema que tiene el Dios Padre. No tiene que ver nada con una edad cronológica del Padre. Es la misma palabra que aparece en pasajes como Mateo 12:6, 18:1, etc. para referirse al PODER o autoridad de algunos seres humanos, de ninguna manera se refiere a una edad cronológica.
Cuando el arriano José Junior enseña que la palabra “mayor” en ese pasaje de Jesús se refiere a la edad cronológica del Dios Padre, lo que está enseñando ese energúmeno descerebrado es que el Dios Padre tiene cierta cantidad de años, ¡¡y que por lo tanto fue creado al principio!!, y luego él creó a su Hijo Jesucristo, el cual, según ese arriano embustero, tiene menos edad cronológica que el Dios Padre.
Simplemente lo que enseñó Jesús en esos pasajes es que el Dios Padre es más grande o poderoso que él y que todos, ya que él es el Dios supremo, siendo Jesús el Dios unigénito (Jn.1:18), el cual siempre estuvo con el Padre en el cielo, desde antes de la fundación del mundo (Jn.1:1, 17:5), y por lo tanto, ambos dioses son eternos, jamás tuvieron principio y jamás tendrán fin.
EN LA BIBLIA SOLO SE ADORA AL PADRE CELESTIAL
Uno de los falsos argumentos que esgrimen los falsos cristianos arrianos para negar la eternidad y la divinidad del Señor Jesucristo es que en la Biblia a Jesús nunca se le adora, sino que solo se adora al Padre celestial. Eso es cierto. En la Biblia solo el Dios supremo, el Padre celestial, es adorado, sin embargo, Jesús nunca es adorado, ni mucho menos el espíritu santo, lo cual es el poder del Altísimo, y no una tercera persona divina. Para más información sobre el espíritu santo, leer mi estudio: www.las21tesisdetito.com/espiritusanto.htm
En este capítulo 36 voy a demostrar con la Biblia que el Dios Padr4e es el único digno de adoración, sin embargo, Jesús no recibe ese tipo de adoración que le corresponde solamente al Dios supremo, el Padre.
Ya hemos visto en este estudio que Jesús es un Dios eterno que siempre ha tenido gloria con el Dios Padre (Jn.17:5), y que él se llama igual que su Padre celestial, Jehová, ¿entonces por qué en la Biblia Jesús no es adorado como se adora al Padre?, pues esto lo vamos a saber en este capítulo.
La verdadera adoración a Dios el Padre consiste en dar al Dios supremo, el Padre celestial, el amor máximo. Esta clase de amor supremo jamás hemos de darla a Jesús ni a nadie más, pues de lo contrario estaremos practicando la idolatría.
Cuidado, no estoy diciendo que a Jesús no hemos de amarle, por supuesto que los verdaderos cristianos amamos al Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, y ese amor a Jesús lo demostramos guardando sus mandamientos, lo que él mandó, tal como él mismo dijo:
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Amo, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. (Jn.14:15, 21:24).
Ahí lo tiene bien claro. Los verdaderos cristianos amamos a Jesús guardando u obedeciendo lo que él mandó, los que dicen que creen en Jesús, pero rechazan la enseñanza de Jesús sobre este tema tan importante de la adoración a Dios, y no le obedecen a Jesús, sencillamente no aman a Jesús, sino que son falsos cristianos, son la cizaña que un día serán arrojados al fuego y quemados por haber oído la verdadera doctrina y rechazado.
La palabra española que en el Nuevo Testamento ha sido traducida por “adorar” procede de la palabra griega “proskuneo”. Esta palabrita unas veces ha sido traducida en el Nuevo Testamento por adorar, y otras veces por postrarse con reverencia. Por ejemplo, en Juan 4:23-24 ha sido traducida por adorar, y en Apocalipsis 3:9 ha sido traducida por postrarse, arrodillarse, ya que en este pasaje se está refiriendo a cristianos verdaderos, y en él se dice que la sinagoga de Satanás se postrará (proskuneo) ante los verdaderos cristianos, y esos judíos anticristianos reconocerán que Dios nos ama. Sin embargo, en Juan 4:23-24 esa palabra griega ha sido traducida por adorar porque se está refiriendo al Dios supremo, el Padre. Vamos a leer ese pasaje y a comentarlo:
Jua 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Jua 4:24 Dios es un Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Jesús dijo que únicamente hemos de adorar al Dios Padre en espíritu y en verdad. Algunos podrán decir que en ese texto no aparece la palabra "únicamente", y que, por tanto -según ellos- Jesús no estaba negando que se le pudiera adorar también a él. Pero resulta que ese argumento es una falacia tremenda, porque si observa, Jesús jamás se incluyó en este tipo de adoración exclusiva al Padre, ya que, si Jesús fuera adorado con ese tipo de adoración exclusiva al Padre, entonces Jesús habría dicho estas palabras:
Jua 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre Y A MÍ en espíritu y en verdad; porque también el Padre Y YO tales adoradores BUSCAMOS QUE NOS ADOREN.
Jua 4:24 Dios es Espíritu; y los que NOS adoran, en espíritu y en verdad es necesario que NOS adoren.
Como puede ver, la enseñanza de Jesús en cuanto a la adoración a Dios fue muy clara, solo hemos de adorar al Padre celestial, ¡él nunca dijo que le tengamos que adorar también a él!, no existe ni un solo pasaje en el Nuevo Testamento donde Jesús pidiera a sus discípulos que le adoremos a él. Lo que Jesús enseñó repetidamente es que le obedezcamos y le sigamos, ¡¡pero JAMÁS dijo que le adoremos!! (Mt.7:22-27)
Pero no es solo ese pasaje de Juan 4:23-24 donde Jesús enseñó que solo hemos de adorar al Padre celestial. Resulta que Jesús también dijo estas palabras al mismísimo Satanás:
Luc 4:5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
Luc 4:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.
Luc 4:7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
Luc 4:8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
Observe como Jesús le dijo a Satanás que al único Dios que hay que adorar es al Señor Dios. Muchos apostatas o ignorantes bíblicos seguramente dirán que ese Señor Dios al que hay que adorar es Jesús, o un falso dios trino, sin embargo, eso es falso y se cae por su propio peso, porque si así fuera, entonces Jesús habría dicho que él, o un dios trino, es ese Señor y Dios supremo al que hay que adorar, y le habría dicho al diablo lo siguiente:
"Yo soy el Señor y Dios a quien tienes que adorar", sin embargo, Jesús jamás dijo al diablo que le adorara a él, ni mucho menos a un falso dios trino, sino que él se estaba refiriendo al Dios supremo, el Padre, el Dios único y supremo.
En el sistema iglesiero apostata, el SIA, responden diciendo que hay que adorar a Jesucristo, porque en el Nuevo Testamento hay varios pasajes donde se dice que adoraron a Jesús. Vamos a desenmascarar esa gran mentira iglesiera.
En las iglesias "evangélicas", generalmente se utiliza la versión bíblica Reina Valera de 1960, y en dicha versión hay una serie de pasajes en el Nuevo Testamento donde se dice que ciertas personas adoraron a Jesucristo, los pasajes son únicamente siete, y son los siguientes: Mt.2:11, 14:33, 28:9, 17, Lc.24:52, Jn.9:38, Heb.1:6.
Hay otras muchas versiones bíblicas donde también esos pasajes han sido traducidos por "adoraron".
¿Por qué esos pasajes bíblicos dicen que ciertas personas adoraron a Jesús?, ¿por qué Jesús no les reprendió y les dijo que no le adoraran a él, sino solo al Padre celestial? La respuesta es tan sencilla que no me explico cómo miles de personas que dicen ser "cristianos" rechazan esa explicación. Sencillamente Jesús jamás reprendió a esas personas que le "adoraron" porque JAMÁS LE ADORARON CON EL TIPO DE ADORACIÓN QUE SE HA DE DAR SOLAMENTE AL DIOS PADRE, sino que le rindieron pleitesía, es decir, se postraron ante él como señal de reverencia y sumisión.
Dentro del pueblo judío, y en general dentro de las culturas semíticas de oriente medio, el postrarse de rodillas como señal de reverencia y respeto era y es algo muy común. Por ejemplo, en la Biblia muchos seres humanos se postraban con reverencia ante otros seres humanos, o ante ángeles, ¡pero de ninguna manera les estaban adorando como se adora al Dios Padre! Estos son solo unos cuantos pasajes donde se ve este tipo de postración SIN ADORACIÓN: Gén.19:1, 27:29, 33:3, 43:28, 49:8, 1Sam.24:8, 1Re.1:16, 31, Rut 2:10, 2Re.2:15, Mt.2:2, 11, Ap.3:9.
En esos textos leemos que unos seres humanos SE POSTRAN ante otros seres humanos como señal de reverencia y honor, ¡no de ADORACIÓN!.
Los magos de oriente, por ejemplo, cuando vieron al niño Jesús también se postraron con reverencia (proskuneo) ante el niño, porque el Mesías rey de Israel había nacido, y por tanto, le tributaron pleitesía pues había nacido el rey de los judíos, el Mesías.
La palabra griega clave que aparece en esos textos del Nuevo Testamento es PROSKUNEO, pues bien, ¿qué significa esa palabrita griega?
Las siguientes definiciones de la palabra proskuneo las he tomado de esta dirección web: www.amigoval.com/Articulos/Adoracio.htm
Proskuneo - "Besar la mano de"; hacer cortesía, hacer reverencia. El acto de tributar homenaje, Juan. 4:24. (Primeros Rudimentos del Cristiano - DOCTRINA BIBLICA BASICA, LIBRO I, PARTE 1; por Robert Karkrider, Pág. 54.
Joseph H. Thayer: PROSKUNEO - "besar la mano a (hacia), una señal de reverencia... de aquí que entre los Orientales, esp. los Persas, caer sobre las rodillas y tocar el piso con la frente como una expresión de profunda reverencia;... por esto en el N.T., por arrodillarse o postrarse para hacer homenaje (a uno) o hacer reverencia, ya sea para expresar respeto o para hacer súplica. Es usado del homenaje mostrado a hombres de un rango superior: del homenaje rendido a Dios y a Cristo ascendido, a los seres celestiales, y a los demonios..." (Léxico Griego-Inglés, #4352, Pág. 548).
Y el erudito en idioma griego W.E. Vine, muy respetado y citado por los "evangélicos" dice lo siguiente:
W.E. Vine: "PROSKUNEO - Hacer reverencia, dar obediencia a (de pros, hacia, y kuneo, besar), es la palabra más frecuente que se traduce adorar. Se usa de un acto de homenaje o de reverencia
(a) a Dios,
(b) a Cristo,
(c) a un hombre,
(d) al Dragón,
(e) a la Bestia,
(f) a demonios,
(g) a ídolos..."
Como puede ver, la palabra griega proskuneo significa esencialmente postrarse con reverencia ante alguien, y también se puede traducir en algunos pasajes por "adorar", pero cuidado, ¡¡esa palabra se ha de traducir por "adorar" DEPENDIENDO DEL CONTEXTO!!, es decir, dependiendo si se refiere al Dios Padre o a seres humanos. Por ejemplo, en Juan 4:23-24 aparece también la palabra griega proskuneo, y que ha sido traducida correctamente por ADORAR, ¡¡porque se está refiriendo al Dios Padre!!, sin embargo, resulta que la palabra proskuneo también aparece en Apocalipsis 3:9, ¡¡y no ha sido traducida por "adorar", sino por "postrarse" simplemente!!, ¿y por qué esa palabra griega no ha sido traducida por "adorar" en Apocalipsis 3:9?, pues muy sencillo: porque ese pasaje se está refiriendo a seres humanos, a los verdaderos cristianos, el texto dice lo siguiente:
Apo 3:8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
Apo 3:9 He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies (proskuneo), y reconozcan que yo te he amado.
Ahí lo tiene, la sinagoga de Satanás, en el futuro, se postrarán de rodillas ante los verdaderos cristianos, pero no para adorarles, sino para rendirles pleitesía y sumisión. Obviamente Jesús no dijo que los cristianos serán adorados como se adora al Dios Padre. Pues exactamente la misma palabra griega, proskuneo, aparece en todos esos pasajes donde se dice que Jesús fue "adorado" por sus discípulos.
