TESIS 3
JESÚS, EL MESÍAS, ERA EL ÁNGEL DE IEVE, EL CUAL TAMBIÉN SE LLAMA IEVE
"Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era el Ungido" (1Cor.10:1-4).
¿Sabía usted que el Ángel de IEVE que guió al pueblo de Israel por el desierto era el Ungido Jesús? Las Sagradas Escrituras demuestran que el Dios Padre comparte su nombre (IEVE ) con su Hijo Jesús, el Ungido, y este Hijo de Dios es llamado en la Biblia EL ÁNGEL DE IEVE , el cual también lleva el mismo nombre de su Padre IEVE (Ex.3:2-6, 23:20-21, Zac.14:3-5). Jesús ha HEREDADO ese nombre de su Padre (Heb.1:4). Veamos seguidamente qué dice la Biblia sobre este Ángel o Mensajero de IEVE . Usted mismo va a comprobar como esta persona divina lleva exactamente el mismo nombre que el Dios supremo: el Padre IEVE , es decir, IEVE ES UN NOMBRE COMPARTIDO POR DOS ENTIDADES DIVINAS, y esta verdad está revelada claramente en las Escrituras que vamos a estudiar seguidamente.
El Ángel de IEVE y Agar
"Y la halló el ángel de IEVE junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Sur. 8 Y le dijo: Agar sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y dónde vas? Y ella respondió: huyo de delante de Sarai mi señora. 9 Y le dijo el ángel de IEVE : vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano. 10 Le dijo también el ángel de IEVE : Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de su multitud. 11 Además le dijo el ángel de IEVE : He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque IEVE ha oído tu aflicción. 12 Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará. 13 Entonces LLAMÓ EL NOMBRE DE IEVE QUE CON ELLA HABLABA: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve? 14 Por lo cual llamó al pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve. He aquí está entre Cades y Bered. (Gen.16:7-13).
En el anterior pasaje vemos como Moisés, el autor del Génesis, dice bien claro que este Ángel de IEVE también se llama IEVE , Agar estuvo hablando con el Ángel de IEVE , sin embargo, en el v.13 leemos bien claro que quien hablaba con Agar era IEVE , lo cual demuestra que este Angel de IEVE también se llama IEVE .
El Ángel de IEVE y Abraham
"11 Entonces EL ÁNGEL DE IEVE le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él le respondió: heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque yo conozco que temes Dios, por cuanto NO ME REHUSASTE TU HIJO, tu único. 13 Entonces alzó a Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó al carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. 14 Y llamó Abraham el nombre de aquél lugar, IEVE proveerá. Por tanto se dice hoy: En el Monte de IEVE será provisto. 15 Y LLAMÓ EL ÁNGEL DE IEVE A ABRAHAM, POR SEGUNDA VEZ DESDE EL CIELO, 16 Y DIJO: POR MI MISMO HE JURADO, DICE IEVE , QUE POR CUANTO HAS HECHO ESTO, Y NO ME HAS REHUSADO TU HIJO, tu único hijo; 17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como la arena que está la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste mi voz" (Gen. 22:11-18).
Observe bien el anterior pasaje. El ÁNGEL DE IEVE habla a Abraham desde el cielo (v.11), y le dice que por cuanto obedeció su palabra, y no rehusó entregarle su hijo Isaac, lo bendecirá. El versículo 16 dice bien claro que este Ángel de IEVE es IEVE . Por lo tanto, el Ángel de IEVE lleva el mismo nombre de IEVE . El pasaje habla claramente de dos personas divinas: el IEVE supremo que está en el cielo, y el Ángel o Mensajero de IEVE , el cual también se llama IEVE y hablaba de parte del IEVE que está en el cielo.
El Ángel de IEVE y Jacob
"31:11 Y me dijo EL ÁNGEL DE DIOS en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. 31:12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho. 31:13 YO SOY EL DIOS DE BET-EL, DONDE TÚ UNGISTE LA PIEDRA, Y DONDE ME HICISTE UN VOTO" (Gen.31:11-13).
