RESPUESTAS A IGLESIEROS SANTURRONES

Por Tito Martínez

26 de mayo de 2018

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ÍNDICE DEL LIBRO

1- LOS INSULTOS.

2- EL NUEVO NACIMIENTO.

3- ODIAR NO ES PECADO.

4- DIOS AMA SOLAMENTE A SUS ESCOGIDOS, NO A TODO EL MUNDO.

5- JOSÉ FUE EL PADRE BIOLÓGICO DE JESÚS.

6- EN LA TIERRA JESUCRISTO FUE SOLO UN HOMBRE, NO DIOS Y HOMBRE.

7- NO HAY UN SOLO DIOS, SINO MAS DIOSES. LA BIBLIA ENSEÑA EL HENOTEISMO MONOLATRA, PERO NO EL MONOTEISMO.

1- LOS INSULTOS

Mis enemigos dicen que soy un gran pecador porque en algunos de mis escritos utilizo cierto tipo de insultos, como por ejemplo expresiones como idiota, merluzo, gilipollas, etc. Ese argumento de ellos es de lo más falso, porque el insultar no es pecado, el propio Jesús y sus apóstoles también utilizaron insultos contra ciertos personajes, ellos utilizaban expresiones como necio, que significa lo mismo que idiota o gilipollas, además de otros insultos utilizados por el propio Señor Jesucristo contra ciertos líderes religiosos apostatas, a los cuales llamó, por ejemplo, raza de víboras, serpientes, hipócritas, hijos del diablo, etc. Si insultar a alguien fuera pecaminoso, entonces ellos están diciendo bien claro que Jesús era un gran pecador, y sus apóstoles también. Insultar no es pecado cuando el insulto es justo y correcto.

Yo jamás he insultado a nadie que con sinceridad busque a Dios y que, en su ignorancia bíblica, esté engañado o engañada por doctrinas falsas. Pero sí he insultado e insulto a falsos evangelistas y falsos pastores que RECHAZAN LA VERDAD después de haberla conocido, y prefieren seguir engañando a otros con doctrinas de demonios, con el único propósito de no perder a sus feligreses, sino el sacar de ellos todo el dinero posible, para que así esos hijos del diablo y falsos pastores puedan vivir a cuerpo de rey.

2- EL NUEVO NACIMIENTO

Muchos iglesieros santurrones enseñan que ellos ya han nacido de nuevo en el reino de Dios, pero como demostraré seguidamente eso más falso que Judas, y cualquiera lo podrá entender.

Jesús habló claramente del nuevo nacimiento en Juan 3:3-6. Por lo tanto, por supuesto que yo creo en el nuevo nacimiento, pero decir que uno ya ha nacido de nuevo en el reino de Dios en el momento de creer en Jesús es sencillamente mentira, y por una razón muy sencilla: porque Jesús dijo que lo que es nacido de la carne, es carne, pero lo que es nacido del espíritu ES ESPÍRITU (Jn.3:6). Ahí lo tiene bien clarito, en palabras del propio Jesús. El dijo que quien nace del espíritu, es decir, quien nace de nuevo en el reino de Dios, ES UN ESPÍRITU, y yo pregunto: ¿es usted un espíritu?, tal vez usted me diga que sí, que es un espíritu, pues yo le digo a usted que es un embustero patológico, porque Jesucristo dijo bien clarito que UN ESPÍRITU NO TIENE CARNE NI HUESOS (Lc.24:39). Esa frase de Jesús la entiende hasta un nene de siete años. Un espíritu no tiene un cuerpo de carne y huesos, por lo tanto, si usted dice que es un espíritu, entonces está mintiendo, y además está llamando mentiroso a Jesús, PORQUE USTED ES DE CARNE Y HUESOS. Por lo tanto, usted no es un espíritu, usted todavía no ha nacido de nuevo en el reino de Dios, porque sencillamente LA CARNE Y SANGRE NO PUEDEN HEREDAR EL REINO DE DIOS (1Co.15:5). El pasaje es bien claro, la carne y la sangre no pueden entrar o heredar el reino de Dios. Por lo tanto, cuando usted dice que ya ha nacido de nuevo en el reino de Dios, o que ya ha entrado en el reino de Dios, está mintiendo, ya que usted es de carne y huesos, es mortal, y por tanto, aun es imposible que pueda heredar o entrar en el reino de Dios. Por eso es que Jesús dijo que quien no nazca de nuevo no puede ver ni entrar en el reino de Dios (Jn.3.3-5), porque la carne y la sangre no puede heredar dicho reino de Dios. ¿O es que usted ya ha visto el glorioso reino de Dios en la tierra y ha heredado esa vida eterna?, ¡nadie ha visto ni entrado todavía en el glorioso reino de Dios, pues esto sucederá solamente en el futuro, cuando Cristo venga en gloria, y los justos hereden entonces la vida eterna en el reino de Dios (Mt.25:31-34, 46).

Todos esos iglesieros santurrones del SIA (el sistema iglesiero apostata) que dicen que ya han nacido de nuevo en el reino de Dios sencillamente han sido engañados por el diablo, están mintiendo, y además están llamando mentiroso al propio Jesús. Los verdaderos hijos de Dios nacerán de nuevo y entrarán en el reino de Dios solamente cuando sean transformados de mortal a inmortalidad, y es entonces cuando heredarán dicho reino de Dios y serán espíritus, habrán nacido del espíritu, y por tanto, repito, serán espíritus. pero ahora no somos espíritus, porque como dijo Jesús, un espíritu NO TIENE CARNE NI HUESOS (Lc.24:39). Todos aquellos que dicen que ya son espíritus, sencillamente mienten, y lo que es peor, están llamando mentiroso al propio Hijo de Dios. Por cierto, ser un espíritu es muy diferente a TENER espíritu. Los seres humanos tenemos espíritu, es decir, aliento o energía que nos da la vida (Gen.2:7), sin embargo, los hijos de Dios todavía no somos espíritus, porque todavía tenemos un cuerpo de carne y huesos. Esto es muy importante que quede claro. El ser y el tener son dos cosas muy diferentes. Cuando nazcamos de nuevo en el reino de Dios SEREMOS espíritus, sin embargo, los humanos tenemos espíritu, pero aun no somos espíritus. Esto es lo que no entienden los apostatas de la fe.

