Por

Tito Martínez

 

3 de junio de 2011

 

 

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ÍNDICE

 

1- EL VERDADERO EVANGELIO PREDICADO POR LOS APÓSTOLES

 

2- DIOS ODIA A LOS MALVADOS

 

3- JUAN 3:16-18

 

4- JESÚS AMÓ A LOS SUYOS, PERO NO AL MUNDO

 

5- JESÚS NO ROGÓ POR EL MUNDO, SINO SOLO POR LOS SUYOS

 

6- ES EL SEÑOR JESÚS QUIEN ABRE EL CORAZÓN PARA CREER

 

7- DIOS AMÓ A SUS ESCOGIDOS, NO A TODO EL MUNDO

 

8- PASAJES CITADOS POR EL S.I.A.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL VERDADERO EVANGELIO PREDICADO POR LOS APÓSTOLES

 

¿Ama Dios a los malvados?. ¿Ama Jesús a los malvados? ¿Murió Jesús por todo el mundo?

En el sistema iglesiero apostata, el S.I.A., siempre se predica que Dios ama a todos los malvados, que Jesús ama a todos los malvados y que él dio su vida por todo el mundo. Por ejemplo, miles de falsos evangelistas y falsos pastores predican su “evangelio” de la siguiente manera;

 

“Dios te ama, Jesús te ama, repite esta oración para recibir a Jesús, abre tu corazón a Jesús y ya eres salvo”.

 

Y yo pregunto, ¿es eso el verdadero Evangelio?. ¿Cómo predicaban el Evangelio los apóstoles de Cristo?

En este sencillo estudio bíblico vamos a ver como en las iglesias de la apostasia se predica un falso, diabólico y pervertido evangelio totalmente diferente al Evangelio que predicaban los apóstoles. Basta con leer el libro de los Hechos de los apóstoles para comprobar como todos esos falsos pastores y falsos evangelistas del S.I.A. están mintiendo a millones de personas con su falso evangelio que está bajo el anatema (maldición) de Dios (Gal.1:8-9).

Cuando en el libro de los Hechos de los apóstoles leemos como predicaban el Evangelio Pedro o Pablo, nos quedamos asombrados al ver que ellos JAMÁS predicaron el mensaje que hoy en día predican los falsos evangelistas y falsos pastores del S.I.A. Ni Pedro, ni Pablo predicaron jamás el “Dios te ama”, “Jesús te ama”, “repite esta oración para ser salvo”, o “abre tu corazón a Jesús”.

Voy a poner un par de ejemplos donde vemos cual era el verdadero Evangelio que predicaban Pedro y Pablo:

 

En Hechos 2 Pedro predicó el Evangelio en Jerusalén, en el día de Pentecostés, ahora bien, ¿Dijo el apóstol Pedro a todos esos Israelitas y prosélitos “Dios os ama, Jesús os ama, repetid esta oración para ser salvos, o abrid vuestro corazón a Jesús?, ¡jamás!. El apóstol Pedro jamás predicó el Evangelio como lo predican actualmente todos los falsos evangelistas y falsos pastores del sistema iglesiero apostata, el S.I.A.. Veamos lo que predicó el apóstol Pedro a todos esos israelitas reunidos en Jerusalén el día de Pentecostés:

 

1- Pedro les predicó la vida, muerte y resurrección de Jesucristo (Hch.2:22-24, 32).

2- Pedro les predicó el arrepentimiento y el bautismo en el nombre de Jesús, para el perdón de los pecados (Hch.2:38).

 

Observe que el apóstol Pedro no predicó por ninguna parte el falso evangelio predicado por los falsos evangelistas y falsos pastores del S.I.A.. Pedro jamás les dijo a esos israelitas: “Hermanos, Dios os ama tal y como sois, y Jesús también os ama, por lo tanto, que levanten la mano los que quieren ser salvos, y repitan esta oración, abran su corazón a Jesús, diciendo estas palabras: “Jesús, creo que soy un pecador, gracias por morir por mis pecados, y te recibo como mi único y suficiente Salvador”.