En el anterior pasaje el ÁNGEL DE DIOS, o Ángel de IEVE , se aparece en sueños a Jacob, y le dice nada más y nada menos que él es EL DIOS DE BETEL, es decir, el Dios que se apareció a Jacob en sueños. Ahora bien, ¿quién era ese "Dios de Betel"? Pues leamos Génesis 28:10-22. "28:10 Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. Y llegó un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquél paraje y puso su cabecera, y se acostó en aquél lugar. 12, Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. 13. Y HE AQUÍ, IEVE ESTABA EN LO ALTO DE ELLA, el cual dijo: Yo soy IEVE , el Dios de Abraham tu Padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré ti y tu descendencia. 14, Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente y al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. 15, He aquí Yo estoy contigo, y te guardaré por doquiera que fueres, volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. 16, Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente IEVE está en este lugar, y yo no lo sabía. 17, Y tuvo miedo, y dijo:!Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios (Beth-El), y puerta del cielo. 18, Y se levantó Jacob de mañana, y TOMÓ LA PIEDRA QUE HABÍA PUESTO DE CABECERA, Y LA ALZÓ POR SEÑAL, Y DERRAMÓ ACEITE ENCIMA DE ELLA. 19, Y LLAMÓ EL NOMBRE DE AQUÉL LUGAR BET-EL, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero. 20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 y si volviere en paz casa de mi padre, IEVE será mi Dios. 22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti."
El anterior pasaje es realmente impresionante. Como vimos, fue el ANGEL DE IEVE quien se apareció a Jacob en sueños (Gen.31:11), y entonces este Ángel le dijo a Jacob que ÉL ERA EL DIOS DE BETEL, al cual Jacob le hizo un voto (Gen.31:13), pero resulta que este Dios de Betel era IEVE (Gen.28:13), lo cual demuestra una vez más que el Ángel de IEVE se llamaba también IEVE , es decir, el pasaje está mencionado a DOS ENTIDADES O PERSONAS DIVINAS LAS CUALES SE LLAMAN IGUAL: IEVE . Años después Jacob luchó con un Varón, el cual era DIOS MISMO: "Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. 32:25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. 32:26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. 32:27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque HAS LUCHADO CON DIOS y con los hombres, y has vencido. 32:29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. 32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: VI A DIOS CARA A CARA, y fue librada mi alma." (Gen.32:25-30).
Jacob lucha contra un Varón que resulta ser DIOS MISMO. Ahora bien, este Dios con el que luchó Jacob no era el IEVE supremo, sino el ÁNGEL DE IEVE , ¿cómo sabemos esto? lo sabemos por lo que dijo siglos después el profeta Oseas: "En el seno materno (Jacob) suplantó a su hermano, y cuando adulto peleó con Dios. LUCHÓ CON EL ÁNGEL Y LE PUDO, lloró y le imploró gracia." (Oseas 12:4-6). Por consiguiente, ese Varón era el Ángel de IEVE , y este Ángel de IEVE es llamado DIOS (Gen.32:28). Por lo tanto, ¡aquí tenemos a los DOS DIOSES CON EL MISMO NOMBRE: IEVE , Y EL ÁNGEL DE IEVE , el cual se aparecía en forma humana a los seres humanos. Que el Dios de Jacob era el ÁNGEL de IEVE , o Ángel libertador, lo leemos claramente en estas palabras de Jacob: "Y bendijo (Jacob) a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, El Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, EL ÁNGEL que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes..." (Gen.48:15-16). Observe como primero Jacob le llama "el Dios", y seguidamente le llama "EL ÁNGEL que me liberta", lo cual demuestra sin ninguna duda que ese Ángel de IEVE era el Dios de Jacob,y a su vez, este Ángel de IEVE era un ENVIADO Y MENSAJERO de un IEVE supremo que está en el cielo.
El Ángel de IEVE y Gedeón
"11 Y vino EL ÁNGEL DE IEVE , y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. 12 Y el ángel de IEVE se le apareció, y le dijo: IEVE está contigo varón esforzado y valiente. 13, Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si IEVE está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado; diciendo: ¿No nos sacó IEVE de Egipto? Y ahora IEVE nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas. 14 Y MIRÁNDOLE IEVE le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? 15, Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manases, y yo el menor en la casa de mi padre. 16, Y IEVE le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre." (Juec.6:11-16).
El anterior pasaje es también impresionante. Observe bien: el Ángel de IEVE se aparece a Gedeón (v.11), y más adelante a este mismo Ángel se le llama IEVE (vrs.14, 16), lo cual demuestra una vez más que el nombre de IEVE es un nombre COMPARTIDO POR DOS ENTIDADES DIVINAS, y no solo por una.