Los santurrones iglesieros suelen citar unos cuantos pasajes del Nuevo Testamento donde pretenden basar esa mentira de que los cristianos ya hemos nacido de nuevo. Vamos a analizar brevemente esos pasajes:

1 Corintios 5:17: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.

Ese pasaje no dice por ninguna parte que ya hemos nacido de nuevo en el reino de Dios. El texto del apóstol Pablo lo que dice es que si alguno esta en Cristo es una NUEVA CRIATURA, es decir, somos nuevas personas, la persona vieja ya pasó, y somos nuevas criaturas, somos hijos de Dios. Y efectivamente, cuando estamos unidos a Cristo somos nuevas personas, ya somos hechos hijos de Dios ENGENDRADOS al creer en el nombre del unigénito Hijo de Dios (Jn.1:12-13), pero el hecho de que seamos engendrados por el Padre como hijos suyos no significa que hayamos nacido de nuevo, pondré un sencillo ejemplo para que se entienda mejor esto: un bebé engendrado por su padre está desarrollándose dentro de la barriga de su madre, ese bebé no nacido ya es hijo de su padre y de su madre, es una nueva criatura, PERO AUN NO HA NACIDO AL MUNDO, lo mismo sucede con nosotros los santos de Dios que estamos unidos a Cristo, los santos ya somos hijos de Dios engendrados, estamos creciendo o desarrollándonos dentro de nuestra madre, que es la Iglesia de Dios, pero aun no hemos nacido de nuevo en el reino de Dios, por la sencilla razón de que aun no somos espíritus, ya que, como ya dije, un espíritu no tiene carne ni huesos. Esto es muy importante que todos lo entiendan, un hijo engendrado por el padre crece dentro de su madre, ya es hijo de su padre y de su madre, pero ese bebé aun no ha nacido, algo semejante sucede con nosotros los cristianos, los santos, estamos creciendo dentro de nuestra madre, que es la Iglesia de Dios, la nueva Jerusalén celestial, pero aun no hemos nacido de nuevo en el reino de Dios, por eso es que Pablo dijo que la Jerusalén celestial es la MADRE de todos nosotros, porque sencillamente estamos creciendo dentro de la Iglesia de Dios, la casa de Dios, hasta que llegue la hora de nacer de nuevo en el reino de Dios:

Gál 4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.

La Jerusalén de arriba es la Nuevo Jerusalén celestial, es decir, la Iglesia de Dios, la cual es la madre de todos nosotros, y si es la madre es porque estamos siendo engendrados dentro de él, ya que los santos de Dios crecemos dentro de la Iglesia de Dios, estamos desarrollándonos mental y espiritualmente dentro de la Iglesia de Dios, que es el cuerpo de Cristo, y cuando llegue el momento, entonces naceremos de nuevo en el glorioso reino de Dios, y seremos espíritus, tal como Dios el Padre, Jesús y los ángeles son también espíritus. Por eso es que decir que el nuevo nacimiento sucede cuando creemos es una gran falsedad, por la sencilla razón de que todavía no somos espíritus.

El otro pasaje que los santurrones iglesieros citan esta tomado de la versión Reina Valera:

1ª Pedro 1:23: “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre”.

La palabra "renacidos" significa "nacidos de nuevo", y de ahí ellos sacan la conclusión de que ya hemos nacido de nuevo en el reino de Dios. Pero eso es falso e imposible, porque Jesús dijo bien claro que cuando nazcamos de nuevo SEREMOS ESPÍRITUS (Jn.3:6), ¡¡y Jesús dijo que UN ESPÍRITU NO TIENE CARNE NI HUESOS!! (Lc.24:39), ¿usted tiene un cuerpo de carne y huesos?, ¡sí!, por lo tanto, ni usted ni nadie hemos nacido de nuevo, porque aun no somos espíritus.

¿Cual es entonces la explicación de ese pasaje del apóstol Pedro?. Pues veamos: la palabra griega que ha sido traducida por "renacidos" es la palabra griega gennáo, y que significa lo siguiente según la concordancia de palabras griegas de Strong:

G1080

γεννάω gennáo; de una var. de G1085; procrear (prop. del padre. pero por extens. de la madre); fig. regenerar:-engendrar, dar a luz, nacer, nacimiento, concebir.

Es decir, lo que dijo el apóstol Pedro es que hemos sido REENGENDRADOS por Dios, tal como lo ha traducido correctamente la Biblia de Jerusalén:

pues habéis sido reengendrados de un germen no corruptible, sino incorruptible, por medio de la Palabra de Dios viva y permanente.

Los santos de Dios hemos sido engendrados de nuevo por Dios. El primer engendramiento es humano, y sucedió obviamente cuando nuestro padre terrenal nos engendró al acostarse con nuestra madre e inseminarla con el espermatozoide, y el segundo engendramiento es espiritual, y ocurre en el momento de creer, cuando el Padre celestial nos engendra con simiente incorruptible, por medio de la palabra de Dios, es a partir de este segundo engendramiento cuando pasamos a ser hijos de Dios ENGENDRADOS:

Jua 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Jua 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Ahí lo tiene bien claro, los verdaderos cristianos ya somos hijos de Dios, pero hijos de Dios ENGENDRADOS, ¡¡aun no hemos nacido de nuevo!!, porque aun no somos espíritus. Es igual que un bebé cuando crece dentro de su madre, el bebé fue engendrado por su padre, ya es una nueva criatura, es hijo de sus padres, y está creciendo dentro de la madre, pero aun no ha nacido al mundo. Lo mismo sucede con los santos de Dios, ya somos hijos de Dios, estamos creciendo dentro de la Iglesia de Dios, la cual es la madre de todos nosotros, pero aun no hemos nacido de nuevo en el reino de Dios, porque aun no somos espíritus.

