TESIS 11

 

EL DIOS PADRE DISCIPLINA A SUS HIJOS

 

 

Nuestro Dios supremo, el Padre, DISCIPLINA amorosamente, pero firmemente, a sus hijos, para que estos no sean condenados juntamente con el mundo. Parte de esta disciplina amorosa incluye enfermedades, ¡¡o incluso la muerte!!  "29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. "(1Co.11:29-32)
"5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos
(Heb.12:5-9).
Por consiguiente, los verdaderos cristianos pueden sufrir enfermedades, y morir prematuramente PORQUE ESTÁN SIENDO DISCIPLINADOS POR DIOS. Ellos no se condenarán con el mundo, porque son HIJOS de Dios, pero Dios los castiga, y los quita de la tierra, para que no sean condenados juntamente con el mundo.

 

Una doctrina de demonios enseñada por muchos falsos maestros (especialmente por los “evangelistas” pentecostales) es que la salvación eterna se puede perder, es decir, según ellos, si un cristiano verdadero peca, se puede condenar y perder la salvación. En esta tesis vamos a desenmascarar esa gran mentira anticristiana.

El Evangelio verdadero enseña claramente que el verdadero cristiano JAMÁS SE PERDERÁ, porque Dios dice en su palabra que SERÁ SALVO, ¡es la promesa de Dios!, sin embargo, muchos falsos maestros, como los “evangelistas” pentecostales, rechazan y pervierten esta verdad pura del Evangelio, diciendo la gran herejía anticristiana de que el verdadero cristiano puede perder la salvación y condenarse.

 

ANÁLISIS DE ALGUNOS PASAJES BÍBLICOS

 

Los falsos maestros que enseñan que la vida eterna se puede perder siempre esgrimen algunos pasajes del Nuevo Testamento, los cuales vamos a estudiar.

 

1. Judas Iscariote. Los falsos maestros siempre ponen el ejemplo de Judas, el cual -según ellos- era un verdadero apóstol y discípulo del Mesías. Veamos la falsedad de esa doctrina.

Judas Iscariote jamás fue un verdadero discípulo del Mesías, ni creyó jamás en el Evangelio, y el propio Mesías le llamó "el hijo de perdición", por lo tanto, poner el ejemplo de Judas, para decir que el creyente verdadero puede perder la salvación y condenare, es demencial y falso.

Los falsos maestros que enseñan que el creyente se puede condenar dicen que la expresión "hijo de perdición" aplicada por el Mesías a Judas, y repetida también en 2Ts.2:3-4, significa que es un discípulo escogido, ¡Mentira!, Judas jamás fue verdadero discípulo del Mesías, sino que era un avaro traidor infiltrado entre los discípulos verdaderos, y decir que el hombre de pecado, el hijo de perdición mencionado por Pablo en 2Ts.2.3-4 es un discípulo escogido por el Mesías, eso ya no tiene nombre, sencillamente es de locos.

Por supuesto que Judas fue escogido por el Mesías, pero él escogió a un diablo, es decir, a un adversario. El Mesías jamás escogió a un verdadero discípulo suyo, sino a un diablo. Decir que Judas era un verdadero discípulo que perdió su salvación, es de locos y de personas que no tienen la menor idea de lo que es el verdadero Evangelio. Judas JAMÁS FUE SALVO, NI FUE UN VERDADERO DISCÍPULO DEL MESÍAS, SINO SOLAMENTE UN AVARO Y UN TRAIDOR, ESCOGIDO POR EL MESÍAS PARA QUE CUMPLIERA SU MISIÓN.

Judas fue al Mesías, y le siguió, pero no como verdadero discípulo suyo, sino como LADRÓN, pues él seguía al Maestro sencillamente para sustraer de la bolsa, y para su propio beneficio personal, pero no porque él creyera realmente en Jesús  como Mesías e Hijo de Dios. Judas iba con los apóstoles sencillamente para ROBAR del dinero de la bolsa, léelo: "Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella." (Jn.12:6). La doctrina de que Judas era salvo, y que después perdió la salvación, es una de las mayores patrañas y falsedades anticristianas que se puedan decir. El Evangelio jamás dice que la salvación se pierda, al contrario, la salvación es ETERNA: "y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen" (Heb.5:9)y si esa salvación será eterna, es porque nunca se pierde, pues si se perdiera, entonces ya no sería eterna. 