¿Cuál es el problema y el error de los traductores de esas biblias manipuladas?, pues sencillamente que ellos, falsamente, tradujeron en esos pasajes la palabra griega proskuneo por "adorar", en lugar de traducirla correctamente por "postrarse con reverencia". Como esos traductores creen y enseñan de forma fanática que Jesús ha de ser adorado, entonces ellos falsificaron esos pasajes bíblicos y los tradujeron por "adorar", para hacer creer a millones de personas ignorantes de la Biblia que Jesús ha de ser adorado como se adora al Dios Padre. Y esta es la razón por la cual Jesús jamás reprendió a sus discípulos cuando se postraron ante él, ¡¡porque esas personas no le estaban adorando con el tipo de adoración o amor supremo que se ha de dar solo al Dios Padre, sino que simplemente se postraron ante Jesús para darle reverencia como señal de amor, respeto y sumisión!!, ya que, como he demostrado, el postrarse de rodillas ante otros seres humanos era muy común en el pueblo de Israel, para rendir pleitesía a esas personas importantes que eran dignas de respeto, tales como los reyes ungidos de Israel o los patriarcas.
Exactamente el mismo error de traducción han cometido con el pasaje de Hebreos 1:6. En ese texto dichas versiones dicen que los ángeles adoran a Jesús, pero una vez más, la palabra griega que ahí aparece es "proskuneo", que significa postrarse con reverencia, y que también se puede traducir por "adorar", pero recuerde que, dependiendo del CONTEXTO, se ha de traducir de una forma u otra. Esto es crucial que lo entienda el lector: si esa palabra se aplica al Dios Padre, entonces se ha de traducir siempre por "adorar", tal como sucede en Juan 4:23-24, pero si esa palabra se aplica a seres humanos o a Jesucristo, entonces siempre se ha de traducir por "postrarse con reverencia", y eso es lo que hacen los ángeles de Dios, todos ellos se postran ante Jesucristo como señal de reverencia y sumisión, pero los ángeles conocen perfectamente la enseñanza de Jesús, y ellos saben que hay que adorar únicamente al Padre celestial, tal como enseñó Jesús en Juan 4:23-24. ¡¡Obviamente los ángeles de Dios no van a hacer algo absolutamente contrario de lo que enseñó Jesús!!
En el catolicismo romano, así como también en las mal llamadas "iglesias evangélicas" y en otras iglesias, como la iglesia adventista del séptimo día, los mormones, etc., se afirma falsamente que el libro del Apocalipsis se enseña a adorar a Jesucristo.
Vamos a ver cuan falso es lo que esas iglesias enseñan. Lo voy a explicar de una forma tan clara y sencilla, que hasta un nene de cinco años lo podrá entender.
1- Para empezar, el libro del Apocalipsis siempre hace una clara diferencia entre el Dios ÚNICO y supremo que está sentado en el trono, y que es el Padre celestial, y el Cordero, que es Jesucristo. Nunca en el Apocalipsis al Cordero se le llama Dios, y nunca se dice que el Cordero sea adorado, esto lo vamos a comprobar analizando unos cuantos pasajes del Apocalipsis.
El primer texto del Apocalipsis donde aparece la palabra "Dios" es Apocalipsis 1:1, que dice así:
Apo 1:1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
Como puede ver, primero se menciona a Jesucristo, y luego se menciona a Dios, es decir, el Padre. Fue el Dios supremo, el Padre, quien entregó esa revelación a Jesucristo. Por lo tanto, los que dicen que Jesucristo es llamado Dios en el Apocalipsis están mintiendo. Siempre en dicho libro se hace una clara diferencia entre Dios y Jesucristo, y como veremos seguidamente, es este único y supremo Dios, el Padre, el que es adorado, ¡nunca el Cordero es adorado!
2- Ahora veamos Apocalipsis 4, ponga mucha atención:
Apo 4:1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.
Apo 4:2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.
Juan tuvo una visión del trono celestial, y dijo que vio a UNO sentado en el trono. Juan no dijo que vio a dos sentados en el trono, ni a tres, sino a un solo Dios. Seguidamente veremos quién es ese Dios supremo sentado en el trono.
Ahora vamos a leer los versos 9 al 11:
Apo 4:9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
Apo 4:10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
Apo 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
El texto dice que los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos adoran al Dios que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, ¿y por qué adoran a este Dios?, el verso 11 dice que le adoran porque ÉL CREÓ TODAS LAS COSAS, Y POR SU VOLUNTAD EXISTEN Y FUERON CREADAS.
Observe bien, el texto no dice por ninguna parte que adoran a Dios y al Cordero, sino que adoran solo a uno, al que está sentado en el trono, ¿y por qué?, el pasaje dice porque él creó todas las cosas Y POR SU VOLUNTAD existen.
Es decir, el Padre celestial es el único que es adorado por fue él quien decidió crear el Universo, por su voluntad existe, pero fue Jesús, el Verbo divino, quien ejecutó esa obra creadora (Jn.1:3, 10, 1Co.8:6, Col.1:16-18, Heb.1:2), por eso es que solo el Padre celestial se merece la adoración, porque todo vino a existir por su voluntad, todas las cosas proceden de este Dios supremo sentado en el trono celestial. La voluntad de crear el Universo no fue de Jesús, sino del Padre.
El pasaje dice también que este Dios Padre vive por los siglos de los siglos.
Los que enseñan que Jesús ha de ser adorado siempre citan el pasaje de Apocalipsis 1:18, un texto que habla de Jesús, y que dice lo siguiente:
Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Quien estuvo muerto es Jesús, pero él resucitó en gloria y vive por los siglos de los siglos. Entonces, los trinitarios y demás personas que dicen que Jesús es adorado afirman que ese Dios sentado en el trono mencionado en Apocalipsis 4:9-11 solo puede ser Jesús, pues Jesús vive por los siglos de los siglos. Ese argumento, como voy a demostrar, es absolutamente falso y diabólico.
El Dios que vive por los siglos de los siglos mencionado en Apocalipsis 4:9-11 y es adorado por los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos solo puede ser el Padre, no Jesús. Obviamente Jesús también vive por los siglos de los siglos, ya que él es también un Dios eterno.
El Dios sentado en el trono mencionado en Apocalipsis 4 solo se refiere al Padre, y a nadie más, y vamos a ver por qué solo se refiere al Padre:
a) Primero porque Juan dijo que él vio a UNO sentado en el trono (Ap.4:1-2). Juan no vio a dos seres sentados en el trono, sino solo a uno.
b) En segundo lugar, el Creador supremo es el Dios Padre, no Jesús, ya que fue el Padre quien decidió crear los cielos y la tierra, y por eso es que los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos adoran solo a este Dios Padre sentado en el trono, y no al Cordero (Ap.4:10-11).
El Dios Padre utilizó a su Hijo para ejecutar esa obra creadora, es decir, el Padre mandó crear, y el Hijo obedeció y ejecutó esa obra creadora, pero el Creador supremo es solo el Padre, siendo Jesús el segundo Creador. Por eso es que solo el Creador supremo, el Padre, es adorado, él es el Arquitecto supremo que diseñó el Universo y decidió crearlo.
c) En el siguiente capítulo, el 5, leemos lo siguiente:
Apo 5:5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Apo 5:6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Apo 5:7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
Observe bien como el verso 6 dice que el Cordero, Jesús, estaba en medio del trono DE PIE, ¡¡no dice que él estuviera sentado en el trono!!, Jesús no es el Dios sentado en el trono.
Seguidamente Cristo, el Cordero, se acerca al Dios sentado en el trono y toma de su mano derecha el libro sellado con los siete sellos. Si Jesús se acerca al Dios sentado en el trono, ¡¡entonces Jesús no es el Dios sentado en el trono!!, ¿está claro, verdad? Los que enseñan que Jesús es ese Dios sentado en el trono sencillamente están mintiendo.
d) Seguidamente los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos se postran delante de Cristo, el Cordero (v.8). La palabra griega que ahí aparece es proskuneo, que como ya hemos visto significa postrarse con reverencia. Ellos se postran ante Cristo para darle pleitesía o reverencia, y que no hemos de confundir con la adoración suprema que se da solamente al Padre celestial, pues como ya vimos, la adoración suprema se ha de dar solamente al Padre supremo, tal como enseñó Jesús (Jn.4:23-24, Ap.4.10-11).
e) Los versos 13 y 14 dicen lo siguiente:
Apo 5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Apo 5:14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.
Observe muy atentamente este pasaje, pues es el que más suelen citar los herejes trinitarios y los unicitarios para enseñar la mentira de que Cristo es adorado: el pasaje menciona claramente al Dios sentado en el trono, y al Cordero, ¡los diferencia a los dos! Uno es el Padre, el que está sentado en el trono, y el otro es Cristo, el Cordero, esto lo ha de tener usted muy claro, para que no sea engañado por Satanás, el cual utiliza a los herejes unicitarios para predicar la gran mentira de que Cristo es el Dios Padre.
Si se da cuenta, a estas dos personas divinas o dioses se les da alabanza, honra, gloria y poder, ahora bien, ¡¡ninguna de esas cuatro cosas es adorar!!
Dar alabanza a alguien no significa que se le esté adorando. Por ejemplo, en Romanos 13:3 el apóstol Pablo dijo que quien hace lo bueno, tendrá ALABANZA, y en 1Corintios 4:5 leemos que los verdaderos cristianos recibirán la ALABANZA de Dios, y obviamente eso no significa que Dios dará adoración a los cristianos. Alabar y adorar son cosas muy diferentes. Lo mismo sucede con la honra. Dios dice que honremos a nuestros padres, pero no que los adoremos (Mt.15:4). Honrar significa respetar.
Reconocer la gloria del Padre y de su Hijo Jesucristo tampoco significa adorar, por ejemplo, en Lucas 2:9 leemos que la GLORIA del Señor los rodeó de resplandor, no que la adoración del Señor los rodeó. La gloria y la adoración son dos cosas muy diferentes. Y el poder tampoco es adoración. Por lo tanto, en el verso 13 no se menciona la adoración, ¡¡esa adoración se menciona en el verso 14!!, en ese verso se dice bien claro que los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos se postran sobre sus rostros y ADORAN al que vive por los siglos. ¿Quién es ese Dios que adoran?, pues resulta que es exactamente el mismo Dios mencionado en Apocalipsis 4:10-11, es decir, el Dios SENTADO EN EL TRONO, y que es solo el Padre celestial:
Apo 4:10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
Apo 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Observe que ellos adoran a un solo Dios, al Dios único sentado en el trono, ¡¡no adoran al Cordero!!, si ellos adoraran al Cordero, a Jesús, entonces el pasaje diría lo siguiente: "y adoran A LOS QUE VIVEN por los siglos de los siglos”, o diría: “y LES adoraron”, pero eso no es lo que dice el pasaje, lo que dice el verso 14 es “y ADORAN al que vive por los siglos de los siglos", refiriéndose a un solo Dios, que es el Padre celestial. El Cordero jamás recibe esa adoración suprema que se da al Padre, porque el Creador supremo fue solamente el Padre, ya que por su voluntad existen todas las cosas, proceden de él (1Co.8:6).
Recuerde, y no me cansaré de repetirlo, que en ese trono en el cielo solo hay sentado un Dios, tal como dijo Juan en Apocalipsis 4:1-2, y es ese Dios supremo y único sentado en el trono quien recibe la adoración, exactamente lo mismo que dijo Jesús en Juan 4:23-24.
3- Por dos ocasiones el apóstol Juan se postró de rodillas para adorar al ángel que le mostró esas visiones proféticas a Juan, y entonces ese ángel le dijo a Juan lo siguiente:
Apo 19:10 Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
Apo 22:9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
Observe que el ángel no le dijo por ninguna parte que adorara a Dios Y AL CORDERO, ¡sino solo a Dios!, ¿qué Dios?, pues obviamente al Dios sentado en el trono, al Padre celestial.
Los iglesieros santurrones que dicen adorar a Jesucristo sencillamente están desobedeciendo a ese ángel, y también están desobedeciendo al propio Jesús, pues él dijo que hemos de adorar solamente al Padre (Jn.4:23-24). Esto es importantísimo, porque significa que los que adoran a Jesús no son por tanto seguidores de la doctrina de Jesucristo, es decir, ¡no son cristianos!, sino que son idólatras paganos, ellos rechazan lo que Jesús enseñó sobre este crucial asunto de la adoración a Dios.
4- Leamos ahora este pasaje:
Apo 14:6 Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
Apo 14:7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
Ese segundo ángel saldrá volando por el cielo, dando un mensaje de advertencia a los moradores de la tierra, diciéndoles que ADOREN SOLO A DIOS, al que hizo el cielo y la tierra, ya que fue este Dios supremo, el Padre celestial, quien decidió crear los cielos y la tierra, por su voluntad existen, de él proceden todas las cosas, ya que es el Creador supremo, y por tanto, solo él se merece ese tipo de adoración, nadie más. Obviamente este Dios que es adorado no se refiere al Señor Jesucristo, el segundo Dios, ya que el propio Jesús nos enseñó a temer solamente a este Padre celestial, el Creador supremo (Mt.10:28).