Por consiguiente, los santurrones iglesieros o iglesieras que dicen haber nacido ya de nuevo es mentira, han sido engañados por el padre de la mentira, y también se engañan a sí mismos. Ellos confunden engendrar, con nacer, cuando son dos cosas muy diferentes. Hemos sido engendrados por Dios, con simiente incorruptible, por medio de la palabra de Dios, pero el nuevo nacimiento sucederá cuando heredemos el reino de Dios y seamos espíritus, porque Jesús lo dijo bien claro: lo que es nacido del espíritu ES ESPÍRITU.

3- ODIAR NO ES PECADO

Según todos los santurrones iglesieros odiar es pecado. Veamos como mienten:

Odiar es lo mismo que aborrecer, y veamos lo que dice la palabra de Dios:

Rom 12:9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced (odiad) lo malo, seguid lo bueno.

Vamos a ver, si odiar o aborrecer (que es lo mismo) fuera pecado, ¿entonces por qué el apóstol Pablo dijo bien claro a los cristianos que odiemos lo malo? Obviamente los santurrones iglesieros deben amar lo malo, y seguramente que también aman al más malo de todos, que es Satanás. ¿Ama usted a Satanás?

Los verdaderos santos de Dios odiamos lo malo, y que implica también odiar a los malvados, a los que aborrecen a Dios, tal como dijo el rey David:

Sal 119:113 Aborrezco a los hombres hipócritas; Mas amo tu ley.

Sal 139:21 ¿No odio, oh IEVE, a los que te aborrecen, Y me enardezco contra tus enemigos?

Sal 139:22 Los aborrezco por completo; Los tengo por enemigos.

Pro 8:13 El temor de IEVE es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.

Pro 6:16 Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que le son detestables:
Pro 6:17 los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente,
Pro 6:18 el corazón que hace planes perversos, los pies que corren a hacer lo malo,

Pro 6:19 el falso testigo que esparce mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.

Observe que ese proverbio de la Biblia claramente está hablando de PERSONAS, pues menciona los ojos, la lengua, las manos, el corazón, los pies y el falso testigo, a todo ese tipo de personas Dios los odia, los aborrece, por lo tanto, cuando el texto dice "cosas", repito, se está refiriendo literalmente a PERSONAS, ¡¡¡para Dios este tipo de personas malvadas son COSAS, las cuales él aborrece y al final destruirá!!!.

Los que no odian el mal ni a los malvados sencillamente no son hijos de Dios, ya que ellos aman lo que Dios odia, pero un verdadero santo de Dios ama lo que Dios ama, y odia lo que Dios odia, como hijo de Dios que es. Ahora bien, el odiar a los perversos y malvados no significa que no tengamos que tener misericordia con ellos, al contrario, Jesús dijo bien claro que hemos de orar por los que nos persiguen y ultrajan, para que se arrepientan:

Mat 5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.

Mat 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Mat 5:45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.

Mat 5:46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

Mat 5:47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?

Mat 5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Observe que Jesús explicó muy bien que es eso de amar a nuestros enemigos: es sencillamente bendecir a los que nos maldicen, haciendo bien a los que nos aborrecen, y orar por los que nos persiguen y ultrajan. Ese tipo de amor a los enemigos es practicar la misericordia con ellos, pero esto de ninguna manera significa que los hijos de Dios amemos a los malvados, a los cuales, cuando ya hemos visto, Dios aborrece, odia. Lo que ocurre con los santurrones iglesieros es que ellos confunden la misericordia con los enemigos, con el amor a los malvados, y son dos cosas muy diferentes. Los verdaderos cristianos amamos a nuestros enemigos, en el sentido de no devolverles mal por mal, sino bien por mal, y al hacer eso estamos avergonzando a nuestros enemigos, y estamos venciendo al mal con el bien, tal como dijo el apóstol Pablo en este tremendo pasaje:

Rom 12:19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

Rom 12:20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.

Rom 12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

Por lo tanto, ahí lo tiene, el amor a los enemigos significa no vengarnos de ellos, sino dejar que sea Dios quien se vengue contra nuestros enemigos, pues suya es la venganza. Si nuestros enemigos tienen hambre, hemos de darles de comer, o de beber, y al hacer eso estaremos avergonzando a esos enemigos, y además estaremos siendo victoriosos, pues estaremos venciendo al mal haciendo el bien con ellos. Pero, repito, esto de ninguna manera significa que tengamos que amar a los malvados como si fueran nuestros semejantes, es decir, nuestros hermanos en la fe, ¡los malvados no son semejantes a los santos de Dios!, ellos son muy diferentes a los santos, ellos son hijos del diablo, y nosotros hijos de Dios, decir que los malvados son semejantes a los santos de Dios es una espantosa mentira y una doctrina de Satanás. Lo que sí hemos de tener con los malvados o enemigos es MISERICORDIA, paciencia, no vengándonos por el mal que nos hagan, sino devolviendo bien por mal, esto es lo que mandó Jesús a sus discípulos, pero lo que sucede con los iglesieros del SIA es que ellos confunden amar a los malvados, con tener misericordia con los malvados. El propio Dios odia a los malvados, tal como dice la Biblia, pero al mismo tiempo tiene MISERICORDIA con ellos, dándoles tiempo para que se arrepientan, tal como hizo Dios, por ejemplo, con la ciudad de Nínive, de la cual tuvo misericordia, piedad, enviando al profeta Jonás para que les predicara el arrepentimiento, pero Dios de ninguna manera amaba a esos malvados de Nínive, sencillamente tuvo piedad o misericordia de ellos, enviando a Jonás, vamos a leerlo:

Jon 4:11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquél gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?