¿Predicó eso el apóstol Pedro?, ¡nunca!, el apóstol Pedro jamás les dijo a esos israelitas que Dios los amaba, o que repitieran una oración para ser salvos, ni nada de las babosadas que hoy predican todos esos falsos evangelistas y falsos pastores del S.I.A.. Sencillamente Pedro les predicó lo que he dicho más arriba: la vida, muerte y resurrección de Cristo, el arrepentimiento y el bautismo en el nombre de Jesús para el perdón de los pecados, ¡Nada de repetir una oración!, nada de decirles que Dios los ama, o que Jesús los ama. Ni tampoco les dijo nada de ser bautizados en el nombre de un dios trino, sino solamente en el nombre de Jesús (Mateo 28:19 es un pasaje falsificado en las diferentes traducciones).

Hoy en día, los falsos evangelistas y falsos pastores del S.I.A. ni siquiera predican el bautismo en el nombre de Jesús para el perdón de los pecados, pisoteando así la Palabra de Dios dicha por Pedro en Hechos 2:38. Recordemos que cuando Pedro dijo esas palabras estaba lleno del espíritu de Dios, es decir, el bautismo en el nombre de Jesús, para el perdón de los pecados, ¡es la enseñanza de Dios!, no fue ningún invento del apóstol Pedro.

 

Veamos ahora como predicaba el Evangelio a los judíos el apóstol Pablo:

 

1- Pablo predicó a los judíos la muerte y resurrección de Cristo (Hch.13:27-37).

2- Pablo predicó a los judíos el perdón de pecados en el nombre de Jesús y la justificación por la fe, no por la ley (Hch.13:38-39).

 

Veamos ahora como predicaba Pablo el Evangelio a los gentiles:

 

Pablo predicaba a los gentiles el arrepentimiento, la muerte y resurrección de Cristo, y el futuro juicio de Cristo a los vivos y a los muertos (Hch.17:30-31, 1Co.15:1-4).

 

El apóstol Pablo, al igual que Pedro, jamás predicó a la gente diciendo “Dios te ama” o “Jesús te ama”, Tampoco les dijo Pablo que repitieran una oración para ser salvos, ni tampoco les dijo que abrieran su corazón para recibir a Jesús, es de decir, Pablo predicó algo muy diferente a lo que predican actualmente los falsos evangelistas y falsos pastores del S.I.A.

Ahora bien, ¿por qué ni Pedro, ni Pablo, dijeron a la gente “Dios te ama” o “Jesús te ama”?. Pues muy sencillo, porque en la Biblia se dice bien claro que DIOS ABORRECE A LOS MALVADOS. Esa doctrina iglesiera, perversa y santurrona de que Dios ama a los malvados es una burda doctrina de demonios, como vamos a ver seguidamente.

 

DIOS ODIA A LOS MALVADOS

 

Si fuera cierto que Dios ama a todos los malvados, pero aborrece solo el pecado, ¿entonces por qué Dios dice esto en su santa Palabra?:

 

"El Señor odia seis cosas; mejor dicho, hay siete que él detesta:"

"los ojos orgullosos, la lengua mentirosa, las manos que matan gente inocente,"

"el corazón que planea hacer el mal, los pies que corren a hacer maldades,"

el falso testigo que dice mentiras y el que causa problemas entre hermanos. (Prov.6:16-19).

 

Con arrogancia el malo persigue al pobre; sean atrapados en los artificios que han ideado.

Porque el malo se jacta del deseo de su corazón, y bendice al codicioso al cual aborrece IEVE.

IEVE prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece. (Sal.10:2-3, 5).

 

¿Dicen esos pasajes que Dios ama a los malvados?; ¡no!, lo que dicen es todo lo contrario, que Dios ODIA a los que practican tales cosas, en ninguna parte de la Biblia se dice que Dios ama al malvado, pero aborrece el pecado, lo que dice es que Dios odia a los malvados, y no solo el pecado. El propio salmista, hablando siendo guiado por el espíritu de Dios, también odiaba a los que aborrecen a Dios:

 

¿No odio,  oh IEVE,  a los que te aborrecen, Y me enardezco contra tus enemigos? Los aborrezco por completo; Los tengo por enemigos. (Sal.139:21).