La promesa de Dios es la vida eterna para todos los que creen en su Hijo, pero los que dicen que la vida eterna se pierde, entonces están llamando embustero al propio Dios, y diciéndole que él no cumplirá su promesa de la vida eterna. Aquellos que se perderán no es porque perdieran la salvación, sino sencillamente porque jamás creyeron de verdad en el verdadero Evangelio.

La doctrina falsa pentecostal de que el verdadero cristiano puede perder la salvación y condenarse es una de las mayores doctrinas de demonios que los tipos más embusteros puedan enseñar, porque la salvación del verdadero cristiano es la PROMESA DE DIOS: SERÁ SALVO, y Dios siempre cumple lo que promete.

 

2. Ananías y Safira (Hch.5:1-11). Los falsos maestros también ponen el ejemplo de Ananías y Safira, para decir que el creyente se puede condenar. Ahora bien, el libro de los Hechos jamás dice que Ananías y Safira fueran salvos, ni siquiera dice que fueran discípulos. Ellos sencillamente eran unos avaros que se hacían pasar por cristianos.

La doctrina falsa pentecostal de que el verdadero cristiano puede perder la salvación y condenarse es una de las mayores doctrinas de demonios, porque la salvación del verdadero cristiano es la PROMESA DE DIOS: SERÁ SALVO, y Dios siempre cumple lo que promete.

 

3. 2ª Timoteo 2:14. Este pasaje no dice por ninguna parte que el verdadero cristiano se pueda condenar o perder. El pasaje está hablando de la perdición de ciertos OYENTES, no de los cristianos, y esos oyentes se refiere a aquellos que, como Himeneo y Fileto, se habían desviado de la verdad, es decir, eran unos APÓSTATAS, enseñando doctrinas falsas. Estos jamás fueron verdaderos cristianos, sino herejes apóstatas, que trastornaban la fe de algunos, tal como lo hacen muchos hoy en día, que trastornan a otros con sus falsas doctrinas.

Solo al Diablo le interesa enseñar que la salvación eterna se puede perder, porque él es un mentiroso, y el padre de la mentira, y ha engañado a muchos con esa gran mentira.

 

4. Hebreos 2:1. Este pasaje no dice por ninguna parte que el cristiano verdadero pueda perder la salvación. Tu no sabes leer ese pasaje. Lo que dice ese texto es que el cristiano verdadero se puede DESLIZAR, es decir, pecar, y por ello puede recibir una retribución de parte del Señor, como puede ser alguna enfermedad, o incluso la muerte física, como les sucedió a algunos cristianos carnales de la iglesia de Corinto, lee: "Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;  mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo." (1Co.11:29-32). 

¿Lo ha leído bien?, Pablo dijo bien claro que entre los cristianos puede haber muchos enfermos y débiles, o incluso morir, por causa del pecado, indicando así que son castigados por el Señor, PARA QUE NO SEAN CONDENADOS CON EL MUNDO. Este pasaje dice bien claro que el verdadero creyente que peca, puede enfermar, o morir, a causa de esos pecados, PERO NO SE PUEDE CONDENAR, lo cual destroza tu doctrina falsa de que el cristiano verdadero puede perder su salvación.

Esto mismo es lo que se enseña en Hebreos 2:1. El cristiano que descuida su salvación y peca, puede ser castigado por Dios, o puede morir, de la misma manera que murieron los israelitas en el desierto, o los cristianos de la iglesia de Corinto, sin embargo, NO PUEDE PERDER SU SALVACIÓN: "para que NO SEA CONDENADOS CON EL MUNDO". ¡¡¡Es el MUNDO INCRÉDULO quien será condenado!!!, por su incredulidad, pero no así el verdadero creyente, aunque este hubiera pecado.

 

5. Hebreos 10:38. Este pasaje tampoco dice por ninguna parte que el justo se pueda condenar, lo que dice es que si retrocede de la fe, no agradará al Señor, pero en este pasaje no se está refiriendo a los creyentes verdaderos, sino a los APÓSTATAS del siglo 1, los cuales retrocedían para volver al judaísmo anticristiano, pues de eso trata la epístola a los Hebreos. Los apóstatas de la fe NO SON VERDADEROS CRISTIANOS, por lo tanto, ellos se perderán, pero los verdaderos cristianos no se condenarán, por eso es que la segunda parte de ese versículo dice: "pero NOSOTROS (los cristianos) no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma." Por lo tanto, en lugar de enseñar ese pasaje que los cristianos verdaderos se pueden condenar, lo que enseña es que son los apóstatas, los que se apartan de la fe para volver al judaismo, los que se condenarán, mientras que los verdaderos cristianos perseverarán en la fe, para recibir la salvación eterna. Las doctrina de que el verdadero cristiano se puede condenar es una vulgar patraña, una doctrina de demonios, ya que la promesa de Dios es que quien cree en su Hijo recibirá la vida eterna.