Observe como Dios dijo que tuvo piedad con Nínive, ¡no dice que él amara a esos malvados de Nínive!, porque la piedad es diferente al amor. Dios aborrece u odia a todos los malvados, pero también tiene piedad y paciencia con ellos, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento:

2Pe 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Por consiguiente, cuando los santurrones iglesieros enseñan que odiar (aborrecer) es pecado, están mintiendo descaradamente. Si odiar fuera pecado, ¡entonces el mayor pecador del Universo sería Dios!, pues la Biblia dice que él ODIA a todos los que practican el mal.

4- DIOS AMA SOLAMENTE A SUS ESCOGIDOS, NO A TODO EL MUNDO

Los santurrones iglesieros enseñan que Dios ama a todo el mundo. Por eso es que en sus folletitos basura que ellos utilizan para predicar su falso evangelio siempre ponen frasecitas como "Dios te ama" o "Jesús te ama", pero resulta que si usted lee el Evangelio que predicaban Jesús y sus apóstoles verá con asombro que ellos jamás iban diciendo a la gente ese tipo de frases.

En este estudio ya demostré más arriba como la Biblia dice bien claro que Dios odia o aborrece a los malvados, por lo tanto, si Dios odia a los malvados, ¿por qué dicen esos mentirosos del SIA que Dios o Jesús aman a todo el mundo?, es una absoluta contradicción. Dios de ninguna manera ama a los malvados, sino que los odia, sin embargo, Dios ama a sus hijos.

Lo santurrones iglesieros citan una serie de pasajes biblicos para intentar demostrar que Dios ama a todo el mundo, los pasajes son los siguientes:

Juan 3:16; Romanos 5:8; Efesios 2:4-5; 1ª Timoteo 2:1,3-4,6; 1ª Timoteo 1:15; 1ª Juan 4:9-10.

Vamos a analizar cada uno de esos textos bíblicos, para que usted mismo pueda comprobar como los apostatas del SIA pervierten esos pasajes, para hacerles decir lo que ellos quieren que digan.

Juan 3:16.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Ese famoso pasaje no dice por ninguna parte que Dios ame a todo el mundo, o a todos los malvados. Lo que dice es que de tal manera AMÓ Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito. La palabra está en tiempo pasado, amó, no dice que Dios ame a los malvados. Ahora bien, cuando el texto dice que Dios amó al mundo, ¿a quienes del mundo se está refiriendo?, pues el pasaje lo dice bien claro, para que TODO AQUEL QUE EN ÉL CREE NO SE PIERDA, más tenga la vida eterna, es decir, Dios amó aquellos del mundo que creen en Jesús, a los malvados que rechazan a Jesús Dios los aborrece, y al final serán destruidos en el fuego.

Romanos 5:8

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

El texto no dice por ninguna parte que Cristo murió por todo el mundo, él murió por los impíos, pero LOS IMPÍOS QUE CREERÍAN EN ÉL, esos son los escogidos de Dios, las ovejas, por las cuales Jesús dijo que daría su vida:

Jua 10:14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

Jua 10:15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

Jesús puso su vida por sus ovejas, ¡no por todo el mundo!, decir que Jesús murió por amor a todo el mundo es una burda mentira, una doctrina de Satanás, pues Jesús mismo dijo bien claro que él daría su vida por sus ovejas, es decir, solamente por aquellos que le siguen.

El pasaje de Romanos 5:8 dice que Dios mostró su amor PARA CON NOSOTROS, y cuando dice "nosotros" se está refiriendo a los santos de Dios, a los escogidos, él murió por sus ovejas. Por lo tanto, los santurrones iglesieros mienten cuando dice que Jesús murió por el mundo entero, y miente aun más cuando dice que Dios ama a todo el mundo.

Efesios 2:4-5

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Efe 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),

Ese pasaje de ninguna manera está hablando del mundo entero, sino solamente de los santos de Dios, los que serán salvos por gracia, por eso es que Pablo utilizó los pronombres "nos", "nosotros", refiriéndose solamente a los creyentes. Dios amó a los escogidos, y Jesús dio su vida por ellos, por sus ovejas, no por el mundo entero.

1ª Timoteo 2:1,3-4,6

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;

Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

En ese pasaje Pablo no dijo por ninguna parte que Dios ame a todo el mundo, lo que dice es que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, el pasaje habla de interceder por todos los hombres, ¡no dice nada de que Dios ame a todos los hombres!

El texto dice que Dios quiere que todos los hombres sean salvos, pero eso no significa que Dios ame a todos los hombres, simplemente el deseo de Dios es que todos se salven, él no quiere que nadie se condene.

Seguidamente el pasaje dice que Jesucristo se dio a sí mismo por todos, es decir, que murió por todos, pero cuando dice "todos" no se refiere al mundo entero, sino a TODOS LOS ESCOGIDOS DE DIOS, LAS OVEJAS DE CRISTO. Recuerde que Jesús dijo que daría su vida por sus ovejas, no por el mundo entero. Jesús compró (rescató) con su sangre a todos los que creen en él, pero no a todo el mundo, ya que los que rehúsan creer en Cristo obviamente no son redimimos por Cristo. Decir que Jesús murió por todo el mundo es sencillamente mentira, él solo murió por amor a sus ovejas, tal como dijo el propio Jesús, lo que ocurre es que los apostatas del SIA no creen en las palabras de Jesús.