 

¿Lo ve?, los santos hemos de odiar o aborrecer a los malvados que aborrecen a Dios, ¡no amarlos!, aquellos que aman a los que odian a Dios sencillamente no son siervos de Dios, sino que están cegados y engañados por Satanás, sin embargo, los enemigos de la verdad, los santurrones e hipócritas del S.I.A. enseñan todo lo contrario de lo que Dios dicen, pues ellos enseñan que hemos de amar a todos aquellos malvados que odian a Dios.

¿Y que ocurre entonces con estas palabras de Jesús?

 

Pero yo os digo:  Amad a vuestros enemigos,  bendecid a los que os maldicen,  haced bien a los que os aborrecen,  y orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mt.5:44).

 

Esas palabras de Jesús no dicen por ninguna parte que nosotros los cristianos tenemos que amar a los que aborrecen a Dios, sino a amar a los que NOS aborrecen a NOSOTROS, a nuestros enemigos que nos maldicen, que nos ultrajan o que nos persiguen, pero esto de ninguna manera significa que tengamos que amar a los que odian a Dios, a esos malvados tenemos que ODIARLOS, aborrecerlos, de la misma manera que Dios los odia, y de la misma manera que el salmista los odiaba. Sin embargo, los iglesieros santurrones del S.I.A. dicen que les aman, ¡todo o contrario de lo que enseña la Palabra de Dios!, por eso es que los apóstoles jamás dijeron a los pecadores que Dios o Jesús los amaban, ellos sencillamente predicaban el verdadero Evangelio, y el ARREPENTIMIENTO, seguido del bautismo en el nombre de Jesús, para el perdón de los pecados (Hch.2:38).

¡¡¡No existe un solo pasaje bíblico donde se diga que Dios ama a los malvados, ni uno!!!, es el maldito, hipócrita y satánico sistema iglesiero apostata y santurrón el que se inventó esa doctrina asquerosa y abominable de que Dios ama a todos los malvados o pecadores, y que Jesús dio su vida por todos los malvados del mundo, esta doctrina la hemos oído miles de veces a todos esos falsos pastores y falsos evangelistas del S.I.A., y la repiten siempre millones de personas engañadas por el diablo, sin embargo, yo en la Biblia leo todo lo contrario, Dios ODIA al mundo pecador y malvado, como dicen esos y otros pasajes de la Biblia, y nosotros también hemos de odiar a los malvados que aborrecen a Dios.

 

Ahora bien, los iglesieros del S.I.A. siempre responden citando Juan 3:16-18, para hacernos creer la mentira de que Dios ama a todos los malvados. Estudiemos ese pasaje para conocer su verdadera interpretación.

 

JUAN 3:16-18

 

Porque de tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree,  no se pierda,  mas tenga vida eterna.

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,  sino para que el mundo sea salvo por él.

El que en él cree,  no es condenado;  pero el que no cree,  ya ha sido condenado,  porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

 

¿Dice ese pasaje de que Dios ama a todo los malvados?, ¡De ninguna manera! El texto dice que Dios amó al mundo, pero aquí la palabra "mundo" no se está refiriendo a todos los malvados, sino a todo aquel que en él cree. Observe además que el texto dice "para que el mundo sea salvo por él", esto demuestra de forma irrefutable que la palabra "mundo" no se está refiriendo de ninguna manera a los malvados, ya que los malvados no serán salvos, los únicos que serán salvos son los escogidos de Dios que se arrepintieron, es decir, cambiaron de mente (metanoia) y creen en el Padre como el único Dios verdadero, y en Jesucristo como el enviado (Jn.17:3). Dios el Padre sencillamente amó a sus hijos a sus escogidos de tal manera, que envió a su Hijo unigénito, para que diera la vida por sus ovejas, no por el mundo, esto mismo es lo que dijo Jesús:

 

Jua 10:14  Yo soy el buen pastor;  y conozco mis ovejas,  y las mías me conocen,

Jua 10:15  así como el Padre me conoce,  y yo conozco al Padre;  y pongo mi vida por las ovejas.