¡Observe que ese ángel no dirá por ninguna parte que adoren a Dios y al Cordero!, sino que solo dirá que adoren a Dios, en singular, es decir, al Creador supremo del Universo, y ya vimos que es solamente el Dios sentado en el trono, el Padre celestial (Ap.4:10-11).
ZACARÍAS 14
¿Y qué podemos decir del pasaje de Zacarías 14:16? ¿Qué enseña esa gran profecía?
Leamos como ha sido traducido Zacarías 14:16 en la versión Reina Valera de 1960:
Zac 14:16 Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
Precisamente los falsos cristianos arrianos, como por ejemplo el energúmeno y analfabeto bíblico José Junior, siempre citan ese versículo de Zacarías 14:16 para negar que el Señor Jehová mencionado en ese capítulo de Zacarías sea el Señor Jesucristo, ya que ese verso 16 dice que ese Señor Jehová será ADORADO, así lo ha traducido la versión Reina Valera y otras muchas versiones.
Sin embargo, veamos como ese pasaje ha sido traducido en la famosa Biblia de Jerusalén:
(JER) Y todos los supervivientes de todas las naciones que hayan venido contra Jerusalén subirán de año en año a postrarse ante el Rey Yahveh Sebaot y a celebrar la fiesta de las Tiendas.
Como puede ver, la Biblia de Jerusalén no dice que la gente adorará a ese Señor Jehová que vendrá del cielo a la tierra con todos sus santos, simplemente dice que se postrarán ante él, lo cual, como ya hemos visto, no implica que sea adorado, sino que puede significar también una postración como señal de reverencia y sumisión.
En este libro ya hemos estudiado esa gran profecía de Zacarías 14, y vimos claramente como ese Señor Jehová que vendrá del cielo con todos sus santos para ser el Rey sobre toda la tierra será solamente el Señor Jesucristo (Zac.14:4-5, comparar con Mateo 25:31, 1Tesalonicenses 3:13, y Apocalipsis 19:11-16). Este Señor Jehová descenderá corporalmente del cielo con gran poder y gloria y pondrá sus pies sobre el monte de los Olivos, el cual se partirá por la mitad, formando en medio un gran valle, y es entonces cuando este Dios llamado Jehová será el Rey sobre toda la tierra (Ap.14:9), ¡¡una profecía que la cumplirá solamente el Señor Jesucristo!! y nadie más, ya que solo él vendrá del cielo con todos sus santos, y entonces él será el Rey sobre toda la tierra (Mt.25:31-34).
Por consiguiente, cuando los falsos cristianos arrianos al servicio de Satanás enseñan que este Señor Jehová que vendrá del cielo con todos sus santos no será el Señor Jesucristo, sino solo el Padre celestial, están enseñando una de las doctrinas de demonios más espantosas y falsas que los mayores hijos del diablo puedan enseñar.
Por supuesto que será Jesucristo este Señor Jehová que descenderá del cielo a la tierra con todos sus santos para ser el Rey sobre toda la tierra, y entonces él gobernará el mundo entero desde la ciudad de Jerusalén.
Ahora bien, si este Señor Jehová que vendrá del cielo físicamente con gran poder y gloria con todos sus santos es solamente Jesucristo, ¿por qué dice la versión Reina Valera que él será adorado?.
Ya he demostrado como Jesús nunca es adorado en la Biblia, sino que la adoración es solamente para el Dios supremo, el Padre celestial, tal como enseñó el propio Señor Jesucristo (Jn.4:23-24).
La respuesta a esa pregunta es bien sencilla: se trata de una mala traducción vertida en la Reina Valera y en otras muchas más. Solo la Biblia de Jerusalén ha traducido correctamente ese pasaje.
Jesús, que es el segundo Señor Jehová, cuando descienda del cielo a la tierra para gobernar el mundo desde Jerusalén no será adorado, sino que será REVERENCIADO, es decir, las gentes subirán todos los años a la ciudad de Jerusalén para postrarse ante el Rey, que es Jesús, y para rendirle reverencia, pleitesía, ¡¡pero no para adorarle!!, ya que la adoración ya hemos visto que es solamente para el Dios supremo, el Padre celestial.
Ponga mucha atención ahora.
La palabra hebrea utilizada en Zacarías 14:16 es shakjá.
Pues bien, veamos cual es el significado de esa palabra hebrea, vamos a la famosa Concordancia de Strong:
H7812
שָׁחָה shakjá; raíz prim.; deprimir, i.e. postrarse (espec. refl. en homenaje a realeza o a Dios):-adorar, arrodillarse, bajar, culto, dar culto, encorvar, humillar. -se, inclinar, -se, postrar, rendir, reverencia.
Como puede ver, esa palabra hebrea significa postrarse en homenaje, adorar, encorvarse, inclinarse, rendir reverencia. Es exactamente el mismo significado que tiene la palabra griega “proskuneo” en el Nuevo Testamento.
Por lo tanto, en ese texto de Zacarías 14:16 ¿cómo se ha de traducir?, ¿por adorar, o por inclinarse para dar reverencia?
La única forma de saberlo es por el CONTEXTO. Es decir, como ya vimos en el pasaje de Juan 4:23-24, si esa palabra griega, proskuneo, y su equivalente en hebreo, shakjá, se refiere al Dios supremo, el Padre celestial, entonces se ha de traducir por “adorar”. Pero si esa palabra se refiere a Jesús o al resto de seres humanos se ha de traducir siempre por “postrarse con reverencia”.
Como este Señor Jehová que vendrá del cielo a la tierra con todos sus santos para ser el Rey sobre toda la tierra se refiere solamente al Señor Jesucristo, y no al Dios Padre, entonces esa palabra hebrea, shakjá, se ha de traducir solamente por POSTRARSE CON REVERENCIA, no por adorar, como muy bien lo ha traducido la Biblia de Jerusalén.
La profecía de Zacarías 14 es una de las mas importantes y espectaculares de toda la Biblia. Es un pasaje que destroza completamente el satánico arrianismo enseñado por millones de falsos cristianos arrianos, los cuales niegan la divinidad y eternidad del Señor Jesucristo, ya que en esta gran profecía al Señor Jesús se le llama claramente Jehová, el mismo nombre que tiene el Padre celestial, y en dicha profecía se relata con todo lujo de detalles como será el futuro gran día del Señor Jehová, es decir, el día de la venida gloriosa del Señor Jesucristo a la tierra, para destruir a todos sus enemigos.
Vamos a ir analizando esta profecía y comentando cada uno de sus pasajes, para que así el estudio sea completo. Como ya dije, la versión que utilizaré es la Reina Valera de 1960.
Zac 14:1 He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
Zac 14:2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
¿De qué está hablando esta profecía? Como puede ver, se está refiriendo al futuro DÍA DE JEHOVÁ, y cuando los profetas del Antiguo Testamento hablaban del futuro Día de JEHOVÁ, o Día del Señor, se estaban refiriendo al día de LA FUTURA VENIDA DE JEHOVÁ A LA TIERRA CON GRAN PODER Y GLORIA PARA DESTRUIR A LOS MALVADOS Y PARA GOBERNAR EL MUNDO ENTERO. Vamos a comprobarlo con estos pasajes, ponga mucha atención a estas profecías:
Isa 2:10 Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible de Jehová, y del resplandor de su majestad.
Isa 2:11 La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día.
Isa 2:12 Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido;
Isa 2:13 sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán;
Isa 2:14 sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados elevados;
Isa 2:15 sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte;
Isa 2:16 sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas.
Isa 2:17 La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día.
Isa 2:18 Y quitará totalmente los ídolos.
Isa 2:19 Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra.
Isa 2:20 Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase,
Isa 2:21 y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra.
Isa 13:4 Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla.
Isa 13:5 Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jehová y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.
Isa 13:6 Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso.
Isa 13:7 Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre,
Isa 13:8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.
Isa 13:9 He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.
Isa 13:10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.
Isa 13:11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.
Isa 13:12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre.
Isa 13:13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.
Joe 3:12 Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor.
Joe 3:13 Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos.
Joe 3:14 Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión.
Joe 3:15 El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.
Joe 3:16 Y Jehová rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; pero Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel.
Joe 3:17 Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte; y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella.
En la Biblia hay muchos más pasajes que hablan del futuro Día de JEHOVÁ, pero con esos son suficientes.
Observe lo que dijo el profeta Isaías. Él dijo que el futuro Día de JEHOVÁ será el Día de su PRESENCIA cuando él venga con gran poder en el resplandor de su majestad. Es decir, esa profecía está diciendo bien claro que ese mismo Señor JEHOVÁ vendrá del cielo con gran poder y majestad, y es entonces cuando estará presente físicamente en la tierra.
Ahora bien, si nos vamos al Nuevo Testamento resulta que la palabra griega que se utiliza para hablar de la futura VENIDA gloriosa del Señor Jesucristo a la tierra con gran poder y majestad es la palabrita PAROUSÍA, que significa tanto presencia, como venida (Mt.24:2-3, 29-30). Es decir, resulta que el único que cumplirá esa profecía de Isaías 2:10-21 será EL SEÑOR JESUCRISTO, ya que será solamente él quien vendrá del cielo con gran poder, resplandor y majestad para juzgar a las naciones y destruir a todos los malvados. ¡No será el Dios Padre quien vendrá del cielo con gran poder y gloria para destruir a los malvados!!, sino que será solamente Jesús. Esto demuestra de forma clara e irrefutable que el Señor JEHOVÁ mencionado en esa profecía de Isaías 2 es únicamente Jesús, el verdadero Mesías de Israel, el cual se llama igual que su Padre celestial: JEHOVÁ, ya que ambos dioses, el Padre y el Hijo, tienen el mismo nombre: JEHOVÁ. Por lo tanto, cuando los falsos cristianos arrianos dicen que el futuro Día de Jehová no se refiere al futuro Día de la venida gloriosa del Señor Jesucristo están mintiendo de forma satánica y rechazando una de las principales enseñanzas de la Biblia.
En Isaías 13 se vuelve a mencionar el futuro Día de JEHOVÁ, y observe lo que sucederá cuando venga ese gran Día de JEHOVÁ:
las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.
¿Lo ha leído bien?, esa profecía de Isaías dice bien claro que cuando venga ese Día del Señor Jehová el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor.
Ahora bien, resulta que esos fenómenos en el sol, en la luna y en las estrellas ocurrirán CUANDO JESÚS VENGA DEL CIELO CON GRAN PODER Y GLORIA, vamos a leerlo:
Mat 24:29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
Mat 24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Esto demuestra de forma irrefutable que la venida a la tierra o presencia gloriosa de JEHOVÁ mencionada en Isaías 13 será la venida o presencia gloriosa del Señor Jesucristo, o dicho en otras palabras, el gran Día de JEHOVÁ será el Día de la venida gloriosa de Jesucristo a la tierra, indicando así de forma irrefutable que el Señor Jesús es ese mismo Señor JEHOVÁ mencionado en esa profecía de Isaías y en otras profecías más. Esta es la prueba irrefutable de la existencia de los dioses eternos llamados JEHOVÁ, y que son el Padre y el Hijo, pero siendo el Padre el Dios supremo, el Dios del Hijo (Ap.3:12), ¡¡esta es la principal doctrina de toda la Biblia!!, la cual a lo largo de los siglos ha sido rechazada por millones de falsos cristianos arrianos que niegan la divinidad y eternidad del Señor Jesucristo.
El Día de JEHOVÁ mencionado en esas profecías del Antiguo Testamento será el Día de la venida gloriosa de Cristo a la tierra, por eso es que en el Nuevo Testamento se le llama el DÍA DEL SEÑOR JESUCRISTO, cuando él venga del cielo a la tierra para destruir a los malvados (Filp.1:6, 10, 2:16, 1Co.5:5, 2Co.1:14, 1Ts.5:2). Por lo tanto, el Señor Jehová mencionado en esas profecías del Antiguo Testamento que vendrá del cielo con gran poder y gloria para reinar sobre la tierra es el mismo Señor Jesucristo, cuando venga del cielo con gran poder y gloria para reinar sobre la tierra.
Observe lo que dice la profecía de Joel 3:12:
allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor.
Es decir, ese propio Señor JEHOVÁ dice que cuando él venga del cielo a reinar sobre la tierra él se sentará en su trono para juzgar a las naciones, ¡¡y resulta que esta profecía la cumplirá solo Jesús cuando venga del cielo a juzgar a las naciones!!, vamos a leerlo:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
Mat 25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Y en Joel 3:15 se dice también que cuando venga del cielo este Señor JEHOVÁ en ese mismo día se oscurecerá el sol, y la luna no dará su resplandor, lo cual sucederá en el día que Jesús venga del cielo con gran poder y gloria para juzgar a las naciones (Mt.24:29-30).