1ª Timoteo 1:15

Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

Ese pasaje no dice por ninguna parte que Jesús vino para salvar a todo el mundo, sino que vino para salvar a los pecadores, ¿pero qué pecadores?, pues obviamente a los que se arrepienten y creen en Jesús, por eso es que Pablo dijo: "de los cuales yo soy el primero", es decir, se refiere a los que creen en Jesús, y no al mundo entero. Esa doctrina iglesiera de que Jesús vino a salvar al mundo entero, o que Jesús murió por el mundo entero, es un gran engaño del diablo predicado por los apostatas de la fe.

1ª Juan 4:9-10

En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

El pasaje dice que Dios mostró su amor para con NOSOTROS, no dice "su amor para con el mundo entero".

Dios amó a aquellos que él sabía que se iban a arrepentir y a creer. Jesús vino para quitar nuestros pecados, no los pecados del mundo entero. La sangre de Cristo limpió los pecados de todos los que creen en él, ¡no de todo el mundo!, decir que los pecados de todo el mundo ya han sido limpiados o quitados por Cristo es una espantosa mentira, totalmente contraria al Evangelio, son los pecados de todos los que creen en él los que han sido limpiados.

1ª Juan 3:16

En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

El texto dice que Jesús puso su vida por NOSOTROS, el texto no dice que puso su vida por el mundo entero. Jesús mismo dijo por quien iba a poner o dar su vida: ¡por sus ovejas! (Jn.10:14-15). Por lo tanto, cuando el pasaje dice "nosotros" no se refiere a todo el mundo, sino solamente a las ovejas de Cristo.

1ª Juan 4:16,19

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

El pasaje está hablando del amor de Dios por los creyentes, por sus hijos. Por eso es que Juan dijo "nosotros", refiriéndose solamente a los creyentes, no al mundo entero. Nosotros, los creyentes, le amamos a Dios, porque él nos amó primero. Enseñar que ese pasaje habla del amor de Dios por el mundo entero es una perversión satánica del texto bíblico enseñada por mentirosos y apostatas de la fe.

5- JOSÉ FUE EL PADRE BIOLÓGICO DE JESÚS

Los santurrones iglesieros niegan que Jesús tuviera también un padre humano, que era José. Según ellos Jesús era solamente un MEDIO HOMBRE, una especie de híbrido entre Dios y hombre, sin embargo, el propio Evangelio llama a Jesús montones de veces el HIJO DEL HOMBRE, es decir, un hombre, y esa expresión cuando aparece en la Biblia siempre se refiere a un ser humano HIJO DE UN PADRE Y UNA MADRE HUMANOS. Por lo tanto, los apostatas del SIA niegan realmente que Jesús fuera un hombre, ellos niegan que Jesucristo viniera como HOMBRE, y esto sencillamente es la doctrina del anticristo:

1Jn 4:2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;

1Jn 4:3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

Venir en carne significa venir como un ser humano, como hombre, pero decir que Jesús no tenía un verdadero padre humano es negar que Jesucristo es un hombre verdadero, por lo tanto, esos hipócritas santurrones del SIA tienen el espíritu del anticristo, pues NIEGAN LA PLENA HUMANIDAD DE JESUCRISTO. Ellos no pueden decir que Jesucristo es un hombre, cuando niegan que él tuviera un padre humano.

Los santurrones iglesieros dicen que si José hubiera sido el padre humano de Jesús, entonces no habría sido hecho falta que Dios fecundara a María de forma sobrenatural, simplemente lo más fácil habría sido que José se acostara con Maria. El argumento es falso y se refuta de la forma más sencilla: José no se acostó con María para engendrar a Jesús por la sencilla razón de que la profecía de Isaías dice que la VIRGEN o doncella habría de concebir (Mt.1:23). Por lo tanto, la madre del Mesías debía ser virgen, para que se cumpliera la profecía, pero al mismo tiempo, el Mesías debía ser un hombre, el hijo del hombre, es decir, hijo de una padre y una madre humanos. Para solucionar este problema Dios, en su poder, sencillamente fecundó a María, por medio de su espíritu (Lc.1:30-35). De esta manera María seria la virgen de la profecía de Isaías, y al mismo tiempo el Mesías sería completamente un hombre, con los genes de su padre carnal José y de su madre María. y al mismo tiempo ser el hijo biológico del rey David, para poder ser el Mesías prometido.

Los santurrones iglesieros dicn que esos espermatozoides que Dios introdujo en María no contenían los genes de José, ¿entonces de quien eran esos espermatozoides, de Dios?, ¡ridículo!, Dios el Padre no tiene espermatozoides humanos. Lo que dice el Evangelio es que Dios el Padre engendró a su Hijo en el vientre de María, pero lo engendró con los genes de José, el descendiente de David, por eso es que Jesús es el HIJO DEL HOMBRE, y también es el descendiente o hijo de David POR PARTE DE SU PADRE JOSÉ, y por tanto, es el Mesías legítimo de Israel. Si José no hubiera sido el padre humano de Jesús, entonces Jesús jamás sería llamado en el Evangelio el hijo DEL HOMBRE, ¿como puede ser Jesús hijo de un hombre si él no tenia padre humano?, es de lo más falso y estúpido. Y le recuerdo que cada vez que aparece la expresión hijo del hombre en la Biblia SIEMPRE se refiere a un ser humano, hijo de un padre y una madre humanos: Jer.49:18, Eze.2:1, Dn.8:17.