 

Cuando Juan 3:16 dice que de tal manera amó Dios al mundo, no se refiere por tanto al mundo entero, sino a los suyos que viven en el mundo, por ellos dio su vida, pero esa doctrina satánica tuya de que Jesús dio su vida por el mundo entero es un evangelio falso.

Como ya hemos visto, la Biblia dice bien claro que Dios aborrece a todos los malvados, y si los odia, ENTONCES YA NO AMA A TODO EL MUNDO. Dios odia a los malvados, pero ama a sus hijos, esa es la verdadera doctrina bíblica y cristiana.

Observe bien, porque esto es crucial, Jesús no dijo por ninguna parte que él puso su vida "por el mundo entero", sino por LAS OVEJAS, por sus ovejas, ¡pero no por el mundo entero!, por eso es que Pablo dijo que Jesús murió por NUESTROS pecados, no por lo pecados del mundo entero:

 

1Co 15:3  Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí:  Que Cristo murió por nuestros pecados,  conforme a las Escrituras;

 

¿Pablo estaba hablando del mundo?, ¡¡no!!, él estaba hablando a los CRISTIANOS DE CORINTO, ya que esa epístola no estaba dirigida al mundo entero, sino solo a los cristianos de la ciudad griega de Corinto, y les dijo que Cristo murió por NUESTROS pecados, es decir, por los pecados de sus ovejas, pero no murió por los pecados del mundo entero. Esto es todo lo contrario de lo que enseña el sistema iglesiero apostata, el S.I.A., en esas iglesias pervertidas y apostatas enseñan que Jesús ama a todos los malvados del mundo, a los pervertidos, a los asesinos, a los ladrones, a los embusteros, a los idólatras, a los falsos profetas, a los falsos cristos, etc. Todos esos iglesieros santurrones enseñan la burda mentira de que Jesús dio su vida por todos esos malvados del mundo, pero eso es una de las mentiras satánicas más espantosas y sutiles introducida en las iglesias apostatas, la cual ha engañado a millones de personas. Pero claro, a los que enseñamos la verdad pura y dura de la Palabra de Dios, entonces nos acusan falsamente de ser falsos cristianos, enemigos del Evangelio, y que no tenemos amor al prójimo, por enseñar la verdad, que Dios ABORRECE U ODIA A LOS MALVADOS, Y QUE JESÚS DIO SU VIDA SOLAMENTE POR SUS OVEJAS.

 

 

JESÚS AMÓ A LOS SUYOS, PERO NO AL MUNDO

 

En el sistema iglesiero apóstata, el S.I.A., se predica constantemente que Jesús ama a todos los pecadores; esa doctrina es uno de los mayores engaños de Satanás predicado por los apostatas de la fe. Veamos lo que enseñó el propio Jesús:

 

Antes de la fiesta de la pascua,  sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre,  como había amado a los suyos que estaban en el mundo,  los amó hasta el fin. (Jn.13:1).

¿Que dice ese pasaje?, ¿Dice ese texto que Jesús amó a todos los pecadores?, ¡De ninguna manera!. Esas palabras de Jesús son diáfanas, dicen bien claro que Jesús amó a los suyos que estaban en el mundo, ¡no dice que amo al mundo!, Sino solamente a sus discípulos, a los suyos que viven en el mundo. Pero todos los apostatas de la fe han sido engañados por Satanás con esa mentira de que Jesús amó al mundo entero, o que Jesús ama a todos los malvados y pecadores y dio su vida por todos los malvados, esa doctrina repugnante es sencillamente una abominación contraria a las palabras de Jesús y contrarias al verdadero Evangelio. Cristo sencillamente dio su vida únicamente por los suyos, por sus ovejas, pero no por el mundo. Si usted es un escogido de Dios entonces Jesús dio su vida por usted y nunca más será borrado del libro de la vida, tal como dijo el propio Jesús:

 

Apo 3:5  El que venciere será vestido de vestiduras blancas;  y no borraré su nombre del libro de la vida,  y confesaré su nombre delante de mi Padre,  y delante de sus ángeles.