 

6. 2ª Pedro 2:1, este pasaje no dice por ninguna parte que la vida eterna o salvación se pueda perder, lo que dice ese impresionante pasaje de Pedro es que habría individuos infiltrados entre los propios cristianos, pero que serían unos falsos profetas y falsos maestros, es decir, ellos afirmarían que tienen el don de profecía, pero sería falso, pues enseñarían herejías destructoras, como por ejemplo, la doctrina del falso dios trino, o la doctrina satánica de la inmortalidad del alma, o la abominable y peligrosísima doctrina del pretribulacionismo, etc; estos falsos maestros "cristianos" incluso llegarían a negar al Señor que los RESCATÓ, observa que dice "rescató" no “SALVÓ”, porque rescatar y la salvación eterna son cosas muy diferentes. Esos falsos maestros heréticos sencillamente son personas rescatadas de sus vicios, ellos pueden vivir vidas aparentemente "santas", pueden decir que son "misioneros de Cristo", o "evangelistas", sin embargo, enseñan terribles herejías anticristianas, son falsos maestros, y profetizan en falso en sus "cultos" iglesieros. La condenación sobre ellos es segura, y su perdición será total, porque ENGAÑARON A MUCHOS CON SUS FALSAS DOCTRINAS.

Pedro no dijo por ninguna parte que la salvación eterna se pueda perder, porque si la salvación eterna se perdiera, entonces ya no sería eterna, y Dios sería un mentiroso. SON LOS FALSOS PROFETAS Y FALSOS MAESTROS LOS QUE SE PERDERÁN.

 

7. Marcos 13:13. Este pasaje tampoco dice por ninguna parte que el creyente se pueda condenar, lo que dice simplemente que quien persevere hasta el fin, ese será salvo, es decir, los verdaderos cristianos perseverarán hasta el fin, para recibir la salvación, pero los FALSOS CRISTIANOS jamás perseverarán hasta el fin. El pasaje sencillamente habla de la perseverancia de los santos, Y NO DICE POR NINGUNA PARTE QUE LOS SANTOS SE PUEDAN CONDENAR.

 

8. Santiago 2:14 tampoco dice por ninguna parte que los santos se puedan condenar. Lo único que enseña ese pasaje es que la fe sin obras es fe muerta, pero no dice que los santos puedan condenarse.

 

9. Santiago 1:19. Este pasaje tampoco dice por ninguna parte que los santos se puedan condenar, lo único que dice es que tenemos que se hacedores de la Palabra, y no solamente oidores.

 

10. 1ª Timoteo 2.1. Este pasaje tampoco dice por ninguna parte que los santos se puedan condenar. Lo que dice simplemente es que Dios quiere que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la verdad.

 

11. 1ª Timoteo 2:13. En este pasaje tampoco hay ni rastro de la condenación de los santos. Este texto está hablando únicamente de las MUJERES, y dice que se salvarán criando hijos, si permanece en fe, amor y santificación, pero no dice por ninguna parte que el cristiano pueda perder la salvación eterna.

 

12. 1ª Corintios 15:1. Este pasaje tampoco dice que los santos se puedan condenar, lo que dice es que los santos se salvarán si perseveran en el Evangelio que Pablo predicó, y si no perseveran en ese Evangelio, es sencillamente porque jamás fueron creyentes de verdad. Por lo tanto, es mentira decir que el creyente se pueda condenar, ¡¡quien se condene es porque JAMÁS FUE CREYENTE VERDADERO!!. Un creyente verdadero, aunque caiga en pecado, no se puede condenar, porque Pablo dijo bien claro que NO SE CONDENARÁ CON EL MUNDO. Dios sencillamente lo castigará, ya sea dándole alguna enfermedad a causa de su pecado, o matándolo, para que no sea condenado con el mundo (1Co.11:29-32). 