A Jeremías, a Ezequiel y a Daniel se les llama en la Biblia también "hijo del hombre", sin embargo, ¡¡ellos tenían un padre y una madre humanos!!, exactamente lo mismo ocurre con Jesús, él es un ser humano completo, por eso se le llama en la Biblia el hijo del hombre, pero al mismo tiempo es el Hijo de Dios, pues fue Dios quien lo engendró en el vientre de María.

Estos apostatas santurrones se burlan de que Dios hiciera una especie de fecundación sobrenatural de los genes de José al vientre de María, pero los muy idiotas parece que ignoran que, humanamente hablando, eso es perfectamente posible, los médicos lo hacen miles de veces en los hospitales, traspasando los espermatozoides de un varón al vientre de una mujer para que él quede fecundada, ¡¡cuanto más Dios tiene el poder para traspasar los genes de José al vientre de María, para así engendrar al Hijo de Dios!!.

Para un estudio mucho más extenso, leer el siguiente documento que escribí:

http://www.las21tesisdetito.com/hijodelhombre.htm

6- EN LA TIERRA JESUCRISTO FUE SOLO UN HOMBRE, NO DIOS Y HOMBRE

Los santurrones iglesieros dicen que yo niego la divinidad de Cristo. Eso que dicen ellos es una burda calumnia, porque cualquiera que lea mi literatura podrá comprobar que yo enseño claramente la divinidad de Cristo, tal como enseña la Biblia en algunos pasajes.

Jesús es nuestro gran Dios y salvador (Tito 2:13), él es un Dios grande, pero por encima de este Dios grande hay otro Dios aun más grande, superior, máximo, que es el Padre celestial, el Dios de Cristo (Heb.1:8-9, Ap.3:12).

Lo santurrones iglesieros enseñan que Jesús es Dios mismo manifestado en forma humana, y ellos citan 1Timoteo 3:16, pero en la versión Reina Valera, la cual dice "Dios fue manifestado en carne". Pero lo que ellos ocultan es que ese pasaje es más falso que Judas, pues la palabra "Dios" no se encuentra en ningún manuscrito griego de ese pasaje. Lo que dice el texto griego es "quien fue hecho manifiesto en carne", vamos a demostrarlo con el texto griego interlineal griego-español:

(IntEspWH+) και ^2532:CONJ y ομολογουμενως ^3672:ADV indiscutiblemente μεγα ^3173:A-NSN grande εστιν ^{1510:V-PAI-3S} es το ^3588:T-NSN el της ^3588:T-GSF de el ευσεβειας ^2150:N-GSF bien-reverenciar μυστηριον ^3466:N-NSN misterio ος ^3739:R-NSM Quien εφανερωθη ^{5319:V-API-3S} fue hecho manifiesto εν ^1722:PREP en σαρκι ^4561:N-DSF carne εδικαιωθη ^{1344:V-API-3S} fue declarado recto εν ^1722:PREP en πνευματι ^4151:N-DSN espíritu ωφθη ^{3708:V-API-3S} fue visto αγγελοις ^32:N-DPM a mensajeros εκηρυχθη ^{2784:V-API-3S} fue proclamado εν ^1722:PREP en εθνεσιν ^1484:N-DPN naciones επιστευθη ^{4100:V-API-3S} fue creído εν ^1722:PREP en κοσμω ^2889:N-DSM mundo ανελημφθη ^353:V-API-3S fue tomado hacia arriba εν ^1722:PREP en δοξη ^1391:N-DSF esplendor

La inmensa mayoría de traducciones bíblicas han vertido ese pasaje de forma correcta, pero la versión Reina Valera lo ha falsificado metiendo la palabra "Dios". Veamos por ejemplo la Biblia de Jerusalén, la cual lo ha traducido correctamente de la siguiente manera:

Y sin duda alguna, grande es el Misterio de la piedad: El ha sido manifestado en la carne, justificado en el Espíritu, visto de los Ángeles, proclamado a los gentiles, creído en el mundo, levantado a la gloria.

La pregunta es por tanto:¿quien fue manifestado en carne?, ¡no fue Dios el Padre!, sino JESUCRISTO, vamos a comprobarlo:

1Jn 4:2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;

2Jn 1:7 Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.

Como puede ver, el apóstol Juan no dijo por ninguna parte que Dios vino en carne, ¡¡sino que Jesucristo vino en carne!!, y esto mismo es lo que dijo Pablo en 1Timoteo 3:16, quien se manifestó en carne, es decir, como hombre, fue Jesucristo. Por lo tanto, los santurrones iglesieros están demostrando una ignorancia supina de la verdadera doctrina cuando dicen que Dios fue manifestado en carne.

Lo que enseña Juan 1:1, 14 es sencillamente la existencia de los dos dioses: el Padre y el Hijo. Fue el segundo Dios, llamado el Verbo, quien se hizo hombre, se encarnó, y vivió entre nosotros, pero no fue el Dios Padre quien se hizo hombre.

Observe como Juan 1:1 dice que en el principio era el Verbo, y el Verbo ESTABA CON EL DIOS (ho Theos), y el Verbo era Dios (Theos). El texto griego de Juan 1:1 hace una clara diferencia entre el Dios supremo, el Padre (Ho Theos), y Dios (Theos). Jesucristo es un ser poderoso, es decir, un Dios, pero él no es el Dios supremo. Fue ese segundo Dios, el Verbo, quien se hizo carne y habitó entre nosotros.

Esa doctrina del SIA de que fue el Dios Padre quien se hizo hombre es una espantosa mentira enseñada por los apostatas de la fe.

Esos pasajes del apóstol Juan que he citado dicen bien claro que Jesucristo vino en carne, es decir, vino como HOMBRE, pero resulta que los santurrones iglesieros del SIA niegan que Jesucristo vino como hombre, ¡¡¡ya que ellos enseñan que Jesús era un MEDIO HOMBRE!!!, una especie de híbrido, mitad Dios y mitad hombre, pero la Palabra de Dios dice bien claro que él vino como HOMBRE, hijo de un padre y de una madre humanos, y por eso el Evangelio le llama a Jesús "el hijo del hombre", o lo que es lo mismo, un hombre.