 

Observe bien esas palabras de Jesús. Los apostatas del sistema iglesiero enseñan que los nombres de los cristianos pueden ser borrados del libro de la vida, sin embargo Jesús dice todo lo contrario, él afirma que no borrará su nombre del libro de la vida, los nombres de los vencedores nunca serán borrados del libro de la vida, es decir que tienen su salvación eterna asegurada, ¡jamás podrán condenarse!, todo lo contrario de lo que enseñan miles de falsos pastores y falsos evangelistas los cuales dicen que los cristianos se pueden condenar, y al enseñar esa doctrina de demonios están llamando mentiroso al propio Jesús, el cual dijo que el nombre de ellos jamás será borrado del libro de la vida. Jesús dio su vida por estos escogidos, por estos vencedores, de ninguna manera dio su vida por el mundo. Estos vencedores perseverarán en la fe hasta el final y recibirán la salvación, es decir la vida eterna cuando Cristo aparezca por segunda vez para salvar a los que le esperan (Hebreos 9:28).

 

JESÚS NO ROGÓ POR EL MUNDO, SINO SOLO POR LOS SUYOS

 

En el sistema iglesiero apóstata, el S.I.A., se enseña a orar por la salvación del mundo, porque esos falsos pastores y falsos evangelistas predican que Jesús dio su vida por el mundo, y por lo tanto enseñan a sus descerebradas ovejas que tenemos que orar por la salvación del mundo. Eso es absolutamente falso. El propio Jesús jamás oró o rogó por el mundo, sino solo por los suyos. Cristo nunca pidió al Padre por la salvación del mundo, sino que rogó únicamente por sus discípulos. Vamos a comprobarlo:

 

He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste;  tuyos eran,  y me los diste,  y han guardado tu palabra.

Yo ruego por ellos;  no ruego por el mundo,  sino por los que me diste;  porque tuyos son (Jn.17:6, 9).

 

¡Fue por esos escogidos por los que Jesús dio su vida, y fue solo por ellos por los cuales rogó a Dios!, nunca dice la Biblia que Jesús dio su vida por el mundo entero, ni que rogara por el mundo!, sino solamente por aquellos que guardamos su palabra. Por eso es que Jesús dijo también que él rogaba o pedía al Padre SOLO POR ELLOS, ¡¡¡NO POR EL MUNDO!!!, Jesús jamás rogó u oró a Dios por los malvados pecadores del mundo, él nunca oró por la "salvación del mundo entero", sino que solo rogó por los suyos, por aquellos que Dios le dio, pero ahora viene el maldito S.I.A., que está al servicio del padre de la mentira, y pervierte y rechaza esa clara enseñanza de Jesús, mintiendo descaradamente, y diciendo esa apestosa falsedad de que Dios ama a todos los malvados, y que Jesús dio su vida por todos los malvados, y que también nosotros debemos orar por el mundo, ¡que pervertido y falso evangelio!, por desgracia, esa falsa doctrina ha engañado a millones de personas que dicen ser "cristianas".

La Biblia dice bien claro que Dios odia o aborrece a los malvados, eso es irrefutable, ahí están los pasajes bíblicos que lo dicen y que ya he mencionado, por lo tanto, cuando el maldito S.I.A. predica que Dios ama a todo el mundo, que Dios ama a todos los malvados, o esa estúpida frase asquerosa e iglesiera de que "Dios te ama tal y como eres", sencillamente están predicando una doctrina de demonios y un falso evangelio, DIOS NO TE AMA TAL Y COMO ERES, esto es como decir que Dios ama al asesino, al fornicario, al idólatra, al mentiroso, etc, de ninguna manera Dios ama a esos malvados, sino que los odia, los aborrece, Dios a quien ama es a sus hijos, los malvados sencillamente serán destruidos por Dios en el lago de fuego, tal como dice Apocalipsis 20:12-15.