Ahí tenemos una prueba irrefutable más que demuestra que este Señor JEHOVÁ que vendrá del cielo para juzgar a las naciones será solamente Jesús, no el Dios Padre.
Volvamos a la profecía de Zacarías 14, dice lo siguiente:
Zac 14:2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
Esa profecía se cumplirá ANTES de la venida gloriosa del Señor JEHOVÁ a la tierra, es decir, antes de la venida gloriosa del Señor Jesús a la tierra.
Como puede ver, se está refiriendo a una futura invasión militar de Jerusalén por parte de las naciones enemigas de Israel. Esta profecía es mencionada también en Apocalipsis 11:2. En dicho pasaje se dice que las naciones o gentiles tomarán y hollarán la ciudad de Jerusalén durante 42 meses, es decir, tres años y medio, que es el tiempo que durará el futuro reinado de la bestia (Ap.13:5). Será al final de esos 42 meses cuando Jesús vendrá del cielo y ocurrirá el Día del Señor, tal como leemos en el siguiente pasaje:
Zac 14:3 Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
Zac 14:4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
Zac 14:5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos.
Observe como la profecía dice que ese Señor JEHOVÁ vendrá del cielo DESPUÉS de que se cumpla ese tiempo en el cual Jerusalén estará en poder de las naciones. Es decir, después de esos 42 meses durante los cuales Jerusalén estará hollada y bajo el poder de la bestia y de sus ejércitos es cuando este Señor Jehová vendrá del cielo con gran poder y gloria.
La profecía dice que este Señor JEHOVÁ saldrá para PELEAR contra aquellas naciones que tomaron Jerusalén y la hollaron, es decir, la profecía está hablando de la venida gloriosa de este Señor JEHOVÁ como un guerrero para luchar contra esas naciones malvadas enemigas de Israel que hollaron y conquistaron Jerusalén, ¿y quién cumplirá esta profecía?, ¡¡solamente la cumplirá el Señor Jesucristo, no el Dios Padre!!, vamos a comprobarlo:
Apo 19:11 Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.
Apo 19:12 Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.
Apo 19:13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
Apo 19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
Apo 19:15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
Apo 19:16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Apo 19:17 Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios,
Apo 19:18 para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.
Apo 19:19 Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.
Apo 19:20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
Apo 19:21 Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
Ahí lo tiene bien claro. El único que vendrá del cielo con gran poder y gloria para destruir a sus enemigos y para gobernar a las naciones será Jesús, no el Dios Padre. Por lo tanto, cuando los falsos cristianos arrianos enseñan que ese Dios llamado JEHOVÁ mencionado en Zacarias 14 será el Dios Padre están mintiendo de la forma más diabólica, y enseñando una doctrina de demonios.
En Zacarías 14:4 se dice que cuando este Señor JEHOVÁ venga del cielo para destruir a sus enemigos pondrá sus pies sobre el Monte de los Olivos, el cual se partirá por la mitad formando en medio un gran valle, y entonces este JEHOVÁ Dios descenderá a la tierra CON TODOS SUS SANTOS. Pues bien, resulta que esta tremenda profecía SOLAMENTE LA CUMPLIRÁ JESÚS, no el Dios Padre. Vamos a comprobarlo:
Hch 1:9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
Hch 1:10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
Hch 1:11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Hch 1:12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.
Como puede ver, Jesús se fue al cielo desde el Monte de los Olivos, y seguidamente dos ángeles se aparecieron a los apóstoles y les dijeron que Jesús volverá de la misma manera que se fue al cielo, y obviamente descenderá al mismo lugar desde donde se fue al cielo, es decir, al Monte de los Olivos.
Cuando este Señor JEHOVÁ, que es Jesús, descienda sobre el Monte de los Olivos entonces dicho Monte se partirá por la mitad, formando en medio un gran valle, y los israelitas que se encuentren en Jerusalén tendrán que huir a ese valle que se formará para estar protegidos de la masacre que Jesús hará contra sus enemigos.
Entonces este Señor JEHOVÁ descenderá a la tierra CON TODOS SUS SANTOS (v.5). Pues bien, resulta que será Jesús quien descenderá a la tierra con todos sus santos, vamos a verlo:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
1Ts 3:13 para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
2Ts 1:7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,
2Ts 1:8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
2Ts 1:9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,
2Ts 1:10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
Apo 19:13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
Apo 19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
Ahí lo tiene bien claro, Jesús vendrá del cielo acompañado por todos sus santos ángeles, y en Zacarías 14:5 leemos que este Señor JEHOVÁ vendrá del cielo acompañado por todos sus santos, indicando así que Jesús es este Señor JEHOVÁ que vendrá del cielo y descenderá sobre el Monte de los Olivos.
Por consiguiente, los falsos cristianos arrianos mienten cuando enseñan que este Señor JEHOVÁ de Zacarías 14 no será Jesucristo sino el Padre celestial.
En Zacarías 14:9 leemos lo siguiente:
Zac 14:9 Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre.
Ya he demostrado que este Señor JEHOVÁ que descenderá a la tierra con todos sus santos será el Señor Jesucristo, no el Dios Padre.
En el verso 9 se dice que a partir de entonces este Señor JEHOVÁ será EL REY sobre toda la tierra, es decir, comenzará a gobernar el mundo entero desde la ciudad de Jerusalén, la cual obviamente habrá sido reconstruida y embellecida.
Observe que dicha profecía no menciona a la Nueva Jerusalén Celestial por ninguna parte, sino a la ciudad TERRENAL de Jerusalén, la capital de Israel, la cual será convertida en la capital del mundo desde la cual gobernará este Señor JEHOVÁ que habrá descendido a la tierra con todos sus santos.
Ahora bien, ¿quién cumplirá esta profecía?
Los falsos cristianos arrianos mienten cuando dicen que esta profecía la cumplirá el Dios Padre, ya que el único que la cumplirá es el Señor Jesucristo, vamos a comprobarlo:
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
Mat 25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Mat 25:33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Mat 25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Ahí lo tiene bien claro, ¡¡Jesús es ese Rey que vendrá del cielo con todos sus santos para gobernar a las naciones de la tierra!!
De ninguna manera será el Dios Padre el Rey sobre toda la tierra, sino solamente Jesús, el verdadero Mesías de Israel, el cual también se llama JEHOVÁ, igual que su Padre celestial.
Cuando este segundo JEHOVÁ que es Jesús venga del cielo con gran poder y gloria, entonces es cuando comenzará el gobierno mundial de Jesucristo para gobernar a las naciones con “vara de hierro”, es decir, con justicia y rectitud, tal como leemos en el Apocalipsis:
Apo 19:11 Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.
Apo 19:12 Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.
Apo 19:13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
Apo 19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
Apo 19:15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
Apo 19:16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
El Verbo de Dios es el propio Señor Jesucristo (Jn.1:1, 14), él es Dios, es decir, un elohim, un ser poderoso, pero al mismo tiempo Jesús tiene a un Dios supremo sobre él que es el Padre celestial (Jn.20:17, 1Co.11:3, 2Co.1:3, Efe.1:17, Heb.1:8-9, Ap.3:12).
Este segundo Dios, que es Jesucristo, es el Señor JEHOVÁ de Zacarías 14 que vendrá del cielo con todos sus santos para gobernar a las naciones con justicia desde la ciudad de Jerusalén. De ninguna manera se está refiriendo al Dios Padre, ya que la Biblia jamás dice por ninguna parte que sea el Dios Padre quien vendrá del cielo con todos sus santos para gobernar las naciones desde la ciudad terrenal de Jerusalén. Solamente Jesús será el único Rey sobre toda la tierra, por eso es que ese verso 9 dice que en aquel día él será único, y único su nombre, ya que no habrá otro Rey supremo en la tierra sino solo él, será el inicio del gobierno mundial del Señor Jesucristo y el comienzo del Milenio mencionado en Apocalipsis 20:1-7.
Jesús, el Rey, cuando descienda a la tierra y se siente en su trono glorioso (resplandeciente) para juzgar a las naciones separará a los habitantes de las naciones de la tierra en dos grupos: las “ovejas” y las “cabras”. Los primeros serán colocados a su derecha, y los segundos a su izquierda, y luego habrá un tercer grupo, que serán los “hermanos pequeños de Jesús”, es decir, los verdaderos cristianos que pasaron por la tribulación y que forman la Iglesia de Cristo, los cuales habrán resucitado con cuerpos gloriosos y espirituales a la venida gloriosa de Cristo (1Ts.4:15-17).
Las “ovejas” serán los seres humanos que tuvieron misericordia con esos cristianos verdaderos perseguidos durante la gran tribulación y el reinado de la bestia, ellos les dieron de comer, de beber, les vistieron, les visitaron en las cárceles, etc. y como recompensa Jesús les dará la vida eterna en el reino de Dios, y recibirán la inmortalidad para vivir para siempre en la tierra.
Sin embargo, las “cabras” serán los malvados que adoraron al falso mesías, es decir, a la bestia, y llevaron su marca en la frente y en la mano derecha. Estos hijos de Satanás no quisieron tener misericordia con los verdaderos cristianos perseguidos durante la gran persecución de la bestia contra la Iglesia de Cristo (Ap.13:7, 10), ellos no les dieron de comer ni de beber, ni les visitaron en las cárceles, sino que pasaron totalmente de sus sufrimientos, y entonces Jesús los apartará de su lado, los llamará malditos, y los enviará al fuego eterno, donde serán atormentados y destruidos totalmente en cuerpo y alma (Mt.25:41, 46, 10:28, Ap.14:9-11).
Cuando termine el juicio de las naciones de la tierra los verdaderos cristianos resucitados que forman la Iglesia de Cristo y que pasaron por la gran tribulación recibirán sus recompensas en el Reino de Dios, Jesús les dará coronas de justicia para poder gobernar juntamente con Jesús sobre el mundo entero con justicia (2Tm.4:8, Ap.2:26-27, 5:9-10, 20:4-6), dando inicio a una nueva era de justicia y de paz como jamás fue conocida por la Humanidad en el pasado.
La profecía de Zacarías 14 dice que Jerusalén será convertida en la capital del mundo desde la cual Jesús será el gobernante supremo, el Emperador. Obviamente esa ciudad de Jerusalén no será la misma ciudad de Jerusalén de hoy en día, la cual es horrorosa y llena de religiones falsas, idolatrías y maldad, sino que será una Jerusalén terrenal restaurada, renovada y embellecida, la capital de la nación de Israel los cuales habrán sido restaurados y llevados a su tierra prometida y habrán creído en Jesús como su verdadero Mesías, tal como se predice en montones de profecías del Antiguo Testamento (Eze.36-48, etc.).
En Ezequiel 40 al 48 se describe incluso el inmenso templo que Dios hará en Jerusalén, desde el cual Jesús, el Señor JEHOVÁ, estará gobernando sobre el mundo entero.
En Zacarías 14:16 se dice lo siguiente:
Zac 14:16 Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
Como puede ver, la profecía dice que todos los que sobrevivieron de las naciones que lucharon contra Jerusalén subirán todos los años a dicha ciudad para reverenciar al Rey, a JEHOVÁ de los ejércitos, que como ya he demostrado se refiere a Jesús, el cual estará morando ahí en Jerusalén.
La versión Reina Valera y otras han traducido ese pasaje por “adorar”, y esta es la razón por la cual muchos falsos cristianos arrianos enseñan la patraña de que este Señor JEHOVÁ de los ejércitos que vendrá a la tierra para reinar solo se refiere al Padre celestial, no a Jesús, ya que Jesús nos enseñó a adorar solamente al Padre (Jn.4:23-24).
La explicación de la palabra hebrea que se utiliza en el verso 16, y que se ha traducido falsamente por “adorar”, ya la estudiamos más arriba.
Este verso 16 dice además que estos supervivientes de las naciones que atacaron a Jerusalén subirán a dicha ciudad para celebrar también la fiesta de los Tabernáculos.
Ahora bien, ¿por qué los supervivientes de esas naciones no hebreas irán a Jerusalén para celebrar esa fiesta hebrea y santa de los Tabernáculos?