Por lo tanto, los herejes trinitarios en realidad tienen la doctrina del anticristo, pues ellos niegan que Jesucristo vino como hombre. Cuando Jesús estuvo en la tierra era solamente un hombre, ¡no mitad Dios y mitad hombre!, tal como dice este pasaje del apóstol Pablo:

Flp 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

Flp 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

Flp 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

Flp 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

El texto no puede ser más claro, en él Pablo dijo que Jesús tenía forma de Dios antes de hacerse hombre, él tenía la condición divina en el cielo, pero él se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres, y estando en la CONDICIÓN DE HOMBRE pudo morir en el madero. El texto no dice por ninguna parte que Jesús estuviera en la tierra en la condición de Dios y hombre, sino solo en la condición de HOMBRE. Por lo tanto, cuando los iglesieros santurrones del SIA enseñan que Jesús tenía la naturaleza divina cuando vivió en la tierra. o que Jesús tenía en la tierra las dos naturalezas, la divina y la humana, están MINTIENDO descaradamente, y llamando al apóstol Pablo mentiroso, pues Pablo dijo que Jesús estaba solo en la condición de hombre.

Los santurrones iglesieros no son más que personas orgullosas y arrogantes que prefieren creer en las mentiras que el maldito SIA les ha metido en la cabeza, antes que creer en lo que dice la Palabra de Dios.

Jesús sencillamente recobró su naturaleza divina después de resucitar, él es ahora un hombre divinizado, un hombre celestial, glorioso, él es el prototipo de los futuros seres humanos gloriosos e inmortales que vivirán en el reino de Dios, pero decir que Jesucristo es el Dios único y todopoderoso es simplemente una blasfemia y una doctrina de demonios, porque el único Dios todopoderoso, el Creador de los cielos y de la tierra, es solo el Padre celestial, siendo Jesús el mediador, por medio del cual el Padre creó todas las cosas, tal como dijo el apóstol Pablo en este pasaje:

1Co 8:6 para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.

¿De quien proceden todas las cosas?, del Dios Padre, es decir, él es el Creador de todas las cosas, y Jesús es el segundo Dios o Señor, por medio del cual el Padre creó todas las cosas. Pero los herejes y apostatas de la fe enseñan algo muy diferente, pues ellos enseñan que el Creador es un misterioso dios trino, el cual es un falso dios predicado por el sistema iglesiero apostata, el SIA.

7- NO HAY UN SOLO DIOS, SINO MAS DIOSES. LA BIBLIA ENSEÑA EL HENOTEISMO MONOLATRA, PERO NO EL MONOTEISMO.

Lo santurrones iglesieros del SIA enseñan la gran mentira de que solo existe un Dios, algo que la Biblia jamás lo enseña por ninguna parte, pues la Palabra de Dios dice bien claro que el Dios Padre es el Dios DE DIOSES y el Señor de señores (Dt.10:17, etc.). Si el Dios Padre es el Dios de dioses, entonces es que existen muchos más dioses, pero inferiores al Padre y subordinados a él. Ahora bien, los embusteros y apostatas de la fe enseñan que esos dioses mencionados en ese pasaje son los dioses falsos del paganismo, lo cual es una total estupidez y una gran mentira, pues el Dios Padre no es el Dios de los dioses falsos, porque si fuera el Dios de los dioses falsos, entonces él sería el Dios más falso de todos.

¿Quienes son por tanto esos dioses?, pues sencillamente son los hijos de Dios, a los cuales la Biblia llama dioses (Sal.82:1, 6, Jn.10:34-37). Dios el Padre es el DIOS DE SUS HIJOS, el Dios de dioses, por lo tanto, esa doctrina del monoteísmo, de que solo existe un Dios, es algo absolutamente antibiblico, satánico y falso, es un error tremendo en el cual cayó el judaismo apostata, y también la cristiandad apostata, el SIA.

Lo santurrones iglesieros siempre esgrimen los siguientes pasajes para enseñar la mentira satánica de que solo existe un Dios:

Deuteronomio 4:35, 39; Deuteronomio 6:4; Deuteronomio 32:39; 2ª Samuel 7:22; 1ª Reyes 8:60; 2ª Reyes 5:15-16; 2ª Reyes 19:15; Nehemías 9:6; Salmos 18:31; Salmos 86:10; Isaías 37:16,20; Isaías 43:10-11; Isaías 44:6,8; Isaías 45:5-7; Isaías 45:21; Isaías 46:9; Oseas 13:4; Joel 2:27; Zacarías 14:9; Marcos 12:29-34; Juan 17:3; Romanos 3:30; 1 Corintios 8:4-6; Gálatas 3:20; Efesios 4:6; 1 Timoteo 1:17; 1 Timoteo 2:5; Santiago 2:19.

En ninguno de esos pasajes se dice que solo exista un Dios, lo que enseñan esos textos es que el Dios Padre es un Dios único y supremo, no existe otro Dios igual a él, pero ninguno de esos textos niega la existencia de otros muchos dioses inferiores al Dios Padre. Por ejemplo, veamos la semá hebrea, Deuteronomio 6:4. Ese pasaje dice: "escucha Israel, IEVE nuestro Dios, IEVE uno es". Sin ninguna duda ese pasaje se está refiriendo al Dios Padre, el cual es un Dios único, no existe otro Dios como él, esto es lo mismo que dijo el apóstol Pablo en 1Corintios 8:6, cuando dijo que tenemos UN DIOS EL PADRE, del cual proceden todas las cosas. Observe que Pablo no dijo por ninguna parte que tenemos un dios trino, sino que el Padre es un Dios único, siendo Jesús el Señor, por medio del cual el Padre creó todas las cosas.