 

Es Dios el Padre quien entregó a Jesús aquellos que habrían de creer en El, es decir, es el propio Dios Padre quien nos lleva a su Hijo Jesús, tal como dijo Jesús:

 

Ninguno puede venir a mí,  si el Padre que me envió no le trajere;  y yo le resucitaré en el día postrero. (Jn.6:44).

 

Esto es fundamental que usted lo comprenda, para que no sea engañado por el maldito sistema iglesiero apóstata. No es usted el que toma la decisión de creer en Jesús, sino que es el Dios supremo, el Padre, quien le lleva a Jesús, es el Padre quien entrega estos escogidos a Jesús, y es por estos escogidos únicamente por los cuales rogó Jesús y dio su vida, él dijo bien claro que no rogaba por el mundo sino únicamente por los que el Padre le dio, ya que ellos pertenecen al Padre.

Los apostatas del sistema iglesiero enseñan, sin embargo, algo muy diferente. Estos engañadores y falsos maestros predican que usted, si es cristiano, tiene que rogar u orar por la salvación del mundo, sin embargo esto es algo que ni siquiera hizo Jesús. Nosotros los verdaderos cristianos oramos por los escogidos de Dios, es decir, por los hermanos en la fe, para que perseveren en la fe hasta el final, pero de ninguna manera oramos por el mundo ni por los malvados.

Observe bien que los apóstoles como Pedro Pablo jamás llamaron a los pecadores para que tomaran la decisión de "aceptar a Jesús como su Salvador". Ellos nunca invitaron a la gente a que repitieran una oración, a que levantarán la mano, o a que pasarán al frente los que querían ser salvos, ¡eso es un falso evangelio!. En ninguna parte del Nuevo Testamento se enseña semejante doctrina apostata.

Los apóstoles llamaban a los pecadores a que se arrepintieran. Este llamamiento lo hacían después de que les predicaban la muerte y resurrección de Cristo. Y una vez que se arrepentían o compungían al oír el mensaje, entonces les decían que se bautizaran en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados (Hechos 2:38). Ese es el llamamiento que Dios hace a todos los seres humanos: que se arrepientan, por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de aquel al cual resucitó de entre los muertos:

 

Pero Dios,  habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia,  ahora manda a todos los hombres en todo lugar,  que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia,  por aquel varón a quien designó,  dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. (Hch.17:30-31).

 

Observe bien esas palabras del apóstol Pablo. Fíjese que Pablo no dijo por ninguna parte que Dios manda a todos los hombres que "repitan una oración", y tampoco dice que Dios manda a todos los hombres que "acepten a Jesús como su Salvador". El texto dice bien claro que Dios manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan, y una vez que se han arrepentido han de ser bautizados en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados (Hechos 2:38). La muerte y resurrección de Jesucristo es lo que hace posible que nuestros pecados puedan ser perdonados, el arrepentimiento es lo que hace posible que podamos recibir este perdón de los pecados después de obedecer al Señor Jesús al bautizarnos en su nombre.

Ahora bien, ¿es esto lo que se predica en el sistema iglesiero apóstata? ¡De ninguna manera! El falso evangelio que predican todos esos falsos evangelistas y falsos pastores es muy diferente al verdadero Evangelio que predicaron los apóstoles, esos iglesieros apostatas engañadores predican que si usted quiere ser salvo a de repetir una oración y "aceptar a Jesús como su Salvador", pero sin que exista un genuino arrepentimiento y sin obediencia al Señor Jesús. Esto es una doctrina de Satanás, ya que el Evangelio dice bien claro que Cristo es el autor de la eterna salvación para todos aquellos que le obedecen, ¡¡sin obediencia al Señor Jesús no hay salvación eterna posible!!, leámoslo:

 

y habiendo sido perfeccionado,  vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen (Heb.5:9).