 

13. Efesios 2:9. Este pasaje de Pablo tampoco dice que los santos se puedan condenar. Lo que dice es que por gracia somos salvos, por medio de la fe, no por obras.

 

14. 1ª Corintios 9:25. Este pasaje de Pablo no dice por ninguna parte que el creyente verdadero se puede condenar. Lo único que dice es que el creyente puede ser ELIMINADO o sancionado en la "carrera", DE PERDER LA SALVACIÓN NADA DE NADA.

 

15. 2ª Timoteo 4:9. Este pasaje tampoco dice que el creyente se pueda condenar. Lo único que dice es que Demas abandonó a Pablo, amando este mundo, ¡por ninguna parte dice que Demas se condenará!

 

16. Mateo 22:11. Este pasaje tampoco dice que el verdadero creyente pueda perder la salvación. Sencillamente es una parábola referente a un hombre que NO TENIA EL VESTIDO DE BODAS, es decir, NO ERA UN CREYENTE VERDADERO, entonces es atado, y arrojado fuera. Por lo tanto, la interpretación que esos falsos maestros dan de ese pasaje es totalmente falsa, ya que el pasaje no habla de creyentes verdaderos.

 

17.  Gálatas 5:4. Este pasaje tampoco dice que el creyente verdadero se pueda condenar. Solamente menciona a aquellos incrédulos que pretenden justificarse por medio de la ley, es decir, está hablando de personas que NO SON CREYENTES.

 

18. Lucas 10:17. Este pasaje tampoco dice que el creyente verdadero se pueda condenar. Lo único que dice es que los nombres de los creyentes verdaderos están escritos en el cielo.

 

19. Los Nicolaitas. Los falsos maestros que enseñan que el creyente verdadero se puede condenar suelen citar también el pasaje de Apocalipsis 2:6, 15, 20-25. Esos falsos maestros dicen que ese Nicolás era uno de los diáconos de la iglesia de Jerusalén (Hch.6:5) que perdió la vida eterna. Veamos la falsedad de ese argumento:

Nicolás nunca perdió la salvación, por la sencilla razón de que NUNCA LA TUVO, y no se puede perder algo que no se tiene. Ese tipo sería un diácono, pero eso no significa que fuera un verdadero creyente.

El verdadero Evangelio es bien claro al enseñar que el creyente NO SE  PUEDE CONDENAR CON EL MUNDO, sino que será salvo, porque la salvación es ETERNA, y depende solamente de la soberanía, el poder y de la promesa de Dios. Si un cristiano verdadero se empeña en pecar, NO SE PUEDE CONDENAR CON EL MUNDO (1Co.11:29-32), ÉL SERÁ SALVO: "Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego." (1Co.3:15).  Ese cristiano que peca, pero que es un hijo de Dios, puede ser castigado por el Padre celestial y recibir enfermedades, o incluso la muerte, a causa de sus pecados, para que no sea condenado con el mundo: "Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;  mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo." (1Co.11:29-32). 

En definitiva, lo que hacen esos falsos maestros pentecostales es PERVERTIR LA PALABRA DE DIOS, para su propia perdición, haciendo que diga lo que ellos quieren que diga.

Los que hemos creído en el verdadero Evangelio de la Gracia de Dios tenemos la bendita seguridad eterna, pues el Mesías Jesús  nos asegura que quien cree en él tiene vida eterna, la cual recibirá en el siglo venido.

La salvación es eterna, porque la Escritura lo dice:  “y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen” (Heb.5:9), observe que es eterna salvación, para todos los que le obedecen, es decir, SOLO LOS OBEDIENTES SERÁN SALVOS, y los que no sean obedientes, no serán salvos. Por lo tanto, LA SALVACIÓN DE LOS OBEDIENTES NO SE PUEDE PERDER. Si uno se pierde, no es porque perdiera la salvación, sino porque jamás fue obediente a Dios. Sin embargo, la doctrina perversa pentecostal es absolutamente falsa y anticristiana, pues enseñan que un verdadero creyente se puede perder o condenar, lo cual es una aberración diabólica, ya que si un verdadero creyente obediente se pudiera perder, entonces ese pasaje de que Dios salvará eternamente a todos los que le obedecen sería falso, pues ensañaría que Dios miente, al no cumplir su promesa de salvar eternamente al creyente.

La salvación eterna depende, no de nosotros, sino de la soberanía y PROMESA DE DIOS.

 

 

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