Pero resulta que Jesús también citó la semá hebrea, ¡¡y dijo bien claro que ese Dios único es el Padre celestial!, veamos lo que dijo Jesús:

Mar 12:28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?

Mar 12:29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.

Mar 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

Mar 12:31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

Mar 12:32 Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él;

Mar 12:33 y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.

Mar 12:34 Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.

Observe como Jesús citó Deuteronomio 6:4, diciendo que Dios es uno, y cuando Jesús estaba hablando de Dios SE REFERÍA SOLAMENTE AL PADRE CELESTIAL. ¡¡Jesús jamás dijo que ese Dios único fuera él mismo!!, sino que siempre dijo que es el Padre. Por lo tanto, la semá hebrea no habla de ningún falso dios trino, simplemente se refiere al Dios Padre, el cual es UNO o ÚNICO, tenemos un Dios el Padre, el Creador de todas las cosas, pero también la Biblia menciona a otros muchos dioses inferiores a él, como por ejemplo a Jesús, el cual es un Dios (Is.9:6, Jn.1:1, 18, Tito 2:13, Heb.1:8-9), pero este Dios unigénito, Jesús, tiene al Padre celestial como su Dios (Ap.3:12). Por lo tanto, ahí lo tiene, tenemos dos dioses o señores, el Padre y el Hijo, sin embargo, el Padre es el Dios supremo, máximo, es el Dios mayor, por eso es que Jesús dijo que el Padre es MAYOR que él, y si el Padre es mayor que Cristo, entonces el Padre es el Dios supremo. El propio Jesús dijo que para tener la vida eterna tenemos que tener este conocimiento, es decir, conocer al PADRE como el ÚNICO DIOS VERDADERO, y a Jesucristo, el enviado (Jn.17:3). Ahí Jesús mencionó bien claro a dos personas, no a una. El Padre es un Dios único y verdadero, y Jesús es el Mesías, el enviado. Si Jesús hubiera sido un apostata y mentiroso como los trinitarios, entonces Jesús habría dicho que la vida eterna consiste en conocer a un dios trino.

Veamos este otro pasaje que citan los santurrones iglesieros:

Isa 44:6 Así dice IEVE Rey de Israel, y su Redentor, IEVE de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

Isa 44:8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.

En ese pasaje es el Dios Padre quien hablaba, y dijo bien claro que no hay otro Dios como él, no existe otro Dios que se pueda igualar a él, ¡pero ese pasaje no niega la existencia de otros muchos dioses INFERIORES a él!!, simplemente niega que exista otro Dios como él, tal como dice este otro pasaje:

Isa 46:9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,

Ahí lo tiene bien claro, el Dios Padre dice que no hay OTRO Dios semejante a él, pero el texto no niega la existencia de otros dioses inferiores a él, simplemente dice que no hay otro Dios como él, pues el Padre es un Dios único y supremo, ningún otro Dios se puede igualar a él, y es al único Dios que se ha de adorar, tal como enseñó Jesús en Juan 4:23-24, esto en lenguaje teológico se llama HENOTEÍSMO MONÓLATRA, es decir, la existencia de un Dios supremo y todopoderoso al cual se adora en espíritu y en verdad, recuerde que la monolatría es la ADORACIÓN de un solo Dios, y no ha de ser confundido con el monoteísmo, que es totalmente falso y antibiblico. Lo que enseña la Biblia es que el Padre es el Dios supremo, pero reconociendo la existencia de muchos más dioses inferiores a él, esta es la verdadera teología bíblica, la cual es pervertida y rechazada por el maldito sistema iglesiero apostata, el SIA.

Otro pasaje que suelen citar los santurrones iglesieros es Romanos 3:30, que dice lo siguiente:

Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.

Los santurrones iglesieros no se enteran que cuando Pablo dijo que Dios es uno, o único, se estaba refiriendo solamente al DIOS PADRE:

1Co 8:4 Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que hay un Dios.

1Co 8:6 para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.

Más claro no puede ser. Pablo dijo que hay un Dios, y ese Dios único es el PADRE, no es ni Jesús, ni ningún falso dios trino, solo el Padre. Y esto armoniza totalmente con lo que dijo Jesús en Juan 17:3, cuando dijo que la vida eterna consiste en conocer al PADRE como el único Dios verdadero, y a Jesucristo, el enviado.

El Padre es el Dios único y verdadero, porque él es el Dios supremo, pero al mismo tiempo la Biblia menciona a otros muchos dioses inferiores al Padre, que son los hijos de Dios, por eso es que el Padre es el DIOS DE DIOSES (Dt.10:17).

Otro pasaje que los santurrones iglesieros del SIA siempre citan es 1Timoteo 2:5, en la versión Reina Valera, que dice lo siguiente:

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,

Para empezar, la palabrita "solo" es un añadido de las traducciones, pues en el texto griego de ese pasaje no aparece esa palabra, lo que dice el texto griego es que hay un Dios, y luego lo diferencia claramente de Jesucristo, el cual es el mediador. Por lo tanto, decir que ese Dios único es Jesucristo, o es un dios trino, es una espantosa y satánica mentira, enseñada por embusteros y apostatas de la fe. El texto de Pablo diferencia muy claramente a ese Dios único, que es el PADRE, del Señor Jesucristo, el mediador entre Dios y los hombres.

Tito Martínez

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Biblioteca bíblica recomendada escrita por Tito Martínez:

1. http://www.las21tesisdetito.com/arriano_gell.htm

2. http://www.las21tesisdetito.com/isaias_4.htm

3. http://www.las21tesisdetito.com/evangelio_combinado.htm

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