El Ángel de IEVE y Moisés
Leamos atentamente el pasaje de Éxodo 3:2-6, y veremos la misma enseñanza: "Y SE LE APARECIÓ (a Moisés) EL ÁNGEL DE IEVE EN UNA LLAMA DE FUEGO EN MEDIO DE UNA ZARZA; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. VIENDO IEVE QUE ÉL IBA A VER, LO LLAMÓ DIOS DE EN MEDIO DE LA ZARZA, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. Y DIJO: YO SOY EL DIOS DE TU PADRE, DIOS DE ABRAHAM, DIOS DE ISAAC, Y DIOS DE JACOB. ENTONCES MOISÉS CUBRIÓ SU ROSTRO, PORQUE TUVO MIEDO DE MIRAR A DIOS." (Ex.3:2-6).
¿Se da cuenta? Fue el ÁNGEL de IEVE quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente (v.2). Seguidamente en el v.4 leemos que viendo IEVE que Moisés se acercaba a mirar LO LLAMÓ DE EN MEDIO DE LA ZARZA. Seguidamente, este ÁNGEL le dice a Moisés que él es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (v.6). Por lo tanto, el texto es bien claro: EL ÁNGEL DE IEVE TAMBIÉN SE LLAMA IEVE , porque EL NOMBRE DE IEVE ESTÁ EN ÉL (Ex.23.20-21), Por consiguiente, repito, el nombre de IEVE es un nombre COMPARTIDO por DOS entidades Divinas. La primera es el Dios supremo que está en el cielo, y la segunda es el ÁNGEL de IEVE , el cual era quien se aparecía a los seres humanos.
Este Ángel divino, llamado IEVE , es quien siempre trató con la nación de Israel, él liberó a los israelitas de la esclavitud de Egipto, y fue él quien iba dentro de la "columna de nube" guiando y protegiendo a Israel a través del desierto: "Y IEVE iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego, a fin de que anduviesen de día y de noche" (Ex.13:21), sin embargo, ¡no era el IEVE supremo quien iba dentro de esa "nube" voladora guiando a Israel por el desierto!, sino el ÁNGEL de IEVE !, tal como leemos en Éxodo 14:19 "Y el ÁNGEL DE DIOS que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas".
Este Ángel de Dios que iba dentro de esa "nube" voladora es llamado IEVE : "Aconteció a la vigilia de la mañana, que IEVE MIRÓ EL CAMPAMENTO DE LOS EGIPCIOS DESDE LA COLUMNA DE FUEGO Y NUBE, y trastornó el campamento de los egipcios" (Ex.14:24).
Ahora bien, ¿por qué este Ángel de IEVE se llamaba también IEVE ?, pues muy sencillo: porque el nombre del Padre está en él: "He aquí yo envío mi ÁNGEL delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él." (Ex.23:20-21). ¿Lo ve usted?, ¡el nombre de IEVE está en este Ángel divino!, por eso es que él se llama igual que el Dios supremo, ¡ambas entidades tienen la misma naturaleza divina y el mismo nombre!, sin embargo, el IEVE supremo es quien envía, y el segundo IEVE era el enviado, el Mensajero especial, el cual hablaba de parte del IEVE supremo que está en el cielo, existiendo, por lo tanto, una jerarquía de Dioses que llevan el mismo nombre: IEVE . El primero es el IEVE supremo que está en el cielo (el Padre), y el segundo IEVE es el Dios que descendía a la tierra y se aparecía a los hombres como el Ángel de IEVE . Fue este segundo IEVE quien se hizo hombre siglos después con el nombre hebreo de Jesús (Jn.1:14).
Ahora veamos uno de los pasajes más impresionantes de toda la Biblia, el cual nos revela de forma clara la existencia de estos DOS DIOSES, llamados IEVE : "Y IEVE descendió en la nube, y estuvo allí con él (con Moisés), proclamando el nombre de IEVE . Y pasando IEVE por delante de él, proclamó: ¡IEVE ! ¡IEVE ! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; 7 que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación" (Ex.34:5-7).