Voy a pegar el comentario de Jamieson-Fausset-Brown, el cual dice lo siguiente:
fiesta de las Cabañas—
José Junior la fiesta de las Cabañas será conmemorativa de la permanencia de los judíos, no meramente de cuarenta años en el desierto, sino de los 2.000 años de su dispersión. Así ésta fué celebrada a su retorno de la dispersión babilónica (Neh_8:14-17). Fué ésta la fiesta cuando Jesús hizo su entrada triunfal en Jerusalén (Mat_21:8); una prenda, señal de su retorno a su capital para reinar (véase Lev_23:34, Lev_23:39-40, Lev_23:42; Rev_7:9; Rev_21:3). Una fiesta de gozo peculiar (Psa_118:15; Hos_12:9). La fiesta en la cual Jesús hizo la invitación a las aguas vivas de la salvación (“Hosanna,” sálvanos ahora, fué el clamor, Mat_21:9; Psa_118:25-26; Joh_7:2, Joh_7:37). Para los gentiles, también tendrá el significado de la salvación perfeccionada después de las peregrinaciones en un desierto moral, así como originalmente ella conmemoraba la recolección de la cosecha. El tiempo de sembrar con lágrimas entonces habrá terminado en la cosecha de regocijo. (Moore.)
Ese es exactamente el significado de la fiesta santa de los Tabernáculos (o las Cabañas) establecida por Dios al pueblo de Israel.
Cuando Jesús y sus santos desciendan sobre el Monte de los Olivos para juzgar a las naciones y para gobernar el mundo entero es entonces cuando la nación de Israel habrá sido restaurada y llevados a su tierra prometida, los judíos se habrán arrepentido de todos sus pecados y habrán creído que Jesús es el verdadero Mesías (Ro.11:26).
Dicha fiesta de los Tabernáculos es una conmemoración de la permanencia de los judíos a través de los siglos y de la futura restauración de Israel en su tierra prometida, y es una señal de que el verdadero Mesías, Jesús, habrá retornado a la tierra para gobernar el mundo desde Jerusalén.
Para los gentiles, es decir, para los seres humanos supervivientes que no forman parte del pueblo de Israel, la celebración cada año de la fiesta de los tabernáculos significará la salvación de ellos después de peregrinar por un mundo de maldad e injusticias, estos gentiles justos y misericordiosos habrán sido salvados por Jesús y heredado la vida eterna en el reino de Dios en la tierra (Mt.25:34, 46), por eso es que todos los años estos gentiles supervivientes y misericordiosos subirán a la ciudad terrenal de Jerusalén para postrarse con reverencia ante el Mesías Jesús, el Rey, y para celebrar junto con el pueblo de Israel la fiesta santa de los Tabernáculos.
37
EL FALSO DIOS SOLITARIO DE LOS ARRIANOS
Los falsos cristianos arrianos creen y enseñan que hubo un tiempo en el cual el Dios Padre estaba absolutamente solo y viviendo en la nada. El energúmeno arriano José Junior enseña, por ejemplo, que Dios el Padre estaba viviendo en una especie de esfera o burbuja en soledad absoluta, algo parecido a la imagen de abajo.
Para estos descerebrados arrianos el Dios Padre era una especie de indigente total que no tenía nada, y que luego, poco a poco, fue evolucionando y adquiriendo poder y posesiones, hasta convertirse en lo que es hoy en día, el Todopoderoso.
Según el concepto falso y satánico que estos arrianos engañados por Satanás tienen del Padre celestial entonces un día este dios solitario decidió tener un Hijo a su imagen y semejanza para que le hiciera compañía, y entonces creó al Señor Jesucristo dándole la vida (engendrándolo) antes de la creación de los cielos y de la tierra.
Entonces el Dios Padre, como no era todavía Rey, decidió crear su trono celestial, pero como el Dios Padre tampoco tenía ningún templo celestial donde establecer ese trono, entonces decidió crear también su templo celestial donde morar juntamente con su Hijo.
Pero como según los arrianos al servicio de Satanás el Dios Padre todavía no era adorado por nadie, entonces decidió crear a los cuatro querubines vivientes y a los 24 ancianos celestiales que están alrededor del trono celestial de Dios, y entonces todos ellos comenzaron a adorar al Padre.
Entonces es cuando Dios el Padre creó también a los ángeles, las estrellas, los planetas, las galaxias, es decir, el Universo entero, ¡¡mientras que su divino Hijo, Jesús no hacía absolutamente nada!!, simplemente viendo como el Dios Padre creaba los cielos y la tierra.
Como puede ver, el FALSO dios inventado por estos enviados de Satanás arrianos es un Dios totalmente LO CONTRARIO de lo que enseña la Biblia.
Ese falso dios solitario que de indigente sin poder y sin morada celestial y sin adoración se convirtió luego en el Dios todopoderoso de hoy en día no tiene que ver absolutamente nada con lo que enseña la Biblia ni con lo que enseñó el propio Señor Jesucristo.
En Juan 17:5 Jesús mismo dijo claramente que él ya tenía gloria con el Padre celestial desde antes de la fundación del mundo.
En Juan 1:1 leemos que en el principio YA EXISTÍA JESUCRISTO, es decir, el Verbo, y él estaba con Dios, es decir, con el Dios supremo, el Padre.
Si Cristo hubiera sido el primer ser creado por Dios el Padre, tal como enseñan los mentirosos arrianos, entonces Juan 1:1 diría que en el principio “Dios creó el Verbo”, sin embargo, el pasaje enseña bien claro que el Verbo NO FORMA PARTE DE LA CREACIÓN, pues él ya existía antes de todas las cosas creadas, tal como dijo también el apóstol Pablo (Col.1:16-17).
Por lo tanto, EL DIOS PADRE JAMÁS ESTUVO SOLO, sino que siempre estuvo acompañado por su Hijo divino Jesucristo, el segundo Dios llamado también Jehová.
En la Biblia no hay ni un solo pasaje donde se diga que Dios el Padre engendró o dio la vida a su Hijo antes de todos los siglos. Lo que dice el Evangelio es que Dios el Padre engendró o dio la vida a su Hijo como hombre cuando lo engendró con su poder en el vientre de María (Mt.1:20), y es entonces cuando el Hijo divino y eterno de Dios pasó a ser el Hijo humano ENGENDRADO de Dios, lo cual sucedió cuando el Padre lo introdujo en el mundo como hombre, tal como leemos bien claro en Hebreos 1:5-6.
Decir que Dios el Padre lo engendró a su Hijo en el cielo antes de la creación del Universo es una mentira del diablo y una burrada de marca olímpica.
PROVERBIOS 8:24-25
Y respecto al pasaje de Proverbios 8:24-25 que los falsos cristianos arrianos siempre citan para enseñar la patraña de que Jesús fue engendrado por el Padre en el cielo antes de la creación de la tierra, dicho texto no enseña por ninguna parte esa doctrina de demonios, ya que ese pasaje no habla del Hijo de Dios por ninguna parte. Vamos a analizarlo para que veamos como mienten los falsos cristianos arrianos:
Pro 8:24 Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.
Pro 8:25 Antes que los montes fuesen formados, Antes de los collados, ya había sido yo engendrada;
Según ellos, esa sabiduría engendrada se refiere a Jesucristo.
Ellos dicen que antes de que Dios creara la tierra Dios había engendrado a Jesucristo. Es decir, según ellos, Dios le dio la vida a su Hijo en el cielo, indicando que antes no tenía vida. Dicho en otras palabras, los falsos cristianos arrianos enseñan que entonces Dios CREÓ a Jesucristo, dándole la vida, la existencia.
Los que enseñan esa doctrina herética y arriana dicen que esa sabiduría mencionada en Proverbios es Jesús, porque el apóstol Pablo llamó "sabiduría de Dios" a Jesucristo (1Co.1:24, 30).
Ahora bien, la sabiduría personificada mencionada en Proverbios 8:24-25 es imposible que se refiera a Jesucristo, por las siguientes razones:
1- La sabiduría de Dios mencionada en el libro de Proverbios es personificada como si fuera una “mujer”, y resulta que esta “mujer” sabia habita con otra "mujer" llamada "la cordura" (Prov.8:12).
Ahora bien, si esa sabiduría se refiriera a Jesucristo, como enseñan los tarados arrianos, ¿quien es entonces la otra "mujer" llamada "la cordura"?
Proverbios dice también que la sabiduría está acompañada de otras más: como la Honra (v.18), el Consejo, el Buen Juicio (v. 14), etc. Obviamente la honra, el consejo y el buen juicio no son tampoco personas literales, por lo tanto, la sabiduría de ninguna manera se refiere a una persona literal como es Jesucristo.
Esto demuestra que es imposible entender esa sabiduría de Proverbios como una persona literal, ni mucho menos como el Señor Jesucristo.
En ningún lugar de la Biblia Jesucristo es simbolizado como una mujer que tenga por compañera a otra llamada "la cordura". Todos los pasajes de la Biblia que hablan del Mesías siempre le presentan como un VARÓN, jamás como una mujer sabia.
2- En el capítulo 9 se sigue hablando de esa misma sabiduría, y dice lo siguiente:
Pro 9:10 El temor de JEHOVÁ es el comienzo de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Si la sabiduría es Jesucristo entonces ese pasaje estaría diciendo que el comienzo de Jesucristo es el temor de JEHOVÁ, lo cual es totalmente ridículo y sin sentido.
Jesucristo, tal como dijo el apóstol Pablo, es sabiduría de Dios en un sentido metafórico; pero la "sabiduría" personificada en Proverbios no es el Señor Jesucristo.
3- En Proverbios 8:24-25 leemos bien claro que esa sabiduría de Dios fue engendrada ANTES de que Dios creara la tierra.
¡¡No existe ni un solo versículo en la Biblia donde se diga que Dios engendró a Jesucristo antes de la creación del mundo!!
Lo que dice la Biblia es que Dios engendró a su Hijo como ser humano en el vientre de María (Mt.1:20).
El Padre engendró a su Hijo cuando lo introdujo en el mundo, es decir, cuando el Verbo se hizo carne dentro del vientre de María (Heb.1:5-6). Por consiguiente, esa doctrina de que Cristo fue engendrado por el Padre antes de todos los siglos, es decir, antes de la creación del mundo, es una total patraña contraria al Evangelio. Esto demuestra de forma clara e irrefutable que la sabiduría mencionada en el libro de Proverbios es totalmente imposible que se refiera a Jesús.
4- Si esa sabiduría del libro de Proverbios no es Jesucristo, ¿quién es entonces?.
Sencillamente esa sabiduría es una PERSONIFICACIÓN del espíritu del Dios Padre, vamos a leerlo:
Isa 11:2 Y reposará sobre él el espíritu de JEHOVÁ; espíritu de SABIDURÍA y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de JEHOVÁ.
El espíritu santo o poder de Dios es la sabiduría que aconseja y tiene conocimiento, ¡¡exactamente como se la describe a la sabiduría en el libro de Proverbios!!. Simplemente en Proverbios se la personifica como si se tratara de una mujer, pero es solo una metáfora, una prosopopeya.
Este espíritu santo o sabiduría salió del Dios Padre, es decir, fue engendrada por el Dios Padre y entonces es cuando el Padre creó los cielos y la tierra (Gen.1:1).
Engendrar no es exactamente lo mismo que crear. Dios no creó su espíritu, que es la sabiduría, sino que sencillamente dicho espíritu emanó de él, salió de él, fue engendrado por él, y por medio de esa energía suya creó los cielos y la tierra, por eso es que Génesis 1:2 dice que el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, es decir, esa energía poderosa del Dios Padre se movía sobre la superficie de las aguas cuando Dios creó la tierra.
La sabiduría personificada mencionada en el libro de Proverbios de ninguna manera se refiere al Señor Jesucristo, sino al espíritu de Dios, la ruaj de Dios, la cual es un espíritu de sabiduría y de poder (Is.11:2).
En Proverbios 8:22-24 leemos que esa sabiduría fue engendrada en el cielo antes de la creación de la tierra. Pues bien, la palabra hebrea que ha sido traducida por "engendrada" en ese pasaje es Kjul , leamos ahora lo que dice la Concordancia de Strong sobre esa palabrita hebrea, kjul:
H2342
חִיל kjíl; raíz prim.; prop. torcer o hacer girar (de manera circular o espiral), i.e. (espec.) danza, retorcerse de dolor (espec. de parto) o fear; fig. esperar, aguardar, pervertir:-afligir, aguardar, ahuyentar, amedrentar, angustiar, atormentar, bailar, caer, concebir, danzar, dar, desgajar, doler, dolor, dolorido, engendrar, esperar, estremecer, formar, herir, pálido, parto, temblar, temer, temor.