 

ES EL SEÑOR JESÚS QUIEN ABRE EL CORAZÓN PARA CREER

 

En el sistema iglesiero apóstata se predica que es usted quien ha de "abrir su corazón a Jesús para ser salvo", sin embargo, eso es una burda mentira ya que es el propio Jesús quien abre nuestro corazón para poder creer, esto lo vemos claramente en el siguiente pasaje:

 

Entonces una mujer llamada Lidia,  vendedora de púrpura,  de la ciudad de Tiatira,  que adoraba a Dios,  estaba oyendo;  y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.

Y cuando fue bautizada,  y su familia,  nos rogó diciendo:  Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor,  entrad en mi casa,  y posad.  Y nos obligó a quedarnos. (Hch.16:14-15),

Observe bien ese pasaje, el apóstol Pablo y sus socios comenzaron a predicar el Evangelio a unas mujeres, una de ellas se llamaba Lidia, vendedora de púrpura, la cual estaba escuchando al apóstol Pablo. Entonces el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo predicaba. Fíjese que no fue Lidia la que abrió su corazón a Jesús, sino que fue el Señor quien abrió el corazón de Lidia para que pudiera creer, y una vez que ella hubo creído en el mensaje predicado por Pablo fue bautizada juntamente con su familia. Fíjese que el apóstol Pablo nunca le dijo a Lidia que abriera su corazón a Jesús. Tampoco la dijo que repitiera una oración, y tampoco la dijo que Jesús la amaba tal y como era. Esto es muy diferente a lo que se enseña en el maldito sistema iglesiero apóstata, el S.I.A., los falsos evangelistas y falsos pastores de la apostasía lo que enseñan es que usted ha de abrir su corazón a Jesús para ser salvo, repitiendo una oración, ¡esto jamás lo hicieron los apóstoles!. Ellos jamás predicaron semejante mentira. Lo que ellos hacían es predicar el verdadero Evangelio centrado en la muerte y resurrección de Jesús y el arrepentimiento, y entonces era el propio Jesús quien abría el corazón de los que estaban escuchando este mensaje de salvación para que así pudieran creer y después eran bautizados en el nombre de Jesús para el perdón de los pecados (Hch.2:38).

 

DIOS AMÓ A SUS ESCOGIDOS, NO A TODO EL MUNDO

 

Los que ahora creemos en Jesús y seguimos su doctrina una vez fuimos hijos de ira, pero ahora somos hijos de Dios, es decir, ya no somos hijos de desobediencia, y fue a estos escogidos a los que Dios amó, él no amó al mundo entero, vamos a comprobar esta gran verdad:

 

Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. (Ef.2:1-7).

 

Observemos bien ese pasaje de Pablo.

Nosotros (los verdaderos cristianos) fuimos en el pasado por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás, pero Dios el Padre, que es rico en misericordia, por su gran amor con que NOS AMÓ, aun estando muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo.

Ahora preguntamos: ¿A quien amó Dios?, ¿al mundo entero?, ¡no!, el pasaje dice bien claro NOS amó, es decir, Dios amó a sus escogidos, a aquellos que Dios, en su infinita sabiduría, ya sabía que íbamos a creer en su Hijo Jesús, en ninguna parte de la Biblia se dice que Dios amó al mundo entero, ni mucho menos que ame a los malvados. Dios amó a aquellos escogidos que se arrepienten, a los que él escogió desde antes de la fundación del mundo:

 

según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,(Ef.1:4-5).

 

El texto lo dice bien claro, Dios ya nos predestinó en Cristo antes de la fundación del mundo para ser adoptados hijos suyos, ¡por estos escogidos Cristo dio su vida!, pero no por el mundo entero. El sistema iglesiero apostata, el S.I.A., sencillamente miente descaradamente cuando enseña que Dios ama a todos los malvados, o que Cristo dio su vida por todo el mundo.

Repito, es a los malvados a los que Dios odia, a sus hijos adoptados y predestinados él los ama.