Observe bien, IEVE desciende de esa "nube" voladora, y se marcha a hablar con Moisés. Entonces ¡¡este IEVE COMIENZA A PROCLAMAR EL NOMBRE DE IEVE , Y A GLORIFICAR SU NOMBRE!! Por lo tanto, tenemos a un Dios llamado IEVE , el cual descendía a la tierra físicamente en una "nube", y hablaba personalmente con Moisés. ¡¡Este Dios GLORIFICA Y ADORA A OTRO DIOS MAYOR, EL CUAL TAMBIÉN SE LLAMA IEVE !! Este Señor IEVE que descendía de la "nube" y hablaba físicamente con Moisés NO ERA EL DIOS SUPREMO, EL PADRE, por la sencilla razón de que al Padre nadie le vio jamás (Jn.1:18). Este IEVE que iba dentro de esa "nube" voladora, guiando al pueblo de Israel por el desierto, era EL ÁNGEL DE IEVE , y este Ángel de IEVE no era otro sino Jesús, tal como Pablo enseñó: "Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era el Ungido." (1Co.10:1-4).
Observe bien. Pablo está mencionando el peregrinaje de Israel por el desierto, y la "nube" voladora que estaba sobre ellos protegiéndoles. Ese Dios fuerte, o Roca espiritual que los seguía dentro de esa "nube" era el Ungido. Por lo tanto, estas sencillas palabras de Pablo destrozan hasta los cimientos la doctrina apóstata y falsa de que el Ungido, el Hijo de Dios, no existía antes de nacer como hombre. El Hijo de Dios ya existía como persona divina antes de hacerse hombre, y este Hijo de Dios era el ÁNGEL DE IEVE , por eso es que el sumo sacerdote judío preguntó al Ungido si él era el Hijo de Dios y el Ungido, ¡porque él sabía de la existencia de este Hijo único de Dios o Hijo de IEVE !, pero cuando Jesús dijo que él era ese Hijo de Dios y el Ungido, entonces es cuando fue acusado formalmente de BLASFEMIA, y condenado a muerte, ya que significaba que él se estaba haciendo DIOS (Jn.5:18), y uno con el Padre (Jn.10:30).
EL UNGIDO NO ES EL ARCÁNGEL MIGUEL
La sectas adventista del séptimo día y el jehovismo atalayado enseñan que el Ungido Jesús es el arcángel Miguel. Veamos la falsedad de esa doctrina:
1- En la Biblia no hay NI UN SOLO PASAJE donde se diga que el arcángel Miguel sea el Señor Jesús, yo reto a los adventistas o los jehovistas atalayados que me den un solo pasaje bíblico donde se diga eso.
2- El hecho de que en 1Ts.4:16 al Ungido Jesús se le llame arcángel (jefe de ángeles) no significa que él sea el arcángel Miguel, ya que entonces Pablo habría dicho claramente que él es el arcángel Miguel, sin embargo, NO LO DIJO POR NINGUNA PARTE.
EL VARÓN CELESTIAL DE DANIEL 10
El varón divino y celestial vestido de lino mencionado en Daniel 10 no es el arcángel Gabriel de Daniel 9, ni tampoco el arcángel Miguel, sino que era el Mesías Jesús en su existencia divina prehumana, ya que la descripción que Daniel hizo de él es la misma que Juan hizo del Mesías glorioso en Apocalipsis 1, como voy a demostrar seguidamente. A continuación voy a demostrar la diferencia que existe entre el arcángel Gabriel mencionado en Daniel 9, y el varón celestial mencionado en Daniel 10, y que era el Mesías Jesús en su existencia divina y prehumana.
1- En Daniel 9 un varón celestial, llamado Gabriel, se apareció a Daniel y le reveló la profecía de las 70 semanas: "Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de IEVE mi Dios por el monte santo de mi Dios; aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde." (Dn.9:20.21).
Este varón Gabriel fue al que Daniel vio en la visión al principio, en el capítulo 8, y le explicó la visión del carnero y el macho cabrío:
"Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión. Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin." (Dn.8:15-17).
2- Sin embargo, en Daniel 10 Daniel tuvo una visión totalmente diferente a la anterior. Esta nueva visión sucedió en el año tercero del reinado de Ciro, rey de Persia, y esta visión no tiene que ver absolutamente nada con la profecía de las 70 semanas de Daniel 9. Daniel estaba a la orilla del gran río Hidekel, alzó sus ojos, y vio a un varón celestial muy especial:
"Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron. Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno. Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro en un profundo sueño, con mi rostro en tierra. Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos. Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días. Mientras me decía estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y enmudecido. Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido dolores, y no me queda fuerza. ¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento. Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció, y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido." (Dn.10:5-19).