Como puede ver, esa palabra hebrea kjul tiene varias acepciones o significados en hebreo, y entre esos significados están danza, concebir, desgajar, engendrar. Es decir, lo que significa ese pasaje de Proverbios es, sencillamente, que esa sabiduría de Dios, que es su espíritu, danzó o se movió, se desgajó o salió de Dios antes de la creación de la tierra, y entonces, ese espíritu o sabiduría de Dios creó los cielos y la tierra, ¡¡por eso es que Génesis 1:2 dice bien claro que el espíritu de Dios SE MOVÍA sobre la faz de las aguas!!, es decir, esa energía o espíritu de Dios salió de Dios y se movía o danzaba sobre la superficie de las aguas al principio, y es entonces cuando Dios creó o formó la tierra.
El espíritu santo no es ninguna tercera persona divina, sino que es la sabiduría y el poder de Dios, la cual es personificada en la Biblia como si fuera una mujer, y especialmente en el libro de Proverbios.
Esta sabiduría de Dios, que es su espíritu, SALIÓ DE DIOS. O dicho en otras palabras, esa energía de Dios se desgajó o salió de Dios el Padre para moverse o danzar como un viento recio sobre la faz de las aguas, tal como dice Génesis 1:2, y por medio de ese poder o energía el Dios Padre creó la tierra.
Por consiguiente, Proverbios 8:24-25 no enseña por ninguna parte que Dios dio la vida o existencia a su sabiduría o espíritu antes de la creación de los cielos y de la tierra, lo que ese pasaje enseña es que ese espíritu de sabiduría emanó o salió de Dios el Padre antes de la creación de la tierra, y dicho espíritu, en forma de viento recio, en hebreo ruaj, se movía o danzaba sobre la faz de la aguas, y por medio de dicho espíritu o energía Dios formó la tierra, esto es realmente lo que enseña ese pasaje de Proverbios 8:24-25, un texto que como ya he demostrado no está hablando del Señor Jesucristo por ninguna parte, sino del espíritu de Dios, que es un espíritu de sabiduría y de poder.
Por supuesto que el espíritu de Dios es eterno, siempre Dios ha tenido su espíritu de sabiduría, nunca dicha sabiduría de Dios fue creada, Dios el Padre siempre ha sido sabio, pero en un momento de la Historia dicho espíritu de sabiduría de Dios emanó de él, se desgajó de él, para moverse sobre la faz de las aguas y dar inicio a la creación de la tierra.
Por consiguiente, la palabra "engendrada" que aparece en Proverbios 8.24-25 no significa realmente "dar la vida", sino que ha de ser traducida por danzar, concebir, desgajar, es decir, la sabiduría de Dios, que es su espíritu, se desgajó o salió de Dios el Padre que está en el cielo, y como un fuerte viento se movía o danzaba sobre la faz de las aguas al principio, y por medio de dicho espíritu Dios el Padre comenzó a formar o crear la tierra, tal como dice el siguiente Salmo:
Sal 104:30 Envías tu espíritu, se crean; y renuevas la faz de la tierra.
Ahí lo tiene, Dios cuando envía su espíritu crea y renueva la faz de la tierra, y eso es exactamente lo que hizo Dios en Génesis 1:2, donde leemos que Dios envió su espíritu, emanó de él, y ese espíritu de sabiduría y de poder se movía o danzaba sobre la faz de las aguas, y es entonces cuando creó la tierra, tal como leemos también en Proverbios 8:24-25, donde está hablando de la sabiduría de Dios, la cual es el espíritu de Dios.
El pasaje de Proverbios dice que dicha sabiduría de Dios fue engendrada en el cielo antes de la creación, sin embargo, EN EL NUEVO TESTAMENTO NO EXISTE NI UN SOLO PASAJE DONDE SE DIGA QUE DIOS ENGENDRÓ A SU HIJO EN EL CIELO ANTES DE LA CREACIÓN. Esa doctrina falsa de los herejes arrianos y católicos de que Cristo fue engendrado por Dios en el cielo desde la eternidad es una doctrina de demonios.
Ya demostré de forma clara e irrefutable en este libro que Dios engendró a su Hijo cuando lo envió a la tierra en forma de hombre, dándole la vida humana en el vientre de María (Mt.1:20), y luego lo engendró o dio la vida de nuevo cuando lo resucitó de los muertos (Heb.1:5-6). La doctrina de un tercer engendramiento de Cristo en el cielo antes de la creación es una de las mayores doctrinas diabólicas enseñadas por los apostatas de la fe.
Como ya hemos visto, Dios el Padre NUNCA fue un indigente pobre y solitario que viviera en la nada y en el vacío, sino que siempre fue un Padre celestial acompañado por el segundo Dios eterno, que es Jesucristo, su Hijo divino.
En la Biblia se enseña que de Dios el Padre proceden todas las cosas, y que Jesús ejecutó esa obra creadora, él es el medio que ejecutó la creación (1Co.8:6, Jn.1:3, 10, Col.1:16-17, Heb.1:1-2).
Ahora bien, cuando la Biblia dice que Dios el Padre creó TODAS las cosas (Col. 1:16, Ap.4:10-11), ¡¡se refiere a todas las cosas CREADAS que están en los cielos y en la tierra!!, es decir, la palabra “todas” o “todo” NO SE REFIERE A UNA TOTALIDAD COMPLETA, es decir, hay cosas en el cielo y también seres celestiales que jamás fueron creados por Dios, porque son eternas, como por ejemplo el Señor Jesucristo, el trono celestial de Dios y de Cristo, el templo celestial de Dios donde ambos dioses tienen su morada, los cuatro querubines vivientes alrededor del trono de Dios, o los 24 ancianos celestiales alrededor también de dicho trono celestial.
Esto es muy importante que lo entienda el lector, la palabra “todo” o “todas” muchas veces en la Biblia no se refiere a una totalidad completa. Por ejemplo, el apóstol Pablo dijo que en el futuro TODO Israel será salvo (Ro.11:26), sin embargo, eso no significa que todos los israelitas que han existido se salvarán, ya que serán salvos solo los escogidos por Dios.
Pablo también dijo que la fe de los cristianos de Roma era en ese tiempo conocida en TODO el mundo (Ro.1:8). Sin embargo, en la época de Pablo el Evangelio no era conocido en todo el planeta, sino solo en una parte del mundo, que era el Imperio Romano.
Igualmente ocurre con las palabras “todo” o “todas” cuando se habla de la creación de los cielos y de la tierra. Dios el Padre, por medio de su Hijo, crearon los cielos y la tierra, ¡¡pero se refiere a las cosas que fueron creadas!!, las que no fueron creadas son eternas, siempre existieron.
Dios el Padre y su Hijo Jesucristo siempre vivieron juntos en el cielo, en ese templo glorioso y celestial mencionado en la Biblia.
Estos dos dioses eternos siempre tuvieron su trono celestial, en el cual se pueden sentar los dos dioses, y dicho trono en el cielo es eterno, ¡¡nunca fue creado por Dios y jamás dejará de existir!! (Heb.1:8, Sal.45:6-7).
Por consiguiente, los cuatro querubines alrededor de ese trono celestial, y los 24 ancianos celestiales que también rodean ese trono celestial, forzosamente también tienen que ser eternos, nunca fueron creados, ¡¡ya que ellos siempre han adorado al Dios supremo, el Padre celestial!! (Ap.4:10-11). Nunca existió un tiempo en el pasado en el cual el Dios supremo, el Padre, no fuera adorado.
Los falsos cristianos arrianos, como por ejemplo el engañadorJosé Junior rechazan esta verdadera doctrina bíblica y salen con el cuento falso y diabólico de que la Biblia enseña que solo hay un Dios eterno, el Padre celestial, sin embargo, ¡¡eso es una gran MENTIRA!!, es una total doctrina de demonios, ya que en la Biblia no existe ni un solo versículo donde se diga que SOLO el Dios Padre sea eterno. Eso de “solo” lo añaden los arrianos para engañar a otros.
Terminaré haciendo una exhortación a todos los falsos cristianos arrianos, como por ejemplo José Junior para que se arrepientan de esa doctrina de demonios que es el arrianismo, introducida en el siglo 4 por un judío apóstata llamado Arrio, el cual negaba la eternidad y divinidad del Señor Jesucristo. Dicha herejía diabólica por desgracia llevará a la condenación de millones de falsos cristianos arrianos que niegan esta gran verdad bíblica y no quieren confesar con su boca que JESÚS ES EL SEÑOR, es decir, el Señor Jehová de los ejércitos que bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos, y es solo INVOCANDO su nombre como podemos tener el perdón de los pecados y la salvación eterna, tal como he demostrado con la Biblia en este estudio (Romanos 10:9-13, comparar con Joel 2:32, Hch.22:16).
38
HA DADO AL HIJO TENER VIDA EN SÍ MISMO
A continuación, vamos a leer y a analizar uno de los pasajes favoritos que siempre citan los falsos cristianos arrianos que niegan la divinidad y la eternidad de Jesucristo, como por ejemplo el energúmeno arriano José Junior. El pasaje es el siguiente:
Jua 5:26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo.
El argumento que esgrimen los falsos cristianos arrianos es que como ese pasaje dice que Dios el Padre le dio a Jesús el tener vida en sí mismo, entonces significa que hubo un momento en que Cristo no tenía vida, y por tanto, no existía, sino que fue creado por Dios en el cielo, sin embargo, ese argumento falso se derrumba de la forma más sencilla.
Observe que el pasaje está hablando de la resurrección de los muertos. El verso 25 dice que los que oigan la voz de Jesucristo, el Hijo, vivirán, es decir, que el Hijo de Dios tiene el poder de dar vida a los muertos. ¿Y quién le dio al Hijo ese poder o autoridad de dar vida a los muertos?, eso lo dijo Jesús en el verso siguiente, el 26. Jesús dijo que el Padre tiene vida en sí mismo, es decir, que el Padre tiene el poder de dar vida a los muertos, como por ejemplo lo ha traducido esta versión:
(BLS) Porque Dios, mi Padre, tiene el poder para dar la vida, y me ha dado a mí ese poder.
Este mismo poder de dar vida es el que el Padre dio a su Hijo Jesucristo, el cual tiene la autoridad de poder dar la vida a los muertos, porque Jesús dijo ser la RESURRECCIÓN Y LA VIDA:
Jua 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Jesús es la vida (Jn.14:6), porque en él está la vida eterna (Jn.1:4), y esta vida eterna, que es el Hijo, se manifestó al mundo:
1Jn 1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 1Jn 1:2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
La vida eterna fue manifestada al mundo por Jesús, y el Dios supremo, el Padre, le dio a Jesús ese poder o autoridad de dar la vida a los muertos cuando él vino a la tierra, de la misma manera que el Dios Padre también le dio a Jesús la autoridad de ejecutar el juicio (Jn.5:27), un juicio que Jesús ejecutará en el mundo cuando él venga a la tierra a reinar (Mt.25:31-46).
Observe atentamente que Juan 5:26 no dice por ninguna parte que Dios le diera la vida a Jesús en el cielo antes de todos los siglos. Ese pasaje no habla para nada de ninguna creación del Hijo en el principio, ni tampoco de ningún engendramiento del Hijo en el cielo en la eternidad, o antes de todos los siglos, sino que está simplemente hablando del poder o autoridad que el Padre le dio al Hijo para poder dar vida a los muertos, pues todo el pasaje está hablando de la resurrección de los muertos, y jamás de ningún engendramiento de Jesús en el cielo, lo cual es una doctrina diabólica por excelencia que no la enseña la Biblia por ninguna parte, sino que fue un invento del hereje Arrio en el siglo 4, ya que Jesús jamás fue engendrado en el cielo, tal como ya demostré en este libro, sino que fue engendrado por el Dios Padre como un ser humano en el vientre de María (Mt.1:20).
Veamos ahora el otro pasaje que los modernos seguidores del hereje Arrio siempre esgrimen para enseñar la mentira satánica de que Jesucristo no es eterno ni es llamado JEHOVÁ.
39
Jua 6:57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
Los falsos cristianos arrianos, como el energúmeno José Junior, enseñan que como ese pasaje dice que Jesús vivía por el Padre, significa que entonces el Padre un día le creó en el cielo y le dio la vida, y que, por tanto, Jesús no es eterno. Sin embargo, veamos cual es la correcta explicación de ese pasaje.
¿Por qué Jesús dijo que él vivía por el Padre?, pues sencillo: PORQUE FUE EL PADRE QUIEN LE DIO LA VIDA HUMANA A JESÚS CUANDO ÉL LO ENGENDRÓ EN EL VIENTRE DE MARIA (Mt.1.20). Esa vida humana de Jesucristo Dios se la dio cuando el Padre le introdujo en el mundo (Heb.1:5-6), pero esto de ninguna manera significa que Dios creara a Jesucristo en el cielo antes de la creación de los cielos y de la tierra.