Por consiguiente, tengamos cuidado con esos iglesieros, falsos pastores y falsos evangelistas que enseñan que Dios ama a todo el mundo, o que Dios ama a los malvados, o que Cristo murió por el mundo entero, ¡¡eso es mentira!!, es una doctrina de demonios muy sutil infiltrada en todas las iglesias del S.I.A. Repito, Jesús dijo bien claro que dio su vida solo por SUS OVEJAS, no por el mundo entero (Jn.10:15).

 

PASAJES CITADOS POR EL S.I.A.

 

El sistema iglesiero apostata, el S.I.A., siempre cita los siguientes pasajes para enseñar esa doctrina falsa de que Cristo murió por todo el mundo:

 

Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. (1Jn.2:2).

 

De ahí sacan esa doctrina falsa de que Jesús murió por el mundo entero, pero ese pasaje no dice eso, lo que dice es que Jesús es la PROPICIACIÓN por nuestros pecados, y también por los del mundo entero, es decir, su sacrificio fue tan perfecto y poderoso que puede perdonar nuestros pecados, y los pecados de todo el mundo, pero obviamente tiene que existir un arrepentimiento genuino para que puedan ser perdonados, y es entonces cuando ese perdón de Dios se hace efectivo. Jesús dio su vida por sus ovejas, así lo dijo él, no por el mundo entero, pero Jesús es propiciación por los pecados de todo el mundo, es decir, su sacrificio puede perdonar y quitar los pecados del mundo entero, no solamente de los santos, pero esto de ninguna manera significa que Jesús diera su vida por el mundo.

Otro pasaje que el S.I.A. suele citar para enseñar la falsa doctrina de que Jesús murió por todo el mundo es este:

 

Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. (2Co.5:14-15).

Observemos bien, ese pasaje no dice por ninguna parte que Jesús murió por todo el mundo, sino que murió por TODOS, ¿pero quienes son esos "todos"?, el texto lo dice bien claro, son aquellos que hemos muerto con él, y resucitado con él, es decir, se refiere a los santos, a los verdaderos cristianos, ¡no al mundo entero!. Jesús murió y resucitó por estos escogidos, es decir, por los suyos, por sus ovejas, no por el mundo entero, por eso es que él dijo bien claro que daba su vida por sus ovejas, ¡no por el mundo!. Fíjese que ese texto solo se está refiriendo a los que ya no viven para sí, es decir, se refiere únicamente a los escogidos de Dios, a los santos, por todos estos escogidos murió Cristo, pero enseñar que Cristo murió por todo el mundo es una perversión satánica del Evangelio, y ese falso evangelio es predicado por todas las iglesias del S.I.A.

 

Nosotros los verdaderos cristianos que predicamos el verdadero Evangelio de la gracia de Dios seguiremos predicando la verdadera doctrina de Cristo y de sus apóstoles, que encontramos en las páginas del Nuevo Testamento. Nosotros seguiremos desenmascarando a los falsos maestros, falsos evangelistas y falsos pastores del S.I.A., sean quien sean, nos da igual que sean varones o hembras, y si por predicar esta prístina verdad del verdadero Evangelio de salvación y de su gracia soberana muchos de esos que creíamos "hermanos o hermanas en Cristo" se apartan de nosotros y perdemos la falsa "amistad" de ellos, pues gloria a Dios por ello, ya que jamás los verdaderos cristianos hemos pretendido agradar a los hombres, sino solo a Dios, ya que los que pretenden agradar a los hombres no son siervos de Cristo, no son escogidos de Dios:

 

Porque ¿busco yo ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O es que intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo. (Gal.1:10).

 

Los que somos verdaderos soldados de Cristo, el Emperador del Universo, nos mantendremos siempre FIRMES EN ESTA VERDADERA DOCTRINA HASTA EL FINAL, hasta que Cristo venga en gloria por segunda vez para salvar a los que le esperan, o hasta que muramos, pues como dijo el Señor Jesús:

 

"el que persevere hasta el fin, este será salvo". "Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida" (Mt.24:13, Ap.2:10).

 

 

Tito Martínez

 

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