El pasaje es impresionante. En dicho texto descubrimos lo siguiente:
a) El texto no dice por ninguna parte que ese varón celestial fuera Gabriel. Decir que ese varón celestial de Daniel 10 es Gabriel es sencillamente falso, ¡el texto no lo dice por ninguna parte!.
b) Daniel hizo una asombrosa descripción de este varón celestial, y resulta que esa descripción que Daniel hizo de este ser divino y resplandeciente es la misma que Juan hizo del Mesías Jesús glorificado varios siglos después, veámosolo:
"Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante a un hijo de hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades" (Ap.1:12-18).
Veamos la semejanza asombrosa:
El varón celestial visto por Daniel tenía sus lomos ceñidos de oro de Ufaz, y el Mesías glorioso visto por Juan también está ceñido por un gran cinto de oro.
El varón celestial visto por Daniel tenía un rostro parecido al relámpago, es decir, su rostro resplandecía como el sol o el relámpago en toda su gloria, y el Mesías glorioso visto por Juan también tiene el rostro resplandeciente, como el sol en toda su gloria.
El varón celestial visto por Daniel tenía sus ojos como antorchas de fuego, es decir, como llamas de fuego, y el Mesías glorioso visto por Juan también tiene sus ojos como llamas de fuego.
El varón celestial visto por Daniel tenía sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, es decir, sus brazos y pies eran como de metal resplandeciente, muy pulido y brillante. El Mesías glorioso visto por Juan también tiene sus pies como el bronce bruñido, refulgente como un horno.
El varón celestial visto por Daniel tenía una voz como el estruendo de una multitud, o como el estruendo de muchas aguas, el cual es un sonido similar. El Mesías glorioso visto por Juan también tiene su voz como el estruendo de muchas aguas.
Cuando Daniel escuchó esa tremenda voz de ese varón celestial él cayó al suelo en un profundo sueño, es decir, cayó al suelo y quedó como muerto, inconsciente. Cuando Juan escuchó esa tremenda voz del Mesías glorioso también cayó al suelo como muerto, quedando inconsciente.
Daniel fue tocado por ese varón celestial, y entonces despertó y recobró el sentido, y seguidamente le dijo que no temiera. El apóstol Juan también fue tocado por el Mesías glorioso, despertó y recobró el sentido, y el Mesías le dijo que no temiera.
Daniel llamó a este varón celestial "MI SEÑOR", y Daniel dijo que él era siervo de este Señor celestial y divino que se le apareció. El Mesías Jesús es EL SEÑOR (Filp.2:11), y los verdaderos cristianos somos siervos de este Señor Jesús.
c) Como podemos ver, la experiencia que Daniel tuvo fue tremendamente parecida a la experiencia que tuvo Juan cuando el Mesías glorioso se le apareció y le reveló el Apocalipsis. ¡¡El varón celestial que se apareció a Daniel era EL MISMO varón celestial que se apareció a Juan, es decir, era el Mesías Jesús!!, la diferencia es que Daniel vio al Mesías Jesús EN SU EXISTENCIA DIVINA PREHUMANA, y Juan lo vio en su existencia divina POST HUMANA, es decir, después de resucitar y ser glorificado, ya que el Mesías Jesús, después de resucitar. recobró esa gloria y divinidad que tenía juntamente con el Padre antes de la fundación del mundo (Jn.17:5).
d) Daniel 10:13 dice bien claro que Miguel ayudó a este varón celestial, esto demuestra sin ninguna duda que este varón celestial que se apareció a Daniel tampoco era el arcángel Miguel. Esto no significa que Miguel fuera superior a este varón celestial, sino que Miguel era el AYUDANTE de este varón celestial. Dios el Padre también tiene ayudantes angelicales, y esto no significa que los ángeles sean superiores al Dios Padre.
Como Daniel vio al Mesías Jesús glorificado y preexistente esto significa que el Mesías Jesús YA EXISTIA COMO SER DIVINO Y GLORIOSO ANTES DE HACERSE HOMBRE. Esto pulveriza totalmente esa doctrina diabólicay falsa de que el Mesías Jesús no existia como ser divino antes de nacer como hombre. Aquellos falsos maestros que niegan la preexistencia divina del Mesías Jesús sencillamente han sido engañados por el diablo, y están enseñando una doctrina de demonios. El profeta Daniel vio a este Mesías Jesús en su existencia divina y glorificada, siglos antes de que naciera como hombre, por lo tanto, ¡el ya existia antes de nacer como hombre!, él no comenzó a existir cuando nació como hombre de María, sino que él ya existia como ser divino y glorioso antes de hacerse hombre, y este varón celestial y divino se apareció muchas veces a diferentes varones de Dios, como Abraham, Moisés o Daniel, y siglos después se hizo hombre, y vivió entre nosotros (Jn.1:14).