Jesucristo ya existía en el cielo antes de nacer como hombre (Jn.1:2, 17:5, Filp.2:6-7), es decir, él estuvo con el Padre desde antes de la fundación del mundo, es decir, antes de que Dios creara los cielos y la tierra Jesucristo ya existía y estaba con Dios el Padre, por lo tanto, ¡¡Cristo no forma parte de la creación!!, sino que él fue quien dio inicio a la creación, ya que todas las cosas fueron creadas por medio de Jesucristo (Jn.1:3, 10, 1Co.8:6, Col.1:15-18, Heb.1:1-2).
Como ya he demostrado en este importante libro de estudio bíblico, Jesucristo tiene el mismo nombre que su Padre celestial, JEHOVÁ, y por lo tanto, él es un Dios eterno, siempre vivió con el Padre celestial. Jesús era el Señor Jehová de los Ejércitos que descendía del cielo y se aparecía a los seres humanos, y es el mismo eterno Señor Jehová que vendrá del cielo con todos sus santos para descender sobre el Monte de los Olivos y ser el Rey sobre toda la tierra (Zac.14). ¡¡Esta es la principal doctrina de toda la Biblia!!, la cual es rechazada por todos los hijos del diablo arrianos, como por ejemplo el apóstata energúmeno y embustero José Junior, ¡¡ya que Satanás sabe perfectamente que para ser salvos tenemos que confesar con la boca esta gran verdad, de que JESÚS ES EL SEÑOR!! (Ro.10:9-11), es decir, el Señor Jehová eterno que se apareció a los seres humanos, y cuyo nombre hemos de invocar para tener el perdón de los pecados y alcanzar la vida eterna.
40
ROMANOS 9. FUE CRISTO QUIEN ENDURECIÓ EL CORAZÓN DEL FARAON
El arriano energúmeno José Junior enseña que el Dios mencionado en Romanos 9, y que endureció el corazón del Faraón de Egipto, fue el Dios Padre. Veamos como miente ese arriano al servicio del padre de la mentira, que es Satanás:
1- El verso 5 dice lo siguiente:
Rom 9:5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
Como puede ver, el apóstol Pablo dijo bien claro que Cristo es el descendiente carnal o biológico de los patriarcas hebreos, y además dijo que él es DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS, el cual es bendito por los siglos.
Observe que Pablo no dijo que Jesús fuera el Dios Padre, sino que es Dios, es decir, un ser poderoso y celestial, un elohím. Jesús resucitado está sobre todas las cosas, ya que el Dios Padre le dio después de resucitar TODO EL PODER en el cielo y en la tierra (Mt.28:18), es decir, Jesús glorificado es un Dios todopoderoso, ya que al tener todo el poder significa que él es también un Dios todopoderoso.
Ahora bien, en muchas malas traducciones bíblicas han pervertido esas palabras de Pablo para hacer creer que Jesús no es ese Dios sobre todas las cosas. Ellos dicen que ese Dios es solamente el Padre celestial, pero eso es una gran mentira, ya que en ese pasaje Pablo se estaba refiriendo solo al Señor Jesucristo, no al Padre celestial. Leamos el texto griego para zanjar el asunto:
(IntEspWH+) ων 3739:R-GPM de quienes οι 3588:T-NPM los πατερες 3962:N-NPM padres και 2532:CONJ y εξ 1537:PREP fuera de ων 3739:R-GPM cuales ο 3588:T-NSM el χριστος 5547:N-NSM Cristo το 3588:T-NSN el κατα 2596:PREP según σαρκα 4561:N-ASF carne ο 3588:T-NSM El ων 1510:V-PAP-NSM siendo επι 1909:PREP sobre παντων 3956:A-GPN de todas [cosas] θεος 2316:N-NSM Dios ευλογητος 2128:A-NSM Bendito εις 1519:PREP hacia dentro τους 3588:T-APM a las αιωνας 165:N-APM edades αμην 281:HEB amén
Como puede ver, el pasaje está hablando de Jesús, y dice literalmente: EL SIENDO SOBRE DE TODAS COSAS DIOS BENDITO.
¡¡El texto no está mencionando al Padre celestial por ninguna parte!!, sino solo al Señor Jesucristo, y Pablo dijo que él es Dios sobre todas las cosas.
Por consiguiente, el Dios mencionado en este capítulo 9 de Romanos es Jesucristo, no el Dios Padre.
2- El verso 9 dice lo siguiente:
Rom 9:9 Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.
¿Quién dijo esas palabras? Resulta que las dijo el Señor JEHOVÁ que bajó a la tierra
acompañado por dos ángeles y se APARECIÓ a Abraham en el encinar de Mamre (Gen.18:1-2, 10, 14). Es decir, Abraham vio a este Señor Jehová, pero resulta que, al Dios supremo, el Padre, nadie le vio jamás (Jn.1:18).
Pero no solo eso, este mismo Señor Jehová que fue visto por Abraham dijo estas palabras:
Gén 18:13 Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?
Gén 18:14 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.
Como puede ver, este Señor Jehová estaba hablando con Abraham cara a cara, y seguidamente este Jehová le preguntó a Abraham si hay alguna cosa difícil para Dios, es decir, él no dijo: “difícil PARA MÍ”, sino difícil para Dios, indicando así de forma irrefutable que este Señor Jehová que bajó a la tierra TIENE A OTRO DIOS SUPREMO SOBRE ÉL, y que es el Padre celestial.
Por consiguiente, cuando el apóstol Pablo citó ese pasaje del Génesis en Romanos 9:9, NO SE ESTABA REFIRIENDO AL PADRE CELESTIAL, SINO AL SEGUNDO JEHOVÁ QUE BAJÓ A LA TIERRA Y SE APARECIÓ A ABRAHAM, Y QUE ERA EL MISMO JESUCRISTO, ya que fue este segundo Jehová quien le dijo a Sara que al tiempo señalado volvería a ella y tendría un hijo.
Esto demuestra de forma irrefutable que ese Dios llamado Jehová que se apareció a Abraham era el mismo Dios sobre todas las cosas mencionado en Romanos 9:5, es decir, ¡¡el mismísimo Señor Jesucristo!!
3- En el verso 11 leemos lo siguiente:
Rom 9:11 (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama).
En este pasaje Pablo sigue hablando del mismo Dios sobre todas las cosas, que es Jesucristo, y dijo que este Dios ELIJE y LLAMA.
Los falsos cristianos arrianos, como el embustero energúmeno José Junior, enseñan falsamente que ese Dios es solamente el Padre celestial, no Jesús, pero eso es una gran mentira, porque resulta que el Señor Jesucristo también escoge y llama a sus siervos (Lc.6:13, Mt.25:14). Es decir, tanto el Dios Padre, como su Hijo Jesucristo, elijen y llaman a sus siervos. Sin embargo, en Romanos 9:11 Pablo se refería solo al Señor Jesucristo, el Dios sobre todas las cosas mencionado en el verso 5, y que fue quien se apareció a Abraham en el encinar de Mamre.
4- En los versos 17 y 18 leemos lo siguiente:
Rom 9:17 Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.
Rom 9:18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.
Ese Señor Jehová que endureció el corazón del Faraón era exactamente el mismo Jehová que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente, y que es llamado EL ÁNGEL DE JEHOVÁ (Ex.3:2, 4).
En este libro ya he demostrado que este ángel divino que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el Señor Jesucristo, no el Dios Padre, ya que el Padre no es ningún ángel.
El poder de este segundo Jehová, que es Cristo, fue mostrado en el Faraón, al enviar sobre Egipto todas esas plagas, y no solo eso, resulta que el nombre que es anunciado e invocado en toda la tierra para poder tener el perdón de los pecados y poder ser salvos es solamente el nombre de JESUCRISTO, (Mt.12:21, 24:47, Jn.1:12, 20:31, Hch.2:38, 3:16, 22:16, Ro.10:13).
En Joel 2:32 leemos que es el nombre de Jehová el que hemos de invocar para ser salvos, y el Nuevo Testamento dice que es el nombre de Jesucristo el que hemos de invocar para ser salvos, prueba absoluta e irrefutable que el Señor Jehová del Antiguo Testamento que se aparecía a los seres humanos era solamente el Señor Jesucristo, no el Dios Padre.
Este Señor Jehová, que es Cristo, es misericordioso, y al que quiere endurecer, endurece, tal como hizo con el faraón de Egipto.
5- En el verso 26 leemos lo siguiente:
Rom 9:26 Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío,
Allí serán llamados hijos del Dios viviente.
Ese pasaje enseña simplemente que, por medio de Jesucristo, que es Dios sobre todas las cosas (v.5), llegamos a ser hijos del Dios viviente, es decir, hijos del Padre celestial, el Dios viviente supremo.
6- El verso 28 dice lo siguiente:
Rom 9:28 porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.
¿Quién será el Señor que ejecutará el juicio justo sobre la tierra? ¡¡será solamente el Señor Jesucristo!!, el cual vendrá del cielo rápidamente para ejecutar el juicio y destruir a todos los malvados cuando regrese le cielo con gran poder y gloria (Mt.25:31-46). Leamos lo que dijo Jesús:
Jua 5:22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo.
Más claro que le agua pura. El Dios supremo, el Padre celestial, no juzga a nadie, sino que le ha dado al Hijo ejecutar el juicio.
Por consiguiente, el Señor mencionado en Romanos 9:28 que ejecutará el juicio justo no será el Dios Padre, sino solamente el Señor Jesucristo, prueba absoluta e irrefutable que el Dios que endureció el corazón del faraón fue solamente Jesucristo, el segundo Jehová, el cual bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos.
41
EL MUNDO NUNCA CONOCIÓ AL DIOS PADRE, PERO JESÚS VINO PARA DARLE A CONOCER
Los falsos cristianos arrianos, como por ejemplo el energúmeno José Junior, enseñan que el Dios Padre sí que fue conocido en el Antiguo Testamento, y que él se aparecía a los seres humanos. Sin embargo, en este libro ya he demostrado que eso es una gran mentira diabólica.
En este capitulo 41 vamos a leer y a comentar unos cuantos pasajes bíblicos que demuestran claramente que el Dios Padre jamás fue conocido ni por Israel, ni por el resto de las naciones antes de la venida de Cristo a la tierra, es decir, jamás este Dios Padre fue VISTO por ningún ser humano en la tierra.
Primero leamos estas palabras de Jesús:
Jua 17:25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.
¿Qué quiso decir Jesús con las palabras “no te ha conocido”?
Cuando Jesús dijo que el mundo nunca conoció al Padre celestial significa que el mundo nunca LE VIO, es decir, nunca vieron su aspecto físico. vamos a leerlo en estas otras palabras de Jesús:
Jua 5:37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,
Jua 6:46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre.
Esto está en total armonía con lo que enseñó el apóstol Juan:
Jua 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
Y el apóstol Pablo enseñó exactamente lo mismo:
1Ti 6:16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.
Este único Dios inmortal se refiere solamente al Padre celestial, no a Jesús, ya que el Dios Padre jamás murió ni puede morir, sin embargo, Jesús sí que murió en el madero, y además Jesús fue visto por los seres humanos, sin embargo, el Dios Padre jamás fue visto por ningún ser humano.
Por consiguiente, cuando Jesús dijo que el mundo nunca conoció al Padre celestial, significa simplemente que ningún ser humano le vio jamás en la tierra, nunca vieron su aspecto físico. Esta es la prueba absoluta que el Señor Jehová que fue visto en el Antiguo Testamento de ninguna manera era el Dios Padre, sino el segundo Jehová, que es Jesucristo.
En Hebreos 1:1-2 leemos que el Dios Padre HABLABA a los israelitas por medio de los profetas, el texto dice simplemente que hablaba, ¡¡no que se aparecía a ellos!! Una cosa es hablar, y otra muy diferente aparecerse. Solamente el segundo Jehová, que es Jesucristo, es quien bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos.
El pasaje de Juan 1:18 es de una importancia crucial, ya que enseña lo siguiente:
1- A Dios nadie le vio jamás, refiriéndose al Padre celestial. Por consiguiente, cuando los falsos cristianos arrianos, como el energúmeno José Junior, enseñan que el Dios Padre sí que fue visto por muchos seres humanos están MINTIENDO de la forma más satánica y perversa, y lo que es peor, están llamando embustero al apóstol Juan, y por supuesto también a Jesús.
2- El Dios unigénito le dio a conocer. Esa es la traducción más exacta según los mejores manuscritos griegos, indicando así que Jesucristo es un segundo Dios único en su género.
La palabra griega que sido traducida por “conocer” es exegéomai, es la número 1834 de la Concordancia de Strong, y significa conocer, explicar. Es decir, Jesús vino a la tierra para darnos a conocer y a explicar al Dios supremo, el Padre, indicando así que antes de la venida de Cristo nadie le conocía cómo es en realidad. Esto es como si yo digo que voy a dar a conocer a mi padre humano en los Estados Unidos, indicando así que antes no conocían a mi padre en ese país, y yo viajo allá para explicar cómo es realmente mi padre. Lo mismo hizo Jesús, él descendió del cielo a la tierra en forma humana para darnos a conocer al Dios supremo, el Padre, y para explicarnos como es realmente él.
Por consiguiente, cuando los falsos cristianos arrianos, como por ejemplo el energúmeno José Junior, enseñan fanáticamente que el Dios Padre sí que se dio a conocer en el Antiguo Testamento y que fue visto por los seres humanos están enseñando una de las mayores doctrinas satánicas de toda la Historia, y que es todo lo contrario de lo que enseñaron Jesús y sus apóstoles.
El único Dios que fue conocido por el pueblo de Israel y que se apareció a ellos fue el segundo Jehová, es decir, el mismísimo Señor Jesucristo, por eso es que cuando Jesús vino del cielo a la tierra como hombre LOS SUYOS NO LE RECONOCIERON, es decir, los judíos no le reconocieron ni le recibieron como Mesías e Hijo de Dios, llamado también Jehová, sino que le rechazaron y condenaron a muerte (Jn.1:11), sin embargo, a todos los que le recibieron a los que CREEN EN SU NOMBRE, él les da el poder de ser hechos hijos de Dios, engendrados por el Dios Padre, el cual, por medio de su espíritu, nos da una nueva vida (Jn.1:12-13).
Recordemos que creer en el nombre de Jesucristo significa creer que él tiene el nombre sobre todo nombre, es decir, JEHOVÁ, ante el cual toda rodilla se doblará, y confesará con su boca que él es EL SEÑOR, es decir, Jehová, para gloria del Dios supremo, el Padre. Leamos el tremendo pasaje de Pablo:
Flp 2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
Flp 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
Flp 2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Los arrianos mentirosos, como José Junior, suelen citar el siguiente pasaje para engañar a la gente diciendo la patraña de que los seres humanos sí que vieron al Dios Padre en el Antiguo Testamento:
3Jn 1:11 Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.
Como puede ver, ese pasaje no dice por ninguna parte que los seres humanos han visto al Dios Padre. Al contrario, lo que dice bien claro es que los que hacen lo malo, los que pecan, nunca han visto a Dios, es decir, al Padre.
¡¡Todos los seres humanos hemos pecado y hemos hecho lo malo!! (Ro.3:23, 5:12), por eso es que NUNCA ningún ser humano vio al Padre celestial, solo Jesús le vio, porque él nunca pecó.
Por lo tanto, mienten los hijos del diablo arrianos cuando enseñan que los seres humanos sí que vieron al Dios Padre.
Precisamente el apóstol Juan dijo que el Dios Padre nunca fue visto por ningún ser humano (Jn.1:18, 1Jn.4:12, 20).
Por consiguiente, ese segundo Dios eterno llamado Jehová, y que en el Antiguo Testamento bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos es absolutamente IMPOSIBLE que fuera el Dios supremo, el Padre celestial, sino que era solamente el Dios unigénito, es decir, el segundo Jehová, que es el Señor Jesucristo.
42
ENGENDRAR ES CREAR VIDA, PERO NO SIEMPRE CREAR ES ENGENDRAR
Los falsos cristianos arrianos, como por ejemplo el embustero y energúmeno José Junior, enseñan la gran mentira de que engendrar no es crear.
En este capítulo 42 voy a demostrar de forma clara e irrefutable que engendrar sí que significa crear, ¡¡pero cuando está relacionado con un ser vivo!!, pero crear no siempre significa engendrar.
El arriano energúmeno José Junior enseña la burrada antibíblica y anticristiana de que Dios el Padre engendró a su Hijo Jesucristo en la eternidad antes de todos los siglos, pero que no lo creó.
¿Sabe usted de donde han tomado estos falsos cristianos arrianos esa doctrina de demonios? ¡¡La han tomado de la iglesia de Satanás en la tierra, la gran ramera, es decir, la iglesia católica romana!!
Fue esta iglesia falsa y apóstata la que se inventó esa patraña anticristiana de que Dios el Padre engendró, pero no creó, a su Hijo Jesucristo en el cielo antes de todos los siglos, quedando reflejada esa doctrina de demonios en el famoso CREDO NICENO, redactado en el año 325 en el Concilio de Nicea, cuando ya la iglesia de Roma se había unido al poder imperial de Roma, bajo el emperador Constantino, convirtiéndose esa iglesia de Roma en la gran ramera mencionada en el Apocalipsis.
Leamos parte de ese Credo falso y anticristiano de Nicea para que usted mismo vea de donde han tomado estos falsos cristianos arrianos esa doctrina de demonios. El siguiente párrafo lo he tomado de dicho Credo católico Niceno:
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado.
https://www.cope.es/religion/vivir-la-fe/noticias/por-que-hay-dos-credos-iglesia-20200204_611230
Como puede ver, en el Credo Niceno del año 325 se dice bien claro que Jesús nació, o fue engendrado del Padre ANTES DE TODOS LOS SIGLOS, y que él fue engendrado, no creado.
Es decir, según ese credo diabólico y falso Dios el Padre engendró a su Hijo en el cielo antes de todos los siglos, pero no lo creó.
En este libro ya he demostrado con la Biblia que esa doctrina es totalmente falsa y diabólica, ya que en ninguna parte de la Biblia se enseña que Dios el Padre engendró a Jesús en el cielo antes de todos los siglos. Lo que enseña la Biblia es que Dios el Padre lo engendró a Jesús DOS VECES, la primera vez cuando lo engendró como hombre en el vientre de María, haciéndose carne (Mt.1:20). Y el segundo engendramiento de Jesús ocurrió cuando Dios el Padre le resucitó al tercer día y le dio la vida (Hch.13:33).
La doctrina de un tercer engendramiento de Jesús en el cielo antes de todos los siglos es totalmente diabólica y falsa, desconocida completamente en la Biblia. Por lo tanto, el Credo niceno MIENTE cuando dice que el Padre engendró a su Hijo Jesús antes de todos los siglos, ¡¡y de ahí han tomado esa doctrina de demonios los actuales falsos cristianos arrianos, como José Junior!!
Ahora bien, ponga atención. Resulta que hay un Credo católico que es mucho más antiguo que el Credo niceno, y se le conoce como el CREDO DE LOS APÓSTOLES, y en dicho Credo no hay ni rastro de esa doctrina de demonios de que Dios engendró a su Hijo en el cielo antes de todos los siglos. Leamos dicho Credo, el cual es completamente bíblico y correcto:
“Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén”.
https://ec.aciprensa.com/wiki/Credo_de_los_Ap%C3%B3stoles
En la Enciclopedia Católica Online podrá conocer mucha más información sobre este magnífico Credo de los Apóstoles:
https://ec.aciprensa.com/wiki/Credo_de_los_Ap%C3%B3stoles
Como puede ver, en el Credo de los Apóstoles no se dice por ninguna parte que Dios el Padre engendrara a su Hijo en el cielo antes de todos los siglos. Lo que dice es que Dios lo engendró en el vientre de María, es decir, le dio la vida humana en el vientre de María, ¡¡no en el cielo!!
Por consiguiente, el Credo Niceno, del año 325, es sencillamente una burda FALSIFICACION del Credo de los Apóstoles, ya que le añadieron al Credo Niceno varias frases y doctrinas falsas inventadas por la iglesia apóstata de Roma.
Ahora bien, ¿qué significa la palabra ENGENDRADO o ENGENDRAR?
Dicha palabra procede de la palabra griega GENNÁO. Leamos lo que dice la Concordancia de palabras griegas de Strong:
G1080
γεννάω gennáo; de una var. de G1085; procrear (prop. del padre. pero por extens. de la madre); fig. regenerar:-engendrar, dar a luz, nacer, nacimiento, concebir.
Como puede ver, la palabra griega gennáo significa engendrar, o lo que es igual, PROCREAR.
¿Y qué significa procrear? Pues vamos al famoso Diccionario Actual:
El término procrear tiene su origen en el latín. Proviene de procreo, procreare, procreavi, procreatum. Este verbo está formado por el prefijo pro- cuyo significado es delante, en adelante y el verbo creo, creare, creavi, creatum cuyo significado es crear, engendrar, producir.
Por lo tanto se puede considerar como el concepto etimológico de este vocablo crear en adelante, hacer nacer.
https://diccionarioactual.com/procrear/
Ya lo tenemos por tanto bien claro. Engendrar significa sencillamente procrear o crear un ser vivo, es darle la vida.
Esto mismo es lo que dicen también los siguientes diccionarios:
engendrar
1. tr. Dicho de una persona o de un animal: Dar vida a un nuevo ser. U. t. c. intr. Ya está en edad de engendrar.
engendrar (Del lat. ingenerare.)
1. v. tr. Dar vida a un nuevo ser engendró diez hijos y sólo sobrevivieron ocho. concebir, procrear
https://es.thefreedictionary.com/engendrar
Por consiguiente, no se deje engañar ni por el catolicismo romano, ni por los falsos cristianos arrianos. ¡¡Por supuesto que engendrar significa CREAR!!, pero se refiere a crear una nueva vida, esa palabra siempre se refiere a crear un ser vivo, dándole el padre la vida. Sin embargo, lógicamente, crear no siempre significa engendrar, ya que un arquitecto que por ejemplo crea o hace un edificio, no está dándole la vida a ese edificio, es decir, no lo está engendrando. Esto significa que engendrar sí que es crear vida, pero no siempre crear es engendrar.
Cuando el Nuevo Testamento dice que Dios el Padre ENGENDRÓ a Jesús en el vientre de María (Mt.1:20), significa, por tanto, que el Dios supremo, el Padre celestial, le dio la vida humana a Jesús, es decir, lo creó como ser humano en el vientre de María, ¡¡pero no lo engendró ni creó en el cielo antes de todos los siglos!!, ya que Jesús siempre existió como ser divino y celestial acompañando al Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5).
Cuando Hechos 13:33 dice también que el Padre ENGENDRÓ a su Hijo en el momento de la resurrección significa, por tanto, que LE DIO LA VIDA DIVINA Y CELESTIAL, una vida que Jesús de ninguna manera tenía cuando él estuvo muerto y sepultado durante los tres días y las tres noches. Es decir, la resurrección de Cristo al tercer día fue una nueva creación, ya que el Padre le devolvió la existencia y la vida eterna a Jesús.
En definitiva, y ya para terminar, engendrar una nueva vida sí que es CREAR una nueva vida, ya que se está dando la vida y existencia a un nuevo ser. Sin embargo, crear no siempre es engendrar una vida, pues una persona puede crear o hacer un objeto, y eso no significa que esa persona esté dando vida a ese objeto. ¿Queda claro?
Jesús, por ejemplo, bajó del cielo a la tierra y entonces creó o engendró a Adán del polvo de la tierra, ya que Jesús le dio la vida insuflando por su nariz el aliento de vida, y entonces Adán se convirtió en un alma viviente, es decir, comenzó a vivir y a existir (Gen.2:7).
Por consiguiente, los falsos cristianos arrianos cuando enseñan que Dios el Padre engendró a Jesús en el cielo antes de todos los siglos lo que están enseñando es la doctrina de demonios de que Cristo fue creado, es decir, que tuvo principio, y que el Padre le dio la vida y la existencia cuando lo engendró en el cielo, lo cual es una de las mayores doctrinas diabólicas que existen, ya que, como he demostrado en este libro, EL SEÑOR JESUCRISTO ES UN SEGUNDO DIOS ETERNO, EL HIJO ÚNICO DE DIOS EL PADRE, él siempre existió juntamente con el Padre celestial desde antes de la creación de los cielos y de la tierra (Jn.1:1, 17:5), sin embargo, hubo un momento cuando Dios el Padre envió a su Hijo eterno a la tierra como ser humano, es decir, lo engendró en el vientre de María dándole la vida como hombre, este Verbo divino y eterno, que es Jesús, se hizo CARNE, hombre, y habitó entre nosotros (Jn.1:1, 14). Y luego el Dios supremo, el Padre, volvió a engendrar o dar la vida a su Hijo cuando lo resucitó al tercer día como ser celestial y divino para nunca más morir (Hch.13:33).
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