EL VARÓN CELESTIAL VISTO POR EZEQUIEL
En el capítulo 1 del profeta Ezequiel se encuentra uno de los pasajes más impresionantes de toda la Biblia. Veamos lo que dice ese pasaje:
1- Ezequiel estaba junto al río Quebar, en la tierra de los caldeos, en Babilonia, y entonces vio una “nube” voladora y resplandeciente que se acercaba por el aire, y en medio o dentro de esa “nube” voladora vio a cuatro seres celestiales a los cuales describió (Eze.1:1-22).
2- Después de describir a esos cuatro seres extraterrestres, así como al vehículo volador que los trajo, Ezequiel vio algo más, él contempló a un ser celestial parecido a un hombre sentado en un trono, dentro de esa “nube” voladora, y la apariencia de este ser divino era como el bronce refulgente. Cuando Ezequiel vio a este ser celestial dentro de esa “nube” resplandeciente cayó al suelo postrado sobre su rostro. (Eze.1:26-28).
¿Quién era este ser divino sentado dentro de esa “nube” voladora?, la secta del jehovismo atalayado dice que este ser divino era el IEVE Padre, pero eso es completamente falso, ya que en la Biblia jamás se dice que el Dios Padre sea semejante a un hombre, y no solo eso, al Dios Padre nadie ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18), sin embargo, ese ser divino fue visto por Ezequiel, por lo tanto, ¡él no era el Dios Padre! Ese ser divino tampoco era un simple ángel, ya el texto bíblico dice que estaba sentado en un trono, dentro de esa “nube” voladora y resplandeciente. Veamos quien es este ser divino visto por Ezequiel: “Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día. Yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho IEVE el Señor.” (Eze.2:3-4).
Como podemos ver, ese ser divino que fue visto por Ezequiel era IEVE , el cual envió a Ezequiel a los hijos de Israel. Observemos como ese IEVE dijo que esas gentes se revelaron CONTRA ÉL, pero como nadie vio jamás al Dios Padre, entonces ese IEVE sentado en un trono y visto por Ezequiel no era el IEVE Padre, ¡sino que era el mismo varón celestial visto por Daniel y por Juan!, es decir, era Jesús, el Ungido, en su existencia divina prehumana.
Los miembros de la secta del jehovismo atalayado responden diciendo que ese ser divino que vio Ezequiel no puede ser el Ungido, ya que el Ungido se sentó en el trono celestial después de resucitar y ascender al cielo. Veamos la falsedad de ese argumento:
Lo que dice el Evangelio es que el Hijo se sentó en el trono de su Padre, y A SU DERECHA, después de resucitar y ascender al cielo (Ap.3:21), sin embargo, el trono visto por Ezequiel se encontraba dentro de esa “nube” voladora y resplandeciente, y es en ese trono donde estaba sentado el IEVE que fue visto por Ezequiel, aunque este IEVE aun no se había sentado con su Padre en su trono, a la derecha.
Muchos dirán que esta doctrina del segundo IEVE es falsa, porque la Biblia dice que IEVE es ÚNICO (Dt.6:4), sin embargo, ese argumento es falso, ya que cuando la Biblia dice que IEVE es único, o el Altísimo, siempre se está refiriendo al IEVE PADRE, el cual es único, porque él es el Dios supremo, y no hay otro Dios como él, sin embargo, el segundo IEVE , el Verbo, NO ES COMO IEVE PADRE, sino que está subordinado al Dios Padre, por eso es que la Biblia dice que el Padre es el Dios del Ungido (Heb.1:8-9, Ap.3:12).
Este segundo IEVE era quien se aparecía a los seres humanos, y fue visto por Abraham, Moisés, Ezequiel o Daniel. Era este segundo IEVE el Mensajero (ángel) especial enviado por el IEVE Padre, y este Mensajero especial tiene el nombre de IEVE , porque el nombre de IEVE está en él: “He aquí yo envío mi Angel (Mensajero) delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.” (Ex.23:20-21).